Santuario de Athena.

Templo de Géminis.

Yuzu estaba revisando algunas cosas en la bodega que poseía en el templo, era como si buscara algo, esta estaba siendo ayudada por sus hijas Paradox e Integra.

Mientras lo hacían, un libro cayó de una estantería alta sobre la cabeza de Paradox quien se sobó esa zona, no obstante, esta miró el contenido del libro ese.

- Mamá, ¿Qué es esto? – Yuzu fue al llamado de su hija y al llegar, notó lo que leía.

- Vaya, pensé que no lo volvería a ver, pero parece que ya el tiempo se ha encargado de echarle polvo – la colombiana miraba las fotos en donde estaba ella con Saga cuando eran más jóvenes, desde que se conocieron siendo Yuzu aprendiz del Santuario hasta que se volvió discípula de Saga – y justo hoy es nuestro aniversario de bodas.

- Que lindo – ambas gemelas dijeron eso.

- Mamá, ¿Cómo te propuso matrimonio papá?

- Espera, ¿nunca les conté como su padre y yo nos casamos? – ambas peli celestes negaron su cabeza – bueno, tengo que contarles muchas cosas entonces ya que no fue algo muy común que digamos.

- Adelante – las chicas estaban sentadas frente a su madre mientras estas esperaban a que comenzara.

- Verán niñas, hace años cuando su padre y yo recién comenzábamos a salir hubo una gran guerra en donde él me propuso matrimonio, aun lo recuerdo.

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Flashback

Años atrás…

Yuzu y Saga tenían un tiempo desde que se volvieron maestro y discípula, así como un pequeño lapso de tiempo siendo pareja, no obstante, esta seguía entrenando como si nada.

La entonces peli morada avanzaba muy bien, es más, Saga estaba impresionado del avance que poseía su alumna y pareja, lo cual le hizo ser nombrada como una de las promesas del Santuario.

Y la misión en la que se consagraría llegó.

- Tenemos una misión que nos pide uno de nuestros aliados – decía Athena mirando a los sujetos que mandó a llamar, siendo Saga de Géminis, Yuzu, Seiya de Pegaso y Shura de Capricornio los elegidos – el Reino de Edo nos ha pedido ayuda y es que una divinidad para ellos ha despertado junto con sus 8 Cuellos o Generales. Los guerreros de Edo cayeron derrotados por estas fuerzas, así que ustedes irán.

- ¡Entendido!

- Shura, como Caballero de Capricornio serás el líder de la expedición, Seiya, como mi Caballero personal, te encargo que con tus puños destroces a esos tipos. Saga, como el Caballero más fuerte, sé qué harás un buen trabajo y Araki-san, como discípula más fuerte, espero un buen trabajo de ti.

- ¡Sí! – y así fue como el cuarteto se fue al dichoso reino, fue fácil llegar ya que Saga y Yuzu usaron su Otra Dimensión para llegar ahí.

Al arribar, el Reino de Edo estaba casi destruido, había cadáveres de muchos guerreros regados por muchas partes del sitio, una escena horrible de ver. Mientras estos iban al castillo del lugar, Shura se le acercó a Saga.

- Oye, ¿y al final le vas a proponer matrimonio a ella?

- En eso, tengo el anillo y la iba a invitar a una salida, pero tenemos esta misión y si todo sale bien, le propondré matrimonio a Yuzu.

- Pues espero que salga bien, ella parece alguien de confianza, además, que linda gatita te conseguiste jeje – los demás siguieron hasta que arribaron al castillo, esto luego de ver que de suerte no encontraron algún enemigo el cual batallar.

Una vez entrando, fueron recibidos por el Rey Ieyasu, estos hacen una reverencia ante la majestad de ese reino.

- Muchas gracias por atender a mi llamado, no pensé que esto escalaría a más cosas – exclamó el sujeto – Orochi ha despertado, aunque no del todo por suerte, sin embargo, su poder es grande junto con sus Generales quienes están haciendo estragos y muchos de mis más poderosos guerreros cayeron en batalla.

- Suenan fuertes – Seiya dijo – pero no se preocupe, nosotros nos haremos cargo de eso.

- Confío en ustedes, además, quisiera pedirles un favor y es que quiero que me ayuden a salvar a mi nieta.

- ¿Su nieta?

- Sí – el Rey apretó sus manos con fuerza – mi hijo, futuro heredero al trono, Iemitsu y su mujer, Ietsuna, fueron asesinados por esos malnacidos, además de que criaron como su hija a Yoshimune, ahora es la futura heredera de Edo, por favor, se los suplico, encuéntrenla sana y salva.

- Por mi honor le juro que traeremos a esa muchacha de vuelta.

- No descansaremos hasta que ella vuelva sana y salva – Yuzu exclamó luciendo segura y con eso, salieron en busca de la princesa y además si se encontraban a un General de Orochi, lo destruirían.

Saga y Yuzu fueron en un grupo buscando algo por ahí, la pareja vigilaba varias zonas. El peli azul llevaba en uno de los guardadores de la armadura de Géminis la cajita con el anillo por lo que este estaba pensando en cuando acabara la batalla, él tendría el valor de confesarse de ese modo a la colombiana.

- Esto es bastante lindo – la peli morada decía notando todo el pueblo – ver cómo es que el pasado y el presente se juntan es lindo, lástima que alguien como Orochi tuvo que despertar.

- Realmente me sorprende que conozcas la historia de Japón.

- Es un tema de interés que me encanta la verdad, pero… - el momento fue interrumpido cuando dos personas aparecieron frente a ellos.

- ¿Qué son?

- Hm, parece que tenemos nuevas víctimas que asesinar – uno de los sujetos poseía el cabello azul celeste y emanaba un aura fría, el otro era un tipo de cabello oscuro y mirada asesina.

- No parecen ser ronins o guerreros de aquí de Edo, pero da igual, la sangre es del mismo color.

- Creo que nos hemos encontrado a esos Generales, Yuzu.

- Lo entiendo, pero vamos a tener que batallar.

- Antes de que mueran parejita, sabrán mi nombre, soy Zero de Glaciar.

- Y yo soy Zenki Omine y ahora, ¡morirán! – la batalla inició, Zero batallando contra Saga mientras que Zenki fue contra Yuzu.

La pareja lucía algo superior a sus rivales de Orochi, no obstante, con el geminiano mayor tuvo problemas con los ataques de hielo de su rival.

Por otro lado, Yuzu peleó contra Zenki quien le estaba dando algo de problemas, este lucía una espada negra. Como alguien que usaba magia, esta podía contrarrestar un poco los ataques de esta.

- Que linda muchacha, aunque será bueno cuando una vez que te mate y viole tu cuerpo.

- Que asco me das – la batalla entre ambos fue volviéndose cada vez más y más violenta. La peli morada dio un fuerte salto.

- ¿Y qué harás?

- ¡Esto! ¡Golpe Calabaza! – una fuerte explosión manifestada en una calabaza se mostró dándole directo a Zenki, pero este logró detener parte del efecto usando su espada.

- Tonta, ¡toma! – un poco del corte de la espada le dio a Yuzu en el pecho causando que su ropa se rasgara en esa zona.

Con Saga, este estaba con su mano lanzando sus ataques, pero su rival usando su aura fría lograba contrarrestar muchas veces. Ni que decir de cuando Saga usó uno de sus poderes.

- ¡Otra Dimensión! – un agujero dimensional se abrió, no obstante, cuando Zero estaba siendo lanzado ahí, este no se inmutó.

- Idiota, eso no me vencerá – el frio empezó a congelar todo el lugar, esto impresionó a Saga y no solo eso, sino que acabó rompiendo la Otra Dimensión del peli azul dejándolo sin nada.

- ¿Qué demonios?

- No caeré fácilmente, lo he dicho – Saga recibió un fuerte golpe en su brazo, producto de una estalagmita que se incrustó ahí haciéndolo sangrar.

- Demonios…

- Jaque mate. ¡Tormenta de Agujas heladas! – una gran cantidad de agujas hechas de hielo fueron hacia la pareja de Yuzu.

No solo Saga estaba jodido en ese momento, sino que también Yuzu quien recibió varios golpes en sus pechos que la hacían sangrar, aun así, esta no parecía querer dar su brazo a torcer.

- Una chica tan linda como tú no debería tener el rostro tan ensangrentado, solo deja que te mate de golpe y asunto arreglado.

- C-Como si fuera a dejar que eso pase – susurró la colombiana poniéndose de pie y mirando a su rival quien saltó hacia ella con su espada.

- ¡Morirás entonces!

- ¡Arc Geminga! – el ataque de Yuzu se manifestó en una enorme bola de energía la cual poseía una gran atracción magnética por lo que el arma de su enemigo fue llevada hasta allá destruyéndola.

- ¿Qué diablos?

- Y no solo eso, tengo un ataque nuevo que aprendí gracias a mi Sensei y pareja – al mismo tiempo, Saga estaba encontrando una solución para el cosmos helado de Zero.

- Es cierto que tus ataques de hielo son fuertes, pero tengo que decir que ahora ya pasó tu momento de gloria, morirás en mis manos.

- Inténtalo idiota, tu cosmos no me puede ganar – a pesar de eso, Saga empezó a elevar más y más su cosmos, su enemigo notó como el sitio entero temblaba.

Y no solo eso, Yuzu hacía lo mismo, ambos elevaron su cosmos al infinito y atacaron al mismo tiempo y justamente con un ataque equivalente.

- ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – ambos golpes dieron de lleno en ambos enemigos quienes, a pesar de ser poderosos, un gran ataque de esa cantidad de cosmos fue demasiado para ellos siendo pulverizados atómicamente.

Unos momentos después, el peli azul fue en busca de su pareja encontrándola algo herida por la batalla, pero bien. Ambos mirando que el otro estaba bien, continuaron batallando encontrándose con algunos enemigos con los cuales pudieron acabar uniendo sus poderes, así como Seiya lo hacía junto con Shura, siendo estos quienes acabaron con los demás Generales de Orochi.

Y finalmente, llegaron al escalón final de su misión y fue ver como la princesa y nieta del Rey Ieyasu, estaba siendo tomada por la entidad maligna, Orochi quien no despertó del todo.

- ¡Princesa Yoshimune! – la jovencita estaba siendo tomada por Orochi que se manifestaba como una bestia de color negro.

- ¡No interrumpan humanos! Declaré la guerra a este estúpido reino y una vez que posea a la Princesa, podré hacerme más fuerte.

- Como si fuéramos a permitir eso – una vez que los demás guerreros atenienses se unieron, la batalla contra la deidad maligna inició.

Incluso si esta no había despertado del todo, su poder era grande, dos Dorados eran un gran poder para la deidad maligna, aun así, esto no se quedaría allí ya que Seiya, como el Caballero Legendario que era, no tuvo problemas en esquivar muchos ataques.

Mientras los Caballeros hacían eso, Yuzu se enfocó en ir más a donde estaba la princesa a la cual logró tomar mientras que Orochi retrocedía a medida que era subyugado por los demás.

- ¡Vamos, rematémoslo!

- ¡Excalibur!

- ¡Meteoros de Pegaso!

- ¡Explosión de Galaxias! – los 4 ataques causaron un daño horrible en Orochi quien finalmente volvió a su confinamiento.

- Hemos acabado.

- Fue duro… pero lo logramos – Yuzu miró a la princesa que estaba feliz por haber sido salvada por la gata mágica.

Al volver al castillo, el Shogun estaba alegre por tener a su nieta, la heredera al trono decía cosas de como los atenienses salvaron su vida y sellaron de vuelta al malvado Orochi.

- Pude haber combatido y ayudarles un poco, pero si moría no tenía a quien dejarle el reinado y seguir con la paz que habíamos tenido todo este tiempo, algo que mi hijo hubiera querido, pero noto que al final mi nieta adoptiva lo hará por él.

- Seguro que así será su Majestad.

- Y por haber ayudado al reino y haber rescatado a mi nieta, los nombro Hatamotos del reino.

- ¿Hatamoto?

- Sé de ellos, un Hatamoto es un guerrero al servicio directo o indirecto del shogunato. Los hatamoto eran los sirvientes de mayor rango de la casa Tokugawa, mientras que los Gokenin eran los de menor rango. No existe una diferencia clara entre los dos en términos de ingresos, pero los Hatamotos tienen derecho a solicitar una audiencia directa con el shogun mientras que los Gokenin no. La palabra Hatamoto significa literalmente "en la base de la bandera", por lo que comúnmente se traduce como "abanderado"

- Entiendo Yuzu, pues creo entonces que aceptamos – los 4 dijeron eso, sin embargo, solo uno de ellos aceptaría trabajar para ellos aparte de ser ateniense y esta sería Yuzu, fue una ceremonia rápida, pero significativa para ellos siendo nombrados guerreros honorarios de Edo.

El cuarteto decidió quedarse esa noche por sugerencia del Shogun, esto para relajarse luego de la batalla que tuvieron, esto fue aprovechado por Saga quien llamó a su pareja en las afueras de la casa en donde se quedaban.

- ¿Qué me querías decir Saga-chan? – la colombiana tal vez no lo notó, pero su pareja estaba un poco nerviosa, aun así, prosiguió con su propuesta.

- Verás, hay algo que me lo estuve pensando y fue que quiero establecerme y que mejor con la persona que ha pasado de ser solo mi aprendiz a mi pareja y quiero que eso se vaya más a lo que estamos ahora, por eso es que me decidí – para sorpresa de Yuzu, este sacó la cajita con un anillo el cual poseía un zafiro como piedra incrustada.

- S-Saga-chan, eso es…

- Yuzu Alejandra Araki, ¿te casarías conmigo? – este preguntó arrodillado, la peli morada estaba en shock, pero esta había decidido algo.

- Desde que llegué pensé que tendría problemas sobre muchas cosas al no ser oriunda ni siquiera del continente, pero me di cuenta de que no todas las personas son indiferentes con una extranjera como yo siendo tú la primera que me mostró eso y pensar que llegaríamos a este punto de pasar de ser aprendiz a tu novia y ahora a esto, no tengo nada que dudar y mi respuesta es que sí, acepto ser tu esposa.

- Gracias Yuzu, me haces el hombre más feliz – este le colocó el anillo en su dedo anular y así fue como Yuzu pasó a ser su prometida, todo a la luz de la Luna allá en Edo.

Fin Flashback

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- Que lindo mamá – las hijas de esta le decían mirando otra foto en donde aparecía la gata mágica con su vestida de novia y Saga con un esmoquin, aunque en otras estaba también con su Armadura Dotada.

- Sí, nos casamos a los meses y planeamos nuestra boda que fue en el Santuario, pero vinieron de todos lados, desde parte de mi familia en Colombia hasta muchas personas de Edo, incluso el Rey Ieyasu estuvo presente para bendecir nuestro matrimonio – sonreía Yuzu – y luego fuimos a Luna de Miel y bueno, de ahí me mudé oficialmente con su padre y adopté el título "de Géminis", de ahí, el resto es historia.

- Y tú y papá siguen juntos.

- Ajá, quien diría que una batalla así contra Orochi nos uniría en matrimonio y bueno, y justo hoy estamos celebrando nuestro aniversario – sonrió Yuzu levantándose – vámonos.

- De acuerdo – las gemelas fueron con ella y eso fue lo mejor que escucharon en mucho tiempo, aunque no sería lo único ya que pasó algo más ese 15 de junio.

Minutos después, Saga y Yuzu estaban por ir a un sitio que era una isla cerca de las costas de Nicaragua, pero que estaba bajo el poder colombiano, siendo esta la Isla de San Andrés en donde pasarían esa noche solo ellos dos.

Una vez instalados en el hotel, estos se dedicaron a como el atardecer estaba asomándose en el cielo, un verdadero espectáculo.

- Mañana traeremos a las chicas para tu cumpleaños ¿no?

- Sí, quiero que la pasemos nosotros – sonrió Yuzu mirando el atardecer – y no solo eso… que sigamos juntos por muchos años.

- Y así será – ambos brindaron con sus copas, Saga con vino y Yuzu con jugo por su embarazo – salud.

- Salud – los dos tomaron brindando.

- Por cierto, no pensé que te harías piercings.

- Ni yo lo supe y todo por culpa de Mei – susurró esta – pero bueno, me gustan como quedaron.

- Te hacen ver más genial, tengo que decir que me gustan mucho.

- Gracias.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Un capítulo especial celebrando el aniversario de bodas de Yuzu y Saga, y que mejor forma de hacerlo que mostrando como ambos llegaron a ese punto y todo por una guerra contra un Orochi que no había despertado del todo.

Milagro no apareció una Honoka estilo Kamen Rider Build, aunque hubiera estado bestial, tengo que admitir que he tenido que leer de vuelta la historia de Yuzu de Orochi ya que cuando la leí no sabía nada de los Riders y ahora que lo he vuelto a hacer, me gustó mucho más.

Y bueno, el 15 de junio es el aniversario de Yuzu con Saga y justo al día siguiente es el cumpleaños de Yuzu y bueno, esta vez será diferente y eso lo pueden buscar en la cuenta secundaria ya que ahí estará eso, originalmente lo iba a publicar aquí, pero queda mejor como un OS aparte, así que vayan a verlo.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.