Han transcurrido una semana desde que asumí el cargo de Directora en Schale, y exactamente 10 días desde mi llegada a Kivotos. Durante este tiempo, he estado mayormente confinada dentro del edificio, ocupándome principalmente de tareas administrativas.

Y de intrusos electrónicos no deseados.

La presidenta, por razones evidentes, dejó una gran cantidad de papeleo pendiente, el cual he tenido que gestionar en su ausencia. Sin embargo, no he descuidado mi principal responsabilidad: la enseñanza. El resto del día lo dedico a impartir clases y ofrecer orientación a cualquier estudiante que necesite ayuda.

Los estudiantes interesados fueron en su mayoría las chicas que conocí cuando hice mi visita a la Torre Sanctum, con alguna participación de las chicas de Valkyrie.

La primera en visitar fue la Perfecta Hina junto a Chinatsu, que habían venido para "cumplir con su palabra", firmando la documentación de Reclutamiento. Les ofrecí ayuda en cualquier área que ellas creyeran, necesitaran mejora, ya que parecían muy capaces, pero como tenían un horario muy atareado, terminaron por irse.

Chinatsu viene cada dos días para que la ayude con sus tareas relacionadas con la medicina y con consejos de como mejorar como Médico de Campo.

La segunda visita, y la más frecuente, fue de Hayase. La tesorera de Millenium ha frecuentado mi oficina casi diariamente después de atender sus responsabilidades en el consejo de Seminar.

Hayase ha sido de gran ayuda para agilizar las actividades de inversión y finanzas. Incluso cuando le explique qué podía hacerlos sin problema, ella insistió en que le asignara alguna tarea. Al principio me opuse a la idea, pero al analizar mejor la situación de Hayase, llegue a la conclusión de que la mejor manera de mejorar sus capacidades académicas era tratarla como un niño genio, es decir, mimarla.

Cuando no estamos trabajando, la invitó a pasar el tiempo en el pequeño parque frente a la zona residencial, donde hablamos sobre cosas de la vida diaria. Gracias a eso descubrí que, de hecho, le gustan los videojuegos. Añadí una hora de juegos a nuestro itinerario en los recreativos en el Área de Recreación de Schale.

La tercera visita es la persona frente de mí en estos momentos, Hanekawa Hasumi. Al parecer, de alguna forma, el "consejo estudiantil" de Trinity se enteró del reclutamiento de la Perfecta Hina. Y como las academias Trinity y Gehenna son "naciones en conflicto constante", no querían quedarse atrás en formar una relación con el nuevo Club de Investigación Federal, y para eso enviaron la vicepresidenta de su comité disciplinario para hacer de Embajador.

"¿Quisieras algún postre para acompañar el té, Hanekawa?", le ofrecí amablemente a la chica antes de sentarme frente a ella en la mesa.

"N-no gracias, Aigis Sensei, estoy bien con solo té", ella me respondió con inquietud mientras desviaba la mirada.

Ignore esa pequeña anomalía de su personalidad y ambas comenzamos a beber nuestro té.

"¿Y dime, Hanekawa, como le ha estado yendo al Comité de Justicia de Trinity?", le pregunte.

"Todo está mejorando, Sensei. Desde que restauro la comunicación de la Torre Sanctum, pudimos solucionar la mayoría de problemas de contrabando en nuestra academia", comenzó a explicar mientras miraba su bebida. "Pero no pudimos capturar a todos… ni tampoco recuperar por completo el contrabando".

"Eso significa que lo han sacado del distrito".

"Es lo más probable, de ser ese el caso, le habremos perdido el rastro a menos que vuelvan a hacer sus sucios negocios dentro de nuestro territorio", ella respondió en un tono deprimente.

Ninguna academia tiene jurisdicción fuera de su distrito, por lo que hacer seguimiento a la investigación es prácticamente imposible para Trinity. A menos que pidan ayuda a otra academia, o en este caso-

"Es por eso que le pedimos ayuda con este asunto, Aigis Sensei", dijo ella con la frente en alto. "Sé que Trinity y Schale aún no tienen tan estrechas relaciones como tienes con Gehenna… es por eso que, a cambio de que nos brinde su ayuda, me ofrezco a unirme a Schale", dijo mientras se señalaba con una mano en el pecho.

"No creo que tengas que llegar hasta esos extremos, Hanekawa", le explico lentamente.

"Puede llamarme Hasumi, Aigis Sensei"

"Hasumi, no es necesario que llegues a esos extremos si no quieres", le explico a la chica mientras bebía otro sorbo de mi té.

"Claro que lo es, Sensei. Hasta ahora has reclutado a distintas estudiantes de las de dos de las tres principales academias de Kivotos, para mantener una balanza, es necesario que por lo menos una persona de Trinity se una a Schale", explicó ella con confianza.

"además… no creo que otro estudiante de mi academia quiera hacerlo…"

Ese último comentario fue casi un susurro, pero logré escucharlo claramente.

Había numerosas señales de que Trinity era, de hecho, un lugar muy clasista, donde la elegancia y la etiqueta lo eran todo, en contraposición a Gehenna, donde reinaba la libertad y el caos sobre todas las cosas.

Además, se percibía una clara dicotomía entre el "Cielo y el Infierno" en ambas escuelas; curiosamente, las alumnas con rasgos físicos de ángeles residían en Trinity, mientras que los rasgos demoníacos predominaban en Gehenna. Este contraste es un tema que me gustaría investigar más a fondo en la historia real de este mundo, pero la información proporcionada por Arona es muy limitada en cuanto a detalles históricos.

Y es por eso que no debo dejar perder esta oportunidad.

"No te preocupes Hasumi, después de todo, ese es mi trabajo", termine de explicar, adornando la conversación con una sonrisa. En respuesta, los hombros de Hasumi se relajaron.

"Le agradezco mucho su cooperación, Aigis Sensei", termino diciendo con gracia, tomando un último sorbo de su té.

Ella debe haber estado muy presionada, ¿no es así?… que puedo hacer para ayudar…

"Y la relación que tengo con Gehenna no es inquebrantable, no tienes de qué preocuparte, Hasumi", le dije con sinceridad.

Después de todo, solo he pasado un par de días enseñando a un solo estudiante.

"Hmh, eso quiere decir que tengo que frecuentar el edificio más a menudo", escuche la voz de una estudiante detrás de mí. Hasumi y yo miramos a la entrada de la cafetería, solo para encontrarnos con Chinatsu acompañada de la Perfecta Hina.

"Oh, Chinatsu, no creí que vinieras el día de hoy", le dije con amabilidad mirando a la chica rubia, para después desviar la mirada hacia la chica más baja. "Y mucho menos esperaba su visita, Perfecta Hina"

Después de todo, ya eran casi las 4:30 de la tarde.

El rostro de Chinatsu se tornó en un ligero rojizo, desviando la mirada a otro lado, en su lugar, fue la perfecta Hina la que hablo.

"Curiosamente, el día de hoy tuvimos menos problemas de lo normal", dijo mientras avanzaban hacia nosotros. "Así que decidí hacerle una visita, después de todo, lo único que he hecho fue inscribirme… y Chinatsu ha hablado muy bien de sus métodos de enseñanza"

"Esperamos no estar interrumpiendo nada", continuo Chinatsu, dejando de lado su vergüenza inicial.

"De hecho, acabamos de terminar nuestros asuntos hace un momento", dijo Hasumi mientras se levantaba de su asiento. "Muchas gracias por su apoyo, Sensei. El día de mañana volveré para registrarse correctamente al Club", termino de explicar, preparándome para irme.

Estuve a punto de sugerirle que se quedara un poco más para integrar a nuestras nuevas invitadas a la conversación sobre el aumento significativo del contrabando de recursos en cada escuela. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, una cuarta persona se unió a la conversación.

El ruido de las tripas de Hasumi resonó en todo el café, dejando a todos los presentes atónitos. Nadie dijo una palabra, parece ser que las estudiantes de Gehenna desaprovecharon la oportunidad de burlarse de una estudiante de Trinity.

La pobre chica se volteó para ocultarse por completo de nuestra vista, incluso usando sus grandes alas para cubrir su rostro, seguramente temiendo que Chinatsu e Hina se burlaran de ella.

"Ya es algo tarde, ¿no quisieras quedarte a almorzar, Hasumi?", le pregunté a la chica en un intento por romper el hielo.

"N-n-no quiero ser u-una molestia, Sensei", dijo con vergüenza, aun negándose a verme directamente a la cara.

El hecho de que se sienta tan avergonzada por algo tan trivial, en lugar de mantener una postura, dice mucho de ella. Su peso debe ser un tema delicado.

"No deberías avergonzarte por algo como eso", dije en un intento de aumentar sus ánimos. Levantándome de mi asiento, me dirigí al resto de las chicas. "¿Quieren quedarse a almorzar?, sé que vinieron por lecciones, pero no puedo ignorar a una estudiante necesitada"

Lo que dije no fue completamente cierto; hay una tienda de conveniencia a pocos metros de aquí. Sin embargo, desde que empecé a practicar en la cocina, he sentido el deseo de compartir mis platillos con otras personas.

"De hecho, nuestro plan era comprar algo en la tienda de conveniencia antes de la lección, será un gusto para nosotras aceptar su invitación, Sensei", dijo cordialmente Hina. Mire a ver a Hasumi en busca de su aprobación, a lo que ella asintió con una mirada tímida.

"Bien, entonces, vamos a la cocina del edificio residencial, ya que el de la cafetería aún no sé han surtido con suministros adecuados", les comencé a explicar.

No es que esa cocina este mejor, pero el único otro lugar con posiciones era mi habitación, y llevarlas ahí sería extraño.

"Claro Sensei, no hay problema", contestó Hina y Hasumi al unísono, mirándose después el uno a la otra con curiosidad. Posteriormente, nos dirigimos al pequeño parque detrás del edificio principal, donde les comencé a explicar sus privilegios como miembros del club.

"Las residencias están divididas en dos secciones: los departamentos y las habitaciones", les informé. "Los departamentos son secciones de piso donde uno o más miembros de Schale pueden habitar por tiempo indefinido. Algunos oscilan entre 60 y 120 metros cuadrados, todos cuentan con uno o dos baños, dos a cuatro habitaciones, una cocina y una pequeña sala, aunque están amueblados solo con lo esencial"

"Por otro lado, las habitaciones son mucho más pequeñas. No superan los 30 metros cuadrados. Consisten en una única habitación que funciona como sala con una cama grande y un baño. Pueden alojar hasta un máximo de dos alumnos por persona y están destinadas como lugares de descanso para estancias limitadas, donde cualquier estudiante de cualquier escuela puede descansar después de un largo día de trabajo", concluí, permitiendo que las chicas procesaran la información.

"Hmm, básicamente son como departamentos normales y habitaciones de hotel, ¿no es así?", preguntó Chinatsu.

"Exactamente", confirmé.

"Y... ¿Hay alguna cuota para poder residir en una de estas habitaciones?", preguntó Hasumi.

"No, al menos para los miembros de Schale. Los estudiantes que no estén inscritos tendrán que pagar una tarifa por noche"

"¿Y qué hay de los departamentos?"

"Esos solo están disponibles para los miembros del club. Para solicitar uno, se requiere una entrevista previa y una investigación. De lo contrario, estoy segura que cientos de estudiantes se inscribirán solo para obtener un piso gratis", concluí mi explicación.

"Eso tiene sentido", comentó Hasumi.

Después de unos minutos, llegamos al comedor del complejo. Las chicas se sentaron alrededor de una de las mesas redondas cerca de la cocina, mientras yo revisaba el refrigerador. No había nada exótico: arroz, verduras, pescado y variedades de especias. Salí un momento de la cocina para preguntarle a las chicas si tenían algún tipo de alergia, cuando todas contestaron que no, les di las opciones que podía ofrecer, cuando ninguna ofreció algún favoritismo, decidí hacer algo por mí misma.

Arroz y pescado al vapor, con vegetales, algas, salsa de jengibre y cebolletas. Un almuerzo nutritivo y saludable, adecuado para jóvenes en crecimiento. Es la primera vez que cocino para alguien, espero que les guste a las chicas.


20 minutos más tarde, Aigis Sensei salió de la cocina con varios platos de comida: arroz con vegetales al vapor, y salmón con salsa de jengibre y algas.

Estuvo realmente delicioso.

El almuerzo fue callado, pero no un silencio incómodo, todo lo contrario, de alguna forma, la comida nos mantuvo lo suficientemente ocupado como para no concentrarnos en otra cosa.

Poco después de comer, la chica de Trinity se despidió de Sensei y se disculpó con nosotros, para después irse. No tengo idea de por qué la disculpa, pero aprecio que no haya acabado en un enfrentamiento innecesario. Chinatsu se comportó realmente bien hoy.

Nosotras nos quedamos un poco antes de irnos también, Sensei le dio algunos ejercicios para concentrarse y le recomendó un libro para que pudiera mejorar en sus aptitudes físicas, o al menos eso es lo que creo. En cuanto a mí, como Sensei no esperaba mi visita y se estaba haciendo tarde, me prometió que la próxima vez tendría algo preparado solo para mí.

"Hasta entonces, sigue trabajando duro, Perfecta Hina", fue lo que le dijo acompañado de una suave sonrisa. Sus palabras llegaron a mí como una suave brisa que calentó mi corazón, haciéndome sentir igual que aquella vez en la torre Sanctum.

"¿Perfecta Sorasaki, se encuentra bien?", la voz preocupada de Chinatsu me saca de mi trance, ahora mismo nos encontrábamos en la estación de trenes del distrito, esperando nuestro próximo tren a Gehenna. Volviendo a mi acompañante, la miré unos momentos, solo para asentir en respuesta.

"Dime Chinatsu, que opinas de Aigis Sensei", le pregunté.

"... Si le soy sincera Perfecta, ella… no es como me esperaba", dijo ella, tomándose un tiempo para escoger correctamente sus palabras. "Usted me advirtió que tuviera cuidado, que era una mujer fría, calculadora, y peligrosa… pero en ningún momento me sentí en peligro, al contrario, sentí que podía confiarle lo que sea a Aigis Sensei", Chinatsu explico, tomándose una breve pausa para seguir pensando y continuar.

"Ella puede tener ese rostro de poker de vez en cuando, y esa mirada de muerte que hace al azar cuando habla sola… pero cuando está enseñándome, guiándome… orientándome, toda esa presión desaparece, siendo suavizada por esa sonrisa bondadosa que usa cuando halaga un buen trabajo"

Escudo la honestidad de Chinatsu, concordando con ella en eso último. Estaba claro que esa mujer tenía un talento natural para manipular a las personas, sabe perfectamente qué palabras usar en el momento indicado.

"Perfecta Hina, puedo preguntar, ¿por qué quiso acompañarme el día de hoy?", preguntó Chinatsu ladeando la cabeza, "El día de hoy fue tan atareado como cualquier otro día, de hecho, aún tenemos tarea acumulada del día anterior".

Mire a Chinatsu unos instantes para después desviar la mirada. En lugar de responder, mi mente regresó a una semana atrás, cuando Sensei se acercó a mí, posando su mano sobre mi cabeza para después frotarla, mientras halagaba mi arduo trabajo.

"Supongo… que podrías decir que para una recarga de energía", contesté vagamente mientras miraba hacia delante.

La mujer podría estar escondiendo cosas y ser una manipuladora… pero era buena halagando. ¿Acaso era un crimen aprovecharse de eso?

Chinatsu parecía querer preguntarme algo más, pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca, mi teléfono celular comenzó a timbrar. Al sacarlo de mis bolsillos, miro la notificación con curiosidad, era de MomoTalk.

¿Quién podría ser a estas horas?

Al abrir la aplicación, miro entre mis pocos contactos, el nombre de alguien que agregue recientemente junto a su mensaje.

Directora Ogata Kanna: ¿Estás libre este domingo por la noche?


Después de haber despedido a las chicas en la entrada, volví a la cocina y empaquete en un recipiente de plástico con la comida sobrante, dejándola sobre una de las mesas que había en el área exterior de la cafetería. Cuando termine me dirigí directamente a la Cámara de Artesanía.

"SENSEI!", los gemidos de tormento de Arona fueron lo primero que escuche cuando las puertas de la cámara fría se abrieron. "¡COMO PUDO DEJARME AQUÍ SOLA!, YO TAMBIÉN QUERÍA ALGO DE ALMUERZO!".

Miro en dirección al molesto sonido, sobre el escritorio ya hace la Shittim Chest con el avatar de Arona llorando en la pantalla.

"Lo siento mucho Arona, me olvidé completamente de llevarte conmigo cuando llegaron las visitas", le conteste con culpa, aunque realmente eso era parcialmente cierto.

"¡No mientas! ¡Sabías lo que hacías cuando la chica de Millenium llego HACE MÁS DE 4 HORAS!", volvió a quejarse, escuchando más frustrada que molesta.

"No miento Arona, si te soy sincera, no estoy acostumbrada a llevar conmigo nada electrónico…", después de todo, la interfaz de mi cuerpo anterior cumplía esas funciones.

"Hmh!", fue la respuesta final de Arona, inflando sus mejillas y desviando la mirada.

"Aunque no deberías preocuparte por eso más", comienzo a explicar mientras me acerco al Sintetizador, el cual emite una resplandeciente luz dorada. "Pero con esta nueva actualización, todo cambiará para bien".

Me detengo frente al Sintetizador, alzando mi mano hacia el monumento rocoso, una pequeña interfaz holográfica se manifiesta frente mío.

Recibir.

Seleccione la opción, y entonces, la piedra comenzó a iluminar toda la habitación. Y así como apareció, se apagó, no sin antes dejar un objeto metálico flotando frente a mis narices.

A simple vista parecen unos grandes auriculares, tienen un color negro con decoraciones doradas en forma de zigzag sobre la zona de la diadema, el área exterior de las "bocinas" tenían un diseño de aspas triangulares sobre una base roja. Todo el diseño tiene la apariencia general del primer diseño de diadema que utilizo antes de su segunda actualización, solo que, en lugar de ser meramente estético (y cumplir el rol como sus orejas), estas tenían otra funcionalidad.

Mire con nostalgia el artefacto en mis manos, recordando la primera vez que me había visto a un espejo, preguntándome con curiosidad si mi apariencia actual le sería lo suficientemente atractiva para cortejar a mi antigua enamorada.

Heh, en ese entonces ni siquiera podía interpretar correctamente lo que sentía…

Después de su muerte, no volví a pensar en eso hasta varios años más tarde, cuando hice mi segunda actualización estética.

"Está listo?! Aigis Sensei!", pregunto impaciente Arona, sacándome de mi trance mental, mire a la pantalla de la tableta, asintiendo con la cabeza a Arona.

Me acerco al sillón que se encontraba a la derecha del escritorio, sentándome en él, y con cuidado, coloque el artefacto encima de mi cabeza, después, le ordene a Arona.

"Activa el artefacto, comienza el enlace"

"¡A la orden, Sensei!"

Me acomodé en el sillón, adoptando una posición cómoda y dejando todo en manos de Arona, tal como habíamos practicado en las simulaciones. En caso de necesidad, teníamos preparada una llamada al hospital más cercano.

El proceso fue rápido e indoloro. De repente, me encontraba inmersa en el paisaje simulado por la Shittim Chest, aunque esta vez no estaba en el techo de mi antiguo instituto, en lugar de eso, me hallaba de pie en medio de las ruinas de lo que una vez fue un aula. La mitad del techo había desaparecido, revelando un hermoso cielo azul. El suelo estaba cubierto por una fina capa de agua que apenas alcanzaba mis tobillos. Además, una de las paredes también había desaparecido, mostrando un vasto mar que se extendía hasta el horizonte.

"¡Bienvenida al paisaje de la Shittim Chest, Aigis Sensei!", dijo Arona desde detrás de mí, al girarme compruebo que, efectivamente, era ella. Con una sonrisa, me acerco a ella y sacudo su cabeza.

"Me alegra volver a vernos de esta forma, Arona"

La niña hace un puchero en desaprobación por lo que hacía, pero tampoco me detenía, parecía estar disfrutándolo.

"Y-yo también, Sensei…", ella dijo con un leve sonrojo sobre sus mejillas.

Hmh, una pena, es más linda cuando ella está enfadada.

Continúa frotando su cabeza mientras escaneaba el resto del salón, el cual tenía todo lo que uno normal tendría.

Oh al menos, eso fue lo que pensé.

Detuve mi mano bruscamente, fijando mi mirada a un objeto peculiar. En una esquina desolada de la habitación, una llave metálica ya hacía encima de un pupitre deteriorado por el óxido.

"Mhm? ¿Algo está mal, Sensei?", pregunto Arona, conteniendo mi mano con curiosidad. Desviando mi atención a esa cosa, miro a Arona con una sonrisa, despeinando una última vez.

"Sí, no es nada…"

"¡Bien!", dijo con alegría marchando a uno de los pupitres. "¡La conexión fue un completo éxito! ¡La Shittim Chest aceptó la nueva actualización! ¡Ahora podremos acceder a una conexión más segura sin y trabajar de forma más eficiente!", dijo con alegría mientras admiraba el enorme mar azul.

Tal y como dice Arona, mis auriculares tenían el propósito de amplificar exponencialmente la conexión que Arona tenía conmigo, utilizando las propiedades místicas de la Shittim Chest, sin necesidad de usar algo como implantes neuronales, los cuales tenían cierto grado de peligrosidad.

Y preferiría no dañar este cuerpo con ningún implante mecánico o electrónico de ningún tipo.

Diseñarlo fue una tarea sencilla, solo recicle y modifique los esquemas del sistema neuronal de mi cerebro artificial, lo complicado fue entender el cómo funcionaba la peculiar conexión con mi cerebro humano, siendo Arona la que se encargó en su mayoría de hacer las modificaciones necesarias para qué funcionara.

"También me alegro de que todo haya funcionado a la perfección, no me abría gustado terminar con el cerebro derretido", explique de manera casual a Arona, la cual no pareció tomar bien mi comentario, parpadeando un par de veces para después mirarme con horror.

"N-no digas eso Sensei! Eso no podría haber pasado en realidad… ¿Cierto?", dijo con incertidumbre, mirándome fijamente, en respuesta solamente desvié la mirada.

Me tomo unos minutos hacer que Arona se tranquilizara, cuando finalmente volvió a su estado alegre normal, comenzamos a hacer pruebas al sistema de interfaz. Una pantalla holográfica se manifestó frente a mí.

"Con el papeleo terminado y toda la documentación en orden, ahora podemos enfocarnos en atender las peticiones del CSG", mencionó Arona mientras yo rebuscaba entre las solicitudes.

Había numerosas en ellas, la mayoría cosas menores, como disturbios con algunos clubes, enfrentamientos de escuelas vecinas, e invitaciones a algunos eventos importantes.

"Hay… demasiadas peticiones…", yo mencioné.

"Kivotos es inmenso Sensei, eso es normal", explicó Arona.

Hmh, debe haber una manera más eficiente de filtrar todo esto.

"Arona, quiero que me muestres solo las que sean invitaciones", le pido a la IA, un segundo la lista se hace más pequeña.

"Bien…".

La lista se redujo drásticamente, aunque aún había una gran porción de ellas en la pantalla, muchos de clubes en busca de apoyo o financiación para proyectos, siendo la mayoría provenientes de Millenium.

Hmh, supongo que Hayase ha hecho un buen trabajo promocionándonos en su escuela.

Curiosamente, no había invitación alguna del Seminario, su consejo estudiantil, pero sí de sus vecinas más grandes. La fiesta del té y La Sociedad del Pandemonium, Trinity y Gehenna respectivamente. Mientras seguía desplazando la lista, me encontré con algo que llamó mi atención, me detengo en un segundo para comprobar el sello de la carta electrónica.

"Arona, de qué escuela pertenece este sello?", le pregunto a la inteligencia artificial señalando con mi dedo.

"Oh! Esa es la escuela de Abydos, Sensei".

Abydos… Abydos… Ah, ahora lo recuerdo.

Abriendo otra pantalla holográfica, comencé a revisar los pilares de documentos que había estado estudiando la semana pasada, especialmente aquellos relacionados con escrituras y propiedades. Me detuve en uno que llamó mi atención por tener el mismo sello impreso en él.

"Minas Kuchinashi de Abydos..." murmuré en voz alta mientras leía el nombre de la empresa. Este documento abarcaba las escrituras de toda el área que rodeaba la mina. Recordé haber pasado por alto estos documentos, ya que en ese momento no parecían relevantes para mí.

Según lo que Arona me había informado, la mina había sido destruida por un derrumbe, dejándola enterrada bajo la arena después de una gran tormenta en Abydos. Reconstruir las instalaciones y fundar una nueva empresa minera desde cero era una tarea imposible en este momento, dejando cualquier posibilidad de recuperación para dentro de unos años.

Volviendo a la pantalla principal, abrí la carta por pura curiosidad. Para mi sorpresa, estaba fechada ayer.

Al consejo del Club de Investigación Federal:

Hola. Mi nombre es Okusora Ayane, y soy una estudiante de la Escuela Secundaria Abydos.

Escribo esta carta porque hay algo en lo que me gustaría pedirle al Sensei.

Nuestra academia está siendo hostigada, una de las bandas locales nos está atormentando, es una larga historia, pero creemos… que la pandilla va tras el edificio de la escuela.

Sin embargo, es solo cuestión de tiempo antes de que nos quedemos sin municiones y suministros.

A este paso, la escuela caerá ante ellos con seguridad.

Así que pensé en que podría pedirle ayuda a Sensei.

¿Puede por favor ayudarnos, Sensei?

Atentamente: El Comité de Contramedidas Hipotecarias.

Tuve que leer la carta un par de veces para entender la situación correctamente. ¿Una escuela entera estaba a punto de ser tomada por una banda de criminales?

"Abydos…", dije mientras creaba una tercera pantalla a mi izquierda y reemplazando la información de los dos restantes con todo lo relacionado con Abydos.

"Arona, esto es real?, y si es el caso, porque el CSG no está tomando cartas en el asunto?"

Y ni hablar de la academia de Valkyrie. Estoy al tanto que una gran parte del distrito estaba bajo las arenas… pero aun así.

"Hmh… no tengo la información exacta, pero creo que se debe al hecho de que actualmente hay únicamente 5 estudiantes en Abydos".

¿Solo 5 estudiantes?

"Hmh, no veo ningún registro acerca del Comité de contramedidas hipotecarias, ¿segura que estás al día con la información?".

"C-claro que si Sensei!", dijo Arona con indignación. "¡Sé que no soy una versión tan moderna como el resto de IAs, pero estoy bastante segura de tener toda la información aquí!".

Sigo escarbando entre los gigas de documentos frente a mí, buscando algo que podría darme alguna pista. Y entonces, junto a los documentos de la mina, me encuentro con un artículo y reporte interesante, que tenía fecha dos años atrás.

Reporte de la muerte del estudiante Kuchinashi Yume, Presidente del Consejo Estudiantil de Abydos.

….

…..

Reporte proporcionado por: La Agencia de Inteligencia del CSG, Agente Satoo Nia.

"Arona, prepárame un Centro de Mando Móvil con suministros y munición suficientes para un mes. Quiero que prepares un comunicado para nuestra página social y redes sociales informando sobre nuestra ausencia. Estaremos fuera un par de semanas", le indiqué a Arona mientras la simulación a mi alrededor desaparecía.

Escuché la voz de Arona en mis oídos preguntándome: "¿Quieres que también notifique a los alumnos miembros de Schale?" Parecía que el artefacto estaba funcionando perfectamente.

"No, me encargaré yo de eso más tarde", respondí antes de dirigirme hacia mi departamento.

Una vez dentro, me dirigí a la regadera y me desvestí, limpiando mi cuerpo meticulosamente. Cuando terminé, preparé un cambio de ropa y, vistiéndome solo con ropa interior y unos zapatos, empaqué algunas mudas de ropa en una maleta y me dirigí hacia la armería.

"No había nadie aquí, así que no debería importar". O eso fue lo que pensé mientras cruzaba el parque del complejo. En ese momento, escuché las ramas de uno de los árboles moverse bruscamente, para luego detenerse.

Ah, cierto, me olvidé de que ella seguia aquí…

Ignorando ese último pensamiento, entré en lo más profundo de la armería, donde se encontraba mi equipo especial. Era aún un prototipo, una copia de la armadura que utilizaban mis compañeros cuando teníamos una misión. Era de color negro y estaba compuesta por una malla hiper-elástica y conductible con canales de antimateria, seguida por una segunda capa de fibras ultra-resistentes. Rodeaba todo mi cuerpo, dejando únicamente la cabeza sin ningún tipo de protección.

La armadura original podía amortiguar golpes de munición de bajo calibre e incluso absorber mucha de la energía cinética resultante del impacto. Sin embargo, el problema radicaba en que, aunque tuviera los diseños y esquemas de construcción, Kivotos no tenía la tecnología adecuada para una producción eficiente.

La palabra clave aquí es "adecuada".

Este prototipo fue fabricado únicamente gracias al Sintetizador, siendo considerablemente menos efectivo que el original, aunque aún resistente. Usar el Sintetizador para su creación tomaba casi 3 días, tiempo que no podía arriesgarme a desperdiciar para seguir produciendo más de ellos. Por lo tanto, tenía planeado solicitar una comisión a Millenium para que se encargará de su fabricación.

Estas chicas podrían resistir munición de artillería, y si en algún momento nos emboscan y deciden bombardearnos, será mi fin.

Una vez que terminé de colocarme la malla, me vestí con mi uniforme como Sensei. Una camisa negra de manga larga junto con un pantalón de vestir negro. Lo acompañaba un abrigo cruzado de color plateado con líneas doradas, con un listón negro rodeando mi abdomen. Como adorno final, llevaba un moño rojo debajo de mi cuello.

El abrigo estaba ligeramente reforzado con una capa protectora como armadura adicional, aunque no sabía qué tan útil sería en el desierto al que me dirigía. Todo el equipamiento era muy pesado, pero por algo eh he estado entrenando diariamente.

Entre el arsenal, llevaba una Desert Eagle modificada de color plata. No tenía planeado utilizar ningún tipo de arma de fuego contra ningún estudiante, pero si tuviera que elegir entre mi vida e INCAPACITAR a un niño, la elección era obvia.

Con todo listo, me dirigí hacia el garaje subterráneo, donde se guardaban los vehículos.

El garaje era inmenso, con diversos vehículos, como automóviles, camiones, y motocicletas, todos con el logotipo de Schale a un costado de ellos. Además de los vehículos civiles, había una gran cantidad de tipo militar, como bombarderos, tanques, artillería, y por último, un gran camión blindado con una enorme caja negra adherida.

Dentro de esa caja se encontraba equipada con sistema de comunicación de larga distancia y equipos de mando y control para operaciones en el campo de batalla. Aún costado tenía pintado el nombre de: SCHALE CONTROL 0, Centro de Mando de Schale.

Desde luego, la presidenta Nia había pensado en absolutamente todo.

Me acerqué al vehículo, notando la presencia de robots de carga, terminando de cargar lo último al camión, estos robots no tenían conciencia propia como algunos ciudadanos de Kivotos, estaban destinados únicamente al mantenimiento del edificio.

'¡Todo listo Aigis Sensei!', escucho la voz chillona de Arona dentro de mi mente.

"Bien, prepara una ruta más corta a Abydos, con suerte llegaremos antes que salga el sol", dije mientras abría la puerta del conductor y subía al vehículo, pero antes de hacerlo, fui detenido por alguien que tomo mi mano.

"Hmh!", escuche la queja de Arona detrás de mí, al mirar a mi captor, me doy cuenta de que la persona que había tomado mi brazo era uno de los robots de carga, que con su mano libre tenía la Shittim Chest ocultando su cabeza con la imagen de una niña molesta en la pantalla.

"SENSEI! ¡CASI LO HACE OTRA VEZ!", Arona gritó con indignación mientras que su avatar bajaba y subía sus manos en forma de berrinche.

"... lo siento?", dije tímidamente mientras tomaba la tableta.

Con todo preparado, arranque el vehículo y di marcha hacia la salida del garaje, una compuerta subterránea se abrió, dándome pase libre. En cuanto salí a la superficie, escuché el sonido de algo pesado caer sobre la cabina.

Hmh… ¿Cuándo dejará esa chica de ser tan tímida?

Utilizando los controles a mi derecha, abro una pequeña compuerta de la zona trasera del centro de mando, esperando que, al menos, ella pudiera viajar de manera cómoda.

"Bien. Arona, marca el rumbo más corto a Abydos"