Tienen un maestro fuego-dijo uno de los tripulantes de una de los globos de guerra. Vegeta atacaba con fuego a cada globo al que Leigh se acercaba, ciertamente el dragón era bastante rápido, aunque los soldados de la nación del fuego los superaban en número.

No se acercaran a este templo mientras yo esté aquí, malditos bastardos-dijo Vegeta con enojo, cada vez que su nación se involucraba en algo lo arruinaba. No dejaría que siguieran dominando otros países aunque sacrificara su propia seguridad por ello.

Vegeta es increíble-dijo Krilin mientras se acercaba a un globo con su planeador. Había visto al maestro fuego hacer cambiar de rumbo a dos globos de guerra con su fuego control. Podía acercarse bastante con Leigh.

Vegeta saltó desde el lomo de Leigh a la superficie de uno de los globos de guerra.

Pronto, comenzó a sacar uno a uno a los soldados que estaban dentro, luego de deshacerse de todos silvó desde la parte de arriba del globo para que Leigh se acercara nuevamente. Si no se bajaba de él antes de que cayera se estrellaría.

Vegeta, ten cuidado-dijo Goku, se acercó con el planeador a donde estaba el avatar y lo ayudó a salir de encima del globo. Leigh no había llegado todavía, en pocos segundos el dragón volvió a su dueño y Vegeta se subió a él.

Estos idiotas no merecen compasión -dijo Vegeta, estaba furioso.

Krilin y yo te apoyamos- le dijo Goku con seguridad. El pequeño monje se encontraba lanzando ráfagas de aire a los globos de guerra que se acercaban al templo, aunque no podía hacerlo tan bien mientras estaba planeando por el aire.

Necesito una estrategia, ahora-dijo Vegeta mientras intentaba pensar rápido. Observaba la escena desde el lomo de Leigh, los globos se acercaban gradualmente al templo rodeado de montañas. No se le ocurría como desestabilzar más rápido aquellos vehículos, no podía hacer tanto daño como quisiera con fuego control.

Vio a Goku y Krilin retrasar a los globos de guerra con aire control, pero sabía que eso no serviría por tanto tiempo. Si quería ser el avatar, tenía que poner de su parte aunque pusiera en peligro su vida, estaba seguro de que el avatar Bardock habría hecho lo mismo.

No hay opción-dijo para sí mismo. Le ordenó a Leigh que volara nuevamente, iba directamente a rodear algunas de las naves que ya estaban cerca del templo.

Se concentró en las estructuras rocosas que rodeaban el templo, extendió sus brazos y dispuso todo el poder que pudo para hacer su siguiente movimiento.

¿Qué está haciendo?-preguntó Milk, estaba viendo todo desde el templo. Se había quedado allí esperando a que se acercaran lo suficiente para poder arrojar rocas, no le agradaba mucho volar.

Vegeta está cerca de la montaña-dijo Bulma a su vez, ambas habían visto la zona a la que Vegeta se había dirigido. No entendían muy bien cual podría ser su plan- Ay no-dijo la peliazul para sí misma. Milk la miró con preocupación.

¿Qué?-preguntó la maestra tierra confundida. Bulma apuntó en dirección a donde estaba el avatar.

Vegeta se encontraba encima de Leigh mientras controlaba un gran fragmento de la montaña a la que se había acercado. La dividió en partes y comenzó a arrojarlas velozmente hacia los globos de guerra que amenazaban al templo. Consiguió derribar algunos, realmente eso era efectivo en el aire.

Está usando más de un elemento-dijo Krilin sorprendido. Volteó a ver a Milk y Bulma, ellas estaban en el templo y contemplaban las acciones del avatar con sorpresa.

Eso no es bueno-dijo Goku mientras observaba la situación también. Si bien las acciones de Vegeta eran muy útiles, era peligroso que dejara que los soldados en los globos de guerra lo vieran usar un elemento que no fuera su fuego control.

No se acerquen-gritó el maestro Roshi desde el templo. Si alguna de esas rocas impactaba en un maestro aire podría ser fatal. Los ataques de Vegeta eran muy fuertes, los fragmentos de roca que arrojaba no eran pequeños en lo absoluto.

Varios de ellos se habían lanzado a planear para poder desestabilizar los globos de guerra con corrientes de aire.

El poder del avatar es increíble-dijo Ten desde el templo. Había cesado de la defensa de su hogar ya que ningún globo había podido acercarse desde que Vegeta había comenzado a arrojar rocas.

Desde la distancia, un magnánimo globo de guerra con el símbolo de la nación del fuego de acercaba a la escena. Venía al final con respecto a los demás, así que todavía no se había enfrentado a nadie.

La nación del aire está resistiendo más de lo esperado-dijo un sujeto en el globo de guerra mas grande. Era el que mandaba las órdenes a todos los demás.

Parece que hay algo que nos está retrasando, pero no han enviado la señal pertinente-dijo el general en el globo.

¿Debemos seguir avanzando general Dabura?-preguntó el subordinado, no sabía muy bien qué debían hacer.

Hasta la victoria, si los demás no pueden controlarlos con los explosivos nosotros lo haremos-dijo Dabura a modo de orden-El señor del fuego no permitirá más contratiempos.

Pero tal vez todavía no los han usado, no creo que hayan podido pasar por encima del templo del aire si los maestros aire están allí-dijo nuevamente el subordinado.

Sigan avanzando, veremos qué sucede cuando tengamos visibilidad- ordenó el general rápidamente.

Al cabo de unos minutos, pudieron escuchar fuertes impactos cuyo sonido se propagaba por el aire. Dabura se dirigió a mirar por la cabina principal del globo de guerra. Pudo presenciar en ese instante, cómo uno de los globos de guerra era destruido por una gran roca que impactó contra su parte superior.

Luego, vio pasar una roca muy cerca de la cabina por la que él estaba mirando, al parecer ese tiro había fallado.

¿Tienen maestros tierra?-preguntó espantado uno de los soldados. Dabura frunció el ceño con preocupación.

Malditos-dijo Vegeta desde donde estaba. Estaba agotado por arrojar tantas rocas, algunos de los globos de guerra estaban cerca de llegar al templo. Aunque había derribado la gran mayoría sentía que había fallado.

Miró de reojo el gran globo que se aproximaba, debía intentar acabar con ese principalmente. Estaba seguro de que había más personas de la nación del fuego en ese que en los demás.

Ahí viene-dijo Milk como aviso justo antes de que el globo de guerra aterrizara en el templo. Se habían organizado para cubrir el lugar donde aterrizarían los globos que Vegeta no había podido derribar.

Listos-dijo Goku, estaba junto con Ten mientras que Bulma y Krilin estaban esperando otro que aterrizaría en otra sección del templo.

Vegeta elevó una gran roca con la fuerza que le quedaba, no sabía si tendría la fuerza suficiente para poder arrojarla a su objetivo. Una vez que el globo de guerra más grande se aproximó, arrojó el trozo de montaña lo más fuerte que pudo, casi le atinó, el globo se había salvado por poco.

Al ver que había fallado se decidió a volver al templo en el lomo de Leigh, sería mejor apoyar a sus amigos. Estaban peleando con los soldados y maestros de la nación del fuego que habían podido aterrizar.

Vegeta-dijo Goku cuando lo vio bajar del lomo de Leigh, el avatar volteó a verlo. El maestro aire le arrojó uno de los soldados de la nación del fuego con aire control y Vegeta procedió a empujar al tipo fuera de los límites del templo de manera repentina haciéndolo caer.

Es hora de acabar con estos tipos -dijo Vegeta con fastidio, corrió con velocidad sacando del templo a los soldados que se cruzaba con tierra control. Los maestros aire del templo también estaban siendo de ayuda con respecto a acorralar a los demás, pero no se habían encargado de expulsarlos de allí.

Los tengo-dijo Bulma sonriente, había congelado algunos soldados con su agua control, afortunadamente el templo estaba lleno de fuentes con agua que podía aprovechar.

Ellos no los van a tirar fuera del templo-dijo Krilin como aviso para Vegeta, se había acercado a él ya que había notado que el avatar analizaba la situación. Eran bastantes soldados aunque había derribado varios globos de guerra-Los maestros aire están en contra de cualquier forma de violencia, solo lo usamos en defensa personal.

Bien, yo no soy maestro aire-dijo Vegeta al escucharlo, aunque le parecía algo estúpido no se pondría a discutir con los ideales del elemento que había estado intentando aprender.

El globo de guerra mas grande aterrizó, de allí salieron Dabura y otros hombres de la nación del fuego. Todos parecían dispuestos a atacar directamente a Vegeta.

Ese sujeto es el avatar-dijo uno de ellos volteando a ver a Vegeta-Lo vi usando tierra y fuego control- advirtió a los demás que lo acompañaban. La mayoría se aproximó a Vegeta para atacarlo, mientras que los demás se dirigían a defenderse de los maestros aire.

Dame eso-dijo Vegeta, le arrebató la vara a Krilin de improvisto y comenzó a utilizarla para defenderse de los ataques de los soldados. Eran varios contra él, Krilin intentaba apoyarlo despistándolos con su aire control.

Vegeta-gritó Bulma desde donde estaba, varios de los soldados la habían rodeado a ella y a Milk. Al parecer el globo de guerra mas grande concentraba la mayor parte del ejército que el señor del fuego había enviado.

Bulma se había subido al borde de una pared del templo desde donde intentaba alejar a los soldados con agua control.

Ten cuidado Bulma-gritó Milk a su vez al ver a su amiga tambalear en la pared. Vegeta volteó a verlas en cuando la peliazul había gritado su nombre, se dispuso a abrirse paso entre los soldados intentando llegar a ellas golpeando sin piedad y con rapidez a los que se cruzaban en su camino.

Aunque lo hizo lo más rápido que pudo, segundos antes de que pudiera llegar a ellas, Bulma cayó de la pared ya que los soldados la habían empujado.

Vegeta abrió los ojos de par en par al ver lo que había sucedido mientras aún podía escuchar los gritos de Bulma alejarse. En menos de un segundo y sin pensarlo demasiado, se decidió a apartar a los que obstaculizaban su camino y saltó por donde Bulma se había caído.

NOOOO, BULMAAA, VEGETAAAA -gritó Milk con desesperación en su voz al ver que su hermano se había arriesgado también para buscar a la peliazul.

El avatar no puede morir ahora- dijo uno de los soldados que estaba peleando con ella, había visto a Vegeta caer también.

Cierra la boca, todo es culpa de ustedes-dijo Milk con enojo en su voz. Si bien estaba preocupada por su hermano y su amiga, una ira asesina empezaba a apoderarse de su cuerpo. Todo lo que sucedía era a causa de las acciones de la nación del fuego.

Vegeta caía próximo a Bulma, ambos parecían asustados por esa situación. Estaban muy lejos del suelo todavía, Bulma miró hacia arriba al notar que Vegeta también estaba cayendo, el mismo extendió su mano para que ella la tomara, emitió un silbido mientras lo hacía.

Poco antes de que ambos llegaran al suelo, Leigh apareció intentando salvarlos, pero los maestros fueron atrapados en una prisión de hielo ya que estaban cayendo cerca de un lago.

Vegeta sintió cómo todo se volvió negro de repente, se desvaneció al igual que Bulma.

Luego de un tiempo que no pudo precisar, despertó lentamente. Sentía un agudo dolor de cabeza, su piel estaba muy fría, especialmente sentía esa sensación en su cuerpo por debajo de los hombros y en la punta de su nariz.

En cuanto pudo visualizar adecuadamente el lugar en el que estaba, miró en todas direcciones buscando a Bulma. Se detuvo a pensar algunos segundos en lo que había pasado.

La nación del fuego había intentado invadir el templo del aire, él había revelado a varias personas que era el avatar. Luego, Bulma y él habían caído desde una gran altura. Aparentemente estaba vivo, aunque no sabía cómo.

Miró hacia abajo y notó que estaba atrapado en un bloque de hielo, aunque su cabeza y sus hombros estaban fuera del bloque.

¿Pero qué?-preguntó sorprendido, movió su cabeza hacia atrás debido a su asombro. Al hacerlo, sintió que se golpeó con algo que estaba detrás de él, aunque no se había sentido como hielo.

Ay-dijo una voz femenina. La peliazul se había despertado a causa del golpe que Vegeta le había dado con su cabeza, al parecer estaban en el mismo bloque de hielo espalda con espalda.

Bulma-dijo Vegeta al escucharla, la peliazul hizo silencio hasta que tuvo tiempo para recordar lo que había sucedido y entender qué estaba pasando en ese momento-Responde, chica del agua-dijo moviendo su cabeza para hacerla chocar con la de Bulma.

Ay ¿Qué es este lugar?-preguntó la muchacha sorprendida, Vegeta la habia chocado levemente otra vez con su cabeza. Los dos estaban en una cueva que parecía estar hecha enteramente de hielo. Era algo poco usual encontrar algo así fuera de los confines de la tribu agua-Se parece a mi hogar-dijo asombrada.

¿Así es la tribu del agua?-preguntó Vegeta confundido, Bulma solo afirmó. Le molestaba un poco no poder hacer contacto visual mientras hablaban.

Debimos haber sido capturados por maestros agua-supuso Bulma, eso tenía sentido-Aunque no tengo idea de donde estamos, ni hace cuanto nos desmayamos.

Puedo sacarnos de esto-dijo Vegeta pensativo, debían hallar una forma de escapar pronto. No creían que el huelo fuera a derretirse ya que la temperatura del ambiente se mantenía helada.

Hazlo pronto, no puedo hacer agua control sin mis manos-dijo la chica a su vez. Si bien estaba más acostumbrada al hielo que Vegeta, no le agradaba el frío que estaba sintiendo en ese momento.

Vegeta tomó aire rápidamente, le costaba un poco respirar por la firmeza del hielo, pero retuvo la mayor cantidad de aire que pudo y luego exhaló. El calor del aire que expulsó derritió el hielo parcialmente, había logrado liberar un poco la presión en su abdomen que le impedía retener más aire.

Exhaló una vez más hasta poder liberar una de sus manos. Una vez que pudo moverla, calentó la parte que estaba detrás de donde estaba atrapada su mano para liberar la mano de Bulma.

Quema-dijo Bulma al sentir calor en la palma de su mano, pronto pudo notar que ya podía mover su mano izquierda.

No usé llamas, no seas llorona-dijo Vegeta- Haz lo tuyo, ya tienes tu mano.

Bulma asintió aunque sabía que Vegeta no podía verla, con unos pocos movimientos de su mano deshizo el hielo que los estaba atrapando reduciéndolo a agua que se esparció en el suelo.

¿Dónde diablos estamos?-preguntó Vegeta mientras observaba el lugar. No le daba mucha confianza que todo estuviera repleto de hielo. Se estiró levemente, su cuerpo estaba un poco entumecido por el frío del que había estado cubierto, al parecer habían estado así por un tiempo.

No sé, pero seguramente quienes nos capturaron no están lejos de aquí -supuso Bulma, Vegeta dio un paso firme en ese lugar. No podía sentir nada.

Maldita sea, mi sentido sísmico no funciona en el hielo-dijo con fastidio, Bulma rió.

Parece que no estas en tu elemento- dijo a modo de broma, Vegeta gruñó al recordar que luego debería aprender agua control también.

Realmente se sentía muy alejado de ese elemento, además de que ni siquiera había sido capaz de producir un solo soplo de aire desde que había empezado el entrenamiento de aire control.

Hay que salir de aquí, tiene que haber alguna forma-dijo Vegeta mientras miraba el lugar. Estaban rodeados por hielo, parecía que el mismo se amoldaba a una habitación.

Escucharon un ruido acuático detrás de ellos, ambos voltearon al mismo tiempo dándose cuenta de que había aparecido una puerta. Al parecer estaban en un cuarto que había sido cubierto por hielo.

En pocos segundos la puerta se abrió y ambos vieron a un hombre entrar.

Escaparon-dijo el hombre al entrar y verlos, pareció sorprenderse al notarlo, pero no se veía asustado. Rápidamente el hombre comenzó a atacarlos con agua control, deshizo una parte de una de las paredes para poder pelear con ellos.

Bulma respondió rápidamente evitando que los aprisionara nuevamente en hielo. Recepcionó el flujo de agua y lo dirigió velozmente hacia él. Vegeta intentó atacar al tipo con fuego control pero su poder se vio debilitado por el frío que los rodeaba, no había podido lanzar una gran llamarada.

Lo sabía, un maestro fuego-dijo el sujeto allí con algo de resentimiento, dirigió su ataque hacia Vegeta, pero Bulma detuvo el agua que el hombre había convertido en hielo para atacar a su amigo.

¿Qué quiere de nosotros?-preguntó Bulma esta vez mientras seguía peleando con agua. Vegeta no podía pelear tan bien allí, ya que no podía producir fuego adecuadamente en esas circunstancias.

Él es de la nación del fuego-dijo el tipo sin dejar de atacar. Dirigió una estalactita filosa hacia Bulma.

Bulma- dijo Vegeta, la empujó rápidamente para evitar que le diera, ya que la trayectoria de la misma se dirigía directamente a la chica, ambos cayeron al suelo en cuanto lo hizo.

¿Bulma? ¿Tú eres Bulma?-preguntó el sujeto allí sorprendido, Vegeta y la susodicha lo miraron confundidos.

¿Te conoce?-preguntó Vegeta asombrado, el maestro agua sonrió al escuchar la pregunta.

El avatar y la muchacha se pusieron de pie tan rápido como pudieron, todavía no estaban a salvo.

Es un gusto para mí estar en su presencia, señorita-dijo el sujeto con tono respetuoso-Es extraño encontrar a alguien tan importante para la tribu del agua tan lejos de casa.

Bulma puso una expresión de incomodidad, cruzarse con alguien de su tribu era algo realmente malo.

Yo no se quién eres-dijo la peliazul, no lo conocía, pero si tenía una buena idea de porqué él a ella si.

Soy Renso, de la tribu del agua del norte. Usted es muy conocida allí -aseguró. Notaba que Bulma estaba algo incómoda con la situación, asumía que el muchacho que la acompañaba no sabía la verdad -Lamento decirle que no puedo dejarla irse.

Vegeta miró confundido la situación, no entendía qué estaba pasando. El tipo levantó sus manos rápidamente atrapando el cuerpo de Bulma en hielo con rapidez. Cuando Vegeta intentó detenerlo, luego de algunos golpes cuerpo a cuerpo, logró aprisionarlo también en cuanto logró derribarlo.

Maldita sea-dijo Bulma desde donde estaba, no podía mover sus manos nuevamente.

Pediré que los trasladen, aquí están muy cerca de la superficie. Necesito que se queden hasta que podamos resolver el asunto que tiene que ver con usted, señorita-dijo tocando el mentón de Bulma con la punta de su dedo, la peliazul lo miró con desprecio-Seguramente nos pagarán bien por su rescate.

¿Qué es? Maldito bastardo-dijo Vegeta desde donde estaba, no podía usar su fuego control adecuadamente allí. Además por alguna razón se sentía más débil de lo usual.

Los llevaré a un lugar donde ninguno de los dos pueda escapar mientras resuelvo unas cosas. Y no intentes usar tu fuego control, será inútil porque esta habitación mantendrá tus poderes bajo control-aseguró. Se fue de allí dejándolos a ambos encerrados, incluso selló la puerta con hielo para que no pudieran siquiera reunir algo de calor en ese ambiente.

Bulma ¿Qué fue eso?-preguntó Vegeta confundido, estaba muy enojado por la irritante actitud de ese tipo, pero no podía evitar pensar en las cosas que había mencionado sobre Bulma.

No es asunto tuyo-dijo la peliazul, su cara estaba algo roja. Se sentía frustrada por lo que ese hombre les había hecho, no quería que Vegeta supiera lo que tanto trabajo le había tomado ocultar.

Vegeta la miró con sospecha al notar que realmente había algo que ocultaba, ni siquiera podía imaginar qué podía ser.

Capitulo 37 listo!! Muchas gracias por leer, perdón por la tardanza es que no me dio el tiempo para actualizar el otro día así que edité el capitulo apenas tuve tiempo.

Espero les esté gustando cómo va la historia, nos leemos pronto

Niebla~