Franco Yuzaki. Jaja, eso indica porque es que tienes mala suerte, créeme que tuve que leerme varias cosas que dejaste en tus fics, así como pasa con Asuka, recopilé varias cosas y le añadí algo por ahí. Bueno, creo que olvidé ese detalle que tu padre tendría un nombre copiado al original de Nasa. Vamos hombre, es que Railgun es más fácil para nosotros que decir usuario de electricidad o algo similar, por eso te decimos así, aunque ahora manejas el fuego… serías Kaji-Raijin.

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Yuzu Araki. Que buen apodo jeje. De ser pasivo y con miedo a las inyecciones pasó a ser alguien genial con animales jaja. Vinieron muchas cosas para que al final de todo terminara con su esposa y sus demás mujeres jeje, con todo y un vehículo que ocupa.

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Asuka Tachibana. Bueno Asuka, somos muchos que tenemos ese trauma infantil a las agujas… aunque lo mío fue algo muy grave que casi me mata, pero eso lo contaré hasta otro día. Pues con su vida, me contó que fue todo tranquilo y pues, que más, la hice como realmente pude leyendo varios datos que dejó, casi como lo hice contigo y Ayumu está calmada desde que la hice madre jaja. Creo que debería pensar en que auto conseguirse porque llevar tantas personas… estará duro jeje.

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Sin más, comencemos…

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¡Nya! Hola a todos, aquí Yuzu Araki… jeje, parece la intro de mis escritos.

A ver, contar mi vida es algo difícil ya que mi infancia no fue ni tan mala ni tan buena, podemos tenerla en medio ya que no sufrí maltrato ni nada, pero también me gustaría haber tenido más libertades.

Yo nací en Bogotá, Colombia, aunque no de la forma en que muchos piensan, como saben, soy una gatita mágica y nací precisamente así, como una gatita, aunque lo triste no fue algo relacionado con mi nacer… fue antes.

- Ya llegué cariño – decía mi padre el cual era 100% humano, cabe decir que a él lo conozco por lo que me ha contado mi madre, decía que era de cabello negro y los ojos del mismo color.

- Oh, bienvenido… ¿estás bien el día de hoy? – preguntó mi madre la cual era casi igual a mí, ella es una hechicera gatuna la cual obtiene su forma humana gracias a la magia, aunque no era de las más fuertes, mi padre que era un humano, poseía cosmos por lo que no era débil, es más, era aspirante a Caballero Dorado de Leo, ya se imaginan.

- No… por más que intento, mi enfermedad no se va.

- Eso te está consumiendo, pero al menos esperemos a que salga todo bien – mi madre se sobó la panza – aparte, nuestra bebé llegará en cualquier momento ¿no crees?

- Sí, aunque espero que salga todo bien con ella que es lo que importa.

No, las cosas no salieron a bien, cabe decir que mi padre estaba enfermo y se fue a batallar contra unos guerreros, no me pregunten de que ejército eran ya que no tengo la menor idea, pero solo sé que mi madre miró como varios de ellos intentaban matarlo y los derrotó, pero con dificultad, es más, uno de ellos supo de mi madre y la hirió casi en el vientre, mi padre de suerte llegó a salvarnos.

- ¡Muere! – mi padre nos logró salvar y derrotó a los tipos, pero esto lo debilitó bastante y lo dejó en los últimos momentos de su vida, es más, transfirió todo su poder cósmico y mágico al vientre de mi madre.

Gracias a eso es que siento que nací con una cantidad de cosmos y magia grande, lastimosamente no conocí a mi padre por eso ya que la enfermedad que se lo llevó fue la misma que estaba acabando con la vida del poderoso Ilias de Leo, la tuberculosis.

Pero bueno, luego de eso nací yo, aunque según lo que me cuenta mi madre, se supone que naceríamos dos, éramos gemelas, pero al final solo nací yo, siendo una gatita… literal, no era una humana en sí, era una gata la cual era muy pequeña, a diferencia de mis dos hermanos mayores los cuales nacieron humanos normales, con ellos casi no hablo por varias razones.

Mi nombre fue Yuzu Alejandra Araki, de hecho, al igual que Tachibana-san que tiene un nombre de demonio que es Suikyo, mi nombre de bruja es Blair al igual que la bruja poderosa de ese bosque… ustedes entienden.

¿Ahora entienden porque Tachibana-san me dice Blair-chan?

Mi madre me cuidó bastante… creo que demasiado.

Siendo una gatita con mucha magia aprendí a convertirme en humana y tengo que decir que nací como mi madre, mis ojos morados son los de mi padre, es más, eso no me lo dijo mi madre, aparte de que todo lo demás es de ella, mi cabello, mis orejas, este cuerpazo tan chulo que poseo, con eso enamoró a mi padre jaja.

Y sí, con 3 años logró hacerme con mi forma humana, lo único loco eran mis orejas de gato, aun así, me gustó bastante… lo digo ahora que ya tengo más edad, porque por lo que me cuenta mi madre, la primera vez que me convertí en humana fue algo… divertido para ella.

- ¿Qué te parece Alejandra? ¿A poco no te ves linda? – me decía ella mientras me mostraba al espejo, aunque me extrañó ver esa persona ahí y sin más comencé a llorar totalmente aterrada – Alejandra, eres tú, ¿no ves que es tu reflejo?

Sí, me asusté de mi propio reflejo, pero es que era la primera vez que me miraba de otra forma que no fuera mi forma gato, es justificado ¿no?

Y de ahí seguí creciendo, cabe decir que no salía ya que era sobreprotegida por mi madre diciendo que no era seguro para mí salir afuera a jugar… creo que al día son excusas que me daba para que no saliera, aunque por mi forma debió ser, digo, una gata mágica en un mundo de puros humanos como que no era muy seguro para ella.

Qué más da.

Fui a una escuela normal, era callada, calmada y, además, era solitaria, mi única ruta era ir allá y volver, aparte de que como no tuve juguetes ni nada me ponía a entrenar mi magia y cabe decir que era muy buena. Mi único entretenimiento era la televisión nada más, es triste, lo sé, pero la verdad es que gracias a ese tiempo logré desarrollar mis demás capacidades.

Aunque gracias a eso no tenía amigos en mi infancia, era alguien solitaria que disfrutaba de estar sola, después de todo, soy alguien que es más feliz así y disfrutar de la calma.

Sin embargo, como supieron antes, tenía un tipo que me jodía bastante, el mencionado Yoshimitsu Hewlett. Alguien como él es el reflejo de las malas crianzas ya que su madre… ¡como odié a esa maestra!

- A ver señorita Araki, ¿me puede decir cuál es la capital de Australia?

- E-Este… es… es…

- ¡Mal! Siéntese – eso hice, aparte de que escuché algunas risas, pero la que más reconocí es la de ese Yoshimitsu, que vergüenza me hacía pasar él y esa maestra.

Al entrar a la adolescencia, decidí seguir con los estudios de la magia y fui a la Little Witch Academy… y no, no es la del anime, es una academia en donde seres con algo de poderes mágicos van, la verdad es que ingresar ahí no fue nada difícil, no por algo poseía un gran poder jeje.

Cabe decir que tenía un gran puntaje cuando estaba, pero como siempre, me sorprendió que justo Yoshimitsu estuviera ahí y como no, si la maestra esa horrible le ayudó a pasar ya que comenzó a trabajar ahí.

Ya se imaginan como fueron las cosas.

De suerte, aquí hice a mis primeros amigos reales, no personas que solo están contigo en las aulas, me refiero a personas que realmente te estiman y todo eso.

Ellos fueron Soul y Maka Albarn.

Soul era alguien que siempre quería descartar como siempre ser el más genial de todos, pero él no era egocéntrico como otras personas, era un tipo genial y la verdad me daba muchas risas.

Por otro lado, Maka era alguien más calmada y un poco estricta, pero siempre sabía llevar las cosas bien, tengo que decir que en esta edad fue donde surgió ese sentimiento por el sexo opuesto.

Durante toda mi vida hasta antes de esto había tenido solo esa atracción por los hombres, aunque la verdad no tuve suerte con ellos, después de todo, ningún chico quería salir con una gatita mágica como yo.

Sin embargo, durante este tiempo comencé a pensar en mi sexualidad hasta descubrir que también me gustaban las mujeres, ni que decir que cuando se enteró mi abusador… bueno, ya saben las burlas que sufrí por su culpa, de suerte, Maka y Soul estaba ahí para apoyarme en lo que fuera.

- No le hagas caso Yuzu, es solo un idiota, es más, solo dime que lo mate y lo haré – susurró mi amiga, Soul sonrió por lo bajo.

- Sí, solo dí que lo hagamos cachito y lo haremos.

- No se preocupen, para mi es algo nuevo saber que las chicas me gustan, pero la verdad es que sí me gusta una chica… pero lo más probable es que no me le confiese, no creo que corresponda mis sentimientos.

- ¿En serio? ¿Quién es?

- ¡Soul! – Maka le dio un fuerte golpe que lo dejó en el suelo – esas cosas no se preguntan, no seas animal.

- Oye, que me da curiosidad para ver si podemos ayudarla.

- No se preocupen por eso, solo quisiera tenerlo para mí, cuando sea el momento de hacerlo, lo haré.

- Ok – Maka tomó mis manos, algo que me sonrojó – cuando estés lista, sabrás que hacer, te apoyamos en la decisión que tomes Yuzu.

- Maka – sí, justo la persona de la que me había enamorado fue Maka Albarn, puede que no tuviera el mejor cuerpo, pero su personalidad y belleza femenina fue algo que me llamó la atención hasta el punto en que gracias a ella me di cuenta de mi orientación. Aunque bueno, me daba las ideas de declarármele a Maka, pero siempre me detenía para pensar en que podría arruinar nuestra amistad y era algo que no quería.

Aparte de que noté algo más y es que Maka parecía estar más atraída por Soul, el tipo realmente le traía ganas a mi amiga, pero eso me hacía sentir de dos formas; feliz porque podían ser felices juntos, pero a la vez estaba triste, digo, la mujer que me ha enamorado estaría con alguien más.

Al final seguimos adelante, tengo que decir que, durante mis entrenamientos mágicos, en una de esas me di cuenta de algo muy extraño y es que sentía un gran cosmos emanando de mí y la verdad no entendía de donde venía, miraba para todos, pero seguía sin entender.

- No entiendo de donde viene eso… ¿Por qué siento que alguien está conmigo? – la verdad es que me pueden decir loca, pero estoy muy segura de que escuché una voz dentro de mi mente y no era la que normalmente tenemos.

- Yuzu.

- ¿Eh?

- Yuzu… un día de estos… me voy a liberar.

- ¿Qué es eso? ¿Quién me está hablado? – pensé que era una broma, pero hasta el día de hoy puedo jurar que alguien me habló desde el interior de mi cabeza, lo sé porque está más que claro y, además, era una voz igual a la mía.

Luego de ese extraño suceso, seguían las clases con normalidad, es más, ¿saben por qué atacó con calabazas? Porque resulta que en una de las clases teníamos que elegir una verdura o fruta para usar como arma y bueno… ya sabrán que elegí.

- ¿Usarás calabazas?

- Sí, me gusta cómo se ven, aparte de que son duras, será una buena arma.

- Si tú lo dices, creo que usaré algunos pepinos.

- Hm… pepinos – Soul miró de forma pervertida a Maka la cual entendió el doble sentido y le dio un fuerte golpe a mi amigo peli blanco, yo solo me reí por eso. En la práctica no tuve ningún problema en hacerlo.

- Araki, sigues tu – asentí y tomé una calabaza, pensé un momento en cómo hacerlo un ataque y recordé la palabra en inglés y sin más, lo tuve.

- Pumpkin, Pumpkin… ¡Cañón Halloween! – la calabaza salió volando hacia la dirección del blanco y su poder fue destructivo, es más, no cabe decir que aprobé con éxito, luego usé una variante de esa técnica la cual se llama Golpe Calabaza.

¿A poco no soy un genio?

Luego de 3 años en esa academia, llegó el momento de la graduación la cual fue calmada, no me metí mucho en otras cosas, pero me siento feliz de haber logrado completar mis estudios.

Sin embargo, aún quedaba una duda para mí.

¿Qué haría a partir de ahora?

Maka y Soul seguirían con lo suyo, querían ser recolectores de almas o algo así, la verdad es que me preguntaron qué haría, hasta me ofrecieron ir con ellos, pero estaba indecisa, pedí tiempo, cosa que aceptaron.

Mientras estaba mi casa, encontré algunas fotos viejas y en ellas, estaba una que pertenecía a mi padre y me llamó la atención verlo en una en donde llevaba la armadura de Leo… no lo podía creer. No sabía que mi padre vistió alguna vez la armadura de Leo de los guerreros de Athena, pero tengo que decir que eso me sorprendió muchísimo.

¿Podría hacerlo?

No nací bajo Leo, mi cumpleaños es el 16 de junio… Géminis.

Investigué mucho sobre mitología, en especial la constelación de Géminis y fue ahí donde de tanto ver, me dio un sueño que seguir.

Me iría a Grecia, al Santuario de Athena para ser una guerrera ateniense y luchar en nombre de la justicia, así que empaqué mis cosas, me despedí de mi madre y finalmente me fui, tengo que decir que la despedida con Soul y Maka fue triste, pero ellos estaban felices de que haya encontrado un sueño en mi vida y bueno, decidí irme.

Desde el primer día no me tomaron en serio por mi apariencia… sí, es extraño, pero de igual forma seguí con lo mío, tenía cosmos, así que me aceptaron.

¿Saben? Algo que no saben es que soy de esas personas que no se queda sin hacer nada, siempre buscan hacer algo, pues verán, mientras los demás aspirantes descansaban o dormían, yo me dedicaba a entrenar para hacerme más fuerte, es más, una noche decidí concentrar todo mi cosmos y llevar a cabo un ataque que tuviera que ver con mi signo zodiacal, Géminis.

Estudié que hay una estrella de neutrones en la constelación que se llama Geminga y averigüé que estas estrellas poseen una alta fuerza de atracción gravitatoria, por lo que dije, ¿Por qué no hago algo similar?

Mi cosmos se estaba elevando mucho, es más, hasta creo recordar que se puso dorado, eleva mi muñeca al cielo cargando todo mi poder ahí, listo para atacar a un muñeco de pruebas que tenía.

- ¡Arc Geminga! – se creó encima de mí una esfera oscura con una fuerza de atracción muy grande la cual absorbió al muñeco y lo desintegró.

¡Había funcionado! Mi técnica geminiana fue todo un éxito, sin embargo… también lo fue el cansancio, creo que me excedí con el entrenamiento y caí desmayada. Verán, cuando estoy muy cansada o mi cosmos está muy bajo, entro en mi forma gatuna para recuperar fuerzas y fue lo que hice por lo que creo.

No recuerdo nada más, solo que me desperté y vaya que había sido una gran siesta la que me cargué.

- Qué buen sueñito me eché – me levanté, aunque lo primero que noto es que no estoy en donde duermen los aspirantes, sino que estaba en lo que parecía ser uno de los templos al estilo griego… ¿Dónde estaré?

- Veo que ya despertaste – miré a la persona que dijo eso y… madre mía… que guapo. En todos mis 18 años hasta ese momento había visto a un chico así, poseía el cabello azul, sus músculos… su cuerpo… oh mi Dios, ¡que guapo era!

- E-Este… - mi cabeza quedó en blanco, no podía argumentar palabra alguna.

- Estás en el Templo de Géminis, te traje aquí cuando quedaste inconsciente ayer.

- Lo siento… es que estaba entrenando mis ataques.

- Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?

- Soy Yuzu, Yuzu Alejandra Araki – respondí con sinceridad, aunque seguía nerviosa.

- Saga de Géminis.

- Y yo soy Kanon de Géminis – espera… ¡¿hay dos Saga?! Me quedé alucinando de que ambos se parecieran, pero este me respondió – sí, somos gemelos, solo que yo soy más guapo que él.

- Cierra el pico idiota.

- Gracias por lo de ayer, creo que hubiera despertado con un dolor de espalda que no se imaginan, al menos prefiero eso ya que sería una experiencia diferente a vivir en Colombia – dije… aunque la verdad no me importa si duermo en mi forma gatuna o humana, se siente bien al final de todo jeje.

- ¿De Colombia?

- Sí, un gusto.

- Por cierto, quiero hablar contigo – Saga salió conmigo al exterior, yo seguía de igual forma nerviosa con él, una vez solos, él habló – mira, seré directo, noté que anoche hiciste una técnica la cual puede equipararse a los dorados, en especial a nosotros los de Géminis.

- ¿En serio?

- Sí, ¿Qué fue lo que hiciste?

- Es una técnica que creé, se llama Arc Geminga y bueno, al enemigo lo atrae y lo destruye.

- Ya veo – Saga se quedó un momento callado hasta que decidió hablar – ¿Qué signo eres?

- Géminis.

- Ya con eso queda todo claro… Yuzu, quiero que seas mi discípula.

- ¿T-Tu discípula? ¡¿De un Dorado?! – estaba sorprendida de todo eso, sería la discípula de unos de los Dorados, mejor dicho, del más poderoso de los Caballeros de Athena.

Durante un año entrené con Saga, mi cosmos llegó a un punto alto, es más, me ofrecieron participar por una armadura, pero decliné ya que quería seguir entrenando con el que era mi maestro, aunque tengo que decir que durante todo ese año que entrené con Saga… desarrollé sentimientos muy fuertes por él, aunque la verdad no estaba segura de que me fuera a corresponder, él es un Caballero poderoso que tenía a varias chicas tras él, esto lo digo porque he visto cómo es que muchas chicas lo hacen.

Sin embargo, quería que él me pudiera ver más que su discípula, que, por cierto, gracias a eso aprendí técnicas como la Explosión de Galaxias y la Otra Dimensión, aparte de otras cosas, no solo eso, la armadura de Géminis me vestía como si nada, era todo muy genial.

Una noche, escribí una carta en donde puse todos mis sentimientos por él, vaya que lo hice sonrojándome ya que no estaba segura de dársela, aunque la vida se río de mí cuando estaba llegando Saga, aunque de la nada, apareció Kanon en un agujero dimensional, tomó mi carta y apareció de vuelta con el mayor de los hermanos.

- Oye Saga, aquí te llegó una carta.

- Bueno, la leeré luego – estaba horrorizada, la carta en la que escribí mis sentimientos que hasta usé poema la tenía él… me quería morir.

No cabe decir que cuando fui al entrenamiento con él, estaba ultra roja y nerviosa, pero fue peor cuando luego de todo el día me citó a solas frente a Cabo Sunion.

- Yuzu, hay algo que quiero hablar contigo – exclamó.

- S-Sí.

- Tú fuiste la que escribiste esta carta ¿no es así?

- … - no dije nada y asentí, mi cara estaba más roja que un tomate, mis piernas temblaban mucho y quería que la tierra me comiera.

- Sabes Yuzu, la verdad es que no me ha interesado este tipo de cosas, solo he tenido en mi mente defender a Athena con todo mi ser, aunque siendo tú la primera en serme directa con los sentimientos amorosos, tengo que decir que me has sorprendido.

- L-Lo siento… sé que por ser una gata no podría tener una pareja o… - fui callada cuando sentí a mi maestro abrazándome, algo que me sonrojó.

- Una chica como tú… realmente me ha dejado encantado, no sentí esto por ninguna otra chica como tú.

- Pero soy una gata…

- No me importa que seas una gata mágica como dices, eres la persona más linda que conozco por lo que a pesar de que te pusiste muy poética en la carta – el peli azul sonrió por lo bajo – por eso, Yuzu Araki… acepto tus sentimientos.

- ¿E-En serio?

- Sí – no pude con eso, le di un fuerte abrazo a mi ahora pareja y vaya que estaba feliz, digo, por fin tenía a alguien a mi lado de ese modo, ahora tenía a mi Saga-chan.

Bueno, la verdad es que la noticia de esto fue grande, los demás Caballeros Dorados se enteraron de esto, ni que decir de los aspirantes que me tenían envidia, se quedaron callados al saber que era pareja del más fuerte de los Caballero Dorados.

Ja, era la persona más feliz y mi boda llegó a los meses, fue justo el 15 de junio, un día antes de mi cumpleaños, también el día en donde Amaterasu tenía su fiesta más importante. Ahora era la esposa del Caballero de Géminis, es más, gracias a eso, adopté el título "de Géminis" en mi nombre, por eso ahora mi nombre completo es Yuzu Alejandra Araki de Géminis.

Cabe decir que, en la recepción, mi cuñado, Kanon, estaba hablando con mi madre… creo que demasiado… sí, muy sospechoso.

9 meses después tuve un hermanito… no me pregunten porque la verdad mi madre no me dijo de quien era hijo.

Ahora que lo pienso… si Kanon andaba con mi madre hablando… justo después de mi boda… y ahora tengo a mi hermano Jorge… de hecho, se llama así por el famoso brujo George Pickingill.

Pero volviendo al tema…

No…

¡No!

¡NO, NO, NO!

¡Kanon, hijo de puta! De todas las mujeres ¡¿por qué te acostaste con mi madre?! ¡Hago cuentas y todo coincide! ¡Por eso es que Jorge tiene el cabello cian! ¡Nadie en mi familia lo tiene así! ¡Tremendo hijueputa, asaltacunas!

Pero no me la quiero calentar, volvamos a mí.

Me mudé al templo de Géminis en donde vivo al día de hoy, tengo que decir que con el tiempo conocí al que sería mi gran amigo, Nin-chan o Ramón para los amigos, él llegó de la nada y entrenó con Aioros de Sagitario, nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común y al día de hoy, esa amistad sigue.

Con Franco-kun las cosas estuvieron calmadas y nos llevamos bien; ya en el caso de Tachibana-san, fue algo más allá, uf, que cuerpazo se traía y ni que decir que ella me traía ganas y para qué negarlo, yo también me sentí atraída por ella, aunque era más en el ámbito carnal.

Aparte de que tengo a mi amado esposo, al pendejo de mi cuñado y a la loca de mi cuñada… pues también está mi suegra, sí, la madre de Kanon y Saga… aunque con ella las cosas son algo… complicadas.

- Pues me parece una buena muchacha Saga… al menos eso pienso – una vez fuimos a visitar a la madre de mi esposo y mi cuñado, quien diría que tendrían una madre viviendo casi cerca del Santuario, aunque se notaba desde el primer momento que no me tenía tanta confianza. Y de nada sirvió que Kanon me estuviera jodiendo toda la puta noche.

- Oye Yuzu, ¿Cuánto es 12 más 1?

- 13.

- Entre más me la miras, más me crece – mi cuñado y sus estúpidas bromas, estuvo así toda la velada y créanme, aguanté todo eso para no quedar mal con mi suegra.

- Veo que las cosas van bien en los primeros meses de matrimonio Saga – decía mi suegra que poseía el mismo color de cabello que mi esposo y cuñado, ella se llama Kanako.

- Así es, realmente las cosas están bien mamá – Saga-chan habló.

- La verdad es que no pensé que te casarías con una gata mágica, es extraño, pero de verdad me alegro que seas feliz – Kanako-san habló, aunque mirándome era obvio que no estaba del todo convencida que yo fuera su nuera – y bien dime Yuzu, ¿Qué planeas hacer a futuro?

- Bueno, la verdad es que quisiera abrir una escuela para las chicas que quieran aprender magia, en mi tiempo que llevo con Saga-chan me he dado cuenta de que hay muchas chicas que aspiran a eso y me gustaría ayudarlas – no mentía, quiero abrir una academia para que aquellos que desean aprender magia y todo, aunque es costoso, ahí vamos jeje.

- Interesante – fue lo único que dijo, yo tragué saliva, esperando que no me tratara de loca o algo así. En eso, se levantó yendo hacia la cocina, Saga-chan fue con ella dejándome a solas con mi cuñado.

- Oye Yuzu, me pasas el crotolamo.

- ¿Qué es crotolamo? – pregunté confundida, Kanon se echó a reír, cosa que no entendí hasta que sumé dos más dos, él me dijo crotolamo… y yo le dije que es… ¡eso se traduce como que le dije que escroto lamo! – ¡Kanon, no seas idiota!

- L-Lo siento jajajaja, no puedo creer que cayeras en esa.

- Te odio – susurré, mi suegra y esposo llegaron segundos después, las cosas estuvieron calmadas, Saga-chan fue a comprar unas cosas, me quedé en la cocina lavando algunas cosas… y llegó Kanon de nuevo.

- Creo que te quedó algo de grasa en la cuchara, ahí por el mece.

- ¿El mece?

- La que cuando me la miras, más me crece – empezó a reír, tuve suficiente, toda la puta noche aguantando y finalmente, cerré los ojos y grité todo lo que sentía.

- ¡ME TIENES HASTA LA VERGA, TODO LA PUTA NOCHE JODIENDO COMO SI NO HUBIERA UN MAÑANA! ¡¿POR QUÉ NO ME DEJAS EN PAZ DE UNA PUTA VEZ POR TODAS?! ¡OJALÁ TE DÉ UNA MALDITA ENFERMEDAD EN EL CULO Y TE MUERAS DE UNA VEZ! ¡¿ME ESCUCHASTE?! – finalmente lo dije… creo que con eso el idiota de mi cuñado me escuchó y…

- ¿A poco todo eso piensas de mí? – mierda… la cagué, abrí los ojos y el terror se apoderó de mi… no le grité a Kanon, fue a mi suegra.

- ¡S-Se equivoca, no era a usted…!

- Lo entiendo, para ti solo soy una golfa, estúpida y marrana, lo entiendo Yuzu Araki.

- ¡No le quería decir eso!

- No te preocupes, después de todo fuiste sincera conmigo, no te preocupes – mierda, sabes que cuando tu suegra te dice que no te preocupes… ¡tienes que preocuparte! Y bueno, el resto de la noche me sentí como la mierda… y el puto de Kanon estaba cagado de la risa. Cuando estábamos comiendo, noté que ella me lo dio sonriendo, no sé porque sospeché.

- Esto es…

- Bandeja paisa… un plato de Colombia.

- No te preocupes, lo hice para ti – extrañada de que alguien de Grecia conociera el plato más representativo de mi tierra.

- Gracias – lo probé, la verdad no sabía nada mal, los frijoles estaban bien hechos, el plátano, el huevo, la carne… esperen… algo no cuadra, mi boca está quemándose… mi cuerpo está sudando y todo… ¡le echó algo! ¡sé que le echó algo a mi bandeja paisa!

- ¿Que pasa Yuzu? ¿No te gustó?

- N-No, realmente me gustó – aguanté como toda una campeona, pero fue hasta cierto punto en el que ya no aguantaba más y fui al baño corriendo, no les miento, estaba que me moría.

- Lo siento nuerita, pero creo que olvidé decirte que le añadí salsa de habanero a tu plato.

- ¡¿QUÉ?! – y sí, solté el sistema digestivo en el baño de mi suegra, es más, me tocó pagar reparaciones una vez volvimos al Santuario.

- ¿De cuánto te tocó pagar esa factura?

- Me costó 2500 euros… tuve que vender mi figurita de Gentaro Kisaragi vestido como el Kamen Rider Fourze – lloré por eso, esa figurita era de colección.

- Al menos mamá fue comprensiva, hasta te mandó una carta – Saga-chan me dio una carta que me mandó mi suegra y la verdad es que pensé que estaría de mejor humor.

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Querida nuera,

Gracias por hacerte cargo del baño, tengo que decir que no puedo creer que de tu cuerpo gatuno hubiera salido semejante… daño que le hiciste a mi baño, pero de igual forma agradezco que hagas pagado todos los gastos de reparación.

Posdata: te cuídate mucho pedazo de alfombra sucia de pelo de gato.

Te deseo lo mejor y también que te dé cáncer en el culo.

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Y sí chicos, me di cuenta de que mi suegra me detesta y todo por culpa del idiota de mi cuñado.

Y bueno, esa es parte de mi historia, al día de hoy vivo con mi esposo y mis bebés… aunque estos no me quieran nada, solo mis pequeñas Towa-chan y Setsuna-chan y mis bebés divinos que amo con todo mi corazón, en especial a mi pequeña Pose-chan.

Y esa ha sido mi vida, espero que lo hayan disfrutado.

Yuzu fuera… sonó como despedida de mis fics jeje.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Bueno, tuvimos algo de la historia de Yuzu en donde vimos desde su nacimiento, el poder que tiene es gracias a la bendición de su padre y gracias a eso, es una prodigio en esto de la magia y llegamos hasta hoy con su esposo e hijos.

No solo eso, dejé un indicio de un futuro capítulo en donde ahondaré más sobre la voz que le hablaba a Yuzu, recuerden que dije que iban a nacer gemelas, pero al final solo nació Yuzu, los que saben de Next Dimension ya se dan una idea de lo que pasará con Yuzu.

Por el último, tendremos el mío el cual, aunque se tratase de mi vida, tengo que decir que es el que más me ha costado hacer porque no sabía que poner jeje.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.