Residencia Yuzaki.

Un nuevo día y una nueva aventura, al menos eso diríamos en otros casos, ahora solo quedaba ver qué cosas nos aventuraría esta vez con ellos.

- Este… ¿Qué haces aquí? – susurró el peli azul mirando a una pequeña de cabello naranja y ojos color morado, esta estaba sentada frente a su cama, cosa que lo hizo suspirar fuerte – Ibuki, ¿en serio tenías que aparecer de mañana?

- No soy Ibuki-chan.

- ¿Cómo nos vas a hacer Ibuki? ¿Qué mini Kanon llega siempre aquí? – volvió a decir el chico, Tsubasa que estaba acostada a su lado se quedó mirando a la mini Kanon quien no expresaba nada y solo miraba al argentino.

- Oye Fran, no creo que ella sea Ibuki-chan.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque Ibuki-chan tiene cola y a ella no se la miro.

- ¿Qué? – el bonaerense se fijó más en la mini Kanon la cual al darse la vuelta por un momento, se dio cuenta de que era verdad lo que decía su mujer – es cierto, no tienes cola, ¿Quién eres entonces?

- ¿Aun no las distingues?

- Son 13 iguales, solo reconozco a Ibuki y Kana por sus colas.

- Soy Magdalena.

- ¿Magdalena? – así era, se trataba de la tercera de la progenie de Kanon y Ninja – entiendo y te he visto que me estabas observando la otra vez que estuvimos en casa de Asuka, pero ¿Qué haces aquí?

- Un agujero me trajo aquí.

- Los agujeros de gusano – susurró Franco – entiendo hasta ese punto, aunque quiero saber porque estás aquí en sí.

- Tío Franco, ¿Por qué Ibuki-chan te quiere?

- Oye, ni yo sé porque me quiere, es más, quiero saber que vio en mí para que me tuviera ese cariño, realmente es una de las preguntas que me vengo haciendo desde hace tiempo.

- ¿Puedo verte un momento para ver porque te quiere Ibuki-chan?

- ¿Por qué este día inició así?

Durante la mañana, Franco notaba la mirada de la peli naranja, a diferencia de Ibuki, Magdalena era algo más seria, es más, Franco decía que tenía la misma expresión de Rina ya que no mostraba muchas veces emociones, aunque si reía y sonreía a diferencia de la peli rosa de Nijigasaki.

- ¿Qué hace ella papi?

- Oh Yotsuba, verás, ella no es Ibuki, es…

- Magdalena-chan, ¿qué haces aquí? – eso sorprendió a Franco.

- ¿Se reconocen entre ustedes?

- Sí, no es Ibuki, es Magdalena-chan que está aquí.

- Hola Magdalena-chan.

- Magdalena, hola.

- Magdalena, ¿Cómo estás? – la progenie de Franco saludó a la mini Kanon quien devolvió los saludos que le daban.

- En serio, siento que soy el único que no sabe reconocer a las mini Kanon cuando parece que mis hijos pueden hacerlo – pensó el chico, en eso, recordó algo – tengo que ir a comprar algunas cosas al mercado, solo tomó mi jugo y me voy.

- Quiero ir contigo, pero tengo que hacer mi tarea – Yotsuba habló por lo bajo.

- No te preocupes, la próxima vez irás conmigo – la perrita peli azul asintió moviendo su cola, Magdalena miró al chico.

- ¿Puedo ir contigo?

- ¿Crees? E-Es que…

- ¿Pasa algo?

- Bueno, verás… - Franco no quería decirlo, pero este tenía algo de miedo recordando que sus salidas con Ibuki eran desastrosas, resultando él siempre lastimado en especial la zona de la entrepierna – bien, vamos.

- Gracias – aun con todo eso, ambos salieron a comprar las cosas al mercado, la peli naranja iba en los hombros del chico, aunque Franco no parecía ir precisamente calmado ya que prestaba atención para todos lados por si alguna desgracia se asomara para saludarlo.

Aunque la vida le daría algunas cosas que él no se esperaría.

- Cuidado con el charco.

- ¿Qué? – el chico estaba distraído mirando para todos lados que no se fijó en el charco de agua que estaba delante de él por lo que se resbaló – ¡¿Por qué a mí?!

- ¡Alto ladrón! ¡Devuélveme mi bolso! – una mujer gritaba mientras seguía a un hombre el cual parecía llevar su bolso, justo en el momento en que Franco se resbaló este estiró sus piernas haciendo que el malviviente se tropezara con ellas cayendo con fuerte al suelo.

- D-Demonios, eso dolió.

- ¡Maldito, tomaste mi bolso! – la mujer le dio un golpe al ladrón que quedó en sin consciencia, justo en el momento en que una patrulla de policía llegaba. En la caída, de suerte Magdalena cayó en el pecho del chico por lo que no sufrió ningún daño.

- Llévenlo al hospital, luego irá a la cárcel – los uniformados subieron al tipo a la patrulla.

- Mil gracias jovencito, me ayudó a recuperar mi bolso – la mujer era rubia platino de ojos del mismo color, además de poseer un cuerpazo divino, cosa que sonrojó a Franco cuando miró el escote algo pronunciado de la mujer revelando sus grandes pechos.

- N-No fue nada, solo hice mi deber.

- Gracias, realmente lo agradezco – un beso en la mejilla fue un buen gesto, hasta los policías felicitaron al chico por esa acción tan valiente de su parte.

- Solo espero que Tsubasa no se dé cuenta de esto – pensó, segundos después el peli azul se había ido del lugar con la peli naranja en sus hombros, minutos después llegaron al mercado. Franco llevaba a Magdalena en el carro de mercado.

- Dulces – la oji morada señaló los mencionados caramelos.

- Luego veremos si llevo, ahora queda ir a ver si encuentro pollo – este estaba mirando la sección de carne, Magdalena seguía mirando desde donde estaba los dulces, quería comer algunos, pero solo se sentó. Justo Franco dejaba algo de carne en el carrito, la peli naranja se le quedó mirando un momento, cosa que dejó extrañado al argentino – ¿Qué ocurre Magdalena?

- ¿Está bien el pollo?

- ¿Qué?

- Que, si está bien el pollo, se mira feo.

- ¿De qué hablas? El pollo se ve… - Franco notó la fecha de vencimiento de la carne – no manches, tienes razón Magdalena, el pollo está caducado.

- ¿Entonces el pollo está mal?

- Sí, está mal – Franco fue a dar la queja por lo que el gerente se dio cuenta de eso, como recompensa, le dio un descuento en la carne que escogiera por lo que fue un buen momento – guau, realmente las cosas con Magdalena marchan bien, es extraño la verdad.

- Tío Franco, quiero dulces.

- Espérate Magdalena, iré a comprar algunas otras cosas ¿está bien? – la peli naranja asintió por lo que el peli azul fue a comprar las demás cosas y minutos después estaba en la caja registradora, Magdalena quería los dulces que estaba cerca, ella ya se había bajado del carro por lo que cuando estaba por tomar los dulces que había cerca de la caja registradora, esta se tropezó cayendo al suelo y no solo eso, sino que se llevó un boleto de Raspa y Gana.

- Joven, la niña arrancó un boleto, lo lamento, pero tendrá que pagarlo.

- Creo que la mala suerte se está haciendo presente – susurró el chico el cual pagó por el boleto de Rasca y Gana, aunque también compró una bolsa de dulces para Magdalena quien los empezó a degustar con emoción.

Franco estaba pensando un poco y miró el boleto por lo que con una moneda que tenía rascó un poco este, no tenía nada que perder, aunque notó algo.

Ganaste.

Ganaste.

Ganaste

- Saqué dos Ganaste, pero ¿Qué significa?

- ¡Felicidades señor! Ganó 5000 pesos.

- ¿Qué cosa? – este miró las instrucciones traseras del boleto en el que cual salía que efectivamente a partir con los tres "Ganaste" obtenías esa cantidad de dinero.

- Que suerte tuvo y justo el boleto que arrancó sin querer la niña.

- Sí, que suerte – susurró, el chico recibió el dinero y esta iba pensando en todas las cosas que pasaron durante lo que iba el día.

Magdalena estaba caminando a su lado comiendo una barra de chocolate que Franco compró con parte del dinero del premio, se miraba muy feliz por eso, realmente no creía que una de las mini Kanon le traería esa buena suerte.

Aunque las cosas no terminarían ahí.

- ¡Mierda, la fallé!

- Otro que falla, supongo que no hay que pueda meter un gol y ganar la camiseta de la selección de Argentina – decía un señor el cual tenía un puesto que estaba muy concurrido por gente, este poseía una portería la cual estaba casi cubierta en su totalidad, a excepción de la esquina superior derecha que estaba con un agujero – supongo que nadie será capaz de anotar un gol y llevarse la camiseta de la albiceleste.

- Bueno, no es como que me interese el futbol, así que no creo que… - Franco recordó algo.

Fran-kun, sabes que me gustaría tener una camiseta de Argentina, ¿crees que algún día me puedas conseguir una?

- Ah sí, recordé que Ai me pidió una, pero siempre se me había olvidado, y ahora con esto del Mundial y cosas así… iré a probar solo por hacerlo – el peli azul llegó a la atracción.

- Joven, ¿probará suerte?

- Sí, aunque no soy fan del futbol, a ver qué hago – el chico pagó la oportunidad y solo miró un rato a la mini Kanon que se puso a un lado, finalmente pateó la pelota y como si fuera algo imposible metió la pelota en el agujero.

- ¡Gooooooooooooool! ¡Bien hecho muchacho! ¡Tenemos un ganador de la camiseta de Argentina para el mundial de Qatar 2022!

- Bueno, gracias – Franco no estaba con mucha emoción, como alguien como él que no era fan de este deporte no le daba mucho, aun así, la camiseta la había ganado.

- Ganaste.

- Sí, la gané, al menos esta va para Ai que la quería mucho, aunque siento que si se la doy me querrá recompensar con una noche a todo dar, no es como que me moleste, pero prefiero descansar nada más – los dos seguían caminando hasta que llegaron a la casa.

Una hora después todo estaba en calma, Magdalena jugaba con Yotsuba, algo muy loco ya que al Franco le parecía curioso eso.

- ¿Tan loco luce eso Fran?

- Sí, aunque entiendo que sean distintas personas, aun así, Magdalena y Yotsuba parece que se llevan bien a pesar que con Ibuki se odian.

- Lo sé, aunque es bueno saber que la pequeña Yotsuba-chan no se lleva mal con las mini Kanon.

- A Magdalena le pones una cola de mono y obtienes a Ibuki – río un poco el chico – por cierto, realmente fue un día bastante bueno en todos los sentidos, desde cosas buenas hasta regalos que obtuve, la camiseta de Argentina que por cierto tengo que dársela a Ai.

- Está bien, aquí te espero – el chico fue a ver a la gyaru rubia quien al ver el regalo que le traía el chico se emocionó.

- ¡Aaaaaaaaah, lo recordaste!

- Bueno, fue de casualidad que me acordé, pero… – la rubia se lanzó hacia él empujándolo a la cama sentándose en su entrepierna – oye Ai, es de día.

- Solo quería decirte gracias, pero esto Ai que celebrarlo – sonrió la chica – en la noche espero que sepas que no te voy a dejar dormir.

- Pero si mañana trabajo, además, sabes que a partir de ahora lo haremos con protección o en sus días seguros porque hay que ponerle una pausa a la cantidad de hijos que estamos teniendo, solo tú y yo tenemos 10.

- Está bien… pero que hoy tenemos actividad en la cama, que no se te olvide – le susurró en el oído, segundos después bajó pensando en que esa noche tendría que darle a Ai una buena noche. En eso, recién llegó su amigo hondureño.

- Ninja, ¿Cuándo llegaste?

- Hace poco, usando la Otra Dimensión – eso extrañó a Franco.

- ¿No que solo los Caballeros de Géminis y también Yuzu y Mei pueden usarla?

- Mei me enseñó a usarla, es más efectiva que viajar y así no molestaré a Yuzu – sonrió el chico el cual no venía solo, ya que había otra mini Kanon y Franco la reconoció nada más verle la colita de mono que tenía.

- Hola tío Franco.

- ¿Por qué Ibuki vino contigo?

- Quería saludarte, además de que vengo a llevarme a Magdalena.

- Sobre eso, quiero hablarte un poco Ninja – el argentino se acercó a su amigo el cual estaba confundido – te cambio a Ibuki por Magdalena, quiero que ella se quede conmigo.

- ¿Y eso?

- No sabes la suerte que me ha dado, realmente he tenido mucha suerte el día de hoy con ella acompañándome.

- Franco, me la tengo que llevar ya que Asuka quiere que conviva con dos de sus hijas, así que nos vamos – el ninja tomó a la pequeña Magdalena.

- Adiós tío Franco, gracias por todo.

- Por favor no te vayas Magdalena – susurró el peli azul, por último quedó Ibuki quien abrazó de la pierna al argentino antes de despedirse.

- Tío Franco, adiós – antes de que la peli naranja se metiera, una pelota fue rápidamente hacia Franco dándole justamente en la entrepierna dejándolo en el suelo – nos vemos.

- T-Tu… - susurró el chico, justo en ese momento el portal se cerró dejando solo al argentino ahí.

- Franco-kun, ¡¿estás bien?! – Honoka llegó a donde estaba, esta apenas tenía 1 mes de embarazo – lo siento por eso, Regulus-kun estaba jugando con la pelota y sin querer le dio con fuerza, lamento eso.

- U-Ustedes, pero la verdadera culpable fue Ibuki que llegó a cagarla… ¡sigo diciendo que esa niña me trae mala suerte! ¡No estoy paranoico!

Otro día más en la vida de los autores.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Antes que nada, solo quería darle las gracias por los reviews de la vez pasada, no pasé unos buenos días durante estos últimos que han pasado, Asuka sabe de las cosas que ocurrieron, pero igual siento que esa persona importante para mí estará feliz donde esté.

Pero bueno, aquí vimos algo que hablamos con Franco hace tiempo y era que había una mini Kanon que le echó ojo y tenía curiosidad con él y esa era Magdalena, aunque ella parece que la pasó bien con Franco por como venía, en sí, con Kanon las reconocemos a todas y parece que los niños también lo hacen.

Japón quedó eliminado por la actual subcampeona del mundo, Croacia, quedando 1-1 en el tiempo regular y cayendo por penales, aun así, felicidades a los nipones por sus victorias contra España y Alemania. Además, Argentina va contra Holanda el viernes por los cuartos de final.

Modo serio.

La verdad es que no le deseo esto a nadie, aunque ella sea una persona con esa actitud, no merece eso. ¿Recuerdan a la dueña de los perros cuyos animales atacaron a mi amiga? Algo pasó anoche que me vine a enterar hasta hoy, no diré que fue aquí por respeto y no, no la mataron ni nada de eso, pero en sí… eso le enseñará a tener cuidado con las personas que convive y que están cerca de ella.

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El siguiente capítulo se trata de una conversación que tuvimos con Asuka en estos días y la verdad me gustó para hacerla en un capítulo, además, hay otra cosa más que les hemos estado ocultando a ustedes, Yuzu y Franco, y creo que va siendo hora de que lo sepan, esto será el jueves porque sí, ya estoy de mejor ánimo para volver a los capítulos semanales, así que nos vemos hasta entonces.

PD: Luego de 1 año y 4 meses finalmente el arco de las vacaciones en Musas ha finalizado… demonios, me llevó mucho tiempo, pero bueno, se sacaron buenas cosas de ahí:

Lo de Blackdoka, algo que creé y luego Franco-kun usó de una buena manera hasta ser un personaje recurrente.

El arco de Susanoo, algo que hicimos en conjunto con Yuzu siendo ella la mente maestra tras esto, fue un gran arco de escribir la verdad.

La inclusión de las demás unidades dentro que luego sería inspiración para mí para hacer Autormanía con las Idols dentro.

Y bueno, solo queda decir… gracias, Musas está a, creo, solo 3 capítulos de finalizar y luego de eso vienen los dos fics de Love Live que estoy haciendo.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.