Franco Yuzaki. Amigo, ya lo digo Ilias de Leo y la naturaleza, serás siempre un pasivo sin importar que hagas jeje. Ay perdón, creo que lo hice porque no me imaginaba que tanto Antares como los dos leones peleados, aparte de como que dice Yuzu, son descendientes mitológicos. Y sí, le puse así porque me acordé de él y dije "¿Por qué no le pongo así?" Y le diste con lo de tu hija Yotsuba, porque efectivamente por eso es que es apegada a ti. Y con la teoría, no es así, porque el problema nos involucra a mí y a ella, recuerda que lo del corazón es una especie de pista, pero no te preocupes, veremos más adelante.
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Yuzu Araki. Más bebés llegan a nuestras vidas, y bueno, es mejor 2 que nada, aunque con Kanon, eso lo explicaré luego, pero ten cuidado de las cosas que oye Hikari porque si no, quien sabe con qué boquita te sale. A mí también me parecen geniales los leones, aunque su amo no sea como Aioria, aun así, se nota que es buen tipo y Asuka tendrá que dar muchas explicaciones jeje.
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Asuka Tachibana. Realmente ocuparás agrandar la casa y de paso explicar a Tamamo y a las demás porque vienes con 24 bebés más Degel y no te preocupes, me quedaré con tus cosas en caso de que no salgas viva jaja. Lo del nuevo arco, será algo que me lo he estado pensando y verás que cosas se vendrán.
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Sin más, comencemos…
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Yuzu estaba caminando muy lejos del Santuario, estaba con los ánimos bajos luego de que se diera cuenta que su tercera camada de bebés seguía los mismos pasos que las anteriores.
- No es justo, ¿Por qué ninguno de mis bebés me quiere? No entiendo cómo es que tengo esta mala suerte, lo único que deseo es ser una madre amorosa, pero lo único que consigo es que lloren y todo… y yo que estudié mucho de mi hermana y mi cuñada para ser una madre amorosa… que vida la mía – mientras seguía, se dio cuenta de que estaba muy lejos, de hecho, demasiado ya que no podía nadar del Santuario.
Yuzu miraba para todos lados en donde no podía ver nada, no fue hasta sacó su celular y se dio cuenta de a dónde estaba y no estaba ni cerca de Grecia.
- ¿Cuándo chucha llegué a Japón? A lo mejor abrí la Otra Dimensión sin darme cuenta, es mejor que camine un poco para relajarme por mientras – mientras la peli morada caminaba, esta decidió ir a un sitio que había escuchado hablar y era precisamente el más importante de los templos sintoístas en Japón, el templo Ise en la Prefectura de Mie – no me lo creo… ¡El templo de Amaterasu!
Efectivamente, Yuzu estaba frente al templo de la deidad del sol en Japón, Amaterasu, la equivalente en rango al Olímpico Zeus, aunque su poder no era equiparable a los Olímpicos supremos como lo eran Poseidón, Hades y Zeus.
A pesar de que el Santuario era famoso y el más importante, también poseía un acceso restringido, por lo que rara vez se podía ver el interior salvo en celebraciones especiales, aparte de que la familia imperial nipona siempre estaba metida en eso.
Aun así, la peli morada tuvo oportunidad de ir a ver un poco alrededor, es más, se transformó en su forma original, la de gato negro, por lo que puedo entrar sin problemas y andaba bastante bien por ahí, de hecho, se maravilló andando por ahí leyendo algo de historia de los dioses.
Yuzu era amante de las deidades japonesas, en especial de las máximas autoridades divinas en esa tierra, conocía la historia de Amaterasu por lo que esta estaba mirando ahí aprovechando que el sitio estaba cerrado.
Sin embargo, la suerte le sonrió de forma extraña a la colombiana la cual llegando al altar principal en donde estaba una pintura de la diosa del sol, mientras miraba la belleza de esta obra, no se dio cuenta de algo hasta ya muy tarde.
- ¿Y este cosmos? Es muy poderoso – susurró mientras miraba que había una ofrenda en el altar, cosa que se hacía diariamente ya que era una ceremonia en donde a la diosa Amaterasu se le ofrecía comida dos veces al día, por lo que, de ahí, un rayo directo del sol llegó al altar de la diosa en donde por alguna razón, solo ella lo miró.
La energía que desprendía era intensa, es más, la gata mágica pensó que era algo bastante extraño y peligroso, todo ese rayo de energía se concentró en un punto en el suelo.
- ¿Q-Que carajo es eso? – Yuzu fue hacia ahí y como si fuera algo aún más extraño, la luz fue tomando forma hasta que salió – ¿eh?
Resultó ser una bebé de cabellos rubios brillantes, los ojos eran de un color naranja marrón, aparte de traer lo que parecía ser solo un pañal, esta al estar ya consciente, miró para todos lados confundida y lo primero que notó fue a Yuzu la cual por su seguridad regresó a su forma humana.
- ¿Quién eres tú? – Yuzu tomó a la bebé en brazos la cual, al observar a la peli morada, esta comenzó a reír y a pegarse bastante a ella, como si le hubiera gustado bastante su cercanía, Yuzu miró al altar y fue cuando le dio conexión y más cuando supo de la fecha en que estaba próxima ya que el 15 de junio llegaría una ceremonia muy antigua en honor a la diosa – no me lo creo, eso quiere decir que tu… ¿eres Amaterasu?
La bebé quedó mirando confundida a Yuzu, pero ella estaba segura de eso, el cosmos que irradiaba la infanta no era normal, era casi de la categoría de una divinidad, por lo que no le quedó duda, esa bebé era la diosa Amaterasu.
- Oigan, tenemos que recoger las cosas del altar – varios encargados de ahí estaban llegando, Yuzu se alertó por eso por lo que se llevó con ella a la bebé rubia de ahí y cuando estaban fuera del Santuario, suspiró tranquila.
- Eso estuvo cerca, pero la pregunta es… ¿Qué haré contigo diosa Amaterasu? – la bebé río con ella, por lo que decidieron ir a algún sitio, aunque para Yuzu ya no era nada extraño andar con una deidad en sus brazos, andar mucho con Hikari le había hecho adaptarse a cargar con una persona con el peso de un dios como Poseidón, por lo que Amaterasu se sentía cómoda con Yuzu.
Sin embargo, había un fenómeno que ocurriría ese día y era justamente un eclipse, el cual ya se había anunciado días antes, por lo que muchas personas se pusieron a verlo en parques y colinas cercanas.
- Diosa Amaterasu, ¿quiere ver el eclipse? – la bebé asintió – aunque se sentirá raro ya que la luna, mejor dicho, su hermana Tsukuyomi la tapará un momento, pero de igual forma espera encontrarse con usted.
Así como dijo Yuzu, ambas se quedaron a ver el eclipse y sin más, lentamente la luna fue poniendo delante del astro rey, sin embargo, parece que Yuzu fue la única que pudo ver cómo es que un rayo de energía salía de en medio de la luna, incluso la pequeña Amaterasu estaba un poco inquieta mirando al cielo, en eso, el rayo fue directo a ella, solo que lo esquivó por si las dudas.
- ¿Y eso que fue? Menos mal que Amaterasu está bien – el eclipse terminó rápidamente, de hecho, los nipones aplaudieron por eso ya que se creía que ese era el momento en que tanto la deidad del sol Amaterasu se encontraba con su hermano Tsukuyomi. Yuzu se acercó al pequeño cráter que se creó por el rayo de energía – ¡¿Qué demonios?!
Otro bebé había ahí, solo que este era una niña casi igual a Amaterasu, salvo que poseía el cabello azul oscuro con el dibujo de una luna en la parte lateral derecha, es más, con eso le dio a Yuzu saber quién era.
- Una luna… parecida a Amaterasu… ¡no me lo creo, es Tsukuyomi! – aunque Tsukuyomi fuera retratado cómo un hombre en la mitología japonesa, este parecía haber bajado como una niña, aunque no parecía importarle mucho a Yuzu – es raro que Tsukuyomi haya reencarnado como chica, aunque bueno, Hikari-chan es Poseidón, así que no es como que sea algo extraño.
La colombiana fue hacia la peli azul de ojos del mismo color la cual estaba confundida mirando para todos lados, sin embargo, Yuzu la tomó en sus brazos a la pequeña bebé la cual miró un momento a la gata mágica, es más, Tsukuyomi comenzó a reír bastante estando con ella.
- Me quiere… ¡no solo Amaterasu, sino también ella me quiere! – exclamó con alegría Yuzu abrazando más a la bebé la cual se frotaba mejilla con mejilla – ¿Qué tal si vamos a dar un paseo?
Con la afirmación de ambas bebés, Yuzu decidió llevarla a dar una vuelta por el lugar, es más, trajo un cochecito usando su Otra Dimensión y ambas gemelas iban felices de la vida. Había sido un día extraño pensaba Yuzu, imaginar que ahora tenía con ella a las dos deidades más importantes de la mitología sintoísta japonesa era algo extraño, pero en sí, le encantaba.
Aunque luego llegó un pequeño inconveniente.
- ¿Eh? ¿Qué les pasa? – Yuzu notó que las dos bebés estaban algo inquietas y se sobaban un poco la barriga, eso solo le dio una idea, tenían hambre – parece que quieren comer, el problema es que no sé qué leche darles… y olvidé mi cartera en el templo de Géminis.
Mientras las bebés se quejaban del hambre, a Yuzu no le quedó otra que darles pecho, por lo que fue a un sitio algo apartado en donde sacó a ambas divinidades y las puso a chupar sus pechos, al final, ambas parecían estar bien tomando algo de leche. Cuando terminaron, tanto Amaterasu como Tsukuyomi estaban quedándose dormidas hasta que las puso en el carrito en donde pudieron dormir en paz.
- Qué lindas se ven – susurró mirándolas a ambas, en eso, un cosmos apareció de la nada, pero esta logró reaccionar a tiempo llevándose a las dos bebés consigo, pero por increíble que pareciera, no se habían despertado – ¿Quién anda ahí?
- Parece que encontramos a la ladrona que se llevó a la diosa Amaterasu – exclamó alguien que estaba vestido como sacerdote sintoísta, acompañado de más servidores del templo.
- Bueno, técnicamente quedó sola en el templo, la vi y la llevé conmigo a pasar el día, no creo que…
- Te robaste la oportunidad de apoderarnos del mundo – eso impresionó a Yuzu.
- ¿Cómo que apoderarse del mundo? ¿De qué demonios hablan?
- Invocamos a Amaterasu usando un antiguo escrito que solo nosotros poseemos y que ha sido pasado desde tiempos mitológicos, así que decidimos traer a la Tierra a la diosa Amaterasu y con su poder, conquistar el mundo.
- Están locos, menos mal que la libré de algo tan ruin como lo de ustedes.
- Pues tu no dirás nada ya que morirás aquí y ahora… ¡ataquen! – los monjes y sacerdotisas fueron hacia la gata mágica la cual esquivaba gran parte de los ataques de estos, no obstante, se dio cuenta de algo.
- ¿A dónde se fue el tipo ese? – cuando menos acordó, este se había ido hacia el coche en donde estaban ambas gemelas dormidas y este portaba una especie de daga dorada como la de Athena, pero en realidad, este estaba por hacerle un daño a las deidades.
- ¡Con esta daga absorberé todo el poder de Amaterasu y de Tsukuyomi! ¡El poder es mío!
- ¡No lo harás! – gritó Yuzu haciendo estallar su cosmos, no solo eso, la armadura de Géminis llegó rápidamente al sitio llamando la atención de todos.
- ¿Una Armadura Dorada? – esta vestimenta envolvió el cuerpo de la colombiana haciéndola lucir más imponente y asustó un poco a los demás, es más, el sacerdote malvado no se dio cuenta cuando el coche con las gemelas ya no estaba a su lado, sino que Yuzu lo tenía con ella – ¿Cuándo se lo llevó?
- Me han cabreado y ahora lo pagarán caro el haber intentado hacerle eso a una divinidad como ellas, solo son dos bebés inocentes.
- ¡Tú no eres más que una hereje!
- Sí, seré una hereje, es más, me convertiré en una asesina si así lo requiere – susurró Yuzu mientras con su cosmos creaba una esfera en el cielo la cual era de color negro la cual comenzó a arrastrar muchas cosas de la Tierra hacia ella.
- ¿Q-Que es eso?
- ¿Sorprendidos? Esta es una técnica que nunca la usado Saga-chan, sin embargo, la logré aprender una vez que viajé al pasado y consiste en una esfera con un campo magnético fuera de lo normal, absorbe todo lo que quiero, es más, cuando se las lance a ustedes serán absorbidos y cuando los lleve al centro, serán destrozados por su potente campo magnético, solo llorarán y gritarán de dolor mientras que mi ataque destruye poco a poco todas las células de sus cuerpos.
- T-Tu…
- Mueran… ¡Arco de Geminga!
- N-No puede ser… - todos los involucrados fueron llevados por la esfera la cual, tal y como dijo Yuzu, estos fueron despedazados por este el cual solo se escuchaban los gritos de los seguidores los cuales fueron arrastrados hacia el núcleo, todo mientras estaban siendo despedazados poco a poco – tu… ¡eres un monstruo!
- Y tu irás con ellos… ¡Géminis Rider Kick! – con una patada la peli morada terminó mandando al sacerdote al núcleo de Geminga teniendo el mismo destino de sus seguidores.
- ¡Te maldigooooooo! – el tipo murió.
- Eso les pasa por querer herir a Amaterasu y Tsukuyomi, si es posible, las protegeré con mi vida – susurró mientras que se desprendía de la armadura de Géminis y esta volvía al Santuario con su portador original. Yuzu estuvo así mientras que las gemelas dormían, es más, se fueron a dar otra vuelta, no fue hasta que se encontraron con alguien.
- ¡Blair-chan!
- ¿Tachibana-san? ¿Qué haces aquí?
- Te estuve buscando por todas partes, sabía que estabas triste porque tus hijos estaban sin quererte, pero no pensé que vendrías a Japón-noya
- Ni me recuerdes eso de mis bebés… aún sigo sin entender porque se comportan así conmigo.
- A todo esto, ¿y esas bebés-noya? Emanan un gran cosmos.
- No vas a creer, son Amaterasu y Tsukuyomi, las dos grandes divinidades de Japón, reencarnaron como humanas al parecer y se han encariñado conmigo.
- Parece que eres una niñera de divinidades ¿no crees?
- ¿Niñera de dioses?
- Sí, piénsalo Blair-chan, tienes a Hikari-chan que es la reencarnación de Poseidón y si le sumas a ellas dos, ahora tienes a dos diosas contigo-noya.
- ¿Será que los bebés dioses solo me escogen a mí?
- Tal vez no tengas suerte con los bebés humanos, pero si con los bebés que son dioses, ¿Qué dices-noya? ¿Por qué no te llevas a Ama-chan y Tsuki-chan al Santuario?
- ¿Llevármelas? – Yuzu sonrió por lo bajo – sí, las criaré junto con Pose-chan, y, por cierto, buenos nombres.
- ¿Verdad? – sonrió la súcubo que sin previo aviso tomó el rostro de la colombiana besándolo apasionadamente, unos segundos después se separaron sonrojadas – eso te pasa por haberme preocupado-noya.
- Lo siento… pero ¿era necesario el beso?
- Por supuesto, después de todo, conozco mucho de ti, mi gatita sexy-noya.
Yuzu hizo lo que la súcubo le indicó, se terminó llevando al Santuario a las dos gemelas en donde los Caballeros de Géminis quedaron asombrados por eso.
- Yuzu, ¿estás segura de esto?
- No te preocupes Saga-chan, siento que son iguales de calmadas como Pose-chan, ya verás.
- A todo esto, Yuzu, ¿Dónde están las que tuviste hace poco?
- Se fueron con Tachibana-san… era obvio que no me iban a querer – susurró con tristeza – al menos Towa-chan y Setsuna-chan me quieren.
- Pues sí, aunque no me guste tener cerca a esa súcubo.
- Que lindas son si te soy sincero – exclamó Kanon el cual estaba con ropa estilo hawaiana al igual que Kurumi y la pequeña Alhena.
- ¿Y ustedes a dónde van?
- Nos vamos de vacaciones antes de la boda, no te preocupes Saga, el Patriarca lo sabe y está de acuerdo – decía el Géminis menor ya en la puerta del templo con su futura esposa y su hija – nos vamos en un crucero por las islas griegas, un viaje para 4, así que nos vemos.
- ¿Y cómo pagaste estas vacaciones? – preguntó Yuzu.
- Oh, vendí tu colección de figuritas de esa serie de los Power Rangers de que tienen cascos con insectos, en especial del tipo que parecía como lagarto o algo así.
- ¡¿Qué hiciste qué?! – exclamó la peli morada – ¡¿Cuál de todas?!
- Una que decía Amazon o algo así.
- ¡¿Mi colección de figuras de Kamen Rider Amazon?! ¡Kanon, esos son de colección! ¡No tienes idea cuanto me costó encontrarlas!
- Que importa, aun así, valieron la pena, nos pagaron muy bien por ellos… bueno, no les quitamos más su tiempo, nos vemos – los tres se fueron usando la Otra Dimensión de Kanon.
- ¡Kanon, hijo de puta! ¡¿Por qué me sigues vendiendo mis cosas?! – el peli azul menor apareció de nuevo brevemente.
- Porque son feos.
- ¡Que no son feos, así son! Ahora tengo que saber a quién se los vendió a ver si los puedo recuperar.
- Un momento Yuzu, Kanon dijo que tenía un viaje de 4, pero si solo se van ellos tres – Saga comentó, su hermano volvió a aparecer.
- Por cierto, me llevo a Paradox conmigo, no iba a decir a mi sobrina favorita sin diversión – exclamó el peli azul mostrando a la mayor de las hijas de Saga y Yuzu, esta estaba feliz por ir con su tío, aparte de llevar su típico flotador de Lapras – chaíto.
- ¡Oye, no te lleves a Paradox, así como así!
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Mientras que en Honduras…
- ¡Increíble! ¡Realmente son figuras originales de Kamen Rider Amazon! – exclamó Kotori la cual estaba bastante alegre mirando los muñequitos de los jinetes enmascarados, en especial el que parecía un lagarto – me alegra tenerlos en mi colección, realmente el vendedor no mentía diciendo que eran originales y de colección, le daré 5 estrellas en eBay.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
El ataque que usó Yuzu, el Arco de Geminga o Arc Geminga, es una técnica que usa Aspros de Géminis y se llama así en honor a una estrella de neutrones llamada Geminga ubicada precisamente en la constelación de Géminis, como ven, Yuzu usa técnicas que no usan Saga o Kanon, como el dichoso Arco de Geminga o el Manto de la Corteza Oscura.
Tenemos a nuestra niñera de diosas, ahora tocará ver como es la vida de Yuzu teniendo a las divinidades más grandes del sintoísmo japonés, felicidades por tener a Amaterasu y Tsukuyomi, aunque desde ahora que no serán las únicas divinidades que estarán a su cuidado, aparte tenemos a Poseidón con ella, ¿tendremos a Zeus? Quien sabe jeje.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
