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The New Girl

Entonces, fue en ese momento donde Sasuke entendió la conmoción;

Hinata Hyūga era muy atractiva.

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Capítulo 23:

La cena estaba servida, y todo se veía delicioso. Más de uno no podía esperar para dar un bocado, pero la verdad era que estaban esperando por algunos invitados, entre ellos el otro cumpleañero.

—Sai, ¿me ayudas a poner las flautas de champán en la sala?— había pedido la Yamanaka con un tono dulce, a comparación por como estaba tratando a Naruto y Kiba, que era su peso bruto para mover las decoraciones a su antojo. Sai también, pero él era su novio, así que desde ya estaba en la mejor parte del momento.

El chico asintitó mientras le pronunciaba al oído lo hermosa que estaba, cosa que la hizo sonreír hasta que recordó algo.—¿Alguien sabe donde esta Shikamaru?

—Dijo que le faltaban quince minutos para llegar.— le dijo el Akimichi quien ayudaba a Lee, Neji y Shino a encendar unas velas. A petición de la cumpleañera quería que la cena fuera una noche bajo las estrellas. La luna llena también se reflejaría en los grandes ventanales de la cabaña y con las cientos de velas que estaban utilizando sus amistades, estaba segura que su visión seria realidad.

—¿Cuántas mas necesitas de estas?— preguntó Tenten que tambien se había sumado a la tarea tan pronto entró al comedor. Ella estaba vestida de la misma manera que Sakura e Ino solo que su vestido era de un terracota, lo que si llamó la atención fue que se había dejado el cabello suelto de sus típicos chongos.

—Wow, estás espectacular,— halagó Ino super contenta y orgullosa de que su amiga la atleta sea una diva usando tacones como si nada.

Lee codeó al Hyūga quien se había quedado unos segundos un poco largo mirando a la chica. Para su desgracia, gracias a ese despiste la rubia se había dado cuenta y con una sonrisa reveladora le hizo saber a Tenten que tenía muho qeu contarle.

—Sakura está arreglando cuando nos tomemos las fotos,— dijo,—Quería hacerlo antes de la cena, pero tengo mucha hambre. ¿Dónde está Naruto?

—Oe, aquí estoy, solo por que es tu cumpleaños no tienes que ser así de escandalosa, sabes.— le dijo Namikaze con un puchero.

—Sí, sí vamos, ayuda a los demás a encender las velas,— lo alejó hacia los demas.—Ten cuidado con las del suelo, si se encendia esta cabaña lo pagaran ustedes, ¡me oyen!

No tomó mucho para que los demas terminaran de hacer sus tareas, claro todo bajo la atenta supervisión de Ino. Instó a todos a sentarse, cuando Sasuke apareció para tomar un asiento, la Yamanaka pensó en regañar su holgazanería, pero a juzgar por la cara de pocos amigos que se traía optó que era mucho mejor no decirle nada. No entendía como estuvo casi cuatro años detrás de una persona tan... refunfuñona.

—Hola chicos,— Shikamaru apareció en el comedor tomado de la mano con una rubia en un peinado de cuatro coletas, sus ojos verdes eran sagaces, y estaba mirando su alrededor como si analizara a las personas; junto a ella venían otros dos muchachos mas o menos de su misma edad, uno tenía el cabello marrón y era alto, el segundo era el más llamativos de los tres; un pelirrojo con unos ojos aguamarinas.

—Shika, hasta que llegas,— dijo Ino quien iba a decir algo más pero fue interrupida por un rubio mas escandoloso que ella.

—¿Gaara?— comentó.—¿Como estas, hermano hace tiempo que no te veo?— efusivo como siempre fue a abrazarlo, el chico, para sorpresa de todos los demás testigos, se dejo hacer. —Oigan, ellos son Gaara, Kankuro y Temari-san,— su sonrisa estaba contagiosa.

Muchas introducciones continuaron, Shikamaru agradecía que Naruto hubiera tomado la palabra, ya que según él era—Problematico.

—¿Qué es problematico?— le preguntó su pareja.— ¿Presentarme como tu novia?— por su tono quien no la conociera bien diría que es una chica de caracter estricto, pero a juzgar por sus el brillo en su ojos sabía que lo decía en forma de broma.

El Nara rodó los ojos. —Ey... Temari es mi novia,— le anunció al grupo, quienes se quedaron callados ante la declaración del vago de su amigo, todos sabían que la chica que lo acompañó era su novia, pero se alegraron genuinamente por su amigo.

—Que bien.

Tomaron asiento en el comedor, donde cada cuál estaba ojeando la comida presentanda en la larga mesa. —Parece que llegamos a buena hora,— comentó Kankuro, que si bien no había dicho nada ojeando la comida; a juzgar por su mirada interesada le gustaba lo que veía.

—Deja apagar las luces,— dijo la Haruno, ya que estaba ansiosa por ver como había quedado todo con las miles de velas, habían pequeños lazos rosados y violaceos en la base de los cadelabros, y bien al estilo de Ino habían muchas flores. Entre algunos espacios habían incluso porcelana en forma de venados, haciendo honor del apellido de Shikamaru.

—Es hermoso,— suspiró Ino llevandose una mano al pecho. —Deja hacerle una foto.

—Vamos a comer.— animado Chouji exclamó cuando la rubia había tomado asiento junto a Sai.

—Falta Hinata,— dijo Neji, de pronto.

—Oh, es cierto, que mala soy lo había olvidado.

—No te preocupes, seguro no se molestará si empezamos sin ella.— dijo la rubia un poco irritada.

—No me parece correcto,— exclamó Kiba.— Se estuvo esclavizando en la cocina para hacernos esto...

—Concuerdo, no sería apropiado empezar sin ella.— continuó Shino.

Sakura rodó los ojos; siempre la chica Hyūga tenía a sus tres mosqueros.

Sasuke que había estado escuchando la interacción, tenía la picazón de ir a buscarla. Aunque si era honesto despues de lo que vio en las escaleras hace unos minutos, lo tenía pensativo y por eso estaba mas ausente que nunca desde que había llegado al comedor.

—Bueno si lo dicen de ese modo, ¿por que no van a buscarla?— ofreció Lee.

—Yo iré,— dijo Tenten, quien trataba a toda costa evitar cierta mirada perlada por el pudor. Justo cuando hizo ademán de mover la silla para ir hacia la habitación, Hinata apareció.

—Lamento llegar tarde,— dijo con una sonrisa tímida. Sin embargo, mas de uno quedó descolocado al verla. Siguiendo el código de vestimenta regido por Ino, la chica llevaba el mismo vestido y tacones pero el suyo era azul royal. Había decidio hacer ondas de sirena en su cabello, y tenía un maquillaje brillante.

Kiba silbó.— Estas que ardes nena,— le dijo coqueto en un juego comun de amistades.

Neji lo fulminó con la mirada.

Sasuke sintió sus mejillas arder; olvidando por un instantes el coraje que tenía. Se sintió como la primera vez que entró a la clase, y quedó sin aliento. Se tapó con sus flequillos discretamente en caso de que tuviese un rubor notable en sus pómulos.

—¿Quien es ella?— preguntó Gaara discreto, quien de todos allí disimulando la aparición de la chica había estado intrigado.

Shikamaru, sorprendido de que el pelirrojo, que de por si era un enigma, se mostrara tan abierto, optó por un poco de normalidad a lo que le contestaba en tono bajo. —Es la chica nueva.

Pensaba que ese tipo de interes sería de parte de Kankuro, pero a juzgar por su expresión aún no salía de la ensoñanción en la que se había metido. Cosa que hizo que Neji hiciera a Lee cambiar su asiento con el de su prima para quitarle el foco de visión.

—¿Cómo se llama?

La pregunta aunque baja, le llamó la atención a Sasuke, que si buen solo escuchaba un murmullo, sabía leer labios perfectamente; aquel pelirrojo sin cejas estaba interesado en Hinata.

Volteó a ver a la chica en cuestión, que le regaló una sonrisa. Pero sintiendose de cierto modo no hizo amego a eso, y volteó su cara.

—Hinata, estás muy bonita.— le dijo Naruto, que era otro bobo mirando a la chica.

La chica agradeció, mientras buscaba la manera de quitarse el foco de atención de su persona. —Vamos a comer.— sonrió de manera amena.

Como era de esperarse, la comida había sido un éxito. Ino no cabía en sí, el set up que había hecho Sakura era la idea perfecta para la sesión de fotos con sus amigas, y claro para su amigo de infancia, estaba mas en las nubes considerando que haría una sesión con su novio.

—Ven Sai.— dijo la rubia.

El solo se dejó hacer mientras que Kankuro resultó ser un fotógrafo para el periodico de su universidad, sin parsimonia la chica Yamanaka lo había arrastrado hacia la dinámica.

Los demas chicos se tomaron la foto con Shikamaru y desaparecieron, probablemente a jugar billar. Las chicas estaban sirviendo de apoyo mientras veían las fotos tomadas.

—Me encanta esta,— señaló Tenten; era una buena foto, las chicas estaban reunidas mientras se tomaban de las manos con una sonrisa. El vestuario elegido, aunque coqueto, era de muy buen gusto y relucía muy bien.

—A mi esta me gusta esta.— compartió Sakura, en estas todas parecían en plena fiesta.

Hinata le gustaba mas que aparecían todas distraídas mirando a la cumpleañera con un pedazo de tiramisú. Nunca había estado en un grupo de amigas, y hacer este tipo de cosas, aunque exageradas, se sentía bien, formar parte de algo así. Disimuladamente se bajó la parte de abajo de su vestido, aun le incomodaba que fuera tan corto.

—¿Te molesta?— una voz a su espalda le alertó, volteando se dio cuenta que el hermano menor de la Temari, al parecer, le dirigía la palabra. Se había enterado en la cena que el chico era de la edad de ellos, y cursaba su último año de secundaria. Temari era dos años mayor que ellos, aun recordaba como Lee, Kiba y Naruto estaban molestando al pobre Nara al saberse esa información.

—Ah no realmente, solo que no estoy acostumbrada a ponerse vestidos así...— admitió ella con un poco de tímidez.

—Te quedan muy bien,— le dijo, usaba un tono monotono pero eso no le disgsustaba, la verdad era que lo entendía ya qe se había criado con personas que eran de esa misma manera.

¿Acaso estaba coqueteando con ella?

—Sabaku no Gaara.

—Hinata Hyūga.— le dio la mano ofrecida mas por cortesía.

Pronto se sumaron en una conversación, a pesar de su actitud seria, era una persona muy sencilla, buen conversador.

—¿Hace cuánto que te mudaste?

—Hace un mes, mas o menos.— dijo ella.

—Yo estuve viviendo en un año en Washington,— compartió el pelirrojo.

—Yo en Boston,— sonrío Hinata.

—¿Lo extrañas?

—Sin duda,—rio la Hyūga, sin darse cuenta deslubrando al chico de aguamarina.— Pero me alegra estar aquí.

El chico asintió. Le gustaba que tuviera algo en común con una chica tan interesante. Estaba hastíado de que tenía que venir hacia acá, pero ahora que miraba a la chica tomando limonada, quizás había sido la mejor opción.

—A mi me alegra haberte conocido.— murmuró con toda la intención de ser escuchado, y a juzgar por la manera en que ella se sonrojó supo que había cumplido su objetivo.

Sakura llegó hacia la sala de juegos, algunos como era de esperarse estaban en el billar en la parte izquierda del gran cuarto. Mientras que los chicos que estaban buscando se encontraban jugando videojuegos en el gran televisor. Llegó con una sonrisa de casi vencendora, con todas las intenciones de confirmar una teoría.

—Hey chicos,— tomó asiento en el mullido mueble, cerca de Sasuke. El pelinegro desde hace horas estaba con ausento, su ceño tan fruncido que casi podía ser una expresión permanente. Si bien se había fijado en eso, tenía mas o menos una hipótesis de que estaba de ese modo por cierta chica nueva. Aquello último no le gustó, pero quizás podía aprovechar su humor para mencionar algo que había notado.

Pero, ¿cómo podría traerlo a la conversación sin parecer cizañera?

—Sakura-chan.— dijo Naruto todavía pendiente a la partida junto con Sasuke, este ultimo ni siquiera se molestó en mirarla de reojo.

Hizo un leve puchero, se preguntaba cuanto tiempo el chico seguiría ignorandola. —¿La están pasando bien?— comenzó. —Ya sabemos que Ino es un poco exagerada, pero la estamos pasando bien,—

—Claro, el camino es largo, pero este sitio es sensacional.— sonrió Naruto, que no estaba tomando muy en serio la partida en estos momentos.

Ella asintió para dirigirse al Uchiha. —Y tú que ¿crees Sasuke-kun?

El chico se alzó de hombros.

Sakura se sintió irritada, lo cuál le dio mas fuerza para continuar con su plan. Se cruzó de brazos y se acomodó mas en el sofá. Esperaba que reaccionara de algún modo, solo así para sentirse un poco mejor de todos estos desplantes, aunque bien en el fondo sabía que ella estaría dispuesta a perdonarle lo que sea.

'Que tonta...' se recriminó de manera objetiva, pero como siempre decidió ignorarlo.

—Creo que la vamos a pasar bien, puede que algunas salgamos con novios de este viaje.— miró cuidadosamente las expresiones del pelinegro, sin darse cuenta que el rubio tambien se encontró afectado ante eso.

—Sakura-chan ¿a que te refieres?

—Pues...— se mordió el labio con falso detenimiento. —Mejor no digo nada.

—¡Ay vamos Sakura-chan, no nos puede dejar con el chisme incompleto!— se quejó el Namikaze con ademanes de rabieta infatil.

—Es que quizás me estoy extralimitando.

—Ay dale, hasta el teme anda intrigado.

—Tsk, claro que no.— a pesar de decirlo con su voz normal, la verdad es que estaba un poco intrigado, y eso si se notó.

—Promentan que no dirán nada.— miró a ambos pidiendo complicidad.

—Vale ya, lo prometemos.— dijo el rubio contestando por el Uchiha de igual manera.

—Bueno, parece que el chico que conoces, Gaara...— dijo ella. —Le interesa a la chica nueva.— terminó con finalidad teatral, pendiente a las expresiones de cierto pelinegro; lo que no contaba era como sus ojos se ponían mas oscuros de lo normal.

No esperaba que algo así ocurriera. Su postura rígida, su mandíbula endurecida, y por la forma que tomó el control del juego, parecía que amenazaba con romperlo.

—¿Te refieres a Hinata-chan?— preguntó nervioso el Namikaze, solo por el tono sacó su atención de su crush para mirar a Naruto, ¿no que él estaba interesado en ella? ¿Por que ese tono?

Ella asintió.

De pronto el espacio a su lado se liberó con un Uchiha saliendo con un escueto —Me largo.

Tanto Naruto con Sakura miraron tras él con expresiones indescifrables y con mucho que pensar.

Mensaje de la Autora:

¿Qué les ha parecido el cumpleaños de los chicos? y ¿del drama que se formó? No se preocupen que hay mas de donde eso vino.

-LaCrazyWriter