Diez años. Hoy se cumplieron diez años desde que abrí mi cuenta en Fanfiction. Vaya que agua ha corrido, y qué mejor manera de celebrarlo que haciendo algo raro, una cosa que, al menos en los filtros, es una combinación inédita xD. Espero que lo disfruten, y ahora sí, empecemos.
Placer y racha
─ ¡Sí! Ahí va otra victoria a mi historial en el juego ─ celebra Konata mientras anota su puntaje y su nombre en el registro ─. Tengo tiempo sin revisar el historial, pero estoy segura de que tengo acaparados los primeros lugares. No veo que sea de otra manera.
─ Esto es increíble. No veo una manera de superarte, senpai ─ dice Hiyori algo decaída al ver que no ganaba ninguna ronda ante la peliazul.
─ Pero igual fue divertido de ver ─ dice Patricia, la cual estaba sentada en la cama de Hiyori mientras las otras dos estaban sentadas en el suelo ─. This time I want to play.
─ Cuando quieras. Todavía me siento con ganas de ganar unas cuantas peleas ─ Konata saca pecho con orgullo, y Patricia sonríe de manera maliciosa, llamando la atención de sus dos amigas ─ ¿Qué te parece tan gracioso, Patty-chan?
─ Es que tengo una idea interesante para jugar, senpai ─ dice Patricia con una sonrisa de lado ─. Lo que propongo es que al final de cada ronda la perdedora se quite una prenda. Supongo que es una buena manera en que Hiyorin y yo podemos inspirarnos y finalmente ganarte, senpai.
─ O podría inspirar a Konata-senpai para que nos gane más rápido ─ dice Hiyori completamente roja y tratando de ajustarse los lentes para que no se le cayeran.
─ La propuesta de Patty-chan me interesa, así que acepto ─ dice Konata, para horror de Hiyori ─. Será divertido verlas desnudarse poco a poco.
Hiyori empezaba a sudar con nerviosismo mientras Patricia parecía interesada por el reto que se presentaba para ellas mientras se hace con el mando para hacerle frente a la peliazul.
─ This time seré yo quien cambie tu tendencia ganadora, senpai. Ya lo verás.
─ Esa actitud me gusta, Patty-chan. Empecemos.
Dos minutos después
─ Your turn, Hiyorin ─ dice Patricia luego de quitarse la camiseta.
─ ¿No decías algo acerca de vencer a Konata-senpai? ─ Hiyori contempla temerosa a Konata mirándola con interés y con el mando sostenido en alto ─ ¿De verdad no me puedo echar para atrás?
─ No tienes opción, Hiyori-chan ─ responde Konata con su habitual sonrisa gatuna ─. Ahora ven aquí y pierde con honor.
Hiyori sentía que le castañeaban los dientes por el miedo que le producía la idea de que cada derrota sufrida implicaba que estén Patricia y ella con menos ropa. Incluso tenía problemas para sostener firmemente el mando.
Ni siquiera había empezado el combate, y ya Hiyori estaba derrotada…
─ Supongo que me equivoqué al proponer este reto ─ dice Patricia para sí misma mientras se rasca la cabeza.
Media hora después
─ Eso ha sido divertido. Debería intentar más seguido esta clase de retos para sentirme más estimulada ─ Konata hace una breve pausa mientras se estira ─ ¿Y quién es la siguiente? Todavía me quedan fuerzas para vencerlas.
─ Pues no creo que nos podamos jugar nada, en vista de que ya nos quedamos desnudas, jaja ─ Patricia estaba al lado de Hiyori la cual se tapaba con ambos brazos, mientras que la rubia no parecía darle importancia al hecho de que su cuerpo estaba completamente al descubierto.
─ Entonces significa que vencí el reto, y además de manera invicta ─ Konata se pone de pie y se lleva las manos a las caderas ─. Y ahora que las veo así, debo decir que se ven muy bien, especialmente tú, Patty-chan ¿Qué comías en Estados Unidos para desarrollar ese cuerpazo?
─ Nothing special, senpai. Siempre desayunaba unos buenos panqueques con miel y mantequilla mientras bebía jugo de mango o de manzana. Ya después lo que almorzaba o cenaba podía variar, pero esto es lo que más comía.
─ Bueno, supongo que la genética a veces también ayuda ─ dice Hiyori, tratando de que Konata se apaciguara un poco ─. Pero de todos modos el juego se terminó, ¿verdad? Digo, es que quiero vestirme de nuevo. Me muero de vergüenza ─ dice esto último tapándose los pechos con ambos brazos.
─ No hay razón para que te apenes, Hiyorin ─ Patricia tira de los brazos de Hiyori para que sus pechos quedasen al aire ─. Te ves bastante ardiente así. Al menos a mí me gusta lo que veo.
─ ¡N-no lo digas así, Patty-chan! ─ chilla Hiyori en un desesperado intento por taparse de nuevo.
─ Estamos entre chicas, Hiyori-chan. No veo razón para ser tan reservada ─ dice Konata con total tranquilidad ─. Además que lo que dice Patty-chan es cierto. Tal vez no tengas los mejores pechos del mundo, pero no es que sean despreciables ni mucho menos.
─ No digas eso tú también, senpai. Es demasiado vergonzoso.
─ No es vergonzoso, it's funny ─ Patricia abraza por detrás a Hiyori, y en eso aprovecha para empezar a apretujarle los pechos ─. You're so sexy, Hiyorin. I love your beautiful body.
─ N-no-no… ─ Hiyori sentía que se estaba excitando al escuchar tan cerca de su oreja lo que le decía la rubia ─ Jamás creí que me haría tanto daño estudiar inglés…
─ Ningún daño te hago, Hiyorin, además que te lo estoy diciendo en serio. Tienes un cuerpo bonito. Me gustaría explorarlo ─ Patricia aprieta un poco más los pechos de la dibujante para acto seguido empezar a recorrer su cuerpo con la punta de los dedos sacándole uno que otro leve gemido en el proceso ─. Oh, are you enjoying, Hiyorin?
─ P-por favor, Patty-chan… No me hagas… decirlo… ─ a Hiyori se le hacía cada vez más difícil luchar contra los toques y tratos de la rubia ─ ¡Kyaa! Konata-senpai, ayuda…
─ ¿Que te ayude? Más bien me están dando ganas de unirme ─ dice Konata bastante sonrojada ─. Patty-chan luce bastante experta en esto.
─ Digamos que daddy tiene algunas películas bien escondidas, pero no lo suficiente para impedirme descubrirlas ─ dice Patricia con una sonrisa traviesa.
─ N-no… No juegues así con mis pezones, Patty-chaaaaaan.
Patricia esta vez no se conformaba solamente con estar manoseándole los pechos a Hiyori, sino que ahora va más allá y atacaba directamente los pezones, pellizcándolos suavemente, estimulando las puntas. Se notaba que Hiyori tenía ahí su punto débil, pero ahora se la notaba cayendo más ante los tratos de la rubia. Konata estaba tan emocionada ante lo que estaba viendo que no podía aguantarlo más, así que se acerca para unirse al evento, si bien no por ello se quita la ropa.
─ Esto de verdad se ve divertido. Quiero unirme.
─ S-senpai, no… ─ Hiyori estaba cada vez más roja, y sus gemidos no le permiten decir nada más.
─ ¿Hm? ¿Acaso no quieres seguir, Hiyorin? ─ Patricia para de estimularla y mira su rostro, que extrañamente parecía mostrar decepción.
─ ¿Qu-qué…? ¿Por qué has parado? ─ Hiyori siente que se le corta la respiración en cuanto se da cuenta de lo que dijo ─ ¡N-no es lo que piensas! Yo…
─ Te estaba gustando lo que Patty-chan te hacía, ¿no es así, picarona? ─ Konata se acerca peligrosamente a Hiyori, la cual no encontraba la manera de esconder su vergüenza.
─ ¿Realmente quieres que pare, Hiyorin? ─ Patricia posa su rostro sobre el hombro de la nombrada, pudiendo así mirarla a los ojos ─ Dilo y paramos, aunque así ya no sería divertido.
─ Yo… ─ Hiyori se sentía arrinconada, además que su cuerpo parecía estar en llamas por lo excitada que se sentía. No se veía capaz de aguantar con normalidad a que las demás se fueran, incluso si decidían hacerlo en ese mismo momento ─ Adelante, por favor.
─ ¿Lo dices en serio? ─ Patricia pega su mejilla contra la de Hiyori.
─ Sí… Por favor Patty-chan… Quiero sentirme bien. No aguanto.
─ Entonces no se diga más ─ Konata lentamente abre las piernas de Hiyori para así ver su entrepierna a detalle ─. Nunca antes había participado en algo como esto, y supongo que es la primera vez que alguien más te toca ahí, ¿verdad? ─ Hiyori asiente apenada mientras deja que Patricia jugara a gusto con sus pezones ─ En ese caso procuraré no abrumarte demasiado, aunque creo que con poco más que un toque te vamos a tener dando unos gritos que llamarán la atención de los vecinos.
─ E-es que no estoy acostumbrada a ese tipo de sensaciones, senpai ─ lloriquea Hiyori, y en eso sus gemidos son callados por un beso de parte de Patricia.
─ ¡Esa sí que es una buena idea, Patty-chan! En ese caso creo que no hay razón para que me contenga ─ Konata arremete contra la vagina de Hiyori y lo lame de manera traviesa, atrevida.
Hiyori realmente hubiese emitido unos gemidos que acabarían siendo gritos si no fuera por el beso de Patricia. Era demasiada estimulación para ella, y en ese momento agradecía estar en sentada en el suelo, pues sentía que las piernas perdían fuerza.
─ ¿Te gusta el trato, Hiyori-chan? ─ dice Konata de manera pícara y descarada, y Hiyori gime dentro de la boca de Patricia, y dicho sonido parecía un asentimiento ─ Qué bueno. Supongo que con esto le podrías agarrar el gustito al reto de Patty-chan en futuras reuniones entre nosotras.
Aún teniendo la boca libre Hiyori no admitiría algo así. Era demasiado vergonzoso como para simplemente decir que sí quería repetir esa experiencia. Patricia por fin suelta su boca, dejando ambas bocas conectadas por una línea de saliva que permanece allí un par de segundos nada más, y acto seguido sus besos van en dirección a su cuello. Hiyori tenía la mente totalmente en blanco. Era demasiado para que su cerebro lo pudiese procesar, y más cuando Konata suma sus dedos a la ecuación. La peliazul empieza metiendo un dedo, y al moverlo de afuera hacia adentro y viceversa, Hiyori no estaba mínimamente en capacidad de controlar ninguno de sus gemidos.
─ Su vagina está apretando cada vez más. Eso debe significar que está por llegar ─ dice Konata completamente fascinada ─. Sigue así, Patty-chan. Estamos por darle el gusto de su vida.
─ Roger, senpai ─ Patricia ahora pone un mayor esfuerzo en recurrir a la sensibilidad en los pezones de Hiyori.
─ N-no aguanto más… Esto es mucho… ─ consigue decir apenas Hiyori.
─ No te preocupes, Hiyorin. Puedes hacerlo ─ le dice Patricia al oído usando un tono seductor ─. Haznos escuchar tu voz when you're cumming.
Esas palabras fueron las decisivas para que a Hiyori ya no le importase nada más. Acaba alcanzando el orgasmo frente a Konata y Patricia, y después de eso, en medio de los espasmos que aquello trae, apoya su cabeza sobre los pechos de Patricia mientras hace lo posible por recobrar el ritmo de su respiración.
─ Eso fue divertido ─ dice Konata buscando algún pañuelo para limpiarse los dedos, y es que el orgasmo de Hiyori prácticamente le salpicó la mano ─. Realmente fue una buena idea hacer esto ¿No te parece, Hiyori-chan?
─ Denme un respiro, por favor ─ dice Hiyori sin moverse de donde estaba.
─ Pues nada. La próxima vez podemos hacer que la primera chica que acabe desnuda sea quien reciba este placer de parte de las demás a modo de castigo ─ propone Patricia sonriente.
─ La idea es buena. Lo único malo que le veo es que me darían ganas de perder, y yo no quiero eso ─ culmina Konata con una risita.
─ Hehe. Pero supongo que será para otro momento. Hiyorin is K.O.
Konata ahora mira a Hiyori, la cual permanece acurrucada contra el pecho de Patricia, aunque claramente no estaba dormida. Sin duda sería divertido intentarlo otra vez, al parecer de Konata. No podía esperar a que llegara el momento en que su siguiente víctima fuese Patricia, además que eso en cierto modo sería una pequeña venganza para Hiyori.
Fin
Pues aquí está. El fic de los diez años que tengo en Fanfiction. Una trayectoria rara siendo celebrada con un fic raro. Eso me gusta. Hay otros fics que se vienen precisamente para hacer conmemoración, que en unos días se vienen los aniversarios de mis primeros fics. Ya ahí quiero hacer algunas cosas interesantes, a ver qué tal quedan. Espérenlo.
Hasta otra
