La batalla contra el equipo de las brujas fue algo bastante duro, aunque el equipo humano salió bien parado y demostró que las descendientes de las gatas mágicas eran poderosas.

Sin embargo, había algo que no estaba del todo claro y Mei trataría de averiguar eso.

- ¿A dónde vas Mei? – Yuzu preguntó a su hermana, pero esta solo les dio a sus hijos.

- Ya regreso, cuida de Tokime, Yoko y Joe por favor – sin dar más explicaciones, la peli blanca se fue de ahí, la Araki mayor estaba tratando de averiguar que pasaba.

Desde que el combate acabó, esta tenía una cuenta pendiente y era ver a la antigua reina, ella lo haría sola y fue en una jugada algo arriesgada.

Aunque la Zona Neutral evitaba las peleas entre reinos, decidieron hacer algo solo Agrat y Mei quienes se miraban frente a frente.

- Viniste al final, pisici magice.

- No me iba a echar para atrás – susurró la gata – dime una cosa, ¿estás consciente de que ya sé lo que pasó con mi raza?

- Vaya, parece que ya es hora de que esto acabe – la peli negra dijo elevando su poder cósmico hasta que sus ropas desaparecieron, pero su cuerpo brilló hasta que Mei notó una nueva prenda de vestir en el cuerpo de Agrat, este era un vestido de color negro, con una larga cola, además de un escote pronunciado.

- ¿Qué es eso?

- Esto es mi îmbrăcăminte magică de luptă o mejor conocida como Ropa Mágica de Batalla, bueno, como ustedes no fueron educadas como las verdaderas brujas, entonces no tienen idea como convocarla, necesitan entrenamiento desde pequeñas, pero no es como que su raza esté para hacerlo ¿no? – Mei apretó con fuerza su puño.

- Asesina de mierda – la colombiana se puso en pose de combate por si tenía que hacer algo.

- No podrás tan siquiera darme algún daño, bisnieta de Mictian – esta apretó su puño fuertemente mientras se tocaba la herida de su ojo – jamás olvidaré este daño, nunca olvidaré su nombre y que era una maldita gata.

- Aunque no tenga idea de mi bisabuela, al menos ella si tuvo los ovarios bien puestos para darte pelea y ponerte en tu lugar, además de que se mostró que no eres invencible porque te fuiste como una niñita – esas palabras molestaban de gran manera a Agrat quien convocó su arma, esta era una especie de bastón con un sombrero pequeño de bruja en la punta de este.

- Esta es mi arma mágica, Pălărie, y espero que sepas que no seré piadosa contigo, gata mágica.

- Eso lo veremos – Mei decidió atacar lanzándose con sus garras, su velocidad era buena, pero Agrat simplemente se hizo a un lado evitando un ataque directo de parte de la peli blanca, con la misma, le dio un puñetazo en el estómago que la arrojó por los aires hasta aterrizar al suelo.

- M-Me dolió eso… ¿Cómo es que me dio un fuerte golpe así?

- No estás ante un rival cualquiera, estás ante la reina de donde alguna vez ustedes pasaron, pero bueno, creo que será un placer para ti enfrentarme.

- ¡Cállate! – Mei siguió con sus ataques, aunque ninguno de ellos daba directamente en Agrat y solo eran esquivados como si nada.

- Por favor, esto me está aburriendo, no eres fuerte la verdad.

- ¡Lo soy! Veamos si esto te hace cambiar de parecer – Mei no se andaría con rodeos, invocó una enorme cantidad de cosmos reuniéndolas en un solo punto – ¡cómete esto! ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS!

- ¿Explosión de Galaxias? – el ataque más poderoso de la constelación de Géminis fue lanzada hacia la peli negra quien con su bastón logró detenerlo sin muchos problemas.

- ¿Qué? ¿Cómo lo hizo?

- Si ese es tu máximo poder, entonces no sé cómo es que lucías tan confiada si tu cosmos es tan bajo – Agrat elevó su energía mirando a la peli blanca – Strigăte Fragile (Llantos Quebradizos).

- ¿Qué has dicho? – una serie de fantasmas morados fueron hacia Mei golpeándola fuertemente, estos aparecían de todos lados haciéndole bastante daño a la Araki menor.

- ¿Qué ocurre? ¿No que eras fuerte, gata mágica?

- Tengo que hacer algo, sino esto se pondrá feo – el cosmos de Mei volvió a elevarse – ¡Otra Dimensión!

- ¿Qué truco barato usará ahora? – todo el sitio fue envuelto en una especie de túnel dimensional el cual gracias a eso los fantasmas fueron llevados a esa dimensión extraña.

- De aquí no podrás huir, ¡irás a vagar por una dimensión desconocida! – Mei lanzó a Agrat al fondo de ese sitio, sin embargo, la peli negra tenía otras cosas en mente.

- No lo sé, no me gusta ese tipo de lugares, así que no acepto tu oferta – con su bastón, esta destruyó la Otra Dimensión de Mei volviendo al sitio en que estaban.

- Es demasiado fuerte, realmente le queda el título de Emperatriz – pensó, pero en eso, una enorme cadena salió del suelo envolviendo el cuerpo de Mei – ¿Qué es esto?

- ¿Sorprendida? Es la Lanț negru (Cadena Negra), con esto estás inmóvil – susurró la reina la cual en su mano poseía el otro extremo de esta – vamos a ver cuánto aguantas gata mágica.

- No creas que voy a perder – la hermana de Yuzu estuvo batallando por liberarse de esa prisión de cadena, pero esta estaba bañada por el cosmos de Agrat lo que le hacía imposible hacerlo.

- Divirtámonos entonces – esta usando su fuerza, lanzaba la cadena con Mei estrellándola muchas veces en el suelo y con algunas formaciones rocosas de ese lugar.

La fuerza que empleaba era grande, la Araki menor luchaba por liberarse sin éxito alguno, solo estaba sometiéndose a los tortuosos golpes que le daba estrellarse con todos lados.

En un determinado momento, Agrat dejó eso y la atrajo con la cadena aun sujeta a su cuerpo, la cara de Mei tenía varias heridas en su rostro y estas estaban sangrando.

- Te lo preguntaré gata, ¿te rindes y aceptas que no puedes hacer nada contra mí?

- Ni creas que… te daré la razón – susurró la peli blanca, pero esta solo recibió un golpe en su cara por parte de la peli negra.

- Incompetente – esta siguió con lo suyo estrellando con más fuerza, esto era cada vez mayor hasta que volvió a acercarse a ella, Mei poseía más sangre en todo su rostro – ¿y bien?

- No voy… a… darte la razón…

- Entonces sigamos – la misma tortura, pero con mayor nivel de brutalidad hasta que finalmente esta dejó la cadena y el cuerpo de Mei cayó al suelo cubierto de sangre, producto de sus heridas y golpes por el trato que le dio Agrat.

Mei se levantó, pero sus piernas temblaban, además de que la sangre chorreaba por todos lados, sin embargo, la peli blanca parecía no querer darse por vencida en batallar contra Agrat.

- ¿Seguirás a pesar de que tu cuerpo te está gritando que ya no sigues?

- No me daré por vencida… seguiré peleando hasta que no dé nada – susurró la chica, en eso, la emperatriz de las brujas solo sonrió por lo bajo.

- În acest caz, mori (En ese caso, muere) – esta lanzó un gran ataque de magia al mismo tiempo que Mei solo se preparaba para el impacto.

- ¡Otra Dimensión! – un agujero dimensional se abrió llevándose a Mei salvándola de la muerte segura que le daría el ataque de Agrat.

- Hm, parece que entre gatas se apoyan – la peli negra miró hacia un sitio algo elevado en donde estaba justo Yuzu tomando a su hermana – ¿no es así Bruja Blair?

- Ale… jandra – Mei fue bajada por la peli lavanda quien la puso a un lado, esta sonrió.

- No te preocupes, no te dejaría sola Mei.

- Pero te dije que no vinieras…

- ¿Crees que me quedaría, así como así? Era sospechoso que te fueras así de la nada, entonces vamos a ver cómo es que esto se resuelve.

- Alejandra… ten cuidado – la colombiana mayor se puso frente a frente con Agrat quien solo frunció el ceño.

- Bruja Blair, ¿sabes que nadie que esté bajo mi mandato puede desafiarme?

- No soy alguien que está bajo tu jurisdicción, además, no estoy nada contenta sabiendo que toda mi gente, mi raza, fue mandada casi al exterminio por algo que tu hiciste – Yuzu hablaba – dime una cosa, ¿era necesario que de la nada toda mi raza acabara así?

- Creo que Suikyo te contó – Agrat tomó su arma – no tengo porque decirte algo, para mí los gatos mágicos fueron una causa por la cual el reino del Vrăjitoare estaría libre de muchas cosas, así que tus palabras no harán que cambie de parecer.

- No entiendo… no comprendo tus intenciones de todo esto.

- Olvida todo, después de todo, jamás perdonaré a los gatos mágicos – esta lanzó su arma hacia Yuzu quien, de suerte, poseía la espada que le dio Ángel la cual chocó contra el bastón de Agrat que se sorprendió por eso – esa espada… ¡¿Cómo la conseguiste?!

- No tengo porque decirte, pero en sí, con esto te podría derrotar si pongo todo mi empeño – el combate inició, la colombiana peli lavanda se lanzó al ataque, Agrat chocó su arma con la de la menor, pero esto apenas comenzaba.

Yuzu y Agrat batallaban duramente, era como una danza mortal en la que ninguna cedía, aun así, la experiencia de Agrat le dio más ventaja y fue cuando le dio uso cuantos golpes con su arma, obvio varias heridas se formaron en el cuerpo de la peli lavanda.

- ¿Qué pasa Blair? ¿Acaso eres igual que Salem?

- No me jodas… aún tengo mucho que dar – Yuzu enlistó de nuevo su espada por lo que siguió batallando contra Agrat, aunque la peli negra no parecía inmutarse mucho sabiendo que su cosmos era mucho más alto que el de la colombiana.

En una de esas, el cielo, siempre adornado por el espacio con planetas y estrellas, tuvo un pequeño acontecimiento, justo en el momento en que Yuzu seguía atacándola con Leoaica.

- Eso es… - Mei miró hacia arriba notando como un satélite imitando a la Luna pasó por ahí, justo los rayos de este fueron a dar directo a Yuzu.

- ¿Acaso es toda tu fuerza?

- No, ¡no es toda mi fuerza! ¡Tengo más que dar! – con ese grito, su cabello brilló al recibir los rayos de la Luna y no solo eso, sino que su cuerpo enteró se cubrió de una fuerte luz blanca hasta que segundos después se dejó ver lo que pasó.

- ¿Has convocado tu Ropa de Combate? – Yuzu poseía una nueva apariencia, esta era una especie de Rider, con su cuerpo envuelto en una especie de traje de color lavanda muy pálido, en su cabeza tenía una especie de casco con detalles que parecían ser orejas de gato, estos eran de color negro, además de que sus ojos eran morados, una especie de cinturón en el que salía la pequeña imagen de la luna llena.

- Alejandra… ¿Qué te pasó?

- ¿Qué es esto? – susurró mirándose el cuerpo, parecía sorprendida de lo que le había ocurrido, pero esta se dio cuenta que todo fue por la luna que estaba encima de ellos – recuerdo cuando gracias a la Luna recibí mi nueva apariencia, así que por ese satélite debe ser que obtuve un poco de su energía, así como Sayumi-chan logró activar su Kingstone gracias a esa estrella.

- No sé de qué hables, pero no quiere decir nada que hayas obtenido esa nueva apariencia.

- Puede que eso digas, pero no se demostrará eso hasta que lo comprobemos.

- ¿Y que eres en sí? – Yuzu guardó un poco de silencio pensando en que decir, lo tuvo unos segundos después.

- Sencillo, no solo soy la Bruja Blair, ¡soy la vengadora de los Gatos Mágicos! ¡Hija de la Luna! ¡Kamen Rider Tsuki! – esta lucía con orgullo su espada la cual brilló con el cosmos de Yuzu.

- ¿Hija de la Luna? ¿Kamen Rider Tsuki? – Agrat solo decidió seguir peleando, Yuzu hizo lo mismo, ambas chocaron sus armas hasta que parecía que la colombiana estaba casi en igualdad de condiciones con la emperatriz de las brujas.

El combate era duro, sin embargo, la luz del satélite parecía darle más fuerza a Yuzu, las heridas que le causaba Agrat parecían curarse rápidamente gracias a la energía de la luna.

- Tengo que ayudar a Alejandra… tengo que hacer algo – susurró Mei quien se quería poner de pie, al irlo haciendo, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo, por alguna razón esta parecía transformarse de la nada, su cuerpo cambiaba poco a poco.

- ¡Ruge Leonaica! – un fuerte golpe con el mango le fue dada a Agrat quien solo se enfureció aún más.

- ¡¿CÓMO TE ATREVES A TOCARME GATA MÁGICA?! – exclamó, la peli negra saltó hacia Yuzu quien estaba por atacar también, aunque no se esperaba que un rayo dividiera a ambas.

- ¿Qué fue eso?

- Mei – estas miraron hacia la peli blanca quien estaba de pie y finalmente, esta lanzó un fuerte trueno hacia Agrat quien solo lo evitó usando su bastón.

- ¿Qué diablos le pasa a ella?

- Más fuerte… ¡Más fuerte! – el cuerpo de la Araki menor cambió de la nada pasando a ser una forma bastante extraña, esta poseía gran parte del cuerpo de color negro con unas rayas rojas finas, poseía una especie de cinturón blanco con una estrella roja en medio, además de su pecho el cual poseía una especie de armadura de color rojo y una enorme S ahí. Su cabeza era similar la de un escarabajo rinoceronte con una Y en medio de color rojo y amarillo, además de ojos color rojos.

- ¿Eres tu… Mei? – susurró Yuzu mirando a su hermana quien se miraba todo el cuerpo.

- ¿Qué diablos me ha pasado? – la peli blanca decía mirándose los cambios que sufrió, Agrat estaba del mismo modo.

- No son gatas mágicas… ¡¿Qué diablos son?!

- No sé qué demonios me pasó, pero siento un cosmos bastante alto dentro de mí – exclamó Mei la cual, sin más, golpeó el suelo lanzando una ráfaga eléctrica hacia Agrat quien evitó eso.

- ¿Acaso creen que con eso van a detenerme? – susurró Agrat quien saltó hacia ambas hermanas, pero estas empezaron a defenderse mejor, el cosmos de ambas estaba elevándose más y más, no obstante, las cosas se pusieron feas cuando la luna pasó y los poderes de Rider de Yuzu bajaban, pero Mei se encargaba de contrarrestar eso.

- Alejandra, ¿Qué vamos a hacer?

- Ya sé lo que tengo – Yuzu creó un agujero dimensional en el que invocó justamente su moto, la Road Sector – ven Mei, súbete.

- Sí – ambas hermanas se subieron a la moto y la peli lavanda arrancó con todo, el vehículo de Yuzu era veloz y Agrat lo supo cuando lanzó una bola de energía, pero esta fue esquivada.

- ¿Desde cuándo las gatas mágicas son tan fuertes? Además, ellas no conducen esas cosas – la reina de las brujas pensó con una enorme molestia mirando como ambas le estaban haciendo pasar un mal momento, pero las cosas estarían por subir de intensidad, Yuzu tomó la espada Leoaica apuntándola hacia la peli negra.

- Con esta espada nuestra bisabuela hirió a esta mujer.

- Asuka nos la confió y tenemos que mostrarle que somos capaces de todo.

- ¡Adelante Road Sector! – la moto fue a toda su velocidad, Mei abrazó con fuerza a su hermana, ambas chicas tomaron la espada con una mano apuntándola con todo a la reina del Vrăjitoare.

- ¡Con todo Alejandra!

- ¡ATTACK SHIELD! – la moto fue una enorme velocidad y la espada chocó con el bastón de Agrat, pero el cosmos de ambas hermanas le daba más poder a la moto que poco a poco comenzó a ganar territorio hasta que el arma de la peli negra salió volando.

- ¡No me lo creo! – la espada Leoaica pasó por su ojo y ambas aparecieron detrás de ella luciendo el resultado de su ataque, en la punta de la hoja de la espada estaba el ojo izquierdo de Agrat – ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

- Vaya, realmente lo hicimos.

- ¡PUTAS GATAS DE MIERDA! – gritó Agrat quien creó un portal para irse, el rostro de la peli negra estaba lleno de sangre mientras que se quejaba del dolor, terminó huyendo del campo de batalla.

- Guau… lo logramos Alejandra – exclamó Mei bajándose de la moto – realmente la moto que te regalé fue de ayuda.

- La Road Sector es una gran moto, la velocidad que posee es muy alta, la amo por eso – río la peli lavanda – además de que, con esto, hemos vengado un poco a nuestra raza.

- Por cierto, ¿en qué demonios te convertiste?

- Bueno, supongo que es una especie de Rider, aunque me dejé llevar, pero podemos decir que ahora soy la Hija de la Luna – Yuzu posó con orgullo – Mei, ¿desde cuándo te conviertes en Kamen Rider Stronger?

- ¿Y yo qué sé? De la nada me convertí en esto – se señaló – ¿Qué diablos pasó?

- Ni idea, pero es extraño – de eso, solo dejaron pasar eso y volvieron juntas, Yuzu y Mei iban en la moto conduciendo de forma lenta, pero gustosa para que ambas pudieran disfrutar el paisaje, pero por el momento, ambas podían decir que habían logrado herir a una de las emperatrices más fuertes que había.

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Mientras tanto en otro lado…

- Mierda, ¡¿Cómo unas gatas estúpidas me hicieron eso?! – Agrat decía eso, pero sin más, una persona con una capucha negra y su mirada azul se acercó a ella – ¿Quién eres?

- No te preocupes… puedo ayudarte a vengarte cuando veas de nuevo a esas gatas.

- ¿Vengarme? – la mujer miró al tipo encapuchado y esta esbozó una sonrisa sosteniéndose la zona herida – no sé cómo, pero quiero matarlas a ambas, esas malnacidas descendientes de Mictian, quiero que ardan en el infierno.

- Muy bien, espera a que esto se lleve a cabo.

- A todo esto, ¿Quién eres? – el misterioso esbozó una macabra sonrisa.

- Soy aquel que traerá un nuevo orden a todo el mundo, reinos y el monte Olimpo… llámame Luzbel.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Un enfrentamiento de las hermanas Araki y Agrat que fue bastante duro, Mei sufrió muchas heridas, pero al menos está bien y lograron apuñarla a Agrat en el ojo.

Yuzu por fin despertó sus poderes ocultos de gata mágica y como Hija de la Luna, combinándose y naciendo Kamen Rider Tsuki, esto último porque así se dice Luna en japonés.

Además, miramos a Mei como una forma de Kamen Rider Stronger, ya con eso di la pista sobre esa persona que está en el árbol genealógico de las Araki.

Por cierto, en el correo tienen los dibujos que hice de ambas hermanas con sus transformaciones que a partir de ahora se verán más seguido.

Para el siguiente capítulo, vamos a ver el otro enfrentamiento entre los demonios y los vampiros para ver contra quien van los humanos.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.