Como era bien sabido, la pequeña Kana seguía entrenando como sucesora en el trono del Kólasi, el mundo de los demonios.

Ángel estaba llevando el entrenamiento de su nieta vigilado, aunque como toda niña hacía sus juegos y vivencias infantiles y estudiantiles, la peli naranja siempre tenía en mente que su destino era gobernar el Kólasi.

Tanto abuela como nieta decidieron salir un momento a una región desértica en donde no hubiera presencia de humanos los cuales lastimar y fue justo lo que pasó.

- Hace calor – susurró Kana tomando algo de agua helada que le congeló la castaña – que rico.

- Lo sé, con este calor infernal es obvio que los humanos no lo aguanten, pero es el sitio más desértico en donde podamos entrenar sin más Kana-chan, quiero ver tus resultados hasta ahora.

- Sí.

- Veamos, entonces lo más fácil y básico que los demonios hacemos, saca tus alas Kana-chan.

- ¡Sí! – la niña hizo eso sin ninguna dificultad, aunque esta decidió hacerlo de mejor forma ya que normalmente solo eran un par de alas de murciélagos grandes que salían para hacer volar al demonio, aunque en el caso de la peli naranja, sacó 2 pares más de alas, pero estas eran de ángel, de un lado de color negro y del otro de color blanco.

- Lo has hecho genial, definitivamente has evolucionado mucho en el entrenamiento Kana-chan, ahora volemos – Ángel sacó sus alas – vamos arriba rápido.

- Sí – ambas volaron hacia el cielo, sin embargo, la castaña decidió ir más rápido, Kana al ver esto siguió aumentando la velocidad hasta que estaban igualadas en distancia.

- Nada mal Kana-chan, veamos si me sigues, así como voy.

- ¡Rápido! – las dos aceleraron su vuelo y cuando pasaron por el suelo arenoso, esta creó unas cuantas ondas que se movían muy veloz, unos segundos después aterrizaron.

- Lo has logrado de maravilla, has igualado una buena velocidad capaz de seguirme – Ángel se puso a su altura – muy bien Kana-chan, probemos algo de nuestros poderes.

- Está bien, quiero ver tus ataques abuela – Ángel asintió.

- Muy bien Kana-chan, como mi sucesora tendrás tu arsenal de ataques con los cuales pondrás a los demonios que se te rebelen a tus pies – el cosmos de la súcubo se manifestó.

- Abuela, hazlo.

- Penumbras horribiles, filii tui clamant, cum in divinis tenebris relinquuntur, clama et fac me confortare, Perditio ignis! (Penumbras horribles, sus hijos lloran al quedar en la oscuridad divina, ¡lloren y háganme más fuerte, ¡Destrucción de Fuego!) – una enorme cantidad de meteoros de color azul cayeron sobre una gran zona del desierto, esto fue bastante sorprendente para Kana ya que una gran cantidad de cosmos se requería para eso.

- Muy bien, es tu turno Kana-chan, muéstrame que has aprendido – la peli naranja asintió y fue cuando el cosmos de la peli naranja comenzó a acumularse, eso sorprendió a su abuela – su cosmos de oscuridad es más abundante, definitivamente ha entrenado bien.

- Misericordia nulla sit apud mortales, qui me detestari audent, Terra mater eos pati faciat... Ragnarok Shake! (Que no haya piedad con los mortales que se atrevan a desafiarme, que la Madre Tierra los haga sufrir… ¡Sacudida Ragnarok!) – Kana golpeó el suelo haciendo que todo el lugar temblara violentamente y se hicieran muchas fisuras en este, además de que salían llamaradas rojas como el infierno, muchas criaturas como serpientes o escorpiones del desierto fueron rostizadas por las llamas.

- Esa técnica es una muy buena, las llamas son casi tan calientes como el Sol, es una buena forma de iniciar, entonces podemos decir que lo ha hecho bien – susurró Ángel para dirigirse a su nieta – Kana-chan, ¿Cómo te sientes?

- Tengo mucho cosmos que dar, ¿Cómo miras mi cosmos abuela?

- Lo miro bien, posees una gran cantidad de cosmos de oscuridad en tu interior, con casi 9 años y ya tienes mucho que dar, pero como dije, falta para que puedas manejar bien tu cosmos, después de todo, quieres sucederme ¿no?

- ¡Sí! Quiero ser la siguiente Emperatriz.

- Muy bien, entonces haremos algo – Ángel decía – verás Kana-chan, esta prueba te la quería poner para cuando tuvieras 12 años, pero creo que es hora de que la tengas.

- ¿Prueba?

- Sí – Ángel chasqueó los dedos y tanto ella como Kana se transportaron hacia un sitio con el cielo negro y era como una versión del desierto en donde estaban, pero con la arena blanca y sin calor como lo estaban desde antes.

- ¿A dónde estamos?

- Kana-chan, estamos en el Harenae, una zona del Kólasi que es un gran desierto de arena blanca, aquí tendrás tu pequeña prueba.

- ¿De qué?

- Verás, más allá de lo normal que ves, tendrás que enfrentar a varios monstruos que son muy fuertes, pero la bestia definitiva es vencer a Sekhmet.

- ¿Sekhmet?

- Es un bestia león muy poderosa, aunque no fue mucho problema para mí, tengo que decir que fue un dolor de ovarios tener que aguantarla, así que vamos a ver si eres capaz de vencerla Kana-chan.

- ¡Lo haré!

- Muy bien, esa es la actitud que me gusta, veamos si puedes hacerlo, ¡ve por ella futura Emperatriz!

- ¡Sí! – la niña sacó sus alas y fue volando rápidamente hacia el lugar, Ángel sonrió por lo bajo.

- Incluso si oculto mi cosmos, ella podrá detectarme, así que estaré pendiente desde aquí, vuelve sana y salva Kana-chan.

Con la peli naranja, esta estaba volando hasta que llegó al área en donde estaría la gran bestia Sekhmet, no obstante, tal y como su abuela le indicó, había muchos demonios los cuales eran gordos.

Kana se dio cuenta de que estaba en el primer círculo del Kólasi, Ganeones, en donde había demonios gordos y muy horribles.

- ¡Una demonio delgada!

- ¡Quiero comer!

- ¡Cómanla! – los demonios ahí se levantaron y fueron hacia Kana quien no parecía asustarse ni nada, más que todo porque eran lentos y la peli naranja los logró esquivar.

- Son lentos y yo soy rápida.

- ¡No te muevas mucho!

- No es mi culpa ser rápida – Kana voló velozmente hacia los demonios y cargó su cosmos.

- No te asustes, es solo una niña, no nos hará nada.

- Tomen – la niña lanzó una pequeña ráfaga de cosmos según ella, pero este suficiente para dejar heridos de muerte a los demonios, el último de estos miró fijo a la peli naranja – les dije que soy rápida.

- Tu voz… no cabe duda… eres Amano… jaku… - el sobreviviente murió.

- Adiós – Kana siguió caminando por el sitio y se topó con varias bestias parecidas a los legendarios grifos, criaturas las cuales eran mitad leones y mitad águilas.

Estos animales se lanzaron hacia la oji morada, pero cuando una estaba por matarla por atrás, la cola de la niña le dio un fuerte golpe que le voló la cabeza, cosa que asustó a los demás grifos.

- Aemuli coronae meae, non es acceptus in corde meo, propterea venenata erunt tua... iaculum aureum lacta! (Rivales de mi corona, no son bienvenidos en mi corazón, por eso, se les envenenará el suyo… ¡Lanza Dardo Dorada!) – una serie de lanzas salieron de la nada y se clavaron en los corazones de los grifos y no solo eso, aquellos que empezaron a huir también sucumbieron al poder oscuro de Kana.

Esta siguió caminando, de nuevo aparecían demonios gordos los cuales querían asesinar a la futura reina, pero esta no usaba mucho esfuerzo y acababa con ellos demostrando que su poder estaba fuera del alcance de muchos de los enemigos de ahí.

Esta siguió caminando hasta que encontró una enorme cueva la cual estaba oscura, por lo que esta entró gracias a que al menos, una pequeña fisura permitía el paso de luz por lo que podía ver un poco.

No parecía nada peligroso ahí, sin embargo, no tenía que confiarse ya que ahí se escondía una poderosa bestia.

Y la encontró cuando pisó algo en el suelo y al darse cuenta, se trataba de una cola y esto desencadenó que rápidamente se levnatara la bestia.

- ¡ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!

- Sekhmet – Kana pudo ver con claridad a la bestia la cual, tal y como se podía decir, era como una enorme leona antropomórfica que vestía ropas egipcias, esta al ver a la peli naranja, sus ojos se pusieron rojos como la sangre como si quisiera matar a todo el que se le acercara.

- ¡ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAR! – el rugido se sintió en todo el lugar, Sekhmet poseía por lo menos unos 5 metros de altura y con sus poderosas garras se le lanzó a Kana quien esquivó a duras penas eso, solo para llevarse un golpe de parte de la bestia la cual la hizo estrellarse en el suelo.

- Eso dolió – susurró, Sekhmet estaba por darle muerte a la peli naranja, pero esta usó sus alas para volar por ahí, la bestia quería a toda costa asesinar a la niña la cual esquivaba los golpes que le lanzaba la bestia.

En un punto, Sekhmet lanzó garras de oscuridad las cuales casi impactan en Kana quien seguía volando alrededor de la cueva, a pesar de todo, parecía mantenerse en calma. La peli naranja sabía que esta prueba era para ver si podía superar a un rival poderoso.

- Tengo que vencerla, así podré hacer feliz a la abuela al ser emperatriz – se decía a sí misma Kana mientras seguía esquivando los ataques de Sekhmet, sin embargo, sabía que no podía hacer por mucho tiempo, así que iba a atacar.

- ¡MUEREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – Sekhmet estaba por darle un fuerte golpe a la peli naranja, pero esta lo detuvo con una sola mano sorprendiendo a la bestia.

- Num aliquis similis audes provocare quae Kólasi futura regina erit? (¿Acaso alguien como tú osa desafiar a quien será la futura reina del Kólasi?)

- Rrrrrrrrrrrrrr.

- Fuera de mi vista – el cosmos de Kana la hizo retroceder, Sekhmet no pensaba que hubiera alguien más aparte de Ángel que le hiciera ese retroceso.

- ¡Morirás! – de nuevo la bestia se lanzó hacia Kana, pero no sirvió de nada ya que muchas sombras salieron de su cuerpo las cuales eran versiones de sí misma, pero como sombra.

- Tenebrae quae excaecant lucem nigredine tua... Manifesta te! Legio! (Oscuridad que ciegas con tu negrura la luz… ¡Manifiéstate! ¡Legión!) – ya con eso, las copias de ella fueron a atacar a Sekhmet quien se defendía como podía, no obstante, estas versiones de Kana, pero oscuras le hacía daño ya que usaban sus colas como arpones clavándoselas en el cuerpo.

- ¡Maldita! ¡Duele!

- Eso te pasa por atreverte a levantar el puño contra mí, no eres más que una bestia que no tiene derecho a ni siquiera mirarme – Sekhmet estaba herida por los golpes de arpón hechos por las copias de Kana.

- P-Púdrete… ¡perra! – la bestia leona finalizó su sentencia de muerte, el cosmos de oscuridad de la peli naranja emanó de una forma que hasta le dio miedo a Sekhmet.

- Fames, quae homines devorat, punit omnes, qui volunt explere peccatum gulae. Comedite omnes nothi! Soeii Gormn! (El hambre que devora humanos, que castiga a todo ser que desea saciar el pecado de la gula. ¡Devora a todos los bastardos! ¡Manifiéstate Gormn!) – con ese grito, un fuerte temblor se sintió en el desierto, hasta Ángel en donde estaba lo sintió y por eso sonrió.

- Convocaste al Devorador Oscuro Gormn Kana-chan, una técnica de alta nivel que ni siquiera has practicado, eres genial – de vuelta al campo de batalla, el cielo se oscureció hasta el punto en que apareció algo parecido a una entidad de 6 ojos que se miraban como lava ardiendo al igual que una enorme boca que tenía un mar inimaginable de lava.

- Perecerás en las fauces del insaciable Gormn por tu pecado.

- ¿Q-Que eres tú? – la bestia lucía temerosa, no obstante, la apariencia de Kana cambió poniéndose con sus 4 pares de alas, su cola de dragón, sus cuernos grandes, colmillos y la aureola negra que tenía sobre su cabeza.

- La futura Emperatriz del Kólasi, nieta de la reina Suikyo, ¡Soy Amanojaku! – con eso, varios tentáculos oscuros tomaron a la bestia y la dirigieron a la boca de Gormn, esta fue engullida, desapareciendo en las fauces del ente oscuro.

Momentos después, Kana volvió hacia donde estaba Ángel la cual la llevó hacia Fimbulvetr en donde estaba el trono real.

- Felicidades Kana-chan, lo has logrado, has pasado la prueba, recuerda que esta te la pondría cuando tuvieras 12 años, pero lo has hecho con tiempo de antelación y no solo eso, sino que invocaste a Gormn, una técnica la cual es solo para demonio que llevan tiempo de entrenamiento y lo hiciste a tu primera vez, es algo magnifico – la castaña sonrió – definitivamente eres alguien que será una gran reina y poderosa por supuesto.

- ¿En serio?

- Sí, así que vamos a seguir con esto para cuando llegue el momento, ponerte la prueba final para ser la siguiente reina del Kólasi.

- ¡Sí! Me esforzaré en hacerlo abuela.

- Y lo harás cariño – definitivamente, los esfuerzos de la décimo tercera mini Kanon no serían en vano.

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EXTRA

Residencia Yuzaki.

- ¿Asuka?

- Este… verás… solo venía a… ya sabes…

- No te preocupes, está con Honoka en este momento – Ángel venía muchas veces a ver a la pequeña Denébola quien se descubrió que era la reencarnación de Hemera, antigua deidad femenina del día, por lo que ya no era nada raro verla por ahí.

- Oh, Asuka-san, ¿vienes a ver a Den-chan?

- Sí, si no es molestia – la peli jengibre le pasó a la pequeña bebé la cual, al igual que sus hermanas, era clavaditas a su madre, salvo que Denébola poseía poderes.

Y así era, Ángel pasaba horas jugando con la oji azul quien disfrutaba eso también, la compañía de Ángel le venía bien.

- Hemera-chan– susurró la súcubo abrazando a la niña quien estaba muy cómoda con ella – gracias por haber vuelto a mi… gracias.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Kana sigue con su entrenamiento y parece que ya domina más su cosmos de oscuridad, que bien por mi pequeña que sigue su camino a ser la reina de los demonios.

Algunas de las referencias aquí son:

La bestia con la que pelea Kana, Sekhmet, está basada en la diosa de la destrucción y la venganza de la mitología egipcia.

El último conjuro de Kana, Gormn, está basado en el monstruo que aparece en la canción del Pato Lucas, "El Hechicero", es en la parte en donde dice "convocando a los poderes de los ancestros, el hechicero convoca el fuego y arroja a su enemigo en las fauces fundidas del insaciable Gorw. Gracias Gorw".

Y además… Ángel pasando el tiempo con Denébola o, mejor dicho, Hemera. Lo seguiré diciendo, la descendencia de Franco y Honoka es de temer jeje.

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En el siguiente capítulo pues tendremos algo así como una serie que me vi y además, con Franco lo mencioné un poco, siendo que tanto él como Yuzu tendrán protagonismo de una forma que no creo que piensen en estos momentos.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.