Residencia Maldonado Otori.

- Hace tiempo que no limpiamos aquí arriba – decía la Mahou Shoujo peli gris junto con su esposo, ambos estaban en el ático limpiando un poco.

- Como hemos estado ocupados con misiones, los niños y demás cosas, creo que es claro – río el hondureño, estos tenían varias cajas con multitud de objetos – desde vestidos, ropa, juguetes y cosas que hemos tenido en nuestras misiones.

- Sí, aunque solo hemos venido a dejar las cosas aquí y hasta ahí llegado todo – los dos siguieron moviendo algunas cosas, las demás chicas estaban en la planta baja ocupándose de sus hijos, mientras tanto, ambos esposos estaban arreglando esa zona.

- Siento que hay muchas cosas que no necesitamos, pondremos todo en bolsas negras y las tiraremos o tal vez lo donemos.

- Ramón, mira esto – Asuka mostró lo que había encontrado y fue un álbum de fotos el cual lucía muy polvoso – ¿lo conoces?

- Es un álbum viejo, quien sabe de cuanto tiempo, recuerdo que me traje algunos cuando nos mudamos a esta casa – susurró el hondureño el cual revisó el álbum mirando las fotos que poseía, al hacerlo, se puso algo melancólico.

- ¿De qué son esas fotos? – preguntó la peli gris.

- Son fotos familiares, aunque no éramos de tanto dinero cuando era más joven con mis hermanas por lo que fue una época dura, aun así, él estuvo con nosotros apoyándonos hasta que murió – susurró el hondureño con una sonrisa triste a la foto en donde aparecía un joven de cabello negro y ojos de color cafés sonriendo a la cámara mientras levantaba sus dedos en el signo de paz – y él fue la causa de la que creciéramos con mente abierta, educados y con el sentido del bien.

- Ya veo, él es tu tío ¿no es así?

- Sí, realmente me da pena recordar eso, aunque ha pasado tiempo desde que él se fue de este mundo, menos mal que conservé este álbum con fotos de él, al menos puedo recordarlo de ese modo, es más, no he ido a su tumba desde hace años.

- ¿En serio no has ido?

- Pasaron varias cosas y no he ido desde hace tiempo, me gustaría ir al menos en estos días, veré si mi madre va.

- Entendido, si quieres puedo ir contigo.

- Vamos Asuka, eres mi esposa y por lo tanto ellos son tu familia, puedes venir cuando quieras – los dos terminaron de limpiar el sótano y bajaron hacia la sala principal en donde estaban las demás con sus hijos, estos ya estaban creciendo y algunos ya iban a la escuela, aun así, se la pasaban bien.

- Definitivamente Tokime-chan es muy linda – decía Kanon mirando a ka hija de Mei y Ninja la cual ahora poseía un año, la pequeña estaba con su colita feliz luego de que jugara un poco con algunos de sus medio hermanos los cuales atendían mucho a su nueva hermanita.

- Pensé que los demás no se llevarían bien con ella por ser… diferente a ellos.

- No digas eso – Kanan habló – el hecho de que ella tenga orejitas no tiene nada de malo, es más, puedes ver a las hijas de Kanon que dos de ellas poseen cola.

- Aun así, agradezco el apoyo que me dieron – susurró la peli blanca con la mirada baja.

- No te preocupes Mei-chan, ahora eres parte de la familia – Ayumu habló.

- Así es, estamos todos bien – en eso, bajó el hondureño junto con su esposo, las demás notaron lo que traían.

- Chicas, voy a salir con Asuka, ya regreso – las demás querían preguntar, pero la peli gris y el peli celeste salieron de la casa, entre ellas se miraron confundidas.

- ¿Qué habrá pasado?

- Creo que van a algún lado, aun así, esperemos a que regresen para que nos expliquen que pasó – y así fue, esperaron a que ellos volvieran de donde fueran.

Una hora después regresaron con algunas flores las cuales seguían dejando ver extrañadas a las amantes del hondureño, así que una vez reunidos todos querían explicaciones.

- ¿Qué fue lo que pasó? ¿De quién son esas flores?

- Verán, lo que pasa es que compré esas flores porque mañana iremos con mi madre al cementerio a enflorar a mi tío.

- ¿A enflorar a tu tío?

- ¿Él está bien? – preguntó Kotori.

- No, de hecho, él está muerto – eso dejó mal a la peli gris.

- ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No tenía idea!

- No te preocupes, no podías saberlo, él falleció hace años y no he ido a su tumba desde hace tiempo ya que me dio algo en el cementerio y no he vuelto desde entonces, aun así, iré con mi madre y con Asuka a dejarle flores, mi familia irá también.

- ¿Tan importante era para ti?

- Por supuesto, él fue quien me crío como su hijo, no solo eso, sino que a mis hermanas también crecieron con él mirándolo como su padre.

- Ya veo, entonces era muy importante para ustedes.

- Así es, es más, a una de mis hermanas le ayudó cuando tenía problemas con su orientación y eso fue algo que aprendimos de él.

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Flashback

Años atrás…

- Oji-san, quiero preguntarte algo – decía una de las hermanas mayores de Ninja, siendo esta una peli lila de ojos verdes.

- A ver Yuuki, dime que quieres – se trataba de la tercera de las hermanas mayores del hondureño, Saori Yuuki Maldonado, quien estaba con el peli negro.

- Verás… me he sentido extraña últimamente y es que quería hablar contigo ya que tú sabes más de este tema.

- Soy todo oídos.

- No he sentido con gusto por los hombres, hay chicos que me tiran el rollo, pero no me gusta que me hagan eso, pero hay una chica de mi clase que es amiga mía y me gusta pasar tiempo con ella, aunque empecé a sentirme extraña con ella… es como si me gustara de otro modo, como una pareja de mi colegio, pero me gustaría estar con ella de ese modo.

- Ya veo, verás Yuuki, en este momento es donde estás aprendiendo a descubrir tu sexualidad.

- Pero ¿es algo malo eso? Es mi amiga, ambas somos mujeres ¿es normal que nos quisiéramos de ese modo?

- Mira Yuuki, no tiene nada de malo eso, solo pasa que estás descubriendo que puedes tener ese gusto por las mujeres – eso puso algo roja a la peli lila – ¿no te gusta esa amiga tuya de ese modo?

- P-Puede ser, pero es que no sé si ella… si esto sea correcto.

- Nunca digas eso Yuuki, no tiene nada de malo – exclamó el tío, justo en ese momento apareció una versión infantil de Ninja el cual fue a donde estaba su tío, parecía que el pequeño hondureño había escuchado algo de la conversación.

- Oji, ¿no tiene nada malo que una mujer le guste otra mujer?

- Por supuesto que no, es cierto que siempre habrá gente que no mire esto normal, lo mismo pasa conmigo, yo era joven cuando me di cuenta de mi sexualidad y nunca me dio miedo de esconderla, por más que me criticaran, el abuelo de ustedes o sea mi padre me criticó duramente y muchas personas me humillaron por eso, simplemente por ser gay y mira, al día de hoy he hecho cosas que ellos nunca podrían hacer y mírenme donde estoy – exclamó el hombre – por eso, Ramón, te diré algo, nunca digas que el que dos personas del mismo sexo se quieran es algo raro o prohibido o cualquier cosa así, después de todo, tenemos gustos que son propiamente nuestros, si te llegas a sentir así recuerda que puedes hablarlo con seguridad, nadie te tiene que decir que solo porque te gustan las personas de tu mismo sexo, es tu vida y de nadie más.

- Entiendo eso.

- La siguiente semana iré a Tegucigalpa a dar una conferencia sobre los derechos de la comunidad – río un poco el hombre – solo diré algo, Yuuki, no tengas miedo, no debes dudar de lo que te gusta y Ramón, recuerda, no importa si una persona ama a otra de su mismo sexo, eso no la hace diferente de los demás, no solo eso, quien sabe si puedes conocer a personas que serán amigos tuyos y sean homosexuales como yo, así que respétalos, puede que se conviertan en personas importantes para ti.

- Lo haré, te lo prometo.

Fin Flashback

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- Que lindas palabras te dijo – dijeron varias de las chicas.

- Lo sé, lastimosamente con el tiempo enfermó y murió un mes antes de navidad y fue muy horrible, su muerte dejó marcada a toda la comunidad LGTB – decía el hondureño – su muerte nos afectó a todos en la familia, mi hermana Saori lloró mucho por su muerte y bueno, eso me metió en una depresión horrible que bueno, si no fuera por Ángel y Asuka no estaría aquí vivo… pero siempre recordaré sus consejos y el tiempo que viví con él, aunque mis hijos no lo conozcan, aun así, por eso les inculco los mismos valores que me dio él.

- Por algo tú, Alejandra y la demonio se llevan tan bien – decía Mei a un lado mientras sonreía un poco – aunque a veces Alejandra me quiere contar sus cosas y como era su vida, yo siempre le digo que me importa una tonelada de cacahuetes lo que ella me cuente, aun así… lo de ustedes es genial.

- Por eso es que nunca me importó la sexualidad de nadie, ni siquiera de Yuzu o de Ángel, porque son cosas que a mí en lo personal no me importa si ellas gustan de hombres o mujeres, es su vida y ellas hacen lo que quieran, es algo que me enseñó él siempre – suspiró – otra vez, yo no tengo vicios, las veces que he estado borracho fue porque han metido bebidas al jugo y bueno, ya saben lo que pasó, aun así… creo que me enredé.

- No te preocupes – habló Umi – tienes una perspectiva sobre la diversidad bastante buena y es algo que hay que admirar, tu tío fue tu padre que al morir dejó a su hijo para que siguiera su vida y así llegar hasta el día de hoy.

- Sí… creo que sí.

Al día siguiente, estaba la familia de Ninja en el cementerio enflorando la tumba del fallecido tío del joven, no solo él había ido, sino que sus mujeres e hijos a dejar flores.

- Ha pasado tiempo – susurró el hondureño mirando la tumba – sé que no he venido en mucho tiempo, aun así, he llegado y realmente te quiero decir que en todos estos años he logrado muchas cosas y aunque no estoy orgulloso de muchas cosas que he cometido, estoy orgulloso de otras que he hecho y por eso es que he venido, no solo yo, sino toda la familia y mis chicas.

- Estamos cuidando de su hijo, porque no era su sobrino – Asuka habló – y así seguiremos hasta el día de nuestra muerte.

- Y nuestros hijos están aquí con nosotros – Ninja sonrió dejando una flor de campana en medio, la tumba estaba totalmente decorada dándole un toque bastante bonito, digno para recordar a una persona muy respetada y de buen corazón.

- Ramón.

- ¿Mei?

- Sé que no es momento para decirlo y lo entiendo, pero quiero anunciar mi embarazo – eso llamó la atención de todo el mundo, la gata mágica acarició su vientre mientras sostenía en brazos a la pequeña Tokime.

- ¿En serio?

- Sí, te lo iba a decir ayer, pero como estabas ocupado en lo de este día, pues… no sé, no me agarró de decirlo.

- Que lindo Mei-chan – decía Kanon al lado de la peli blanca quien se sonrojó.

- Supongo que debe ser una especie de señal – susurró el peli celeste mirando a la gata mágica quien solo estaba con la mirada desviada y sonrojada.

- Al menos todo salió bien – susurró Asuka al lado de su esposo quien asintió – ¿verdad Ramón?

- Sí, supongo que oji-san estaría feliz de tener en sus brazos a mis hijos – decía el chico mirando al cielo imaginándose a su tío cargando a varios de sus hijos los cuales hubieran estado alegres de convivir con él.

Pero igual sabía que luego de que su vida terrenal acabara, se volverían a encontrar.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Un 30 de noviembre de 2013 se fue de mi lado y hoy 1 de diciembre fue sepultado y solo a la espera de que luego de la muerte nos volvamos a encontrar, en mi mente siempre recordaré muchas cosas tan activas que hizo:

Líder de la comunidad LGBT, defendiendo los derechos de las personas homosexuales, dando charlas por varias partes de Honduras y ganándose muchas amistades de todos los países, en especial de gente de Argentina y Chile.

Temeroso de Dios y a pesar de su sexualidad, nadie decía nada porque sabían lo maravilloso que era, hasta los mismos católicos fieles lo admiraban.

Podría seguir con muchas cosas que él hizo, pero nunca terminaría, además, nos inculcó el respeto a la sexualidad, ¿Por qué creen que soy de mente abierta?

Lo del relato en gran aparte es cierto, aunque mi abuela decía que sufrió criando a mi tío ya que muchas personas decían de cosas a él, una mujer le dijo a mi abuela unas palabras que jamás olvidaría: "Vaya tener un hijo culero".

Palabras duras.

Y la respuesta que dio una amiga de mi abuela a esa mujer fue "No se le dice, él no será el primero ni el último gay que haya en el mundo".

Y bueno, y así fue, y tenía toda la razón en otra cosa que él me dijo, tuve un gran amigo en el colegio y yo fui el primero en saber de su propia boca que él era gay y lo apoyé lo mejor que pude.

Por todo esto, es que decidí darle un homenaje a él, a 9 años de su partida, en donde mi hermano y yo, junto con 3 de mis primos crecimos con él como padre, lastimosamente solo llegó a conocer a Ashley por 3 meses antes de su muerte y mi último hermano jamás lo conoció ya que nació 1 año y medio después… aun así, llevo sus apellidos con orgullo.

José Santos Maldonado Recarte

12 mayo 1986 – 30 noviembre 2013

Sin más, este ninja se despide.

Bye.