Tras unas tres semanas más de entrenamiento, la condición física de Izuku había mejorado notablemente.
A palabras de su instructor Roberto, en un futuro tendría el potencial de tener un físico muy fuerte sin necesidad de tanto músculo, a diferencia de las mayoría de héroes.
Así, ahora podías notar a un Izuku trotando a un ritmo constante sin muchas dificultades, su cuerpo en general ya no se veía tan débil, todavía faltaba mucho para que se pusiera al corriente con el resto de chicos de su edad, pero teniendo en cuenta que apenas era un niño que iba a entrar a la pubertad y la etapa de desarrollo, no iba a costarle mucho llegar al mismo punto de partida.
Eso, su inteligencia y capacidad analítica le ayudaban mucho en todas las pruebas que se le pusieron y a la par le permitieron familiarizarse más rápido con el Inglés.
Además de que había podido observar más héroes que en Japón, así que rápidamente había llenado varios volúmenes de su "Análisis de Héroes para el Futuro", lo cual lo tenía muy contento.
Ahora se encontraba terminando su entrenamiento, secándose el sudor de la frente tras terminar un circuito de 5 km.
— Hah, hah — Jadeaba Izuku tomando aire.
— Bien, descansa 10 minutos, ahora vamos con la siguiente parte del entrenamiento — Le dijo Roberto mientras le aventaba una botella de agua.
Izuku la recogió y se echó un poco sobre el cabello, tomandose el resto lentamente.
— Sigueme — Ordena Roberto mientras se dirige por el complejo hasta llegar a unas barracas y entrar.
En las barracas habia diferentes armas cuerpo a cuerpo, desde bastones, lanzas, espadas y sus variantes.
Izuku se maravilló al observar las armas, todas en una excelente condición.
En el centro de las barracas, se encontraba un par de personas realizando un sparring intenso, ambos sujetos intercambiando y bloqueando los golpes del contrario, el estilo era lo que Izuku reconoció como "Boxeo"
Ambos seguian intercambiando golpes hasta que uno de los dos, logra conectar un gancho en la mandibula del otro y tirarlo al suelo.
— Es suficiente — Dice Roberto mientras se acerca a ambos sujetos con Izuku siguiéndole de cerca.
El que cayó, se levanta con la ayuda del otro y ambos realizan el saludo militar hacia Roberto — Señor — Saludan a la vez, y le dirigen miradas curiosas a Izuku.
— En descanso señores, hoy les traigo una nueva misión muy importante para el señor Aguilar —.
Ambos inmediatamente se tensan al oír eso. Recibir una misión directa del señor Aguilar siempre pueden ser buenas o malas noticias.
— El chico que esta a mi lado, es Izuku Midoriya — Roberto deja que las palabras se pierdan en el viento — ¿Qué de importante tiene este chico, se preguntarán? — Los observa a ambos con una sonrisa comemierda — Desde hace unos meses, es el protegido del señor Aguilar, y la misión que tiene para ustedes, es que lo entrenen con toda su experiencia para que sea capaz de defenderse de cualquiera —.
Deja que la noticia se instale en ellos y se aleja — Vendré por el al anochecer, así que tienen tiempo para conocer a su nuevo alumno, líderes del Escuadrón Sombra —.
Izuku observa a los ahora presentados líderes del Escuadrón Sombra, y se queda esperando cualquier orden.
— Firmes — Ordeno uno de los líderes, el cual aparentemente media alrededor 1.90, con una complexión atlética y ágil — A partir de ahora eres un recluta, ¿entendido? —.
— Sí señor — Respondió Izuku mientras se ponía en posición de firmes.
— Es Comandante Johnson, recluta — Corrige el otro lider.
— ¡Si señor, Comandante Johnson señor! — Rectifica Izuku mientras ambos lideren se ríen y le dan una palmada en cada hombro.
— Relájate chico, no vamos a matarte, aunque seguramente vas a desearlo, soy el Sargento Forge — Habló Forge, quien se ve un poco más alto que Johnson y su complexión es más orientada a la fuerza.
— Empezaremos con lo básico, dinos, ¿Qué sabes hacer? —.
Izuku respiró hondo, tratando de calmar sus nervios. Aunque había mejorado mucho físicamente, sabía que aún tenía un largo camino por recorrer y que estos dos hombres iban a ser una parte crucial de su formación.
— He estado entrenando mi resistencia y fuerza física — respondió Izuku. — Además, tengo conocimientos teóricos sobre técnicas de combate y tácticas de héroes que he estudiado en mis análisis —.
El Comandante Johnson asintió, aparentemente satisfecho con la respuesta.
— Muy bien, eso es un buen comienzo. La teoría es útil, pero aquí nos enfocamos en la práctica. La única forma de aprender a pelear es peleando. ¿Entendido?—.
— ¡Sí, señor! — respondió Izuku con firmeza.
— Perfecto — dijo Forge, dando un paso adelante. — Vamos a empezar con algunas pruebas básicas para evaluar tus habilidades. Luego veremos en qué áreas necesitas más trabajo —.
Izuku asintió, nervioso pero decidido. Sabía que este entrenamiento era crucial para su desarrollo como héroe. Johnson y Forge lo llevaron a un área despejada en las barracas, donde comenzaron con una serie de ejercicios básicos de combate.
Las siguientes horas fueron un torbellino de actividades. Primero, Johnson y Forge evaluaron la condición física de Izuku a través de una serie de ejercicios de fuerza, velocidad y agilidad. A pesar de estar agotado por el circuito de 5 km, Izuku puso todo su esfuerzo en cada prueba, consciente de que cada momento contaba.
Después de las pruebas físicas, comenzaron con las técnicas de combate. Johnson, con su estilo de boxeo afilado y preciso, le enseñó a Izuku los fundamentos del movimiento, la postura y el golpeo. Izuku se dio cuenta rápidamente de que, aunque había visto muchas peleas y estudiado muchas técnicas, ponerlas en práctica era una historia completamente diferente.
Forge, por otro lado, se centró en las técnicas de fuerza y defensa. Con su complexión más robusta, le enseñó a Izuku cómo usar su cuerpo para bloquear y desviar ataques, así como técnicas básicas de grappling y sujeción.
— El combate cuerpo a cuerpo no es solo sobre quién puede golpear más fuerte — le explicó Forge mientras demostraba una técnica de bloqueo. — Es sobre quién puede mantenerse en pie y seguir luchando. La resistencia y la técnica son tan importantes como la fuerza bruta —.
Izuku asimiló cada lección con atención. Sabía que estos hombres tenían años de experiencia y que cada consejo y técnica que le enseñaran sería invaluable. Su cuerpo ya empezaba a mostrar signos de fatiga, pero su determinación no disminuía.
— Vamos a tomar un descanso — dijo Johnson finalmente, viendo que Izuku estaba al borde del agotamiento. — Has hecho un buen trabajo hasta ahora —.
Izuku asintió, agradecido por la pausa. Se dejó caer en el suelo, respirando profundamente mientras bebía más agua. Mientras descansaba, pensó en todo lo que había aprendido en tan poco tiempo. Sabía que esto era solo el comienzo, pero ya podía sentir que estaba mejorando.
Después del descanso, volvieron a la práctica, esta vez con un enfoque más táctico. Johnson y Forge le enseñaron a Izuku cómo analizar a un oponente durante una pelea, cómo identificar patrones en sus movimientos y cómo usar esa información para anticipar y contrarrestar ataques.
— Recuerda siempre observar — le dijo Johnson mientras simulaban un combate. — Cada movimiento, cada respiración, puede darte pistas sobre lo que va a hacer tu oponente. Usa tu inteligencia, Izuku. Eso es lo que te hace especial —.
Izuku asintió, agradecido por el consejo. Sabía que su capacidad analítica era una de sus mayores fortalezas y estaba decidido a usarla al máximo.
Finalmente, al caer la tarde, Roberto regresó a las barracas para recoger a Izuku. Al verlo, Johnson y Forge se pusieron firmes y le hicieron un saludo militar.
— ¿Cómo estuvo el entrenamiento? — preguntó Roberto, mirando a Izuku con interés.
— Hicimos una evaluación inicial y comenzamos con las técnicas básicas — respondió Johnson. — El chico tiene potencial. Mucho potencial —.
Roberto asintió, satisfecho. Luego se volvió hacia Izuku.
— Buen trabajo hoy, Izuku. Descansa bien esta noche. Mañana será otro día de entrenamiento duro —.
Izuku asintió, sintiéndose más motivado que nunca. Sabía que aún tenía un largo camino por recorrer, pero también sabía que con el apoyo y la guía de estos hombres, podía llegar a ser el héroe que siempre había soñado ser.
Esa noche, después de una cena ligera y una ducha caliente, Izuku se dejó caer en su cama, exhausto pero satisfecho. Cerró los ojos y pensó en todo lo que había aprendido ese día. Estaba decidido a seguir trabajando duro, a seguir mejorando y a no rendirse nunca.
Los días siguientes siguieron un patrón similar. Cada mañana, Izuku se levantaba temprano para una sesión de entrenamiento físico con Roberto. Luego pasaba el resto del día con Johnson y Forge, aprendiendo y practicando técnicas de combate.
Con cada día que pasaba, Izuku podía sentir que se hacía más fuerte y más rápido. Su resistencia aumentaba, sus golpes se volvían más precisos y sus movimientos más fluidos. Pero más importante que eso, comenzaba a entender el verdadero arte del combate. No se trataba solo de la fuerza o la velocidad, sino de la mente, la estrategia y la perseverancia.
Una tarde, después de una intensa sesión de entrenamiento, Johnson decidió que era hora de que Izuku enfrentara un desafío real.
— Vamos a hacer un sparring completo — anunció Johnson. — Quiero ver cómo aplicas todo lo que has aprendido —.
Izuku sintió un nudo en el estómago, pero asintió con determinación. Sabía que esto era una parte crucial de su entrenamiento.
— Forge, tú serás su oponente — continuó Johnson. — No te contengas.
Forge sonrió y asintió. Se puso en posición, esperando a Izuku. Este tomó una posición defensiva, recordando todas las lecciones que había aprendido.
El combate comenzó. Al principio, Izuku se encontró a la defensiva, bloqueando y esquivando los poderosos golpes de Forge. Pero lentamente, comenzó a encontrar oportunidades para contraatacar. Usó su velocidad y agilidad para esquivar y lanzar golpes precisos, tal como le había enseñado Johnson.
El combate fue intenso y agotador. Izuku recibió varios golpes duros, pero se negó a rendirse. Cada vez que caía, se levantaba de nuevo, más decidido que nunca.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Johnson llamó al alto. Ambos combatientes estaban respirando con dificultad, sudorosos y agotados.
— Buen trabajo, Izuku — dijo Johnson, una rara sonrisa en su rostro. — Tienes espíritu de luchador. Sigue así —.
Forge asintió, dándole una palmada en el hombro a Izuku.
— Tienes talento, chico. Solo sigue trabajando duro —.
Izuku asintió, sintiéndose orgulloso de sí mismo. Sabía que aún tenía mucho que aprender y mucho por mejorar, pero por primera vez, realmente se sintió como si estuviera en el camino correcto.
Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Izuku se permitió una sonrisa. Sabía que el camino hacia convertirse en un héroe era largo y difícil, pero también sabía que con cada día que pasaba, se acercaba un poco más a su sueño.
Izuku se despertó al día siguiente, sus músculos aún doloridos por el intenso entrenamiento. Aunque había progresado significativamente en su fuerza y habilidades de combate, una inquietud persistente no lo dejaba en paz: la ausencia de su Quirk. Desde pequeño, había soñado con ser un héroe, pero ese sueño siempre se había visto eclipsado por la falta de una habilidad especial.
Mientras se dirigía al comedor para el desayuno, encontró a Francisco y Tanaka esperándole con el desayuno listo.
— Buenos días, Izuku — dijo Francisco con una sonrisa. — El señor Aguilar quiere verte en el área de Investigación y Desarrollo después de desayunar. Tenemos algo importante que discutir —.
Izuku asintió, intrigado pero también un poco nervioso. Se apresuró a comer y se dirigió al edificio de I+D de Monarch Inc., donde el señor Aguilar y Francisco lo esperaban en un laboratorio lleno de equipos avanzados y científicos trabajando diligentemente.
— Izuku, hemos estado investigando tu caso — comenzó el señor Aguilar, su tono serio pero alentador. — Tu Quirk está dañado, como si una parte esencial de él hubiera sido arrancada. Sin embargo, creemos que hay una manera de solucionar esto .
Izuku miró al señor Aguilar con una mezcla de esperanza y ansiedad.
— ¿Cómo? — preguntó, su voz llena de expectación.
— Hemos desarrollado una tecnología que podría ayudarte a recuperar tu Quirk — explicó Francisco. — Necesitamos realizar algunos estudios y pruebas, pero creemos que hay una posibilidad real de éxito.
Los científicos comenzaron a explicar el proceso, utilizando términos técnicos y gráficos complejos. Aunque Izuku no entendía todos los detalles, confiaba en el señor Aguilar y en Francisco. Ellos siempre habían demostrado tener sus mejores intereses en mente.
— ¿Cuánto tiempo tomará esto? — preguntó Izuku, tratando de comprender el alcance del procedimiento.
— No podemos dar un plazo exacto, posiblemente pasen varios años hasta que puedas recuperar tu Quirk completamente — respondió el señor Aguilar. — Pero estamos comprometidos a ayudarte a recuperar lo que te fue arrebatado. Mientras tanto, seguiremos con tu entrenamiento y tus estudios. Tienes un gran potencial, Izuku, y no vamos a dejar que eso se desperdicie —.
Las semanas siguientes fueron una combinación de entrenamiento físico, estudios académicos y sesiones en el laboratorio. Los científicos de Monarch Inc. trabajaban incansablemente, realizando pruebas y experimentos para entender mejor el factor Quirk de Izuku y cómo podían repararlo.
Izuku, por su parte, se dedicó con igual fervor a sus estudios de Economía y Leyes. Sabía que el señor Aguilar tenía grandes expectativas para él, no solo como héroe, sino también como un sucesor capaz de dirigir Monarch Inc. y usar su influencia para el bien.
Un día, después de una intensa sesión de estudio sobre teorías económicas, Tanaka lo encontró en la biblioteca.
— Izuku, he notado que estás progresando bien en tus estudios — dijo Tanaka con una sonrisa. — El señor Aguilar estará orgulloso de ver cuánto has aprendido —.
— Gracias, Tanaka — respondió Izuku, sonriendo. — Quiero asegurarme de estar preparado para cualquier responsabilidad que se me asigne. Quiero ser un buen sucesor y hacer una diferencia —.
Tanaka asintió, su expresión reflejando orgullo y aprobación.
— Con esa actitud, estoy seguro de que lo lograrás. Ahora, vamos al laboratorio. Los científicos tienen algunas noticias sobre tu Quirk —.
Izuku siguió a Tanaka al laboratorio, su corazón latiendo con anticipación. Cuando llegaron, el señor Aguilar y los científicos estaban reunidos alrededor de una pantalla que mostraba un gráfico complejo.
— Izuku, tenemos algunos avances prometedores — dijo el señor Aguilar. — Hemos identificado las áreas exactas donde tu factor Quirk está dañado. Creemos que con una serie de tratamientos, podemos empezar a restaurar tu Quirk —.
Uno de los científicos, el Dr. Nakamura, tomó la palabra.
— El proceso será gradual y requerirá varias sesiones. Usaremos una combinación de terapia genética y estimulación bioquímica para intentar reactivar las áreas dañadas de tu Quirk —.
Izuku asintió, comprendiendo la gravedad y la complejidad del proceso.
— Estoy listo para intentarlo — dijo con determinación. — Haré lo que sea necesario —.
El primer tratamiento fue una experiencia intensa. Izuku sintió una mezcla de dolor y extrañeza mientras la tecnología de Monarch Inc. trabajaba en su cuerpo. A pesar de la incomodidad, se mantuvo firme, sabiendo que cada sesión lo acercaba un poco más a su sueño.
Entre las sesiones de tratamiento, Izuku continuó su entrenamiento con Johnson y Forge. Aunque sus habilidades físicas y de combate seguían mejorando, sabía que tener un Quirk podría hacer una diferencia significativa en su capacidad para enfrentarse a desafíos mayores.
— ¿Cómo te sientes, Izuku? — preguntó Johnson después de una intensa sesión de sparring.
— Cansado, pero optimista — respondió Izuku, limpiándose el sudor de la frente. — Los tratamientos son duros, pero si funcionan, todo valdrá la pena. —
Forge asintió, mostrando su apoyo.
— Estamos contigo, chico. Tienes la determinación y el corazón de un verdadero luchador. No importa cuánto tiempo tome, sabemos que lo lograrás —.
El apoyo de sus mentores y del equipo de Monarch Inc. era una fuente constante de motivación para Izuku. Sabía que no estaba solo en esta lucha y que tenía un equipo de personas increíbles detrás de él.
Unos meses después, durante una sesión de tratamiento particularmente intensa, Izuku sintió algo diferente. Era como una chispa de energía que recorrió su cuerpo, algo que no había experimentado antes. Los científicos notaron el cambio y comenzaron a monitorizarlo de cerca.
— Parece que estamos viendo los primeros signos de reactivación de tu Quirk — dijo el Dr. Nakamura con una sonrisa. — Es solo un pequeño paso, pero es un indicio de que estamos en el camino correcto —.
Izuku sintió una oleada de emoción. Era la primera señal tangible de que los tratamientos estaban funcionando. Sabía que aún había un largo camino por recorrer, pero este pequeño avance le dio una esperanza renovada.
Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Izuku se permitió una sonrisa. Sabía que el camino hacia recuperar su Quirk y convertirse en un héroe era largo y lleno de desafíos, pero también sabía que con cada día que pasaba, estaba un paso más cerca de su sueño.
Y con esa determinación, se prometió a sí mismo que nunca dejaría de luchar, nunca dejaría de aprender y nunca dejaría de perseguir su sueño de convertirse en el mejor héroe que pudiera ser.
