Finalmente, después de muchos combates, llegó la hora del encuentro más esperado y era justo entre ambos capitanes.
Por un lado, estaba Kana Maldonado Shibuya, aquella que sería la sucesora de Ángel en el reino del Kólasi, esta poseía un poder abismal y no era para poco, después de todo, su cosmos de oscuridad era grande y sus Circuitos Azathoth eran grandes por lo que no era alguien para meterse.
Sin embargo, estaba frente a Regulus Yuzaki Kousaka quien parecía ser un chico normal, no obstante, su poder se elevaba a un punto en que se rompían los límites en todo el sentido de la palabra, cada vez que batallaba o demostraba su poder, las cosas se salían de control y demostraba quien mandaba en este mundo.
Los demás restantes de sus equipos batallarían entre ellos mientras que Kana se puso frente a frente con el castaño y comenzaron a caminar al lado del otro, las energías que desprendían eran grandes.
Por un momento, todos miraron una especie de ilusión en donde Kana ya no era más la niña peli naranja, sino una persona la cual poseía el cabello blanco, sus ojos rojos, un triple juego de pares de alas en blanco y negro, así como sus rasgos demoníacos junto con una aureola negra.
Con Regulus, este había tomado la ilusión de parecerse a un león que miraba fijamente a Kana, este solo caminaba a su lado.
- Roar.
- Scisne qui sis adversus? (¿Sabes a quien te estás enfrentando?) – susurró la chica mirando al animal quien solo siguió caminando a su lado, segundos después, la ilusión acabó volviendo ambos a la normalidad.
- No entiendo cuando hablas así jeje.
- Tienes agallas para estar frente a la que gobernará a los demonios en unos años y tal parece que no tienes miedo, Regulus-kun.
- Es porque cada vez que mi cosmos se eleva al máximo, es capaz de hacer milagros, incluso si eres la futura reina de los demonios, eso no quiere decir que vaya a perder contra ti – el primogénito de Franco y Honoka exclamó, Kana solo sonrió de lado.
- Bueno, entonces vamos a ver si soportar lo que tengo para ti – la mini Kanon escuchó un poco la risa del chico – ¿Qué es tan gracioso?
- Que no importa que me lances, trataré de contrarrestarlo – el chico decía – mis ojos me ayudarán.
- ¿Tus ojos?
- Estos ojos me ayudan a analizar todo lo que me cae en una batalla, así como lograr copiar las técnicas que me lancen y así poder superar a cualquiera.
- Ya veo – Kana sonrió de nuevo – pues entonces veremos si es que me puedes seguir el ritmo porque no estás ante alguien normal.
- ¿Por qué? Solo eres una humana – al decir eso, el cosmos de la peli naranja comenzó a brillar.
- No soy una humana común – susurró esta elevando su energía de golpe creando fuertes ondas expansivas – ¡SOY AMANOJAKU, LA FUTURA REINA!
El estadio tembló ante eso, ni que decir que los entrenadores del equipo humano se agarraron fuerte, Ángel solo estaba parada mirando todo eso.
- Lo has entendido Regulus-kun? – al decir eso, esta solo notó que el chico había saltado hacia ella esquivando por poco un poderoso golpe de cosmos que fue directo hacia un planeta el cual sufrió de un cráter que se podía ver – fue rápido.
- Vaya, realmente otro rival creo que lo hubiera hecho polvo si lo recibía de golpe, pero reaccionaste de forma veloz – exclamó el oji azul – eres fuerte Kana, pero solo debo hacer una cosa si quiero ganarte.
- ¿Y qué es?
- Sencillo, superar el nivel que posees – Regulus sonaba convencido, hasta se podía ver la imagen de un león rugiente detrás de él, mostrando que estaba listo para lo que fuera.
- Hm, ya veo, creo que entonces te estoy subestimando – la peli naranja río un poco para luego ponerse seria – pero yo también tengo más poder del que imaginas Regulus-kun, no creas que será fácil vencerme.
- Lo sé, pero aun así…
- Potentiam timentis daemonis in fabulis gustabis… Amanojaku (Probarás el poder de aquel demonio temido en las leyendas… Amanojaku) – el estadio tembló fuertemente cuando Kana se paró y cada paso que daba hacia dar esa sensación de que en cualquier momento se destruiría.
Regulus estaba atento al movimiento que hiciera la peli naranja, sin embargo, cuando los ojos de la chica se iluminaron de rojo, se dio cuenta demasiado tarde.
- Praecipe et manduca omnia, neminem relinquas vivum! Hyacinthum Draco Adeptus! (Embiste y cómelo todo, ¡no dejes a nadie vivo! ¡Dragón Violeta de la Perdición!) – al exclamar eso, una enorme bestia dragona salió con dirección a Regulus quien no puedo evitar recibir el golpe directo y lo mandó al cielo, la bestia reptiliana volvió a golpearlo hasta que cayó al suelo creando un pequeño cráter.
- Eso fue… duro, ¡Regulus, levántate!
- ¡ROAR! – un rugido hizo a todo el estadio volver a poner atención, por un momento parecía verse la silueta de un león asomándose hasta que se reveló a Regulus.
- Jeje, pude verlo… todo bien, ese ataque realmente me dejó algo lastimado, pero bien – el chico reía, sin embargo, estos notaron que poseía algo de sangre en su pecho.
- ¡¿Seguro que estás bien Regulus?! – Franco reclamó.
- No te preocupes papá, me encuentro bien, esto no es nada.
- Vaya que me sorprendes, aguantaste ese poder que a otro ser hubiera matado sin ningún problema – Kana notó que el chico estaba poniéndose en posición de combate, pero de forma extraña – ¿Qué haces?
- Veamos… creo que, si me pongo así con el puño en alza, siento que lo podré imitar bien.
- ¿Qué hace?
- Ni idea, pero si es la reencarnación directa de Regulus de Leo, entonces está… - antes de que Yuzu dijera eso, el joven castaño solo elevó de golpe su cosmos.
- ¡Es mi turno! – este saltó y aunque Kana creó una enorme barrera de cosmos para evitar el golpe, detrás del chico se pudo ver la silueta de un león el cual con esfuerzo terminó destruyendo la protección de la peli naranja dándole un golpe en la cabeza, sin embargo, este fue suficiente como para dejarle una pequeña herida, esto se notó por el hilito de sangre que caía de esa zona.
- ¡Le dio!
- Tsk, Regulus-kun tiene agallas para hacer eso – susurró Ángel – por alguna es mi nieto, Kana-chan, ten cuidado, no es fiarse con él.
- Así que has atrevido a golpearme ¿eh? Es irrespetuoso de tu parte Regulus-kun, pero eso hace que mi corazón lata en esta batalla – el cosmos de oscuridad de la mini Kanon comenzó a manifestarse, esta vez en serio.
- Pues entonces tendré que soltar más poder, ¡toma esto! ¡Plasma Relámpago! – Regulus no perdió tiempo y saltó de nuevo dirigiéndose hacia Kana lanzando millones de relámpagos hacia la peli naranja quien solo río.
- Et audes me provocare pergere? Impertiet! (Y osas seguir desafiándome ¿eh? ¡Impertinente!) – con sus alas, esta lo golpeó mandándolo a volar.
- ¿Cómo repelió mi ataque? – pensó el chico.
- Y ahora probarás la nueva técnica que estuve perfeccionando y bueno, supongo que la podré estrenar contigo – esta sonrió de lado – Quis paret parere rotis fati, Supplicium ob noxam! Liberi vosmetipsos (Ruedas del destino, alguien se opone a seguir obedeciendo, ¡castíguenlo por esa ofensa! ¡Libérense hijos míos!)
- ¿Qué ha dicho? – del suelo, se abrió una enorme grieta de la cual salieron muchos monstruos de forma inerrables, los espectadores estaban aterrorizados mirando.
- Vaya Kana-chan, invocaste a las alimañas del Kólasi, no cualquiera puede hacerlo – una criatura de un solo ojo iba hacia Ángel, pero esta al verla seriamente, solo se dio la vuelta y volvió a donde estaba Kana – eso, no vayas en contra de tu reina.
- Derrótenlo – la menor de las hijas de Kanon y Ninja fue tras Regulus quien tuvo que enfrentarse a varios monstruos quienes atacaron sin piedad al hijo de Franco y Honoka.
Una enorme bestia con apariencia de leopardo, enormes garras quien se relamió los labios y con sus fauces se quiso comer al oji azul, este no dejaría que pasara tal cosa por lo que, sin perder más el tiempo, recibió un fuerte puñetazo del chico que lo mandó a volar.
Una bestia como una serpiente gigante lo tomó y comenzó a estrangularlo, pero este comenzó a soltar su cosmos de fuego haciendo quemar a la serpiente quien fue calcinada hasta la muerte.
Y así fueron más criaturas horribles quienes cayeron una por una ante el poder de Regulus, al final de unos minutos, este logró acabar con todos, aunque cuando se fijó que logró su cometido, alguien llegó por sorpresa.
- Lo siento, pero todavía no acabas Regulus-kun – Kana le dio con su cola de dragón disparándolo hacia metros atrás, pero este se recompuso.
- Lo sé, me falta vencerte para lograr mi cometido.
- Como si eso fuera a pasar, ya te dije que no lograrás eso – Kana seguía con confianza cuando atacó creando múltiples copias de ella – esta es mi técnica, Legión, me pregunto si puedes acabar con mis clones, lo dudo, pero lo dejó a tu criterio.
- Kana es muy poderosa – susurró Franco – ahora imagínate que con una la tiene difícil Regulus, con más es peor.
- No hay que tirar la toalla tan rápido, hay que ver de que es capaz – Yuzu le animaba, de vuelta con el enfrentamiento, el chico estaba rodeado de las copias de Kana y sin más, todas lo atacaron.
Muchos golpes de cosmos volaron sobre él por lo que este los esquivó, pero muchos de ellos dieron en su cuerpo y lo lanzaron al suelo, Regulus estaba recibiendo una gran paliza, sin embargo, esta parecía que no acabaría así ya que siempre se levantó y llegó a un punto en donde llevó su energía cósmica hacia sus manos creando una bola la cual comenzó a hacerse más y más grande hasta el punto en que parecía ser un Sol, pero de color azul brillante.
Las personas asistentes pensaban que era una estrella que se acercaba, la temperatura era igual a la del Sol, esto no asustó a las copias de Kana ni a ella, pensaron que sería fácil de destruir, sin embargo, esto no fue así.
- ¡Atáquenlo! – ordenó la futura reina por lo que sus copias fueron hacia él con sus bolas de energía negra, no obstante, este también atacó.
- ¡Exploten por los cielos! ¡EXPLOSIÓN LEÓNICA REGULUS! – el castaño lanzó la enorme bola de energía y las copias de Kana intentaron golpear o evadir el ataque de Regulus, aun así, no pudieron hacer nada y fueron absorbidas por la bola de energía, Kana la tuvo que tomar y fue llevada hacia atrás mientras que el primogénito de Franco y Honoka seguía ejerciendo más poder hasta que en un momento, el chico apretó su puño – Kaboom.
- ¿Qué dijiste? – una fuerte explosión se llevó a cabo, todo el estadio tembló mientras que las ondas expansivas fueron fuertes, hasta Ángel se agarró del suelo, Franco y Yuzu hicieron lo mismo.
Todo el mundo estaba esperando a ver qué había pasado, por lo que cuando el humo bajó, se miró un cráter en el lugar, aunque no muy profundo, ahí, se miraba a Kana todavía de pie, pero su cuerpo estaba golpeado, varias heridas que tenían algo de sangre, además de que sus copias estaban en el suelo, "muertas".
- Regulus logró un gran golpe – el argentino exclamó mirando a su hijo quien estaba al otro extremo de la cancha, aunque también estaba herido por los ataques de las copias de Kana.
- Aun no ha terminado, Kana-chan es fuerte por lo que esto será la prueba definitiva – Ángel exclamó como si hubiera escuchado a Franco hablar – ahora es donde comienza la verdadera batalla.
- Regulus-kun, no quería llegar a este punto, pero es hora de liberar más poder.
- ¿Liberar más poder? – Kana se quedó callada por un momento hasta que comenzó a convertir su cuerpo en una masa amorfa de color negro, además de que poseía varias patas como de un perro, así como varios tentáculos.
- ¡¿Ahora en qué diablos se convirtió?! – mientras Franco y Yuzu estaban en shock, Ángel río un poco.
- Nieta mía, has conseguido activar tu forma Lovecraftiana y aunque los demás te vean como un monstruo horrible, sabes que eso es la forma más fuerte de los demonios – susurró esta – Azathoth, le has dado un gran poder a mi futura reina, ¡derrótalo Kana-chan!
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Inició la batalla entre Regulus y Kana, ha sido muy intensa, pero llegó al punto en que Kana despertará la forma más poderosa de los demonios, la Forma Lovecraftiana, veremos qué pasará con su nueva apariencia.
El siguiente capítulo será un especial que se lanzará hasta el martes 30, esto por el triple cumpleaños que tendremos en esa fecha y tengo planeada unas sorpresitas para entonces.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
