Ahora no-dijo Vegeta en cuanto vio que Toma quería comenzar a hablar. El padre de Vegeta no podía hacerlo ya que aún tenía su boca cubierta.

El avatar se incorporó en el lomo de Leigh y se dirigió a la zona cercana a la cola del mismo. Pudo notar que había esferas de fuego que intentaban alcanzarlos, aunque era inútil, Leigh se había elevado bastante rápido.

Observó como las personas de aquel evento cada vez se veían más lejanas hasta que estuvieron fuera de su vista, solo notaba las llamaradas que se elevaban lo mas alto posible. Sentía que esa imagen de la nación del fuego significaba más que lo que podía percibir en ese momento. Esa era su nación, realmente todo estaba complicado con respecto a su país, apenas habían podido salir ilesos de esa situación.

¿Dónde están los demás?-preguntó Vegeta a Milk, se había acercado a donde ella estaba para que pudiera escucharlo.

Acordamos que nos encontraríamos en el templo abandonado luego de que te ayudáramos a escapar. Debemos reagruparnos con ellos y salir de Santaun, es muy peligroso seguir aquí-dijo Milk como respuesta. Ignoró momentáneamente a su padre adoptivo, sabía que no era el momento de hablar.

Hicieron lo correcto-dijo Vegeta sentándose nuevamente mientras miraba hacia adelante. Milk asintió, sabía que Vegeta no quería hablar con su maestro y su padre todavía, era demasiado para él en poco tiempo.

Llegaron a su refugio en pocos minutos, el avatar había tenido un poco de tiempo para pensar en el camino, aunque eso no era suficiente.

Ayúdame a quitarle estas cosas- solicitó Vegeta mirando a su maestro en cuanto llegaron al templo de fuego, se refería a los grilletes y la máscara que cubría parte del rostro de su padre.

Él se encargó de las manos mientras que Toma liberó el rostro de su amigo, tardaron un poco en hacerlo, ya que las protecciones que le habían puesto eran bastante gruesas.

Hijo, yo puedo...-dijo el señor del fuego desterrado en cuanto estuvo libre, pero rápidamente fue interrumpido por su hijo.

No, ahora no hay tiempo-dijo Vegeta con seriedad-Hablaremos en cuanto estemos lejos de este horrible lugar, si nos quedamos aquí tu y yo seremos ejecutados en público la próxima vez.

Tienes razón-dijo Toma con seguridad- Conozco una forma de sacarlos de aquí, se que les será difícil trasladarse ahora que son tantos.

No podemos irnos sin Leigh-dijo Vegeta con seriedad, Toma le sonrió con confianza en su expresión.

No te estoy diciendo que lo dejes, hay un río que conduce a una ciudad lejana. Con ese camino podrían ocultar al dragón en un barco y avanzar rápido en poco tiempo-dijo Toma como solución.

Tú vienes, me debes clases todavía- dijo Vegeta como una orden, Toma lo miró confundido.

Pero si yo...-dijo el maestro fuego mayor confundido, su alumno lo interrumpió.

Tú me mentiste, yo te confié mi secreto, te confié la cosa más importante del maldito mundo y tú no me dijiste que conocías a mi padre. Y tampoco se te ocurrió mencionar que sabías que él era el señor del fuego desterrado aún cuando sabías que yo no estaba enterado -dijo con enojo en su voz.

Quería ayudarte-dijo Toma en su defensa. Vegeta no cambió su expresión de molestia ni por un segundo.

Paragus también te buscará, solo ven- dijo Vegeta con fastidio-Además de todos modos vas a tener que llevarnos a ese lugar, no conocemos la nación del fuego.

De acuerdo-dijo Toma cediendo a su petición, sabía que él también era un fugitivo ahora, pero había notado que Vegeta se había enojado con él de forma significativa. Aunque estaba seguro que su ira sería mil veces mayor contra su padre ahora que había descubierto la verdad.

Se dirigieron al río del que Toma les había hablado, estaba a algunos pocos kilómetros del templo del fuego abandonado. Ciertamente, había varios barcos allí, la mayoría no parecía pertenecer al ejército, pero si había algunos que tenían el emblema de la nación del fuego.

Bulma y yo nos encargaremos de hacerlo zarpar, suban a ese-dijo Vegeta refiriéndose a el barco que habían decidido robar. La zona no parecía ser muy concurrida y los barcos allí no tenían vigilancia alguna a esa hora. Ya era de noche y el lugar parecía muy tranquilo.

Esconderé a Leigh-dijo Milk mientras le indicaba al dragón que se posicionara en el barco. El mítico animal obedeció volando suavemente hacia la cubierta de aquel transporte.

Entendido-dijo Goku mientras se subía de un salto al barco. Luego de hacer que Leigh se subiera, Milk ayudó al padre de Vegeta, a Yamcha y Toma a subir con tierra control.

Bulma y Vegeta permanecieron abajo mientras se encargaban de mover la tierra y el agua para poder desencallar el barco. Habían elegido ese ya que parecía estar en desuso, estaba anclado lejos del pequeño muelle que había allí.

Una vez que pudieron destrabar el barco ambos subieron con ayuda de sus poderes, Bulma con agua control y Vegeta impulsándose con llamas.

Ya no tolero este día-dijo Vegeta con fastidio, se dirigió a entrar en uno de los camarotes dejando a los demás en la cubierta.

Creo que necesita descansar, esto fue demasiado para él-dijo Bulma dada la actitud del avatar. El padre de Vegeta asintió, entendía porqué su hijo actuaba así con él.

Milk se acercó al ex señor del fuego y lo miró fijamente, sus ojos brillaban ya que estaba conteniendo sus lágrimas. Esas circunstancias no estaban siendo fáciles para nadie.

Perdóname-dijo el antiguo gobernante con arrepentimiento en su voz, Milk se dirigió a abrazarlo. Se había contenido de hacerlo desde el primer momento en que lo había visto-Siento que tuvieran que pasar por tanto solos. Perdóname Milk.

Milk asintió mientras lloraba en la ropa de su padre adoptivo, se sentía genuinamente segura por primera vez en años. Si bien Vegeta lograba ayudarla en momentos difíciles, realmente lo había extrañado todo ese tiempo.

Te extrañé mucho, y aunque Vegeta no te lo diga él también lo hizo-dijo Milk entre sollozos sin deshacerse del fuerte abrazo que le estaba dando, él solo la abrazó nuevamente. Sentir el cariño de su hija adoptiva lo reconfortaba, no todo era tan horrible si al menos uno de ellos podía perdonarlo.

Hoy ha sido un día largo, no creo que Vegeta quiera razonar contigo hasta mañana, cuando está molesto no escucha razones-dijo Toma con racionalidad- Deberíamos descansar para luego pensar qué hacer después.

Gracias por estar con ellos-dijo el ex gobernante, había notado que Toma estaba del lado de ellos y se preocupaba por su seguridad. Aunque tampoco sabía quiénes eran los otros jóvenes que acompañaban a sus hijos.

No te preocupes por eso ahora, es bueno que no hayas muerto hoy-dijo Toma con simpleza. Milk comenzó a llorar nuevamente al escuchar ese comentario.

Te llevaré a dormir y mañana hablaremos-dijo el señor del fuego mientras intentaba calmarla. Milk asintió mientras las lágrimas se escurrían por sus ojos.

Espero que Vegeta no queme el barco mientras dormimos-dijo Yamcha en cuanto Milk y el padre de Vegeta se metieron en uno de los camarotes, Bulma le dio un codazo.

Ya es muy difícil ser el avatar ¿No te parece parece que tiene derecho a estar alterado ahora que se enteró que su padre era el señor del fuego?- preguntó enfadada, Yamcha la miró con temor al oír la furia que desprendía su voz.

Es verdad, es algo imposible de imaginar-dijo Toma con un tono calmado antes de dirigirse al camarote donde estaba Vegeta, supuso que el avatar ya estaría dormido.

Los demás se decidieron a ir a dormir también, ya habría tiempo de aclarar todo al día siguiente.

Cuando despertaron, notaron que estaban cerca de llegar a la costa de otra zona de la nación del fuego, habían viajado toda la noche.

Una vez que arribaron en ese lugar, se dispusieron a conseguir un lugar donde quedarse para ocultarse unos días. No querían dirigirse a la frontera de la nación del fuego todavía, seguramente Paragus habría reforzado la seguridad en todas partes para evitar que salgan del país.

¿A dónde se fue Vegeta?-preguntó el padre del avatar una vez que estuvieron dentro de una posada. Habían encontrado una amable anciana que había cedido a que se quedaran allí por una baja suma de dinero.

Lo vi irse afuera-dijo Yamcha respondiendo su pregunta-Tal vez fue a entrenar fuego control, entrena cuando está molesto.

¿Cuántos elementos sabe hasta ahora?-preguntó intrigado el ex señor del fuego, los demás lo miraron sorprendidos.

¿Usted ya sabía que Vegeta era...? -preguntó Bulma sorprendida, el ex gobernante no la dejó terminar de hablar.

Sí, yo sabía. Es por eso que él está molesto conmigo-dijo el padre de Vegeta, se encontraba preocupado por el enojo creciente que su hijo parecía tener- Espero que no me odie por siempre por habérselo ocultado.

Lo superará, es fuerte-dijo Toma como opinión-Tienes un muchacho habilidoso, aprendió casi todas las lecciones de fuego control que le enseñé en dos meses-dijo sonriente, realmente estaba orgulloso de haber podido entrenar un maestro fuego en tan poco tiempo.

¿Tú eres su maestro de fuego control?- preguntó Vegeta sorprendido. Era increíble que, con todas las personas que su hijo podría haber elegido justamente se hubiera cruzado con él.

Era lo único que podía hacer mientras no estabas, cuando me dijo que habías desaparecido pensé que ese demente ya te había ejecutado- dijo Toma, hasta hace poco no tenía idea de lo que había ocurrido con él.

No podía aunque quisiera, él tenía dudas de que yo sabía quién era el avatar. Si se atrevió a intentar matarme es porque ya debe tener alguna pista de la identidad de Vegeta-dijo el ex señor del fuego preocupado, sabía que su hijo estaba en peligro.

Tal vez alguien lo vio en la prisión de Guī Dăo-dijo Milk a su vez, ambos adultos la miraron confundidos.

¿Estuvieron en una prisión en la isla tortuga?-preguntó Toma, si bien le habían contado que habían estado en una, no le habían precisado muchos detalles.

Sí, el ejército de la nación del fuego secuestró a Milk. La llevaron allí y Vegeta no desistió hasta que fuimos por ella. La rescatamos y nos escapamos de allí con otros prisioneros-dijo Bulma, haciendo un breve resumen de lo que había sucedido anteriormente.

¿Vegeta ya sabía hacer fuego control?-preguntó su padre interesado, desconocía todo por lo que habían pasado.

Su poder ya había despertado, pero aún no estaba entrenado-respondió Goku a su vez.

El ex monarca miró por la ventana, podía ver a Vegeta caminando algo alejado de la posada. Probablemente no quería estar en el mismo lugar que él.

No sé si algún día podrá perdonarme por lo que hice, pero no tuve otra opción-dijo el señor del fuego desterrado con pesar.

¿Puedes contarme qué pasó?-solicitó Milk, si bien entendía parte de lo que había sucedido no tenía muy claro qué había pasado antes, cuando descubrió que Vegeta era el avatar.

Les diré a los dos cuando pueda hablar con él también, es una historia muy larga-dijo el padre de Vegeta, sabía que era un tema difícil. Después de todo, él había participado de todas las cosas que habían sucedido para que Vegeta hubiera estado oculto por tantos años.

Yo iré a ver a Vegeta, no creo que sea bueno dejarlo solo tanto tiempo-dijo Bulma dirigiéndose a la puerta, quería apoyar a su amigo. Suponía que debía sentirse muy confundido y traicionado por las cosas de las que se había enterado.

Dile que no se aleje mucho, ahora somos las personas más buscadas de la nación de fuego-solicitó Milk, Bulma asintió antes de salir de allí.

¿Quién es esa muchacha?-preguntó el padre de Vegeta con interés, no era usual que su hijo se relacionara con otras personas además de Milk.

Es Bulma, la encontramos en el reino tierra, es maestra agua de la tribu agua del norte-respondió Milk-Ahora es nuestra amiga, ella dijo que podía ayudar a Vegeta a aprender agua control cuando fuera el momento indicado.

¿Y ellos?-preguntó mirando a Goku, Krilin y Yamcha. Los tres solo lo miraron con expresiones amistosas ante su pregunta.

Son nuestros amigos, ellos dos son maestros aire y él es maestro tierra como yo-explicó Milk pacientemente -Ellos son Goku, Krilin y Yamcha.

Tu debes ser el hijo de Bardock-dijo el ex gobernante señalando a Goku, él susodicho asintió.

Si señor, es un honor ayudar a su hijo en su camino-dijo sonriente el maestro aire.

No pensé que cuando volviera a ver a mi hijo ya tendría un equipo avatar -dijo notablemente asombrado el maestro fuego-usualmente no le gusta hablar con cualquiera.

Vegeta ha cambiado mucho desde que te fuiste-dijo Milk a modo de explicación-Y parece que ellos le agradan, además de que ya tiene más asimilado lo de ser el avatar.

No estuve allí para él cuando me necesitó-dijo con frustración el ex gobernante, seguramente todo ese proceso había sido difícil para su hijo.

Milk lo abrazó nuevamente para intentar reconfortarlo, aunque no sabía qué había sucedido estaba segura de que su padre había hecho todo lo que había estado a su alcance.

Déjame-dijo Vegeta en cuanto sintió que Bulma se acercaba a él. Estaba en el medio de un campo lleno de lirios de fuego que estaba cerca de la posada-No quiero hablar.

No vine a hablarte de eso, además no dejaré que tu solo puedas estar en el prado de lirios de fuego-dijo Bulma intentando hacer que Vegeta bajara un poco la guardia.

Bien, como digas-dijo Vegeta con fastidio, Bulma sonrió al notar que al menos la dejaría quedarse cerca, no creía que algo de compañía le hiciera daño.

¿Sabes? La nación del fuego no es tan horrible como yo la había imaginado. Hay personas buenas, y tienen estas lindas flores-dijo la maestra agua, se agachó cerca de las mismas para poder verlas de cerca. El lugar en el que estaban ahora le agradaba mucho.

Vegeta se acercó a ella y la miró con incredulidad, realmente estaba molesto todavía, pero la actitud de la peliazul lograba distraerlo un poco.

Solo son flores-espetó, aunque admitía que el rojo vibrante de los lirios lo había atraído a acercarse hacia esa zona. Era agradable verlos todos juntos adornando ese prado.

Sí, solo son flores, pero me gustan. En la tribu del agua no hay flores, mucho menos unas tan brillantes y vistosas como estas- dijo Bulma sonriente, cortó una flor y la acercó a su nariz para sentir su aroma, era refrescante y delicado- Creo que es algo bastante bueno haber podido venir y verlas, no esperaba que hubiera algo bonito en este lugar.

Vegeta se agachó junto a ella y suspiró con cansancio. Bulma volteó a verlo al sentir que estaba a su lado y le acercó la flor que había cortado para que también pudiera olerla.

Esto es una pérdida de tiempo-dijo Vegeta en cuanto notó lo que la peliazul intentaba hacer. Había mil cosas más importantes en las que debería estar pensando, sin embargo no podía evitar seguirle la corriente a la muchacha.

Solo huele-insistió Bulma, Vegeta lo hizo rápidamente. Luego de que sus sentidos fueran invadidos por la fragancia del lirio, sus ojos negros se encontraron con los azules de Bulma. -¿Y? ¿Qué te parece?-preguntó la peliazul sonriente al ver que Vegeta estaba prestándole atención.

Sintió que un calor espontáneo se apoderó de sus mejillas al notar que su mirada se había encontrado con la del avatar, la profundidad de sus ojos había logrado ponerla un poco ansiosa.

Solo son flores-respondió Vegeta desviando la mirada hacia el prado de flores en el que estaban inmersos.

Bulma sonrió levemente al notar que Vegeta se había sonrojado cuando la había visto a los ojos. Colocó la flor que había recogido detrás de su oreja, combinaba perfectamente con su vestido confeccionado con los colores de la nación del fuego.

Al menos esta zona es más tranquila que Santaun, odio esa maldita ciudad-dijo Vegeta intentando olvidar lo que había sentido al ver de cerca los ojos de Bulma, no podía detenerse en algo tan trivial como eso.

Se puso de pie mientras intentaba disipar sus pensamientos ¿Acaso Bulma lograba distraerlo más de lo que creía?

Sí, este lugar es más tranquilo, creo que en esta parte ya estamos más lejos de la ciudad. No tengo idea de cómo se llama este pueblo-respondió Bulma poniéndose de pie también. Parecía que Vegeta ya estaba más calmado que antes.

Hay que ir adentro, no sabemos si Paragus esta planeando algo. Hay que estar preparados antes de que algo suceda-sugirió Vegeta, intentaba concentrarse en lo importante. Aunque su mente se nubló instantáneamente al voltear a verla, su mirada se relajó levemente al contemplar aquella escena.

Bulma asentía con una media sonrisa encantadora que dirigía hacia él. La flor en su cabello hacía juego con su vestido rojo y la luz solar permitía relucir su azulado cabello que llevaba suelto.

El gran prado de lirios acompañaba la belleza de la peliazul, ya que brillaban por el rocío que había en ellos. La vista lo hizo olvidar, al menos por un momento, que todavía estaban en la nación del fuego.

¿Vamos?-preguntó Bulma al notar que Vegeta todavía no había atinado a empezar a caminar para ir hacia la posada, no pudo deducir concretamente a qué se debía su repentino silencio.

Vegeta salió de su ensoñación y movió su cabeza hacia un lado al escuchar la pregunta, había vuelto a la realidad. Al notar que estaba bajo la atenta mirada de ella, tan solo se decidió a darse la vuelta e ir hacia la posada, Bulma lo siguió.

En cuanto entraron, el padre de Vegeta y los demás estaban sentados en la mesa principal hablando de cosas triviales mientras que Milk estaba sirviendo el té.

Ah, ya volvieron-dijo Milk sonriente al ver que Vegeta por fin había querido entrar.

Vegeta ignoró a Milk y procedió a sentarse en la mesa, estaba justo en el lugar que estaba frente a su padre.

Se quedó allí en silencio mirándolo por algunos segundos, su padre lo miró también. No sabía qué iba a pasar.

Toma y el resto del equipo avatar miraron la situación expectantes, podían sentir la tensión en el ambiente.

¿Me das té, Milk?-preguntó Bulma amablemente, Milk miró de reojo a Vegeta y a su padre, suponía que algo sucedería pronto.

Claro, traeré una taza para ti -respondió la maestra tierra, se dirigió a la cocina rápidamente.

¿Dónde está mamá?-preguntó Vegeta de repente, su padre lo miró sorprendido ante la pregunta.

Milk regresó en pocos segundos de la cocina, había escuchado aquella pregunta ya que la misma no estaba muy lejos.

No lo sé, quisiera poder decirte. La secuestraron al mismo tiempo que a mí en Ba Sing Se-respondió el ex gobernante con sinceridad-Tal vez esté en una prisión de máxima seguridad por ser maestra metal.

Bien, todo es horrendo-dijo Vegeta con fastidio, recordó a su madre brevemente. Odiaba la idea de que ella estuviera sufriendo o que pudiera estar muerta por su culpa- ¿Qué quería Paragus de ti? ¿Él sabe que soy tu hijo?-preguntó esta vez, su padre negó con la cabeza.

Nunca le habría contado a ese idiota que mi hijo es el avatar, habría querido usarte para su propio beneficio-aseguró con seriedad. Si había algo de lo que se había encargado era de proteger la identidad de su hijo.

¿Entonces qué pasó?-preguntó Vegeta confundido, no entendía qué había pasado- ¿Por qué no me dijiste que eras el maldito señor del fuego? ¿Por qué no me dijiste que yo era el avatar?-preguntó, sonaba enojado. Estaba intentando contenerse para no gritar, pero realmente estaba furioso.

Lo hice para protegerte Vegeta, cuando Paragus fue nombrado señor del fuego tuve que hacer lo necesario para que no supiera de ti. Tuve que empezar de nuevo con todo para poder darte una vida normal lejos de aquí-dijo el ex soberano intentando hacer que la ira de su hijo disminuyera. Aunque nada de lo que decía parecía funcionar.

¿Tienes idea del desastre que es esto? Era un maldito avatar de diecinueve años y no dominaba mi elemento nativo. Ahora la paz del mundo depende de mi y no estoy ni cerca de llegar a dominar los cuatro elementos antes de que Paragus logre invadir las otras naciones-dijo Vegeta furioso, su tono de voz comenzaba a elevarse gradualmente, Toma interfirió al ver que la ira de Vegeta solo crecía más y más con cada palabra.

Vegeta, debes escuchar lo que pasó. Si quieres enfurecer, hazlo, pero primero debes saber la historia completa-aseguró Toma con un tono calmado, intentaba que su alumno pudiera serenarse lo suficiente para poder charlar sin que hubiera un conflicto.

Bien, habla-ordenó Vegeta mirando a su padre, el mismo asintió-Y no acepto que me mientas otra vez, quiero la verdad-sentenció con seriedad, su padre lo vio fijamente dispuesto a hablar.

Capítulo 31 listo!! Disculpen la tardanza del capítulo de hoy. Casi no tuve tiempo de editar este día y cuando me puse a hacerlo tuve que hacer varios ajustes ya que no me convencía del todo cómo estaba escrito.

Ya pude agregar las cosas que quería así que espero que me dejen un comentario para hacerme saber si les gustó cómo va la historia.

Agradezco mucho a quienes se quedaron a leer hasta el final, si bien no me gusta actualizar fuera de hora no quería dejarlos sin capítulo, así que agradezco mucho su paciencia.

Nos leemos pronto

Niebla~