6 indicativos de relaciones tóxicas.
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¡Sal de ahí!
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—Endou, esto ya no es divertido. Es triste –comento Kazemaru a su bien amigo de años, y es que separase de Endou es igual a querer dejar de comer, o de dormir. Es imposible.
—Bueno –entro Haizaki por la puerta y cerrar después revisando la tabla con la información recogida por la enfermera en turno y ser revisada por él —tus niveles de sodio son muy elevados, más que la última vez. ¿Es que en verdad te importa poco tú salud?
—No es eso –hablo Ichirouta antes de que Mamoru pudiera responder —es "eso".
—Deja de decir "eso" como si se tratara de algo malévolo, Kazemaru –regaño Endou, aun con cansancio después de aquel infarto que asusto a sus pupilos, quienes reaccionaron a tiempo para llamar a los amigos del entrenador, siendo Ichirouta quien estuviera más cerca —es de mi esposa de quien estamos hablando.
—Por desgracia –Endou le miro feo, pero Kazemaru ya estaba acostumbrado a ello —¡Dile algo! –pidió Kazamaru a Ryohei.
Haizaki como Nosaka, Goenji y enfermera Fuyuka ya se conocían la misma historia, lo de siempre y ya todos, Kidou, Kazemaru, Hiroto, Shirou y el resto de amigos que van aumentando, estaban cansados y hartos de soportar las tres mismas cosas de siempre.
Los primero:
—Ella me ama, sé que aún le falla un poco su sazón en la comida, pero no puedo evitarlo. Sus ojos tristes me impiden dejar un solo bocado –esta frase no duro demasiado cuando empezó a dejar de sentir sabores en la lengua.
Segundo:
—No es mala, ya se los he dicho. Simplemente me hace ver las cosas cuando no las veo yo, el pegarme solo es parte de ello, lo hace jugando, solo eso –reía un poco al terminar de decirlo, como si en verdad fuera un juego.
Tercero:
—Viaja por qué es su deber, es alguien importante y si tengo que hacer los deberes está bien –con ello entra el hecho de que debe de cuidar de Nifi y Fity, las dos perritas de Natsumi, el primero un Shih tzu y la segunda un Pomerania, las cuales parecían ser más bien dos niñas desobedientes y con odio a Endou.
Ryohei suspiro ¿Por qué le tenía que tocar esta vez Endou? —como amigo y médico debo de ser sincero contigo, Endou –la seriedad en ambos al verse era un poco escalofriante, pero Ichirouta ya no temía a nada —si sigues así, lo más seguro es que termines de una forma que, créeme, nadie quiere que termines, excepto Natsumi.
—¿Qué quieres decir con eso? –Endou empezó a tener menos paciencia y más agresión en su personalidad.
—Tienes que alejarte de Natsumi, es una orden médica por tu bien.
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Chantaje emocional
