Digimon Adventure: Balance Reincarnation

Prologo

Recuerdos

Morir, a mucha gente le da miedo morir, temen que sus malas acciones en vida puedan ocasionar no ir al paraíso, o al cielo, o a lo que uno crea, y tampoco están equivocados, ¿Qué cómo lo sé? Pues porque yo, estoy muerto, o bueno lo estaba, ahora mismo no soy más que un bebe, y mi único entretenimiento es recordar mi vida pasada y mirar al techo hasta que me entre hambre y pida a mi madre que me alimente.

En este año de consciencia que he tenido desde mi traslado a este nuevo mundo, he ido recordando y repasando mi vida poco a poco, ser un bebe no es nada interesante ¿sabéis?, lo único que puedes hacer es dormir y llorar por comida, y ni hablemos de la sensación de hacer mis necesidades en un pañal, Dios ojala no recordara nada de esto, pero claro no puedes simplemente decirle a tus padres en tu perfecto y antiguo idioma natal que es hora de que te cambien el pañal o que quieres comer, se podrían asustar…

-Agh ya estoy divagando de nuevo - moví mi cabeza de un lado a otro para olvidar todo este asunto, y una vez más me centre en mi antigua vida, ya había repasado gran parte de ella, y la verdad que apenas tengo recuerdos de momentos felices y divertidos, la mayor parte de mi vida la pase frustrado y sin sentirme realmente feliz con nada, pero no descarto ni olvido los buenos momentos con amigos y las risas hasta tarde con ellos, para mí, mis amigos fueron la única familia real que sentí tener, aunque claro, al fin de cuentas, nadie puede estar contigo hasta el final.

Con esos pensamientos mis recuerdos fueron directamente a mis últimos momentos de vida de mi antigua vida.

Me encontraba en otra ciudad, en la otra punta de la ciudad donde vivo, estábamos de vacaciones de verano, yo y mis amigos habíamos hecho un hueco en nuestros trabajos para irnos una semana de vacaciones, era el penúltimo día de vacaciones, y ninguno queríamos irnos, pero claro, ¿quién querría irse de unas vacaciones de no hacer nada para volver a trabajar? Puros locos, y serían los mismos que no les gustaban las vacaciones de verano por que no podían ir a clase. ¡TODOS ESOS ESTAN LOCOS! – grite en mi mente frustrado, mientras me dirigía hacia un bar donde me estaban esperando mis amigos para tomar algo, era tarde casi de noche, y con el calor del verano no teníamos ganas de nada más que tomar algo fresco.

- Que maldito calor, ¿dónde está ese estúpido bar? Llevo caminando 15 minutos - dije en voz baja y una cara que aunque no me vi a mí mismo, sabía que era de muy mal humor. Viéndome y oyendo como hablaba alguna que otra persona se alejó de mí, al ver eso solo suspire, soy ese tipo de persona que aunque no diga ni haga nada malo, la gente se aleja de mi por la calle o no me hablan aunque quieran – ¿Puede que si tenga cara de alguien peligroso como dicen mis amigos? – dije mientras sacaba mi teléfono y abría la cámara frontal para verme, pero al hacerlo no me vi a mí, si no a alguien empujando del brazo a otra a un callejón.

Mi mente decía, no interfieras, no es tu problema, tengo por norma no interferir en cosas problemáticas o que no me conciernan, pero ver algo asi de sospechoso en primer plano, y siendo consciente de que seguramente fui el único que lo vio, me hizo pensar si debía actuar o no

- Quizá solo son novios y se metieron ahí para tener intimidad – pensé para intentar calmar mi malestar, pero pensar en cómo se la iba llevando a rastras me hizo replantearlo. Asentí y aun sabiendo que seguramente me arrepentiría, decidí actuar y fui hacia el callejón y mire escondido por si acaso.

Era un callejón de dos calles y estaba oscuro tanto por la hora del día como por la casi ausencia de luces, donde solo había cubos de basura y escaleras de emergencia demasiado altas para que alguien pudiese llegar de un salto, allí estaba la chica, era joven, de estatura baja y cabello castaño que le llegaba por debajo de los hombros, por otra parte estaba el tipo que en efecto estaba atracando y forcejeando con la chica, llevaba la capucha puesta, pero era de complexión delgada, cabello largo negro y de tamaño promedio.

Mi primer instinto al verlo fue el de ir a atacarlo, pero vi que llevaba un cuchillo en la mano, tenía que pensar muy bien qué hacer si no quería acabar echo un colador, decidí grabar todo lo ocurrido en un audio por si acaso, nunca se sabe, entonces vi como la chica estaba resistiéndose, y a ese desgraciado se le iba a acabar la paciencia asi que decidí actuar, me acerque sigilosamente y agarre el primer objeto contundente que vi, en este caso un trozo de un ladrillo en el suelo, y le di un golpe en la cabeza para dejarlo aturdido, tampoco soy un asesino, pensé para mí mismo.

El sujeto cayo de rodillas aturdido, aprovechando eso me acerque a la chica.

- ¿Estas bien? rápido sal de aquí y llama a la policía – le dije sin darle tiempo a responder mientras la alejaba del sujeto, y le instaba en que se alejar hasta la entrada del callejón.

La chica entre lágrimas me dio las gracias en voz baja y se quedó en la entrada del callejón mientras sacaba su teléfono, yo respiré aliviado pues creía que todo había pasado, al darme la vuelta para enfrentar al sujeto, me sorprendí con horror, cuando vi que venía corriendo hacia a mí con el cuchillo apuntando a mi estomago riendo como un loco.

Por suerte di un brinco hacia un lado y conseguí esquivarlo, el sujeto al ver eso gruño molesto y se acercó a mi nuevamente.

- ¿Te crees que me importa que hayas salvado a esa perra? – grito con voz enloquecida mientras volvía a intentar apuñalarme – ¡Puedo matarte a ti en su lugar, no es ningún problema! – volvió a gritar mientras seguía riéndose.

En sus continuos ataques consiguió herirme y cortarme pero fueron cortes leves en los brazos o zonas no vitales, - menos mal que aprendí defensa personal y llevo practicando el combate con armas afiladas desde niño - pensé para mí mismo con fastidio, luego recordé que aún tenía el trozo de ladrillo en la mano, en una de las embestidas del sujeto, conseguí esquivar no sin recibir otro corte, gracias a eso conseguí empujarle contra la pared aturdiéndolo momentáneamente, aprovechando la oportunidad, sujete el trozo del ladrillo y con todas mis fuerzas se lo estampe contra la zona pulmonar, dándole de lleno en las costillas, y juro que pude oír como se rompían, al mismo tiempo que el ladrillo se rompía en pedazos, el sujeto grito de dolor y cayó al suelo.

Yo respiraba profundamente, confundido y agotado por toda la situación.

- No lo he matado, pero eso ha estado cerca – pensé aliviado, giré mi cabeza hacia la entrada donde estaba la chica e iba a decirle que todo estaba bien, pero en vez de una sonrisa solo oí un "¡Cuidado! Y una cara de horror, y entonces sentí algo horrible en mi estómago, quemaba y dolía muchísimo, como tocar aceite hirviendo pero mucho peor, giré mi cabeza hacia abajo y vi la mano del atracador con el cuchillo atravesando mi estómago, mi aire se fue en ese momento y perdí las fuerzas cayendo de rodillas, acto seguido el sujeto empezó a reírse maniáticamente mientras se sujetaba las costillas con dolor obvio.

- Hahaahhahahahahaa te dije que te mataría – continúo riéndose y me dio una patada que me hizo caer al suelo de forma brusca, no contento con eso, el sujeto pego un pisotón en el cuchillo que aún estaba en mi estómago, hundiéndolo aún más, yo en respuesta grite de dolor sintiendo que había atravesado por completo mi estómago.

- ¿Sientes eso héroe? – dijo poniéndose de rodillas sobre mí con su maldita cara de psicópata a poca distancia de la mía – acabo de atravesar tu estómago, y con ello tus probabilidades de sobrevivir son menos del 50% - continuo con una sonrisa maniática – pero para asegurarme – empezó a mover el cuchillo de forma violenta moviéndolo por todos lados y sentí como algo más era atravesado, siguiendo asi hasta sacarlo, yo grité de dolor, y el suelo fue salpicando sangre por todo el lugar.

- Asi aprenderás a no hacerte el héroe, maldito estúpido – dijo mientras me miraba como tosía sangre con desprecio y placer por igual.

Cuando estaba dándose la vuelta aun agarrándose la zona de las costillas con dolor, no pude evitar reírme lenta y secamente, esto hizo que el sujeto se girara para mirarme mientras me seguía riendo.

- De que te estas riendo maldito ¿has perdido la cabeza porque vas a morir? – dijo mientras me pego otra patada, yo solo me reí algo más fuerte, pare y me quede mirándolo con satisfacción.

- Si – dije mientras asentía con una sonrisa – puede que yo muera hoy, pero tú no saldrás impune de esto – dije mientras señalaba hacia arriba, el sujeto miro hacia arriba y vio con horror como había gente grabando toda la escena, y por lo tanto grabándolo a él, el cual su capucha se había caído durante el enfrentamiento. La gente grabando a pie de calle desde la entrada y desde los edificios, sumado al hecho de que sus costillas estaban rotas y por lo tanto debía ir a un hospital, eran cosas suficientes como para que le capturen.

Yo me reí secamente cada vez con menos fuerza y le dije – estas acabado – el sujeto me miro con odio e iba a hacer algo pero se oyeron las sirenas de los policías y ambulancias acercándose rápidamente, el psicópata puso cara de desesperación y huyo no sin antes maldecirme de nuevo, y desapareció por la otra entrada del callejón.

Yo solo cerré los ojos con una sonrisa pesimista en mi rostro – Esta vez sí que me he lucido hehehe… - dije en voz baja mientras volvía a toser – enserio soy patético – volví a hablar mientras miraba el cielo, y vi que la gente que estaba asomada por las ventanas ya no estaba, asumí que estarían bajando o volviendo a lo suyo ahora que el espectáculo había terminado.

Volví a cerrar los ojos y cuando me disponía a despotricar por la humanidad, oí como algo se acercaba a mi corriendo y se ponía a mi lado agarrando mi mano y sentí algo húmedo caer encima de mi cara.

Abrí los ojos y vi lo que parecía un ángel, tenía un rostro angelical, con cabello castaño claro, y unos ojos tan verdes como un campo infinito, incluso podía ver una especie de aura divina alrededor de ella.

Confundido por no saber si lo que estaba viendo era real o no, y viendo a aquella hermosa chica, simplemente pregunté - ¿Ya me morí? ¿o porque estoy viendo una chica con aura angelical detrás de ti?. Ante mi inocente y poco razonable pregunta, la chica se rio levemente mientras seguía llorando y se sonrojaba por mis palabras.

Me di cuenta entonces que ese ángel no era ningún ángel, si no que era la chica que había ayudado, con algo de esfuerzo levanté mi mano para quitar las lágrimas de su rostro.

- las chicas lindas como tú no deben llorar – dije lentamente sin ser consciente del todo de lo que decía, (Plenamente consciente de mí mismo, no diría eso ni de broma), ella al escuchar eso solo siguió llorando de impotencia.

Yo sin saber que hacer sonreí levemente y le pregunté cuál era su nombre.

Ella abrió los ojos sorprendida y con una pequeña y linda sonrisa dijo – Soy Emilia – dijo sonriendo con más alegría, y yo le devolví la sonrisa.

En ese momento llego la ambulancia y la policía, tarde como siempre, y con rapidez me subieron a una camilla y me montaron en la ambulancia, Emilia pidió insistentemente que quería ir también, ellos se negaron diciendo que solo familiares podían acompañar al herido, pero yo les pedí que la dejaran venir que no tenía a nadie más aquí (Si, me olvide de mis amigos, en ese momento, perdonad por estar muriéndome y no pensar con claridad), asi ellos aceptaron, asi al mismo tiempo que ella subía, un policía encargado del caso se subió con nosotros.

El trayecto en ambulancia al hospital fue… confuso, la verdad no recuerdo mucho, solo que me pusieron una máscara para poder respirar, los asistentes de la ambulancia hacían lo que podían para evitar que siguiera sangrando como una sangría, yo no sentía nada para esos momentos, más que tranquilidad, una tranquilidad la mar de extraña, a mi lado estaba el policía y Emilia y ella me miraba de vez en cuando con pequeñas lagrimas saliendo de sus verdes ojos, ellos estaban hablando de algo pero no podía escuchar nada, a los cinco minutos llegamos al hospital, y lo último que recuerdo, fue a los camilleros hablar con los médicos de lo que había pasado y luego simplemente me desmalle.

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¡Saludos! Soy Angelu, para serviros, esta es la primera vez que escribo algo para alguien que no sea yo, soy algo vergonzoso en lo que se refiere a que los demás lean las cosas que escribo, pero mis amigos (me obligaron) me alentaron a que lo hiciese publico al leer este prologo, y aquí estamos. Debo decir que esta historia será larga, o esa será mi intención, ya que Digimon 01 cuenta con 54 capítulos, y muchos de ellos se centran únicamente en X personajes, por lo tanto, y quiero desarrollar la relaciona del OC con los demás personajes.

Asi que mi intención será "alargar" la trama de la serie, no demasiado, pero lo que si pienso hacer será poner mas enemigos, la serie original contaba con 5 enemigos como tal (amos oscuros los cuento como uno solo), y pensando que en esta historia abra mas niños elegidos, también debería haber mas enemigos para que todos tengan su protagonismo y desarrollo, tal vez Etemon salga con un compañero para atormentar mas a los niños elegidos, aun no lo tengo claro, os iré avisando.

Sin mas que decir, gracias por leer, espero vuestras sugerencias y comentarios, y nos vemos en la próxima.