¿No vas a hablarme ni siquiera aquí? ¿En serio?- preguntó la peliazul, ella y el avatar estaban en la puerta de la casa de la maestra Selypar.
Al parecer, la maestra agua era una especie de ermitaña ya que vivía algo alejada de la tribu, su casa estaba oculta en una montaña que se encontraba cubierta de nieve. Era algo difícil de encontrar ya que había estalactitas y estalagmitas que cerraban la visibilidad de la entrada.
Vegeta negó con su cabeza, aunque estaba siendo obstinado sabía que no era momento para estar preocupándose por los asuntos concernientes a la peliazul.
Maestra Selypar-llamó Bulma, sabía que no podría convencer a Vegeta de hablar. La había estado evitando mucho todo el tiempo que habían pasado en el palacio.
La mujer abrió repentinamente, Vegeta y Bulma se sorprendieron al verla. Era como si hubiera estado esperando que llegaran.
Buenos días-saludó con una sonrisa, aunque no parecía que tuviera muchos ánimos de verlos-Es un gusto verla princesa Bulma-la saludó amablemente. La peliazul sonrió al escuchar su comentario.
También lo es para mi maestra- respondió la muchacha-Le agradezco sinceramente que haya aceptado a Vegeta, es muy importante que él aprenda agua control. Yo se que usted es la mejor-la halagó.
Veremos cómo lo hace-dijo Selypar dubitativa, realmente no esperaba mucho de él-Aunque no tengo grandes expectativas, no te preocupes- dijo mirando al avatar, el mismo frunció ligeramente el ceño al escucharla. Su actitud lo irritaba bastante, pero no quería ceder a la presión que ella estaba ejerciendo para quebrar su paciencia.
¿Debería quedarme?-preguntó Bulma mirando a Vegeta, Selypar interrumpió.
No hace falta princesa, yo lo tengo controlado-dijo Selypar-Esto puede tardar, así que puede irse si gusta, luego yo lo acompañaré al palacio- le ofreció, Bulma asintió.
Buena suerte- le deseó al avatar, el susodicho la miró de reojo mientras se iba de regreso al palacio. Quedaba algo lejos y el camino podía ser confuso para quien no conociera bien la zona.
¿Te crees mucho para no despedirte de la princesa de la tribu?-preguntó Selypar irritada, realmente odiaba la arrogancia de los maestros fuego.
En absoluto-respondió el avatar- Tuvimos un desacuerdo-agregó como explicación, la maestra agua lo miró pensativa.
Sígueme-dijo mientras cerraba la puerta de su casa. Estaba hecha de madera oscura, ciñó con agua control los fragmentos de hielo que la ocultaban para que la misma casi desapareciera a simple vista- Vamos a un lugar más abierto para ver qué puedes hacer-le indicó.
Vegeta accedió y comenzó a seguirla, no se fueron tan lejos de allí. Había un lugar abierto repleto de nieve que estaba cerca del mar que rodeaba a la tribu el agua del norte.
Bien, creo que este lugar es adecuado- dijo Selypar mientras miraba fijamente a su alumno- Tú no me agradas, pero entiendo que podría estar equivocada respecto a ti. Los maestros fuego le han hecho mucho daño a nuestra tribu-dijo como explicación.
Yo no soy un maestro fuego como ellos, no viví en la nación del fuego. He pasado toda mi vida en el reino tierra, así que siento tanto desprecio por mi nación como cualquiera -admitió, la mujer lo miró pensativa. No esperaba que tuviera una historia así.
Pero si puedes hacer fuego control- dijo la mujer como suposición.
Sí, lo aprendí cuando fui a la nación del fuego y encontré un maestro de fuego control que accedió a enseñarme. Entrené allí dos meses- respondió, la mujer asintió mientras parecía analizarlo con la mirada.
¿Sabes algo de agua control? -preguntó, Vegeta negó con su cabeza.
Intenté practicarlo algunas veces con Bulma, pero hasta ahora no he podido hacerlo- respondió, había tratado de aprender algo con la ayuda de la peliazul, aunque le parecía algo imposible.
Bien, creo que ni tú ni yo queremos perder tiempo en esto. Así que te haré una prueba para ver si esto va a funcionar, y si fallas tendrás que buscar a otro maestro para que te enseñe-propuso- No me malentiendas, yo respeto a la figura del avatar porque es algo que a todo el mundo le interesa, pero no es mi problema y no me importa si lo eres o no. Para mi eres una persona común y corriente-le aclaró.
Vegeta la miró sorprendido, que le dijera eso lo hacía sentir algo mejor. Odiaba que todo el mundo lo tratara como si fuera la persona más importante del mundo desde que se había enterado de la verdad sobre su identidad.
Estoy de acuerdo con lo que dice -respondió Vegeta, ella lo miró algo intrigada. Pensó que se enfadaría por lo que le estaba diciendo.
El pingüino nutria que acompañaba siempre a Selypar se acercó con paso torpe hacia donde ellos estaban. Parecía muy feliz de ver a su ama.
Pato, te dije que no vinieras cuando entrenamos-dijo como reproche la maestra agua, el pingüino nutria emitió un graznido como respuesta- Bueno, como sea-le respondió.
¿De qué se trata la prueba que voy a hacer?-preguntó Vegeta interesado, aunque miró de reojo a Pato. El pingüino nutria se sentó en la nieve mientras lo miraba con atención.
¿Ves eso?-preguntó Selypar mientras apuntaba hacia una dirección, era un acantilado desde el que salía un torrente de agua que se dirigía al mar- Es una salida del agua que se derrite en días soleados como el de hoy-le explicó.
¿Y qué debo hacer?-preguntó el avatar algo confundido, Selypar sonrió.
Todavía nada, tengo que enseñarte algo primero-dijo la mujer, hizo algunos movimientos que lucían fluidos con sus brazos y la parte superior de su cuerpo-Debes practicar lo que te estoy mostrando, una y otra vez-explicó.
¿Y luego?-preguntó el avatar intrigado, no entendía muy bien a qué iba.
Una vez que te hayas acostumbrado a los movimientos básicos de agua control, intentaré que muevas el agua que cae de ahí-dijo señalando nuevamente el torrente de agua que fluía desde el acantilado-Y si no puedes, olvídalo-agregó con simpleza.
Vegeta la miró sorprendido, sonaba a una petición muy exigente. Había tardado muchos días en poder hacer aire control, no creía que el agua control fuera más fácil.
Entendido-respondió, aunque no estaba seguro de si ese plan iba a funcionar era la mejor oportunidad que tenía si quería entrenar con ella.
Bien, inténtalo-dijo haciéndole una señal para que comenzara. Comenzó a hacer los movimientos nuevamente para que el avatar los viera, el susodicho obedeció inmediatamente.
Selypar dejó de hacerlos mientras lo observaba de frente, le dio un golpe a uno de sus brazos haciendo que se detuviera.
Estas rígido-le corrigió-Esto no es tierra control-lo regañó-De nuevo, y suelta tus brazos. Déjalos fluir con el movimiento, no necesitas ser firme para hacer esto-le explicó.
Lo miró volver a intentarlo mientras los hacía al mismo tiempo que él. Si bien había mejorado un poco todavía se veía rígido.
La práctica hace al maestro-le dijo como motivación- Tengo que hacer algunas cosas en la tribu, así que tú te vas a quedar practicando hasta que yo termine y regrese- le aclaró. Vegeta asintió sin dejar de hacer lo que le había pedido-Espero que me des tu mejor intento-lo presionó.
Se fue de allí a paso tranquilo, Pato la miraba caminar en otra dirección para alejarse de ese lugar.
Vigilalo-le dijo en voz baja al pingüino nutria antes de irse- Que no deje de hacerlo-le solicitó. El pingüino nutria siguió mirando sin pestañear en la dirección en la que estaba el avatar realizando lo que se le había pedido.
No entiendo esto-dijo Vegeta como queja mientras seguía realizando el movimiento que le había solicitado. No era como el fuego control que era más fluido que la tierra control, pero tampoco era algo muy dinámico como el aire control. Estaba perdido.
Todo está mal-dijo Bulma mientras miraba por la ventana de su cuarto. Después de haber dejado a Vegeta con la maestra Selypar había ido directamente a su habitación. Quería un minuto para estar sola, sus amigos estaban juntos afuera, al parecer estaban charlando allí aprovechando que había sol y no hacía tanto frío.
Miró hacia afuera, desde allí podía ver el mismo paisaje blanco que había contemplado por tantos años. Recordó los colores del reino tierra, los lirios de la nación del fuego, las montañas y la impactante paz de los templos del aire. Ahora ese paisaje frente a ella se veía triste a comparación de todo lo que había podido conocer durante su viaje.
Apenas había llegado había sentido la calidez de la familiaridad con su hogar, pero también estaba abrumada por todas las cosas que habían permanecido allí congeladas aunque el tiempo había transcurrido. Todos los problemas que había dejado cuando se había marchado seguían ahí más presentes que nunca.
Sentía un gran estrés al pensar en todo eso, lo repasaba en su cabeza una y otra vez. También sentía una gran tristeza por la distancia que había surgido entre ella y Vegeta, extrañaba poder estar con él de la forma en la que lo estaban antes.
Suspiró mientras comenzaba a cambiarse para ir a una reunión con su padre. Debían acordar los detalles para el evento especial que iban a hacer para Vegeta. Establecerían la fecha en cuanto el avatar estableciera su régimen de entrenamiento con seguridad.
Luego de ponerse un vestido en tonos morados y un abrigo que combinara, salió para encontrarse con su padre. Aunque no se sentía muy bien con la presencia de Aegir en la tribu, seguramente quería presionar para que la alianza entre las tribus se consolidara de la manera que habían propuesto.
Al llegar, encontró a su padre en compañía de otras personas de la tribu que ayudarían a organizar el evento. Sería algo elegante ya que se trataba de una ocasión especial al tratarse de algo preparado específicamente para el avatar.
Que bueno que ya viniste querida -dijo Hans sonriente mientras le indicaba que se sentara con ellos. Estaban en la mesa del comedor del palacio.
Es preciso que la princesa esté presente, después de todo ella conoce al avatar-dijo uno de los integrantes de la tribu-Ella podrá darnos especificaciones para el evento para que el avatar se encuentre a gusto- sugirió. El padre de la peliazul asintió.
Así es, han viajado por meses-dijo como recordatorio, Bulma se sentó y sonrió ligeramente aunque todavía estaba nerviosa por sus propios asuntos.
Yo se mucho sobre él, puede parecer algo excéntrico pero Vegeta es muy confiable- aseguró, sabía que la tribu debía tener prejuicios sobre él. Mucho más teniendo en cuenta que era una persona de pocas palabras, aunque les había hablado de forma apropiada durante su presentación.
Necesitamos precisiones para la comida, la decoración, también el espectáculo. Queremos que sea algo especial y elaborado, hace mucho tiempo que un avatar no visita la tribu del agua-agregó el mismo hombre, al parecer él se encargaría de que todo estuviera en su lugar durante el evento.
Puede que la comida sea lo más importante, no creo que a Vegeta le interese demasiado la decoración- dijo Bulma como respuesta- Podrían pedirle a mi amiga Milk algunas recetas de las comidas favoritas del avatar y podríamos agregar algunas de nuestra tribu también. Sobre el espectáculo propongo una demostración de agua control que se vea impresionante, o un combate. A él le gusta mucho ver ese tipo de cosas-sugirió. El hombre tomaba nota rápidamente de las cosas que ella decía, parecía conocerlo bien.
Ya que la decoración es libre podrías elegirla tú querida, no queremos que se vea tan simple-sugirió el jefe de la tribu, Bulma asintió.
Yo lo haré-dijo ella sonriente, le agradaba la idea de poder decorar a su gusto. Sabía que Vegeta no se interesaría demasiado en eso, podría pedirle ayuda a sus amigos para poder preparar todo juntos.
Una vez que la reunión terminó, las personas comenzaron a retirarse. Bulma iba a hacer lo mismo, pero su padre la detuvo antes ya que veía que estaba a punto de irse.
Querida, antes de que te vayas quería avisarte que Aegir me pidió que te dijera que te encuentres con él en el puente que une las torres del palacio. Dijo que te esperaría ahí- le avisó, Bulma hizo una mueca al escuchar eso, no era a quien desearía ver en ese momento, pero sabía que estaría mal dejarlo plantado.
Claro papá, gracias por avisarme- respondió la peliazul antes de salir del lugar donde habían tenido la reunión.
Se dirigió al lugar que le había indicado, tuvo que caminar un largo trecho ya que el lugar donde la había citado estaba alejado de la zona principal del palacio. Aunque le agradaba bastante a ir esa parte, desde allá podía tener una buena vista de la tribu del agua y su gran paisaje.
Buenas tardes princesa Bulma-la saludó el príncipe Aegir al verla llegar, Bulma bufó.
Ya no me hables así-le dijo con cierta molestia, Aegir sonrió al escucharla.
Pero eso eres, se supone que deberíamos hablar así-respondió con amabilidad, Bulma parecía algo molesta-¿Te molesta mi presencia?- le preguntó nuevamente.
No es tu presencia, es tu insistencia. Cada vez que apareces me haces sentir que soy una decepción para mi tribu por no querer acordar la alianza-respondió ella con enojo, Aegir miró el paisaje mientras se recargaba en el borde del puente.
No era mi intención, lo sabes -respondió con sencillez, su tono sonaba sincero- Lo siento si mi estadía aquí te vuelve las cosas difíciles, aunque no fue intencional. Yo no sabía qué ibas a volver-agregó. Bulma suspiró.
Es cierto, yo no avisé cuándo volvería. Ni siquiera pude hacerlo cuando estábamos cerca-dijo Bulma algo más tranquila- Con todas las cosas que sucedieron últimamente no tuvimos mucho tiempo para hacer planes, escapar de la nación del fuego es bastante difícil. Además si enviará cartas tal vez podrían encontrar la forma de interceptarlas, debe haber gente de la nación del fuego pendiente de eso.
Entiendo lo que dices- respondió él- La nación del fuego ha tenido acceso a correspondencia de la tribu del agua del norte. Y si eso sucediera con algo concerniente al avatar sería un riesgo para él-opinó, Bulma asintió.
He hecho todo lo posible por ayudarlo desde que lo conocí, así que no voy a estropearlo ahora que está en nuestra tribu-respondió Bulma, miró en dirección a la tribu. Desde allí se veían las casas de las personas que formaban su amada tribu del agua del norte.
Siempre creí que harías cosas impresionantes Bulma, desde que te conocí supe que harías cosas importantes- dijo Aegir volteando a verla, Bulma lo miró sorprendida por lo que decía sobre ella- Siempre has hecho todo lo que estuviera a tu alcance para ayudar a tu tribu, y ahora no solo eso, apoyas al avatar, eso es aún más impresionante.
Es lo que cualquiera haría-respondió ella-Vegeta entrena mucho para poder restablecer el equilibrio del mundo, lo menos que podemos hacer por él es ayudarlo- agregó, Aegir le sonrió.
Parece que tu y el avatar son cercanos- dijo como observación, Bulma asintió.
Si, hemos llegado a conocernos bien en todo el tiempo que llevamos viajando-respondió- Aunque ahora tal vez él no vuelva a hablarme- agregó algo cabizbaja. El joven maestro agua prefirió no indagar sobre eso ya que parecía ser algo que la ponía triste.
¿Por qué no damos un paseo por la tribu? Hace mucho que no la veo-dijo Aegir como propuesta, Bulma lo miró con cierta desconfianza-Vamos ¿O acaso el avatar no te deja?-preguntó, sabía que una forma de hacer que accediera era presionarla un poco.
Yo puedo hacer lo que quiera, pero no confío en tus intenciones- respondió un poco irritada por el desafío.
Vamos, no tienes que casarte conmigo para dar un paseo por la tribu ¿O si?-preguntó, Bulma lo miró de reojo con desconfianza.
Quiero estar aquí cuando Vegeta regrese de entrenar-respondió ella sin muchos ánimos de acompañarlo.
No tardaremos tanto, no creo que él vaya a aprender agua control en un solo día. Así que creo que podríamos ir y volver antes que él- opinó Aegir para convencerla.
No quiero-dijo la peliazul nuevamente.
Vamos, solo es un paseo. Te prometo que no es con malas intenciones, solo creí que podríamos divertirnos un rato como solíamos hacerlo antes de que te fueras-le propuso, Bulma lo miró de reojo ya algo cansada -Además ya no tienes reuniones hoy ¿No es así?-le preguntó.
Bien, pero solo un rato-dijo la peliazul- Y si no cumples volveré sola- le advirtió con seriedad, Aegir asintió.
Ambos salieron del palacio en poco tiempo, Bulma no tuvo oportunidad de hablar con sus amigos ya que habían salido con algo de prisa y no se los había cruzado en el camino. Quería regresar pronto ya que ansiaba poder ver a Vegeta cuando él volviera de su entrenamiento por más que no le dirigiera la palabra.
Los dos llegaron a la entrada de la tribu que estaba más próxima al palacio, al parecer Aegir ya tenía planeado a dónde ir.
¿Para dónde quieres ir?-preguntó la peliazul confundida en cuanto llegaron- Tú ya conoces la tribu- agregó.
Claro que si, aunque menos que tu- respondió Aegir sonriente- Quería que vayamos un rato al monte de los pingüinos nutrias, aunque no recuerdo cuál es. Hace mucho que no veo uno y son muy graciosos- dijo Aegir como propuesta, Bulma asintió.
Bien-respondió ella, le gustaba mucho ese lugar así que no tendría problema en visitarlo- Aunque dijiste que volveríamos pronto, el monte Pengin esta algo lejos del palacio -opinó. Aegir la miró pensativo.
Discúlpame, es que no recordaba dónde estaba-dijo como explicación- no tenemos que ir si no quieres-dijo con amabilidad.
Ya estamos aquí así que podemos ir- dijo Bulma comenzando a caminar, Aegir la siguió rápidamente por el camino que iba entre varias casas de la tribu.
Una vez que llegaron, pudieron ver la base de una gran montaña nevada que ocupaba la escena. Era muy imponente.
Hace mucho no visitaba esta parte, me gusta esta montaña-dijo Aegir sonriente, Bulma lo miró pensativa. Él era muy diferente a Vegeta, el avatar solía ser misterioso, poco comunicativo e incluso frío, pero no podía dejar de pensar en él desde que se habían conocido.
Aegir, por su parte, era cálido, amable, podía llegar a ser encantador y muy valiente, aunque también le parecía irritante en ciertas ocasiones.
¿Qué hiciste con el collar de compromiso que te di?-preguntó Aegir mientras ambos miraban en dirección a la montaña. Bulma se exaltó un poco ante su pregunta.
Lo extravié-respondió ella luego de componerse de su nerviosismo, era cierto. Aunque podía recordar el momento exacto en el que lo había perdido. Había sido cuando había tomado la determinación de abandonar la tribu del agua del norte.
¿Y el avatar Vegeta te dio uno también?- preguntó intrigado, la peliazul se molesto un poco por la especificidad de sus preguntas.
Eso no es asunto tuyo-respondió la princesa sin ánimos de responder algo así.
Solo intento que lo pienses bien, mi collar de compromiso era importante. Nuestra unión habría consolidado la alianza de nuestras tribus, habría ayudado personas que sufren por culpa de la nación del fuego, son personas que nos importan, son nuestras hermanas y hermanos-argumentó-¿Y él te dio uno? ¿Te dijo que te amaba y te entregó su corazón o solo eres un amorío del avatar?-preguntó, Bulma lo miró con desprecio al escuchar esa pregunta.
Cállate-respondió ella con seriedad- Tú no lo conoces, no tienes ni la menor idea de lo que hablas ni de a lo que Vegeta ha renunciado por mi- le aclaró. Aegir la miró sorprendido, no esperaba que ella se enfadara tanto-Y además él no conoce nuestras costumbres, así que no tiene porqué saber lo del collar- le aclaró.
Y si las conociera ¿Crees que él lo haría?-preguntó nuevamente, Bulma lo miró con molestia sin responderle- Perdona mi sinceridad, pero no creo que un noviazgo con el avatar sea más importante que el bienestar de nuestras tribus. Ya han sufrido demasiado- le repitió.
Todos sufren, todos pelean, son heridos, desaparecen o mueren ¿Crees que no se eso? Lo he visto más que tú en todos los viajes que he hecho. Un maestro fuego casi me fractura las costillas-le aclaró- Y Vegeta casi murió tirando abajo un globo de guerra de la nación del fuego que quería atraparnos-agregó.
Entonces ¿Por qué no harías que eso sea menos doloroso para nuestras tribus? ¿Acaso crees que importa más lo que sientes por él que ellos?- preguntó nuevamente, Bulma frunció el ceño sin mirarlo directamente-No creo que seas egoísta, tienes derecho a querer lo que te plazca. Pero si no es algo seguro no deberías ponerlo por encima de tu propia tribu-explicó.
Cierra la boca-respondió Bulma con seriedad, optó por seguir en silencio. Aegir se acercó a la montaña, vio a la princesa de la tribu sentarse en la nieve con el ceño fruncido.
Te haré otro collar con gusto-dijo antes de alejarse tanto como para que ella no pudiera escuchar su voz. Quería acercarse para ver si había algún pingüino nutria cerca de la zona.
Bulma miró la dirección en la que se había ido con indiferencia, ese paseo estaba siendo más estresante de lo que había previsto.
Cerró sus ojos y abrazó sus rodillas mientras estaba sentada en la fría nieve. Extrañaba mucho a Vegeta.
Resiste... resiste... Bien-dijo Selypar mientras veía a Vegeta sostener un gran bloque de hielo con sus manos. Ella lo había puesto allí, era una prueba más-Suéltalo-dijo como orden.
Vegeta lo dejó en el suelo rápidamente aunque con cierto control ya que podría ser peligroso hacerlo de forma brusca.
Aunque no eres el maestro agua más habilidoso me impresiona tu determinación-dijo Selypar-Resististe la práctica, Pato dijo que nunca dejaste de hacerla y estuviste sosteniendo esa cosa sin agua control todo el tiempo que pedí. Creo que puedo entrenarte- accedió.
Vegeta suspiró, aunque estaba exhausto también estaba aliviado por haber podido pasar la prueba. Había sido bastante difícil, incluso más que la que Toma le había puesto cuando le había pedido que le enseñara fuego control.
Bien hecho-lo felicitó Selypar, vio a Vegeta ceder ante el cansancio al verlo caer de rodillas en la nieve- Comenzaremos con el entrenamiento formal mañana, deberías descansar, ya es tarde-le ofreció.
Vegeta asintió mientras se sentaba correctamente en la nieve, necesitaba un respiro o no podría incorporarse después. El anochecer ya los había alcanzado y la luz comenzaba a desvanecerse, dejando solamente el tenue resplandor lunar.
Te daré unos minutos y luego te acompañaré al palacio para que puedas dormir-dijo Selypar, ya no actuaba de una forma tan tosca como antes- Creo que podrás lograrlo -lo animó antes de alejarse, iba a ir a su casa, que estaba en las cercanías, para ir por una antorcha. El camino al palacio era algo oscuro de noche.
Maldita sea-dijo Vegeta, se dejó caer hacia atrás mientras repasaba sus pensamientos. Había tenido que concentrarse mucho para poder superar el cansancio que había tenido durante ese día.
En cuanto pudo relajarse un poco, Bulma fue el primero de sus pensamientos. Pensó en qué podría estar haciendo ella en ese momento, aunque recordó rápidamente lo que había sucedido. Todavía no quería hablarle, aunque no podía negar que pensaba en ella a menudo.
Un escalofrío atravesó su espalda, aunque no podía asegurar si era por el frío de la nieve que estaba tocando esa zona o porque pensó en la posibilidad de que ella estuviera con Aegir mientras él no estaba.
Despejó su mente rápidamente de ese tipo de pensamientos, estaba enojado con ella todavía. Además de que debía concentrarse en su entrenamiento apropiadamente, aprender agua control era su prioridad.
¿Estás mejor?-preguntó Selypar acercándose a donde estaba acostado- Debes tener cuidado con la nieve, hace mucho frío. No estás acostumbrado a este clima, así que abrígate-le recomendó.
Le pasó a Vegeta el abrigo que se había quitado cuando había empezado a entrenar ese día, se habia deshecho de él para tener más comodidad.
Si, ya estoy bien-respondió él avatar mientras se colocaba el abrigo. Era cierto que la temperatura descendía mucho cuando anochecía.
Bien, vamos-le respondió Selypar. Vegeta comenzó a seguirla inmediatamente, Pato iba con ellos también-Hoy hiciste un buen trabajo, creí que serías un avatar holgazán. Aunque nunca había entrenado uno antes- agregó.
Le agradezco haberme dado la oportunidad de entrenar con usted, aunque soy consciente de que el agua control no será algo sencillo para un maestro fuego- respondió Vegeta, Selypar asintió.
Es cierto, tal vez sea el elemento que más te cueste, pero piensa lo bien que te sentirás cuando puedas hacerlo. Si lo logras será gracias a tu perseverancia- le respondió Selypar- Te juzgue mal al principio, se nota que realmente estás comprometido con aprender agua control. Así que haré mi mejor esfuerzo para que puedas llegar a hacerlo-le aseguró.
Los dos siguieron caminando hasta llegar al palacio, Vegeta se quedó allí y ambos se despidieron rápidamente. De todos modos volverían a verse para entrenar al día siguiente, las prácticas de agua control tomarían su tiempo.
Capítulo 58 listo!! Aegir increpa a Bulma por sus decisiones mientras ella está peleada con Vegeta ¿Qué sucedería entre ellos? ¿Lograrán superar los obstáculos y las mentiras que les impiden estar juntos?
Mientras tanto Vegeta se concentra en su entrenamiento de agua control aunque no puede dejar de pensar en Bulma.
Es la primera historia tan extensa que tengo, no se cuánto más durará esto pero estoy muy emocionada de continuar con el recorrido de la trama. Espero les esté gustando como va la historia.
Muchas gracias a quien haya leído hasta el final, si les gustó por favor déjenme un voto o un comentario. Trataré de actualizar todas las semanas, solo he tenido algunos contratiempos para poder editar los capítulos.
Dejo un fanart que hice de un pingüino-nutria como Pato, estará en mi página de facebook e instagram @Nieblaneitor. En el mundo avatar casi todos los animales son la combinación de dos animales del mundo real.
Nos leemos pronto.
Niebla~
