Reunidos en la residencia Maldonado Otori estaban nuevamente los autores los cuales estaban jugando un poco con las mini Kanon como les decían.
- A ver Kana-chan, tienes que saber varios combos para ganarle a tus enemigos en el Mortal Combat, así que tienes que hacer esto-noya – Asuka le estaba ayudando a su sobrina sobre como jugar a lo que la menor de las peli naranjas ponía mucha atención a lo que la albina hacía.
- ¡Cuidado!
- No te preocupes, tu tía Asuka… ¡lo tiene resuelto! – usando una combinación de botones, finalmente ganó el combate – ¿lo ves? No es tan difícil-noya.
- ¡Sí! – mientras tanto, en el patio de la casa, Yuzu estaba con la pequeña Sasha, ambas entrenando un poco.
- Y piernas y brazos, moverlas al mismo tiempo simboliza que podrás hacer salvar a la gente más rápido – la pequeña asintió a las palabras de Yuzu por lo que ella se movía bastante, a pesar de tener solo 3 años, la peli morada notaba gran determinación en Sasha quien parecía querer ser tan fuerte como lo era la peli morada.
- Hen… shin…
- Sí, si entrenas duro, serás una gran Kamen Rider que seguirá combatiendo al crimen que tanto nos está jodiendo el continente… no, a todo el mundo, será una gran responsabilidad que tendrás que hacer, ¿estás segura de querer hacer esto?
- Quiero… ser una Rider – exclamó la peli naranja a lo que Yuzu asintió.
- Estás decidida Sasha-chan, es más, aunque seas una niña estás llena de determinación y noto en tus ojos ese poder que posees – la peli naranja sintió y siguió entrenando con Yuzu para poder despertar su cosmos definitivo.
- ¿Tío Franco? – Ibuki estaba confundida mirando al peli azul el cual estaba con protección en su zona de la entrepierna y en algunas otras más.
- Lo siento Ibuki, pero cada vez que estoy cerca de ti pasa algo extraño y me termina golpeando, así que espero que no te sientas mal por eso.
- ¿Eh? – aunque la peli naranja estaba confundida por eso, no le importaba en nada y solo fue a donde estaba el sudamericano, lo abrazo de la pierna mientras su cola envolvía la pierna de este.
- Parece que al final si le caí bien, no entiendo porque, pero si le caí muy bien – sonrió el argentino, sin embargo, a su mente vinieron los momentos en que la pequeña Ibuki se transformó en demonio, aunque eso fue algo que decidió guardárselo, finalmente decidió hablar y revelarlo – Ninja, ven un rato.
- ¿Qué pasó? – el hondureño traía consigo a la pequeña Claudia quién estaba muy apegada al ninja.
- Tengo que contarte algo y es mejor que lo sepas en vez de ocultártelo – el peli celeste se extrañó, pero enseguida Franco comenzó a comentarle sobre el incidente de los demonios en donde Ibuki se transformó en uno – y eso fue lo que pasó… no sé qué dices.
- Puede ser algo extraño, pero sabiendo que me han dicho que me he transformado en un demonio, pues la verdad ya no sé qué pensar, digo, supongo que tendrá que ver algo con mi sangre… pero me pregunto de donde vino el gen Saiyajin, es más, las únicas que han manifestado cola de ese tipo han sido mis hijas con Kanon, las demás que he tenido no tienen eso.
- Yo creo que puedo explicar eso – dijo Asuka llegando con Kana quien parecía estar dormida en brazos de la albina.
- ¿Sabes algo?
- Sí, es más… creo que necesitan saber eso, Ranita-chan, reúne a tus mujeres-noya – Ninja estaba confundido, pero decidió hacerle caso a su suegra, minutos después, estaban la esposa del hondureño junto con Kanan, Shizuku, Ayumu, Umi, Kotori y Kanon reunidas.
- A ver Tachibana-san, dinos que pasa – Yuzu habló mientras en sus brazos tenía a Sasha.
- Verán chicos, la razón por la que Kanon-chan y sus hijas poseen los genes Saiyajin y también algo de poderes demoniacos… es por mí-noya.
- ¡¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeee?!
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Flashback (POV de Asuka)
Siglo XVI.
Proximidades a la Guerra Santa contra Hades.
Uf, este tiempo está algo caliente, es más, supongo que es algo lógico viviendo cerca del Mediterráneo.
Mi cabello rubio y mis ojos azules, aparte de mi cola demoniaca y mis cuernos solo hacían que la gente me temiera a pesar de que pertenecía a la orden de los Caballeros de Athena, los demás no confiaban en mí.
No los culpo, los humanos siempre están asustados de muchas cosas desconocidas para ellos, sin embargo, en mi caso, la verdad no me importaba, pero en sí era algo triste estar todo el tiempo sola.
Sin embargo, ese día pasaría algo que no me esperaría la verdad.
- ¿Eh? ¿Qué es eso? – miré hacia el cielo y noté como se abría un agujero que parecía extraño, pero solo observé por curiosidad solo para darme como de él caía lo que podía describirse como un hombre y finalmente se estrelló fuertemente en el suelo creando un agujero grande en el suelo, fui a ver y noté quien era.
Era un tipo de aspecto musculoso, cabello negro, la ropa la tenía algo desecha, pero solo era la parte del abdomen… ¡y tenía una cola! Pero esta era como de mono… no entiendo que es lo que pasaba en ese momento. Pero algo era seguro en sí.
¡Que guapísimo estaba!
No es como que sea de estar con hombres ya que desde tiempos mitológicos siempre me han gustado las mujeres… pero eso no quiere decir que tampoco me atraigan algunos.
Ayudé al tipo a llevarlo a un lugar seguro eligiendo una cueva en donde a veces iba a pasar el tiempo y no, no era una cueva como las que se conocen, la adorné con cama y otros muebles, para los humanos que no tuvieran mi permiso era inaccesible, pero ahí no vivía sola, sino que estaba con alguien más.
- Oh, bienvenida Honey – sonrió una chica de cabello morado y ojos del mismo color, no solo eso, sino que tenía dos formas en su cabello semejantes a orejas de gato, pero era solo su cabello, aparte de tener un cuerpo que… ¡uf mamma mía! Sus pechos, caderas y trasero eran de infarto – ¿Qué traes ahí?
- Traigo algo que cayó del cielo literalmente – entré a mi hogar con la peli morada, si se lo preguntan, ella es Alexandra o Alex-chan para mí, una griega que conocí hace tiempo aquí, ambas de 20 años estábamos viviendo juntas desde que nos conocimos hace 5 años y decidimos iniciar una aventura amorosa que terminó en una relación fuerte que nos tiene juntas al día de hoy.
- ¿Qué harás con él Asóuka?
- Pues creo que tendremos que despertarlo, pero primero debemos curar sus heridas – exclamé mientras que usaba mi cosmos para curar sus heridas que finalmente pasó – menos mal.
- Honey, ¿Qué haremos con él una vez que despierte?
- No lo sé – dije, pero a la vez pensé – pero lo que sí sé es que está bueno… muy bueno.
- ¡Mira, está reaccionando! – ambas miraron como es que el tipo se levantaba de a poco, es más, cuando abrió los ojos, pude ver pasión en ellos… no me creía y no entendía porque, pero me atrajo de inmediato – oye, ¿estás bien?
- ¿Qué demonios hago aquí?
- Oh, estás en…
- Me largo de aquí – el peli negro se levantó de golpe y salió de la cueva, pero creé una pared de hielo para poder evitar que se fuera, aunque no era precisamente buena en el manejo de técnicas de viento helado en ese momento, fue suficiente para detenerlo – ¿Qué demonios es esto?
- No es muy amable de tu parte ignorar a las personas que te salvaron la vida.
- ¿Quién eres tú?
- Mi nombre es Asóuka, solo así, aunque mi título completo sería Asóuka de Ofiuco, Saintia perteneciente a la orden de los…
- No me interesa saber eso, solo me quiero largar de aquí, tengo que seguir batallando contra el maldito que destruyó a mi raza – susurró el peli negro, se escuchaba decidido a hacer eso que decía, pero por el momento… quería saber más de él, mi impulso demoniaco me hacía de aprender sobre este tipo. Aunque este de la nada, rompió la pared de hielo y se fue del sitio, no dejaría que eso pasara ya que quería conocerlo.
Saqué mis alas de súcubo y fui tras él rápidamente y lo alcancé por lo que ambos tuvimos una batalla en el cielo lanzándonos ataques, él de energía y yo lanzaba mis ataques de hielo, cabe decir que él era bueno, sin embargo, logré derribarlo y cuando estaba encima de él, lo hice hablar.
- ¿Y bien? ¿Me dirás tu nombre? Ya te dije que soy Asóuka y tu ¿no me dirás tu nombre?
- Tsk… me llamo Bardock, nada más – este se levantó y se fue del sitio, ahora tenía su nombre, solo quedaba saber más de él, no me importa, quiero saber algo sobre él.
Lo seguí hasta que di con él el cual solo estaba mirando hacia todas partes, me extrañaba ver a alguien haciendo eso, sin embargo, decidí atacarlo para que me atacara más de su pasado.
- ¿Qué demonios haces aquí?
- Quiero batallar contigo, quiero saber más de ti, la verdad es que me has atraído por la forma en que eres – exclamé mirando a Bardock el cual solo frunció el ceño molesto, creo que no le gustó mi idea – vamos hombre, quiero conocerte más, me gustan las personas fuertes.
- Que persona más molesta, solo dime que quieres saber, te lo diré y luego quiero que te largues – ok, sonó grosero, pero es mejor poco que nada.
- Antes que eso dime, ¿Qué eres? ¿Por qué posees una cola de mono?
- Esta mujer si es escandalosa – susurró el peli negro – tengo esta cola porque soy un Saiyajin.
- ¿Saiyajin? – me puse a pensar, ese nombre lo recuerdo en alguna parte… veamos… ¡vamos cabecita, dame la respuesta! – espera, ¿no son la raza que tienen un poder asombroso y esa cola es su punto débil?
- Así es, parece que una… no sé qué cosa sabe de nuestra raza.
- Ya te dije que soy un demonio, un súcubo, la Emperatriz de todos los demonios, Suikyo, entonces… ¿te puedo llamar Bard-kun?
- Déjame en paz, solo vete de aquí, iré a buscar mi planeta natal – exclamó Bard-kun delante de mí, aunque no lo dejaría ir tan fácilmente, aunque se fue a una cueva algo lejos de donde vivía con Alex-chan, pero eso me detendría.
Y más cuando unas personas fueron atacadas por lo que parecían ser la primera manifestación de espectros para la guerra Santa contra Hades.
- ¡Ayuda! ¡Me matan!
- ¡Por favor, alguien ayúdenos!
- Realmente los terrícolas son un fastidio – susurró alguien que iba cerca de mí, al sentir su cosmos, me di cuenta de quién podría ser y efectivamente, resultó ser Bard-kun quien iba a toda velocidad y estuvo ahí antes de que yo, Asóuka de Ofiuco, llegara.
Cabe decir que eran unos espectros de menor rango atacando a personas inocentes, incendiando casas, cosas por el estilo que hacen esos idiotas siervos de Hades.
- Vaya, parece que una jovencita guapísima está aquí.
- Yo digo que la violemos entre todos y veamos quien la daña más – estos seres me repugnaban, así que no dije y convoqué mi armadura dorada de Ofiuco la cual los puso de pelos de punta.
- ¡¿Qué demonios?! Tu eres…
- Hablar mal de mí y decir cosas horribles es algo imperdonable, asquerosos espectros, puede que algunos humanos me den asco y sean seres inferiores, pero no hay nada que más odie que los espectros, es hora de que prueben mi poder – susurré mientras mi cosmos emanaba un gran poder, es más, los espectros que tenía en frente temblaron de miedo.
- T-Tu…
- No merecen que ataque con mis poderes demoniacos, así que seré breve y los mataré piadosamente… Luz de Rasalhague – susurré mientras una luz poderosa fue hacia los espectros evaporándolos, este ataque era fuerte y está basado en el nombre de la estrella más grande de mi constelación guardiana, Rasalhague.
Estaba tan enfocada acabando con estas vergüenzas de espectros que no me di cuenta de que alguien estaba por atacarme por la espalda, sin embargo, ese golpe no llegó a mí ya que, gracias a alguien, no fui atracada.
- Sucia alimaña, no se ataca por atrás ya que eso es de cobardes – susurró la voz detrás de mí y resultó ser Bard-kun y la persona que me quiso atacar fue nada más que uno de los jueces del Inframundo.
- Así que eras tú… Aiacos de Garuda.
- Hm, parece que los rumores de que un Caballero Dorado estaba próximo a este pueblo no eran mentira, pero parece que no estás sola… Asóuka de Ofiuco.
- Parece que aquí hay tipos que son fuertes, pero no me imaginé que vistieran armaduras y esas cosas, no me agradas – susurró el Saiyajin a mi lado poniendo una mano frente al Juez – fuera de mi vista.
- ¿Qué has dicho? – la energía que salió de su mano hirió a Aiacos el cual retrocedió tomándose la cara la cual le había quedado quemada – ¡maldito, ¿Cómo te atreves?!
- Eres fuerte Bard-kun.
- Deja de llamarme así, demonio.
- Pero me salvaste, aunque mi poder es superior al de esta alimaña voladora, no me habría hecho nada, aun así, evitaste que me tocara, te debo una Bard-kun – él solo rodó los ojos, al final, Aiacos escapó, aunque muchos de sus lacayos quedaron muertos… o al menos eso parecía ya que los espectros no morían para este entonces, pero esa es otra historia.
Estuve con Bard-kun ese día descansando, aunque era obvio que no me dejaría de estar insistiendo que lo dejara solo, no me fui, ya saben, cuando voy por una presa, iré por ella hasta el fin del mundo.
En fin, un día, él estaba entrenando en solitario, a diferencia de mí que muchas personas me temían, Bard-kun era querido a pesar de que él prefería no serlo, la gente le dejaba comida y bueno, su instinto lo hacía comer bastante, un día, decidí unirme a su entrenamiento.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Quiero un duelo contigo – me puse mi armadura – muéstrame lo que puedes hacer, si gano, estarás conmigo el tiempo que lo desee. Si tú ganas, te dejaré en paz y no volverás a saber de mí.
- Realmente eres una mujer insoportable – susurró el peli negro delante de mí – no tengo intención de hacerlo… pero si me dejarás en paz, creo que lo podría hacer.
- Muy bien – mi cosmos se elevó bastante, el de él también, sería un duelo bastante parejo entre Bard-kun y yo, pero una vez que inició el combate fue algo que no esperé sentir, él era fuerte, a pesar de que era superior a él, no me contuve, es más, me pidió que dejara de reducir mi cosmos.
- ¡Pelea con todo! – me decía.
- Alguien me está incitando a pelear con todas mis fuerzas… como Emperatriz de los demonios me debería ofender que diga eso, pero por alguna razón… este humano, no, este Saiyajin me está gustando… ¡por Athena, me estoy enamorado de ti Bard-kun! – pensé como toda una adolescente con las hormonas alborotadas mientras seguíamos intercambiando golpes una y otra vez como si fuéramos dos combatientes en danza.
- Parece que no lo haces tan mal… tiempo que no batallaba de este modo – susurró Bard-kun mientras que me daba un golpe en el estómago que me retroceder, pero cuando me detuve contraataqué.
- Veamos si sigues con esa confianza luego de esto… Peccator sentiamus iram creatoris tui. Abrenuntia omnibus, qui innocentibus nocuerunt, et stultorum vitam finiunt, qui contra te audent vertere. Vocem meam audi, domine tenebrarum, et praebe mihi potentiam tuam. Deux ex Machina! (Pecador siente la ira de tu creador. Reniega de todos los que han hecho daño a los inocentes y acaba con la vida de los insensatos que osan ponerse en tu contra. Escucha mi voz, señor de las tinieblas y préstame tu poder. ¡Deux ex Máquina!) – mi ataque fue como una espada la cual fue directo hacia Bard-kun, pero algo que me sorprendió fue él recibió el golpe de lleno, eso era más que suficiente para matarlo y no dejar nada de su cuerpo, pero lo que no supe fue que él lo recibió a propósito para transformarse – ¿Qué?
- Hm, parece que me has subestimado demonio – su poder comenzó a elevarse hasta el punto en que su cabello negro terminó cambiando a azul celeste… ¿Qué demonios era esto? ¿Estaba a mi nivel? ¡¿Un Saiyajin me usó para transformarse?!
- ¿Cómo es que…?
- Este poder que siento en este momento en asombroso… es algo único – susurró él – ¿qué dices? ¿seguimos?
- Tsk, esto me está gustando – seguimos batallando por un tiempo, cabe decir que él, hasta el día de hoy, creo que absorbió a propósito mi poder para hacerse una transformación que alcanzaba el poder de la Emperatriz de los demonios, o sea, yo merengues.
La batalla que tuvimos despertó mi corazón y fue tanto así que al final decidimos dejarlo en empate, ambos descansábamos mirando al sol, Bard-kun había perdido su transformación mientras que yo dejé mi armadura a un lado.
- ¿Quién gana entonces lo prometido?
- Ni idea, creo que no quedamos en nada – reí, Bard-kun solo suspiró – ¿Qué pasa?
- Eres una mujer bastante extraña la verdad… Asóuka – fue la primera vez que me llamó por mi nombre, sin embargo, eso solo sería el inicio de una etapa dura para mi corazón, aunque tenía a Alex-chan a quien amaba con locura, Bard-kun despertó en mí la llama del amor que tuve con mi querida peli morada.
Pasamos más tiempo entre nosotros y eso fue algo que despertó en mí ese sentimiento aún más, en especial una vez que estábamos en el Mar Mediterráneo dándonos un buen baño.
- Qué rico está todo esto – susurró Alex-chan a mi lado, ella estaba vistiendo un traje de baño de vendas blancas que le quedaba de infarto, yo estaba con uno de la misma forma, solo que la zona de mis pechos era difícil de cubrir.
- No sabía que los terrícolas se ponían así de contentos estando así – decía Bard-kun el cual estaba solo con el spándex que cubría su zona baja, algo así como una calzoneta dejando su cuerpo al aire y uf… me prendí.
¡Corten! Digo, que me emocioné jeje.
- Los humanos son extraños muchas veces, ni yo los termino de entender, aun así… - sonreí mirando a Alex-chan la cual estaba jugando en el mar – los amo.
- Veo que te has encariñado bastante con ellos – susurró, lo escuché claramente y bueno, yo me acerqué a él, no hay ningún humano que no se resista a mis nenas por lo que fui a acercarme a para ver si lo provocaba un poco.
- ¡Uy, creo que me resbalé! – aterricé en su espalda pegando mis pechos grandes sobre Bard-kun, pero este ni siquiera se inmutó en eso.
- Ten más cuidado de eso Asoúka, no quiero que me golpees.
- Oh, está bien – mierda, supuse que sería difícil de convencer, ¡pero no pensé que tanto! Toda persona quedaría al menos avergonzada por el contacto de mis pechos, pero él ni siquiera parpadeó. Esto requería de niveles más arriba.
Así que puse varios planes en mente para seducirlo:
Cuando bañamos juntos, me junté con él poniendo mis nenas junto con su fuerte pecho, viendo su expresión me di cuenta que… no sintió nada, moh.
Le sobé algo la espalda, así que usé mis pechos para provocarlo, incluso miré a su… "Saiyajincito" para ver si al menos reaccionaba… ¡¿Cómo que tampoco?!
Y así sigue probando varias cosas, pero no, nada de lo que hice lo provocó o sonrojó, parecía que no me tenía en mente para ser una pareja, pero no importa, no perdería con tal de hacerlo mío.
Una noche, fuimos invitados con los demás del pueblo, aunque Bard-kun no quiso, al final fuimos por insistencia mía y cabe decir que bebimos como no tenían idea, en el siglo XVI el alcohol era duro y te ponías una buena cruda al día siguiente.
Al final de todo, terminamos ultra borrachos, incluso para un Saiyajin como él el alcohol le hace efecto, Bard-kun se quedó dormido y bien borracho, Alex-chan estaba a un lado también en los brazos de Morfeo, ni que decir de mí, aunque mi mente estaba aún clara y bueno…
No me culpen, me había estado aguantando que Bard-kun no me prestara así que decidí hacer algo y si se lo preguntan… sí, me lo tiré, de suerte no se dio cuenta, pero créanme, realmente la tenía grande jaja.
Aunque el problema fue que me dejé llevar hasta el punto que no me di cuenta de que lo dejé terminar dentro de mí, ahí fue donde mi mente dio en el clavo… no estaba en mis días seguros y siendo alguien que poseía conocimiento médico sabía que pasaría algo en 9 meses.
Y efectivamente, tres semanas después de todo eso, se me vinieron los primeros síntomas de embarazo, es más, Alex-chan estaba feliz de que pudiera ser de ella, y que decir que le dije que, si podía ser de ella, por lo que estuvimos ansiosas por eso, pero efectivamente le terminó revelando la verdad, aunque lo que no me esperé fue que ella aceptara con gusto el bebé, aunque no fuera de ella.
¡Ay, como te amo Alex-chan!
Sin embargo, se preguntarán como reaccionó Bard-kun ante esto.
Bueno… nunca se enteró del bebé ya que pasó algo que no me esperé.
Por más que quise conquistarlo con mis encantos y todo lo relacionado… me di cuenta que al final no sirvió de nada porque una humana se quedó con él.
¡Una humana conquistó lo que yo no pude!
- Son lindas flores ¿verdad Bardock-san? – una chica de cabello negro y ojos del mismo color llamada Gine le hablaba con normalidad, aunque este parecía atento a sus palabras.
- ¿Qué tienen de lindas?
- Son lindas porque las personas son felices, puede que como dices, seas de otro sitio, aun así, todo el mundo tiene algo que es lindo y las flores son las que me gustan – esto lo vi desde lejos, o sea, conmigo era algo cercano, pero con esa tal Gine se hicieron rápidamente más cercanos de lo que yo fui en esos meses.
Y que decir que mi bebé se estaba desarrollando con normalidad, pero el hecho de que quería que formáramos una familia parecía ir estar más lejos de concretarse.
Pero lo que me destrozó al final fue un día que…
- Por favor… casémonos – la tal Gine se lo pidió a Bard-kun luego de un tiempo de estar conviviendo juntos, tiempo que a mí me dolió porque él y ella parecían llevarse demasiado bien, mi bebé seguía creciendo en mi interior y aún no había hablado sobre que él era el padre.
- ¿Casarnos? ¿O sea unir nuestras vidas o algo por el estilo? – preguntó él, Gine asintió.
- Digo, ya sabes, tener hijos, vivir juntos hasta que la muerte nos separe… me gustaría que probáramos eso, me has gustado bastante Bardock-san – yo solo rezaba en mis interiores que él no aceptara nada, realmente tenía las esperanzas de que no aceptara.
- Vivir de esta manera… realmente me gusta, creo que podríamos hacerlo la verdad.
- ¡Sí, lo acepto! – mi corazón se destrozó en ese momento.
Perdí.
¡La gran Emperatriz de los Demonios, Suikyo, perdió contra una humana el amor de un hombre!
Las lágrimas cayeron de mis ojos azules y solo me fui de allí sobándome la zona del vientre, realmente nunca pensé que una humana me fuera a ganar en esto.
Y bueno, me fui derrotada.
Bard-kun nunca supo que él era el padre de mi bebé, no quería arruinar su felicidad que tuvo con esa humana y bueno… así fueron, seguimos siendo cercanos, pero no tanto como para que él supiera sobre la paternidad de mi hijo.
Al final, mi vástago nació varón, poseía el color de cabello rubio y mis ojos azules, no nació con mis cuernos o cola de demonio, pero si con un rasgo particular… poseía cola de mono.
- ¡Es muy lindo Honey! – exclamó Alex-chan sonriendo – aparte de que la cola Saiyajin le da un toque de hombría.
- Puede que sea cierto – reí, sin embargo, estaba feliz con mi hijo, entre Alex-chan y yo lo criaríamos juntas, su nombre fue Abel y no, no fue por el dios, y bueno, qué más puedo decir, amé a este hijo muchísimo, sin embargo…
Mi felicidad con mi amada Alex-chan y mi pequeño Abel fue interrumpida gracias al traidor del Santuario, antes de la Guerra Santa contra Hades.
Y su nombre era… Itiá de Libra.
- ¡¿Qué pasa Patriarca?! ¿Por qué el llamado? – exclamé mirando al mandamás el cual había sido el antiguo Caballero de Libra desde el siglo XIII hasta estos momentos, pero este solo me miró anonadado.
- Asóuka de Ofiuco… ya no hay que se pueda hacer por esto.
- ¿De qué habla?
- Es la humanidad, nunca cambiará y la verdad es que sé que tú los protegerás a pesar de las cosas que han dicho sobre ti.
- ¿Por qué me está diciendo eso…? – no terminé mi frase ya que algo me atravesó el cuerpo, fue más la zona del corazón y noté que era… la espalda dorada, una de las 12 armas de Libra.
- Lo lamento, pero aquellos que se oponen a mí, deberán morir – una voz detrás de mí se escuchó y resultó ser uno de los Caballeros más jóvenes, Gateguard de Aries.
- ¿D-De qué hablas Gate-kun? – vomité sangre por la herida.
- Yo le soy fiel al Patriarca Itiá y por eso, al ser tú fiel a Athena, vas a morir.
- P-Patriarca… usted es… ¿un traidor?
- Hasta aquí has llegado… Asóuka de Ofiuco.
- U-Usted… - dos armas de Libra me atacaron atravesando mis tres corazones y como sabrán, eso nos causa la muerte de inmediato – Alex-chan… Abel… lo siento.
Y todo se puso negro.
Fin Flashback
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- Esa es la razón por la que Kanon-chan y ustedes poseen genes Saiyajin – terminó de contar Asuka, cabe decir que muchas de las esposas del hondureño estaba con lágrimas en los ojos por tal historia.
- Entonces… tu eres…
- En cierto sentido podemos decir que soy tu abuela-noya – la albina se limpió las lágrimas, la peli naranja estaba del mismo modo.
- Tachibana-san, esa Alexandra que dices…
- Es una de tus antiguas reencarnaciones Blair-chan, llegué a saber que ella continuó su vida sola y cuidó muy bien de Abel… realmente me hubiera gustado estar con ellos – susurró Asuka – pero lo que sé… es que esas niñas son mis nietas en muchos escalones-noya.
- Tachibana-san – exclamó Kanon mirando hacia la albina, las cosas le dieron en la mente y solo la abrazó, la albina hizo lo mismo, era un bonito acto.
- Kanon-chan… eres mi nieta, descendiente de Bard-kun y aunque una humana me ganó su amor, al menos tengo el cariño de su descendencia ya que me cuenta de que tanto él como Gine decidieron no tener hijos y vivir felices el uno y el otro.
- Que bueno que lo dices ya que pensé que a lo mejor él tuvo descendencia y podríamos estarnos confundiendo – dijo Franco – pero con eso me queda claro que tú eres su antepasado.
- Aun así, Kanon-chan, te agradecería que no me dijeras abuela, aún estoy joven para que me llamen así.
- Creo que es mejor que te digan así, sale más rentable – muchos aprobaron la moción, aunque Asuka no parecía estar tan convencida de esto.
- Abuela – Kana habló delante de la súcubo quien se sonrojó por eso.
- No Kana-chan, soy tu tía-noya.
- Abuela.
- No, soy tu tía Asuka-noya.
- No, abuela – la albina suspiró.
- Ni modo, creo que para ella soy su abuela, pero al menos solo es Kana-chan que…
- Abuela – las demás hijas de Ninja y Kanon se acercaron alrededor de Asuka diciendo lo mismo.
- N-No me digan abuela, aún estoy joven, ¡mírenme, estoy chiquita-noya!
- Abuela… ¡abuela! – las cosas no estaban del todo bien con Asuka quien ahora tendría que acostumbrarse a que ellas la llamaran abuela, aun así, el asunto estaba claro, el gen Saiyajin estaba claro de donde tuvo su origen.
- Ya vuelvo – Franco fue al baño a hacer lo suyo, una vez terminado, este quería abrir el fregadero, no obstante, cuando lo iba a hacer, de la nada se rompió y le dio en la cara estrellándolo con la pared – ¡¿Qué carajo?!
- ¿Escuchaste eso Ramón? – dijo la esposa del hondureño habló.
- Sí, creo que llamaré a mi padre para que me ayude a arreglar el fregadero, desde hace días que parece que va a explotar, de suerte no había nadie arriba – exclamó Ninja, pero como si fuera más mala suerte una de las manijas del fregadero salió volando por la presión del agua y fue justo a la entrepierna de Franco.
- Joder… esto me dolió como el orto y justo cuando me quité la protección… ¿Por qué me toca la mala suerte siempre? – en eso, la puerta del baño se abrió revelando algo que dejó al peli azul callado y es que Ibuki estaba mirándolo desde afuera y esta se alegró de verlo – por eso me pasó esto… ¡porque Ibuki estaba aquí!
- Tío… Franco – la chica pasó a estar a su lado moviendo su cola de manera feliz, esto más porque le gustaba estar con él, aunque para el argentino la cosa que no era tan así.
- Esta niña… me terminará matando un día de estos. ¡¿Acaso se topó con Izumi y le pegó la mala suerte?!
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Sé que aquí es donde les digo lo que ha pasado y si se dieron cuenta, mi actividad tanto de fics como de PM fue nula, por el momento no quiero decir que fue lo que pasó que me tiene así de mal, solo diré que sí fue algo muy malo, realmente no creí que esto fuera a ocurrir de esta manera, pero la vida sigue y los que salieron perdiendo fueron otras personas, pero cuando toda la verdad se revele, caerán como moscas, más vale que se cuiden esos dos.
Lamento eso, aun las cosas no se resuelven, pero por el momento estamos bien, un poco tristes, pero bien, aparte de que gracias a las lluvias fuertes que están cayendo aquí perdí mi primer día de universidad que fue ayer miércoles 7… que mes de mierda y a eso sumarle que gracias a todas las desgracias que he tenido apenas iniciando septiembre me han tenido tan mal emocionalmente que ni ganas me han dado, estoy leyéndome doujins y ese amigo no se inmuta, así estoy, es más, no subí y ni he contestado nada solo por estar así de malo.
Pero creo que lo que me puso algo mal de ánimo fue cuando dejé algo abandonada la cuenta secundaria y cuando subí un one-shot por el cumpleaños de Asmita de Virgo fue que noté el PM que me mandó Yuzu ahí, al inicio estaba algo molesto porque estaba pensando "¡Deje en claro que me manden PM solo a la cuenta principal porque la secundaria solo la abro una vez a la semana y no la reviso!", pero después al leer el poema tan hermoso y las palabras que puso… me puse a llorar, en serio, lloré y no tenía ni idea de que contestar y por eso me sentí muy mal, fue de cuando hice el one-shot de Umi y Honoka y tengo que admitir que esa historia me la inventé y escribí en 40 minutos, así que a Yuzu… realmente lamento no haberme dado cuenta.
Bueno, con el capítulo, esto era algo que veníamos hablando de hace tiempo y fue algo que Asuka colocó hace tiempo en uno de sus fics y me gustó la idea, con eso queda claro, Kanon y mis hijas con ella poseen el gen Saiyajin por Bardock y los poderes demoniacos de Asuka son débiles, pero al combinarse con los míos nacieron con los genes demoniacos más fuertes, ya vimos a Ibuki manifestarlos… hablando de ella, realmente le ha gustado estar con Franco jeje; Sasha disfruta mucho estar con Yuzu y ya vimos su determinación de ser una Rider y con Asuka y Kana, se nota que ella quiere ser una gamer como su tía.
Tengo que decir que este capítulo se publicaría el lunes, pero por todas las cosas que pasaron no lo hice, pero espero que lo hayan disfrutado.
Y si preguntan, seguiré alejado por estos días de la página ya me quiero recuperar aún de esto, así que se me cuidan.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
