Los autores se despertaron de su sueño, aunque no de la forma en que imaginaron.
- ¿Qué demonios pasa aquí? – Franco fue el primero en reaccionar mirando que sus amigos delante de él no poseían su físico característico.
- ¿Qué ocurre?
- ¡¿Por qué parecen los animatrónicos de FNAF?!
- ¡¿Y tú porque te pareces a Foxy?! – exclamó Ninja, el argentino se miró el cuerpo notando su pelaje rojo, su garfio en su mano derecho y sus piernas robóticas.
- A la verga, ¿Qué demonios pasó?
- ¿Por qué me miro gordita? – Ángel dijo mirándose el cuerpo, ahora poseía la forma de Freddy.
- Ahora soy Chica – Yuzu dijo mirándose como la pollita de color amarillo, además de que en su mano poseía un plato con un Cupcake viviente.
- Y yo soy Bonnie – el hondureño se miró como el conejo azul – mierda, me siento raro.
- Demonios, parece que ahora somos los animatrónicos de FNAF – los autores se miraron con sus nuevos cuerpos.
- De suerte no tengo acento pirata porque sería el colmo conmigo… aunque ahora siento que tengo discapacidad porque tengo un garfio en lugar de mano… pero bueno, más vale que se cuide el guardia, ¡tengo un garfio de mamut y te lo meteré por el cu…!
- Al menos no están gorditos como lo estoy yo – Ángel dijo mirándose la panza – ahora soy una osita pachoncita.
- Quisiera saber que nos pasó para que…
Noche 1.
12:00 am.
- ¿Y eso que fue?
- Creo que tendremos que hacer lo del juego – Ángel dijo – matemos al guardia.
- Ahora vamos a ver cómo es que funcionamos como animatrónicos asesinos.
- ¿Quién se lo irá a chingar primero?
- Iré yo – Ninja dijo mientras comenzaba a ir por el pasillo izquierdo, aunque cuando estaba por llegar, la puerta se cerró frente a él, pero cuando menos acordó, sentía algo mojado en sus pies – ¿agua?
- Vete al infierno conejo de mierda – el guardia activó su arma eléctrica hacia el piso en donde estaba el agua, lo que causó que el hondureño sufriera una fuerte descarga lo cual lo hizo caer al suelo. Este se fue arrastrando hasta que llegó con los demás.
- Valgo pa' pura verga – y sin más, se desmayó.
- Iré yo ahora – Yuzu fue la siguiente en ir, pero esta hizo que Cupcake se metiera por el conducto de ventilación que iba a la oficina, todo mientras ella iba hacia la sala de cámaras por el pasillo derecho.
La colombiana llegó por el pasillo, pero cuando estaba por llegar, la puerta fue cerrada. La chica intentó derribar la puerta golpeándola, pero al final no pasó nada.
- Mierda, supongo que tendré que esperar a que Cupcake lo mate – Yuzu miró por la ventana que daba a la oficina como el pastelito estaba golpeándose contra la casilla de ventilación.
- ¿Qué demonios es esto? – el guardia estaba mirando como el cupcake estaba por entrar, pero cuando lo hizo, el hombre tomó al pastelito antes de que le hiciera algo y para sorpresa de Yuzu, le disparó con una pistola eléctrica lo que le provocó un corto circuito.
- ¿Desde cuándo el guardia tiene esa arma? – en eso, la puerta se abrió y Yuzu fue recibida con un golpe cuando el guardia le lanzó a Cupcake.
- ¿Tuviste suerte? – Franco preguntó, pero Yuzu solo negó con la cabeza mientras volvía acariciando a Cupcake.
- Che, este guardia parece que viene preparado – Ángel dijo.
- Bueno, como sea, creo que acabaré con él de una vez – Franco en el cuerpo de Foxy se puso al final del pasillo y sin perder tiempo comenzó a correr para llegar al cuarto del guardia, pero cuando estaba por entrar, se estrelló con la puerta.
- Y decía que acabaría con eso – susurró la tucumana – ¡ya sé! Oye, corta los cables con tu garfio.
- ¡¿Crees que no sé qué me pasará?! – sin hacer caso, Ángel fue a donde estaba su compatriota y tomando su mano con el garfio, cortaron los cables haciendo que la luz dentro del recinto se fuera.
- ¡Funciona! – Yuzu exclamó, aunque luego notó lo que pasaba – ay mierda… Fran.
- ¡A-Ayúdenme! ¡Me electrocuto!
- Somos animatrónicos hechos de metal que conduce electricidad… era obvio que si hacemos nos vamos a electrocutar – el hondureño dijo antes de desmayarse de nuevo, pero al final, tanto Ángel y Yuzu trajeron al pobre Franco.
- No vuelvo a hacer una mierda así… ahora encárguense ustedes – el zorro pirata fue hacia su cueva en donde se acostó y cerró las cortinas.
- Muy bien, creo que iré yo a acabar con él – Ángel río mientras con su cuerpo de Freddy caminó entonando una risa maligna, así como su típica música.
- ¿Lo logrará? – Ninja preguntó débil.
- Yo creo que sí, la luz se le arruinó por lo que ya no tiene como defenderse el guardia – de vuelta con Freddy, la argentina se puso delante de la puerta con su boca iluminada.
- Ya te cargó la Freddy Ver-ga, por pendejo, pinche imbécil… ¡ve preparándose ese rico an…! – la canción de Ángel se interrumpió por algo.
6:00 am.
- No jodas que ya son las 6.
- Bueno chicos, no pudieron matarme al final – el guardia tomó sus cosas yéndose de ahí.
- ¡La concha de mi…!
Los animatrónicos se reunieron en el salón de fiestas para hablar sobre la situación, literal la primera noche fue un fiasco para ellos.
- ¿Qué hacemos? Fuimos un asco en esta primera noche.
- Oye Fran, ¿no vendrás a hablar?
- ZZZZZZZZZZZZ.
- Se durmió… o a lo mejor se murió.
- Fue un gran toque que le dio al cortar el cable, pero supongo que al final estarán reparados para esta noche.
- Silencio, creo que alguien viene – entrando a la pizzería, miraron justo al hombre de morado, William Afton, pero no iba solo ya que venía acompañado de un guardia de policía.
- Y bueno, supongo que todo está bien ¿no?
- Así es señor Afton, pero… déjeme checar un poco a los animatrónicos – el oficial de policía fue hacia los autores que estaban ahí parados en el escenario.
El policía estuvo revisándolos, algo normal en un chequeo, pero no fue lo que esperarían ya que este diría algunos comentarios duros.
- Muy bien señor Afton, la revisión está hecha por lo que no tendrá problemas, pero si hay algo curioso con los animatrónicos.
- ¿Qué pasa con ellos?
- El zorro pirata huele como a pasividad, ya sabe, de eso que tienen lo que se dejan mandar por sus mujeres.
- ¡No me dejo mandar por mis mujeres! ¡Y deja de joderme con lo de pasivo! – Fran pensó mirando al guardia desde donde estaba.
- La pollita amarilla huele como a gato, de esos que apestan a basurero.
- ¡Seré una gata mágica, pero yo me baño! – ahora fue Yuzu.
- El oso cafecito huele como a cianuro, del que dicen que emanan los demonios.
- ¡No emanamos cianuro, maldito humano! – Ángel exclamó con el ceño fruncido.
- Y del conejo… ese huele a color chapopote.
- ¡Maldito racista! ¡¿Cómo sabe que soy negr…?!
- Pero bueno señor Afton, supongo que hasta aquí termina la inspección, que pase buen día – el oficial se fue.
- Menos mal que todo salió bien, pero en sí, no entiendo cómo es que los animatrónicos ahora huelen así – el hombre de morado decía – genial, ahora tengo un conejo que huele a negro, una pollita que huele a cocaína, un oso que huele a cianuro y un zorro que huele a pasivo.
- Oye, no te pases de verga Afton – Ángel reclamó.
- Freddy, no me hables con ese tono.
- Yo tampoco me voy a callar – Yuzu fue la que siguió – ese policía dijo que olía a gato apestoso, seré una gata, pero yo soy aseada.
- Aparte, hay otra cosa y es que me dijo pasivo, créame que estuve a nada de saltar sobre él con mi garfio.
- Y a mí me dijo negro, entiendo que lo sea fuera del fic, pero ahora me doy cuenta que ese tipo es un racis…
- A ver, a mí no me jodan con sus quejas, solo son animatrónicos y les hace falta matar al guardia, no quiero pagar más dinero en cheques, más vale que lo hagan – el dueño del sitio se fue de ahí.
- Ese tipo ya me cayó mal.
- Pero bueno, según él solo somos animatrónicos.
- Si supiera que podemos hacer más cosas, pero bueno, solo matemos a ese guardia y ya está.
Llegando la noche, el guardia arribó a su lugar de trabajo, dejó sus cosas en la oficina y solo encendió las cámaras.
- Muy bien muchachos, ya es hora de que acabemos con el guardia y… ¿Dónde está el zorro pirata? – Ángel fue a la cueva pirata en el que estaba Franco, el argentino se encontraba dormido – ¡oye, despiértate!
- Yo no salgo hasta más de noche, por mientras dormiré.
- Flojo.
- Por mientras traten de matar al guardia, yo luego iré en caso de que no hayan hecho nada – el bonaerense volvió a dormirse.
- Ok, como el oso pachoncito que soy, tomaré las riendas de esta noche – Ángel miró a los dos menores – Ramón, no, Bonnie, irás por el lado izquierdo como lo haces y golpearás con esta silla la puerta esa en caso de que la cierre.
- Entiendo.
- Blair-chan, no, Chica, harás lo mismo, pero irás por el pasillo derecho, dale con todo.
- De acuerdo.
- Muy bien, confío en ustedes por lo que no me decepcionen – los dos animatrónicos asintieron por lo que sin perder tiempo, fueron hacia donde estaba el guardia.
- De nuevo estos pendejos vienen hacia mí, de suerte me aseguré de traer esto – el guardia había puesto unos cables pelados los cuales iban conectados al cable que Franco arruinó la noche anterior.
- ¡Ahora Yuzu!
- ¡Sí! – los dos estaban por atacar, pero justo pisaron los cables haciéndoles caer una descarga eléctrica alta haciendo que los circuitos de estos fallaran y cayeron pesadamente al suelo.
- Siempre funciona, más sabiendo que son animatrónicos.
- Demonios… es bueno – Ángel se encargó de traer a Ninja y Yuzu que seguía en trance.
- Dios, así parecemos unos inútiles.
- A ver señor pirata, haga entonces por la comunidad – le reclamó la argentina, al final Franco se levantó.
- Ya verán como se hace, de una vez matemos al guardia – el chico corrió a gran velocidad hacia la oficina, alistando su garfio.
- Ahora viene el zorro manco, pero de suerte, ¡a correr! – el guardia tiró agua en el suelo, Franco no pudo frenar a tiempo, sumado a eso que poseía pies metálicos, este se resbaló cayendo sin querer sobre el garfio.
- ¡LA PUTA MADREEEEEEEEEEEE!
- Verga, cayó sobre su garfio… pero creo que se lo clavó en el… no importa – este le cerró la puerta en la cara al argentino, de nuevo, Ángel se lo tuvo que traer.
- Hoy si se le tocó el zapato al payaso, me lo cargaré – Ángel corrió y golpeó con fuerza la puerta, fue tanta que usó que logró romperla – ja, tu inútil puerta no pudo conmigo, ¿últimas palabras?
- Sí… ¿Cómo funcionas con agua?
- ¿Qué? – el vigilante de las cámaras le lanzó una botella con agua la cual cayó su cuerpo. Antes de que la tucumana se burlara, su cuerpo hizo cortocircuito haciendo que cayera hacia atrás.
- Tonta, los animatrónicos son robots que no funcionan con el agua.
Y así, la segunda noche pasó como un fracaso más.
No solo eso, sino que serían 3 noches más en donde los intentos de los animatrónicos para acabar con el guardia fueron inútiles, este parecía ir un paso más adelante que ellos.
- No puedo creer lo inútiles que son – reclamó Afton con su traje del conejo amarillo.
- Oye, oye, relájate un poco, no es como que tú hayas hecho algo.
- No, ya sacaste boleto – Ángel tronó sus manos y sin más, fue hacia el hombre de morado – gracias a ti me han dado muchos toques eléctricos.
- A mí me han golpeado también – Ninja reclamó.
- Y a mí me han lanzado a Cupcake – Yuzu exclamó sosteniendo al pastelito rosado.
- Y por tu culpa me clavé mi garfio en un sitio que no quiero mencionar – Franco dijo mostrándole el garfio.
- ¡Yo los creé!
- Pues que linda creación hijo de puta – Franco dijo tirando el garfio a un lado, pero justo el guardia estaba entrando cuando este fue atravesado en el pecho por el arma del zorro pirata.
- ¡Por fin lo mataste!
- Y eso que ni le apunte.
- ¿Y qué haremos con él?
- Sencillo, orinémoslo.
- ¿Por qué hacerle eso?
- Porque su traje lo matará cuando entra en contacto con el agua – los otros autores no lo orinarían, pero le echarían agua el cual activó el sistema del traje el cual provocó que su cuerpo poco a poco fuera siendo despedazado.
Afton se retorcía del dolor y más cuando la sangre comenzó a salir de su cuerpo hasta que cayó al suelo, pero antes vio a los animatrónicos.
- R-Recuerden… ¡siempre regreso! – Afton dijo mientras este finalmente moría.
- Creo que ya acabó – para sorpresa de los autores, de sus cuerpos salían 4 almas de niños los cuales comenzaron a caminar hasta donde estaba el cadáver de Afton.
- Por fin… somos libres.
- Podremos descansar en paz.
- Muchas gracias por ayudarnos.
- Ahora podemos ir a descansar – las almas de los 4 niños se esfumaron del sitio, quedando solo un aura de tranquilidad en la pizzería.
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Los 4 autores despertaron al mismo tiempo mirándose confundidos, tal parecía que tuvieron el mismo sueño cuando lo discutieron.
- Realmente fue raro, pero me alegro tener mi cuerpo de vuelta.
- Al menos creo que salvamos a esos niños de su trágico destino.
- Que bueno que no tenemos que pelear contra un guardia de nuevo.
- Fuimos un asco como animatrónicos – en eso, Tamamo llegó con una caja.
- Darling, chicos, vino un paquete y creo que es para ustedes.
- ¿Para nosotros? – al abrir la caja, los autores quedaron callados cuando en ella, venían 4 objetos y con destinatario.
Un sombrero de copa para Ángel.
Unas orejas de conejo para Ninja.
Un garfio para Franco.
Un peluche de Cupcake para Yuzu.
- Esto es…
- ¿Acaso realmente fue un sueño? – mientras los autores seguían en lo suyo, no miraban como 4 niños los veían con una sonrisa antes de desaparecer.
Finalmente descansarían.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Bueno, fuimos los animatrónicos, ¡pero qué diablos con ese guardia! Nos humilló bien feo, nos golpeó, electrocutó, nos mojó, que no nos hizo.
Creo que debimos haber matado a Afton de una vez.
¡¿Y qué onda con ese policía?! ¡Sí, soy negro en la vida real! Pinche policía racist…
Como sea, al final parece que logramos que las almas de los niños pudieran descansar, pero entonces… ¿fue un sueño o no lo fue? Porque creo que al final si pasó ya que esos regalos… no tengo idea.
A lo mejor podemos ser animatrónicos o algo así jeje.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
