La Isla de Creta era conocida por haber sido el lugar en el que el Olímpico Zeus nació y creció siendo ocultado por su madre, no obstante, lo que nos convenía en este momento eran los dos grupos que estaban en ese momento.
El primer grupo estaba conformado por Kanon de Géminis, Yuzu y Kurumi quienes estaban cerca de algunas aldeas del sitio cuidando de que los demonios que aparecían de una parte profunda del Kólasi y por el otro lado, Katya de Corona Boreal y Saga de Géminis patrullaban de cerca estos sitios, no obstante, era claro que la colombiana no estaba del todo contenta con esto.
- No es justo, el Patriarca Shion no debió emparejar a esa congeladora andante con mi esposo, sé que él no sabe de lo de Katya y Saga-chan, pero es que me molesta que esa tipa anda cerca de mi esposo – susurraba, pero alguien la había escuchado.
- Suenas como alguien que es muy celosa con su marido.
- No estoy celosa – Yuzu se dio cuenta de eso – ¡¿Qué haces aquí Mei?! ¿No tendrías que estar con Nin-chan cuidando a Tokime-chan?
- Lo sé, pero decidí venir a ver qué pasaba – decía la Araki menor dentro del cuerpo de su hermana.
- Pero, ¿Por qué no usas tu cuerpo real? Ya tienes uno que Nin-chan te hizo con la mitad de su vida.
- Claro que lo sé, deja de repetir todo, ya pareces Yuzaki hablando tonterías.
Mientras que en Buenos Aires…
- ¡Achú!
- Salud Fran.
- Gracias Tsubasa, creo que me va a dar algo.
De regreso a Grecia…
- Pero bueno, es cierto que puedo tomar mi cuerpo real ahora, pero para ahorrar el tiempo que Ramón dio para hacerme esto, estaré esta misión que tienes dentro de ti, después de todo ya no puedo tomar tu cuerpo por completo, así que volvamos al tema – decía Mei dentro de la mente de Yuzu – ¿estás celosa de esa tipa que dices?
- No es que sea celosa, pero es que me molesta que Katya esté rondando alrededor de mi marido sabiendo que él y yo estamos casados, ¡se supone que no tendría que meterse en estos asuntos! Entiendo que él siempre fue un Caballero muy admirado y todo, que las chicas lo querían mucho y sé que me eligió a mí como su esposa… ¡pero es que esa tipa siempre se mete en nuestro matrimonio y descubrí que robó un par de boxers de él! Y esos eran los que mejor huelen.
- No manches.
- ¡En serio! La tipa es así de descarada.
- No, me refiero a… ¿Cómo que le hueles los boxers a tu marido? Es como cuando los hombres huelen el sostén de una mujer.
- Olvídalo, iré a ver si encuentro algunos de esos demonios – Yuzu caminó hacia una zona en donde estaba justamente su esposo el cual estaba revisando algunas casas, cuando esta quiso ir hacia él, apareció la Saintia de Corona Boreal para llevárselo con ella.
- Creo que deberíamos ir a revisar por aquella zona.
- Buena idea – ambos siguieron su camino, la rubia estaba cerca del peli azul, de hecho, Katya se dio cuenta de la presencia de Yuzu y se dio la vuelta sonriéndole de forma engreída como si le estuviera diciendo que él lo tenía para ella.
- Maldita congeladora rusa – susurraba entre dientes.
- Celos de tus ojos cuando miras otra chica, tengo celos – decía Kanon el cual llegó junto con su mujer, ambos en tono de burla hacia Yuzu – oye, la que canta esa canción es de Colombia, así que deberías conocerla Yuzu.
- No estoy de humor para esas cosas Kanon.
- ¿Por qué? ¿Por qué a Katya le tocó andar de cerca con mi hermano? Que escondido te lo tenías cuñada, que celosa me saliste.
- N-No soy celosa.
- Alejandra, estás celosa.
- Mei, no te pregunté.
- Pero bueno, vamos a seguir con esto Yuzu-san, no queremos distraernos con tus celos – dijo Kurumi sonrojando a la peli morada, este patrullaje de ambos grupos siguió, luego en la hora de comer los cinco lo hacían como si nada.
Katya notaba algo y es que cuando Saga y Yuzu comían juntos lo hacían como la mejor pareja del mundo, no se decían nada, no obstante, se les notaba el cariño con el que lo hacían, lo mismo pasaba con Kurumi y Kanon.
- Esa gata… me pregunto cómo demonios lo hizo, o sea, Saga-san aceptó estar con un saco de pulgas que, con una chica humana normal, ¡¿Qué demonios hizo esa tipa?! – pensaba la rusa, luego de unos minutos todos volvieron a su rutina de patrullaje, no obstante, por más que Yuzu estaba concentrándose en lo suyo, siempre pensaba en lo que Katya haría con su esposo.
- Tranquilízate Alejandra, Saga-chan solo tiene ojos para ti, no estés cayendo en el juego de los celos que estos solo terminan empeorando las cosas – se decía a sí misma la gata mágica – no pienses en nada más, solo ten en presente tu misión, tu confías en tu esposo, él confía en ti también, no hagas nada estúpido, ¡no pienses en esas cosas!
- Es cierto, es mejor que no pienses ya que morirás en este lugar.
- ¿Eh? – en eso, una pequeña cantidad de demonios aparecieron de la nada, estos cargaban cuchillos y apuntaban a la peli morada.
- Parece que nos encontramos con una niña, pero que tierno – estos se referían al pequeño tamaño de Yuzu quien seguía como una niña de unos 12 años.
- Podré ser pequeña, pero no crean que les tendré piedad en acabar con todos ustedes – susurraba la chica quien elevó su cosmos llamando la atención de los demonios – mierda, aun no me recupero del todo, si tuviera mi tamaño normal podría vencerlos a todos con facilidad, pero ya con eso tengo que conformarme con ataques básicos.
- ¡Atáquenla! – exclamó el que parecía ser el líder de estos, los demonios fueron hacia Yuzu quien solo saltó por los aires mientras creaba uno de sus clásicos ataques.
- Es Halloween, ¡por lo que vamos a ver si les gustan las calabazas! ¡Cañón Halloween! – una fuerte explosión tomando forma de la verdura naranja se escuchó en todo el lugar y varios de los demonios salieron mortalmente heridos.
- ¿C-Como una niña posee tal poder? – susurró uno de ellos.
- ¡No cedan ante ella! Matemos a esta niña que posee vínculos con la demonio Suikyo.
- ¿Suikyo? ¿Conocen a Tachibana-san? Mejor acabo con esto de una vez – la peli morada elevó sus manos al cielo – espero que se pierdan en el vació de la eternidad… ¡Otra Dimensión!
Los demonios que estaban ahí vieron como el cielo se abría mostrando una dimensión totalmente distinta a la que conocían y esto flotaban sin poder hacer nada, por más que luchaban por volver a su dimensión.
- Mi Otra Dimensión hará que vaguen por la eternidad en este espacio-tiempo, espero que sufran estando en este lugar – el ataque terminó y los demonios habían sido enviados a la dimensión que Yuzu creó, la colombiana se sentó tratando de recuperar algo de energía.
Estar de ese tamaño no le permitía estar mucho tiempo batallando ya que su cosmos bajaba mucho. Unos momentos después se encontró con Saga y Katya con quienes comentó lo sucedido.
- Es bueno que los hayas vencido, pero me gustaría que no estuvieras sol ya que no quiero que te pase algo – decía el peli azul a su esposa quien se sonrojó por eso.
- No te preocupes, después de todo no soy alguien débil.
- Lo sé, eres fuerte, pero para que te recuperes, ven conmigo – Yuzu asintió convirtiéndose en su forma gatuna y subiéndose al hombro de su marido, no solo eso, frotó su cabeza con la mejilla de Saga quien sonrió por eso, Katya no estaba del todo feliz con tal escena, pero no quiso armar un escándalo así que no dijo nada.
No hubo más incidentes de demonios hasta que cayó la noche, los chicos decidieron ir a dormir ya entrando mucho la penumbra del cielo, estos tenían sacos en donde simplemente durmieron.
Aunque cuando todo estaba en calma, Yuzu sintió algo extraño y decidió levantarse a andar por ahí hasta que llegó hasta el mar en donde la luna adornaba todo el sitio, era una vista hermosa para la colombiana, no obstante, había alguien cerca de ahí.
- Parece que no fuiste la única que quiso levantarse a ver esto, gata.
- Lo mismo digo, congeladora – Katya y Yuzu se miraban mutuamente.
- Se me designó a mi estar con Saga-san, no entiendo porque metes tus bigotes gatunos en donde no te llaman.
- Me meto porque es mi marido de quien hablamos – ambas parecían que en cualquier momento estallaría, pero en eso, apareció alguien más que las puso alerta.
- ¡¿Quién anda ahí?!
- ¡Dimensión del Horror! – una barrera se levantó sobre ellas atrapándolas, de la nada, alguien más apareció delante de ellas – parece que han llegado a mí dos presas fáciles.
- ¿Quién eres tú?
- Me presento, soy Agares y soy uno de los comandantes de mi señor Luzbel y espero que sepan que morirán todos – exclamó el demonio el cual era como un hombre viejo el cual venía montado en una especie de cocodrilo.
- Luzbel… ¡¿sabes sobre el hermano de Tachibana-san?!
- Es mi gran señor y ahora morirás a manos mías junto con la Saintia de ahí, tengo un gran ejército el cual estará batallando contra los Caballeros de Athena que estaban durmiendo junto con la chica que estaba con ellos.
- ¡¿Saga-chan?! ¿También Kanon y Kurumi?
- No puedes hacer eso – exclamó Katya.
- Ellos están peleando contra mi ejército, así que espero que sepan que ellos no estarán aquí para defenderlas.
- Como si fuéramos a caer ante ustedes – Katya se fue corriendo hacia el demonio el cual se lanzó hacia ella y con su cocodrilo empujó a la Saintia hacia atrás.
- Pumpkin, Pumpkin ¡Golpe Calabaza! – una calabaza fue hacia el tipo haciéndolo retroceder un poco, pero el ataque en sí fue comido por el lagarto que tenía debajo de él – ¿Qué?
- No podrás contra mi cocodrilo, ¡él absorberá todos sus ataques! – ambas féminas gruñeron por lo bajo.
- ¡Lágrimas Enjoyadas! – Katya atacó usando trozos de hielo afilados hacia el tipo el cual usó al lagarto para absorberlo, pero una de estas dio en una de las patadas del réptil – al menos lo logré herir.
- No puedo usar la Explosión de Galaxias con este cuerpo, pero aun así me arriesgaré a hacerlo – susurró la peli morada cargando todo su cosmos, su tamaño y nivel de energía cósmica no le permitía realizar ese gran ataque, pero tomaría el riesgo a hacerlo.
- ¡Si vas a hacer algo, más que lo hagas ahora gata!
- El máximo poder de los Caballeros de Géminis, prepárate para recibir mi… ¡Explosión de Galaxias! – el ataque fue hacia el demonio el cual estaba preparando a su cocodrilo, no obstante, el poder que lanzó la colombiana fue más grande lo que provocó que ambos salieran volando por los aires y aparentemente desaparecieran del sitio.
- Creo que ese fue su final.
- Menos mal, creo que mi cosmos al final… - una patada al rostro de Yuzu la mandó a volar algo lejos y esta miró a la culpable – ¡¿Qué demonios Katya?! ¿Qué te pasa?
- Ahora resolveremos esto de una vez, gata – la Saintia iba caminando hacia la peli morada quien se puso de pie, pero se le notaba cansada por el ataque lanzado.
- ¿De qué hablas?
- ¿Por qué? Dime porque demonios te escogió Saga-san – susurraba mientras se acercaba a Yuzu quien no sabía cómo reaccionar ante eso.
- No entiendo, porque me estás… ¡AAH! – el grito fue por una púa de hielo la cual se clavó en uno de los hombros de la chica.
- Gracias a él estoy viva, aún recuerdo cuando Saga-san me salvó de unos malditos soldados de Eris y no solo eso, sino que me dio la bienvenida a seguir batallando por Athena, su poder y liderazgo realmente hechizaron mi corazón y pensé que podría hacer algo para que me viera de otra forma… pero tenías que aparecer tú y tu estúpido trasero colombiano aquí.
- ¿Y qué culpa tengo de eso?
- De la nada apareciste y enamoraste a Saga-san… ¡qué demonios contigo Yuzu Alejandra Araki!
- No tuve culpa de eso, vine al Santuario siguiendo un sueño que tenía, mi padre fue el anterior aspirante a Caballero de Leo…
- ¡Basta de excusas! ¡Polvo de Diamantes! – una ráfaga de viento helado fue hacia Yuzu mandándola de nuevo hacia atrás y estrellándola con unas rocas cercanas ahí, esta se levantó luego.
- No son excusas… realmente he llegado hasta aquí por mi esfuerzo, además, el ser fiel…
- No quiero que me hable de fidelidad la chica que tiene amantes aun sabiendo que el matrimonio es entre dos personas y se tiene que confiar en la otra y tu… ¿osas tener amantes?
- Sé eso, pero…
- Zatknis' suka! (¡Cállate puta!) – gritó en ruso la peli platino dándole una patada en el rostro a Yuzu quien comenzó a sangrar por eso – no quiero escuchar nada que venga de tu estúpida y mentirosa boca.
- E-Es la verdad Katya, es cierto que Saga-chan y yo estamos casados, pero…
- ¡Infiel de mierda! ¡Maldita hipócrita! ¡Puta! ¡Y mil veces puita! – la rusa se lanzó hacia la peli morada dándole con los puños en la cara, aunque Yuzu se defendía como podía, llegó un momento en el que los golpes eran indefendibles al punto que eso duró un buen momento hasta que Katya se cansó, sus puños estaban ensangrentados al igual que el rostro de Yuzu, esta parecía desmayada con los golpes que le dio la rusa – al final, demostraste que eres más perra que gata.
Katya se levantó y caminó alejándose un poco de la peli morada pensando en que había acabado con ella, pero no podía estar más equivocada.
- ¿Y qué?
- ¿Qué? – la Saintia miró hacia atrás notando como es que Yuzu se levantaba, aunque a duras penas y a fuerza de voluntad con el rostro ensangrentado.
- Para ti soy esa clase de persona ¿no? Una perra que andaba de aprovechada con el Caballero más fuerte… y que soy una zorra o lo que quieras porque tengo mujeres… ¡estás equivocada!
- ¿De qué hablas?
- Cuando llegué al Santuario estaba sola, no tenía a nadie, dejé a mi familia en Bogotá y estaba en Grecia cumpliendo mi sueño. Todo el mundo me miraba diferente por ser una gata mágica y no creían que yo fuera a salir bien, aun así, demostré lo que soy. A diferencia de los demás aspirantes, cuando ellos no hacían nada, yo hacía algo al respecto y me la pasaba entrenando, es más, fue Saga-chan el que miró mi potencial y me tomó como su discípula, es cierto que según tú me gustan las mujeres, pero también los hombres, no me importa si mi pareja es cualquiera de los sexos, si a mí me gusta y esa persona me ama también, no hay nada de malo. Yo lo amo a él, así como él me ama a mí Katya, así fueron las cosas, mis sentimientos son genuinos y no soy una aprovechada como tú dices.
- …
- Con el tiempo conseguí a mi primer amigo en el Santuario que lo fue Nin-chan y de ahí conocí a Tachibana-san y a Fran con quienes compartimos muchas cosas y una gran amistad que tenemos. Tengo a mis chicas que son también de las personas que más amo en este mundo, según tú, soy una promiscua por andar con ellas… ¡¿Y que si lo soy?! ¡Es mi vida! Cada una de ellas la pasó mal, sufrió y tú no tienes idea de eso.
- ¿Sufrimiento?
- Maki-chan tenía de enamorada a una enana que no le daría nada de felicidad por su actitud; Shaina-chan era alguien triste ya que su primer amor estaba en brazos de otra y llegué yo a ayudarla; Mimi o Misaki estaba en la completa soledad e Izu era alguien con muchos sentimientos guardados y también sola; Sayaka-chan y Homura-chan la han pasado muy mal con muchas cosas que han vivido, siendo infelices con sus vidas. Ren-chan sufrió la pérdida de su madre y el tener que llevar el peso de la academia que fundó ella sola, todas la han pasado muy mal al igual que yo, aun así…estamos juntas y eso es lo que importa, hasta hemos tenido hijos los cuales amamos mucho, ellos son mis hijos y junto con Saga-chan formamos una familia que nos queremos con fuerza. Sé que no debería ponerme celosa de que Saga-chan está cerca de otra mujer porque yo hago eso, me puedes llamar hipócrita o como desees, pero la confianza que nos tenemos es importante y no puedo ser más feliz estando con él y mis chicas conmigo.
- Gata – susurró Katya para luego notar que el cosmos que emanaba Yuzu se volvía dorado de la nada y este no hacía más que aumentar su poder.
- Llámame como se te pegue la regalada gana y sí para ti soy una puta o una promiscua, está bien, al final de todo cuando muera saldaré cuentas con el dios que me juzgue y lea mis pecados, pero si de algo estoy segura es que mi esposo y mis chicas están felices conmigo, que mis amigos me quieren tal y como soy y poseo una familia a la que amo con todo mi corazón y eso es algo que nunca voy a cambiar por nada del mundo – susurró la chica haciendo que ocurriera algo más y es que la luz de la luna que se encontraba en su faceta de Luna Llena iluminó directamente a Yuzu y no solo eso, sino que su cabello comenzó a brillar con los rayos lunares.
- ¿Q-Que demonios pasa?
- Mi cosmos no me abandonará… ¡y si tengo en mente lo que quiero y la razón por la que batallo entonces no hay que temer! Por eso… como dije Seiya… ¡ELEVÁTE HASTA EL INFINITO COSMOS! – finalmente todo estalló en un brillo dorado el cual resultó ser la Armadura Dorada de Géminis llegando a envolver el cuerpo de la colombiana mostrando todo su poder.
- ¿C-Como es posible que la armadura de Saga-san te proteja?
- Porque una razón Katya… ¡SOY YUZU DE GÉMINIS! – la armadura de Géminis cambió volviendo más imponente, la protección de las piernas y brazos cubría totalmente todo, el casco se hizo más grande, aparte de las alas que le salieron a la armadura, siendo que del lado derecho había unas alas parecidas a las de un demonio, mientras que del otro lado parecían alas de ángel, parecidas en parte a las de Sagitario.
Yuzu había despertado la Armadura Divina de Géminis.
Kaze ni wa kusa ni nare
Ne (w)o oroshi ha (w)o sarase
Ame ni wa ishi ni nare
Jitto tae tajiroguna
Soshite tomo yo otoko no shi ni basho wa
Tatta hitotsu
Omae no mune no naka
Doragon {Dragon} Blood
Sakamaku chi ga kikoeruze
Doragon {Dragon} Blood
Yûjô no hito shizukuma demo
Taki ni wa ryû ni nare
Gekiryû ma sakanobore
Aku ni wa yama ni nare
Ippo demo mi (w)o hikuna
Sô sa tomo yo otoko no ikikata wa
Tatta hitotsu
Omae to hashiru koto
- ¿Q-Que demonios es eso?
- Es la forma divina de la armadura… y ahora probarás cuando fue mi primer ataque que supe de la constelación de Géminis – Yuzu cargó su cosmos creando una esfera negra en el cielo el cual estaba absorbiendo cosas.
- Eso es…
- ¡Arc Geminga! – Katya fue arrastrada hacia la esfera la cual resultó ser la estrella de neutrones llamada Geminga, aunque la rusa quiso contrarrestar eso, fue llevada y su armadura destruida, también varios huesos de su cuerpo terminaron siendo rotos y esta cayó al suelo inconsciente – y ahora… solo queda acabar con ese demonio cobarde que se esconde allá.
- ¿Supiste que estaba aquí? – decía el demonio Agares presentándose, aunque él estaba solo ahora – bueno, creo que eres más lista de lo que creí, ahora solo te queda morir.
- Ya me cansé de todo esto y espero que sepas que no me contendré – Yuzu elevó sus manos al cielo mientras su cosmos se acumulaba ahí.
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Doragon {Dragon} Blood
Makka na chi ga uzumakuze
Doragon {Dragon} Blood
Shinji au tamashii (w)o somete
Soshite tomo yo otoko no shi ni basho wa
Tatta hitotsu
Omae no mune no naka
Doragon {Dragon} Blood
Sakamaku chi ga kikoeruze
Doragon {Dragon} Blood
Makka na chi ga uzumakuze
Doragon {Dragon} Blood
Sakamaku chi ga kikoeruze
Doragon {Dragon} Blood
Yûjô no hito shizukuma demo.
- ¡Te mataré!
- ¡El poder máximo de nosotros los geminianos! ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – el ataque fue muchas veces más poderoso que la Explosión de Galaxias ordinaria.
- I-Imposible… ¡Maldita! – el tipo fue evaporado de la existencia y la explosión que causó el poder de Yuzu fue vista en todo el sitio, aunque luego se dio cuenta de que la barrera que colocó el demonio desapareció en este instante.
- Lo hice.
- ¡Yuzu! ¡Yuzu! – la mencionada miró hacia donde venía la voz y resultó ser su marido quien venía corriendo junto con Kanon y Kurumi.
- Saga-chan – la vista de Yuzu se puso negra luego de eso.
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- E-Este… ¿Qué pasó? – susurró la colombiana despertándose y mirando para todos lados, pero esta estaba recostada en las piernas de su amado – ¿Saga-chan? ¿Qué ocurrió?
- Hasta que despiertas Yuzu, has estado varias horas inconsciente al igual que Katya – decía el peli azul – fue una dura batalla para dejarlas así.
- Sí… solo recuerdo que desperté mi cosmos y no sé qué pasó.
- Vimos la armadura de Géminis en su modo divino, despertaste el modo divino y no solo eso, sino que recuperaste tu tamaño original y vaya cambio sufriste.
- ¿Qué? – Yuzu se levantó y fue a verse en el agua y era cierto, ella había recuperado su tamaño normal, aunque tenía muchos cambios. Su cuerpo parecía ser un poco más alto, sus pechos crecieron un poco más y el cambio más loco fueron sus ojos y cabello, los cuales cambiaron de color, siendo ahora de color lavanda, un morado de tono más claro, sus ojos también adquirieron esos colores, además de que sus ropas ya no eran negras como las que solía llevar, ahora eran blancas – ¿Qué me pasó?
- Parece que tuviste un cambio gracias a la luna.
- Mei… ¿Por qué no me ayudaste? – le reclamó Yuzu.
- A ver, relaja tu vagina Alejandra, simplemente tenía sueño y me daba hueva levantarme, pero te diré algo, recibiste los rayos de la luna, creo que fue así como lo que pasó con Minami con el Sol, así que vete considerando como la Hija de la Luna o alguna cosa de esas series de esos insectos en motos que ves.
- Que se llaman Kamen…
- Me importa un pepino.
- Bueno, al menos ya se resolvió esto… ¡no me lo creo! ¡Desperté la Armadura Divina de Géminis! ¡A poco no soy una cosa, pero bárbara!
- A todo esto, ¿Qué pasó con Katya, Yuzu? – la ahora peli lavanda quería decir algo sobre la batalla que tuvieron, pero pensó en otra cosa.
- Ella y yo batallamos contra el demonio Agares, hirió de gravedad a Katya y yo tuve que despertar todo mi poder para vencerlo – Yuzu sonó convincente por lo que Saga asintió, ambas chicas fueron atendidas por la medicina mágica de Kurumi que curó sus heridas.
- Esa gata no dijo nada sobre la pelea… ¿Por qué? ¿Para encubrir esto? Si eso fue, bien jugado, pero este no es el fin, gata – pensó la rubia.
- Muy bien, acabamos con la amenaza de este pueblo, es mejor que volvamos al Santuario – los 5 decidieron irse, no obstante, Saga y Yuzu decidieron irse por otro lado a diferencia de Kanon quien usó su Otra Dimensión para irse con Katya y Kurumi. La pareja decidió volver usando una calabaza mágica en donde podían disfrutar del paisaje, con la gata mágica recostada en el pecho fuerte de su cónyuge.
- Estoy que me duele todo el cuerpo.
- No te preocupes, mereces un buen descanso, además de que los niños tendrán que saber que su madre ya no es de cabello morado, sino que ahora de color… morado más claro quizás.
- Ahora entiendo que sintió Tachibana-san cuando cambiaba de color de cabello – río la chica, en eso, los brazos del griego abrazaron y pegaron más a Yuzu a él sonrojándola – ¿Saga-chan?
- Saliste bien de esa batalla, si algo te hubiera pasado realmente no sé qué hubiera hecho.
- Pero estoy bien, algo adolorida, pero bien, además, estás a mi lado y eso es lo importante – exclamó la peli lavanda sonriendo.
- Ya te nos pusiste de romántica Alejandra – Yuzu decidió ignorar a su hermana y solo disfrutar del regreso al Santuario con su amado esposo, ahora con una nueva forma, pero demostró que tiene el poder para igualar a los dioses con su armadura, todo en Halloween.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Franco, amigo, sé que saltarás hasta aquí y quiero decirte sobre lo que hablamos el otro día.
No, no estoy nada molesto, por favor, no te culpes de eso ya que sabes que no tienes culpa y voy a ser serio al respecto. Ni tú, ni Alejandra ni Ángel tienen culpa de eso, yo soy el único que tiene la responsabilidad de esto y no tengo excusas de que por lo que pasaste te tienen así.
No amigo, no es así, soy un idiota sencillamente, he notado eso en los últimos PM y varios de los reviews en donde me he arrepentido luego de poner algunas cosas y perdón si uso sus nombres reales, pero quiero hablar con sinceridad.
Los reviews de he dejado últimamente en varios fics de Ángel y en los PM de Alejandra desde que pasó todo en agosto me han dejado ver que hablo de más y luego quedo como un idiota ya que uno de ustedes puede venir con un tema que les guste y vengo yo y la cago.
Por eso he decidido como dijiste en tu mensaje, dejar los PM por un tiempo y también dejaré los reviews a un lado. Es mejor que no responda mensajes ni comente porque siento que en cualquier momento diré una mierda de la que luego me arrepentiré y un proyecto del cual uno de ustedes está comenzándolo y por un disgusto que me dé lo dejen a un lado realmente no me gustaría y al final quedo con culpa, o en caso de que en una conversación tengan un tema de interés y a mí no me caiga bien eso y de nuevo lo termino arruinando.
Así que es mejor esto la verdad, no comentar ni responder mensajes ya que siento en lo personal que no voy a causar problemas, tal vez esté así noviembre entero y si en caso de que no me sienta bien lo extienda lo que queda del 2022.
Seguiré publicando historias de forma normal, de eso no hay duda.
Repito, Franco, no te eches culpa de nada ni te estreses por eso, fue una decisión que tomé, me ayudaste a comprender uno de las cosas que me venían molestando desde hace semanas y no quería admitir, así que, por favor, ni tú, ni Ángel ni Alejandra piensen que han hecho algo malo, estaré ahí leyendo las historias que suban, solo no verán mi reacción a eso por escrito.
Hasta entonces voy a esperar hasta diciembre o incluso antes cuando me anime de nuevo a ser el antiguo yo.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
