Residencia Tachibana.

- ¡Ya vas a cumplir años mi pancito! – exclamaba Ángel abrazando a Honoka quien se sonrojó un poco por tener su rostro ocultó en los pechos de la peli blanca.

- M-Mamá… no puedo respirar bien.

- Oh, lo siento, siempre se me olvida que tengo los melones bien crecidos jeje. Pero bueno, me alegra que estarás de cumpleaños y por eso quiero que te vaya bien este día.

- Gracias, realmente lo agradezco, así mis pequeños también estarán felices de pasar tiempo con su abuela ¿no es así? – Honoka tenía a Nahida en sus brazos mientras que Nagisa y Denébola gateaban por ahí mientras Regulus estaba hablando con Akemi a lo lejos.

- No te preocupes, ya quiero pasar tiempo con mis pequeños – Ángel tomó a la pequeña en los brazos de su madre y frotó sus mejillas con las de ella.

- Bueno, los dejo entonces ya que tengo que hacer algunas compras, no tardaré.

- No te preocupes, déjale el resto a tu mamá – río la mujer quien fue con Nahida en brazo mientras Nagisa y Denébola la siguieron hasta el fondo.

Honoka decidió salir a hacer unas compras, después de todo quería hacer una comida bastante grande ya que, aunque su cumpleaños fuera a estar cerca, ella pensaba más en el de su hijo Regulus el cual era el 4 de agosto.

Aunque las cosas no serían perfectas ese día ya que las noiras del destino tenían otra cosa para la peli jengibre.

- ¿Acaso esa no es la hija de la reina Suikyo?

- Se nota en la sangre, ella lleva sus genes.

- Es una oportunidad para acabar con ella, después de todo, es allegada a la bruja Blair que nuestra ama detesta con toda su alma.

- Entonces vamos a atacarla o a torturarla entonces – estos eran unos sujetos que estaban vestidos como brujos los cuales siguieron a la peli jengibre mientras llegaba cerca de una tienda.

Honoka iba sin preocuparse de la vida, aun así, cuando estuvo un poco alejada de todos, sin más, los tres sujetos se lanzaron hacia ella, de suerte, reaccionó a tiempo esquivándolos.

- ¿Quiénes son?

- Somos miembros del Oniwaban de la reina Agrat y hemos encontrado a una de las hijas de la reina Suikyo, así como conocida de las gatas mágicas Blair y Salem.

- ¿Salem? ¿Blair? Oh, ¿se refieren a Yuzu-chan y Mei-chan?

- Suficiente hablar, es hora de que acabemos con esto – uno de ellos sacó una espada la cual brillaba como el oro y sin más se lanzó hacia la peli jengibre quien no pudo reaccionar a tiempo, pero alguien estuvo en su auxilio.

- ¿Qué demonios creen que hacen atacando de esa manera?

- Tú… ¡traidora!

- Mei-chan – esta resultó ser la peli blanca quien llegó ahí para pelear – ¿Cómo es que estabas aquí?

- Iba a ver a Ángel para hablar algunas cosas, pero sentí una energía mágica extraña por lo que vine a ver qué pasaba y mira lo que me encuentro, atacando entre todos.

- No me jodas maldita perra, mejor dicho, maldita gata, fuiste de las que atacaron a nuestra gente por lo que eres considerada traidora.

- Me importa un carajo sin soy una traidora en ese reino apestoso, ¿Por qué no vienen a mí? – esta elevó su energía cósmica – ¿o es que son unos simples cagados?

- ¡Ahora morirás! – los sujetos se lanzaron hacia la gata mágica quien, con su cosmos, abrió un agujero dimensional en el que los tipos cayeron y fueron lanzados a alguna región desconocida.

- Bah, solo eran un montón de nenas charlatanas, al final de todo, mi poder es más grande que el de ellos.

- Gracias por la ayuda Mei-chan, no sé cómo es que no me di cuenta.

- No te preocupes.

- ¡Oh, por cierto! Ya será la fiesta de cumpleaños de Regulus-kun, estás invitada junto con Tokime-chan, Yoko-chan y Joe-kun, no faltes.

- De acuerdo, estaré ahí – la peli jengibre terminó de comprar y fue por otra dirección, Mei siguió con lo suyo como si nada pasara, pero antes de irse, alguien llegó a su encuentro.

- Veo que protegiste a la hija de Suikyo, así como mandar a mis lacayos a otra dimensión usando tu poder – esa voz se le hizo familiar y todo parecía congelarse para la Araki menor.

- Me lo suponía… ¡Agrat! – la reina del Vrăjitoare estaba presente ahí frente a Mei.

- ¿Ves esto? Esto es algo que ustedes dos me hicieron – susurró tocándose el ojo, mejor dicho, en donde estuvo alguna vez esa parte de su cuerpo.

- Te lo merecías, no merecíamos ser atacadas de ese modo – Mei se puso en pose de combate – ¿quieres pelear? ¿O quieres que te saque el otro ojo?

- Mejor guarda silencio que te podría matar aquí mismo, más vale que te des cuenta de lo que pasará si activo todo mi poder, además, tu hermana no está aquí.

- ¿Y qué me harás si Alejandra no está conmigo?

- Gracias al poder de Luzbel, he podido hacerme fuerte y le estoy agradecida a él, por eso… me complace decirte que pienso matarte de una vez por todas, luego iré por esa desgraciada de Blair y la asesinaré lentamente.

- ¡Cierra tu puta boca! ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – el ataque de Mei dio de lleno en Agrat, pero esta se recompuso como si nada hubiera pasado limpiándose el ataque de su cara la cual había quedado sucia.

- Recuerdo ese estúpido ataque que me dabas, pero esta vez será insuficiente como para dañarme, es más, te mostraré lo que puedo mostrarte cuando peleamos – Agrat elevó su cosmos llegando a un nivel aterrador – (¡VISIÓN DE PESADILLAS!)

Antes de que la peli blanca reaccionara, fue llevada a una dimensión extraña aterrizando en una especie de castillo en donde fue encadenada a una pared y recibió visiones muy tormentosas.

Esta miró como es que muchos gatos mágicos estaban viviendo en paz para luego ser apresados y muchos de ellos sufrieron destinos atroces, desde desmembramientos hasta decapitaciones, todos sin importar las edades.

- ¿Q-Que demonios es esto?

- Es para que veas lo que le hice a toda tu raza en el pasado, y lo volvería a hacer si es necesario para tener mi gobierno en paz y alejado de esa plaga conocido como gatos mágicos.

- ¿P-Por qué demonios eres así? Ángel dijo que antes eras una persona que amaba a los del Vrăjitoare, pero luego cambiaste y eliminaste a todos los gatos mágicos de tu reino, ¡es imperdonable lo que has hecho!

- Yo hago lo que me plazca con mi reino – susurró esta – y puedo matar a las personas que desee con solo ordenarlo, ahora pagarás caro esta herida con tu vida, bruja Salem.

- Tengo que escapar rápidamente de aquí, ya sé – esta sin más lanzó un ataque algo cegador el cual dejó sin vista a Agrat por unos segundos lo cual le dio la oportunidad a Mei de escapar un poco – gracias Ramón por mostrarme esta técnica ninja.

- ¡Perra, mis ojos!

Mei logró escapar de ahí, aunque logró ir por varios de los pasillos del castillo, el cosmos de Agrat se disparó, ella bajó el suyo tanto como pudo para no ser detectada fácilmente.

La peli blanca estaba buscando alguna salida de ese sitio que no fuera llamativa, ahí fue cuando acabó en una habitación que resultó ser la de la reina.

- Mierda, estoy en el cuarto de esta loca, pero veré si encuentro algo aquí – Mei se puso a ver algunas cosas ahí, entre ellas estaban varios libros cuyo contenido era en su mayoría solo historia de la región, pero uno de estos parecía escrito a mano en donde contaba algo que parecía inaudito.

En este, se contaba una historia la cual decía algo interesante.

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Siglos atrás.

Agrat estaba caminando hacia un sitio alejado de su reino, siendo esta región una ubicada en Grecia, más específicamente, al Oráculo de Delfos, aquel que descifraba muchas cosas sobre el futuro de las personas.

- Por favor, oh gran oráculo, ¿Cómo será mi futuro ahora que seré la reina del Vrăjitoare? – la pitonisa se quedó callada mientras hacía unos conjuros y fue así por unos minutos hasta que las cosas se empezaron a aclarar.

- Veo tu futuro.

- ¿Y qué ve? – esta mostró figuras de humo siendo una esta y la otra una que poseía una especie de orejas de gato en su cabeza – eso es…

- Una especie de tu reino, aquello de los maullidos fuertes como rugidos y sus dos orejas de felino que serán la causa de tu ruina.

- ¿La causa de mi ruina?

- Una pisica magica será la causa de tu caída, aquella que se elevará con un gran poder sobre ti y causará tu destronamiento, así como tu muerte – esas palabras de la pitonisa dejaron sin habla a la peli negra.

- ¿U-Una gata mágica?

- Sí – esta mostró las imágenes de humo en donde se veía a la futura reina peleando contra gata mágica, pero esta última parecía derrotarla – en el futuro, una de estas criaturas obtendrá un poder más alto que el tuyo y terminará acabando con su vida y así mismo, tomará el trono para sí misma. Futura reina Agrat, le recomiendo que piense bien lo que va a hacer ya que una acción puedes desencadenar muchas más y puede terminarse arrepintiendo.

- Una gata mágica… ¿me asesinará? – la peli negra apretó fuertemente sus puños hasta el punto de que la sangre corrió por ahí – ya sé lo que tengo que hacer.

Y ahí fue cuando la personalidad de Agrat cambió hasta cometer ese acto tan horrible.

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- N-No puede ser… por eso es que Agrat cambió de esa manera según Ángel, la profecía que le fue revelada hizo que mandara a matar a los gatos mágicos.

- Sabes demasiado bruja Salem – la voz de Agrat la puso en alerta mirándola frente a frente – pero supongo que ahora sabes la razón de mi odio hacia ustedes.

- ¿Por una profecía? ¡¿Tenías que llegar tan lejos por no dejar tu puesto?!

- Una gata mágica me derrocaría y tomaría mi puesto, así como mi vida, no podía permitir eso, así que decidí en mi primer mandato como reina mandar a exterminar a la raza de los gatos mágicos para así asegurar que nadie tomara mi reino, aun así, no conté con que Suikyo ayudaría a varios de estos a escapar, aun así, los seguí hasta que pensé que podría acabarlo, pero apareció esa maldita de Mictian.

- La bisabuela – susurró Mei.

- Pero ahora sus descendientes siguen su ideal… esa perra… ¡espero que se pudra en el infierno! – esta fue directo hacia Mei aprisionándola y lanzando una enorme cantidad de electricidad hacia Mei.

- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

- Eso… ¡sufre maldita gata! – la electricidad estaba fluyendo violentamente en su cuerpo, esto sería suficientemente como para matar a cualquier persona, pero algo pasó y es que esto solo provocó una reacción en Mei que la hizo cambiar su físico volviéndola en su Ropa de Batalla la cual era parecida a la de un escarabajo japonés rinoceronte – ¿Qué diablos?

- ¡Déjame en paz! – una poderosa descarga salió del cuerpo de la peli blanca yendo hacia Agrat que se separó – demonios, volví a cambiar de forma.

- Tu Ropa de Batalla no será de utilidad en estos casos – exclamó Agrat, pero los rayos que desprendía la peli blanca eran fuertes y la hicieron retroceder un poco, Mei aprovechó eso para irse del sitio saltando de la ventana – ¡maldición!

- ¡Otra Dimensión! – esta exclamó yéndose del reino de las brujas hasta que aterrizó en casa de los Yuzaki justo cuando Honoka llegaba al sitio perdiendo su transformación.

- Oh, hola Mei-chan, ¿Cómo llegaste tan rápido?

Cayendo la noche, todo el mundo se reunió en esa casa en donde se llevaría a cabo una celebración doble, justo los cumpleañeros serían Regulus y Honoka, hijo y madre eran vitoreados, además de que les hicieron un pastel en forma de león.

Mientras todo estaba llevándose a cabo con normalidad en la fiesta de cumpleaños, Mei solo pensaba en lo que descubrió, por el momento decidió no revelar nada a su hermana y a Ángel para no arruinar el momento.

- Si Agrat decide atacar, tendremos que estar preparados para cuando eso pase – pensaba la peli blanca, con la cumpleañera, esta estaba con Franco comiendo pastel, ambos estaban también con sus hijos.

- ¿E iremos a celebrarlo en privado?

- No.

- ¡Fran-kun, es mi cumpleaños!

- Mira Honoka, si lo hago contigo, acabarás embarazada como lo que pasó con Ai.

- ¡Malo!

- Sí, lo soy – al menos las cosas acabaron bien.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Un capítulo bastante loco la verdad, desde que Honoka andaba pensando en el cumpleaños de su hijo y el de ella que es hoy 3 de agosto, además de que hemos podido saber más cosas sobre lo que pasó con Agrat.

Una antigua profecía la hizo pensar que sería derrocada por una gata mágica, hizo lo que Freezer cometió contra los Saiyajins, pero ella seguirá en su plan de acabar con todo.

Además, pudimos ver de nuevo la Forma Stronger de Mei y la electricidad que usó para salvarse.

Ah, y feliz cumpleaños Honoka, que Franco al final no acabó como lo que pasó con Ai jaja.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.