Este capítulo carecerá de profundidad debido a ser el primero, lo demás prometo e intentaré darles un mayor desarrollo y mejor narración.

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Ese día especialmente se había despertado más enérgica de lo normal, sería su último día en la academia Shinobi donde luego de esto llegaría automáticamente a su condición de Gennin.

El despertador fue silenciado mucho más rápido que otros días comunes y el salir rápidamente de la cama no fue la excepción. Se dirigió hacia su ventana y abrió excitada las cortinas para sentir los rayos del Sol en su cara. Sus ojos lilas se posaron en la puerta luego de escuchar varios toques suaves.

-¡Adelante!-informó alegre.

Justo ahí su proclamada tía Hanabi, ella estaba con una tierna sonrisa y a su parecer algo que decretar.

-Tu madre dice que cuando te alistes y bajes a desayunar-Dijo dulcemente.

-¡Bien!

Luego de este pequeño y dulce informe, la mayor cerró la puerta y dio a su sobrina la privacidad de su habitación para comenzar a prepararse.

Esta abrió eufórica la puerta y salió rápidamente hasta el baño donde comenzó su rutina para el inicio del día. Al terminar, ya completamente fresca y vestida, arregló su cabello en sus típicas dos coletas altas y sonrió segura frente al espejo para luego de esto bajar fugazmente hasta la cocina donde su madre ya le había dejado su desayuno con una nota encima. Extraño, pues por lo que sabía su madre había estado justo ahí hace unos minutos, y su tía también, aunque conociendo a esta última ya habría salido de los terrenos a hacer sabrá Dios que.

"Lamento no poder estar justo ahora pero, surgió algo pronto,el Hokage me llamó, lo más probable es que vuelva en la noche a si que vuelve temprano.

PD:Buena suerte en el exámen, se que lo pasarás fácilmente.

Te quiere:Mamá"

Eso lo explicaba todo,bueno, al menos lo de su madre.Sonrió ante la nota de su progenitora mientras comía rápidamente su desayuno y luego de limpiar lo que había utilizado para saciar su ayuno,tomó paso rápido para salir de los terrenos Hyūga.Había ido a medio camino cuando divisó a Mirai, su mejor amiga desde niñas.

—¡Mirai! —llamó a lo lejos a una sonriente a la serena pelinegra que le devolvió la sonrisa—Que bueno que te encuentro—Pronunció aliviada—¿Parezco ilusionada?—Aunque cuestionó su estado de ánimo, su gran sonrisa y ferviente tono de voz ya hablaban por si solos.

—Pues la verdad sí, realmente te hace ilusión pasar el examen final ¿verdad?—Mencionó animada—Ah~—Pronunció extasiada—Aún recuerdo mi graduación de la Academia—Su expresión de armonía dejaba mucho que cuestionar a pesar de dejar ya muchas cosas claras.

—Al parecer también te ilusionaste demasiado no es así—Sus ojos perla brillaban—Lo mejor de todo esto es que luego de esto comenzaré mi vida como shinobi de la hoja.—Mencionó casi soñando aunque bajó rápido de su ensoñación pues estaba irremediablemente cerca de la Academia.

La de ojos oscuros a su lado asintió a su mención especial del camino ninja.Para luego despedirse ya que iba de camino a reunirse con su equipo para una misión. No sabía cómo, pero desde que tenía memoria ambas habían sido mejores amigas sin importar la diferencia de edad, quizá habían desarrollado esa conexión al tener cada una un padre que haya fallecido a causa del deber shinobi.

Ya llegando a la Academia fue directo a su salón donde al sentarse notó a su lado a su querida amiga Shizuka,la cual, estaba charlando, no, discutiendo junto a una tercera,Jirume, la inmadurez del tema a debatir era palpable en el aire, al igual lo molestas que esas dos podían llegar a ser si se lo proponían,o tal vez no tanto,luego de calmarse las cosas comenzaron a charlar naturalmente,obviamente con uno que otro grito de por medio estuvieron hablando quedamente hasta que su profesor entró y todos prestaron atención en sus respectivos asientos para escuchar el anuncio que al parecer estaba próximo a dar.

—Muy bien, como saben, hoy se graduarán de la academia, para convertirse en shinobis de rango Gennin—Se escuchó la emoción de muchos—No obstante, como ya saben, antes deberán de pasar un último exámen para graduarse—Aquí la decepción fue escuchada por los quejidos de los futuros ninjas.

El examen sería sencillo para muchos, puesto que consistía en una transformación simple, aunque la mayoría pasaron, era de esperarse que unos lo hicieran con un poco más de dificultad. Al llegar el turno de una de nuestras protagonistas, fue rápido y sencillo, se transformó en un diminuto gato castaño y gracias a esto, pudo pasar la pequeña prueba de manera gratificante.

—Estuvo fácil—Le dijo a un pequeño perro azabache que se acercaba para tomar la forma de su querida amiga, Shizuka.

—Confirmo, realmente era de esperarse—Dijo acomodando un mechón de su corto cabello negro detrás de su oreja—Hubiese sido mejor algo más complicado.

—¿Para qué,escuchar tus quejas sobre lo duro que fue?

—¡No dudes así de mis habilidades, señorita egocéntrica! —La aludida gruñó por lo bajo luego de dicha crítica.

De pronto, su pequeña conversación fue forzada a culminar por unas cuantas expresiones de asombro, al ambas girar la cabeza encontraron la razón de tal sorpresa, había un pequeño sapo en medio del salón, por la cual una que otra niña soltó un chillido. ¿Típico no es así?

—Buen trabajo Jirume—Dijo el profesor Okami al diminuto animalito el cual dio paso a una chica de su edad con un cabello blanco medio corto bastante rebelde y una sonrisa abierta.

—Jirume es muy enérgica—Shizuka dijo con una pequeña y cansada sonrisa.

—Y que lo digas—Reía Keiko de manera gratificante—Es muy graciosa, aunque esa personalidad coqueta que siempre trae no va demasiado bien con los sapos.

En eso la ven acercarse con una mano saludando.

—¿Chicas vieron eso? —Decía emocionada

—Sí, fue una transformación asombrosa.

—Sí, así es—La oji-negra dijo sonriendo casualmente,provocando así una cara de fastidio por su contraparte.—Quita esa cara, mi sonrisa no fue sarcástica.

—Ajá, si, de tanto convivir contigo ya no sé ni que esperar de tí—Susurró entre dientes. -¿Algo que decir Keiko?

—Que te mereces el 90% de comentarios que ella suelta sobre tí..

—No sé como sigo hablando con ustedes.

—No te lo tomes a mal, son buenas críticas... Algunas.-Continuó la Hyūga

—Si claro—Frunció su ceño la albina—Aún no entiendo como soy su amiga... ¿Nos escapamos?

Las aludidas se miraron aburridas he hicieron un ademán en afirmación.

Jirume movió sus ojos ámbar por el salón como si estuviera calculando algo y dijo:

—¿Cuanto tiempo tenemos? —Sonrió analizando mientras parecía que buscara algo bajo su corta y estilizada yukata verde.

—Viendo cuantos más faltan por examinar me atrevería a decir que doce minutos apróximadamente—Shizuka respondió con la misma sonrisa acomodando sus largos shorts y sacando un pequeño pergamino de luz de un bolsillo.

—Mmm... Tiempo suficiente—Keiko tomó el pergamino y la kunai de la mano de Jirume para lanzarla de manera impredecible hacia el otro lado del salón donde a los segundos una fuerte luz que segó a todos y nuestras tres chicas utilizaron a su favor.

—¡Esperen! —El sensei, Okami,gritó—Se que son ustedes tres... Agh, olvídenlo—Se dio por vencido al haber caído en cuenta que ninguna de ellas se encontraba en los límites del salón, otra vez.

Por otro lado, nuestras tres chicas corrían hacia el bosque lo más rápido posible entre risas, por haber pasado la prueba y luego haberse salido con la suya engañando al maestro nuevamentd.

—Jajaj, esto es realmente fácil,deberíamos tomarlo como una buena marca personal entre nosotras—Jirume gritó al viento entre risas.

—Jirume—La llamó Shizuka—¿Sí tu madre se entera de esto que harías? , porque la última creí que con lo que te dijo no volverías a hacerlo

—Supongo que para ese momento ustedes estarán comprando las flores para los que sería mi muerte—Respondió bromeando pero algo asustada también. —En todo caso, solo amenazó con castigarme,no es primera vez que lo hace, así que me dije; la vida es demasiado corta para seguir órdenes aburridas.

En eso, las tres rieron, realmente era divertida esa pequeña costumbre que tenían, cuando suponían que no harían nada más que les interesara en la academia, terminaban por engañar a Okami y escapar al bosque a lanzar shurikens y kunai o recostarse a conversar durante lo que restara de día.

—Entonces díganme—Shizuka habló de manera desinteresada ya recostadas en el suave pasto verde a la sombra de grandes árboles—¿Cómo creen que será nuestra vida Shinobi?

Dicha pregunta las tomó a las otras dos por sorpresa, pero no de mal manera.

—Supongo que interesante, aunque recordemos el peligro que existe no podremos echarnos hacia atrás—Jirume al responder dejó a las otras dos con sonrisas dulces en sus labios—Aunque también si tenemos suerte podremos encontrar algún chico lindo—Dijo iniciando una risa entre todas.

—En serio Jirume solo piensas en esto—Rió la pelinegra—Además todo sería entre tú y yo, recordemos que a alguien—Insinuó mirando a Keiko—Le gusta cierto chico que conocemos—De esta manera provocando un sonrojo en la castaña.—Por favor ¿Qué lo que le ves?

—¡Metal no me gusta!

—Yo nunca dije que fuera Metal—Decía la de ojos ónix con aires de triunfo.

—Nunca dejarán de molestarme con eso verdad—Preguntó a la nada—Tomaré eso como un no.

Jirume no podía aguantar la risa por el tomate que parecía la de ojos perla.

Pero en fin, así siempre ha sido su amistad, y extraña era algo de significado superfluo.

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Sí, lo sé, este capítulo se luce algo extraño y las protagonistas se notan muy superficiales,pero necesitaba introducirlas de alguna manera a la historia. Además, tendrán desarrollo más adelante

Comenten que les pareció y si tienen alguna crítica.