El sol iluminaba el espléndido jardín brindado su calor, el canto de las aves en la mañana.

— Oh tutu — Mythos miraba por la ventana a los estudiantes de Kinkan saliendo. Su mirada pasó a cierta estudiante, más espeficamente a una pelinaranja inperactiva.

Lo que mythos quería y deseaba fervientemente era el paradero de su querida princesa bailarina.

Ya que nunca había tiempo para "dialogar" por culpa con ese despreciable caballero cerca.

— Puedes entrar — le dio permiso e inmediata una pelinegra con ojos escarlata entro — que quieres rue.

Así es tampoco Rue había asistido a clases y ahora estaba en su recámara diciéndole cosas que no llegana a entender, ya que estaba más concertado en mirar.

— Te lo advierto Mythos lo que estés planeando debes decírmelo.

— Como quiera, pero Por ahora no tengo un plan.

Dejo de mirar por su ventanal salió de su habitación.

— De verdad envidio a Rue — se quejo Pike — tiene al grandioso Mythos de novio.

— Cuidado con lo que dices — advirtió Malen una chica muy linda — Mythos simplemente no se resistió a la belleza de Rue-chan.

Se acercó al trío de amigas por la espalda.

— Ahiru — aunque sólo había dicho el nombre de una, el grupo se giró deteniendo su caminada.

— Bueno los dejamos solos.

— Hasta luego ahiru, nosotras nos vamos — dijo freya siguiendo a las demás.

— Esperen chicas — con las mejillas rojas extendió la mano.

— Siempre hacen esto cuando estoy cerca?

Gracias a que tutu le devolvió piezas de su corazón era más expresivo.

— Aja sin embargo por otro lado — Ahiru le abrazo por sorpresa — me alegra verte bien Mythos.

— Si estoy bien ahiru puedes soltarme.

— Perdón — avergonzada se alejo, inclinandose — no quería molestar.

— Para nada mas bien quisiera preguntarte algo.

Junto en ese momento una muchacha de cabellos negros y ojos rojos se encontro con ellos.

Con su mirada carmesi ve como el albino camina en dirección a ella.

— Quieres dar un paseo conmigo ahiru — pregunto eliminado el espacio personal entre el y la arima.

— Me encantaría a digo porque no.

— Hola rue! — Saludo animada.

— Ahiru buenos dias — llamo a la rubia caminar junto a el, cosa que no pareció agradar a la otra. Le echa una mirada a rue.

— Que te traes entre manos mythos — se dijo mentalmente rue, viendo a la rubia al lado de mythos.

En el camino debes en cuando le veia de soslayo en dirección.

— Es la primera vez que me pides que haga compañía Mythos ¿porque?

Mythos no era asi, ellos no se hablaban por eso le fue raro.

— Los amigos no hacen esto — miro con disimulo a la chica.

Ahiru asintió dudativa — Si, sólo que me es extraño.

— Extraño eh? — Dijo el metiéndo las manos en los bolsillos le lance una mirada.

— Quiero saber que siente estar enamorado de alguien.

— Pero eres novio de rue es imposible no sentir amor.

El albino le sujeta la mano ignorando lo que dijo la arima.

— Enseñame ahiru — pidio.

No había que ser un tonto para no darse cuenta de que la sangre de cuervo estaba dominando otra vez a su Alteza.

Pero apenas habría la boca para decir algo cuando la mano de este comenzó a bajar una mano por su espalda, para unir sus labios.

— Mythos que haces? — los labios de su príncipe pasaron a su cuello, con su otra mano subió el vestido descubriendo esa piel que tanto desea.

— Hagamonos uno ahiru.

Lo abrazo y dejó que este le quitara su uniforme empezando por la falta y seguidamente de la blusa.

— Te deseo tanto como tú a mí — Sigue lamiendo sus pezones naruko voltea el rostro y cierra los ojos, eso molesto a minato.

— Eres tan parecida a mi tutu — se quita el pantalón.

— Pero no soy ella — dijo susurrando.

— Lo se — Suspiro y se undio entre sus piernas y espero por ella para moverse. se aferró a la espalda del rubio, cuando el la penetró..

— Duele — Decía volviendo a sentir la embestidas.

— Ya pasara — agarrando sus piernas las dejo descansar en sus hombros.

Le encantaba como la pelinaranja se veia debajo de el.

Tan sumisa e sin posibilidades de defenderse

Ellos nunca habían tenido tanto acercamiento sin embargo ahora se encontraban recorriendose y disfrutando del placer que se daban el uno al otro.

El sentimiento de curiosidad se apoderó de su corazón.

¿Y su ahiru y la princesa tutu eran las mismas personas?

Fruncio el ceño y cierra los ojos concentrándose únicamente en las escoradad contra el cuerpo de chica.

Agotado mythos se dejó caer hacia atrás sin dejar de penetrarla.

— Mythos — gimio sintiendo sus paredes llenarse con la esencia del mayor.

— Te amo — le dijo besando el cuello acanelado, sus mejillas, su labios.

— Mythos tu — pregunto y el otro por su parte le acaricio la espalda — lo recuerdas verdad.

— Si, aún recuerdo como nos conocimos — me dije a mi misma, mirando el cielo lleno de estrellas.

— Asi? — lo mire con duda, él se dio la vuelta.

Makoto tomo su mano para darle un corto beso — Como podria olvidar tu torpeza.

— Hey para ya!