Capítulo 5


Academia II


9 de Marzo del año 843

Academia ninja, Konoha

Ya había pasado otro largo año de la academia.

En estas fechas del año anterior, los niños habían tenido una actividad especial dirigida por el interrogador y miembro especial del cuerpo de inteligencia, Ibiki Morino, quién dio algunas enseñanzas de la importancia del trabajo en equipo ese día. Dejando en claro, cuáles fueron las falencias del equipo azul para hacerle frente al equipo rojo, quién se vio muy superior. Además de ello, ovacionó la movida de Satsuki, por haberse sacrificado, en pro de que su equipo ganase, algo que incluso él cuando era niño, no hubiera hecho, por su competitividad propia.

Algo importante que se le dejó en claro a los dos grupos de clases, era que el trabajo en equipo era primordial para completar una misión y que una formación que era inquebrantable, era capaz de completar cualquier misión que les pusieran, por lo que el trabajo del equipo rojo, fue también ovacionado con unos aplausos. Al final, Ibiki cumplió con el premio y los niños de la clase civil tuvieron una visita al centro de inteligencia, dónde estaban asombrados con todo lo que hacían miembros como Inoichi Yamanaka, de lo cual solo tuvieron permitido dar un breve vistazo. Para algunos, era un sueño encontrarse allí y aportar a la aldea sin sufrir peligro, sin embargo, primero debían graduarse de la academia, eso estaba claro.

Luego de aquel día, las relaciones personales de varios alumnos, mejoró. Algunas niñas empezaron a sentirse atraídas por el grupo de los hermanos Samakichi y Hulk Hagane, mientras que ellos se preocupaban más de compartir con sus amigos de hace ya tiempo, así como los nuevos. Shikamaru y Quing fueron unos de ellos, normalmente se encontraban con Süpu con quién tenían una mala relación pero aun así jugaban juntos, porque era divertido al final del día.

Satsuki por su parte, recibió elogio de sus amigas, Hinata e Ino, por la gran representación del poder femenino y lo importante que eran ellas en el campo de batalla o en el campo de juegos en este último caso. Gadian e Iwao eran otros que se unieron a la banda de niños que jugaban en el parque, junto con los huérfanos y demás niños. Aunque no todos buscaban socializar.

Herrería de Heimdall, centro de Konoha

Había uno que no acostumbraba a jugar mucho o que de por sí no lo hacía. No porque no le gustase, sino que desde aquel fatal accidente que envolvió a su familia, en especial a su querida madre por quién se sintió culpable de su muerte, pasó todos los días posibles entrenando con o sin su tutor.

Este niño no era otro que Shiji Uchiha, que luego de clases, pasó como de costumbre por unos dulces, debido a su fascinación por ellos y luego decidió ir con el dinero restante que le fue dado por su tutor, a comprar algo que quizás él elogiaría. En este momento iba dirigido a la herrería de la que le habían hablado mientras preguntaba por la calle, no tenía idea alguna, pero con las instrucciones de los comerciantes y peatones, fue sencillo llegar. Entonces la vio.

Una tienda de dos niveles, bastante impresionante, tenía unas cortinas que separaban la entrada de la tienda y al entrar la luz venía de dos lugares diferentes, de la entrada y de una forja en una esquina de la tienda. La forja tenía un pequeño escape como el de una chimenea, para evitar que el humo ennegrezca toda la tienda y se haga molesto para los clientes. En los mostradores eran vistas varias espadas, kunais y shurikens, que parecían hechos con gran esfuerzo.

Y en el lugar que parecía la caja, había una niña bastante linda, de piel morena, cabello castaño muy oscuro, que casi hacía pensar en el negro, por la sombra que había dentro del recinto. Para Shiji era conocida, más aun así, no recordaba de dónde, por lo que cambió de pensamientos y fue a preguntar para saber si podía encontrar lo que buscaba. Algo con lo cual seguir los pasos de su tutor.

—Hola, buen día —dijo el chico de cabello azabache y lentes con una pausa para luego proseguir—Me gustaría comprar una espada.

—Buen día —respondió la chica mientras lo miraba un poco de cerca—me eres familiar de algún lugar, sin embargo, no se… bueno, no importa… ¿De qué tipo te gustaría? —dijo mientras proseguía a atenderlo.

—Creo haberte visto en el entrenamiento del año pasado con Ibiki-sensei, ¿Eres de la clase civil cierto? — preguntó el chico.

—Sí, ¿Estabas allí?

—Sí, estuve presente entre los espectadores del enfrentamiento propuesto ese día. Soy Shiji, un placer conocerte.

—Soy Asuka, es un placer—se presento con una hermosa sonrisa la niña.

Shiji no se inmutó, después de todo, su único interés era dejar atrás aquella debilidad por la que su padre lo culpaba siempre y por lo cual perdió a su familia. Aunque era difícil pensar en ello como una familia, pero fuese cual fuese el caso, su madre era importante para él y ahora solo le quedaba su tutor, Shisui y el amigo de su tutor, Itachi. De vez en cuando cruzaba palabras con Satsuki, pero nunca profundizó porque no tenía interés alguno en estar cerca de alguien que le recordaba su pasado débil.

—Bueno ahora que nos conoces volvamos al tema, la espada— dijo el niño.

—Ah sí, ¿Tienes un tutor el cual pueda responsabilizarse por ello? — preguntó la niña, como parte del formulario.

—Sí. Shisui Uchiha—dijo el chico.

—¿Te refieres Shisui 'del cuerpo parpadeante'? —preguntó la niña con asombro en su voz por ver a alguien que conociera a tal Shinobi famoso de Konoha.

—Es correcto, él es mi tutor— respondió Shiji sin cuidado.

—¿Eres un Uchiha?

—Podría decirse, pero eso no importa—dijo cortante Shiji, ya que era un tema que no le agradaba, debido a su triste pasado, que aún para él se sentía muy reciente.

—Bien, ¿Cuántos años tienes? — preguntó nuevamente la niña.

—Nueve. Voy en el tercer año de academia al igual que tú. Vivo en el recinto Uchiha—dijo Shiji, tratando de evitar la mayor cantidad de preguntas.

Desde que Shiji se volvió un niño obstinado, evitaba largas conversaciones que le hiciesen recordar su pasado y el mencionar que vive en el recinto Uchiha, era una de esas cosas que le recordaba esa tristeza.

En sus ojos se podía ver, Asuka lo notaba y trató de no ahondar en el tema, ya que parecía algo delicado para él, así que se mantuvo sonriente y continuó atendiéndolo.

—Bien, los modelos de espadas que tenemos son éstas— dijo Asuka señalando algunas que colgaban sobre la pared tras ella. Shiji se acerco un poco más para detallarlas.

Luego de un rato observando cual se parecía más a la de su tutor, dio con una. Era más como una espada corta o un sable ya que tenía su estuche dónde se encontraba envainada, el filo parecía de alta calidad, sin embargo, Shiji tenía un interés particular.

—Me gustaría de este tipo pero, ¿Podrías traer al herrero? Hay una petición especial que me gustaría hacerle—dijo el chico.

Asuka simplemente asintió. Fue tras la tienda y luego de cinco minutos en los que Shiji pasó observando todo, un hombre fornido y musculoso, hizo aparición. Shiji de primeras se sintió intimidado, sin embargo, no prestó mucha atención, ya que le habían hablado de lo buena persona que era el herrero.

—Buen día jovencito, dígame lo que desea, mi nombre es Heimdall— dijo el hombre cruzándose de brazos luego de haber dejado su martillo cerca de la forja.

—Buen día Heimdall-san, quería hacerle una petición especial en mi encargo— dijo el niño.

—Ilumíname— dijo el hombre llevándose la mano al mentón.

—Me gustaría que la espada que estoy pidiendo, sea hecha con el arte del damasco—dijo el niño.

—¡Oh! ¿Conoces acerca de la herrería? — pregunto el hombre con alegría.

—Un poco. Durante el tiempo que no entrenaba, leía libros en casa con mi madre, quién me dijo que era bueno saber de todo un poco— dijo el niño.

—Bien, entonces será un placer para mí cumplir tu pedido—dijo el hombre con una sonrisa.

—Le agradezco mucho -dijo el niño haciendo una reverencia y continuó— ¿Cuánto sería? — completó preguntando.

—Diez mil Ryos.

—¿¡Diez mil Ryos!? — pregunto Shiji impresionado.

—O dos monedas de oro –dijo Heimdall mientras levantaba los hombros- no soy estricto. Hasta si lo prefieres puedes pagarme con plata. Serían unas diez monedas.

Shiji parecía palidecer de pena. Había apartado el dinero restante junto con lo que logro reunir tiempo atrás y creía que con sus cinco mil Ryos sería suficiente para pagar la forja de una espada. Se sentía avergonzado por haber adelantado tanto una negociación sin tener como pagar. Eso hasta que escucho la risa de Heimdall acompañada de la de Asuka.

—Solo estoy bromeando niño –se secaba las lágrimas el hombre- tu encargo saldrá en unos cuatro mil Ryos.

Shiji ofreció el pago y salió rápido con la poca dignidad que le quedaba. Odiaba a los bromistas.

Parque de Konoha

Los niños como de costumbre se encontraban correteando y el sol ya se ocultaba, por lo que un pequeño grupo, aprovechó para ir a comer algo. Este pequeño grupo como de costumbre, incluía a los hermanos Samakichi, Hulk, Naruto y los nuevos amigos, Quing y Shikamaru.

Gadian e Iwao, habían dicho que debían presentarse a cenar con sus respectivas familias, por lo que no los entretuvieron mucho más y se dispusieron a ir cada uno a sus respectivas casas. Para complacer al pequeño de cabello rubio, iban como de costumbre a Ichiraku Ramen, dónde Teuchi, los recibía alegremente como unos clientes frecuentes.

—Buenos movimientos los de hoy, Naruto— decía Hulk mientras degustaba su plato.

—Sí, he entrenado un poco con mamá y con Quing, me han ayudado a mejorar mucho— dijo Naruto mientras colocaba un pedazo de cerdo humeante en su boca.

—Pues te tocará más adelante enseñarnos unos trucos— dijo Saiko entre risas.

Del otro lado del mesón, Rida y Shikamaru jugaban Shogi. El padre de Shikamaru, se había acostumbrado a jugar con su hijo, por lo que fue un juego con el que descubrió que él era en realidad un genio de la estrategia. Para Shikamaru solo era entretenimiento, pero en realidad, esto era un entrenamiento diario que su padre había planeado para desarrollar su aguda mente.

Rida por su parte, le gustaba ya que disfrutaba de cualquier reto que lo pusiera a pensar más de la cuenta y frente a Shikamaru quién era un niño que resultaba ser más inteligente de lo que demostraba en clase, era como una lucha de titanes. Por supuesto, la ventaja la tenía el chico del clan Nara, siendo que su padre le enseñaba siempre que podía movimientos nuevos.

Luego de un rato aparecieron un par de chicas, eran las conocidas amigas y compañeras de clases de algunos de los presentes. Satsuki e Ino, que acostumbraban a salir de vez en cuando y compartían cosas en común. Por ejemplo, las dos eran posibles herederas de su clan, así como también eran inteligentes, por lo que sus conversaciones siempre eran amenas e interesantes para ellas a quienes les gustaba hablar y compartir.

No prestaron mucha atención a los chicos, ni ellos a ellas, pero se conocían, al menos de vista, no obstante, no se sentían cómodos ahondando en temas, quizás se debía a que se centraban mucho en lo suyo. Luego de un rato de charlas, Teuchi hablaba con su hija felizmente, ya que desde hace un tiempo para acá, quizás gracias a Naruto o no, su establecimiento se llenaba más de la cuenta a ciertas horas y era gratificante para él, que un niño como Naruto que tiempo atrás no era más que renegado por todos, ahora estuviese rodeado de amigos.

Academia Ninja de Konoha 10 de Marzo del año 844

Luego de otro largo año de clases y entrenamientos, los niños tuvieron otro visitante especial.

Eran los capitanes de dos diferentes cuerpos ANBU, 'Cuervo' y 'Grajo'. Venían a hacer una demostración de sus habilidades, en pro de ayudar a todos los niños a mejorar. Parte de ello, era su entrenamiento en lanzamiento de shurikens, manejo de espada, velocidad, control de chakra, entre otras cosas.

'Cuervo' y 'Grajo' fueron reconocidos fácilmente por Shiji y Satsuki los cuales los saludaron y era de esperarse, ya que tras esas mascaras se ocultaban Itachi y Shisui Uchiha. Ellos eran ninjas muy sobresalientes a pesar de su corta edad en comparación con otros ninjas de la aldea, además, ambos eran parte del clan que formaba la policía de Konoha, por lo que seguramente eran igual o mejores que los que formaban parte del cuerpo policial.

Luego de que Shisui se separase de Shiji, para empezar la instrucción, le pidió que participase, ya que eran varias las veces en las que él practicaba junto con su tutor, por lo que tenía un dominio especial. En parte gracias al Sharingan, que desde el momento que lo despertó, así como el despertar de su determinación, se volvió un niño sobresaliente en las clases, siendo uno de los más inteligentes y más capaces en las actividades físicas. No era el mejor, pero sí sobresalía de la mayoría.

Así mismo, Itachi se separó de Satsuki, luego de hablar un rato con ella y decirle que el día de hoy iba a tener una prueba de lanzamiento de shurikens, los cuáles ella dominaba perfectamente gracias a las prácticas que tenían a diario. Además de ello, ella era también una de las más sobresalientes dentro de lo que era la clase de ninjas de clan, por lo que era de esperarse que fuera una de las participantes.

—Muy bien chicos, algo que nos gustaría practicar y evaluar de ustedes, es su lanzamiento de shuriken. Todos sabemos que no es fácil, ya que hay que tener precisión para ello, pero eso le ha salvado la vida a muchos ninjas en los momentos críticos— abrió el foro 'Cuervo'.

—Así mismo los kunais. Un buen manejo de ellos es importante. Sabemos que no son una espada, pero ellos pueden protegerlos y son fáciles de lanzar, por lo que hoy nos gustaría que aquellos que se sientan capaces se presenten y veamos quiénes son los ganadores—dijo 'Grajo' continuando.

—Los mejores cinco de ustedes, tendrán un paseo y recibirán una máscara personalizada del cuerpo ANBU, para que puedan presumirlo con sus amigos" dijo 'Cuervo', lo cual despertó el interés en muchos de los presentes.

Luego de haber dicho todo esto, comenzaron una demostración del manejo de chakra, así como de transformaciones, clonaciones y demás jutsus de primer nivel. También mostraron el manejo de la espada y lo vital que podían llegar a ser los kunais en un combate cuerpo a cuerpo, ya que cambiando de posiciones, tanto Cuervo como Grajo, los utilizaron para defenderse uno del ataque del otro como demostración. Luego de ello, hicieron una muestra de velocidad, algo que caracterizaba a este par y atrajo mucho la atención de varios alumnos, quienes creían ser los más rápidos, pero por supuesto, eran unos niños, así que su visión del mundo estaba reducida a lo que podían observar durante el día antes de volver a sus casas u orfanatos respectivamente. Cuando cesaron las varias demostraciones, procedieron al concurso de lanzamiento.

—De acuerdo, ahora… ¿Quién quiere participar del lanzamiento de Kunai y Shuriken? — preguntó Cuervo en voz protocolar.

Varios niños se acercaron. Hulk, Saiko, Quing, Shiji, Satsuki, Naruto, Gadian, Ino, Itou, Riyo, Sakura.

Eran 11 niños los voluntarios. Cada quién estaba seguro de sí, la pregunta es, ¿Qué tan bueno eran los otros? No todos lo sabían, ya que eran de clase separadas así que no podían saber la habilidad completa del otro.

—Bien, tenemos bastantes voluntarios, por favor, pasen adelante y digan su nombre— dijo Grajo.

Luego de la presentación de cada uno de los niños, así como la clase de la que venían, sea de cuarto año civil o cuarto año de clan, Cuervo procedió a explicar la prueba, mientras Grajo daba las armas a los niños.

—La prueba consistirá en el lanzamiento de 5 Shuriken y 3 Kunai, cada diana tiene distintos círculos, los que más cerca estén del centro, mayor puntaje tendrá, los cinco mejores, podrán acompañarnos a las instalaciones del cuerpo ANBU— dijo sin más dilación.

—¿Quién será el primero en pasar? —preguntó Grajo.

Rápidamente los niños levantaron su mano, menos tres de ellos… Shiji, Satsuki y Saiko… Los tres preferían que el resto pasase antes, porque se sentían seguros de su habilidad.

El primero en pasar fue Sakura, una niña de piel blanca y cabello largo y rosado. Su contextura era delgada, tampoco era especialmente atlética o alta, pero confiaba en su habilidad de lanzamiento, por lo que fue la primera en ofrecerse.

Frente a ella tenía tres dianas a las que debía impactar, lo primero que quiso lanzar fueron los kunais, ya que eran más complicados para ella de agarrar.

Fue entonces que lanzando los tres al mismo tiempo, dos de ellos dieron en las dianas, aunque en el círculo medio, es decir, no habían dado en el centro. Aun así, recibió aplausos, ya que no era fácil y lo sabía. Luego procedió a preparar los shurikens, separados con tres en una mano y dos en la otra.

Al lanzarlos, sólo tres de ellos impactaron en las dianas, dejando entonces un saldo de tres fallos, de ocho posibles y aunque sus impactos no fueron en el centro de las dianas, conseguir un saldo positivo era algo bueno y se sintió satisfecha.

Así siguieron Itou con cuatro fallos, Riyo con cinco fallos, Ino con dos fallos, Naruto con tres fallos, Hulk quién no tenía buena técnica de lanzamiento, tuvo cinco fallos, Gadian tuvo cuatro fallos y Quing tuvo solo tres fallos.

Dejando entonces una tabla desde el primero hasta el último de los que ya habían pasado: Ino, Quing, Sakura, Naruto, Gadian, Itou, Riyo, Hulk.

Aún faltaban por pasar los tres que hasta ahora no se habían ofrecido, así que luego de la actuación de la mayoría, Saiko dio un paso al frente.

Recibiendo las armas por parte de Cuervo, se posicionó. Tomo aliento y preparó los kunais que era algo que de cierta forma, ya sabía manejar, gracias a que su clan según las historias dentro de la biblioteca, eran expertos natos en el manejo de la espada y cualquier tipo de arma. Y entonces los lanzó, dando en el blanco con los tres kunais y recibiendo un aplauso, tanto de los observadores, como de los que ya habían pasado, resaltando a sus amigos. Se sentía confiado, casi seguro de su victoria igual que la vez anterior.

Preparando entonces los cinco shurikens por separado en dos y tres en cada mano respectivamente, lanzó y entonces lo vio.

Tenía dos fallos, ya que dos shurikens pasaron de largo y no impactaron en las dianas. Los otros tres, se repartieron entre las dianas en buenos puntos, dejando así un saldo de dos fallos y siendo hasta ahora, el primero de todos por sus golpes al blanco en la ronda de kunais.

Luego siguió Satsuki. Ella volteó a mirar a Shiji, con quién no había entrenado hacia algún tiempo por los continuos rechazos que este le daba. Él simplemente asintió como diciéndole a ella que pasará primero en los lanzamientos. Ella no dijo nada y simplemente lo hizo, era algo que ya había practicado variadas veces con su hermano mayor y era muy buena en ello. Así que sin mucha preparación como lo habían hecho los otros en pasar, agarro sus kunais para lanzar los tres al mismo tiempo igual que los otros lo habían hecho. Y los tres kunais dieron perfectamente en el centro de cada diana. Gracias a ello fue elogiada y aplaudida por sus amigas y por algunos chicos que habían pasado antes. Era bueno para ellas que su amiga Satsuki las representase y diese tan buena actuación.

Luego preparó los shurikens, eso era hasta ahora, algo que le costaba y lo cuál practicaba mucho con su hermano Itachi, sin embargo, aún no lo dominaba tanto como él lo hacía.

Preparando entonces sus shurikens, al igual que los otros que habían pasado anteriormente, se colocó en posición al igual que antes. Y lanzó.

Cuatro de ellos dieron en el blanco y solo uno pasó de largo, era un saldo muy positivo posicionándose como primera, sin embargo, ella chasqueó la lengua ya que no quería fallar ninguno para impresionar a su hermano.

Aun así, todos la aplaudieron siendo que sus shurikens, estuvieron muy cerca de impactar todos en las dianas y que los que impactaron, estaban cerca del centro al igual que los kunais.

Luego de escuchar los sin sentidos de varios de los presentes, alabando a Satsuki, tocaba el turno de Shiji, que por consejo de Shisui prefirió esperar al final, para hacer uso como método de práctica de su habilidad ocular.

Usar mucho el Sharingan gastaría su chakra constantemente y siendo que era un niño, no estaba ni remotamente cerca de poseer la cantidad de los dos instructores ANBU, pero aun así, podía mantenerlo luego de largos entrenamientos con Shisui, durante un buen rato.

En los momentos que Shisui no iba a una misión, practicaba junto con Shiji el uso del Sharingan, así como las ventajas de este, para poder explotar al máximo su poder. Por supuesto, el de Shisui era más avanzado, pero siendo que el de Shiji inició con un magatama, luego de tres años de entrenamiento, ya poseía dos magatamas. Todo esto debido a que el Sharingan mejoraba con su uso constante. Siendo tres magatamas en cada ojo el nivel de maduración máxima de dicha habilidad.

Recibiendo entonces las armas de Cuervo, Shiji se colocó frente a las dianas.

Todos estaban en silencio, ya que nunca lo vieron practicar este tipo de actividades. Sólo participaba de las actividades que implicaban notas dentro de la academia y sobresalía en ellas debido a la inteligencia que con ayuda de su tutor y libros formó. Fue entonces que una vez posicionado, el niño robusto de ropa tan negra como su pelo y cadena con un dije de su madre, se preparó con sus kunais y activó el Sharingan.

Sin mucho esfuerzo hizo el lanzamiento con un movimiento de muñeca y entonces los tres Kunais dieron en el blanco. Los que vieron tal demostración quedaron impresionados, al punto de creer que era una trampa, ya que ni el favorito de la clase civil, Saiko, pudo hacerlo tan inmutado. Sin embargo, cuando giró la cabeza, algunos lo vieron. Incluida Satsuki.

Sus ojos eran rojos con pupilas negras y formas de magatama en su iris y los que lo vieron, quedaron impresionados, ya que irradiaban poder puro y emitían un brillo especial.

Colocando a sus costados los shurikens, sin mucho esfuerzo, hizo el lanzamiento de estos. Los cinco dieron en las dianas, solo tres de ellos dieron perfectamente en el blanco, pero los otros dos aun así dieron en las dianas, dejando así un saldo sin fallo alguno.

Luego de ello, simplemente desactivó el Sharingan y con un choque de puños con Grajo, acabó la práctica y las posiciones quedaron definidas.

—La actividad ha terminado, felicidades a nuestro último participante, Shiji, quién no tuvo fallo alguno. Por favor den un aplauso— dijo Grajo sin poder disimular cierto tono de orgullo en su voz.

—Los mejores fueron: Shiji, Satsuki, Saiko, Ino y Quing. Por favor, todos den un paso al frente— dijo Cuervo continuando con las felicitaciones.

Algunos niños estaban simplemente sorprendidos de la actuación de Shiji. Satsuki no podía creer que ya ese chico hubiera activado el Sharingan, sin embargo luego de pedirle a su hermano una explicación, él la persuadió, diciendo que luego podía contarle y que aquí no era el lugar ni el momento para discutirlo.

Shiji antes de formarse, chocó palmas con Asuka, que desde tiempo atrás, venían siendo buenos amigos que compartían de vez en cuando, parte de ello era en gratitud hacia su padre, quién forjó una espada con acero de damasco hermosa, que causó gran impacto en su tutor Shisui, lo cual lo hizo feliz.

Algunos simplemente sintieron que fue trampa, debido a que no sabían mucho del Sharingan y creían que era un truco para que ganase más fácil, pero no dieron explicaciones de ello y simplemente ignoraron sus comentarios.

Una vez que los cinco dieron el paso al frente, recibieron uno pequeños brazaletes de regalo. Todos los niños agradecieron el gesto de felicitación y así, Cuervo y Grajo volvieron a hablar.

—Bien, por números, la clase de clanes ha sido la vencedora, felicitaciones a todos—dijo Grajo en tono sereno para la clase.

—Los cinco al frente, felicidades por que participarán de un tour especial en las instalaciones del cuerpo ANBU, por favor, vayan a prepararse cuanto antes— dijo Cuervo.

—Esto es todo por el día de hoy, gracias a todos por su atención y espero que hayan aprendido mucho—dijo Grajo cerrando así la actividad.

Oficina del Hokage 10 de Marzo del año 844, 22:13

Los niños felizmente cumplieron su tour y celebraron junto a sus tutores y padres, luego de haber recibido sus obsequios y las explicaciones varias de las actividades de los ninjas del cuerpo ANBU.

Por su parte, Hiruzen Sarutobi, el cual se encontraba en su oficina leyendo documentos, firmando tratados y encomendando misiones a cargo de la aldea, había dejado de recibir ciertos informes de Sunagakure con quiénes mantenían estrechas relaciones. Hiruzen pensó que sería bueno enviar a un emisario para averiguar qué clase de problemas estaban teniendo y afianzaran dicha relación.

Para dicha tarea, pidió que llamaran a un hombre en el cual podía confiar hasta su vida misma. Uno de sus antiguos discípulos y considerado una leyenda viviente.

—Hokage-Sama –entró a su oficina una mujer mayor la cual hacía de secretaria en la torre del Hokage- Jiraiya-Sama ha llegado.

—Dile que entré, Yin— fue la respuesta de Hiruzen.

Una vez recibió la aprobación del Hokage y de la secretaria misma para proceder a la habitación, éste hombre entró. Era un hombre alrededor los cincuenta años según se notaba en su rostro, aunque su cuerpo y físico mostraran un poder y salud notable. Medía 1.94mt de altura y su cabello de color blanco llegaba hasta la cintura. Usaba un Haori verde opaco y encima de este un pequeño chaleco sin mangas de color rojo escarlata.

—Me alegro que hayas venido, Jiraiya.

—¿En qué puedo ayudar Hokage-sama? — dijo respetuosamente el reconocido ninja.

—El contenido de la misión está en este pergamino, por favor léelo— dijo Hiruzen, entregando el pergamino.

Al abrirlo, Jiraiya comenzó a leer la misión que se le estaba encargando.

Misión Especial Rango S

Ir a Kaze no Kuni y actuar de emisario en busca de respuestas sobre el porqué ya no se reciben informes por parte de Sunagakure.

Además de ello, tratar de solucionar los problemas, quejas y peticiones que se puedan presentar de manera políticamente correcta.

Uno de los posibles problemas según los espías, puede referirse a que han creado un Jinchuriki, del cual se dice no parece controlar el poder de su Bijuu.

En caso de traición, se necesita escapar con discreción.

Habiendo leído, se sumió en silencio ya que era una misión complicada pero no era nada que este reconocido ninja no pudiera hacer. Ya que tenía un pleno conocimiento sobre el Fuinjutsu, el arte de los jutsus escritos, olvidado por considerarse aburrido y poco útil en batalla, pero de ser cierta dicha información, esas habilidades podían ayudarle con el problema de un Jinchuriki.

No cuestiono nunca el porqué se le daba esta misión. Ya que en caso de que Sunagakure arremeta con traición, sería capaz de escapar. Siendo que si enviarán un equipo podrían traer bajas dependiendo del número de integrantes y es posible, que no sean capaces de escapar por ayudarse unos a otros.

—¿Cuándo debo partir? — fue la pregunta directa de Jiraiya.

—Sería ideal ahora mismo, sin embargo, mañana a primera hora, también es válido— dijo Hiruzen mientras fumaba de su pipa.

—Entendido. Mañana a primera hora estaré en ello— dijo Jiraiya saliendo de la habitación.

Hiruzen entonces no pudo sino suspirar, debido a sus preocupaciones dentro y fuera de la aldea, ya que aún no se encontraban del todo recuperados de la pérdida de recursos y ninjas luego de la devastación del Kyubi.

Notas del Autor

Kaze no Kuni: Una de las 6 potencias mundiales, siendo las otras, Mizu no Kuni, Hi no Kuni, Tsuchi no Kuni, Rai no Kuni y Tetsu no Kuni. Su principal ciudad y aldea militar es Sunagakure.

Capítulo escrito por: Diego A. Perdomo