Franco Yuzaki. Te dije que habías acertado a una de las villanas, aunque fallaste jaja. La armadura solo fue para darle un toque especial, es que te pareces a Regulus de Leo, busca imágenes de él y te darás una idea, por alguna razón te noto similitud con él, aparte de tu hijo con Honoka se llama así. Creo que las Puellas van por ti amigo jaja. Quien sabe cómo salgas, pero de que a lo mejor pierdes un testículo, lo pierdes jaja.

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Yuzu Araki. Homura nos asesinó a todos y bueno, te daré un spoiler para que vayas haciendo una idea de lo que le pasa a Homura, no es algo común en esto y lo tomé del gaiden de Hakurei y Sage cuando eran jóvenes. Ahora que lo dices es cierto, Franco y Honoka son encarnaciones de esos dos, aunque aquí veremos algo más de eso, ya verás jaja.

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Asuka Tachibana. Es más, o menos, aunque la razón de ser de Homura es extraña, por no decir loca. Ah, los monólogos de Zamasu eran jodidos, todo el jodido día diciendo cosas de los humanos y era jodidamente molesto. Las cosas no serán nada fáciles, pero veremos que hacen :)

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Sin más, comencemos…

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La enemiga de ese futuro apocalíptico resultó ser Homura Akemi la cual estaba en su modo demoniaco mirando a Honoka y Franco.

- ¿Qué demonios? ¿Por qué haces esto Homura-chan? Se supone que somos compañeras que tenemos que defender a Hikari-chan como Generales.

- No te confundas, no soy esa chica que dices, solamente deseo que todo el Universo muera… los humanos han hecho el mundo un lugar horrible, lleno de emociones malas y todo, ¡es lo que he aprendido todo este tiempo!

- Eso no tiene sentido Homura… - Franco sintió de la nada como su brazo comenzaba a arder por el fuego que detuvo antes.

- ¿Franco-kun?

- Mi brazo… quema como no tienes idea – susurró el peli azul.

- Mi fuego parece que te quemó mucho Nasa Yuzaki, pero es momento que te reúnas de nuevo con tus amigos… ¡prepárate! – Homura lanzó una gran cantidad de fuego el cual se manifestó en forma de un demonio, pero este no fue hacia él, sino que hasta Honoka.

- ¡Cuidado! – el chico hizo un acto heroico poniéndose frente a la peli jengibre, Franco recibió de lleno todo el ataque de parte de Homura quedando bastante mal, el cuerpo de él tenía varias quemaduras en todo el cuerpo.

- No has muerto, parece que esa armadura dorada te ha protegido de una muerte segura – susurró la peli negra, el chico cayó al suelo bastante herido por las quemaduras, en especial la de su brazo derecho.

- ¡Franco-kun! ¡Franco-kun! ¡Por favor, despierta!

- Ahora seguirás tú, Honoka Kousaka-san.

- No me lo creo… ¡no voy a perder! ¡Tengo que proteger a Hikari-chan, pelearás contra mí!

- Eso quiero ver, aunque dudo mucho que seas una oponente diga de mí, Honoka Kousaka-san.

- Ya lo veremos… ¡Plasma Relámpago! – el ataque de Honoka fue directo a Homura, aunque esta ni se inmutó recibiéndolo de lleno el ataque, aparte de que se lo devolvió dándole de golpe a la peli jengibre.

- Esto será muy fácil de hacer, Honoka Kousaka-san, ¡morirás! – mientras tanto, Franco estaba inconsciente luego del ataque que le dio Homura, esta estaba metido mucho en su subconsciente mirando varias cosas que nunca en su vida creyó ver.

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Franco estaba caminando en un valle bastante hermoso, con algunas ruinas griegas en todo el sitio, aunque el paisaje era bastante lindo, el cielo azul, el viento corriendo de buena forma, toda una belleza.

- ¿Dónde estoy? – el peli azul estaba caminando sin rumbo alguno, es más, de hecho estaba vistiendo la armadura de Leo, algo que lo dejaba confundido ya que no era partidario de esto. El argentino seguía caminando y no parecía encontrar alguna respuesta de porque estaba ahí. Mientras lo hacía, se topó justamente con una persona, aunque no podía entender quién era, lo único que pudo notar es que este vestía la misma armadura que él tenía puesta, estaba en posición de loto con los ojos cerrados – ¿y ese quién será?

- … - no recibió respuesta de parte del hombre el cual seguía con la vista cerrada, no fue hasta que Franco estuvo más cerca de él.

- E-Este…

- ¿Qué buscas pequeño león?

- ¿Eh? ¿Cómo que pequeño león? – el peli azul preguntó confundido – no le entiendo.

- Sencillo, la naturaleza me ha dicho que has venido hasta mí, pequeño león – el hombre hablaba con calma, Franco notó el cabello de este el cual era de un rubio platino similar al de Mia Taylor.

- No le entiendo señor, ¿Qué es eso de la naturaleza?

- Dime, ¿acaso no escuchas la voz del viento hablándote?

- Este tipo de que se metió en las venas… ¿Cómo que la voz del viento? Ni en mi barrio se meten esas.

- ¿Acaso no escuchas lo que te dice el viento?

- No entiendo que me dice, ¿cómo que qué dice el viento?

- Sencillo, llevas la armadura de Leo, nosotros tenemos esa habilidad única de hablar con la naturaleza.

- Lo siento, pero no soy Caballero de Athena o las cosas por el estilo, es más, no estoy familiarizado con esas cosas.

- No importa, mi hijo no estaba familiarizado con esas cosas y se convirtió en el Caballero Dorado de Leo más poderoso de toda la historia, por eso te pido que hagas lo mismo.

- Antes que todo… ¿Quién es usted?

- Me llamo Ilias, Ilias de Leo más específico.

- Ilias de Leo… un Caballero por lo que miro.

- Así es – el hombre se quedó un momento en silencio mientras la brisa del viento daba en su cara – el viento me ha dicho que tú eres una reencarnación mía.

- ¿Usted es el que decía Asuka que fue mi antigua versión del sigilo 18? Del que se decía que era el Caballero más fuerte de esa generación – el hombre no dijo nada – realmente quisiera saber que me pasó, pasé de ser alguien fuerte a un pasivo… aunque no me considero un pasivo.

- ¿Por qué sigues diciendo eso?

- Porque es la verdad, aunque lo niegues mucho, eso no se te quita, es algo que la naturaleza me dice que tienes en tu interior.

- ¿Por qué siempre está la naturaleza en esto? ¿De cuál se la fuma?

- Escúchala… mientras más rápido comprendas el concepto de la naturaleza y una vez que te vuelvas uno con ella sabrás que poder oculto tienes en tu interior.

- ¿Qué poder oculto? No entiendo nada, creo que es más porque no me miré todo esto de los Caballeros de Athena y todo ese asunto.

- Verás Franco Yuzaki, tú tienes esa actitud pasiva por tu misma naturaleza, aunque lo niegues, es algo que no podrás eliminar, pero si haces uso de esa misma actitud pasiva podrás acceder a un poder inimaginable.

- ¿Por qué siempre sale con lo pasivo?

- Porque lo eres, te lo dice aquel que fue el más poderoso Caballero Dorado, el héroe del león, pero no hablemos de eso, cierra tus ojos y trata de sentir la naturaleza en tu interior.

- ¿La naturaleza? – el argentino no comprendió, pero hizo exactamente lo que Ilias le indicaba, cerró los ojos y solo se dejó llevar por el momento, aunque de por si le costaba un poco ya que perdía la concentración.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué no puedes concentrarte bien?

- Lo siento, es que a veces soy muy distraído, cualquier cosa me distrae, por eso es que a veces hago un esfuerzo en hacer lo que tengo que…

- Solo céntrate y siente le voz del viento – susurró Ilias mientras que Franco volvía al mismo estado, el chico no perdió tiempo en distracciones, la brisa golpeó su cuerpo, pero este no se dejó distraer, de hecho, trató de leer el ambiente tal y como se lo decía el Caballero de Leo.

- ¿Por qué no puedo escuchar la voz del viento? Solo lo siento en mi cuerpo, pero no logró entender que me dice.

- La naturaleza me está diciendo que no estás más concentrado, debes enfocarte más allá de solo sentir el viento, tienes que entender que es lo que te dice.

- ¿Seguro que este tipo no se fumó algo? – el peli azul dejó a un lado y continuó con el entrenamiento que decía el rubio – una pregunta, ¿no se supone que debería entrenar mi cuerpo y no mi mente?

- La mente siempre le gana a la fuerza, por eso, aunque estés inconsciente, si logras aprender a hablar con la naturaleza no importará que te despiertes, podrás hacerlo.

- Definitivamente no entiendo, pensé que tendría poderes chidos como tener un brazo impuro y un ojo impuro o alguna cosa por el estilo – mientras que el peli azul seguía en lo suyo, sintió como el ex Caballero de Leo se levantaba de donde estaba y sin más, lanzó un ataque hacia Franco el cual esquivó a duras penas siendo que su brazo derecho recibió un poco de daño.

- ¡¿Qué carajos fue eso?!

- Solo probaba tus reflejos, aunque siento que tu brazo haya salido lastimado – el peli azul se revisó su extremidad notando que tenía quemaduras.

- ¿Por qué ha hecho eso señor Ilias?

- Es mejor que empieces a confiar en la naturaleza para que me puedas vencer, de lo contrario, no podrás ganar – susurró el rubio el cual siguió atacando a Franco el cual notaba que los golpes de Ilias eran rápidos, demasiados para él.

- No entiendo porque me ataca de ese modo, sus golpes son tan rápidos que no logro verlos, con que esto es un ataque a la velocidad de la luz como los hace Ninja, Yuzu y Asuka, pero esto…

- Plasma Relámpago – millones de rayos a la velocidad de la luz fueron directo al chico dándole de lleno, aunque por un momento logró detener un centenar de estos con una mano y tratar de devolverlos, pero estos fueron desviados con facilidad por Ilias – más o menos estás mostrando tu poder.

- No entiendo, pero logré hacer algo.

- A ver, este ataque es mío, pero veamos si puedes hacer algo con un brazo herido, ¡Mordida Feroz! – el ataque de Ilias se mostró como un león de fuego el cual fue hacia Franco mordiéndolo en el brazo herido causándole un dolor abrazador grande por el calor.

- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¿Qué mierda es esto?

- Mi ataque alcanza la temperatura de 500 mil grados, es más caliente que el mismo sol, supongo que no podrás hacerlo, a menos que logres comunicarte con el fuego.

- ¡¿Cómo mierda hago eso?! ¡Me estoy quemando! ¡Mi brazo se rostizará!

- Hazlo, habla con el fuego.

- E-Esta bien – mientras el fuego abrazador seguía quemando al peli azul, este notó como es que por un momento sintió que el ataque de Ilias le habló, aunque luego de eso el fuego por alguna razón empezó a hacerse más soportable, algo que no entendió.

- Parece que sientes que no está tan fuerte ahora ¿no es así?

- N-No, pero aun así…

- Contrólame… solo quiero formar parte de ti…

- ¿Q-Quieres formar parte de mí?

- ¿Hablas con el fuego? Parece que lo estás haciendo bien.

- ¿Por qué puedo escuchar la voz del fuego? ¿Acaso me fumé algo y no sé qué fue?

- Es cuando te estás sincronizando con la naturaleza, ahora trata de controlar el poder del fuego, si no puedes escuchar la voz del viento, al menos usa la voz del fuego.

- Lo haré – susurró, Franco estuvo un momento mientras que el fuego dejó de quemarle, pero por extraño que sonara, el león fogoso se fue uniendo al brazo de este, aunque este le causó un dolor fuerte hasta que quedó con la extremidad destilo llameante con líneas naranjas y rojo de fondo.

- Parece que lo hizo.

- ¿Q-Que es esto?

- No solo tu brazo, tu ojo derecho también – Franco se miró en el agua y su reflejo le reveló la verdad, su ojo derecho era extraño de color rojo y el fondo negro.

- ¡¿Qué fue lo que me pasó?!

- Te hiciste uno con el fuego, de hecho, ni la armadura aguantó tanto poder de fuego en tu brazo y dejó libre esa zona, pero el resto de tu cuerpo está bien, salvo que era puedo ver que puedes controlar el fuego y el rayo.

- ¿En serio puedo el fuego?

- Claro, te has vuelto uno con la naturaleza.

- Esa voz es de… - el chico miró hacia el cielo y la brisa del viento le susurró eso de nuevo – ¿es el viento que me habla?

- ¿Lo ves? Cuando controlaste el fuego, te concentraste en eso, nada más, la naturaleza se unió a ti, ahora podrás usar la técnica más poderosa de los humanos.

- ¿Qué? ¿Cuál es?

- Antes de eso, atácame – Ilias cargó su cosmos – ¡Plasma Relámpago!

- Veamos entonces, usaré ese mismo ataque, ¿Cómo se llamaba? Ah sí, ¡Plasma Relámpago! – Franco devolvió el mismo ataque usando su ahora brazo impuro, pero lo que no esperó fue que el ataque se manifestó en un enorme león de fuego, pero este desprendía destellos eléctricos el cual directo hacia Ilias – ¡vamos!

- Parece que lo ha conseguido – susurró el ex Caballero de Leo recibiendo de lleno el ataque de Franco, pero este seguía de pie y notó como el argentino cargaba más cosmos en su brazo derecho, aunque este estaba incendiándose más, algo que llamó la atención de Ilias – ¿Qué haces?

- Puedo hacerlo… ¡puedo cargar más fuego! ¡Mi brazo arde como no tienes idea señor Ilias, pero no me importa!

- Cuanto cosmos… para ser alguien pasivo, su voluntad es fuerte.

- ¡Elévate más! ¡Mucho más! – Franco sonrió de forma malvada mientras que el calor estaba llegando a un punto en el que el cuerpo del argentino presentaba mucha sudoración.

- La temperatura de su cuerpo es demasiado alta, calculo que al menos llega a los dos mil millones de grados.

- Tengo el nombre de este ataque… ¡Secundus explosio supernova! (Explosión segunda de Supernova) – el ataque fue tan poderoso que Ilias solo sonrió mientras estaba en pose de loto.

- Lo has logrado… joven león, sigue así – susurró el rubio mientras que recibía de lleno el ataque manifestado en una explosión que desintegró todo el lugar.

- Mierda… eso me dejó jodido – susurró el chico cayendo de rodillas mientras se tocaba el brazo impuro el cual le ardía bastante.

- Lo hiciste Franco Yuzaki… ahora ve y ayuda a los demás – la voz del viento le habló, este solo sonrió por lo bajo mirando sus nuevos poderes – Armonía con la naturaleza, ese es el nombre de esta técnica, hazlo.

- Lo haré.

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- ¿Eh? – Franco se despertó, aún tenía las heridas de su encuentro contra Homura, pero lo que notó fue que su brazo estaba como cuando peleó contra Ilias de Leo, aparte de su ojo lo sentía diferente, por alguna razón podía ver el flujo de energía de las cosas y algunos seres diminutos – me voy mejor a ver cómo está Honoka.

Una poderosa batalla estaba por llevarse a cabo contra la Puella más poderosa de la historia.

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Continuará…