Sé que esto es difícil, pero necesito que sigamos-dijo el maestro Roshi, podía notar cierto estrés en su discípulo. Habían estado varias horas esforzándose en abrir los chakras de Vegeta-abrir los siete chakras no es algo fácil, mucho menos después de que ya has abierto cinco.

Dígame el siguiente-dijo Vegeta, se notaba algo de sudor correr por su frente. Superar los problemas emocionales era una tarea ardua, incluso para él.

El siguiente es el chakra de la luz, representa el discernimiento y se bloquea con la ilusión-explicó el maestro con calma en su voz.

¿Y cómo se desbloquea?-preguntó Vegeta interesado, ese chakra en particular sonaba interesante. Al menos no tenía que ver directamente con él.

La mayor ilusión del mundo es la ilusión de la separación. Las cosas se creen separadas, pero no son más que una y la misma cosa-respondió el maestro, con aquella frase procuraba hacer que Vegeta entendiera de qué se trataba.

¿Se refiere a los elementos?-preguntó Vegeta confundido, Roshi asintió.

Puedes relacionarlo con eso, si. Las personas son iguales, pero creen ser diferentes por estar separadas en las cuatro naciones, no se dan cuenta que todos son parte de lo mismo. Incluso los elementos son solo partes de un todo-explicó el anciano con serenidad en su voz. Lo que decía se escuchaba poético.

Vegeta lo pensó por algunos minutos en silencio, los elementos en su extensión convergían en conexiones entre sí.

Recordó a su madre cuando le había mostrado su habilidad para controlar el metal. Así como el metal podía ser parte de la tierra control, todas las cosas en realidad eran parte de lo mismo. Las diferencias entre los elementos eran sólo una mera ilusión.

Sintió la energía liberarse en su cuerpo, era el chakra que estaba ubicado en el centro de la frente.

Bien hecho joven avatar-respondió Roshi con una leve sonrisa-Has llegado muy lejos para no ser un nómada aire, siéntete orgulloso de ti mismo por tu esfuerzo y dedicación.

¿De qué se trata el siguiente? -preguntó Vegeta interesado, Roshi cambió su semblante al escuchar la pregunta. Aunque tener que pasar al último chakra era algo inevitable.

¿Qué vas a hacer cuando vayamos a tu tribu?-preguntó Goku-Aún queda algo de tiempo hasta que Vegeta termine con el aire control, pero tendremos que ir en algún momento-le recordó.

No puedo interponerme en el camino de Vegeta-dijo Bulma pensativa, pensar en lo que debería hacer para evitar que eso sucediera la hacía sentir triste-Tal vez deba hacerme a un lado mientras ustedes van.

Pero Vegeta no querrá dejarte atrás, además tu eres la persona adecuada para estar con él cuando esté aprendiendo agua control. Eres increíble-aseguró el maestro aire.

No podrá aprenderlo si yo estoy allí, solo soy un impedimento para él-dijo la peliazul con tristeza en sus ojos, unas lágrimas parecían querer escapar de ellos.

¿Por qué dices eso? No creo que él piense eso-dijo el hijo del anterior avatar intentando hacerla sentir mejor, pero el ánimo de Bulma no parecía mejorar.

Yo creo que si-respondió ella mirando en dirección a la montaña cerca de la cual se encontraba Vegeta con un semblante desesperanzado. Habría deseado que las cosas hubieran salido mejor el día anterior.

El siguiente chakra es el del pensamiento, esta ubicado en la corona de la cabeza. Tiene que ver con la pura energía cósmica y se bloquea con los lazos mundanos- explicó el maestro con seriedad en su voz.

¿Qué debo hacer?-preguntó el avatar confundido, el maestro lo miró fijamente, parecía ser algo sumamente importante.

Debes meditar qué es eso que te ata a la tierra, y debes dejarlos ir-dijo el maestro, Vegeta cerró los ojos pretendiendo hacer lo que le había dicho. Aunque apenas lo hizo, sólo pudo ver la cara de Bulma.

Se sintió un tanto desconcertado al ver que ella era en lo primero que pensaba cuando intentaba deshacerse de sus lazos con el mundo. Tal vez ella era más importante para él de lo que creía.

Bulma-dijo Vegeta inconscientemente, el maestro Roshi lo oyó y pareció sorprenderse ante el nombre que el avatar había dicho.

Ella es tu lazo mundano ¿Verdad? -preguntó el maestro-No tenía idea de qué tuvieras un lazo fuerte con ella-comentó, Vegeta abrió los ojos al escuchar su pregunta, parecía estar tan sorprendido como él-Vamos, inténtalo. Una vez que los abras todos podrás entrar y salir del estado avatar cuando te plazca. Debes olvidarlos-aseguró el anciano.

Sí, maestro-dijo Vegeta con seriedad en su mirada, la situación lo estaba incomodado bastante, pero no podía rendirse. Ya había abierto los seis chakras anteriores, tenía una responsabilidad qué cumplir, y no podía hacerla a un lado por sus propios deseos.

El avatar volvió a cerrar sus ojos, y una vez más vio a Bulma. Aunque en esta ocasión un recuerdo en específico vino a su mente.

Flashaback*

¿Qué?-preguntó Bulma algo confundida pero sonriente. Se había quedado mirándola varios segundos, tantos que ella lo había notado, pero no podía evitarlo. Los ojos de la peliazul brillaban y su belleza lograba hipnotizarlo, podía llegar a ser muy encantadora-Vegeta-dijo ella con su dulce voz y las mejillas sonrojadas.

Al escucharla casi perdió el control de su cuerpo, en cuanto se dio cuenta ya estaba a escasos milímetros de la boca de ella y no creía tener la suficiente voluntad para poder detenerse de hacerlo.

Deseaba mucho estar cerca de ella, necesitaba confirmar que eso era real, sentir que la conexión que sospechaba que tenían desde que la había conocido existía.

Miró tan solo un segundo esos labios cálidos que todavía estaban rosas por el maquillaje que se había puesto para la fiesta, solo los hacía lucir más apetecibles a sus ojos. El aroma de su perfume invadió sus sentidos al estar tan cerca de ella, olía como la fragancia de alguna flor cuyo nombre no importaba.

Ya no hay que hablar-susurró y cerró la corta distancia que los separaba. Sintió alivio al sentir que los labios de ella se movieron suvamente al ritmo de los suyos como si hubiera estado esperando que eso sucediera ¿Cómo era posible resistirse a alguien así?

Fin Flashback*

Una sucesión de hechos pasaron por su mente como si estuviera rememorando las cosas más hermosas que había visto en su vida, y en todos sus recuerdos estaba ella.

En su mente apareció la primera vez que la vio cuando se había escondido en el estanque en el reino tierra; cuando la vio pelear por primera vez; cuando su mirada se cruzó con la de ella cuando habían robado un barco de la nación del fuego y él se había caído al agua para luego ser salvado por ella; cuando la vio por primera vez con ropa de la nación del fuego; cuando confeccionó planes junto a ella durante horas para poder entrar a su país; cuando la vio poner cara de asco porque odiaba la comida de ese lugar; cuando estaba abrumado por descubrir las mentiras de su padre y ella fue con él al campo de lirios de fuego para intentar animarlo. Por último, recordó el alivio en su cara cuando lo había visto luego de salir del estado avatar, su expresión de calma al ver que estaba fuera de peligro lo había cautivado.

Recordaba cada momento con una precisión que lograba asombrarlo y notaba que la idea de tener que olvidarse de todo eso lo aterraba. Atesoraba esos pensamientos más que a nada, se había resistido a aceptar la verdadera razón por la que lo hacía aunque la respuesta hubiera estado en su interior hace tiempo.

Yo... no puedo-dijo el avatar como confesión abriendo sus ojos nuevamente. El maestro Roshi volteó a verlo, al parecer había tardado más en meditar de lo que había creído.

¿Los lazos mundanos son más importantes que el poder absoluto? -preguntó Roshi con tranquilidad en su voz, no parecía afectado por las palabras del avatar en absoluto.

No, es que...-dijo Vegeta, Roshi lo interrumpió extendiendo una mano hacia él para indicarle que no hablara.

Quédate aquí y piensa, creo que necesitas un rato a solas-dijo el maestro aire con calma, empezó a caminar lejos de allí dejando a Vegeta solo allí. Probablemente se había llevado al bisonte con él para poder salir de la cueva.

El maestro fuego suspiró con resignación al ver a su maestro retirarse. Todavía estaba sentado en el suelo. Se sintió decepcionado de sí mismo por no ser capaz de superar lo que se le había puesto en frente, pero a su vez sintió como si un gran peso se hubiera quitado de su espalda. La había elegido a ella.

Se puso de pie y se dirigió al borde del risco que conformaban aquellas ruinas. Desde allí podía ver el lago que habían sobrevolado con el bisonte para poder llegar.

Miró el paisaje, estaba compuesto en su mayoría por la extensión del lago y algunas ruinas en sus orillas. Aunque pudo ver a Bulma desde lejos, no lograba distinguir su cara pero pudo notar que era ella por el color de su ropa, tenía un vestido azul claro.

Sintió que se quedaba sin aire al pensar en ella, estaban más cerca de lo que había pensado. El viaje hacia allí le había parecido más largo de lo que realmente era.

Diablos-dijo para sí mismo mientras seguía mirando hacia donde estaba la maestra agua, no podía dejar de hacerlo por más que quisiera.

Recordó el beso del día anterior una vez más, si bien no era algo desagradable, lo que había ocurrido después de eso lo avergonzaba.

Lo arruiné-dijo nuevamente mientras trataba de dejar de ver hacia donde ella estaba volteando a otro lado.

¿Por qué crees que todo se arruinó?- preguntó Goku confundido cuando la chica estaba más tranquila, tenían algo de tiempo para hablar ya que Milk estaba sacando las cosas para hacer un picnic con ayuda de Yamcha y Krilin.

Después de que nos besamos Vegeta me dijo que él no debía estar haciendo esas cosas porque es el avatar y debe centrarse en sus obligaciones-dijo la chica con tristeza, sentía un poco de pena al contarlo, aunque sabía que Goku no la juzgaría-Y yo se que tiene razón- dijo la chica con tristeza en sus ojos.

Vegeta esta muy concentrado ahora en ser un buen avatar para el mundo, pero eso no quiere decir que nunca podrá pensar en otra cosa- dijo el maestro aire con un tono positivo-Tú no debes preocuparte, eso no fue por ti, seguramente solo está muy tenso por todo lo que está sucediendo con la guerra.

Aunque así sea ¿Cómo podremos continuar ahora? Me siento muy avergonzada-dijo la chica, tenía un rubor que demostraba lo apenada que se sentía-¿Solo debo fingir que nada sucedió?-preguntó confundida.

No puedes saber qué pasa en la mente de Vegeta ahora, pero no es razón para que te estreses de esta forma. Tu eres importante también y el equipo avatar no sería igual sin ti Bulma-la animó el hijo de Bardock mientras ponía una mano en su hombro-Todo se arreglará, no debes rendirte-le aseguró.

Gracias Goku-dijo la chica con una leve sonrisa, aunque todavía sentía mucha incertidumbre sus palabras habían logrado reconfortarla un poco.

Escucharon el sonido del bisonte aterrizar cerca de donde estaban, era algo difícil de ignorar ya que cuando lo hacía se escapaban algunas ráfagas de aire, aunque eran suaves.

¿Ya volvieron?-preguntó Milk mirando hacia allí, habían pasado un par de horas desde que se habían ido. Estaban un poco más alejados de Bulma y Goku, ellos habían estado conversando cerca del lago.

Habían decidido esperar al maestro y a Vegeta para almorzar aunque ya tenían bastante hambre por la hora que era.

¿Y Vegeta?-preguntó Krilin al ver que el maestro Roshi era el único que había bajado del bisonte.

El entrenamiento fue muy intenso, decidí darle un tiempo para que ordene sus pensamientos- respondió el anciano, se acercó a la manta que habían puesto en el suelo y se sentó en una esquina de la misma-¿Pueden darme algo para comer? Yo también necesito un respiro-solicitó.

Si maestro-dijo Krilin dispuesto a acercarle uno de los cuencos con comida que los monjes les habían preparado.

¿Vegeta está bien?-preguntó Milk confundida al ver que el maestro parecía estar muy tranquilo con haber dejado a Vegeta solo.

Sí, no te preocupes por él. Ya vendrá- aseguró el maestro aire antes de empezar a comer. Yamcha se dirigió a llamar a Goku y Bulma para que fueran a comer también, se acercaron rápidamente para acompañarlos.

¿Vegeta podrá bajar solo de allí?- preguntó Goku en cuanto el maestro le informó de la ubicación del avatar.

Si no puede iré a buscarlo con el bisonte en un rato- respondió Roshi con tranquilidad.

Su actitud calmada era un poco preocupante, ellos realmente estaban intrigados por lo que había pasado en el entrenamiento que habían estado haciendo.

Bulma miró de reojo con preocupación hacia la dirección en la que estaban aquellas ruinas cercanas a la montaña.

¿Y ahora qué voy a hacer?-preguntó el avatar para sí mismo mientras caminaba de un lado a otro cerca del acantilado.

Ahora ya no había vuelta atrás, no había abierto los siete chakras cuando correspondía. El maestro Roshi le había dicho que no podía parar o no podría abrirlos todos después, pero había fallado.

Soy el peor avatar de la historia-dijo, sentía la decepción que pensar eso le provocaba, pero a la vez no se sentía tan mal-Realmente soy un idiota-dijo nuevamente.

Recordó lo que había pasado con el séptimo chakra y aunque sabía que no era lo correcto aún así se sentía aliviado por la decisión que había tomado. El maestro Roshi debía estar furioso por lo que había pasado, no lo culpaba por irse y dejarlo allí.

Miró hacia abajo por el acantilado pensando cómo iba a salir de ahí para volver con los demás, no había pensado en eso cuando su maestro se había retirado de allí.

Volteó a mirar en la cueva y encontró una vara de maestro aire allí, seguramente Roshi la había dejado allí a propósito. La ignoró momentáneamente, todavía no quería ir con los demás, sentía que sus pensamientos todavía estaban en un estado caótico.

No elegí el poder absoluto-dijo Vegeta mientras miraba al cielo. Se sentó al borde del acantilado, ya habían transcurrido algunas horas de la tarde. En un par más el atardecer aparecería.

Volteó a ver hacia donde había visto a Bulma, ahora estaba cerca de la zona de antes pero acompañada por los demás, incluso podía ver al bisonte cerca de ellos.

Se sentía tan confundido, estaba enfrentando una gran decepción pero no podía dejar de pensar en ella. Le costaba nombrar ese sentimiento que había descubierto que estaba en él.

¿Qué me pasa?-preguntó como si alguien fuera a responderle aunque sabía que eso no iba a suceder.

¿A qué hora crees que volverá? -preguntó Bulma mirando a su amiga, que Vegeta no estuviera devuelta todavía la estaba incomodando. Ya faltaba poco para que anocheciera, el sol estaba comenzando a ocultarse.

No se qué paso con su entrenamiento, pero el maestro Roshi dijo que él podía volver solo- dijo la maestra tierra pensativa- No te preocupes por él, ya vendrá- le aseguró.

Tal vez necesitaba tiempo a solas- dijo Goku a su vez-El entrenamiento de los maestros aire a veces es algo personal, solo uno mismo con su mente-explicó, aún así la inquietud de Bulma persistió.

Luego de algunas horas más ya habían preparado un campamento, aunque no habían podido encender la fogata. El valle estaba oscuro y solo podían distinguir las siluetas de las ruinas.

Olvidé traer las piedras para la fogata-dijo Yamcha a modo de queja, había dejado eso en su equipaje en el templo del aire. Había pasado un tiempo desde que habían empacado por última vez.

Tal vez podamos encontrar alguna por aquí cerca, te ayudo a buscar -dijo Krilin, Goku se ofreció también. Aunque era un poco difícil buscar algo tan pequeño solo con la luz de la luna, pero los tres se dispersaron para poder hacerlo.

Sin fuego no podré calentar los vegetales-dijo Milk un tanto nerviosa mientras sacaba comida de la canasta. La oscuridad dificultaba todo, además de que eso solo le recordaba que su hermano todavía no había regresado.

¿Seguirá allí?-preguntó la peliazul mirando en dirección hacia donde Vegeta se había ido más temprano. No creía que se hubiera quedado ahí tanto tiempo.

No lo sé, pero ya debería haber vuelto-dijo Roshi a su vez, estaba con ellas en la oscuridad. Sintió una brisa que rozó su cabeza desde atrás.

Una llamarada apareció entre la oscuridad dirigiéndose directamente a la leña que habían recolectado para encender la fogata. Bulma y Milk se asustaron al ver cómo se encendía de repente, pero ambas se aliviaron al ver a Vegeta acercarse a la misma, él la había encendido.

Ya volviste-dijo Milk sonriente al verlo allí, tenía la vara de maestro aire en una de sus manos-¿Tienes hambre?-preguntó. Vegeta asintió, le regresó la vara para aire control al maestro, el cual la recibió sin mediar palabra con él.

Vegeta se sentó junto a Bulma sin hablar, la peliazul lo miró de reojo intrigada. No esperaba que lo primero que hiciera al llegar fuera sentarse tan cerca de ella.

Iré a avisarle a los chicos que Vegeta ya volvió, tardarán un poco en hallar piedras con esta oscuridad-dijo la peliazul poniéndose de pie para ir a buscarlos.

Voy a buscar agua-dijo a modo de aviso Milk antes de dirigirse al lago con su odre, iba a utilizarla para calentar los vegetales que tenían para comer.

Son un gran equipo, eso es bueno -dijo el maestro Roshi al ver cómo se dividían las tareas del campamento- Tienes suerte de haber formado un vínculo así con ellos-agregó.

No tiene que fingir que no arruiné todo-dijo el avatar, notaba que su maestro no parecía enojado por lo que había sucedido más temprano, pero le parecía imposible que eso no fuera así.

No estoy fingiendo, no lo estoy. De hecho ver qué tipo de persona eres en verdad me agrada-dijo el maestro Roshi sonriendo- Cuando te vi por primera vez creí que eras un avatar despiadado, alguien determinado a conseguir sus objetivos a cualquier costo, incluso si el precio son tus propios intereses-explicó el anciano.

¿Y qué cree ahora?-preguntó el avatar confundido, no entendía muy bien qué había podido concluir de él a partir de lo que había pasado.

No eres como pensé, me equivoqué. Eres un avatar humano, elegiste lo más importante para ti aunque ni siquiera estabas seguro de qué se trataba, pero eso te hace alguien humano. El poder absoluto no es nada si por él estás dispuesto a sacrificar tu humanidad-aseguró el anciano mientras sonreía cálidamente.

¿Entonces no cree que soy mediocre por tomar esa decisión?-preguntó Vegeta confundido, realmente esperaba que al menos lo regañara. Eso era algo que Toma solía hacer a menudo cuando se equivocaba.

Por supuesto que no, de hecho estoy orgulloso. Tú eligiste tu camino, encontrarás otra forma para poder dominar el estado avatar, no te preocupes, después de todo ya lo has hecho cientos de veces. Bardock tampoco pudo dejar ir lo que era más importante para él y era capaz de entrar y salir del estado avatar cuando lo necesitaba-le explicó.

Vegeta sintió alivio al escucharlo, al menos no todo estaba perdido. Lo que más lo mortificaba de su accionar era no ser capaz de usar sus poderes apropiadamente para poder mantener el equilibrio del mundo. Al menos así sabía que había otra forma de poder hacer uso de ellos.

Ahora ve a buscar mi equipaje al bisonte muchacho, yo ya no puedo estar subiendo y bajando de él a esta hora del día-solicitó el maestro. Vegeta se puso de pie y se dirigió a hacer lo que le había pedido.

Pocas horas después de cenar, todos se fueron a dormir a sus respectivas tiendas. Se habían dividido cuatro tiendas que habían armado ya que había bastante lugar para acampar allí. En una de ellas solo estaban Bulma y Milk; en otra Vegeta y Goku; en otra Yamcha y Krilin; y el maestro Roshi tenía una que era solo para él.

Vegeta no había podido dormirse desde que se había acostado, ya había pasado un buen rato. Incluso Goku ya estaba profundamente dormido.

Al ver que no lograría conciliar el sueño salió de la tienda para tomar un poco de aire, no creía que quedarse dando vueltas lo ayudaría. Sintió el césped tocando sus pies y una brisa fresca que entró en contacto con su cara, era una noche bastante tranquila.

Se sentó en una roca que había a pocos metros de su tienda para mirar las estrellas. Se sentía un poco mejor que cuando había estado solo por horas en el acantilado, había estado muy confundido intentando resolver sus pensamientos.

En ese momento no quería pensar, solo quería sentir el viento en la piel, estar en la oscuridad sin preocupaciones y pretender que el mundo no estaba en peligro constante por un momento.

Bulma se despertó abruptamente, el ruido del viento que movía ligeramente la tela de la tienda la había despertado. Al parecer había una rama que rozaba su lado desde afuera. Volteó a ver a Milk para ver si a ella también la estaba molestando, estaba dormida. Intentó dormirse nuevamente, pero le fue imposible hacerlo por el ruido.

Se levantó cuidadosamente para salir de la tienda sin despertarla, quería apartar la rama que no dejaba de frotarse contra la tela por la influencia del viento. En cuanto salió se dirigió a darle la vuelta a su tienda para buscar la rama. Al encontrarla la tomó y la arrojó a un metro o dos lejos de la tienda.

Se dirigió nuevamente a la entrada para intentar dormir, pero antes le dio un vistazo general al lugar, lucía muy apacible.

Al observar con más cuidado vio a alguien sentado en una roca, estaba dando la espalda a las tiendas. Gracias al reflejo resplandecientede la luna en el agua del lago pudo notar la forma del cabello de la persona que estaba allí. Era Vegeta.

Al parecer él no había notado que ella estaba afuera también, había sido precavida para no hacer ruido, temía que Milk la escuchara desde adentro de la tienda y se asustara.

No lo pensó demasiado y se acercó a donde estaba, se sentó al lado de él en el suelo para estar a una distancia prudente, si se sentaba en la roca como él estarían muy cerca.

El volteó al escucharla hacerlo, al parecer había estado un poco distraído.

¿No puedes dormir?-preguntó Vegeta algunos segundos después de haberla visto sentarse, le resultó extraño que ella no le hubiera hablado primero.

Lo estaba haciendo, pero había un ruido que me estaba molestando, cuando lo intenté de nuevo ya no podía dormir-dijo la chica como respuesta, se sentía un poco tímida para hablar con él. No lo habían hecho desde el beso de la noche anterior-¿Tú tampoco puedes?- preguntó intrigada.

No, hoy no fue un día fácil-dijo Vegeta mirando hacia el lago-Pero pronto iré a la tienda de nuevo -agregó.

¿Tú entrenamiento espiritual era muy difícil?-preguntó, no había podido saber mucho sobre eso antes ya que no había intercambiado ninguna palabra con él en todo el día.

Más de lo que creí-dijo el avatar pensativo, no quería entrar en detalles ya que no le gustaba hablar de ese tipo de cosas, pero a su vez el deseo de hablar con ella se incrementaba exponencialmente en él. Se sentía extraño desde que había visto esos recuerdos tan claros durante su meditación.

Bueno, tal vez deberías irte a descansar, seguro te irá mejor mañana-sugirió la chica, se puso de pie para poder volver a su tienda.

Espera-dijo Vegeta en cuanto vio que ya iba a irse, Bulma se detuvo y lo miró confundida al escucharlo.

¿Qué tienes? ¿Acaso necesitas que te cante una canción de cuna?- preguntó irónicamente la chica.

Al menos despídete antes de irte ¿O no te enseñaron modales en tu vida de princesa?-preguntó el avatar, Bulma torció una mueca de molestia inmediatamente al escuchar la mención al secreto que ambos guardaban desde el secuestro del que habían sido víctimas.

Cállate-dijo la chica acercándose a él con enojo-Dijiste que no hablarías sobre eso-le recordó.

No lo hice, te dije que no se lo diría a nadie, solo te lo dije a ti- argumentó, Bulma solo pareció molestarse más ante su respuesta.

No lo menciones tanto, alguien podría escuchar-dijo la peliazul en un susurro-Buenas noches, avatar Vegeta-dijo a modo de saludo por lo que le había dicho él para retenerla, sabía que él odiaba que se refirieran a él de esa forma.

Buenas noches, princesa-dijo Vegeta con tono irónico para que ella se molestara otra vez. La peliazul solo le hizo una mueca de disgusto antes de dirigirse a su tienda, aunque la escuchó reír levemente mientras se iba de vuelta a dormir.

Estúpido poder absoluto-dijo Vegeta antes de irse de allí también, intentaría volver a dormirse, estaba seguro de que esta vez lo conseguiría.

Bulma pasó por encima de Milk suavemente y se acostó, esta vez tenía una sonrisa en su rostro mientras se acomodaba en su lugar. Pensaba que tal vez todo no estaba arruinado con Vegeta, a pesar de lo que había pasado los dos habían podido hablar de nuevo como antes.

Por su parte, Vegeta apartó un poco a Goku ya que estaba ocupando parte de su lado de la tienda. El mismo ni siquiera se inmutó de que el avatar lo había movido.

Se acostó pensando en lo que acababa de pasar, se encontraba particularmente feliz de haber hablado con ella como solían hacerlo antes.

Se había equivocado enormemente en decirle que lo más importante para él en ese momento era ser el avatar, lo más importante había estado frente a sus ojos y no lo había notado.

Se durmió algunos minutos después, se sentía tranquilo de poder haberse dado cuenta por fin. Todavía no sabía bien qué iba a hacer, pero sería algo interesante descubrirlo por sí mismo pronto.

Buenas noches! Espero les haya gustado el capítulo de hoy, muchas gracias por leer. Disculpen la demora, no he tenido muchos ratos libres para poder editar, pero no quería dejarlos sin capítulo esta semana.

Si les gustó por favor déjenme un review :D

Nos leemos pronto.

Niebla.