30 de mayo.
El final casi del quinto mes del año, aun así, se podía decir que había motivo de celebración… o, mejor dicho, había tres motivos para festejarlo.
- Ai motivo de fiesta ¿no es así? – exclamó justo la gyaru en la residencia Yuzaki riendo por el chiste contado – jajajaja, esa estuvo… jajajajajaja… ay no, me duele la panza.
- Creo que todas entendimos Ai-chan.
- Pero es cierto, es tu cumpleaños – Franco decía – por cierto, ¿Cuántos cumples?
- Fran-kun, eso no se le pregunta a una mujer – justo la madre de Ángel dijo – así que, dejando el tema de la edad, Ai-chan, vamos a festejarte.
- ¡Sí!
- A todo esto, creo que Yuzu dijo que también su esposo cumple años hoy por lo tanto Kanon también lo está.
- ¿No que Kanon cumplía el 1 de mayo? – Keke preguntó.
- Me refiero al hermano de Saga, pero es curioso que ambos Kanon cumplan en mayo – el peli azul se quedó en silencio un momento – entonces tenemos tres cumpleaños hoy.
- Y conociendo a Yuzu-chan, de seguro querrá hacer algo para su esposo ¿no?
- Es lo normal – Tsubasa dijo – una esposa siempre recuerda el cumpleaños de su esposo.
- Entonces sería ella y Kurumi buscando algo para ellos.
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Mientras tanto en Grecia, se miraba a Yuzu caminando por la ciudad de Rodorio buscando un regalo para su esposo, sin embargo, no parecía encontrar algo que realmente pareciera un buen presente y no solo eso, sino que siempre pasaba algo que evitaba que adquiriera eso que le llamaba la atención.
- Eso es, es justo lo que busco para Saga-chan, esa es la marca que le gusta – la peli violeta miró a la vitrina de la perfumería, además de que justo la loción estaba en oferta – que buena suerte, entonces…
- Bueno, entonces tenemos el regalo para Saga – justo de ahí salieron Mu de Aries y Aldebarán de Tauro quienes traían justo el perfume envuelto en una caja de regalo.
- Es su marca favorita de perfume, por lo que le gustará – ambos Caballeros Dorados se fueron de ahí, Yuzu solo se les quedó mirando luego de esconderse para escuchar un poco, en su cara se notaba un poco la decepción.
- Y yo pensé que ya tenía el regalo – esta suspiró y siguió caminando por la ciudad, en eso, pasó por una tienda de ropa en donde notó varios trajes así los cuales eran bastante lindos y eran justo para hombres como su esposo – ¡eso es! Sería bueno que Saga-chan estrenara ropa nueva y…
- Ya tengo el regalo para Kanon-san – Kurumi apareció saliendo de la tienda con la misma ropa que justo estaba viendo la colombiana – Yuzu-san, ¿Qué haces?
- Venía a comprar… algo para Saga-chan, pero veo que ya no lo haré aquí – exclamó la chica quien se fue del lugar dejando confundida a la enfermera.
- ¿Qué acaba de pasar?
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Mientras tanto, con Franco, a este no se le dificultó mucho el buscar algo para Ai ya que encontraba muchas cosas que a la rubia le gustarían.
- Creo que le quedaría bien a Ai este vestido, supongo que esto será – el bonaerense estaba observando un traje color negro que sin perder nada, podría ser algo revelador, pero le quedaría bien.
Este fue a la tienda para comprarlo, aun así, mirando algunas prendas masculinas notó una camiseta la cual era elegante por lo que pensó en el esposo de Yuzu.
- Pues si le queda bien a Saga, bah, no es mi obligación, pero tampoco no quiero no darle nada – la camiseta fue comprada por el chico y ya tenía dos regalos, aunque uno sería muy apreciado para una de sus parejas.
Llegando a casa minutos después, este fue a su cuarto en donde estaba Tsubasa alistando un poco las cosas para la fiesta que le harían a Ai.
- ¿Compraste también un regalo para Saga-san?
- Sí, no es como que no quería darle nada a él por su cumple, no sé qué le gusta a Kanon ya que no he convivido con él mucho que digamos, Yuzu lo conoce más, pero bueno, ya sabes a lo que voy ¿no?
- Puedo decir que sí, pero por mientras descansa – la peli roja le dio un beso en la mejilla – las demás están trabajando en la fiesta por lo que veré si ocupan algo.
- De acuerdo – Tsubasa se retiró del sitio lo que le dio tiempo a Franco de alistar el regalo de Ai, así como el de Saga, en eso, llegó Ai a la habitación.
- Fran-kun, ¿ya volviste? – este lanzó todo al armario para que la gyaru no lo viera.
- Sí, ya regresé, solo fui a dar una vuelta quitarme un poco el estrés de todo lo que me pasa a veces, pero bueno, qué más da – decía este estirándose un poco – a todo esto, ¿lista para tu cumpleaños?
- ¡Por supuesto! Siempre Ai que estar preparado… jajajajajaja, esa estuvo buena, ¿entendiste? Jajajaja.
- En serio, creo que a veces tienes que dejar esos juegos de palabras, me lo estás pegando.
- No te preocupes, solo espero un buen regalo de parte de ti – esta lo abrazó del cuello dándole un beso en los labios – ya sabes a lo que me refiero.
- No tienes ni que recordármelo ya que sé cuándo tú y Honoka se ponen en ese plan – este suspiró, pero correspondió al abrazo de la chica – pero ni modo, por ser tu cumpleaños te daré tanto por atrás que me pedirás que pare.
- Eso espero… quiero que me des duro papi – la chica se fue no sin antes besarlo de nuevo para irse.
- Ni modo, al menos podré hacerla rogar que pare.
Y así fue como el día siguió, en el Santuario de Athena, el templo de los gemelos estaba siendo decorado por varios de los Caballeros, esto al mismo tiempo que en la residencia Yuzaki que se preparaba para la fiesta para la joven Miyashita.
No era como en otras ocasiones en donde se hacía una fiesta sola, esta vez serían dos, aun así, la lista de invitados era buena en ambos casos para que se celebrara. Sin embargo, en el caso de la gata mágica, esta estaba hablando por teléfono con quien parecía ser un administrador de algún lugar.
- ¡¿Cómo que mi reservación se canceló?! – exclamó Yuzu mostrándose entre enojada, sorprendida y miedo.
- Lo sentimos señora Araki, pero hubo algún problema con su reservación y pues no aparece registrada en el sistema.
- ¡P-Pero si la reservé desde hace semanas! – reclamó la colombiana – ¡¿Cómo puede ser que algo así pase justamente ya cuando la necesito?!
- Lo lamentamos, pero así quedó eso – Yuzu colgó la llamada, sentía sus lágrimas querer escapar de sus ojos y solo caminó hacia su apartamento en donde solo se acostó en la cama de la recamara principal.
- ¡¿Por qué mierda me pasa esto justo el día del cumpleaños de Saga-chan?! – gritó la gata mágica golpeando la cama, en eso, recibió un mensaje de Franco el cual le decía que si podía venir un momento a su hogar.
A pesar del enfado inicial de la peli lavanda, esta decidió ir al final y de paso saludar a la gyaru por su cumpleaños. Abriendo un agujero de Otra Dimensión llegó de golpe a la casa de Franco en donde ya parecía que tenían todo listo.
- Yuzu, viniste rápido.
- ¿Para qué me hablaste?
- Oh, ¿crees que le guste a tu esposo? – este le mostró la camiseta que compró, la bogotana al verla se impresionó, parecía una simple camisa, sin embargo, esta era de marca polo, de color azul marino y muy elegante.
- Le quedaría bien, además de que parece fresca para que la lleve él.
- Entonces creo que le di al blanco – este río, aunque el chico notó un poco la expresión decaída de su amiga – Yuzu, ¿pasó algo?
- ¿Por qué lo…?
- Estás triste – eso fue suficiente para Yuzu quien se sentó en uno de los sillones mirando al techo – ¿Qué pasó? ¿Otra vez la idiota de tu hermana ha hecho algo?
- No le digas así Fran, ¿no has pensado en reconciliarte con ella? Mei está arrepentida de lo que te hizo.
- No, eso no entra por el momento en mi mente – este exhaló – no me cambies el tema, ¿Qué pasa?
- Es que todo me ha salido del culo justo el día de cumpleaños de mi esposo, no encuentro ningún regalo para él, cuando hallaba algo que podría ser bueno, alguien más ya lo había comprado para él, hasta mi cuñada Kurumi compró algo para su esposo, justo algo que le quería dar a Saga-chan y para colmo me llegó lo peor y fue que cancelaron una reservación para ir a Cartagena, tenía otros planes para otras ciudades de allá de Colombia como la Isla de San Andrés, Barranquilla, Medellín o los Llanos Orientales, pero al final no pude hacerlo, era un buen hotel en donde pasaríamos una buena noche solos los dos.
- Demonios, eso sí es mala suerte y eso que me quejo de la mía, pero no te preocupes, al final de todo, no creo que eso sea una molestia para él.
- Es cierto que el que estemos juntos es más importante que un regalo, pero me siento un poco mal que sería la única que no le dé nada y más siendo su esposa.
- Eso es duro – este se quedó pensando un momento hasta que se le vino una idea a la cabeza, este se fue a su cuarto, Yuzu se quedó pensando que pasaba hasta que unos minutos después Franco bajó con un regalo – dáselo como que es de tu parte.
- ¿Qué es?
- Ya verás cuando él lo vea, eres su esposa ¿no? Algo que venga de ti le gustará.
- Gracias, me has salvado de una buena – con eso, la colombiana volvió a su hogar en Grecia para tiempo después llevar a cabo la fiesta.
- ¡Salud! – el templo de Géminis era una zona de fiesta muy grande, los Caballeros en sí festejaban a los dos hermanos cumpleañeros.
- Felicidades por sus cumpleaños – Shaina felicitaba a los hermanos, tanto ella como las amantes de la peli lavanda estaban ahí también, estos agradecían los gestos que se les daban.
- Se ven bien – Kurumi dijo al lado de Yuzu, ambas con bonitos vestidos, aunque algo reveladores también.
- Lo sé, al menos la están pasando bien.
- Nuestros maridos son únicos ¿verdad Yuzu-san?
- Sí, es su día especial.
- ¡Unas palabras de las esposas! – Máscara de la Muerte gritó mirando a ambas usuarias de magia.
- Ese maldito – susurró la peli violeta la cual ya con la presión, pasó junto con Kurumi al frente de todos en donde ya miraban como es que las dos chicas hablarían.
- ¿Vas tu o yo primero Yuzu-san?
- Habla tú primero.
- Bueno, antes que nada, felicitarlos a los dos por su cumpleaños, aunque quiero decirle a mi esposo que lo quiero mucho y que es una de las veces que más me siento orgullosa de que sigamos juntos, nuestra Alhena-chan sigue creciendo y pues, esperemos que sigamos así – los aplausos vinieron y ni que decir que Kanon subió al escenario con su mujer.
- En mi caso, pues no tengo mucho que decir, solo felicitar a mi esposo y que cumpla muchos más, Saga-chan, sé que a lo mejor no puedo ser la mejor esposa, pero igual me siento bien de ser y bueno, espero que sigamos así, te amo – los aplausos de nuevo se manifestaron mientras que el mayor de los Géminis subió para encontrarse con su esposa.
Ni que decir de los hijos de la pareja que fueron a saludar a su padre y a su tío también, fue un ambiente familiar muy hermoso, sin embargo, la hora de los regalos llegó y ahí fue cuando Yuzu estaba algo nerviosa.
- Fran, por favor espero que no me hayas decepcionado – susurró esta mientras iba hacia su esposo el cual la vio llegar – feliz cumpleaños.
- Gracias – este le sonrió y al irlo abriendo, se le notaba a la gata mágica bastante nerviosa viendo eso, hasta que el peli azul abrió la caja revelando justo la camiseta que le había mostrado Franco antes – Yuzu, esto es…
- B-Bueno, es que la verdad… no te voy a mentir Saga-chan, quería darte algunas cosas, pero no llegué a encontrar algo que realmente fuera bueno, además de que tenía planeado de que fuéramos a pasar unos días a algunos paisajes turísticos de Colombia, pero al final me cancelaron la reservación que tenía y…
- Está muy bonita – este se quitó la camisa que llevaba y se puso la nueva, luciéndola bastante bien – gracias.
- N-No hay de que – este la abrazó dándole un beso en los labios, cosa que ella correspondió.
- Por cierto, cuando termine la fiesta quisiera que nos fuéramos a nuestro cuarto, ya sabes, a continuar con una celebración privada – este le dio una suave mordida en su orejita lo que le sacó un pequeño gemido.
- Claro, vamos después de la fiesta – esta sonrió por eso – aunque Ángel-san…
- ¿En serio tenía que ponerse así? – de lejos veían a la demonio quien cantaba con muchos de los Caballeros.
- ¡Sacchan, Kanon! ¡Felicidades!
- En serio esa demonio que le baje dos rayitas a su canto.
- Así es ella, que se le puede hacer.
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- Me lo paso genial, los niños también – Ai decía mirando a sus hijos quienes jugaban con sus demás amigos y hermanos, Franco se sentó a su lado.
- Pues tengo que decir ha estado calmado, pensé por un momento que sería una fiesta doble con alcohol o algo así, pero veo que no – Franco suspiró mirando a donde estaban los demás, las demás de Nijigasaki con sus hijos estuvieron ahí para festejar a la rubia.
- Pero gracias a ti Fran-kun, por eso – esta se subió encima de su pareja besándolo en los labios – oye, ¿y vamos a festejarlo?
- Tu realmente no tienes remedio Ai – susurró este, pero al final este decidió hacerlo por lo que fueron al cuarto a pasar una noche en donde el peli azul le daría a su chica como cajón que no cierra.
Los niños siguieron jugando, Rina caminaba hacia el baño cuando pasó por el cuarto de la rubia en donde escuchó gemidos bastante fuertes, así como el sonido de la cama rechinando a más no poder, la chica peli rosa logró abrir un poco la puerta sin hacer ruido notando a la pareja ahí.
- ¿Querías duro? ¡No te quejes entonces! – Franco le daba fuertes nalgadas, así como embestidas a la chica de cabello rubio quien estaba tan ahogada en placer que no podía contestarle nada.
- Ai-san no se podrá sentar luego – con eso, cerró la puerta y se fue de ahí.
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Al día siguiente…
- Qué rico estuvo anoche… me encantó – Ai decía, aunque poseía un cojín con algo de hielo en su cadera y más específicamente en su trasero.
- Señor Yuzaki, su nueva cama está lista – unos muchachos de una tienda de muebles acaban de traer el mueble.
- Muchas gracias – Franco pagó todo y cuando se fueron, solo se sentó en uno de los sillones – demonios, lo de anoche me dejó cansado, pero espero que con eso entiendas que estarás sin hacer nada conmigo por un tiempo ¿entendido?
- Sí… creo que por el momento estaré fuera de eso jeje.
- Al menos todo salió bien, aunque me pregunto cómo le fue a Yuzu.
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En el templo de Géminis…
- Gracias por traerlo hasta aquí – Saga decía a los encargados quienes traían dos camas nuevas al templo.
- Creo que nos pasamos un poco ayer – Kanon dijo mirando a su hermano, en ese momento, ambos miraron hacia sus mujeres quienes traían almohadas y bolsas de hielo alrededor de la cintura.
- Bueno… lo de anoche estuvo bueno – la enfermera decía riendo un poco – ¿y tú Yuzu-san?
- Creo que sí… pero lo de anoche estuvo bien rico – esto último lo susurró – aunque la cama no aguantó.
- La de nosotros tampoco – lo bueno de todo el asunto es que ahora poseían camas nuevas, aunque aún faltaba algo más que llegaría después.
Mejor dicho, días después.
- ¡Serán hermanos mayores! – Ai les decía a sus hijos menores quienes celebraban eso, las demás chicas celebraban esto también por su amiga, en el caso de Franco este estaba con la cabeza apoyada en la mesa.
- ¿Estás bien Fran? – Tsubasa preguntó a su esposo.
- No… no estoy nada bien – respondió este levantando un poco la mirada notando la prueba de embarazo de Ai que había dado positiva – de veras que me quiero tirar de lo alto de la Alvear Tower a ver si así me pasa algo.
- Ay Fran – mientras que, del otro lado del globo terráqueo, en Grecia las cosas eran similares.
- ¡Sí, voy a ser hermana mayor! – Alhena celebraba cuando se dio cuenta de que su madre Kurumi estaba esperando un nuevo bebé.
- Y no solo eso, tendrás más primos – la enfermera decía eso en referencia a Yuzu quien solo río un poco, en la mesa del comedor había dos pruebas de embarazo de parte de ambas féminas, resultando positivas.
- Supongo que volveremos a ser padres, Saga.
- Y que lo digas – ambos hermanos dijeron.
Ese día fue un buen cumpleaños para los tres celebrados.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Y tuvimos triple cumpleaños, originalmente sería una sola fiesta, pero creo que quedó mejor hacerlas separadas, así como vimos muchas cosas.
Yuzu tuvo suerte en darle ese regalo gracias a Franco y es que justo la sal te cayó y es que llegar al punto en que cancelen una reservación así da mucha cólera.
Aparte de las nuevas camas, parece que tendremos nuevos miembros en las familias, así que felicidades a todos.
Con el siguiente capítulo, volveremos a la acción por lo que esperen el encuentro entre Regulus y Kana en donde vamos a ver cómo es que esto se desarrolla.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
