[Centro de Kuoh – Mediodía]

Rías, Akeno y Koneko estaban paseando por la ciudad, aprovechando el domingo antes de volver a clases.

Las dos adolescentes llevaban bolsas pequeñas en las que tenían algunas cosas que habían comprado, mientras Koneko llevaba dos bolsas de una dulcería, ambas totalmente llenas.

El grupo atraía miradas de todos mientras caminaban, sea de hombres o mujeres y niños.

"Gente rara… Solo somos personas caminando".

Akeno se rió suavemente de las palabras de Koneko, que se veía molesta ante tantos ojos sobre ella. En especial las miradas lujuriosas de varios hombres.

Rías miró en una dirección, y golpeó suavemente a Akeno con el codo. Ambas giraron sus miradas, una por instinto y la otra por lo que veía.

Koneko miró en silencio como ambas se detenían y miraban en una dirección. Tuvo que taparse la nariz ante el fuerte olor a lujuria que sintió repentinamente.

"¿Ese no es Naruto?"

El mismo estaba sentado en una barra, hablando con un chico de su edad que parecía oírlo atentamente. Las mujeres alrededor lo veían a el, precisamente a Naruto, con clara curiosidad y leve deseo.

No entendían como hacía para atraer a la gente así.

Las tres enfocaron sus oídos para oír de lo que hablaba.

"No debes tener miedo de las mujeres, sabes. Son humanos, personas como todos aquí. Si las tratas como diosas de otro mundo, vas a parecer necesitado. Lo mismo si muestras que te la quieres llevar a la cama sin antes darles confianza de que pueden ser buenos para eso".

Akeno desvió la mirada y empezó a caminar, al igual que Rías y Koneko.

Debido a eso, ninguna notó que esos ese chico era miembro del trío pervertido.

…...

[Academia Kuoh – Lunes]

Sona miró la hora en su celular, notando que ya habían pasado más de 10 minutos de las 8. Su pie golpeó el suelo con impaciencia.

Tsubaki, a su lado, suspiró molesta.

"Primer día y ya dejando esta impresión…"

Ambas sintieron el rugido potente de un auto, y a los lejos vieron un Ford Mustang Shelby GT-500 de color negro con dos líneas doradas pasando por el medio del auto, desde el capó hasta el techo y la parte trasera.

Llegamos los dueños de la guardería….

Sona y Tsubaki abrieron los ojos levemente ante la música potente que no eclipsó al rugido del motor de ese auto, pero llamó la atención de la mitad de la academia, si las miradas que sentían a lo lejos eran por eso.

Cuando el auto se estacionó, la música paró, al igual que el auto se apagó.

La puerta se abrió, al igual que los ojos de muchas personas en las ventanas, sean hombres o mujeres.

Naruto bajó del auto, vistiendo el uniforme masculino de la academia, aunque con algunos detalles.

Su camisa de vestir estaba arremangada en los antebrazos, revelando algunos nuevos tatuajes que los rodeaban, como una calavera siendo atravesada por una daga y una serpiente, y en el otro brazo billetes de 100 dólares, dados y cartas de póker.

Los botones de su cuello estaban desabrochados junto a otros en el pecho, revelando brevemente un tatuaje en su pectoral izquierdo con un símbolo que tanto Sona como Tsubaki reconocieron.

"Lamento la tardanza, preciosas. Saben que lo bueno se hace esperar".

Sona y Tsubaki salieron de su trance en análisis y lo vieron con seriedad. Naruto sonrió levantando su mano para saludar a Sona.

La presidenta del Consejo Estudiantil dudó unos segundos, pero la tomó. Naruto levantó la misma y le dio un suave beso en el dorso, haciendo que Tsubaki abra los ojos en sorpresa ante ese movimiento.

"Naruto para usted, bella dama".

Sona tartamudeó un poco pero asintió. Inhaló un poco para calmarse, sintiendo sin querer el olor del perfume masculino proveniente del chico frente a ella.

"Sona Shitori… Presidenta del Consejo Estudiantil. Seré su guía para que conozca la academia junto a mi compañera".

Naruto, una vez soltó a Sona, levantó su mano para saludar a Tsubaki, que la tomó solo para repetir el mismo proceso que con Sona.

"Tsubaki Shinra…"

"Vicepresidenta del Consejo".

Naruto asintió y pasó al lado de ellas, que notaron que tenía una mochila colgando en su mano libre.

Levantó su mano y saludó a todos en las ventanas. Enfocó su vista en punto específico, donde estaban Rias y Akeno viéndolo a el con sorpresa clara.

Puso su mano en su boca y les lanzó un beso. Bajó su vista y empezó a seguir a Sona y Tsubaki, que estaban explicándole algo sin interés sobre la historia de la escuela.

……

Para el profesor de la clase de historia, esta nueva semana debía ser un cambio para el y todo su curso, en especial con la inclusión de un nuevo alumno que decía venir de otra parte del mundo.

Hace poco se había divorciado de su esposa, ya que ella le había sido infiel con otro hombre adinerado y musculoso del que desconocía.

Debido a que tenía las primeras dos horas con la clase 2-B, no pensó que iba a tener que trabajar tan poco.

¿Por qué esto?

Sencillo, no estaba dando clases.

Estaba sentado al lado de Naruto en una ronda, al igual que el resto de varones del curso, teniendo una pequeña charla sobre, bueno…

"Siempre digo lo mismo. A la mujer debes conquistarla todos los días, no solo cuando quieres sexo, más aún si estás casado. Muchos hombres olvidan eso y se dedican al trabajo de tiempo completo, lo que los termina dejando impotentes y deprimidos. Hay que buscar equilibrio entre la vida privada y el trabajo".

Los varones a su alrededor, incluido el profesor y el trio pervertido, vieron a Naruto bajo una nueva luz.

No le importaba decir esa opinión en pleno salón de clases, y frente a quien sabe cuantas mujeres.

"¿Cómo se consigue un equilibrio entre la vida personal y el trabajo?"

Un chico al lado del trío pervertido preguntó, llamando la atención de todo el salón hacía Naruto, esperando que diga algo.

"No hay una receta mágica para eso, ni un consejero que te de la respuesta. Debes buscarla tu mismo, analizando tus horarios, las propuestas y el resto".

Una forma sutil de decir que no tenía la respuesta, pero nadie notó eso.

La campana sonó, y Naruto se puso de pie con una sonrisa encantadora hacía las chicas reunidas detrás del salón, que lo vieron con un leve sonrojo en sus mejillas.

"¿Alguien pidió una orden especial de Naruto?"

El mismo pasó por detrás de su silla y empezó a caminar hacía el grupo de mujeres, que veían una ilusión de Naruto caminar hacía ellas sin camisa, con un rostro totalmente serio pero seductor.

Jadeos colectivos salieron de las jovencitas, que ni bien se disipo la ilusión vieron a Naruto a punto de sentarse en medio de Murayama y Katase, que lo vieron con curiosidad.

"¿Está Naruto aquí?"

Todas las miradas se desviaron a la puerta, donde estaba Yuuto, lo que causó otro grito de las mujeres.

"¡Yuuto-kun esta buscando a Naruto! ¿¡Acaso…"

Naruto miró con una ceja alzada al rubio, que le devolvió la mirada con una sonrisa tranquila.

Una chica se desmayó, con el rostro totalmente sonrojado.

"¿Qué se te ofrece?"

La pregunta de Naruto fue directa, causando un leve escalofrío en los varones aún en ronda ante el tono del pelinegro.

Yuuto entendió eso al instante, así que no le dio vueltas.

"La presidenta del Club de Investigación de lo Oculto solicita tu presencia".

Nuevamente hubo distintos gritos, ahora tanto de mujeres como de varones tanto en el salón como en los pasillos.

Naruto negó con la cabeza, dándole a Yuuto una leve sonrisa.

"Estoy algo ocupado ahora. Dile a tu presidenta que si quiere un trozo de mi, va a tener que buscarlo".

El jadeo que se oyó fue lo que dejó un silencio casi atemorizante en el aula.

"¿Acaba de rechazar el llamado de Rias...?"

Naruto alzó una ceja al oír eso, antes de chasquear sus dedos.

"Ah, dile que iré con ella cuando termine con las chicas".

"Eh… ¿No puede ser ahora?"

Naruto hizo una mueca ante la insistencia del rubio. Giró su cabeza y miró a las chicas, en especial Murayama y Katase a su lado.

"N-no hay problema, Naruto… Te tendré pa- Digo, te tendremos el resto el día".

Naruto sonrió casi seductoramente, guiñándole un ojo a Murayama que se sonrojó y le sonrió a Naruto con un poco de felicidad.

El semidemonio caminó hacía atrás nuevamente, y llegó en pocos segundos hasta donde Yuuto, en la puerta. Sin embargo, ninguno se movió.

Las jóvenes de la escuela, sin importar si eran de primero, segundo o tercer año y que pasaban por ahí, se detuvieron al ver al príncipe de Kuoh de pie tan firme frente a otro chico igual, sino que más lindo que el mismo Yuuto.

Naruto dio una inhalación profunda, suspirando con satisfacción luego, dando una sonrisa casi misteriosa.

"El olor a jovencita virgen y hormonal abunda… ¿Qué tal si les damos un regalito?"

"¿Eh-"

Jadeos y gritos de sorpresa se escucharon en toda la academia.

Issei, Matsuda y Motohama vieron casi de primer plano como ambos hombres se daban un corto beso, en el que Yuuto quedó estático cuando su mejilla fue tomada y… y…

"¡Kyaaaa!"

Naruto sonrió, soltando la mejilla de Yuuto que parpadeo incrédulo, con sus mejillas sonrojadas de la vergüenza.

Yuuto empezó a caminar casi roboticamemte, con Naruto a su lado teniendo las manos en los bolsillos.

……

Sona se tomó la frente cuando Tsubaki le mostró su celular. Rías y Akeno tenían una mirada de sorpresa y leve shock.

En el celular de Tsubaki estaba la foto de Naruto y Yuuto en el beso, cuando el mismo lo fue a buscar para traerlos ante ellas.

No tardó más de un minuto en hacerse famosa en toda la escuela.

La puerta se abrió, donde entró Yuuto aún en shock, y un Naruto tan relajado y sonriente como siempre.

"Oh, ¿Ya nos hicieron un fanfic?"

Naruto se sentó frente a la mesa de Sona, viendo el celular de Tsubaki con curiosidad. La pelinegra sacó su celular a los pocos segundos, girando su rostro para ver a Kiba aún en shock.

"Parece que le gustó. No lo juzgo".

Sona parpadeó un poco antes de tomar aíre profundamente.

Menos de dos horas y ya había causado un problema… ¿Debía considerarlo problema?

"Iremos al grano. Akeno nos contó lo que eres, así que supongo sabrás que somos".

Naruto perdió la sonrisa por unos segundos, viendo de reojo a Akeno que desvió la mirada. Naruto se tapó la cara con las manos y empezó a sollozar.

"Creí… Snif~… Que lo nuestro era especial… snif~"

Sona, Tsubaki y Rias alzaron sus cejas, girando su rostro para ver a Akeno que se sonrojó. Sin embargo, ninguna dijo nada cuando los sollozos se transformaron en leves risas, hasta llegar a una risa más fuerte cuando Naruto se destapo la cara.

"No me importa si lo saben, pero…"

Naruto respiró un poco para calmar su risa, y volvió a hablar.

"Esperaba no tener nada que ver con las herederas y hermanas de dos Maous".

Sona y Rias se sintieron levemente ofendidas por eso.

"¿Por qué venir aquí entonces?"

Naruto se encogió de hombros, aún sonriendo despreocupadamente.

"Dicen que es lindo, aunque si que abunda lo sobrenatural por aquí. Creo que me han intentado seducir 3 demonios renegados, 3 caídas y 1 yokai".

Naruto intercaló su mirada entre Rias y Sona con una leve sonrisa burlona.

"Deberían hacer mejor su trabajo".

Naruto se puso de pie nuevamente y empezó a caminar hacía la salida, pero antes de siquiera poder abrir, la misma fue abierta por Koneko, que levantó su mirada para encontrarse con los ojos rosa llenos de diversión y curiosidad de Naruto.

"¡Wow! Si que eres pequeña…"

Naruto se encorvó y sacó la lengua cuando fue golpeado en el abdomen con fuerza.

"Ay… Y yo que te iba a ofrecer dulces".

Nadie supo en que momento Koneko sentó a Naruto al lado de Rías, y la misma Koneko se sentó sobre el apoyabrazos del sofá.

"Dame".

Naruto la miró molesto.

"Pídeme disculpas o no hay dulces".

"Perdóname por golpearte. ¿Me das dulces, por favor?".

Naruto sacó de su espalda una bolsa de dulces que alcanzó a Koneko, la cual tomó y empezó a comer lentamente.

"Delicioso… Gracias".

El resto, incluido el ya recuperado Kiba, vieron la situación con una gota de sudor.

Nuevamente Naruto se puso de pie, viendo a el resto de mujeres y el Príncipe de Kuoh verlo atentamente.

"Si me disculpan, un grupo de vir… de Jovencitas me espera".

"Espera".

Naruto miró a Rías, que lo miraba con leve seriedad. Alzó una ceja, dándole el paso a Rias para que hable.

"Si eres mitad demonio, ¿Cuál sería tu apellido, en ese caso?"

Naruto no respondió. Caminó hasta la puerta, que quedó abierta, y se detuvo antes de salir.

Miró sobre su hombro, dando una sonrisa misteriosa y divertida.

"¿Dónde esta lo interesante en saber eso, querida?"

Sin dejar que vuelvan a hablarle, Naruto salió de la sala del consejo estudiantil, cerrando suavemente la puerta.

Hubo un silencio entre todos, que aún veían la puerta con curiosidad y seriedad mezcladas.

Koneko era la única excepción, que estaba comiendo sus dulces.

……

[Calles de Kuoh – Noche]

El trío pervertido caminaba por el medio de una calle, sin rumbo aparente.

Issei y Motohama vieron a Matsuda con ambas cejas alzadas.

"¿En serio te ayudó ayer?"

"¿No me creen?"

Issei y Motohama negaron, sin creer del todo las palabras de su amigo. Aunque Naruto les había hablado algo de eso hoy, durante dos horas, aún tenía sus dudas.

Matsuda sacó su celular, siendo visto tanto por Motohama como por Issei. Un minuto después, les mostró a ambos una foto.

Issei y Motohama abrieron sus ojos en sorpresa.

"¿¡Que es ese culo enorme!?"

La imagen era de Naruto sacando la lengua con su cara al lado de un trasero firme, grande y con una tanga roja metida en medio de esos dos…

No tenían palabras para describirlo siquiera. Era mas grande que el de muchas actrices porno que habían visto, incluso de modelos.

La piel color crema y sin imperfecciones de la mujer en la foto los dejó perplejos.

"Eso no es todo. Miren esto".

Matsuda pasó su dedo por la pantalla y cambió de imagen. Ahora estaba Naruto con la boca metida en uno de los pezones de unos senos probablemente copa D, totalmente firmes y bronceados como toda la piel de la mujer.

"¿D-de donde sacaste eso?"

Matsuda salió de las imágenes y mostró el nombre del grupo.

" PDLL".

Issei no entendió el significado del nombre, y por lo visto no lo entendían ni Matsuda ni Motohama.

"Naruto ha estado enseñando a todo tipo de hombres, desde nuestra edad hasta mayores de 40 años, ha crecer como personas y seducir mujeres. Lo mejor de todo es que cobra muy poco el mes de clases, y sólo es un pequeño pago extra si quieres que el te lleve a las llamadas [Clases de campo]".

Motohama e Issei miraron a Matsuda con inexpresividad. El chico de pelo afeitado levantó sus manos, como si lo estuviesen arrestando.

"La oferta fue tentadora. Es más, hay chicos menos… Agraciados que nosotros, y que tienen más mujeres de las que tendremos en 5 vidas".

Para dar su punto, Matsuda volvió a entrar a las imágenes, y ahí lo vieron.

Chicos con rostros menos atractivos que el promedio, algunos algo subidos de peso, otros excesivamente delgados, y así. Todos acompañados de mujeres, y con rostros llenos de seguridad y confianza.

¿Lo curioso? Había hombres desde América hasta de la misma Kuoh.

"¿No es algo así como una estafa piramidal? ¿Y si nos quiere estafar?"

"Cobra muy poco como para lo que enseña. Me dijo que el proceso es lento, pero los resultados los ves en el camino, y el final es lo mejor".

Issei y Motohama se vieron. Unos segundos después, vieron a Matsuda, que seguía pasando por las imágenes.

"¿Cuánto dijiste que cobra el mes de clases?"

…….

[Academia Kuoh – Día siguiente]

El trío pervertido miró a Naruto, sentado en medio de Murayama y Katase, abrazando a ambas, que estaban apegadas a el como si fuesen sus novias.

El resto de chicas estaba alrededor de ellos, con cada una hablando y contando anécdotas o chistes, pero estaban riéndose como viejos y buenos amigos.

"Es increíble… Incluso no necesita ser él el que hable para atraer la atención".

"Con el paquete que tiene, no me sorprende".

Los tres se giraron, viendo a la contraparte femenina de Motohama, Aika Kiryuu, que tenía los ojos ocultos por el brillo del sol en sus lentes. Sin embargo, el sonrojo en sus mejillas y la sonrisa pervertida no se borraron de su rostro.

"Debe descender de un africano o algo… Jesús…"

Ninguno de los tres chicos dijo nada. Aika se sentó al lado de Issei, que estaba frente a los otros dos, pero no quitó su mirada del grupo.

Naruto chocó miradas con ella, que se sobresaltó y giró la cabeza rápidamente. Sin embargo, volvió a mirar unos segundos.

El pelinegro le hizo un ademán con la mano para que se acerque. Aika abrió sus ojos sorprendida, viendo como todas se giraban para verla.

Ella se levantó y se acercó, rodeando al grupo para sentarse al lado de Katase, que estaba libre.

El trío pervertido miró con leve fascinación como Naruto incluía a la chica de gafas a la conversación sin problema alguno, y al instante perdió todo nerviosismo o inseguridad al hablar.

A los pocos minutos, todo ese grupo volvió a hablar como conocidos de toda la vida. Hubo comentarios de todo tipo, y risas de lo mismo.

Issei, Matsuda y Motohama se vieron entre ellos. Asintieron, con una mirada decidida.

……

¿Dudas?

Este Naruto tiene una inclinación por las mujeres, pero no hace asco a nada. Justamente, representa la lujuria por todo en la vida.

No les gusta, ya saben… La puerta está abierta.