El equipo humano había finalizado vencedor de la contienda, siendo que era turno de otros reinos, en este momento, fue el turno del equipo demoníaco quienes iban contra el reino de los elfos.

- Hasta elfos hay aquí – susurró Franco en las gradas con su familia y todos los demás – ya empiezo a pensar que estoy en la simulación de Sword Art Online.

- Eso pensé, pero no se miran como Lyfia y los demás elfos que había en el juego – Yuzu dijo – pero bueno, hay que apoyar a Ángel-san y a las chicas.

- Ya hasta llamas a Asuka por su nombre, veo que te has metido en el papel de esposa.

- P-Puede ser, digo, si es mi esposa entonces sería mejor llamarla por su nombre ¿no?

- Sí, es lógico.

- Daremos paso al siguiente encuentro, ¡damas y caballeros! El equipo demoniaco luchará contra el equipo elfo, disfruten del encuentro.

- ¡Vamos chicas! – en las gradas celebraban ese hecho, mientras que, en la arena, las dirigidas por Ángel ya iban hacia el sitio en donde estaban sus rivales, en eso, ambas dirigentes de los equipos se saludaron.

- Aragorn, tiempo sin vernos – la súcubo le hablaba a un hombre viejo el cual poseía las típicas orejas de estos seres y una barba blanca grande.

- Reina Suikyo, veo que viene con un equipo muy fuerte.

- Lo sé, aunque espero que sepa que ganaremos.

- Eso lo veremos – ambos parecían compartir una gran amistad, por lo que los equipos se presentaron, siempre del lado del equipo demoníaco estaban Sasha, Kana y Akemi – por cierto, ellas son Amarie, Arwen e Indis.

- Que lindas son – las elfas eran de cabello rubio con los ojos verdes, azules y amarillos respectivamente.

- ¡Empecemos el combate! – ya con eso, los dos equipos estaban listos para batallar, la primera pelea sería entre Amarie y Kana quienes eran las capitanas las cuales se miraban con mucha rivalidad.

- ¿Así que tú eres nieta de la Emperatriz Suikyo? No te ves muy fuerte.

- Eso dicen muchos, pero cuando me conocen… sentirán el verdadero terror.

- Muy bien, entonces vamos a hacer esto – la elfa lanzó varios rayos de magia hacia Kana quienes los esquivó, uno de ellos le dio en la pierna de la peli naranja la cual miró como había una cadena en ella la cual no le permitía moverse libremente por ahí.

- Veo que es un poder mágico grande, no es como el de la tía Yuzu, pero aun así da miedo – pensó Kana quien solo aterrizó de pie en el piso.

- Estas son mis Cadenas de Esclavitud, hacen prisionera a la persona que toquen por lo que no importa si solo es en tu pierna, no podrás moverte y solo lo harás a mi voluntad.

- Ya veo, entonces creo que estoy en problemas – susurró la peli naranja con una sonrisa por lo bajo – veamos si eso pasa.

- ¿Qué has dicho? – en otra parte, una de las elfas, Arwen, batallaría contra Sasha, la peli naranja solo miraba que es lo que fuera a hacer su rival.

- Dime una cosa, como familiar de la emperatriz Suikyo, ¿Qué tan fuerte eres?

- Eso lo demostraré cuando batallemos, verás como mi entrenamiento Rider fue efectivo para este momento.

- ¿Entrenamiento Rider? ¿De qué mierda hablas?

- Ya lo verás, pero por mientras, seguiré batallando como me fue enseñado por mi tía Yuzu, así que prepárate – la elfa no entendía las palabras de la peli naranja, pero no perdería tiempo en lo que decía Sasha y se lanzó al ataque.

La elfa Arwen lanzaba mariposas las cuales iban hacia Sasha quien no entendía que harían esas criaturas, pero sin más, estas tocaron a la niña causándole un fuerte shock eléctrico que la hizo retroceder.

- Es mi técnica, como elfa que soy, puedo hacer que animales salgan de mí y el elemento que tienen es la electricidad por lo que al ser envidas a mi enemigo, lanzan una poderosa descarga eléctrica por lo que estás sometida ante mí.

- No creo que así sea el caso – en el tercer encuentro, Akemi estaba contra la elfa Indis quien lucía calmada, ante todo.

- ¿Cuándo iniciaremos a batallar? Estoy lista para…

- Ten – de la nada, un martillo salió volando hacia la hija de Ángel y Tamamo, esta esquivó el arma, pero no se esperó que más fueran hacia ella.

- ¿De dónde saca tantas armas?

- Ya veo, esa elfa tiene el don de las armas, los elfos son expertos en la fabricación de armas mágicas, además de que se dicen que muchas de nuestras espadas son hechas por los elfos – decía Ángel para sí misma – Akemi-chan, no puedes perder contra alguien que solo lanza armas para herirte de ese modo.

De vuelta con las peleadoras, las tres del equipo demoniaco parecía tener problemas, sin embargo, aún no había comenzado la verdadera pelea.

- Mis armas son poderosas, es mejor que te rindas ya que una de ellas que te dé, serás gravemente herida – decía Indis quien parecía tener arrinconada a Akemi, pero la zorrita solo sonrió por lo bajo – ¿no lo harás o qué?

- Claro que no, porque no pienso perder contra alguien como tú – susurró la chica la cual solo se levantó y cuando un grupo de lanzas mágicas fueron hacia ella, el cosmos de oscuridad emergió de Akemi y todos miraron como su cola se multiplicaba apareciendo poco a poco una y una hasta que se manifestaron 9 de ellas.

- ¿Q-Que es eso? – la mirada de la peli rosa estaba oculta entre su cabello lo que hacía más aterrador eso.

- Tamamo-chan, ¿Cuándo eso pasa quiere decir que…? – Chisato preguntó mirando a la peli rosa quien asintió.

- Parece que despertó su forma kitsune y créanme, es muy peligroso – de vuelta al campo de arena, Akemi miraba de forma fija a su presa quien no entendía que pasaba.

- No permitiré que una zorra me venza, cómete mi espada y… - sin que se diera cuenta, el arma que lanzaría la elfa le fue arrebatada de su mano y al voltear, notó a Akemi con esta la cual fue destrozada por sus manos – ¿Cuándo…?

- Tuum toy guns non aliquid ad me (Tus armas de juguete no me harán nada) – susurró la zorrita peli rosa quien hizo que sus colas crecieran de tamaño y varias de ellas atacaron a la elfa quien intentó defenderse, pero la fuerza de las colas de Akemi era superior y sus armas no podían hacer nada contra ella.

- ¿Cómo es posible? Si hace nada la tenía sometida – susurró la elfa la cual miraba como sus armas estaban en el suelo destrozadas – ¿Qué eres?

- Soy Akemi Tachibana, una kitsuna demonio y por eso es que puedes verme en este estado y te lo diré directamente, no puedes contra mí – las colas fueron a la elfa tomándola y sometiéndola, la elfa Indis estaba aterrada y para acabar las cosas, la rubia fue lanzada hacia una de las paredes de la arena acabando inconsciente.

- ¡Bien hecho Akemi-chan! – Sayaka decía eso de su hermana, la familia Tachibana celebraba la victoria de una de sus integrantes, Tamamo estaba celebrándolo también.

- ¡Esa es mi hija carajo! ¡¿Escucharon?! ¡9 meses dentro de mí!

- Creo que está emocionada – con las otras mini Kanon, cada una estaba teniendo su batalla, siendo que Sasha seguía siendo electrocutada por las mariposas.

- Ya ríndete, estás haciendo largo tu sufrimiento – la peli naranja solo sonrió – ¿Qué pasa con esa expresión?

- Ya veremos si dices eso después – Sasha cruzó sus manos elevando su energía cósmica – ¡A-MA-ZON!

- ¿Amazon? – el cuerpo de la mini Kanon brilló y segundos después bajó para revelar la nueva apariencia que tenía, su cuerpo cambió a una que recordaba a su padre al transformarse en Amazon, solo que con el cuerpo naranja y los ojos morados. La nueva forma de la mini Kanon sorprendió a más de uno – ¿Qué diablos pasó?

- Batallo por la justicia, ¡soy Kamen Rider Zatch!

- ¿Kamen Rider Zatch? – la elfa preguntó – no importa, el que hayas cambiado a esa forma no hará nada de diferencia cuando te derrote.

- Inténtalo si puedes.

- ¡Vayan por ellas mis mariposas! – los animales fueron a electrocutar a Sasha, pero los rayos no hicieron ningún efecto en la peli naranja – ¿Qué?

- Mi transformación de Kamen Rider me hace inmune a ese tipo de ataques, así que espero que sepas que no estás contra alguien débil y veo que es mi turno de atacar – la mini Kanon corrió rápidamente hacia su rival quien no esperó como el puño de la peli naranja se iluminó y le dio con fuerza – ¡Zatch Punch!

- No voy a… - el puño le dio de golpe a la elfa quien salió hacia atrás herida por eso – m-mierda, eso me…

- ¡ZATCH KICK! – exclamó la peli naranja la cual con su fuerte patada hizo estragos a su rival quien ni con sus mariposas pudo hacer algo ante la Rider quien fue superior con su transformación.

- P-Perdí… con una gran rival – ya con eso, solo quedaba la capitana Amarie quien se estaba batiendo en duelo con Kana, aunque parecía que, con su técnica, Cadenas de Esclavitud, la menor de las mini Kanon estaba sometida, lo que no sabía la rubia es que estaba en total desventaja.

- ¿Qué pasa con esa sonrisa?

- Putasne victoriam tuam esse? (¿Acaso… crees que la victoria es tuya?) – decía la niña peli naranja la cual con su cosmos logró destrozar la cadena que la tenía sometida y su rival como un aura negra emanaba de Kana.

- No creas que me asustaré de ti solo por ese cosmos que sale de ti, ¡no eres nadie! – eso solo sonrió a la peli naranja.

- Pues si no soy entonces, dime, ¿Qué es esto? – el físico de Kana cambió, sus pupilas pasaron de moradas a rojas sangre, sus cuernos se hicieron presentes, su cola se hizo de un dragón negro y le aparecieron colmillos, aparte de tener una aureola negra encima de su cabeza – ¿sorprendida?

- ¡¿Q-Que es eso?! – el entrenador de las elfas exclamó sorprendido y solo se escuchó la risa de Ángel – Emperatriz Suikyo, ¿Qué significa eso?

- ¿Sorprendido Aragorn? Pues que te puedo decir, esa niña es mi nieta y la siguiente Emperatriz del Kólasi, es hora de que vean de que es capaz – de vuelta al encuentro, la elfa miraba con sorpresa como Kana se iba acercando a ella.

- Ya verán lo que sucede cuando alguien se enfrenta a Amanojaku – al chasquear los dedos, ambas fueron encerradas en un espacio negro en donde no había nada.

- ¿Q-Que es esto? ¿A-A donde me has traído?

- No es ninguna parte, solo una demostración de mi cosmos y como estoy de buen humor, seré piadosa, así que deberías sentirte agradecida.

- ¿A-Agradecida de qué?

- Expergiscimini, parvae res, et ostende potestatem tuam in uno esse unitam, ab imis infernis resurge! Black Carpet! (Insignificantes seres diminutos, despierten y muestren su poder unidos en un solo ser, ¡resurge de los más bajos infiernos! ¡Alfombra Negra!) – al decir el conjuro, una especie de alfombra negra se empezó a formar hasta que apareció una criatura la cual se movía de forma horrible, Kana solo señaló a la elfa – a ella.

- ¡No, por favor! – la bestia fue a la rubia y rápidamente la inmovilizó y a medida que subía a través de su cuerpo, esta sentía que su cuerpo se quemaba de forma horrible – ¡por favor! ¡me rindo! ¡ten piedad de mí!

- Muy bien – Kana chasqueó de nuevo los dedos haciendo que todo volviera a la normalidad y se notaba que estaban en el coliseo, la elfa se revisó su cuerpo estando bien.

- ¿Qué fue lo que…?

- Todo lo que pasó fue real, pero solo en tu cerebro ya que es una técnica que afecta la mente y te rendiste de suerte, así que ya sabes que no soy una cualquiera, soy la siguiente Emperatriz del Kólasi, así que espero que sepas a quien te refieres.

- ¡El equipo elfo ha caído! Por lo tanto, ¡el equipo demoníaco ha ganado! – las niñas celebraron eso, el público aplaudió por tan genial enfrentamiento, sus familias y los demás que vinieron a apoyarlas, lo celebraron por lo alto.

Cuando estaban descansando, Ángel decidió dar una vuelta por el coliseo, esto para poder ver a varias personas que formaban parte de muchos reinos, pero no fue hasta que se topó con alguien peculiar.

- Tiempo sin verte, Suikyo.

- También podría decirte lo mismo… - susurró la castaña volteando a ver a la persona que dijo – Agrat-chan, Emperatriz del reino de las Brujas.

- Aun me recuerdas, que lindo – decía con algo de arrogancia la mujer que poseía el cabello negro, figura esbelta y un sombrero de bruja, aunque algo que era llamativa fue una cicatriz en uno de sus ojos – a pesar de que me hayas dejado hace mucho tiempo, siempre tienes mi recuerdo.

- Te dejé hace tiempo por tu actitud y no solo eso, recuerda que ayudé a muchos gatos mágicos a irse de tu reino, en especial muchas de las gatas mágicas luego de que hicieras… eso. Además, luego de eso, sabes que Mictian-chan fue la que tuvo los ovarios de ir contra la monarquía.

- Bah, era necesario para que el reino se salvase, no tengo culpa que esas tipas fueran cobardes y no pelearon, las gatas mágicas eran solo un cáncer para el reino – eso molestó a Ángel, pero se controló justo cuando llegaron las hermanas Araki, ambas venían con los hijos de Mei: Tokime, Yoko y Joe.

- Ángel-san, ¿pasó algo?

- Nada, no pasó nada – decía la súcubo, por el lado de Agrat, esta miró a Yuzu y Mei y más específico sus orejas de gato dándose cuenta de quienes eran y a que raza pertenecían, Tokime miró a la peli negra y levantó sus manos en modo de saludo siendo que la peli morada era muy amable con todo el mundo, pero eso no fue del agrado para la peli negra.

- Me voy, no quiero estar aquí en presencia de… ya sabes – la mujer peli negra se fue del sitio, cabe decir que las hermanas se miraron confundidas.

- Este… ¿Qué pasó con ella?

- Chicas, tengo que contarles algo y más sobre esa mujer – susurró, lejos de ahí, la reina de las brujas, solo iba con un pensamiento.

- No me lo creo… así que esas dos brujas, Blair y Salem, son familia de esa desgraciada mujer… ¡diablos, pensé que nunca sabría nada más de esa mujer! Pero miro que no – Agrat se tocó la herida en su ojo, con eso, se podía revelar un gran secreto que involucraba a ambas colombianas y no sería nada bueno.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

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Modo serio.

Quiero aclarar algunas cosas que me tuvieron pensando un poco y más con algo que Alejandra dijo y creo que hay que dejar las cosas claras para que no haya malentendidos.

La pregunta de Alejandra que me tomó con los pantalones abajo fue algo que no me esperé que fuera, o sea, entiendo que Franco estuviera así, pero voy a ser claro porque hay algo que no me gustó.

En primera, no he comentado nada porque he tenido algunas cosas como muchos viajes que han salido, el cansancio de ellos, aparte de un negocio que teníamos aparte que lastimosamente vamos a abandonar porque hay copiones en el área que tomaron esa idea y la hicieron más barata, así que valimos ahí.

En segunda, no es que tengamos Ángel y yo una relación como la que piensan, es difícil de decirlo, no hablamos en los PM, hablamos por nuestros correos de forma más íntima y con saludos y todo, además de que las veces que lo hacemos nos damos ideas, jugamos roles de distintas cosas, hasta hablamos de ustedes dos, Alejandra y Franco, pero vamos a los que nos incumbe.

No estoy molesto por eso, pero si me cuajó mal que se asumiera ese tipo de situación. Es más, ya no publico mis demás fics como solía hacerlo, han pasado a ser de semanal a quincenal y eso que estoy a nada de terminar dos fics de golpe, no es tanto por la falta de tiempo, sino más porque mi cabeza no quiere darme más ideas y mis manos no quieren escribir, aparte de que estoy pasando por una etapa de comer mucho dulce y si no lo hago me pongo mal, dicen que es el estrés o azúcar baja, da igual.

Así que sí, la relación de Ángel y yo es algo difícil de explicar, si leyeran los mensajes que nos damos jaja. Y sí, denme tiempo por favor, física y mentalmente la estoy pasando del culo, por favor.

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Con el capítulo, Kana, Sasha y Akemi lograron su cometido, mis hijas lo hicieron bien gracias a sus entrenamientos con Ángel y Alejandra, además, Akemi realmente heredó los poderes de sus madres, mira que tener ese poder es genial.

Y vaya sorpresa tenemos al final, ha aparecido la gobernante del reino de las brujas y sí, hay algo oculto en la ascendencia de Alejandra y Mei, además de que parece que ellas provienen de ese reino, serán secretos que se revelarán sobre su raza y quienes son en realidad.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.