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p class="MsoNormal"Han pasado meses desde que volvimos de Okinawa, cada uno tiene diversas formas de contar nuestra experiencia de ese viaje, pero ninguno de nosotros podemos narrar nuestras vivencias sin omitir la peor parte, la muerte de ese turista. Algunos, al contarlo, minimizan ese hecho y solo ponen énfasis en el momento que molestan y acosan a las chicas que nos guiaban, por el contrario, otros como Hoshino y yo vivimos cosas totalmente diferentes en ese lugar que no podríamos evitar mencionar. Hoshino cambio, probablemente él todavía se encontraba tirado en la orilla del mar, muerto pensando que había sobrevivido. Mientras que yo, sigo viendo cómo mi alrededor cambia y yo me mantengo estático./p
p class="MsoNormal"Con el tiempo, he llegado a pensar que la experiencia que tuvo Hoshino ahí fue una forma de renacer para él, como si de una metamorfosis se tratase, pero la suya solo expuso su verdadera naturaleza que intentaba encubrir. Quizás para él, el cambio era algo necesario./p
p class="MsoNormal"Todas mis ideas las escribo en mi cuaderno como una forma de mantenerme anclado a la realidad, no busco consuelo, lo único que me salva de estas hojas y mi vida, es Lily./p
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p class="MsoNormal"Siento que paseo por un sendero que conozco desde que era una cría, con todos mis esfuerzos intento avanzar como si supiera dónde voy, mas no logro acercarme a ningún lado al atardecer. Sin embargo, con el tiempo, el camino se va deteriorando, con grietas y hoyos que hacen que mis zapatos se dañen cada vez más, es insoportable progresar, no importa el esfuerzo que ponga, sigo sin llegar a un destino. Mis días no son más que una representación de eso, siendo peores con cada orden que Hoshino me da. Constantemente espero el día que me obligue a matar a alguien con mis propias manos. Todavía busco un modo para mentalizarme, pero es imposible. Mi mente es tan débil y mediocre para pensar en algún mecanismo que simplemente obedezca sin pensarlo un segundo./p
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p class="MsoNormal"Soy un perro, un perro adestrado para acatar órdenes, pero no soy uno inteligente, con buen pelaje y carácter. Soy un perro cualquiera, sin raza, con mal pelaje y malos modales, soy un perro con garrapatas, grotesco y con enfermedades contagiosas. Me lo dejó claro Hoshino al llamarme antes de dormir, nunca supe cómo responderle y tampoco busqué una manera de hacerlo. A pesar de lo que habla, hay veces, solo algunas, que al final de su diálogo, dice algo que mi mente inmortaliza como si fuera la primera vez que me dirigen la palabra con un tono distinto a uno molesto o enojado. Hoy me dijo que le daba asco cuando sollozaba como un perro inmundo, sin embargo, al no hacer ningún sonido de afirmación a lo que decía, terminó comentando que aun así le gustaba que fuera obediente. Sus palabras resonarán en mis sueños esta noche./p
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p class="MsoNormal"Hay veces en que me llevo a mí mismo a otros tiempos, a ciertas fechas y estaciones del año donde pensé que era feliz, donde pensé que finalmente me encaminaba hacia el lugar en el que por fin encontraría mi propósito en este mundo. Fue cuando había empezado mi primer año de secundaria, conocí a Hoshino y me presentó la belleza escondida que existía en la música, Lily. Gracias a él, pude experimentar la verdadera profundidad de la vida y su verdadero encanto. Le debo mi existencia a Hoshino./p
p class="MsoNormal"Al recordar un poco más a profundidad aquellos tiempos, se me vienen a la cabeza los momentos que pasaba con él a solas, las veces que reíamos, hablábamos, comíamos, salíamos, cantábamos, leíamos y dormíamos juntos. Incluso recordaba cuando luego de eso nos queríamos, abrazábamos, mirábamos, tocábamos y besábamos. Me pregunto si Hoshino también lo recuerda./p
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p class="MsoNormal"De vez en cuando se viene a mi mente la imagen de Hoshino humillando al antiguo matón de la clase, lo dejó totalmente desnudo en el agua estancada que había en el campo y le hizo cometer una serie de cosas. Suelo recordar cómo nos obligó a verlo atentamente, como si fuera una obra de teatro que se nos estaba exhibiendo exclusivamente a nosotros. En aquel tiempo, aún desconocía la verdadera naturaleza de Hoshino, por lo que me sorprendió un poco. No obstante, la escena de por sí no es lo más imborrable en mi memoria, sino el pensamiento que pasaba por mi cabeza en ese momento. Me proyectaba a mí mismo en él, me veía arrodillado enfrente de Hoshino en medio de esas aguas turbias, capaz de concebir todo lo que me pidiera, cualquier cosa, no importaba que tan grave sea mientras me estuviera mirando./p
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p class="MsoNormal"¿Seguiré sintiendo lo mismo? Es algo que cada día pienso, ¿por qué no intento huir? No tengo respuesta para ello, ¿será el poco aprecio que me tengo? Podría ser una posible respuesta, todas estas interrogantes me llevan a mis antiguos recuerdos nuevamente, cuando mi vida no era la mierda que es ahora, cuando me podía reír con los que pensé que eran mis amigos, cuando tenía preocupaciones banales, cuando sentía que este pueblo no era tan malo. Claro que me equivocaba. /p
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p class="MsoNormal"Para Hoshino soy un peón, su preferido según él, el que más mueve y usa hasta que llegue el momento en que esté acorralado de piezas de otro color, sin otra alternativa que ser comido. Me llamó en medio de la noche, ordenándome que vaya a su casa, no le importa si puedo hacerlo o no, él dicta sus deseos sabiendo que se cumplirán. No es la primera vez que lo hace, lo ha hecho desde que nos conocemos, lo pedía tímidamente y me hacía sentir "cosas" al escucharlo con ese tono tan bajo y suave, sonaba como si le estuviera pidiendo clemencia a alguien. Ahora solo escucho demandas copiadas de un dictador por el teléfono, sin sentimientos, sin algún atisbo de respeto y mucho menos de aprecio./p
p class="MsoNormal"Al lograr salir de mi cuarto silenciosamente, me vi dirigiéndome hacia su casa en mi bicicleta, como si se tratara de una urgencia, la cual debo atender sin retraso alguno. Hoshino me abrió la puerta trasera que daba a su habitación, por un segundo recordé la vez que estábamos mirando las estrellas en ese lugar. Antes que pudiera suspirar al acordarme, Hoshino me agarro del brazo. Una vez que sentí su tacto, sabía que ya no tenía permitido pensar ni decir nada que él no quisiera escuchar. Siempre opta por lo mismo, parece casi una costumbre a estas alturas. Me agarra, comienza a susurrar frases a mi oído que me provocan profunda repulsión y tristeza, me degrada como persona y me compara con las cosas más insignificantes y asquerosas que su mente puede recordar. A veces me sacude y otras solo me tira al suelo, me golpea y patea hasta que se cansa, luego me da unos segundos para que pueda recobrar la consciencia y pasa a estrangularme. Cada vez que estamos en esa parte, continuamente tengo la leve esperanza de finalmente morir, en algunas ocasiones se me hace la vía más digna de acabar con este sufrimiento, y en otras oportunidades la idea de la muerte se me es espeluznante, me agobia y desespera repentinamente./p
p class="MsoNormal"Cuando finalmente decide que es suficiente, comienza a besarme desesperadamente y a quitarme la ropa. Este es el único momento donde prefiero cerrar los ojos y cubrirme con mis memorias, intentando disfrazar el instante con otro que hemos tenido en un pasado. Empiezo a recordar las veces que me trataba con cuidado, para él yo representaba algo frágil y débil que debe ser tomado con extrema delicadeza, me besaba y tocaba como si fuera la vida misma, me decía cosas que nunca más escucharé de nadie que no sea Hoshino, me hacía sentir amado. Tal vez por eso sigo aquí, quizás por eso no huyo, porque muy dentro de mí posiblemente aún tengo la ilusión de que esos viejos tiempos vuelvan./p
p class="MsoNormal"Al terminar, me separa de su lado sin interesarle mi estado, me dice que me vaya cuando dejo de ser de utilidad para él, deja de oírme, deja de verme, deja de importarle. Me voy sin intentar dirigirle la palabra, no hay nada de qué hablar./p
p class="MsoNormal"(13/x/xxxx)/p
p class="MsoNormal"Shiori no para decirme que soy una puta, es irónico que alguien así me lo diga, pero cada vez que lo repite, más lo creo. No es un secreto que Hoshino me hace tener sexo con él, todos lo saben a este punto, Hoshino me ha hecho hacer cosas que nadie que no sea yo estaría dispuesto a obedecer sin cuestionarlo. Más de una oportunidad me han golpeado a escondidas de las órdenes de Hoshino por eso, piensan que tengo algún tipo de "ventaja" sobre ellos por ser el juguete de su líder, no podrían estar más alejados a la realidad, aun así, no me atrevo a decirles que no es como creen, que no me parezco a la puta del mafioso de las películas que tiene todo lo que quiere por el consentimiento de su amo, no soy nada parecido a eso, al contrario, soy la perra más denigrada y asquerosa que hay./p
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p class="MsoNormal"Mi vida gira en torno a Hoshino, no hay nada que haga, piense o sienta que no esté relacionado con él, cada vez que hablo, su nombre aparece en mi boca, cuando voy a dormir, lo último que veo al cerrar los ojos es su imagen, cuando muera, veré su rostro./p
p class="MsoNormal"(31/x/xxxx)/p
p class="MsoNormal"Odio a Hoshino. Odio todo de él. No puedo creerlo. De verdad Hoshino lo hizo, él en serio... no puede ser. Kuno, por mi ella, mierda... no puedo dejar de pensarlo, no quiero escribirlo, pero, no sé qué hacer con este sentimiento de culpa. Escribo esto mientras Lily canta en mis oídos, anhelo que me lleve al Ether y perderme en él, que nada de lo que hice tuviera algún valor, que no quede registro ni recuerdo de cada decisión que tome en mi vida y me mantenga en la eternidad en ese estado mental. Me odio, odio todo sobre mí./p
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p class="MsoNormal"Mañana iré al concierto de Lily, no hay nada más que me importe ahora, dejaré de ser Yuichi Hasumi por unas horas y seré Philia. Me encontraré con gente que entiende cómo me siento, que busca comprender el significado y el sentimiento del Ether en la música de Lily. Realmente estoy esperando poder conocer a Blue Cat. He llegado a pensar que él y yo nos parecemos mucho, tenemos problemas y sentimientos similares. He pensado frecuentemente en él últimamente, de verdad lo quiero ver./p
p class="MsoNormal"A veces me pregunto si a Hoshino todavía le gusta Lily, realmente espero que no, quiero creer que solo le gustó un tiempo y la dejó, no deseo encontrármelo mañana./p
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p class="MsoNormal"Miro mis manos y la sangre sigue ahí, la sensación de clavar algo en un ser vivo no desaparece de mi cuerpo, no es lo mismo que cortar carne inerte, que esté vivo, piense y actúe por su cuenta, es un sentimiento totalmente diferente, ¿Cómo se habrá sentido Hoshino? ¿Cómo se sintió al percatarse de que algo externo a él comenzó a adentrarse en su piel y carne? Jamás lo sabré con sus palabras, o realmente no quiero saberlo. Desde que murió, he reflexionado que Hoshino nunca pensó que alguien de mi calaña le daría fin a su existencia, estoy seguro de que nunca se le cruzó por la mente que yo viviría más que él, estoy seguro de que se convenció a sí mismo que me suicidaría o que él mismo me mataría con sus manos desnudas. Pero no fue así, creyó que el perro que maltrató, gritó y controló por tanto tiempo jamás sería capaz de atreverse a tocarlo, pensó que era un perro sin dientes ni garras, sin embargo, un perro sigue siendo un animal, al fin y al cabo, uno que tiene instintos de supervivencia, y que en cualquier momento mordería la mano de su dueño algún día. Aun así, no importa que tan satisfecho me sienta con mi acto, no dejo de tener un sentimiento de que hice algo malo. Su figura se aparece recurrentemente en mis sueños, más de lo que ya lo hacía cuando vivía. A veces me veo enfermo, como si la vida se me desmoronara de repente. Mi cuerpo, por costumbre, siente que le falta algo. En ese instante empiezo a sentir un asco por mi persona, uno verdaderamente grande, más del que experimentaba cuando Hoshino me usaba. Cuando siento que es insoportable esta emoción, con repudio me masturbo pensando en Hoshino./p
p class="MsoNormal"¿Realmente me liberé de él?... he creado otra pregunta que no puedo responder./p