En alguna parte del Sahara…

- Ok, sigo pensando por qué me habrán enviado hasta aquí – Franco era el que decía luego de estar caminando por el enorme desierto, aunque no estaba solo ya que Blackdoka iba con él.

- No te preocupes, aunque me enviaron contigo por lo que no habrá problemas – la peli rosa decía con una sonrisa.

- Gracias por estar conmigo, siento que me daría algo quedándome solo en este sitio.

- No hay de que, aunque ¿me puedes repetir sobre lo que estamos buscando?

- Por lo que me dijo Ayano, es un artículo el cual dicen que es un artefacto el cual posee un poder bastante grande y que está siendo buscado por demonios, por lo que me pidió que lo buscara.

- ¿En serio?

- Sí, no sé cómo me irá, pero si lo logro encontrar entonces no sé qué harían, pero creo que si lo tengo me daría un Power-Up o algo por el estilo, pero en serio, el calor de aquí es jodido y eso que manejo fuego – susurró este y junto con la peli rosa, siguieron caminando como si nada.

El dúo estaba andando por la arena caliente de ese sitio, aunque parecían que eran solo dunas de arena y nada más, pero en un momento, algo pasó y es que, en medio de todo este arenal, encontraron una especie de cueva.

- Mira Fran.

- No me lo creo, realmente está aquí – susurró el chico y con la oji sangre fueron hacia la cueva en donde notaron que parecía ser normal, no obstante, estos no se dieron cuenta de que unos cuantos seres iban tras ellos.

- Illae guys inventae sunt speluncae daemonicae Magicae Talisman (Esos sujetos encontraron la cueva del Talismán de Magia Demoníaco).

- Ita, quod significat, si eam habemus, magnam potentiam consequi possumus (Sí, lo que quiere decir que, si lo tenemos, podremos obtener un gran poder) – los dos eran demonios los cuales se veían confiados – tollant nos ad fers et occidamus eos (dejemos que nos lleven al Talismán y luego los asesinamos).

- Placet modo Aniki putatis, age! (Me gusta como piensas Aniki, ¡vamos!) – los dos demonios asintieron y fueron hacia la cueva en donde Franco y Blackdoka habían ido.

De vuelta con la pareja, estos seguían dentro de este sitio, la cueva parecía una normal, pero a medida que avanzaban, encontraron algunos diamantes grandes de color blanco.

- Diablos, no pensé que en este sitio habría cosas de este tipo.

- Ni idea, aunque mira que encontrar diamantes de este tamaño debe tener algo oculto.

- Madoka, dime una cosa, ¿no sientes algo extraño en este sitio?

- Un poco, pero no sé qué es, tal vez debe ser el ambiente de aquí, se siente extraño.

- Puede ser, pero siento que algo pueda pasar – los dos siguieron, no obstante, un poco más adelante, encontraron un gran río el cual era de color rojo como la sangre, además de que olía un poco horrible.

- ¡Joder, huele a huevo podrido!

- No jodas, esto huele del culo, pero es ¿Qué diablos tendrá ese río?

- ¡Roauuuuur! – de la nada, del río de sangre salió un esqueleto el cual lucía una espada de color negro el cual emanaba un aura de ese color.

- Demonios, parece un personaje de videojuegos, pero se mira peligroso – Franco elevó su energía sacando llamas de su brazo impuro, no obstante, el aire de ese sitio comenzó a ponerse más caliente, haciendo sudar a ambos.

- ¡Fran, deja eso! Creo que este aire es altamente inflamable.

- ¿Qué? – este dejó su ataque – mierda, entonces ¿Qué hago? Usaré mi cosmos de electricidad.

- No sé si sea buena idea – este hizo eso, aunque el argentino se dio cuenta de que la electricidad tampoco servía ya que el poder hacía que al aire se elevara de temperatura.

- No me lo creo, ¿Qué mierda hago entonces?

- Ya sé – Blackdoka sacó una espada lanzándosela al chico – esta es la espada que te dio la Shogun ¿no es así?

- Sí, aunque… entiendo lo que me dices, muy bien, creo que tendré que hacerlo – Franco comenzó a pelear con el esqueleto usando esta arma.

Aunque no parecía que sería algo ventajoso, la espada resultó tener un buen poder de pelea ya que estaba casi cara a cara con el esqueleto quien iba con todo para pelear contra este.

- ¡Fran, hazte a un lado! – la peli rosa cargó una flecha de poder en su arco apuntándola directo al enemigo de ambos.

- Acaba con él.

- Feliz Navidad inmundo animal… y feliz año nuevo – la Mahou Shoujo disparó la flecha dándole en la cabeza al esqueleto y al impactar, este cayó de nuevo al río.

- Gracias por eso, además, creo que entendí esa referencia.

- Con Tsubasa miré esa película el otro día, pero vamos al caso, creo que tendremos problemas, no puedes usar tus poderes.

- Todo porque el vapor de esta cueva hace que sea inflamable cualquiera cosa que active, entonces en resumidas cuentas estoy jodido – exclamó el peli azul sentándose en el suelo, Blackdoka se sentó a su lado.

- No te preocupes, puedo pelear por ti si lo deseas, además, posees esa espada que te dieron, por lo que no estás desarmado.

- Es cierto, aunque no es lo mismo que usar mis poderes, tampoco puedo usar al martillo de Thor y a la espada de fuego.

- Con esa espada podrás emplearla mejor, ya verás que sí – exclamó la peli rosa y con el ánimo un poco mejor, el dúo siguió su camino con rumbo a lo que seguía en esa cueva, sin embargo, los dos demonios iban detrás de ellos.

- Transierunt Royal Sang River (Han pasado el Río Sang Real)

- Custodem nobis vicerunt, quam genus earum (Derrotaron al guardián por nosotros, que amables de su parte) – estos rieron por eso y solo se dedicaron a seguir a los dos chicos.

Con Franco y Blackdoka, llegaron a una sala en donde había paredes anchas y poseían pinturas de arqueros apuntando para todos lados.

- Esto me huele raro – el bonaerense exclamó mirando hacia las pinturas – siempre que hay de esas, es porque algo malo está por pasar.

- ¿En serio?

- Sí, siempre estas cosas se vuelven arqueros que disparan hacia uno y… - este sin más, tocó un interruptor en el suelo el cual hizo que las pinturas se volvieran estatuillas y apuntaran hacia ambos – yo y mi boca.

- Creo que tendremos que esquivar eso – los dos comenzaron a esquivar las flechas que las estatuas soltaron, esto era duro ya que la velocidad era alta.

- No te preocupes, sé que hacer – este usó su espada para cortar las armas arrojadizas y esto le ayudaba bastante a sus reflejos, aunque una de estas le rozó el hombro causándole un corte ahí – uf… creo que me confié en esa.

- ¿Estás bien Fran?

- Sí, pero tengo que seguir con eso… espera, ¿todavía no puedo usar mis poderes aquí?

- No, el humo ese está impregnado en toda esta cueva, si lo haces nos herviremos hasta la muerte.

- Odio este tipo de situaciones, pero creo que tendré que batallar – este siguió con eso, la oji sangre decidió atacar del mismo modo y sus flechas eran más fuertes, además al estar hechas de anti magia, no eran rivales y no podían afectar la niebla que había.

Una vez acabado todo, estos continuaron caminando por ahí, llegando justo a donde estaba un gran altar, los dos siguieron hasta que estaban frente a este.

En el centro del altar, estaba un talismán el cual poseía forma de rombo, de color morado y emanaba un aura maléfica, pero poderosa.

- ¿Este… es el Talismán?

- Creo que sí.

- Fran, esto tiene una poderosa energía, tengamos cuidado de que algo salga mal – el chico asintió y el dúo fue hacia este, pero cuando estaban por tocarlo, una flecha voló hacia ellos los cuales de suerte lograron esquivarlo.

- ¿Qué mierda fue eso?

- Oops, me paenitet, id est... Ibam longius (Ups, lo siento es que… se me fue la mano) – los dos tipos demoniacos aparecieron frente a la pareja.

- ¿Quiénes son ustedes?

- ¿Y por qué nos han atacado?

- Creo que tendremos que hablarles en su patético idioma entonces – el mayor de estos habló con una sonrisa – humanos tontos, solo fueron la carnada para que nos guiaran hacia el Talismán.

- Pasaron todas las trampas de la cueva para que ustedes nos dejaran el paso libre, ahora tomaremos el premio para nosotros.

- Ustedes… ¿Cómo osan usarnos de ese modo?

- Bueno, solo díganme una cosa, ¿quieren morir ahora o desean hacerlo peleando?

- Maldita sea – Franco sacó su espada apuntándoles – pues veamos quién de nosotros sale vivo de aquí y créanme que no seremos nosotros los que caigamos en este sitio.

- ¿Últimas palabras? – Blackdoka activó su transformación apuntándoles con sus flechas de anti magia.

- Pues que así sea.

La pelea inició, el mayor de los demonios fue contra Franco quien batallaba usando su espada ante la imposibilidad de hacer uso de sus poderes, por el lado de Blackdoka, su rival era escurridizo y le causaba problemas a la peli rosa.

- ¡No podrás atacarme ni de broma! – el sujeto lanzó más flechas hacia Franco quien hizo lo posible para esquivar las armas arrojadizas que le eran tiradas, aun así, no pudo evitar cortar, aunque su desgaste físico era claro.

- Mierda, tengo que ayudar a Fran, tanto usar su espada de ese modo solo hará que se canse mucho, si tan solo pudiera usar sus poderes de alguna manera – pensaba la peli rosa cuando estaba por ser atacada por el sujeto.

En un movimiento rápido, Franco fue golpeado por el sujeto con el que batallaba y fu mandado hacia donde estaba el Talismán el cual cayó sobre el brazo de este, cosa que no hubiera sido de gran problema sino fuera porque comenzó a sufrir un cambio.

- ¿Fran? – el brazo de este comenzó a mutar de una forma extraña poniéndose de un color extraño, quitándole el negro con rojo que poseía comúnmente a ser morado con las rayas de un lila claro como si fuera lava, así como los ojos del chico que pasaron de ser verdes a morados.

- ¿Qué diablos le pasó?

- Mierda, siento que le cagué, pero da igual, ¡morirá de todos modos! – el demonio fue hacia Franco a atacarlo, no obstante, cuando estuvo a nada de darle un golpe, este lo detuvo con su espada la cual se envolvió de un aura morada y no solo eso, sino que, de un solo sablazo, cortó uno de los brazos de este – ¡AAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡MI BRAZO!

- ¡Aniki!

- ¿Qué pasó con Fran? Esa energía no es cosmos, sino que anti magia – la revelación de Blackdoka fue clave y es que parecía que el Talismán le dio ese poder el cual inundó la espada que le dio Yoshimune.

- Maldito… ¡pagarás por lo que le hiciste a Aniki! – el otro demonio fue hacia Franco el cual solo elevó su antimagia en su brazo inundándolo en su espada y con eso, decapitó al sujeto.

- No me lo creo, Fran se ha hecho súper poderoso.

- ¿Cómo es posible? ¿Qué tan fuerte eres con el Talismán? – el demonio que quedó vivo fue decapitado también y con eso, la amenaza terminó.

- Fran… eso fue genial – el bonaerense tomó a la peli rosa y salieron de ahí, una vez que ya estaban fuera, el chico desactivó su transformación, sus ojos volvieron a la normalidad, pero su brazo impuro había cambiado de color.

- ¿Qué es lo que pasa con esto?

- Eso posee antimagia Fran, supongo que este se unió a ti y ahora puedes usar ese elemento que manejo yo – la peli rosa dirigió su mirada a la espada – esa arma de la Shogun puede usar usada con antimagia.

- Supongo que sí, aunque… - el chico recibió un beso de parte de la peli rosa – ¿Madoka?

- Me alegro que estés bien Fran, me tenías preocupada – Franco no dijo nada, solo asintió mientras que seguían su camino de vuelta hacia su hogar, además de tener que explicarle a Ayano que el Talismán ahora formaba parte de él.

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Kólasi, Reino de los Demonios.

- ¿Qué es esto abuela? – Kana preguntaba a Ángel quien solo sonrió al ver el objeto.

- Es el Talismán de Anti Magia más fuerte que existe, perteneció a uno de los Señores Oscuros, mis grandes amigos – sonrió la mujer – viejo amigo, alguien lo activará y será tiempo para que vuelvas del descanso eterno.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Este capítulo lo escribí justo luego de recuperarme y bueno, que puedo decir, ya estoy al 100% de vuelta y escribí bastante en lo que pude.

Bueno, ahora tenemos un nuevo aumento de poder con respecto a Franco y ese talismán el cual ha logrado combinarse con él y vaya, ahora puede usar anti magia, aunque apenas puede por el momento, pero se hará más fuerte, tiene a Blackdoka que le puede ayudar. Además, parece que ese objeto tiene que ver con los Señores Oscuros, aunque eso es algo que se verá más adelante.

No solo eso, parece que la espada que le dio Yoshimune es compatible con la anti magia, eso ya es algo jeje.

Para el siguiente capítulo, veremos algo que ya tenía ganas de hacer, un poco de la vida de la bisabuela de Yuzu y Mei, Mictian, aquella que logró herir a una emperatriz.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.