Reino de Edo.
- ¡Ayuda, necesito ayuda! – una persona corría por todos lados hasta que terminó cayendo frente a la estación de bomberos, justo en ese momento salió Nico.
- ¿Qué es todo este escándalo? Estoy en un momento con mi pareja y… - esta persona se levantó hacia la peli negra.
- Usted es la jefa de la estación de bomberos de Megumi ¿no es así? – Nico asintió – tiene que ayudarme o al menos inténtelo por favor, mi esposa está muriendo.
- ¿Qué fue lo que ocurrió? – Franco salió de la estación para ver a la peli negra.
- Dice que necesita ayuda porque su esposa está muriendo – el peli azul asintió.
- Ayudaré en lo que pueda – los dos fueron con el hombre llegando a un barrio algo pobre en donde fueron guiados a una casa en donde entrando, notaron a una mujer en una cama la cual lucía bastante mal.
- Por favor… mi esposa ha caído de esa manera, pero no sé qué le pasa.
- Fran, ¿puedes ver qué es? – el chico asintió y fue hacia la mujer, este poseía algo de conocimiento medico por lo que se dedicó a examinarla.
- Tiene fiebre alta, además de que se nota algo de pálida, no sé qué pueda ser, pero dígame, ¿ha tenido otros síntomas?
- Ha estado con diarrea y vómitos fuertes, además de náuseas, dolor de estómago y mareos, pero fue de la nada.
- Entiendo, hay muchos pronósticos para una enfermedad así, además, podría ser una intoxicación alimentaria, pero debería ver a alguien con más seguridad medica – el argentino marcó el teléfono de su amiga colombiana ya que poseía a alguien que tenía más conocimiento.
Una hora después, Maki estaba en la casa de esa humilde pareja revisando a la mujer, Yuzu estaba ahí también observando.
- ¿Qué es doctora?
- Es una intoxicación alimentaria, es como la que se ha presentado estos días – la peli roja exclamó para luego ver a su pareja – Yuzu, estamos con otro caso más.
- El mal de Edo sigue expandiéndose.
- ¿Qué es el mal de Edo?
- Es una enfermedad que ha estado pegando en estas semanas, apareció de la nada y empieza como una intoxicación alimentaria para luego pasar a algo grave – decía la peli lavanda – como Bugyō, quiero lo mejor para mis habitantes y el que estén muriendo de esta manera, me pone triste, así que espero que se encuentre una solución.
- ¿Y no hay usado algo para buscar la causa?
- Lo hemos hecho – Maki explicó – no es un virus, además no sabemos cómo llega al cuerpo o si es contagioso de alguna manera.
- Esto es raro – Franco susurró – debe ser alguna especie de fertilizante o agente en la comida si se considera que es una intoxicación alimentaria.
- Esto es raro, no entiendo de donde pueda provenir este Mal de Edo – Yuzu se podía a pensar un poco.
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Castillo del Shogun.
- ¿Cómo? ¿Los infectados por el mal de Edo siguen aumentando? – preguntó la peli rosa a sus dos gatos sirvientes, Sukehachi y Osono.
- Sí, parece que se han reportado bastantes enfermos, muchas tiendas en Edo han cerrado por falta de personal y otras atienden con trabajadores escasos.
- Esto está raro – Yoshimune se quedó pensando un poco – supongo que iré a echar un vistazo.
- Mi Señora, no creo que sea necesario que haga eso, podría contagiarse del mal de Edo y eso sería muy malo para su gobierno – Osono decía, pero esta fue acariciada por su ama.
- No te preocupes, sé cómo cuidarme, un simple mal no podrá conmigo – y así fue como la peli rosa una vez salía del castillo para pasear por las calles de su reino bajo el seudónimo de Shino Tokuda.
Esta iba como si nada, con su uniforme de Otonokizaka puesto, la peli rosa miró alrededor de las calles de Edo y notaba que era cierto, varias tiendas estaban cerradas con un letrero que decía que estaban así hasta nuevo aviso.
- El mal de Edo realmente ha hecho estragos – susurró esta.
- ¿Shin-san? – esa voz llamó su atención y al darse la vuelta, se encontró con la peli negra de ojos carmesí.
- ¡Nicchan! – esta saludó de forma alegre a su madre adoptiva y a la vez notando la presencia del peli azul – ¿Cómo estás? ¿Y él?
- Oh, déjame te lo presento, él es Franco Yuzaki y podemos decir que es mi pareja.
- ¡Qué bueno que estés con alguien mamá! – la peli rosa fue hacia el bonaerense revisándolo como si fuera una policía con un criminal, pero esta simplemente no encontró nada en su haber – bueno, me gusta que al menos parezcas un hombre decente y de buenos sentimientos.
- Bueno, no es como que sea un criminal después de todo – exclamó este riendo un poco – que, por cierto, si mal no recuerdo, Yuzu dijo que eras el Sho…
- Shhhhh – esta puso su dedo en sus labios – no le digas a nadie que soy la Shogun, mientras estoy en las calles, soy Shino Tokuda, la tercera hija de una pobre familia y estudiante de Otonokizaka.
- Es que mi hija es una cosa, pero bárbara – Nico decía con orgullo – no por nada es la Shogun.
- Bueno, dejando eso a un lado, ¿han escuchado del mal de Edo?
- Sí, no hace mucho fuimos a ver a una mujer que estaba con esa cosa, según Yuzu y Maki, esto es algo que ya lleva un tiempo dándose en Edo, pero no encuentran la causa que provoca este mal.
- Se me ha informado que pasa lo mismo, por eso he venido, quiero resolver el misterio de porque la gente de mi reino está sufriendo ese mal y no solo eso, sino que tiene que haber algún causante.
- Eso es lo que necesitamos saber – Nico decía – de suerte nadie en mi escuadrón se ha enfermado todavía, pero el ver cómo estaba esa mujer me hizo darme cuenta la gravedad de todo este asunto.
Luego de esa pequeña charla, fueron a comer a un restaurante el cual aún no sufría mucha perdida de empleados por lo que estaban bien. Mientras esperaban ser atendidos, estos vieron como algunas personas eran llevadas a un hospital.
- Supongo que ese mal de Edo sigue atacando.
- Sí, es realmente duro – estos fueron atendidos y pidieron sus órdenes para unos minutos después traerles lo que ordenaron.
- Este arroz parece diferente – Yoshimune fue la primera en notarlo – no es que tenga algo malo, pero es que no le siento el mismo sabor.
- Sí, es algo diferente al que normalmente se sirve – Nico le siguió, Franco solo levantó sus hombros importándole poco el sabor del arroz.
- Disculpe – la peli rosa llamó a la mesera – una pregunta, ¿Por qué el arroz parece saber diferente?
- Oh, es que hemos cambiado de proveedor de arroz, el que usábamos antes parece que no es muy bueno o algo así.
- Que raro, pero bueno, supongo que no se puede hacer nada con eso – el trio siguió comiendo como si nada.
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En otro lado, más específicamente en una arrocera en donde poseían grandes extensiones de tierra con plantas de arroz sembrándose, el dueño de ahí, un hombre entrado en años, miraba con tristeza su milpa.
- Abuelo, ¿en serio las ventas bajaron? – preguntó una chica más joven de unos 20 años, este poseía orejas felinas dando a entender que era una gata mágica.
- Es cierto Ouse, lastimosamente dicen que mi arroz es el causante del mal de Edo y otras cosas, no sé de dónde sacaron eso, pero las ventas bajaron muchísimos, además de que he perdido trabajadores, más por el rumor de nuestro arroz.
- Abuelo, no les hagas caso, son solo rumores, además, en Edo siempre nos han comprado el arroz porque es el mejor – la joven que respondía al nombre de Ouse exclamaba moviendo sus orejas.
- He gastado mucho dinero en llevar de nuevo el arroz Ichigo a lo que era antes, pero nada parece conseguirlo, creo que, de seguir así, tendré que cerrar el negocio.
- ¡Miau! No puedes hacer eso abuelo, este negocio lo has hecho tú solo, además, he aprendido todo con tal de ayudarte a seguir, no puedes simplemente dejarlo.
- Lo sé Ouse, pero de seguir así, creo que no tendremos más opción que dejar el negocio a un lado – las palabras del viejo eran duras, pero lo era más para su nieta quien solo bajó sus orejas en estado de tristeza.
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Estación de bomberos del barrio Megumi.
- Siento que hay algo que está raro – Yoshimune decía estando sentada con Franco y Nico.
- ¿Cómo qué?
- No lo sé, pero el hecho de que el mal de Edo aumente no es nada normal para una enfermedad así, parece una pandemia.
- Sí, es extraño por si solo ya que no hay algo que realmente ayude para saber de dónde viene ese mal.
- Disculpe – el trio fue interrumpido por la intromisión de Yuzu y Maki.
- Mi Bugyō, ¿ha pasado algo?
- Sí – la peli lavanda asintió mirando a su pareja que hizo lo mismo.
- Creemos haber encontrado una causa común en todo este embrollo del mal de Edo.
- ¿Y qué sería? – Maki sacó un informe dándoselo a Yoshimune que, al leerlo un poco, se dio cuenta de lo que pasaba.
- ¿El arroz?
- Sí, los pacientes que he estado mirando en el hospital de Edo han dicho que todo empezó por el consumo de arroz, aun así, tenemos que ir viendo que arroz es el que ha cambiado o algo por el estilo.
- El arroz del restaurante que dijeron – Franco le dijo a la peli rosa quien asintió.
- Sí, eso es algo que podemos tener como pista, con razón sentí como el sabor no era el mismo.
- Shin-san, este es el arroz que saboreamos ¿no? – Nico le pasó un platillo con arroz que había guardado y al probarlo, la peli rosa asintió.
- Este es el arroz, ¿Qué marca es?
- Déjame ver – la peli negra fue hacia la cocina en donde encontró los paquetes de arroz – aquí está, arroz Ichigo.
- ¿Arroz Ichigo?
- Es uno de los mayores distribuidores de arroz, aunque por lo que he visto, han bajado la producción debido a que parece que han dejado de pedir su producto – Yuzu decía – pero si el caso fuera su arroz, ¿no te ha pegado algo Nico?
- Nop, de hecho, este arroz lo compraron mis muchachos hace unas semanas y como es de calidad, aguanta mucho tiempo en la alacena y no pierde su toque.
- ¿Hace semanas?
- Sí, aun así, no pierde su estilo.
- Creo que algo debe pasar con ese arroz ya que no lo miro normal – susurró Yoshimune pensando en algo.
- Es que hay algo que no me logro meter a la cabeza y es que ¿Cómo un arroz puede durar tanto sin vencerse?
- Pues tendremos que averiguar más de cerca – la Shogun pensó un poco.
- Yuzu, ¿sabes cuál es la otra marca por la que han cambiado el arroz? – la pregunta de Franco fue clave y la colombiana se puso a recordar hasta que dio.
- Ahora que lo pienso, es la marca de arroz Ace, una marca creada apenas este año, pero que rápidamente se fue ganando un puesto en el mercado, aunque no sé cómo sabe ya que yo he comido del otro arroz, pero me he abstenido de probar arroz este último tiempo por mi embarazo.
- Entiendo lo que dices, si entonces la marca Ace es la que ha suplantado a la otra que es como que más tradicional, algo tiene que haber ahí – decía Franco pensando en las cosas – lo mejor sería investigar ese arroz.
- Investigaré algo para ver si encuentro alguna irregularidad – Yuzu exclamó al lado de Maki.
- Mandaré a Sukehachi y Osono para que investiguen las dos compañías también, algo debe haber y si algo pasa, puede que encontremos el origen del mal de Edo – la Shogun se puso de pie – así será entonces.
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Instalaciones de Arroz Ace.
- Parece que todo marcha bien – decía una persona la cual era como un hombre de mediana edad de aspecto un poco malvado y su cabello castaño.
- Mi señor, los demonios se han ido ya con su pago, volverán mañana como les dijo.
- Eso me gusta – exclamó el sujeto con una sonrisa – entonces sigamos así, ni que la reina Suikyo de los demonios se diera cuenta jaja.
- ¿Qué pasa si ella se da cuenta?
- Posiblemente se enoje, pero da igual, sigan haciendo que ellos esparzan la Especia Demoníaca – tal parecía que esta amenaza en Edo seguiría y tendrían que encontrar un método para salvar a la gente del mal de Edo.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Estamos en un pequeño especial en donde habrá que resolver este misterio del arroz en Edo, basado en el capítulo 74 de Abarenbo Shogun llamado "La enfermedad de Edo", y de ahí viene el nombre de la enfermedad que está azotando parte de la zona central del reino. Será un misterio tal vez un poco a los Fuuto Tantei / Kamen Rider W con Yuzu y Franco.
No solo eso, ya Nico confirma que forma parte del harem de Franco jeje.
Hay muchas cosas que hay que ver como el problema con el arroz Ichigo y ¿Qué pasa con los demonios que ayudan al otro sujeto? ¿Qué pasará si Ángel se entera de esto? ¿Qué planean hacer en la arrocera Ace?
Todo eso y más en el siguiente… ahora si podemos aplicar el chiste de Yuzu, en el siguiente capítulo de Abarenbo Shogun jaja.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.