Residencia Maldonado Otori.

- Entonces no ha vuelto ¿verdad? – preguntó Umi a la peli gris, cabe decir que la peli azul cargaba a la pequeña Ryuko que contaba con casi 3 años.

- No, aunque él me dejó una nota en donde me decía que volvería en unos días ya que necesitaba un tiempo para hacer algo, no entiendo porque dijo eso, aunque sea fuerte… tengo miedo.

- No entiendo, yo lo miraba bien a él – ahora fue Shizuku.

- ¿Qué hacemos entonces Asuka-chan? – Kotori preguntó a la esposa del peli celeste la cual no podía darle una respuesta concreta.

- ¡Otori-san! – Yuzu llegó a la residencia en donde ingresó hacia la sala en donde estaba su amiga peli gris – ¿sabes algo de Nin-chan?

- No, dijo que se iría por unos días y que volvería más fuerte que antes.

- Esto es malo – susurró la peli morada – Nin-chan desaparece y Tachibana-san sigue deprimida… no sé qué hacer.

- Ni yo, pero es que entiendo que pasamos algunas cosas malas, en especial él, supongo que le afectó mucho – la joven Otori se miraba afectada, las demás chicas del hondureño se notaban igual, el ambiente estaba tenso en todo esto.

Con Ninja, este estaba sentado en una montaña mirando todo el paisaje, había bajado su energía cósmica para que fuera detectado, dejó hasta su celular en casa.

- Mierda… que días me han pasado.

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Flashback

Asuka y Ninja estaban en una misión en donde tenían que atrapar a un peligroso criminal que tenía rehenes en un banco de sangre, todo esto en la zona norte de Japón, aunque el hondureño estaba aún débil con la operación de corazón, no iba a dejar a su esposa sola en esta misión y más sabiendo que el terrorista poseía un arma mágica.

- Hay que movernos al sur, si entro por la parte trasera del banco, podríamos inmovilizarlo.

- Sí, sin embargo, creo que, si nos movemos los dos, podríamos atacarlo al mismo tiempo y no le daría tiempo de atacar a otro lado.

- Me parece bien Ramón, sigamos el plan entonces – la pareja asintió y pusieron en plan todo eso, sin más, entraron por la parte trasera del banco listos para llevar a cabo la liberación de los rehenes, todo mientras el criminal estaba negociando con la policía, pero al mismo tiempo amenazando con matar a los inocentes si no se seguían a cabo sus peticiones.

- Asuka… vamos.

- Sí – ambos chicos entraron sigilosamente, no obstante, Ramón dio un mal paso haciendo que un frasco se cayera al suelo llamando la atención del terrorista.

- ¡¿Quién anda ahí?!

- Maldición, tenemos que atacar ahora – ambos fueron rápido hacia el tipo el cual sacó una pistola con balas mágicas y disparó a varios rehenes los cuales resultaron muertos al instante, justo después tanto el hondureño como la japonesa le dieron muerte, Asuka cortándolo con su karambit y Ninja usando su brazo Excalibur.

La policía entró rápidamente y confirmó que el tipo había matado a 4 personas y no solo eso, causó daños en el banco elevados a los 4 millones de yenes, aunque tanto Ninja como Asuka fueron muy bien recibidos ya que la tragedia pudo haber sido mayor, no obstante, para el peli celeste, la cosa no era nada bonita.

- Ramón, no te culpes por eso…

- No Asuka… por mi descuido esas personas murieron.

- No fue tu culpa, tu aun estás débil por lo de tu corazón, deberías descansar.

- Sí, lo haré – aunque el hondureño asintió, su esposa notó que no estaba del todo bien, ese error le produjo mal y parecía que le afectó mucho. Y sumándole más cosas a ese día, este recibió una llamada de parte de su Ayumu diciéndole que el pequeño Kazuto estaba algo enfermo por lo que no perdió el tiempo y fue de inmediato a tomar un vuelo a Honduras para ver qué pasaba, Asuka decidió quedarse unos días en Japón a resolver algunas cosas.

36 horas de vuelo más tarde llegó a su natal ciudad en donde ya el hijo que había tenido con Ayumu estaba recuperándose, según palabras de la peli roja, el pequeño Kazuto tuvo una fuerte gripe y de suerte estaba bien, pero la noticia le dio un vuelco en el corazón que tenía que curarlo.

Y para empeorar las cosas, sabía que su amiga y suegra, Asuka, seguía con la depresión post-operación, no solo eso, recibió una llamada de parte de esta.

- ¿Qué pasa Asuka?

- Por alguna razón… sentí que algo te pasaba-noya.

- Veo que me conoces bien… aunque tengas que llamarme por teléfono fijo.

- Lo hago porque cierta persona no me ha pagado el celular que me destruyó-noya.

- Ya te dije que se lo merecen y no te pagaré ningún celular.

- ¡Malo-noya! – a pesar de ser una broma, la voz de la súcubo se escuchaba apagada al igual que la del hondureño – por alguna razón, tu corazón me dice que andas mal… no sé porque, pero espero que no estés pensando en hacer algo malo, no quiero que el corazón de Degel termine apagándose porque su nuevo cuerpo está mal.

- No deberías decirme esas cosas cuando tú lo estás pasando mal también, Degel dio su vida para que yo esté aquí, tú estás vivita y coleando y debes seguir fuerte.

- Tu también sigue ese consejo entonces-noya – susurró la albina desde el otro lado del teléfono – y otra cosa… ¿Cuándo me vas a pagar el teléfono?

- No te voy a pagar nada.

- ¡Dame mi celular-noya! – el chico colgó la llamada y sin más, decidió dejar las cosas ahí y dejando una nota a su esposa y demás mujeres en donde decía que no volvería en unos días ya que quería darse un tiempo para relajarse.

Fin Flashback

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- Supongo que habré preocupado a Asuka con eso, pero espero que ella sepa que hago esto para fortalecer mi mente – susurró el chico el cual seguía mirando el bonito paisaje, pero decidió bajar un momento a la ciudad que había ahí en donde pasó por un momento por las calles.

Aunque él quería relajarse, las diosas que forjaban los hilos del destino le tenían preparada otra sorpresa que no se lo esperaba.

- ¡Un incendio!

- ¡Ayuda, se quema mi apartamento y mi esposa está allá!

- ¡Mis hijos, mis hijos están allá! – un edificio enorme se estaba incendiando por lo que el hondureño no perdió tiempo yendo hacia allá, los bomberos apenas estaban llegando a la zona del siniestro, no obstante, Ninja ya estaba dentro del edificio.

- Maldición, aún sigo débil por el corazón y el fuego solo me hará mierda los pulmones – exclamó el joven el cual fue hacia varios apartamentos del edificio tomando a las personas que estaban atrapadas, sin embargo, salvó a las que se encontraban, llegados a un momento, Ninja estaba ya sin fuerzas por la falta de aire y la debilidad del corazón.

- Oye, ¿estás bien?

- Ya casi llegamos… puedo hacerlo… si tan solo tuviera más poder… ¡quiero más poder! – con esa exclamación, de nuevo las líneas azules aparecieron alrededor del cuerpo del peli celeste, sus ojos cambiaron a rojos, le crecieron algo de colmillos, no solo eso, aparecieron dos cuernos en su frente y una cola igual a la de Asuka, pero de color negro.

- ¿Qué demonios?

- … - el hondureño no dijo nada y fue rápidamente hacia los demás apartamentos a sacar a las personas atrapadas y las rescató en tiempo record y cuando iba saliendo del recinto, sus rasgos demoniacos desaparecieron.

- ¡Gracias a Dios!

- ¡Mil gracias por salvarla!

- ¿Q-Que pasó? – susurró el chico antes de caer inconsciente. No se supo que pasó después y lo último que recuerda Ninja cuando despertó fue que estaba en un hospital y a su lado estaba su esposa.

- ¡Ramón, hasta que despiertas!

- ¿Asuka? ¿A dónde estoy? – antes de que respondiera, un fuerte abrazo lo interrumpió.

- No vuelvas a hacer… ese tipo de cosas que me preocupa.

- Lo siento… estuve fuera un tiempo.

- Me parece que ya estás bien – el doctor entró al sitio – Ramón Maldonado, hacer esa acción temeraria casi te cuesta la vida, aparte de que posees una operación de corazón que aún no ha sanado del todo por lo que es peligroso que hayas hecho eso de salvar a las personas, sin embargo, hiciste un acto heroico.

- Sí, puede ser que haya sido un tonto al hacer eso – susurró el chico tomando la mano de su esposa, pero en eso, entró otro doctor al cuarto, pero esta persona fue identificada por el hondureño – Sarah.

- ¿Martínez-san?

- Hola Ramón, Otori, no pensé en verlos aquí… en especial a ti Ramón.

- ¿Se conocen? – preguntó el médico.

- Ella es mi psicóloga Sarah Martínez, la que me ayudó hace tiempo a superar mi etapa depresiva, tiempo sin verte.

- Igual, aunque miro que tuviste una operación de corazón, ¿Qué pasó? – el hondureño tuvo un decaimiento – ¿pasó algo malo?

- Es que… - el chico le contó lo sucedido a su psicóloga la cual estuvo analizando las cosas que le contaba – y eso sería… es que me siento muy culpable de que Degel haya muerto.

- Sé que debes sentirte mal… pero ¿crees que él te dio su corazón para que estuvieras así? – exclamó la mujer al peli celeste – Ramón, recuerda que cuando viniste a mí por primera vez era porque querías ayuda y te ayudé sin dudarlo, y has crecido como hombre gracias a eso… te dije que no debes volver a caer en ese pozo del que saliste.

- Sí, no tengo intenciones de volver al pozo del que salí, porque gracias a mis amigos y familia he salido adelante, aparte… aquí tengo a la mujer de mi vida – el chico tenía agarrada la mano de su esposa la cual le sonrió.

- Eso me gusta. Escúchame Ramón, entiendo que la muerte de alguien que dio su vida por ti te ha afectado, pero no tienes que sentirte culpable ya que esa persona quiso que siguieras en este mundo con tus seres queridos, así que solo recuerda, sigue adelante y sin mirar atrás, a poco crees que esa persona… ¿Cómo se llamaba?

- Degel.

- ¿Crees que ese Degel estaría contento de ver a la persona que salvó estar deprimida?

- No… creo que no…

- No lo estaría y eso es lo que tienes que tener presente, pero no solo eso, he notado que tienes algo más de problemas en tu vida ¿no?

- Así es, me he sentido culpable de varias cosas malas que me han pasado últimamente, me han dejado muy en el suelo la moral: incidentes, malos entendidos, entre otras cosas.

- La vida es así, aunque de vez en cuando necesitas un descanso de esas cosas negativas, aun así, es bueno que sigas en pie, así como cuando te detecté el problema que tenías.

- ¿Qué problemas tenía? – preguntó Asuka.

- Había dos problemas que sospechaba que tenía: asperger y depresión, sin embargo, resultó ser el segundo.

- ¿En serio?

- Verás Otori, detecté en Ramón estos dos problemas. En el caso del primero, por si no lo sabes, el asperger es un trastorno que se hereda de forma genética por uno de los padres o es hecho por el ambiente que rodea a la persona siendo cuando un individuo es apartado o sobreprotegido desde la infancia lo que le provoca este problema, algunos rasgos de este padecimiento son: el estar solo o no querer mucha compañía, no ser sociables o contar con pocas amistades, tener ciertos campos específicos favoritos al punto de la obsesión, ser algo distraídos, movimientos repetitivos, aparte de poseer una inteligencia superior al promedio, piensan con detenimiento las cosas y poseen un tono de voz algo monótono – decía la psicóloga – el segundo caso era el de depresión que como se sabe, es un trastorno en donde el ánimo está muy bajo al punto de no querer hacer ninguna actividad, esto es provocado por muchas cosas, en su caso se debe a momentos estresantes en su vida, aparte de eventos trágicos que causan que tenga un peso muy grande en la mente de la persona y se da a cualquier edad a pesar de que digan muchas padres que no es cierto, la causa más común de esto es el fallecimiento de seres queridos.

- Entonces lo de Ramón fue…

- Depresión casi agravada con un intento de suicidio.

- ¿Lo recuerdas verdad Asuka? – la peli gris asintió.

- Fue un momento muy horrible pensar que casi te pierdo.

- Pero mira que tu marido lo hizo bien, a pesar de que el problema que le detecte fue la depresión.

- ¿Y el asperger?

- Pensé en diagnosticárselo, pero no reunía del todo las condiciones para que dijera que lo tenía, aunque sí puedo decirte que a lo mejor lo tiene, pero de modo muy leve, es porque tiene amistades a pesar del modo que es y otras cosas que me hicieron descartar el asperger en él, solo la depresión ya que cumplía con todos los requisitos.

- Ya veo, así que al final del todo…

- Tu esposo estará bien, solo ten fe en él – sonrió la mujer retirándose del lugar dejando al matrimonio a solas.

- Por cierto, Ramón, hay algo que quiero preguntarte seriamente.

- ¿Qué es?

- ¿Sabes que te puedes convertir en demonio? – eso dejó callado al hondureño.

- ¿Cómo que demonio? Pero yo soy humano Asuka, no es posible que yo…

- Mamá me lo contó todo. Me dijo que cuando pelearon hace poco, te convertiste por un instante en un demonio, no solo eso, que te pusiste a su mismo nivel y lograste herirla, por lo que deberías saber que al menos te puedes transformar.

- ¿Cómo es posible eso?

- Porque tienes la sangre de mamá – decía la oji azul – tal parece que el efecto no es duradero ya que eres humano, pero el haber tenido la sangre de mamá en tu cuerpo no solo hicieron que tus órganos fueran compatibles con los de ella, sino que también heredaste parte de sus poderes demoniacos, aunque solo sea por un breve periodo de tiempo.

- O sea que… ¿soy un demonio al igual que Asuka?

- Puede ser – un silencio reinó en el lugar.

- Asuka… volveré a ir a terapia – eso llamó la atención de la nipona – quiero renovarme de nuevo, esta vez dejar de nuevo estos pensamientos que poseo por lo que pasó con Degel y lo demás que me ha pasado, así que lo siento si vuelvo a ver a Sarah para terapia.

- Ramón… lo que sea que hagas te apoyaré.

- Gracias – ambos compartieron un beso, horas después, el chico volvió a casa en donde sus demás mujeres e hijos lo recibieron con los brazos abiertos, aunque este las preocupó mucho, él estaba feliz de estar de vuelta en casa.

A seguir con la vida que se le había puesto enfrente.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Ok… a aclarar las cosas.

Estuve desaparecido varios días, exactamente desde el 4 de agosto hasta ahora que vuelvo a publicar. Sé que dejé un poco de contexto sobre porque estaría fuera de Fanfiction por un tiempo, pero ahora daré toda la explicación completa.

Durante muchos días pasé una mala racha con muchas cosas que me pasaron, desde inicios de este mes y fueron cosas que me dejaron la cabeza muy mal:

Las clases de la Universidad me tuvieron a mil con la cabeza con múltiples trabajos y tareas que eran muy estresantes.

A eso súmenle que estaba con los trabajos de mis hermanos menores y bueno, soy el único que les ayuda con eso, estas semanas fueron con muchos trabajos de ellos.

Por un error mío, casi hago perder a mi padre una buena cantidad de dinero por unos viajes que hizo, esto fue porque olvidé el sitio en donde tenía que dejar el recibo y de suerte a la semana siguiente las cosas se resolvieron, pero me quería morir en ese momento. Si preguntan cuándo dinero era, eran 4000 lempiras; o sea, 685,674 pesos colombianos o 21,882 pesos argentinos. Ustedes dirán el dineral que era.

Una persona que le tenía un gran respeto, aunque no era amigo mío, sino más bien conocido, pero que conocía desde niño y era alguien que organizaba procesiones cristianas y ayudó a mi primo con varias cosas, lo consideraba una buena persona, solo para darme cuenta que lo tienen en la mira porque violó a una adolescente, no solo eso, ya había violado a dos miembros de su familia y estos se suicidaron por eso, todo cubierto por su familia y por eso nunca fue a la cárcel. Imagínense mi sorpresa al enterarme de eso, no me bajó mucho la moral, pero si fue algo que me decepcionó.

Y bueno, mi moral estaba por la mierda ya que estaba teniendo un bloqueo masivo para escribir y no se me venía una idea para nada, sumándole todo lo anterior y lo que me vino a rematar fue lo de Yuzu y el malentendido con el mensaje (que hasta mi psicóloga dijo que eso parecía que eso era una carta de despedida). Eso me derrumbó y hasta sabe Yuzu que le mandé hasta mensaje de voz por Gmail para animarla y todo, estuve en vela esa noche esperando alguna respuesta, mi hermana se enteró de esto en la madrugada del día siguiente y comenzó a llorar ya que Ashley le tiene mucho cariño a Yuzu y a eso súmenle que Ashley estaba teniendo problemas de pecho con una tos que no se le quitaba lo que empeoró su situación, pero al día de hoy, está bien. Luego, al enterarme que todo fue un malentendido, me calmó muchísimo, pero a la vez me enojé mucho por todo lo que pasó y más con lo de Ashley y todo el estrés que me llevé esa semana por lo que decidí irme por días de la página y solo le dije a Asuka sobre esto y luego a Franco por si preguntaban qué pasaba conmigo, estaba molesto y deprimido… había hasta roto el anonimato con Yuzu y bueno, como dije, fue una mezcla de enojo, calma y decepción.

Y bueno, estos días me han ayudado a relajarme y la inspiración ha vuelto a mí por lo que vuelvo con fuerza, aproveché para ver algunas series que tenía pendiente, aparte de mirarme las series de Kamen Rider como OOO, Zero-One y Ryuki; abandoné Fiaz 555 al décimo capítulo ya que es una serie aburridísima.

Y luego de eso vino un fin de semana horrible con un trabajo de la Universidad que unos hijos de puta no hicieron nada dejándonos a unos pocos todo el trabajo, sumándole a ello los exámenes finales de este periodo y luego una pelea a gritos con mi madre y mi abuela que nos dijimos de cosas horribles, ese fue mi limite y esa noche… solo Asuka supo lo que estuve a punto de hacer, mi autocontrol evitó que mis muñecas sangraran por cortes que me iba a hacer que de suerte solo fueron rayones superficiales, lloré rogándole a Asuka perdón porque le había prometido que no haría una tontería y creo que las emociones me ganaron, de suerte no pasó nada malo y ya con mi familia nos hemos reconciliado y estamos como si no hubiera pasado nada, pero bueno, aquí sigo.

Aunque también tengo que decir que todo esto me ha afectado ya que abandoné dos proyectos que quería hacer:

El primero era uno que lo estaba planeando con Yuzu que fue el fic de Regulus de Leo y Honoka que he decidido abandonarlo ya que perdí las ganas de hacerlo.

El segundo proyecto que era el de Kamen Rider Honoka, en mi otra cuenta subí un one-shot de esto, pero quería hacer una serie completa de Honoka desde que encontró el Driver hasta que se transformó en Kamen Rider, este, a diferencia del otro que está cancelado, aún tengo las ganas de hacerlo, pero a lo mejor será dentro de mucho tiempo, quien sabe, cuando tenga las ganas de hacerlo.

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Una vez aclarado todo, vamos con el capítulo.

Fue con ayuda de mi psicóloga que logré hacer este capítulo y lo que el personaje Sarah habla, son palabras de ella, cabe decir que el nombre del personaje no es su nombre real, es uno que me inventé, así que no son palabras mías, son las de una experta.

Y todo es cierto, sospechamos que, o asperger o depresión, al final fue lo segundo como saben, me dijo descartaba casi por completo asperger, pero que tal vez lo poseía de forma muy leve, aunque… no sé, mejor dejo ahí el tema.

El siguiente capítulo corresponderá a Asuka en terapia, aunque ella no quiera, pero Tamamo con todo el cariño del mundo la amenazará con ir o no habrá delicioso por meses, eso es amor jeje.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.