"¡Char-char!"
Para ella era la cosa más bonita que había visto, pero era también la cosa más intrigante y curiosa que tenido el gusto de ver. La forma que sus ojitos brillaban mientras veía a su hermana mayor acercarse a la gruta donde estaba resguardado y cómodo, hizo que saliera de su escondite y con su hocico empezará a frotarse con ella, retozando de felicidad contra su hermana.
Era inmensamente hermoso y agradable, como si todo lo malo que sentía, como el hambre y el cansancio fuera un simple sueño.
"Char… ¡Char-man! ¡charman-der!"
Cuando Char-char se frotó en su estómago hambriento, empezó a sentir aleteos en él, remplazando el dolor del hambre con una sensación agradable.
Asintió "Charmander" se señaló "¡Y Char-char!" Señaló a su hermano.
Este asintió ultra contento "¡Char-char!"
Feliz, la criatura de fuego lamió la mejilla de su hermana, con Charmander sonriendo al sentir como compartía la alegría con su hermano, aunque este no compartió la poca comida que trajo…
El tiempo pasó, luchando por criar y cuidar a su hermanito, contra la competencia y el ambiente hostil al que se enfrentaban, Charmander labró el milagro de mantener con vida a Char-char más allá de lo que su cuidadora esperaba, gracias a la felicidad que sentía cuando terminaba el día agotada y sentir como se empezaba hacer carantoñas felices contra su hermana, siendo esa la mayor recompensa de Charmander de su arduo día de trabajo.
Pero llegaría algún día en el que no podía más.
Ese día, donde realmente la derroto el agotamiento, el día donde se quedó profundamente dormida por el estrés y cansancio acumulado, ocurrió una catástrofe en las aguas cercanas al valle charrifico.
Ese maldito mil veces día donde el la tarde parecía una noche eterna...
Cuando Charmander reaccionó, se dio de cuenta, el agua entraba en la cueva.
Los rayos relampagueaba con alegre furia y el viento soplaba elevando aún más alto las olas, todas las demás Charmander habían corrido a buscar un sitio más elevado para escapar de la marea que no paraba de subir y subir, dejando así atrás a la competencia por la escasa comida, con el par de hermanos en el fondo de la cueva que los protegía de la lava, pero que ahora era su condena.
Char-char había estado gimoteando y llorando por levantar a su querida hermana, que había estado completamente noqueada por el cansancio de luchar por ellos dos.
Charmander reacciono rápidamente, se espabilandose y tomando a Char-char a cuesta sobre su espalda en total y completo pánico con el Pokémon lagartija llorando de tristeza sobre su hermana.
Estar en la cueva con el agua entrando era una muerte casi segura, además de que si salían se toparían con el mar, y ninguna que caía al mar realmente había salido con vida.
Pero si fuera ella sola… ¡No! ¡No! ¡No dejaría a char-char llorará tan triste como ahora! ¡El no escapo! ¡Él se quedó junto con ella! ¡Ella no renunciará!
Incluso si supiera que su hermano, aunque hubiera escapado, no habría tenido futuro sin ella, Charmander no hubiera aún renunciado en sacarlo.
Sus manos brillaron en blanco y usando Arañazo se aferró a los lados de la cueva, soportando que el agua los quisiera llevar a char-char y a ella al fondo de la cueva donde sería su final. Así que con toda la fuerza que no tenía y char-char lamiendo su cara apoyándola, poco a poco pudo salir de la cueva que se terminó de inundar, quedando a merced de la marea que los arrastraba y empujaba de un lado a otro sin piedad.
Charmander tomo respiración cuando podía y las olas no la empujaban hacia abajo, mientras trataba con el resto de su inexistente fuerzas hacer que Char-char estuviera fuera del agua con sus temblorosos brazos alzados, esperando un milagro que salve aunque sea a su hermanito. Como el Pelipper que trae el desayuno y el almuerzo de pescados tal vez se comparezca del par de hermanos naufragando.
¡Si tenía que esperar el desayuno lo hará para que char-char viva aunque la coma los Carvanha! !Aún sus brazos sostendría a su hermano por encima del agua!
Aunque se preparó para el sacrificio, porque sabía que si incluso logrará tal proeza moriría por el agotamiento, pero sin importar sacrificar el resto de su cuerpo hasta hacerse polvo para salvar a su hermanito, un milagro apareció.
Una figura serpentina paso bajo ella observando el esfuerzo imposible de la pobre y desgraciada niña que gimoteaba de tristeza, no tanto por su desgracia, sino por arrastrar a su lindo hermano con ella por su descuido.
Charmander realmente no tuvo que esperar mucho, la marea en vez de arrastrarla los a alta mar, los comenzó a llevar a la orilla, para después ser sacados del agua y lanzados de vuelta al Valle charrifico lejos de la marea que no paraba de subir.
La figura serpentina se elevó justo donde el par de hermanos habían estado, antes de rugir con una Cólera indecible e indescriptible hacia el Cielo Villano en reto que de regocijaba de la desgracia de los más desfavorecidos. Pero justo este rugido encolerizado acallo los truenos y calmo el viento ante la solicitud del ser enojado, que volvió a esconderse bajo el agua luego de terminar cumplido su capricho, quedando solo gotas dolorosas como señal restante de la tempestad que casi mata al par, golpeando a los dos hermanos que se miraban el uno al otro, magullados y tosiendo agua, pero vivos.
Char-char lamió a su hermana.
Charmander abrazo a char-char, con este agitando la cola contenta.
La niña iguana agotadísima no pudo soportar el cansancio, aún sabiendo que no estaban completamente fuera de peligro. Pueda que vuelva a ver una tormenta, o la lava del volcán en el valle las consuma cuando vuelva a derramar sobre sus habitantes, pero estaba cansada…
Y durmiendo, char-char acompaño a su hermana acurrucándose en su estómago, ronroneando y acompañándola en el mundo de los sueños, donde no pasaban miedo, ni hambre, ni sueño, ni frío, ninguno de los dos.
Pero seguir viviendo en ese mundo, donde eran simplemente felices con cosas sencillas, tenía un tiempo limitado.
Al despertar, vio la figura de una niña como ella que lo miraba con el mismo brillo que char-char lo hacía.
Le lamió la cara a su hermana, con su pequeña lengua en vez de la grande de char-char.
Restregó su dura cabeza en la clavícula de Charmander en vez de la blandita de char-char.
Pero Charmander sabía que era char-char, no sabe por qué, pero ella lo sabía.
Palmeo la espalda de char-char, con esta agitando su cola dorada contenta, feliz de ver que ambas ahora si podían volar y ser felices en algún sitio donde ya no tenían que pasar necesidades. Si trabajaban juntas podían tener toda la comida que quisiera y dormir en el mejor lugar todos los días hasta cuando llegaran a ser grandes Charizard para irse de aquí.
Cuando se sentó y empezó a acicalar a su hermana char-char, con esta agitando su cola contenta, noto que vestía como el sol y no como color del cielo cuando el sol cae.
Vestía amarilla.
Pero no le importo, era char-char.
Palmeo la cabecita rubia de char-char con esta contenta de que su hermana la quisiera.
Cuando era momento del desayuno, tomo la manita de char-char y la jalo hacia donde Pelipper dejaba la comida, pero cuando le iba a contar a Char-char como empujar y conseguir los mejores peces. Mama que pasaba en su vigilancia diaria montando a un Charizard envuelta en una figura como un dragón dio vueltas en inspección paso por encima del par de hermanas por un momento ignorándolas.
Pero Charizard su dirigió la mirada a las dos Charmander, cambiando la dirección del vuelo hacia el par de hermanas que caminaban juntas, felices, viviendo sueños por última vez una al lado de la otra, antes de su inevitable separación.
Para cuando Charmander se dio de cuenta, la mano de char-char se había separado de ella y luego voló, con su grito de profunda tristeza como señal de despedida hacia su amada hermana que lo dio todo por ella, después de tanto ambas luchar contra todo y todos a su alrededor sin ninguna recompensa por su incansable esfuerzo.
El único pensamiento de Charmander de rodillas y llorando en silencio después de la conmoción fue un disco roto que no se apagó hasta que cayó dormida en el sitio.
Char-char, si te hubiera agarrado más fuerte ¿aún sostendrías mi mano?
Vermilio se quedó con Charmander en su regazo con otra fogata encendida frente al grupo.
Para pagar por molestarla, ayudaron a Caterpie a recoger los hongos que cosechaba junto con la ayuda de las bandadas de Pidgey antes de llevarla a la zona donde acampaban.
Caterpie, una Caterpie que educó en sus días de niñez resultó estar viva luego del incidente hace seis años en isla Canela que afectó toda la costa sur de Kanto y Johto.
Pero parece que no tuvo tanta suerte después.
Alguno de sus hermanos murieron, y aunque doloroso, aún tenía otros Pokémon orugita que proteger. Pero entonces la situación de la ruta 1 era complicada en ese momento, la comida escasa y los Pokémon luchando batallas campales por la zona de cosecha restantes.
Para luego venir, no los cazabichos, pero si los Ranger tratando de acabar con una horda de Pokémon antes de que se gesten.
Caterpie lucho tratando de proteger a sus hermanos restantes, pero estaba resignada a morir con ellos, pero solo recuerda ser golpeada luego de dar batalla a una Ranger rubia y luego caer en la inconsciencia, despertando sola en medio de un bosquejo inexistente.
"Fue difícil"
"Ya veo"
Mirando a los reunidos a su alrededor, tuvo más o menos una idea de lo que pasó después, el grupo que lideraba la niña orugita estaba compuesto un grupo de Caterpie, Weedle, Odish y Bellsprout con Pidgey y Spearow estando estacionados en un sector de la ruta que estaba oculta bajo la percepción normal del ojo humano, una zona que la Caterpie Alpha construyó usando la Habilidad Despierta de Polvo Escudo.
Incluso los Pokémon pájaros la siguen, que aterrador.
Caterpie continuó su anécdota "Y cuando me di de cuenta. Todas estaban aquí a mi alrededor, mi otra familia"
Pidgey, la niña pajarito de Vermilio inclinó la cabeza confusa porque sentía que faltaba información en el medio
De estar en medio de ruinas sin nada por el que vivir a estar con un montón de Pokémon a su lado… hubo un salto que Pidgey no capto por mucha segura que fuera.
Pero el niño al que llegó a un acuerdo le aclaro "Ella me estaba esperando. Y mientras me esperaba, todas las demás se colocaron bajo su falda coronándola como Pokémon Alpha de la ruta. Caterpie asumió la responsabilidad mientras esperaba..."
Pidgey abrió ampliamente sus ya grandes y miro a la niña orugita de reojo, que se aferraba contenta al brazo izquierdo de Vermilio restregando su mejilla en su hombro después de contar su anécdota, con el prospecto a entrenador sosteniendo a una durmiente Charmander que parecía revivir una pesadilla en su regazo.
La niña pajarito de Tesalia tomaba el brazo derecho disponible, apegándose a él más familiarmente de lo que debería de hacer si uno pensaba en el tipo de relación que tenía con base en un acuerdo establecido entre las dos partes similares.
Vermilio vio un poco la lucha de Pidgey y le pareció adorable, para la niña pajarito Vermilio claramente estaba muy por debajo en prioridades con respecto a sus hermanos, pero sus instintos le gritaban que no debía soltar a este extraño niño sin importar qué, porque era la única oportunidad de conseguir un lugar llamado hogar al que aferrarse cuando la era de los conflictos comience con fuerza.
Lo ponía contento porque era ganarse una aliada a futuro importante, pero su principal preocupación actual aún era su inicial.
Caterpie miro curiosa a la Charmander después de retozar a Vermilio, entendía que la titular de la región era el Pokémon inicial de su educador. Pero también sabía que tenía algunos conflictos.
"¿Puedes ayudarme con ella?"
Caterpie se llevó la mano a la barbilla e inclinó la cabeza dulcemente a un lado pensativa, antes de que se le ocurriera una idea.
Se separó de Vermilio y se puso delante de él antes de agacharse frente a él mirando a la Pokémon tipo fuego en su regazo.
Después levanto la palma y golpeó repentinamente la mejilla de la Pokémon titular, sacándola abruptamente de su sueño.
Charmander no tuvo tiempo de reaccionar ante el acto grosero antes de sentir otro golpe.
Y otro.
Y luego otro.
Para posteriormente otro.
Cuando sus mejillas estaban hinchadas y rojas es que Caterpie se detuvo satisfecha antes de llamar la atención de la Pokémon arrogante.
"Desobedecer es malo"
Charmander miro furibunda a Caterpie antes de que está presionará su cabeza hacia abajo y la forzará a mirar a la vez fijamente a los ojos.
Unos ojos que parecía un pozo sin fondo de experiencias que Charmander en su vida nunca paso, la Pokémon titular comprendió al instante que estaba ante una Alpha.
"¿Comprendes?"
Apretando los dientes y con lágrimas mojando sus ojos murmuró "No…"
Caterpie apretó su agarre "¿No qué?"
"No… entiendo… él no es…"
¿O lo és?
"¿No es más fuerte que tus miedos? Los miedos se afrontan con valor, no se rehúye de ellos como lo haces tú… o como yo lo hice"
La niña orugita soltó el agarre de Charmander que salió disparada del regazo de Vermilio que no intervino en lo que sucedía entra las dos Pokémon.
Charmander miro que estaba en un claro rodeado de decenas de especies Pokémon que miraban curiosos la interacción de la Alpha con la Pokémon representante de la región.
Charmander estaba furiosa, creyendo que la Alpha la estaba usando de ejemplo para imponerse más fácilmente ante las demás, pero Vermilio está vez si la miro a los ojos.
"Ella te derroto con sencillez, ya no necesita demostrar nada…"
Ante eso, solo pudo abrir la boca antes de tragarse sus palabras y enojó.
Y bajo la cabeza, resignada.
Ya no tenía un norte, se negaba a tomar un norte, realmente únicamente quería quedarse quieta y languidecer, sin preocuparse por nada.
"Eso ya es mucho más sinceró… ¿Pero no entendí por qué no tomas mi mano aun cuando tengas miedo?"
"Yo…"
Ella temía…
Vermilio recordó cuando Pidgey se acercó a ellos por primera vez y como Charmander reaccionó "Mío… ¿Eso dijiste? ¿Verdad?" Las mejillas de Charmander se pusieron más rojas de lo que estaban con la hinchazón, recordando también ese momento "No era solamente celos, temes perder algo de nuevo otra vez y sentir el mismo dolor… puede que no sea tan fuerte como tu 'mama' pero confío que entre tú y las demás que vendrán, como las que se irán, seremos lo suficientemente fuertes para tomar lo que queramos. Es una cuestión de confianza Charmander, y yo quiero que confíes en mí una vez más"
