25 de enero.

Había muchas cosas las cuales se podían celebrar, siendo en este caso como en Honduras con el Dia de la Mujer, varias cosas más como aniversarios de natalicio de muchos famosos, pero esta vez era turno de celebrar a cierta súcubo de origen argentino.

- ¿Tienen algo planeado? – preguntó Mei a Ninja junto con su esposa Asuka quienes estaban en la mesa de la cocina con varias cosas escritas.

- Sí, tenemos planeando una fiesta en mi casa para celebrar a Ángel.

- Me enteré no hace mucho que ella cumple años el 25 de enero, por lo que no pensé que realmente estaría de cumple esta semana.

- Y que lo digas, mamá no es de celebrarlo mucho, pero Ramón quería que le hiciéramos algo por eso – decía Asuka quien ponía muchas cosas en la mesa como si estuvieran pensando que hacer en ese momento.

- Tenemos que ver cuantas cosas podemos hacerle para que esté feliz en la fiesta, hay cosas que no sé del todo, pero Asuka me va a ayudar con eso.

- Sí, las demás me están ayudando a buscar algunas cosas para la fiesta, aparte de que mis madres me ayudan a hacer que mamá no se dé cuenta de eso.

- Muy bien, si necesitan ayuda, puedo ser de utilidad, digo, en caso de que ocupen algo solo me dicen.

- Está bien Mei, de hecho, creo que podrías sernos de utilidad, como regalo por así decirlo.

- ¿Qué cosa?

- Mira, podrías ponerte esto y ser su regalo – este le pasó una caja que, al abrirla, se sonrojó por eso.

- ¡¿Qué es esto?!

- ¿Acaso… Mei Araki no puede ponerse eso?

- E-Eso… p-pero es que es muy provocativo esto, ¿seguro que a Asuka le gustará esto?

- Conociendo a mamá creo que si le gustará – dijo la peli gris quien solo suspiró – pero bueno, creo que podrías usarlo para mamá.

- Bueno… t-tal vez no sea mala idea, aunque no importa, si a ella le gusta, entonces no dudaré en usarlo – susurró Mei quien seguía mirando el atuendo con mucha curiosidad, pero sus mejillas seguían rojas – si a ella le gusta, entonces no habrá problema.

- Solo nos queda que Franco y Yuzu nos ayuden con lo último que es la comida y bebida, aunque Yuzu dijo que nos ayudaría con la comida.

- Yuzaki-san dijo que se haría cargo de la bebida ¿no es así?

- Sí, me lo confirmó, así que solo nos queda ir por el pastel y demás decoraciones, de suerte Kotori y las demás chicas se encargarán de tener el sitio arreglado.

- Comencemos con la operación Cumpleaños – la fiesta sorpresa se llevaría a cabo, por lo que no perdieron más el tiempo, mientras tanto, la cumpleañera estaba llevando a cabo una misión bastante difícil la cual requería de un gran nivel de concentración y paciencia.

- La concha de mi madre, cuanta gente hay – Ángel estaba de compras en el supermercado, pero esta estaba en la fila la cual no era precisamente corta.

- Mamá, quiero dulces.

- Hijo, ya te dije que no comeremos nada.

- ¡Pero quiero dulces! ¡Quiero dulces! – un niño estaba haciendo berrinche detrás de la castaña quien estaba con una vena marcándole la frente.

- Estúpidos humanos, con sus quejidos, si por mí fuera ya se estuvieran pudriendo en el fondo del Kólasi – eran los pensamientos de la castaña quien solo aguantó eso ya que no quería armar un escándalo, pero decidió hacer eso y con un poco de su cosmos hizo que le cayera una bolsa pesada de dulces en la cabeza.

- ¡Hijo!

- Se lo merecía – susurró, pero aún faltaba para que le llegara el turno en la caja registradora – esto odio de los humanos, siempre se tardan un infierno en atenderlo a uno.

Con Franco, este estaba consiguiendo las bebidas en una tienda que estaba cerca de donde vivía, a pesar del extenso catálogo de bebidas, al final fue por un vino tinto el cual sería una buena opción para ella.

- ¿Crees que le guste a Asuka?

- Conociéndola apuesto que sí – la chica que acompañaba al bonaerense era justamente Wien quién había regresado de Viena para la fiesta de cumpleaños de su madre y obviamente para pasar tiempo con su querido peli azul.

- Bueno, entonces será este que llevaremos, aunque como dije, no me hago responsable que alguien acabe ultra borracho, hay que controlar como bebe cada quien.

- Ich trinke immer noch nicht, also mach dir keine Sorgen um mich, Fran (Yo aún no bebo, así que por mí no te preocupes Fran).

- Wien, sabes que aún no hablo alemán.

- Lo siento, lo que quise decir es que aún no bebo.

- Está bien, sigamos mirando a ver que más compramos – los dos continuaron por la tienda hasta que se toparon con otra bebida alcohólica la cual poseía un nombre extraño – creo que está en alemán ¿no?

- Wilder Stier – Wien se extrañó de eso – ¿Por qué una bebida se llamaría Toro Salvaje?

- ¿Toro salvaje?

- Supongo que es un nombre solo de marca sin nada por el estilo, pero de igual forma llévala por si las dudas.

- Está bien – sin dudarlo, Franco la metió en el carrito por lo que caminando este se topó con cierta persona conocida para él – ¿Izumi?

- Fran, ¿Cómo estás?

- Bien por el momento, ¿Qué haces?

- Comprando unas cosas, Shikimori-san y yo iremos a una cena con una de las jefas de donde trabajo y pues iré con ella a hacerme compañía porque la jefa como que me tiene echado el ojo, ya sabes ¿no?

- Ella es algo celosa por lo que sé – los dos primos siguieron con lo suyo por lo que esto llevaría un buen tiempo.

En el país helénico, Yuzu estaba preparando junto con varias de sus chicas una gran comida para el cumpleaños de la argentina, siendo preparado especialmente por Shaina y Yuzu, la primera por ser hija de la castaña y la segunda por su gran amiga y esposa.

Aunque lo que no se esperaban era que el mayor de los Caballeros de Géminis, Saga, estuviera ayudando en gran parte para eso.

- Muy bien, entonces solo hay que ponerlas a enfriar y estarán listos – el peli azul estaba preparando unos pudines, se notaba que era experto en la cocina, este les pasó unos cuantos a su esposa y sus amantes.

- Probemos – al hacerlo, los ojos de las chicas brillaron mucho – esto es delicioso.

- Es dulce, pero a la vez es exquisito.

- ¿Qué les parece a ustedes? – ahora se dirigió hacia las dos Yuzu alternativas, Dokuro y Celty, aunque con esta última no podía probar, esta tocó el pudín concentrándose un poco.

- Puede que no tenga papilas gustativas, pero se mira bien.

- Está bien – la chica del parche habló – realmente sabe bien.

- Tu esposo es muy bueno para la cocina.

- Lo sé, además que me impresiona que haya decidido hacer esto para Ángel – la colombiana decía – lindo gesto de tu parte Saga-chan.

- Aunque no me siga cayendo del todo bien la demonio, tampoco soy un idiota para no felicitarla en su cumpleaños y como a ella le gustan los dulces, pues estoy haciendo algo así.

- Que lindo gesto el tuyo Saga-chan – la peli lavanda sonrió por eso, su esposo solo sonrió por lo bajo.

- Al menos puedo darle esto como cumpleaños – no solo eso, sino que el peli azul se encargaba del pastel el cual le estaba quedando de maravilla.

- Y que lo digas, se mira delicioso.

- ¡Tenemos un regalo para mami! – Towa y Setsuna señalaron un montón de masa con una carita feliz.

- Son inocentes así que no diré nada.

- Es lindo, pero a la vez se nota que tienen buenas intenciones – el Caballero fue hacia las gemelas – niñas, ¿quieren hacerle galletas a su madre?

- ¡Sí!

- ¿Podemos hacerlas papi?

- Yo las ayudo – Saga fue con las dos pequeñas demonios a hacer las galletas, por su lado, Celty y Dokuro se pusieron al lado de su versión de ese universo.

- Tu esposo es muy bueno por lo que miro.

- Por algo es mi esposo, la gente lo puede ver cómo alguien serio, cuando en realidad es todo un hombre de familia que me ama y lo amo como tal – exclamó la colombiana con una sonrisa – pero bueno, vamos a ver que le hacemos a Ángel.

- Está bien.

Mientras tanto con la súcubo…

- Pero le juro que tenía un cupón de descuento por la sopa de fideos.

- No se preocupe señora, tengo todo el día – decía la cajera mientras que atendía a una señora de la tercera edad, aunque para la tucumana era un infierno.

- Homines stulti, Homines stupidi... Testa psittaci! (Estúpidos humanos, estúpidos humanos… ¡la concha de la lora!) – se decía para sí misma esperando en esa fila.

.

Finalmente, luego de estar planeando muchas cosas y que la castaña estuviera sufriendo esperando una larga fila en el mercado, por fin estaba en casa.

- ¿Tama-chan? ¿Rosia-chan? ¿Dónde están todos? – la castaña siguió caminando por ahí, era raro ver que no había nadie en su casa, es más, notó que hasta no estaban sus hijos.

Sin más, Ángel fue hacia la cocina en donde dejó las cosas y las guardó en el refrigerador y en la alacena, esto no era nada extraño, pero en sí se sentía sola en ese momento.

Era su cumpleaños y perdió mucho tiempo en el supermercado y además sus esposas e hijos no estaban en el lugar, se sintió mal por eso y solo se sentó en la sala a ver televisión.

- Al final de todo no cambia nada, tampoco es como que hubiera querido algo, pero… al menos alguien me hubiera felicitado – la castaña suspiró – homines similes sunt multis temporibus, qui miror me (los humanos son así muchas veces, de que me sorprendo).

En eso, recibió un mensaje por parte de Ninja en el que decía que viniera a su casa, aunque no tenía ganas de ir, se armó de valor y creando un portal fue hacia allá.

No tardó nada en llegar y al tocar, esta fue recibida por la mayor de las mini Kanon.

- Abuela.

- María-chan, ¿Cómo estás? ¿Está tu papá?

- Sí, pasa por favor – la castaña entró con su nieta, pero justo al entrar, un montón de serpentinas cayeron sobre su cabeza al mismo tiempo que la luz se encendía.

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! – fue un grito a todo pulmón en donde estaban los 3 autores junto con sus mujeres e hijos, aparte de las esposas e hijos de Ángel.

- ¿Qué fue eso?

- Es tu fiesta de cumpleaños, ¿Qué más sería?

- Bueno, dije que no quería que hicieran algo…

- Sé que dijiste eso Ángel, pero no podía dejarlo pasar por alto, así que planeé junto con Asuka la fiesta de cumpleaños, con Yuzu, su esposo y sus mujeres haciendo la comida; Franco con sus chicas comprando las bebidas y yo con las demás encargándonos de la decoración.

- Que lindo con todo – susurró la súcubo mirando la decoración de todo el sitio, aparte de la comida y demás cosas que estaban ahí, ya con eso, la fiesta inició.

Los invitados la pasaban bien estando conviviendo, sin embargo, llegó un punto en que justamente estaba Kanon con su abuela y al estar las mini Kanon se dieron cuenta de algo.

- Kanon-chan, ¿no hace falta una de ellas?

- Veamos… espera, ¿Dónde está Kana-chan?

- Es cierto, no está Kana-chan.

- ¡Miren! – Yotsuba señaló al cielo y justo de ahí, se abrió un enorme agujero del cual salió un enorme dragón de color negro el cual se miraba muy aterrador.

- ¡¿Qué demonios?!

- ¡Hola abuela! – un fuerte grito se escuchó al lado del dragón y justo estaba Kana quien lo montaba y batallaba contra él.

- ¿Kana-chan está peleando?

- Pues que más va a hacer – susurró Ángel con una pequeña sonrisa – ella sigue entrenando para ser mi sucesora, no es nada raro.

- Eiulatio, vagitus, doloris et clamoris, perfugis meis favete! Hecatomb Ignis! (Lamentos, gritos de dolor y lloros, ¡aplíquese a mis desertores! ¡Hecatombe de Fuego!) – una poderosa explosión fogosa se escuchó en todo el sitio mientras que el dragón estallaba y solo se miraba a Kana caer al vacío mientras que observaba al suelo.

- ¡Voy por ella! – la abuela de la peli naranja saltó hacia ella tomándola, ni que decir que la peli naranja sonrió.

- Felix dies natalis avia (Feliz cumpleaños abuela).

- Kana-chan, gracias, pero ¿Qué hacías entrenando así?

- Quería venir temprano, pero mi batalla se alargó más, lo siento.

- No te preocupes Kana-chan, después de todo me diste un buen regalo de cumpleaños al saber que estás volviéndote más fuerte, tu poder me está demostrando que realmente te tomas en serio ser mi sucesora.

- Por supuesto, Aviae tuae successor esse volo et totis viribus faciam (quiero ser tu sucesora abuela y lo haré con todas mis fuerzas).

- Así será Kana-chan, lo harás – la fiesta continuó, al final todo estaba llevándose de maravilla, aunque luego de eso, llegó al momento en que estaban bebiendo y el vino, producto que trajo Franco, fue muy bien aceptado por Ángel quien bebía bastante.

Y ni que decir cuando llegó la hora de pastel.

- ¡Bravo cumpleañera! – el pastel estaba muy bonito, era grande y tenía la forma de Ángel hecha de merengue, era muy lindo de ver, además de tener la leyenda "Happy B-day Ángel" con merengue de color rojo.

- Es muy bonito – susurró la argentina la cual sin más sopló las velas siendo recibida en aplausos.

- Agradécele a Saga-chan que lo hizo – Yuzu habló cuando

- Y bueno, vamos a comer que el bichito hace estragos.

- Así es – el pastel fue partido y todos los invitados comieron muy bien, además de que el vino fue tomando presencia en la mayoría de los invitados.

El cumpleaños de la súcubo estaba siendo un éxito, sin embargo, llegados a un punto, el alcohol estaba haciendo efecto en los invitados.

Y cuando digo efecto, es que mucho efecto.

- ¡Ah… Fran-kun…! ¡Q-Que rico! D-Dame duro papi – los gemidos de Ai se escuchaban en una de las habitaciones de la casa, siendo la gyaru disfrutando de un buen sexo de parte de su hombre.

- ¿Acaso no querías esto? ¡Dime Ai Miyashita! ¿No querías esto? – Franco estaba bajo los efectos del alcohol y cuando eso pasaba, su actitud calmada y pasiva cambiaba a una más ruda y activa y ni que decir que tenía sexo con sus chicas – ¡a ver, quien sigue!

- Yo papi – Wien se acercó a él luciendo solo ropa interior – Ich will, dass du mich hart fickst (quiero que me folles duro).

- Sus deseos son ordenes madame – la austriaca, junto con varias de las amantes del bonaerense fueron muy bien recompensadas por el peli azul.

Aunque no era el único de los autores que estaba así por el alcohol.

- ¡Otra! ¡Otra! – muchos de los ahí presentes miraban a Yuzu y Ninja quienes estaban frente a todos cantando.

- Yuzu… hip… démosle, Ángel esta te la… dedico

- Sí Nin… hip… -chan, mi demonio querida… hip… está va para ti – los dos mejores amigos hicieron que la canción sonara y cantaban.

.

K-Paz de la Sierra – Mi credo

Oi nomás

Y échale K-Paz

de la Sierra

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Por donde vayas iré

Con una venda en los ojos

Lo que decidas haré

El amor cuando es verdad

Es uno solo

No me preguntes por qué

He sido bueno contigo

Solo sé que eres, mi religión

Qué me importa si le llaman Fanatismo

.

Sin ti yo no soy el mismo

Eres mi credo

Pedazo de cielo

Abrázame fuerte

Mi trébol de buena suerte

Prefiero morir junto a ti

a no verte

.

Oye mija

Por donde quiera que vayas iré

Con una venda en los ojos

Porque te amo

Te amo

Te amo

K-Paz de la Sierra

.

No me preguntes por qué

He sido bueno contigo

Solo sé que eres mi religión

Qué me importa si le llaman Fanatismo

.

Sin ti yo no soy el mismo

Eres mi credo

Pedazo de cielo

Abrázame fuerte

Mi trébol de buena suerte

Prefiero morir junto a ti

A no verte

.

Sin ti yo no soy el mismo

Eres mi credo

Pedazo de cielo

Abrázame fuerte

Mi trébol de buena suerte

Prefiero morir junto a ti

A no verte

.

- ¡Gracias! – los aplausos no se hicieron esperar, ni que decir que Saga fue por Yuzu y Asuka fue por Ninja, las dos parejas bajaron y parecía que la cosa escaló de besos a sexo rápidamente, muchas chicas se unieron a eso, de suerte los niños se durmieron temprano y tenían el sueño pesado.

En cuanto a la cumpleañera…

- Dijo Salem-chan que quería verla aquí – susurró Ángel la cual fue invitada por Mei hasta que llegó al cuarto de la gata blanca y cuando entró, la nariz de la súcubo casi se desangra al verla.

- E-Esto… esto me lo dieron Otori y Ramón y dijeron que te podría gustar – Mei estaba con un juego de lencería de color negro y era muy reveladora ya que en la zona de los pechos tenía una abertura la cual revelaba sus pezones, en la parte de abajo estaba también una pequeña abertura dejando a la vista un poco sus labios vaginales.

- Ay mamacita, que diosa me han puesto – susurró la castaña quien se acercó a la colombiana.

- ¿Te gusta… esto?

- Por supuesto, realmente amo esto, quiero saber cómo es que esta gatita gime – le susurró a su orejita y mordiéndosela, a partir de ahí, las cosas subieron de tonalidad hasta el punto en que ambas acabaron en la cama, siendo Mei quien se ofreció como regalo para la castaña.

La fiesta fue todo un éxito y la súcubo pasó una buena fiesta de cumpleaños y al día siguiente, cuando la resaca pasó, los autores se reunieron con varios de sus hijos alrededor.

- Demonios, volví a hacerlo y acabé dándole con todo a Ai y varias más.

- ¿Y las embarazaste?

- Solo espero que no, y lo peor es que pensé que aquí venderían la píldora del día después, pero no hay nada de eso.

- Oh, es que aquí en Honduras no vendemos eso, es ilegal.

- ¡¿Y me lo dices hasta ahora?! – en eso recordó algo – y es mejor que Asuka no sepa que me acosté con Wien o si no creo que me mata.

- Oigan, creo que al menos la pasamos bien y Ángel la pasó bien ¿no? – Yuzu miró a su esposa castaña quien asintió.

- Así es, gracias por la fiesta… además de que gocé como nunca con Salem-chan – susurró esto último, en eso, Honoka llegó junto con una de las trillizas que nacieron de su unión con Franco a dejársela a él.

- Me la puedes cuidar ¿por favor? Quiero darle de comer a Nagi-chan y Nahi-chan.

- Está bien – el peli azul tomó en sus manos a la pequeña Denébola quien lucía muy calmada estando en brazos de su padre.

- ¿A poco esto ella es la pequeña Den-chan?

- Sí, a pesar de todo es bastante calmada, aunque solo es conmigo, quien sabe por qué.

- ¿Puedo verla?

- Adelante – este le pasó a la pequeña peli jengibre quien, al verla, Ángel notó que era la viva imagen de Honoka por sus rasgos, aunque por un momento se quedó helada.

- ¿Ángel?

- ¿Pasa algo Asuka?

- No me lo creo – susurró esta, incluso fue sorpresa cuando las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, algo que fue más desconcertante para los demás autores.

- ¡¿Qué pasa?!

- E-Es que… es ella… ella ha vuelto… después de muchos milenios… puede estar a mi lado – los demás no entendían eso, además de que la pequeña Denébola se despertó y en vez de llorar, se sentía cómoda estando con Ángel – e-es el mejor regalo de cumpleaños que me han dado.

- ¿Y quién se supone que es?

- Es ella… después de esa puta guerra, fue asesinada por el malnacido de Hades, la única divinidad junto con Nix-chan que me aceptó y fue mi pareja por mucho tiempo… y no me equivoco… es el mismo cosmos que emite – la castaña seguía con sus lágrimas cayendo por sus ojos teniendo a la hija de Honoka y Franco en sus brazos – Hemera-chan… bienvenida de vuelta, mi solecito.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

¿Qué puedo decir? Unas cuantas palabras para ti Ángel:

Sé que dijiste que no era necesario que te hiciera algo, pero no podía dejar pasar por alto a una persona tan importante que es para mí. No solo eso, sino que pensé que esto te gustaría. Alguien como tú que me escucha en los problemas en los que paso al día a día, además de que los mensajes que te mando cada mañana al despertar no son algo que hago de gusto, lo hago porque si puedo alegrarte el día, entonces eso me hace feliz, el saber que estás bien.

No soy alguien que la pasa bien mentalmente y lo sabes, pero en sí, el saber que al menos pude alegrarte el día con un pequeño gesto es suficiente. Por eso, aunque sea un pequeño capítulo que te dedico, lo hago de corazón Ángel, así que feliz cumpleaños de parte mía y también de las personas que te queremos y apoyamos, desde Comayagua, Honduras.

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Y aparte de eso, tenemos una sorpresa extra y es el saber que la pequeña Denébola es la reencarnación de la diosa Hemera… es simplemente asombroso, parece que luego de mucho tiempo ha decidido reencarnar en una humana, creo que por algo Denébola es poderosa.

Además, todo coincide, Denébola es una estrella muy brillante y Hemera era la diosa que era la personificación femenina del día… todo cuadra en parte.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.