Dos días después del baile, Hermione visitó a Ginny en la Madriguera. Ginny llegó casi a la hora de la cena, después de sufrir una pequeña lesión durante el entrenamiento.

— ¿Cómo está tu primo Draco? —preguntó Ginny mientras se sentaba a la mesa, revolvía su té y servía algunas galletas.

— Está estresado —respondió Hermione.

— Escuché que ayer desfilaron pretendientes. Nott se lo contó a Harry hoy en el ministerio —dijo Ginny con interés.

— Fue terrible. Nunca me he sentido tan fuera de lugar. Era casi como una feria ganadera —Hermione se deshizo del moño y dejó que sus rizos cayeran libremente.

— ¿Le dio el visto bueno a alguien? —preguntó Ginny distraídamente mientras tomaba una galleta.

— No lo sé. No me dijo. Así que asumo que no. Los que me gustaron los descartó y los que a él le gustaron medianamente a mí no, y así acabó el asunto —Hermione hizo un gesto con la mano para desviar la pregunta de Ginny.

— ¿En serio estás pensando en casarte? Siempre puedes elegir a alguno de mis hermanos —sugirió Ginny con una sonrisa.

— No es que tenga opción. Quiero decir, sí, pero si quiero acceder a la fortuna, debo hacerlo. Es una de las cláusulas o algo así. La verdad es que no leí bien los estatutos que me dio Draco. Podría hacer tantas cosas con ese dinero, cosas buenas, más allá de solo acumularlo.

— ¿Podrías manejarlo? Si fueras mamá, ya habrías renovado la casa o te habrías comprado algún equipo si fueras yo. ¿Podrías pedirle a tu primo que te enseñe a manejar dinero? Dicen que es experto —comentó Ginny con curiosidad.

— Lo único bueno de todo esto es que Parkinson está de mi lado —dijo Hermione.

— ¿Parkinson? ¿Pansy Parkinson? —preguntó Ginny sorprendida.

Hermione asintió. — Aunque es una aliada complicada. Pero tenemos un objetivo común: ambas detestamos a Astoria.

— Perdón, me perdí en alguna parte —dijo Ginny confundida.

— Ambas detestamos a Astoria —repitió Hermione.

— Eso lo escuché. Entiendo que Parkinson la deteste, después de todo, Malfoy se comprometió con ella en lugar de con Parkinson, que según recuerdo solía estar pegada a él. Pero tú, ¿por qué? —preguntó Ginny con curiosidad.

— Al principio me caía bien, pero ahora está... cómo decirlo, le falta pasearse desnuda por la mansión, haciendo alarde y... —Hermione se interrumpió cuando Ginny la miró con asombro.

— Whoa, espera, ¿dices que ella y Draco hacen cosas en la mansión con sus padres allí y tú a metros de distancia? —preguntó Ginny incrédula.

— No, al menos no creo. No he visto nada. Es su actitud. Hace unos días discutimos porque según ella, le robaba la atención a Draco. No le he robado nada a nadie. Simplemente él y yo nos entendemos mejor, al parecer —explicó Hermione.

Ginny se quedó en silencio por un momento y luego recuperó la voz. — ¿Ustedes dos se entienden? De todas las cosas que nunca esperé escuchar de tu boca, está claramente es una de ellas.

— Nos gusta leer —dijo Hermione para justificarse, luego se ruborizó intensamente.

— ¡Me perdí de nuevo, ohh! —Ginny se tapó la boca con las manos. — ¿Tú y él? ¿Han hecho cosas entre los libros? —preguntó con picardía.

— ¿Qué? No seas ridícula, Ginny.

— No soy ridícula. Es perfectamente normal. Además, si dejó de ser un cretino contigo, no veo nada de malo en.… leer libros. Vaya, no sabía que se le decía así ahora.

— Nos besamos —murmuró Hermione. Ginny parpadeó con la boca ligeramente abierta.

— ¡Dijiste que estuviste a punto! La boche del baile, ¿cuándo pasó este acontecimiento del que no me enteré? —preguntó Ginny emocionada.

— Anoche, cuando me habló de los pretendientes y de la visita de la señora Burke —contestó Hermione.

— ¡Detalles, quiero detalles! —exclamó Ginny emocionada. Hermione la hizo callar.

— No hay nadie en casa. Mamá y papá están con Bill, y Ron está en Rumania. Detalles. ¿Lengua? ¿Manos errantes? ¡Vamos, no te cuesta nada contármelo! —insistió Ginny.

— Discutimos porque yo... bueno, quería saber sus razones para... —Hermione titubeó.

— Siempre discuten. Quiero saber sobre el beso. Lo demás me lo cuentas después. ¿Fueron celos? —preguntó Ginny con curiosidad.

— ¿Celos? ¿De qué o de quién? —preguntó Hermione confundida.

— Deja de dar vueltas y dime la verdad —dijo Ginny con una sonrisa traviesa.

Hermione bajó el cuello de su suéter. Ginny alzó las cejas. — ¿Se cree vampiro? —luego rompió a reír ruidosamente.

— Bueno, digamos que fue muy apasionado y necesitado. Nunca me habían besado así, ni tocado hasta hacerme gemir. Sentí que la piel me quemaba... —Hermione se perdió en su recuerdo, murmuró algo incoherente y echó la cabeza hacia atrás.

Ginny le ofreció un vaso de agua, aún embelesada. — ¿Y luego qué? —preguntó con expectación.

— Nada. Luego fue incómodo. Nos quedamos mirándonos con la respiración agitada. No dije nada y me fui. Esta mañana no lo vi y Narcissa dijo que almorzaría con Astoria —terminó Hermione.

Malfoy manor, hora del té

Lucius bebía su té en silencio, mientras hojeaba la edición de la tarde del diario, Narcissa y Pansy hablaban bajito en una de las esquinas del salón.

-Draco salió a almorzar con Astoria y aún no ha vuelto- Pansy asiente.

-me temo que ya no pueda seguir aplazando la fecha de la boda, los trámites con Isabel ya están terminados y si bien falta ajustar algunos detalles, es lo de menos-

- ¿pensé que estaban explorando opciones para salir del contrato? - preguntó Pansy, Narcissa observó a Lucius y luego contestó -Lucius ha estado en eso, después de todo fue el quien lo firmó y aunque Draco no ha dicho nada, queremos tener las opciones abiertas, además Dorothea Burke, planteo una hipótesis interesante-

- ¿que se case con Isabel? – pregunta Pansy, Narcissa asiente.

- ¿pero pensé que buscaban alguien con lazos no familiares, y ella es algo así como una sobrina tuya y …-

-sí, pero es en parte mestiza y aunque la herencia Black pasé a Teddy, su linaje es mejor que el de Astoria- Pansy queda en silencio un momento, sin saber bien que decir.

-di la verdad amor- Lucius interrumpe su lectura y la conversación de las mujeres -a nuestro hijo le gusta, tú y yo lo hemos sabido desde hace tiempo, me esforcé en quitar esa idea de la cabeza antes de que se dé cuenta de lo significaba- Lucius camina hacia ellas -nunca pensé que diría esto, pero debo reconocer que Astoria me ha decepcionado-

-no creo que te haya decepcionado, es sólo que nunca nos dimos el tiempo de conocer a la señorita Granger, ¿recuerdas octavo? – Lucius asiente ante la pregunta de Narcissa.

- ¿ustedes lo sabían? – los tres se observan en silencio - ¿pensé que era la única en notarlo? –

-pero mi hijo es el heredero de dos importantes familias mágicas, y como heredero sabe cuál es su responsabilidad, y deber para con la familia, por lo que mantendrá el comportamiento decoroso y respetuoso que le ha mostrado desde que se sabe que es la hija de Regulus- Narcissa está casi estoica.

-lamento discrepar- dice Lucius con una mirada que nada bueno trama, Narcissa lo mira confundida - ¿discrepar de que cariño? -

-con lo del respeto y el decoro, no fue precisamente lo que observé anoche, así que creo que me dedicaré con más ahínco a ver el asunto del contrato- justo antes de salir, Lucius manifiesta mirando hacia el diario -dejen a los perros ladrar, significa que vamos bien- Pansy invoca el papel y comienza a leerlo.

Nott manor

Theo se mantenía en silencio sepulcral – cuando dije que me consideraras como pretendientes estaba bromeando- logra articular.

-lo sé, no es eso lo que te estoy pidiendo, quiero que te hagas cargo de ella …-

-es una persona adulta Draco, no eres su tutor, mierda sí, pero, demonios-

-Theo lo que pasó anoche no puede volver a pasar y si sigo ahí metido con ella todo el día va a volver a suceder y ¿qué pasará si la comprometo? o …-

- ¿qué dices?, Draco, no estamos en la era victorianas, si ella y tu deciden hacer cosas, ya sabes de que tipo, no …-Theo hace una pausa buscando las palabras correctas -lo haces ver como si fuera una cosa trágica, amantes cruzados por las estrellas y todo eso, ¡y no es así! - Theo se coloca de pie y comienza a pasearse, mientras se mece el pelo -termina ese maldito contrato-

-no puedo, no tengo motivos que me permitan hacerlo- dice Draco.

-inventa algo, ¿Cuándo esto evolucionó?, hasta hace dos días nos reíamos de los pretendientes y todo eso y ahora estás hablando de comprometerla …- Theo se gira y lo observa detenidamente.

-cuando te comprometiste con Astoria, me aseguraste que era porque sentías algo por ella y que lo otro estaba olvidado-

- ¡así lo creía!, mira Theo no quiero hablar de esto, sólo quiero que puedas hacerte cargo del resto, me ocuparé del asunto de la herencia, el fideicomiso y la casa, pero el resto, necesito a alguien de confianza-

- ¿desde cuándo soy alguien de confianza en esto?, ¿desde cuándo no puedes manejarlo? – Theo queda en silencio – lo haré, pero será solo un tiempo acotado, hasta que te cases, ni un día más-

Departamento de Gregory Goyle

Draco está sentado en el único sillón del departamento de Gregory, este está preparando unos whisky con hielo -lo siento, pero no me alcanza para el whisky de fuego-

-no te preocupes, además te he dicho- Gregory lo detiene con la mano -no, quiero hacer esto por mí, es suficiente con que me des trabajo, así me hago conocido y hablando de eso, te tengo un regalo-

- ¿un regalo? –

-sé que me pediste que investigará a los Burke, y aquí está, pero mi regalo es otra cosa- luego le pasa dos sobres- Draco queda mirando el segundo.

- ¿no recuerdo haber pedido algo de Astoria? –

- no lo hiciste, espero que te sirva amigo- Gregory le hace un brindis en el aire. Principio del formulario

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