Muchos milenios atrás…
En la Era mitológica en donde existían los grandes héroes griegos de los cuales en la actualidad se cuentan muchas cosas de ellos.
Sin embargo, nos vamos situando en un área de Grecia en donde tendrían algunos acontecimientos los cuales llevarían a cabo una serie de cosas que afectarían el futuro.
Ángel que en ese entonces tenía el nombre de Asoúka quien estaba emparejada en el ejército ateniense de ese entonces.
- Parece que las cosas marchan bien por aquí – decía la entonces demonio pasando por ahí mientras veía como las tropas atenienses se alistaban después de algunas batallas contra el ejército de Hades.
- Señorita Ofiuco, me alegra que esté bien – les decía algunas de las personas pasando por ahí.
- Muchas gracias, igual ustedes.
- Parece que te has vuelto una persona clave en el ejército – decía una persona la cual era peli naranja con los ojos morados, siendo esta muy similar a Kanon Shibuya.
- Kan-chan, me alegra que sigas vivita y coleando – decía esta riendo un poco, la peli naranja poseía una armadura la cual era como la de Pegaso, pero de una forma femenina – a todo esto, ¿Qué se siente ser la Saintia de Equuleus?
- Lo mismo que debe ser aquella que lleva la única mujer Dorada entre los más fuertes de los guerreros de Athena – la rubia exclamó – a todo esto, ¿Dónde están Cas-kun y Pol-kun?
- Oh, el señor Castor y el señor Pólux deben estar en su templo, al menos eso creo – Asoúka asintió y fue hacia el tercer templo en donde justo llegar, se topó con ambos gemelos los cuales hablaban un poco sobre estrategia.
- Mira quien tenemos a aquí, ¿Qué onda Ofiuco?
- Todo bien por el momento, Hades no ha atacado todavía, así que iré por mientras unos días a ver a mis amigos – la rubia decía por las personas que apenas llegando al mundo humano conoció y con los cuales formó lazos de amistad verdaderos.
- No te preocupes, no es como que nada pasara, además, yo tengo un gran poder que nadie podría igualar – el mayor de los gemelos decía – bueno… tal vez tú.
- Así es, soy la más fuerte de ustedes jaja.
Los gemelos Castor y Pólux no eran hermanos al 100%, siendo estos hermanastros ya que Castor era mortal y Pólux era inmortal siendo este, hijo del Olímpico Zeus. Ambos eran los Caballeros de Géminis, siendo Castor el mayor y el que poseía la armadura, pero esta la compartía con su hermano. Y para colmo, era como ver a Saga y Kanon ya que físicamente eran iguales, cabello azul y ojos verdes.
Asoúka se fue del Santuario a visitar a sus amigos a la aldea en donde vivían, mientras tanto, durante los días en donde estuvo fuera, estos recibieron un ataque sorpresa por parte de ejército de Hades, los geminianos batallaron contra uno de los Jueces del Inframundo el cual resultó Radamanthys de Wyvern.
El guerrero del dragón maligno batalló contra Castor y cuando el geminiano estaba por darle el golpe de gracia, pasó algo.
- Espero que tengas tus últimas palabras Radamanthys – Castor decía mientras en su mano poseía una cantidad de cosmos para el golpe final.
- S-Sí… tengo unas palabras para ti… ¡Aiacos!
- ¿Qué? – justo, apareció otro de los más fuertes del ejército enemigo, el juez Aiacos de Garuda quien apareció detrás del peli azul.
- ¡Aletazo de Garuda! – un fuerte golpe se le dio en la espalda la cual lo hirió de gravedad ya que fue un ataque a traición, ni que decir de la herida que le causó.
- ¡Castor! ¡Aléjense de él, hijos de puta! – Pólux llegó en ayuda de su hermano gemelo, de suerte el poder de este logró ahuyentar a los jueces del Inframundo y usando su Otra Dimensión pudo huir.
Asoúka volvió de inmediato para ver cómo estaba su compañero de armas quien lucía muy mal, esto simplemente fue inaudito para ella.
- ¡¿Cómo pudiste ser atacado de esa manera?! – la rubia reclamó molesta – esos malditos jueces de Hades son unos cobardes idiotas.
- ¿Puedes ayudarla? – la Athena de ese entonces le decía a la rubia quien asintió.
- Lo intentaré – esta sin más puso se hizo una herida en su mano para dejar caer sangre sobre la herida de Castor, aunque al momento que lo hacía, algo pasó con Asoúka y es que una persona se le puso en mente.
- Quiero ver cómo es que este ser sufre desgracias – esa voz se apoderó de la mente de la demonio la cual batalló para que ese ser dentro de ella no saliera a hacer maldades.
- Asura… ¡no saldrás por ningún motivo! – mientras la Caballero de Ofiuco seguía derramando su sangre, nadie notó como una pisca de sustancia negra pasó por la herida del geminiano apoderándose de su ser, pero Asoúka logró evitar que su ser malvado tomara control de su cuerpo, más no pudo evitar que la sustancia maligna no fuera al cuerpo de Castor – mierda.
- Mira, funciona – los demás que estaban viendo notaron la herida cerrarse, así como este recuperar su fuerza y se levantó de forma lenta, pero firme.
- Estoy… recuperado.
- Así es, parece que los métodos de curación de Ofiuco siempre son efectivos – decía el Patriarca de ese entonces – muy bien, descansa un poco Castor que luego volveremos a la batalla contra esos Jueces.
- Sí – cuando la mayoría se fue, Asoúka no despegaba su mirada del suelo.
- ¿Qué demonios he hecho? No, Asura fue la culpable, quiso liberarse y por ella una parte de su esencia se fue en la sangre que le di a Cas-kun, ¿Qué hago ahora? ¿Qué pasará con él? – los pensamientos de la rubia eran duros.
- ¿Te pasa algo Asoúka? – preguntó el peli azul a la rubia quien se levantó de golpe.
- E-Este… no es nada, no te preocupes, creo que un poco débil me puse por lo de tu sangre, pero no importa, estaré bien, solo descansaré un poco – decía esta mintiéndole un poco para no revelarle el secreto de lo que había hecho.
- De acuerdo, descansa que has perdido algo de sangre – mientras la rubia se retiraba del tercer templo del Santuario y decidió ir hacia la aldea en donde estaban sus amigos.
Estando ahí, miraba el lago en donde se conocieron con sus chicos, mientras pensaba en lo que pasó, esta fue visitada por su pareja sentimental, Yuzuriha.
- ¿Te pasa algo Asoúka?
- No es nada… es solo que siento que he hecho algo malo – susurró esta sin despegar su mirada del cuerpo de agua – ¿crees que por ayudar a alguien lo he podido dañar Yuzuriha-chan?
- ¿Dañar a alguien que has ayudado? – la peli morada se quedó pensando un poco en eso – pues la verdad no lo creo, si lo has hecho con las intenciones buenas entonces no tienes nada de qué preocuparte ya que no lo hiciste con mala intención de lastimar a alguien.
- Aun así, me siento culpable – susurró la demonio, pero esta recibió un abrazo por parte de su amante – ¿Yuzuriha-chan?
- No te preocupes por eso, si lo hiciste con la intención de ayudarlo, entonces no significa que has hecho algo malo, mira con Nintzá, lo ayudaste con su herida y lo hiciste con una buena intención, eso es lo cuenta para mí.
- Demonios, siempre me haces levantar el ánimo, por algo te hice mi mujer – ambas mujeres rieron.
Tiempo después, la guerra llegó a un punto culminante en donde los dos bandos se batieron en combate en una feroz guerra en donde la rubia fue clave en una gran avanzada.
- Hm, olemos carne fresca aquí, realmente vamos a disfrutar matando a esta chica, en especial si es una Dorada – algunos espectros iban tras la demonio quien solo bufó.
- Por favor, ustedes ni en un millón de años me pondrían sus manos sucias en mi cuerpo – río esta quien solo pisó el suelo haciendo que de sus aberturas salieran miles de serpientes las cuales fueron hacia estos, desde mordiéndolos hasta llevándoselos a las profundidades del suelo envenenados por el veneno de estas.
- ¡Ustedes dos la pagarán caro! – en el cielo apareció uno de los Dioses Gemelos, siendo este Thanatos quien batalló peleó contra los dos geminianos.
- Seres repugnantes, ¿en serio osan levantar sus manos contra mí? – exclamó el dios de la muerte quien estaba por acabar con los dos hermanos quienes cuando recibieron un fuerte ataque de parte del dios, quedaron malheridos, pero eso no los detuvo ya que sin más estando heridos lanzaron una cajita hacia atrás.
- ¡Si no podemos nosotros, alguien más lo hará! – el mayor exclamó cambiando su cabello a color blanco y con una mirada malvada.
- Castor.
- ¡Morirás y sabes la razón, maldito dios!
- ¡Porque otros más, seguirán nuestro legado! – Castor y Pólux saltaron elevando su cosmos como si fuera una enorme supernova – ¡al máximo poder!
- ¿Y ahora qué harán? – exclamó el dios y en eso, el cosmos de ambos estalló.
- ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – ambos ataques dieron de lleno en el dios quien sabía que dos personas como ellos no podrían dañarlo, pero se llevó sorpresa cuando la enorme explosión dio de lleno en el sujeto peli gris haciéndola una abolladura en su armadura, pero debido a que usaron todo su cosmos, sus vidas perecieron en el momento.
- Idiotas, ¿Cómo es que se murieron de ese modo?
- ¡Para que yo completara su trabajo! – Kan de Equuleus saltó sobre este con la caja que ambos soltaron y usándola, este atrajo al dios de la muerte quien no pudo escapar a esta y fue llevado a la fuerza a la caja, no sin antes herir con uno de sus ataques a la Saintia.
- ¡MALDITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
- ¡CHICOS! – Asoúka solo pudo ver como los cosmos de los gemelos y de su compañera Saintia se distribuían por el vacío, aunque se sabía que ganarían esta batalla con el esfuerzo de todos.
No obstante, esta notó algo y fue que la esencia maligna de Asura se dispersó hacia el cielo, más específicamente a donde se encontraba la constelación de Géminis.
- Ojalá que las cosas no salgan mal a futuro con esa cosa que Asura decía.
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- Ángel, entonces esa cosa de Asura que tiró al cielo resultó ser…
- La maldad que se metió en Castor y que de suerte él no resultó infestado por ella, no obstante, los Géminis que le siguieron sufrieron las consecuencias ya que parece que como modo de venganza la constelación de ellos quedó maldita, por eso siempre los Caballeros o personas que pertenezcan a este signo nacen bajo esa maldición.
- Por eso es que Saga se comportó de esa forma hace años.
- Sí, él sufrió como parte de la maldición de los Géminis, lo mismo con Blair-chan, ya viste como es que ella pasó con Salem-chan y bueno, sé que algo pasará con los primogénitos que nacen de los geminianos, por eso temo que por ejemplo Paradox-chan o Toki-chan tengan algún problema con la maldición.
- Ángel – este la abrazó por detrás a la peli blanca – no te preocupes por eso, no tuviste nada de culpa en este asunto, tu otra personalidad es la que te hizo hacer eso, tú solo quisiste ayudar a tu compañero y eso es lo que cuenta, no tienes culpa porque alguien quiso hacer eso.
- Parece que eres Yuzuriha-chan quien me dice la cosa, pero tienes razón, Asura fue quien quiso sacar eso, solo espero que no pase nada malo con esto – la argentina se sacudió la cabeza – además… creo que tengo que irle a pedir disculpas a Tama-chan y Shiki-chan.
- ¿Te peleaste con ellas?
- Algo así, gracias por esto Ramón – sonrió la demonio y sin más, abrió sus alas yéndose de ahí volando a toda velocidad.
- ¿Qué le pasaba a mamá? – Asuka preguntó estando con Arkab.
- Digamos que se liberó de un peso que tenía en su pecho – susurró este con una sonrisa, de ahí, Ángel, solo iría a casa para charlar con sus chicas sobre algunas cosas.
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Templo de Géminis.
- Bueno, creo que iré a bañarme un poco – Yuzu decía, cuando estaba en el baño, se lavó un poco la cara y cuando se vio al espejo, esta se vio con el cabello negro y los ojos del mismo color, además de una sonrisa macabra – ¡¿Qué mierda?!
Esta se lavó los ojos de vuelta mirándose de nuevo y estaba como si nada, con su cabello lavanda y ojos del mismo color, esta estaba sin entender que pasó y solo fue a la ducha.
- ¿Qué demonios pasó? T-Tal vez solo me lo imaginé – susurró esta dejándose llevar en la tina, sin darse cuenta que por un momento su cabello cambió de nuevo a negro, pero fue por unos segundos.
- Oye Integra, ya voy – Paradox pasaba por unos de los pasillos del templo cuando su cabello cambió de su celeste a morado por unos segundos – ¿eh? ¿Qué me pasó?
- ¡Paradox, ven ya!
- ¡Ya voy! – en otro lado, Tokime gateaba por los pasillos del templo como si nada pasara, al igual que las otras Araki, esta se sentó un poco y por un momento mientras su cabello oscilaba entre su morado y el plateado.
- Miau – esta solo siguió como si nada por ahí, aunque esto significaba que algo pasaría con los geminianos y sus posibles maldiciones.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Hemos visto el origen de la maldición de los Géminis, tal parece que es algo que está marcado en la constelación de todos los que nacen bajo este signo y parece que las cosas con las mayores de esto no acaban.
Yuzu parece que aún tiene algo y pensé que Mei era esa parte, pero si Ángel tiene 3 personalidades, ¿entonces habrá una tercera Yuzu?
Lo mismo va para Paradox y Tokime que parece que mostrarán el lado malvado de la constelación.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
