Nos acercamos a la costa sur de la nación del fuego-dijo Krilin a modo de aviso desde la parte superior del barco. Había estado vigilando allí hace tiempo para que pudieran estar prevenidos.
Bien, desde aquí las cosas pueden complicarse, así que estén alerta- dijo Vegeta con seriedad. Miró a sus amigos, que estaban allí con él, notando que faltaba la maestra agua-¿Dónde está Bulma? -preguntó confundido al no verla.
Bulma salió de uno de los camarotes apenas él terminó de decir eso, cargaba cosas consigo.
Ya terminé, necesitaremos esto- dijo Bulma mientras llevaba tres varas con ella, al ser varias se le dificultaba poder cargarlas. Incluso perdió el equilibrio al sentir que el movimiento del barco variaba.
Vegeta se acercó al notar que Bulma podría caerse y la ayudó a mantenerse en pie tomándola por el hombro a la vez que con su otra mano tomaba las varas que traía consigo.
Gracias-dijo la peliazul al ver a Vegeta cargar lo que había llevado hacia allí. El mismo la soltó en cuanto ella pudo equilibrarse sola.
¿Ya terminaste los planeadores? -preguntó Goku acercándose a ver las cosas que Vegeta tenía-¿Por qué hiciste tres?
Planeo encapsular uno, es para cuando Vegeta aprenda aire control. Tal vez le sirva más adelante-dijo la maestra agua sonriente-Quiero probarlos antes de que lleguemos, así que intenten usarlos. Les mostraré cómo funcionan.
¿Quieres que los usemos? ¿Aquí? -preguntó Goku confundido. Ya no les faltaba mucho para llegar a la costa sur. Probablemente era una zona un poco problemática ya que debía estar bien vigilada.
Si esas cosas sirven podría darnos algo de ventaja saber cuántos son. Aún no podemos ver bien desde aquí-dijo Vegeta de acuerdo con la idea de Bulma-¿Qué tan alto puedes ir con esa cosa?
Depende del aire control de Goku y Krilin-dijo Bulma pensativa- Los he hecho lo más resistentes y ligeros que me fue posible. Así que debería bastar para poder volar a bastante altura.
Los probaremos-dijo Goku con seguridad al escucharla. Bulma se dirigió a quitarle uno de los planeadores a Vegeta para enseñarles cómo funcionaban.
El mecanismo es muy simple, solo deben presionar el botón y la presión hará que se desplieguen las velas que puse a los lados. Están hechas de una tela muy resistente que tenía en una cápsula, es de la tribu agua -explicó Bulma mientras presionaba el botón. Las velas del artefacto se desplegaron en cuanto lo presionó.
Vaya, se parece mucho al que tenía en mi casa-dijo Goku asombrado al ver las velas del invento de Bulma.
Vegeta se dirigió a darle el otro a Krilin para que lo usara. El mismo lo examinó hasta encontrar el botón que Bulma le había indicado haciendo que sus "alas" se desplegaran también.
¿Esto funcionará igual que los de los nómadas aire? Es un poco diferente -dijo Krilin mirando con duda el suyo.
Solo hay una manera de saber -dijo Vegeta mirándolos de reojo. Goku asintió al entender que ambos tenían una tarea qué hacer.
Debe haber barcos en la costa ¿Cómo pasaremos?-preguntó Yamcha algo asustado. Sospechaban que la nación del fuego debía estar bien equipada y preparada.
Tengo un plan-dijo Vegeta con seguridad-Ustedes salgan de aquí e intenten obtener una aproximación de la cantidad de barcos que vean ¿Hay posibilidades de que alguno lleve a un pasajero con ustedes?- preguntó refiriéndose al planeador.
Yo podría hacerlo, pero iría algo más lento-dijo Goku a modo de respuesta. Vegeta miró a su hermana haciéndole entender que ella debería ir.
Ve tú Milk, para mi plan necesito un maestro tierra dentro. Y no hay nadie mejor que tú-dijo el avatar mirando a la susodicha. Su hermana lo miró sorprendida.
¿Qué debo hacer?-preguntó Milk confundida. Vegeta aún no les había dicho el plan.
Goku y tú se infiltrarán por aire, Krilin irá hasta allá para obtener información y luego regresará con nosotros. Y nosotros vamos allá-dijo el maestro fuego señalando un barco que había en la lejanía. Al parecer estaba acercándose a ellos, había notado que se les acabaría el tiempo para actuar si no lo hacían pronto.
¿Vamos a atacar un barco? -preguntó Yamcha con miedo en su voz.
No creo que puedas hacer mucho en un barco, no hay rocas, así que Bulma y yo atacaremos un barco -dijo Vegeta a modo de aclaración. Bulma sonrió al escucharlo, ella estaba más que dispuesta a hacerlo.
Suena peligroso-dijo Milk a modo de opinión-Intentaré hacer caer a todos los idiotas que vea cuando estemos en tierra. Espero que sea suficiente.
No dejes que te atrapen-dijo Vegeta al ver que su hermana había accedido a hacer lo que le había pedido.
Lo mismo digo, no te atrevas a perder-dijo Milk con tono de advertencia.
Yo la cubriré-dijo Goku a su vez ya que irían juntos. Estaba muy emocionado por esa aventura- Todo saldrá bien.
Váyanse ahora, debemos prepararnos-dijo Bulma con racionalidad. Krilin fue el primero en probar el planeador, al ver que funcionaba adecuadamente Goku y Milk lo siguieron luego de que despegara.
Tengan-dijo Bulma ofreciéndole a Vegeta unos guantes y luego unos a Yamcha, los tenía en sus bolsillos -Hice unos para Milk también, se los di antes-aclaró- Quería hacerlos de un material mejor, pero aún no he conseguido uno adecuado.
Esto es increíble-dijo Yamcha mientras se los ponía, eran guantes de una piel bastante resistente.
Espero que no sean inflamables- dijo Vegeta mientras se los colocaba también. Bulma sonrió al escucharlo.
Claro que no, resistirán bien tu fuego control-dijo Bulma con seguridad-lo pensé cuando escogí el material, no tendrás problemas con eso.
Bien, necesitamos una estrategia- dijo Vegeta mirando de reojo al barco que estaba aproximándose al suyo. Suponía que pertenecía a la nación del fuego.
Debemos apresurarnos-dijo Yamcha mirando en la misma dirección que Vegeta. No faltaba mucho para que tuvieran que enfrentarse a esos sujetos.
En pocos minutos, la nave enemiga se aproximó al barco. Estaba repleta de hombres que pertenecían al ejército de la nación del fuego. Al acercarse lo suficiente no dudaron un segundo en abordar el barco desconocido que habían hallado.
¿No hay tripulantes?-preguntó uno de los hombres que había abordado en el mismo. No se veía a nadie a simple vista.
Registren el barco, no es posible que esté abandonado-ordenó otro de ellos. Una buena parte de la tripulación de la nave de la nación del fuego abordó aquella misteriosa embarcación para cumplir con la orden.
Revisaron rápidamente hasta que uno de ellos abrió la compuerta para ver la parte inferior del barco. Al hacerlo se topó con la cabeza de un dragón que estaba escondido allí, el mismo comenzó a lanzarles llamas apenas fue descubierto.
¡Un dragón!-expresó uno de los soldados de la nación del fuego para avisarle a los demás que salían de los camarotes del barco que habían estado revisando. El dragón comenzó a atacarlos haciendo que muchos de ellos saltaran del barco o huyeran al otro en el que habían venido.
¿Por qué habría un barco solo con un dragón escondido en él?- preguntó uno de los tripulantes de la nave de la nación del fuego pensativo. No era algo usual, miró cómo los maestros fuego que había en el barco se disponían a controlar las llamas que el dragon lanzaba desde la distancia.
El mismo había comenzado a volar atacándolos directamente desde el cielo.
Creí que los pocos dragones que quedaban solo vivían en la nación del fuego-dijo otro soldado pensativo. Les estaba costando trabajo luchar contra el dragón, si querían librarse de él deberían capturarlo.
El señor del fuego querrá que tengamos a un dragón más de nuestro lado, hay que capturarlo- ordenó el capitán de la embarcación con tono firme- Dudo mucho que este dragón sea salvaje, seguramente alguien lo entrenó.
Ese dragón no es de ustedes-dijo una voz detrás del capitán. Los soldados que estaban cerca de él voltearon al unísono al escuchar la voz. El capitán miró rápidamente hacia atrás.
Un intruso-dijo uno de los soldados dispuesto a atacar al joven que les resultaba desconocido. Había salido de la nada.
¿Por donde subió?-preguntó otro de ellos confundido. No habían visto al joven abordar la nave.
Los soldados se lanzaron a Vegeta inmediatamente al notar que el mismo no parecía dispuesto a dialogar. Fueron recibidos rápidamente con golpes y llamaradas.
Vegeta arrojó al menos tres de ellos al mar fácilmente luego de intercambiar algunos puñetazos y patadas con ellos.
Un maestro fuego-dijo el capitán de la nave pensativo. No se explicaba de donde había salido ese maestro fuego que ahora estaba peleando con sus subordinados.
En cuanto varios de ellos rodearon a Vegeta para acorralarlo, un joven con una cicatriz en su rostro provino desde uno de los bordes de la nave. Con un alto salto se abalanzó a atacar a uno de los guardias que rodeaba a Vegeta. El mismo aprovechó la distracción para poder derribar a algunos soldados más.
El barco comenzó a moverse producto de unas repentinas olas que lo azotaban mientras peleaban. El violento balanceo del mismo hizo que varios otros hombres de la nación del fuego cayeran al agua.
Tan solo unos pocos soldados y el capitan seguían a bordo mientras intentaban defenderse e intentar seguir a bordo del barco a pesar de las circunstancias.
Tú eres un maestro fuego ¿Por qué haces esto?-preguntó uno de los soldados mientras peleaba con Vegeta. El mismo detuvo uno de sus puñetazos con su antebrazo mientras evitaba los golpes de otro soldado que lo atacaba en simultáneo.
Yo no pertenezco a su estúpida nación-dijo Vegeta con fastidio en su voz antes de derribarlo con una patada barrida. Detuvo un puñetazo que el otro soldado había dirigido hacia él con la palma de su mano.
Vegeta, iré por el capitán-avisó Yamcha, había arrojado dos soldados más al agua con técnicas de artes marciales. Quedaban muy pocos a bordo, entre ellos el capitán. El mismo había corrido hacia el interior de la nave en el tumulto de la pelea.
Vegeta asintió mientras miraba de reojo a ambos soldados que insistían en atacarlo. Uno de ellos intentaba hacerlo retroceder con fuego control mientras que el otro intentaba acercarse con dificultad para atacarlo con combate cuerpo a cuerpo. Era difícil mantener el equilibrio con el constante movimiento del barco, se movía de un lado al otro debido a las olas que chocaban contra él.
En cuanto Yamcha se acercó al camarote para poder entrar, el capitán salió armado con una espada, al parecer había ido a buscarla allí.
Vegeta notó que Yamcha comenzó a esquivar con dificultad los tajantes ataques del arma del capitán. No podría ayudarlo desde donde estaba hasta que pudiera deshacerse de los dos hombres que lo atacaban.
Miró de reojo a Leigh, estaba luchando contra los soldados que habían quedado en el otro barco. Ya casi los había expulsado a todos con sus fuertes y poderosas llamaradas. No tendrían escapatoria de esa forma.
Yamcha siguió esquivando con dificultad las estocadas del capitán, casi había alcanzado su cabeza con el último ataque. Cuando el mismo estaba a punto de darle de lleno con su espada, una sombra apareció desde atrás del capitán. Luego, lo vio ser arrastrado por algo que volaba por los aires.
Krilin-dijo sonriente Yamcha al ver qué era lo que había arrastrado al capitán.
El pequeño guerrero calvo había lanzado una ráfaga de aire desde su planeador para apartar al capitán de él, el impulso hizo que cayera del barco terminando en el agua.
Krilin hizo lo mismo contra los atacantes de Vegeta, pero no pudo evitar hacer que el avatar también fuera impulsado por fuera de los límites del barco junto a los otros dos soldados.
¡No! Diablos-dijo Krilin en cuanto bajó de su planeador cerca del borde del que Vegeta había caído.
Yamcha se acercó a él también, el barco dejó de moverse en cuanto Vegeta fue arrastrado fuera de la cubierta.
Estará bien, Bulma está controlando el agua- afirmó Yamcha con seguridad- Al menos ya expulsamos a todos los tipos que estaban en el barco-dijo con tranquilidad el joven maestro tierra-Hay que tomar el control del barco antes de que intenten subir otra vez-ordenó.
Debes tener más cuidado, el plan no era que tú caigas del barco-dijo Bulma sonriente.
Estaba agarrada a una cuerda que estaba amarrada al borde del barco con una mano mientras que con la otra controlaba una ola que sostenía a Vegeta. Lo había atrapado para que no fuera alejado del barco por la corriente del agua.
Muy graciosa chica del agua-dijo Vegeta con fastidio en su tono de voz mientra permanecía en la ola que la peliazul controlaba.
Bulma le sonrió con actitud vanidosa y rápidamente lo acercó lo suficiente a ella para tomar su mano. Sus miradas chocaron algunos segundos en cuanto eso sucedió, estar colgados al costado de un barco de esa forma era una situación algo peculiar.
Por alguna razón, sintieron aquel momento eterno, como si todo se hubiera detenido por un segundo en cuanto la oscuridad y el azul se habían combinado en ese instante.
¿Estás bien?-preguntó Bulma con cierto nerviosismo, por algún motivo sostenerle la mirada al avatar la había puesto así.
Vegeta pareció reaccionar al escucharla, fue el primero en apartar la mirada. Se sujetó de la cuerda rápidamente luego de ser ayudado por ella. Si permanecía más tiempo mirándola eso podría volverse incómodo.
Bien, subamos. Ya estas a salvo -dijo Bulma con amabilidad mientras comenzaba a trepar la cuerda.
Vegeta saltó hacia la cubierta del barco luego de que ella terminara de subir impulsándose con una gran llamarada que dirigió hacia abajo.Era una manera algo más práctica de subir.
¿Están bien?-preguntó Krilin preocupado al verlos subir a la cubierta por uno de los lados del barco. Vegeta lo miró de reojo con el ceño fruncido mientras caminaba cerca de él.
Sé más cuidadoso la próxima vez- dijo el avatar con algo de fastidio en su voz. Krilin asintió al escucharlo.
Fue un accidente lo juro-se disculpó el pequeño monje con tono respetuoso.
Buen trabajo Krilin-dijo Bulma siguiendo a Vegeta. Ambos se dirigían a reagruparse con Yamcha para proseguir con el plan que habían trazado. El maestro aire los siguió para poder escuchar también.
Hay que seguir con lo que acordamos-dijo Vegeta, vio a su dragón descender para posarse en el barco en el que estaban ahora. Era bastante más grande que el que habían estado utilizando anteriormente-registremos el barco antes de que nos crucemos con otras naves de la nación del fuego.
Krilin, dinos el reporte-dijo Bulma a su vez. El pequeño monje los miró con nerviosismo, pero procedió inmediatamente a decirles lo que le habían pedido.
Hay seis barcos de la nación del fuego en la costa. Debemos actuar con rapidez, parecía que estaban a punto de salir-dijo Krilin con seriedad- También hay algunos guardias custodiando el acceso al país, Milk dijo que se encargaría de desestabilizarlos para poder pasar.
Bien, tenemos una oportunidad de pasar hasta la costa, pero no será sencillo-dijo Vegeta con seriedad- Hay que ocultar a Leigh hasta que la flota se vaya o sospecharán. Pasar con él será fácil una vez que hayan caído algunos guardias.
Este barco es más grande que el que estábamos usando antes-dijo Yamcha sorprendido al ver el tamaño de ese lugar-Si tu dragón no tiene problema en quedarse abajo un tiempo estará bien.
A Leigh no le gusta estar solo en la oscuridad-dijo Vegeta con cierta desconfianza, procedió a indicarle a Leigh que se escondiera en la parte inferior de aquel enorme barco.
Si bien el dragón estaría más cómodo en ese barco que en el anterior, sabía que no le agradaba estar encerrado mucho tiempo, en el otro al menos podía mantener su cabeza afuera.
Si saca su cabeza nos descubrirán -dijo Krilin con racionalidad-Solo debe aguantar un tiempo.
Vegeta acompañó al dragón para que se ocultara allí dentro, había sido más fácil que el mismo acomodara su serpenteante y largo cuerpo en el interior del mismo.
Deberíamos escondernos también, nuestra ropa nos delatará-dijo Bulma a su vez. Yamcha miró de reojo los camarotes del barco.
Tal vez haya algo que podamos usar aquí, deben tener uniformes de la nación del fuego-dijo Yamcha como sugerencia mientras se dirigía a entrar en uno.
Ustedes escóndanse adentro y él y yo nos encargaremos si alguien intenta atacar el barco-dijo Vegeta a su vez mirando a Krilin y Bulma.
Bulma y Krilin entraron en el camarote a la vez que Yamcha salía nuevamente trayendo unas túnicas rojizas consigo. Podrían servir por el momento.
Hay más ropa adentro, pero podemos cambiarnos cuando lleguemos a la costa. Esto nos ayudará a pasar desapercibidos por ahora-dijo el maestro tierra tendiéndole una de las túnicas a Vegeta para que se cubriera.
De acuerdo, espero que esto funcione-dijo Vegeta con fastidio mientras se cubría con la prenda. La misma tenía una capucha, así que se la puso también para cubrir un poco más su rostro. Luego de terminar de cubrirse con ella se dirigió al timón de la embarcación para poder dirigir el barco hacia la costa.
Yo vigilaré-dijo Yamcha a modo de aviso antes de subirse al techo del camarote.
Estuvieron navegando algunos minutos hasta la costa sur de la nación del fuego. Se cruzaron con algunas naves más en el camino, pero los ignoraron al ver que era del mismo tipo que las que pertenecían a su ejército.
Tu plan funcionó Vegeta, ahora solo hay que estacionar esto y tratar de entrar por tierra-dijo Yamcha con optimismo, había bajado nuevamente para poder hablar con su compañero.
¿Contaste los barcos? ¿Cuantos cruzamos? -preguntó Vegeta con tono serio, quería que todos estuvieran a salvo cuando llegaran a tierra firme.
Conté seis barcos, solo debe haber guardias terrestres en esta dirección. Podremos volar con Leigh sin problemas desde aquí- respondió el maestro tierra entusiasmado.
De acuerdo, hay que alistarnos. Ve y dile a Bulma y Krilin que se roben unos uniformes de la nación del fuego y se vistan. Tu también hazlo, yo iré cuando lleguemos a la costa -ordenó. Yamcha asintió y se adentró en el camarote donde sus amigos se habían escondido.
Luego de algunos minutos, llegaron a la costa. Estacionó el barco cerca de un muelle vacío que estaba en la dirección en la que estaban navegando. Había varios más que también se encontraban vacíos, al parecer las flotas de esa zona habían partido.
¿Ya llegamos?-preguntó Krilin saliendo del camarote. Su ropa era de varios tonos rojizos, cubrían completamente sus brazos y piernas, también tenía hombreras que terminaban en una ligera punta.
Yamcha venía siguiéndolo, tenía un traje similar al de su amigo pero de su talle. Al parecer habían encontrado ropa de la medida adecuada.
Solo quedaba un traje en el camarote, pero estoy seguro de que te irá bien. No me lo puse porque era algo pequeño para mí- dijo Yamcha al ver que su amigo se dirigía al interior del camarote.
Vegeta asintió antes de entrar, al hacerlo se encontró a Bulma. Ella tenia un traje algo más ceñido al cuerpo.
Al parecer era para mujer, ya que tenía un corte distinto en la parte del pecho al que tenían los uniformes que se habían puesto Yamcha y Krilin. Además, tenía brazaletes dorados en sus brazos y un cinturón que hacía juego con ellos.
¿Cómo me veo?-preguntó la peliazul interesada al verlo entrar. Estaba recogiendo su cabello en un moño con una cinta rojiza mientras le preguntaba.
Vegeta enmudeció algunos segundos al ver a la muchacha de cabello azul con aquella ropa. Realmente se veía muy hermosa, aunque no iba a decírselo directamente.
Sintió una ligera sensación de nerviosismo al estar bajo la atenta mirada de aquellos ojos azules que aguardaban por una respuesta.
Deberías cubrir tu cabello, se darán cuenta que no eres de la nación del fuego-dijo Vegeta para evadir contestar la pregunta de Bulma. Ella asintió al escucharlo.
Lo sé, también pensé que los ojos azules pueden ser algo sospechosos. Así que también me pondré este casco cuando salgamos-dijo Bulma tomando un casco que tenía cerca.
Había bastante equipo de protección en aquel camarote, podría servirles de ayuda usar aquellos uniformes de combate.
Supongo que quieres cambiarte, iré a esperarte afuera con los chicos-dijo la muchacha antes de salir de allí con el casco en su mano.
Vegeta la miró de reojo mientras salía, luego de que ella cerrara la puerta se dirigió a ver el uniforme que quedaba para cambiarse. Debían moverse rápido para poder reagruparse con Milk y Goku pronto.
Se cambió lo más rápido que pudo, sintió algo de disgusto al tener que ponerse aquellos ornamentos de la ropa de ese lugar. Le parecía algo totalmente ridículo, pero podría depertar sospechas en quien lo viera sino vestía como alguien de esa nación.
Tomó un casco que encontró allí, sería bueno que tuviera uno en caso de que tuviera que ocultar su rostro.
Bien, hay que irnos-dijo Vegeta saliendo del camarote, los demás voltearon a mirarlo al escuchar su voz.
Tenía hombreras con terminaciones en pico, brazaletes en la parte superior de sus brazos en tonos dorados y un cinturón del mismo metal.
A diferencia del uniforme de sus amigos, el suyo era manga corta dejando ver sus musculosos brazos. Al parecer su ropa pertenecía a un rango más alto que la que tenían Krilin y Yamcha, ya que tenía muchos más detalles en dorado.
Increíble-dijo Krilin al ver la ropa que tenía Vegeta-Pareces un capitán de alto rango de la nación del fuego.
Bulma lo miró de reojo, no podía evitar dirigir sus ojos azules hacia el joven avatar. Definitivamente se veía muy apuesto con la ropa de su nación nativa.
Como sea, hay que movernos rápido -dijo Vegeta con fastidio en su tono de voz mientras se acercaba a abrir la compuerta que daba acceso a la parte inferior del barco. Quería sacar a Leigh de allí lo más pronto posible.
Tocó el brazalete derecho de su brazo con incomodidad mientras caminaba hacia allí, no estaba habituado a ese tipo de ropa, mucho menos a usar ese tipo de accesorios.
Qué lugar tan bonito-dijo Bulma mientras miraba el paisaje desde el barco. Krilin y Yamcha miraron luego de que ella dijera eso. Nunca habían visto algo así.
Una costa con arena oscura se extendía a lo largo de aquel lugar. Pudieron ver a poca distancia unas torres que parecían ser de vigilancia, aunque estaban extrañamente deformadas. Parecía que alguien había arrancado partes de ellas, estaban hechas de rocas oscuras y metal.
Las torres en ese lugar estaban unidas por muros justo donde la playa terminaba. Vieron dos puertas enrejadas metálicas cerca de las torres que permitían el acceso al otro lado.
Capítulo 23 listo! He decidido cambiar el día de actualización a los viernes por la noche, así que aquí les traigo el capítulo de esta semana. Espero les haya gustado cómo va la historia, si les gustó por favor déjenme un review si desean apoyarme.
Muchas gracias por leer, nos leemos la próxima semana.
Niebla.
