Saludos a todos mis posibles lectores, les doy la bienvenida a mi nuevo Fic (El primero en este Fandom) Soy un gran Fan del Game of Thrones, de las ocho temporadas (En especial de la 6ta, la 4ta y la 3ra), pero aún no he tenido la suerte de poder leer A Song of Ice and Fire (No he podido comprar los libros y no pienso leerlos en PDF) así que ésta historia estará basada en el Show (aunque puede que utilice alguno de los personajes de los libros, si decido hacerlo, leeré lo más que pueda sobre ellos y trataré mantener sus personalidades, pero serán en su mayoría OC), debo también aclarar que soy un fanático en igual medida de las casas Stark, Lannister y Targaryen así que pienso hacerle justicia a estás tres maravillosas casas sin echarle hate a ninguna, no odio a Sansa, o a Daenerys ni a Cersei así que por favor traten de limitar su odio por cualquiera de ellas en los comentarios.
Voy a tratar mantener lo mejor que pueda las personalidades del Show.
En cuanto al tiempo entre actualizaciones, sólo puedo decir que actualizaré cada que acabe un capítulo, ya sea que tarde un par de días o un par de meses, prefiero entregarles algo bien escrito y más o menos largo que capítulos hechos a medias y súper cortos así que por favor tenganme paciencia… Por si alguien de los que está acá también sigue mis historias de Bleach y de Code Geass, me disculpo por el retaso, mi vida a sido una locura desde esas últimas actualizaciones pero espero poder publicar sobre ellas pronto.
Por último, yo soy latino, por lo que estoy acostumbrado a la traducción latina, así que vas a leer "Jon Snow" en vez de Jon Nieve y "Winterfell" en vez de Invernalia así que prepárense (aunque puede que de vez en cuando use la traducción Española para variar un poco)
Sin nada más que decir, que disfruten.
Disclaimer: No soy dueño de ninguno de los personajes, ni del mundo de Juego de Tronos, ese privilegio les pertenece a George R.R. Martin y a David Benioff y D.B. Weiss , así como HBO.
Ned I
El último par de semanas habían sido realmente… desorientadoras para Eddard Stark, Lord de Winterfell y Guardián del Norte.
Todo había comenzado hace poco más de una luna atrás, cuando de la nada una loba huargo había aparecido en las puertas de su castillo.
La loba era grande, no, a decir verdad era enorme, mucho más grande que un lobo común, tan grande como un pony adulto, de un color gris ceniza y unos ojos amarillentos como la miel que brillaban con el reflejo de la luz del amanecer norteño.
Sería la subestimación del milenio decir que fue sorprendente ver a la loba caminar casualmente a las puertas de Winterfell a primera hora de la mañana en un día de verano, después de todo, éste tipo de lobos habían desaparecido de los Siete Reinos hace siglos, ahora sólo pudiendo ser encontrados en las tierras más allá del muro.
Para que uno de éstos haya llegado tan al sur, haber cruzado de alguna manera el muro, el Bosque de los Lobos y llegar a Winterfell, era completamente absurdo, imposible y sin embargo allí estaba ella.
Lo más increíble de todo era que la loba no estaba atacando a nadie; ni a las ovejas y el ganado, ni a los caballos ni a las personas, simplemente caminó en línea recta hasta la puerta del enorme castillo y entró como si ya hubiese vivido allí desde su nacimiento.
Por supuesto todos su sirvientes y guardias se llenaron de terror apenas contenido nada más verla, no por nada era bien sabido que la mordedura de un lobo huargo era capaz de aplastar huesos incluso a través de armadura y una jauría de éstos era capaz de tomar a un oso de nieve frente a frente.
Claramente, la decisión que había tomado había sido la más sensata, la que todo hombre en sus cabales haría, no se podía dejar una loba de ése tamaño suelta ni mucho menos tan cerca de su hogar, por lo que ordenó sacrificar al animal.
Reunió a varios de sus guardias, armados con arco y flecha, con la tarea de acabar con la bestia.
La siguieron con cuidado para así poder rodearla mientras ella simplemente caminaba por los patios del la fortaleza mirando y olfateando sus alrededores casualmente.
Sin embargo, antes de tener la oportunidad de acabar con ella, de la nada, aparecieron sus hijos corriendo en dirección a la loba.
Los cinco de ellos más Jon corrieron más allá de los guardias y fueron directo al animal que representaba el símbolo de su casa.
El corazón de Ned casi se detiene al ver que sus hijos se ponían en tal peligro.
Podía verlo tan claro como el día mismo… como la loba saltaba hacia ellos, las fauces abiertas apuntando por el cuello de su hijo mayor, derribándolo con su poderosa embestida y arrancando parte de su garganta para luego atacar a los demás uno por uno.
Robb su primogénito, de apenas diez y siete días del nombre, de cabello castaño oscuro, ojos azul celeste iguales a los de su madre. Fuerte y noble, amado por la gente pequeña y señores del Norte en igual medida.
Su hija Sansa, una niña de diez y tres años, alta para su edad, de cabello largo y lacio color rojizo y ojos azules propios de una Tully de Riverrun, una dama adecuada y bien educada, perfecta para convertirse en la Señora de un castillo, la esposa ideal para un gran Lord o un príncipe.
Su hijo Bran, joven y aventurero, al igual que su hermano mayor de cabello castaño aunque sus ojos eran oscuros casi negros.
Arya, su pequeña niña, una feroz loba indomable, testaruda que siempre conseguía lo que quería, una copia casi perfecta de la hermana de Eddard, Lyanna Stark.
Rickon, su hijo menor, salvaje, de cabello castaño claro y desordenado, con 6 años de edad y toda una vida por delante.
Y por último, Jon, de cabello negro azabache, tez clara, ojos grises con una mirada pensativa en su rostro, el llamado bastardo de Winterfell.
…Todos ellos corrían a su muerte
prométemelo Ned.
Lord Stark sólo pudo detener a su hijo menor de cargar hacia la loba en una locura suicida tomándolo en sus brazos para evitar que corriera, sin embargo, cuando ellos la alcanzaron, el baño de sangre que esperaba… no ocurrió.
No hubo un ataque proveniente de la loba gigante, ella simplemente agachó la cabeza y se dejó tocar por sus hijos como si fuera una simple mascota entrenada, un perro, en vez de un animal salvaje del extremo Norte.
El guardián del reino más grande de Westeros miró perplejo a la escena frente a él, su cerebro aún sin comprender lo que ocurría, Rickon aprovechó el momento de desconcierto de su padre y se escapó y corrió junto a sus hermanos para acariciar la bestia y al igual que con sus hermanos, está lo permitió sin oponerse.
Tras pasar unos momentos de silencio total en el patio central de Winterfell sus seis hijos voltearon a mirarlo con ojos llenos de determinación.
Jon fue el primero en hablar.
"El lobo huargo es el símbolo de su casa Lord Stark, ésta es una señal, ella tiene que quedarse, esta destinada a quedarse" Su intrépida declaración fue seguida por la de su hijo mayor.
"Es cierto, padre, permite que la loba se quede, nosotros nos encargaremos de ella" Luego fue Arya quién aportó sus dos dragones de oro a la conversación.
"No dañará a nadie, padre, lo prometemos" Y por increíble que pareciera sansa estuvo acuerdo con su hermana menor por primera vez en su corta vida.
"Tienen razón padre, permite que ella se quede" Bran asintió estoicamente ante la declaración de su hermana y para completar el frente unido de los herederos Stark, Rickon atacó con los famosos ojos de cachorro que no podía ser capaz de negar. Así que claramente tuvo que estar de acuerdo, no obstante, su aceptación no fue sin condiciones.
"La alimentarán ustedes, la cuidarán ustedes, si muere, la enterrarán ustedes y si por el contrario ella mata a alguien o algún animal dentro o en los alrededores de Winterfell y Winter Town, ustedes tomarán la responsabilidad sobre sus acciones" sentenció creándose una sonrisa deslumbrante en el rostro de sus hijos…
Por supuesto Catelyn no estaba para nada contenta.
Su esposa intentó por todos los medios posibles desterrar a la loba, hacerla sacrificar apelando a lo peligrosa que podría ser para los muchachos y hasta enviarla de regreso al norte del muro, no importa lo que fuera simplemente que no estuviera cerca de sus niños, pero la decisión ya había sido tomada.
Lo que es más, esto podría ser una gran lección de responsabilidad para sus hijos, en especial para Robb y Jon, para enseñarles a gobernar y dirigir personas un día, Robb como el Lord de esta fortaleza y Jon como su principal abanderado, quizás fundando una rama de la casa Stark como lo eran los Karstark y los ya extintos Greystark.
Fue tras un par de semanas que se dieron cuenta que la loba, ahora llamada Frost, estaba embarazada, y claro sus hijos no parecían estar para nada sorprendidos por la revelación. tan pronto lo descubrieron reclamaron a los cachorros para ser criados por ellos.
"Los Lobos del Norte ahora serán protegidos por lobos gigantes…" Fue algo que el capitán de su guardia, Jory Cassel, había comentado unos días atrás.
Los Stark de Winterfell eran conocidos usualmente como lobos a lo largo de los siete reinos, el propio Eddard era conocido como "el Lobo Tranquilo" en los días de la rebelión de Robert, su hermano Brandon como "el Lobo Salvaje", Benjen como "el Cachorro de Lobo" y Lyanna como "la Loba del Norte".
Ned bajó la mirada hacia la gran loba a sus pies, Frost estaba echada frente a él en el bosque de los dioses, justo debajo del weirwood tree de Winterfell.
La loba parece haberse encariñado con él y lo seguía a todas partes, desde las almenas al gran comedor, inclusive seguía su caballo (para el terror de la pobre montura) cuando él salía a recorrer el bosque de los lobos alrededor del castillo. Ella también gruñía a cualquiera que pareciera remotamente amenazante para él o su familia, aún así ella no era un perro doméstico por lo que realmente no acataba órdenes, generalmente haciendo lo que quería.
Sin embargo, Frost, por increíble que fuera no era el único ni el más grande cambio que había llegado al norte, sus hijos ya no parecían ser ellos mismos:
Robb dejó de pasar tiempo con el muchacho Greyjoy a pesar de ser su mejor amigo y Ned creía que lo miraba con odio apenas contenido cuando pensaba que nadie lo veía y comenzó a pasar más tiempo con Jon, quien a su vez parecía más sombrío que antes, más melancólico, más adulto…
Eso sin mencionar la forma en que ambos de sus hijos más grandes se perdían mirando el horizonte con una profunda tristeza manchando sus rostros como si… como si anhelaran un amor imposible.
Ned podía relacionarse un poco con la situación de sus hijos a pesar de que no sabía realmente a quien añoraban ellos, pero las señales estaban ahí, él podía reconocerlo porque esa era la misma expresión que él tenía cuando recordaba a Lady Ashara luego de el torneo en Harrenhal y después cuando pensaba en Lya no mucho después de los acontecimientos de la Torre de la Alegría.
También estaba el aumento antinatural en sus habilidades para el combate, cada vez que entrenaban, la postura qué asumían era de total y absoluta confianza en sus propias habilidades, Jon más que Robb y no es para menos, ambos habían destrozado sin esfuerzo aparente a todos los oponentes que se habían enfrentado en el campo de entrenamiento, incluyendo pero no limitándose a: todos los guardias del castillo, Jory y por increíble que pareciera, el maestro de armas de Winterfell, Sir Rodrick.
Con los duelos entre ellos casi siempre concluyendo en la victoria de Jon, lo que invocaba, por supuesto, el absoluto desprecio de Cat.
Luego estaban los casos de Sansa, Arya y Bran…
Desde ese fatídico día, las personalidades de ellos tres parecían haber hecho un cambio incluso más radical que sus hermanos mayores:
Rara vez se les veía sonreír a ninguno de ellos, las chicas ya no peleaban entre ellas, usualmente portando una cara perfectamente en blanco enfrente de todas las personas incluyendo a ambos de sus padres, aunque al menos a ellas se les veía sonriendo de vez en cuando, principalmente junto a Robb y Jon.
Y Bran… él...
Él simplemente parecía haber perdido todas sus emociones, ya no reía de los chistes de sus hermanos, ya no jugaba con ellos o con ningún otro niño en el castillo y había dejado de escalar las paredes (para alivio de su madre).
Rickon por su parte se había vuelto más salvaje si eso es incluso posible, ya no obedecía las órdenes de su madre ni del propio Ned, ahora sólo parecía hacerle caso a Sansa y Jon, además que de la nada aparente había aprendido a como cazar conejos, quitarles la piel y cocinarlos en un fuego hecho por él mismo…
La primera vez que Ned lo había visto hacerlo casi le da un ataque al corazón, no podía imaginar lo que Cat pensaría si se enterara.
Este cambio de personalidad en todos ellos lo mantenía despierto por la noche, pensando que había ocurrido con ellos, por qué parecía como si hubiesen envejecido diez años en una sola noche? Nada de esto tenía sentido!
Otro evento raro que había comenzado a ocurrir desde la llegada de Frost, era la parvada de cuervos que aparecían de tanto en tanto en las paredes de Winterfell.
Y es que estos cuervos no eran de los criados en el castillo para el envío de mensajes, de eso estaba completamente seguro pues el Maestre Luwin había confirmado que ninguna de sus aves estaba fuera de la jaula, y sin embargo seguían apareciendo yéndose a las pocas horas.
"Qué es lo que trajiste a mi hogar?" Ned murmuró mientras acariciaba distraídamente el pelaje de Frost.
Él realmente no creía en supersticiones ni en profecías ni nada por el estilo, pero estaba empezando a creer que la llegada de esta loba podría marcar el inicio del cambio para su familia, el largo verano estaba llegando a su fin y el invierno se acerca.
"Mi Lord!" Ned fue sacado de sus pensamientos por la voz de uno de sus hombres que lo llamaba con urgencia, esto lo preocupó, había ocurrido algo?
"Qué pasa!?" El no tuvo tiempo de interrogar más al guardia cuando un cuerno resonó fuertemente por toda el área, informando de la llegada de jinetes a Winterfell.
"En la entrada sur mi Lord" Eddard no se molestó en responder, sólo asintió al muchacho y se dirigió rápidamente hacia las puertas del castillo, Frost siguiéndolo de cerca.
Tardó un par de minutos en llegar y subir a las almenas para observar sobre el muro y tratar de discernir quiénes eran los que se acercaban a su castillo.
Lo que encontró marchado desde el sur por el Camino Real lo dejó completamente sin palabras, por milésima vez en esta luna se encontraba en completo shock.
Cientos de hombres y caballos marchaban a su hogar, llevando pancartas marcadas con los estandartes de todos sus vasallos y mucho, mucho más.
Podía ver el sol blanco en un campo negro de los Karstark, el oso negro en un campo verde de los Mormont, el guante de los Glover, las cadenas de los Umber, el Tritón de los Manderly, el lagarto-león de los Reed, el alce de los Hornwood, incluso podía ver banderas de casas menores como los Mazin pero no sólo habían pancartas de las casas del Norte… no, también se encontraban entre la multitud de estandartes, la trucha de los Tully, el halcón de los Arryn y la mayoría de las casas de las Riverlands y el Vale.
Cat I
Cuando Catelyn Stark fue informada de la llegada te los vasallos de su marido a las puertas de la capital del norte sin previo aviso, ella silenciosamente maldijo a su esposo por no prepararla.
Había llamado a sus estandartes?
No… eso no era posible, no estaban en guerra! O eso esperaba ella
La última vez qué tantos señores del Norte se reunieron en Winterfell fue en el comienzo de la patética rebelión Greyjoy y sin embargo Ned no le había informado de nada.
Ella creía que tenía una buena relación con el hombre que amaba, que no había secretos entre ellos, por supuesto con la excepción de la madre del bastardo a quién Ned protegía con todo su ser.
Catelyn había aprendido muy temprano en su matrimonio a no preguntar por el nombre de la puta qué había seducido al honorable Ned Stark y con la que había engendrado a esa deshonra, la única vez que ella se atrevió a confrontar a su marido por ello fue la primera y única vez que ella le tuvo miedo, sobre todo lo demás él siempre había sido honesto con ella...
Pero ahora levantó a sus estandartes, era posible que se avecinara una guerra?
Ella arregló su vestido lo mejor que pudo y corrió hasta las puertas, no había tiempo que perder, los Lores estaban a pocos minutos te entrar y tenía que estar allí para recibirlos como la dama del castillo.
Cuando llegó al patio principal, lo que encontró no fue la figura imponente de su marido, envuelto en sus mejores ropas y capa esperando pacientemente por sus abanderados… no, Ned no se podía ver por ningún lado, en cambio los cinco de sus hijos más el bastardo se alinearon frente a las puertas en la perfecta imagen de unidad y fuerza.
Bran, Arya y Rickon se habían establecido un paso detrás de sus hermanos, todos usando sus mejores atuendos y capas, aunque Catelyn odiaba que Arya hubiera elegido utilizar pantalones y lo que parece ser cuero endurecido y una chaqueta gambesón hecha a medida para encajar su pequeña figura, en vez de un vestido apropiado para una dama y era… era eso una espada en su cintura!?
Al frente se habían alineado los tres hijos mayores, con el bastardo ubicado en medio de los dos verdaderos Stark, Sansa a su derecha y Robb a su izquierda.
Ambos varones estaban vestidos con pantalones de cuero, gambesón, armadura de cuero endurecido y un gorjal de acero marcado con dos lobos huargo mirando hacia el centro de su pecho protegiendo sus cuellos, completando todo con una capa de piel de lobo hecha para asemejarse a la que Ned usualmente portaba.
Las mayores diferencias entre los ropajes de Robb y Jon era que el primero eligió utilizar hombreras y armadura de acero sobre sus brazos, mientras que el bastardo prefirió mantener una armadura ligera con sólo el gorjal como la única pieza de metal cubriéndolo, también éste último optó por llevar el cabello recogido en un pequeño moño en la parte posterior de su cabeza mientras que Robb lo mantuvo suelto.
Sansa, por su parte, lucía un vestido grueso de color negro muy distinto a los estilos del sur que siempre favoreció, complementado con lo que parecía ser una armadura segmentada de metal ligero color negro cubriendo sus hombros, pechos y abdomen, adornado además con un aro de acero sostenido por una cadena que colgaba alrededor de su cuello.
Ellos tres enmarcaban por completo la definición absoluta de grandeza señorial, invocaba en la mente de Catelyn imágenes de su esposo, imágenes de nobleza, fuerza y honor, lo que un verdadero Señor del Norte debería ser.
Sin embargo, ella fue incapaz de sentir por completo el orgullo por sus hijos al ver que Sansa enganchaba su brazo con el del bastardo de Ned, odiaba admitirlo, pero le recordaba demasiado a su esposo y a ella misma en sus días de juventud, cuando estaban recién casados.
Siempre había odiado el hecho de que esa pequeña deshonra se viera más Stark que sus propios hijos verdaderos, sí, Robb se parecía y actuaba como su padre, pero nadie podía dudar que el bastardo era la viva imagen de Lord Eddard Stark y ahora ver a su hija, que en un principio ignoraba a su medio hermano a cada oportunidad y constantemente le recordaba su estatus, ahora ser tan cercana a él la hizo ver rojo del odio.
Qué había pasado con su niña desde la llegada de ese maldito lobo?
Ella había cambiado tanto que había dejado de actuar como una niña de su edad.
Ya no soñaba despierta sobre caballeros de brillante armadura y había dejado de hablar sobre casarse con un apuesto príncipe, incluso cortó su relación con la pequeña Jeyne Poole optando por pasar casi la totalidad de su tiempo con él niño Greyjoy o el bastardo.
Cuando Catelyn le reclamó por saltarse sus lecciones de costura y las horas de oración a los Siete con la Septa Mordane, para en cambio pasar tiempo con el hijo ilegitimo de Ned, Sansa le respondió con una furia fría "Vuelve a hablar así de mi hermano y haré que padre te envíe de regreso a Riverrun, él es un Stark, siempre será un Stark y no voy a permitir que vuelvas a menospreciarlo de esa manera" y ella simplemente se volteó y se fue sin permitir que Catelyn dijera una palabra para reprenderla.
Desde entonces parecía que ellos dos eran inseparables, usualmente se le veía a Sansa tomada del brazo de Jon, ya sea que estuvieran dando un paseo por las almenas o el Godswood o que fueran al Gran Comedor a romper el ayuno con el resto de sus hermanos, no importaba, siempre estaban juntos.
Ésto por supuesto había provocado que algunos rumores indeseables se esparcieran por el castillo, el principal de ellos era que la pequeña dama tenía algún tipo de relación ilícita con su medio hermano.
Ella silenció cada uno de estos rumores tan pronto se enteró de ellos, pero la duda estaba presente en su mente y peor aún en la mente de casi todos en la fortaleza.
Y ahora ella estaba allí, frente a todo el castillo y cada señor del Norte, el Vale y las Riverlands, mostrándose orgullosa sosteniendo al engendro como una dama lo haría con su esposo.
Estaba tan absorta en la imagen que presentaban sus hijos que no sintió la llegada de Ned hasta que él la tomó de la mano.
Su marido, por extraño que pareciera, no se encontraba vestido con sus mejores ropas, parecía como si la llegada de los Lores lo había tomado por sorpresa, vestía con sus atuendos casuales y había descartado su capa.
Frost trotó al lado de Ned casualmente dirigiéndose hacia donde se encontraban los niños, y luego se sentó orgullosa al lado de los herederos Stark.
"Qué ocurre Ned? Por qué están aquí nuestros estandartes?" Cat cuestionó preocupada, apretando su agarre sobre su mano "Estamos yendo a la guerra!?"
Esa era su mayor preocupación en esos momentos.
Ya su familia había atravesado dos guerras recientemente y no quería que el caos que tal acontecimiento traía envenenara su hogar nuevamente, en especial ahora que Robb tenía la edad suficiente para acompañar a su padre al campo de batalla.
Su esposo no respondió por un tiempo, estaba embelesado viendo a sus hijos, viendo la imagen que ellos representaban.
"Yo no los llame…" fue todo lo que respondió, sus voz apenas un susurro que por poco no escucha.
Esa respuesta la tomo desprevenida, si él no había convocado a los abanderados, entonces quién había sido? el Maestre Luwin?...
No definitivamente no fue él, el Maestre estaba tan desconcertado como ellos ante la noticia de la llegada de los señores… Entonces quién?
La respuesta llegó a ella como un rayo.
Tuvieron que ser sus hijos, era la opción más lógica.
Ellos parecían ser los únicos que no estaban sorprendidos por este suceso. Por eso todos se veían tan bien arreglados! Incluso su hijo mayor y el bastardo estaban portando armadura y espadas como preparándose para la batalla, es más, hasta su hija menor portaba una espada en su cintura, aunque mucho más delgada que las de sus hermanos.
Catelyn estuvo apunto de exigirle a sus hijos que explicaran qué demonios estaba pasando, por qué en el nombre de la madre estaban haciendo esto, pero antes de que ella pronunciará una sola palabra, las puertas se abrieron y por ellas comenzaron a entrar la caravana de hombres del Norte, las Tierras los Ríos y el Valle de Arryn.
El primero de los señores en desmontar y acercarse fue el Gran Jon Umber, quién caminó directo hasta Robb y para sorpresa de todo Winterfell, se arrodilló.
"Majestad, la casa Umber jura su fidelidad nuevamente hacia usted y su familia, desde este día hasta el final de los días" Retumbó la voz de Lord Umber, fuerte y gruesa, por todo el patio del castillo "El Rey en el Norte!"
Catelyn no entendía que ocurría, Rey en el Norte!?
No ha habido un regente del norte no ligado al trono de hierro por casi 300 años desde que Torrhen Stark se arrodilló ante los dragones durante la conquista de Aegon.
La dama de Winterfell volteó a mirar a su marido en busca de respuestas, pero él tampoco parecía entender nada, a juzgar por la mirada de desconcierto en su rostro.
"En pie, Lord Umber" Pronunció Robb con una voz fuerte y clara, sin un atisbo de duda, con una disposición y confianza qué ciertamente daba la impresión de realeza. "La casa Stark acepta su juramento de lealtad, mi Lord".
Tras unos momentos de silencio y tensión tanto el Greatjon como Robb estallaron en estruendosas risas a la vez el Señor de The Last Hearth tomó al hombre al que había proclamado como su Rey en un fuerte abrazo.
Tras dejar libre a su hijo, el enorme lord se giró y enfrentó al bastardo de Ned y a Sansa. "Es un placer verla a salvo y junto a su familia acá en el Norte, mi Lady, le juro que no permitiremos que los malditos leones vuelvan a poner un dedo sobre usted y su hermana…" Jon Umber dudó unos segundos antes de continuar.
"Y lamento lo que el estúpido de mi hijo hizo en contra de la casa Stark" El enorme hombre mostraba en su rostro una mezcla de absoluta pena y arrepiento acompañado con una pizca de rabia por lo que decía eran las acciones de su heredero.
Qué… qué quiso decir el Gran Jon con eso?
Por leones se refería a los Lannister?
Por qué alguna vez la familia la reina intentaría lastimar alguna de sus hijas?
No tenía ningún sentido!
Sansa no mostró ninguna emoción reflejada en su rostro perfectamente en blanco y respondió calmadamente. "Agradezco sus palabras, mi lord, y le prometo que nunca caeremos ante ningún gobernante del sur nuevamente, en cuanto a las acciones del Smalljon… Estoy segura de que mis hermanos, el Rey Robb y el Rey Jon tomarán las decisiones más adecuadas para impartir justicia o misericordia para quienes lo merecen" Lord Umber parecía estar satisfecho con esa respuesta.
Por los dioses antiguos y los nuevos, alguien podría explicarle qué era lo que estaba pasando frente de sus ojos!
De qué estaban hablando Sansa y los chicos?
Por qué el Gran Jon y Sansa hablaban de Robb y en especial del bastardo como si fueran reyes…
Sí, Robb iba a heredar Winterfell y el título de Guardián del Norte, pero él jamás sería un Rey, en especial con el mejor amigo de Ned ocupando en Trono de Hierro, y ni hablar del bastardo, que para empezar ni tierras para heredar tenía…
Además, qué era lo que había hecho el heredero del Último Hogar para requerir un juicio impartido por lo que ellos nombraron como sus regentes, debió haber sido algo horrible para que su propio padre pidiera perdón públicamente por ello.
Era ésto algún tipo de broma muy elaborada diseñada por sus hijos y los principales señores del Norte? porque no era para nada gracioso!
El próximo en hablar fue el bastardo.
"Estoy seguro que tuvo un viaje agotador mi Lord, sus habitaciones han sido preparadas, uno de nuestros sirvientes lo guiarán hacia ella" dijo señalado hacia una de las sirvientas del castillo "Así mismo, un festín a sido preparado para celebrar la ocasión al caer la noche, además mis hermanos y yo convocaremos una reunión con todos los señores reunidos en Winterfell después de romper el ayuno el día de mañana en el Gran salón"
Lord Umber asintió solemnemente a las palabras del engendro de la puta sureña que su pequeña Sansa había nombrado Rey y siguió a la sirvienta en dirección a la Gran Fortaleza donde aparentemente sus habitaciones habían sido preparadas.
Una de las principales preocupaciones de Catelyn al enterarse de la llegada de los abanderados había sido qué al ser una sorpresa no habían podido alistar el castillo para recibir a todos los vasallos de su marido, no obstante, parece que de alguna manera… no sólo los sirvientes habían preparado las habitaciones para alojar a los señores del norte, las tierras de los ríos y del valle de Arryn sino que también habían preparado un festín sin que la dama y el lord de Invernalia se enteraran de ello.
La hija de Hoster Tully deseaba con toda su alma detener esta farsa y expulsar al engendro de cabello negro de su hogar! quería sacar a la fuerza las preguntas que la estaban quemando por dentro de la boca de sus hijos y luego castigarlos a todos hasta que terminara el invierno, pero no lo hizo porque ella era una perfecta dama, criada en las cortes del sur, ella no iba avergonzar a su esposo, al Lord de Winterfell y Guardián del Norte, enfrente de sus hombres, y en especial no quería desacreditar a su hijo mayor frente a sus futuros vasallos, por lo que se mordió la lengua y esperó a que todo esto terminara.
Los próximos en acercarse a jurar lealtad a su hijo fueron los Mormont de la Isla del Oso, Lady Maege y sus hijas Dacey, Alysane, Lyra y Lyanna.
La Gran Osa y sus tres hijas mayores se arrodillaron frente a Robb y juraron lealtad eterna de Bear Island hacia la casa Stark.
La pequeña Lyanna, por su parte, hizo lo mismo frente a Jon Snow, declarando qué la casa Mormont sólo reconoce un Rey, el Rey en el Norte cuyo nombre es Stark y que ella lo reconoce a él como su Rey desde éste día hasta el final de sus días.
La casa Manderly fue la siguiente, aunque su señor, Lord Wyman Manderly fue directo ante Jon y lo declaró como su rey inclinándose ante el "Lobo Blanco" aunque también reconoció al hijo mayor de Ned Stark como un rey y lo nombró como el "Joven Lobo".
Uno por uno todos los señores del Norte hincaron la rodilla frente a ambos lobos, ya fuera hijo legítimo o no.
La gran mayoría de los lores gobernantes del Norte fueron primero ante Robb con las excepciones de Lord Mazin y por increíble que pareciera, Lord Howland Reed, que junto con gran parte si no todos los herederos se inclinaron ante Jon Snow.
Cuando fue el turno del hermano de Catelyn, Edmure Tully y los señores de las tierras de los ríos, estos juraron exclusivamente lealtad ante Robb Stark.
En cambio, los Arryn fueron representados por… Sweet Robin? En serio? Dónde estaban Jon y Lysa!? No obstante, todos los lores del Valle se arrodillaron ante el bastardo.
"El Rey en el Norte!"
Todos cantaron desde lo alto de sus pulmones mientras elevaban sus espadas al aire en señal de respeto.
Los únicos señores faltantes de entre estos tres reinos eran los Bolton del Dreadfort, Lady Dustin de Barrowton, Lord Whitehill, Lord Ryswell de los Rills y el Late Lord Frey del cruce.
Terminadas las bienvenidas y con todos los señores siendo dirigidos a sus respectivas habitaciones, Cat cansada de no entender nada, se apresuró a atrapar a alguno de sus hijos para que le respondieran qué demonios estaban haciendo y por qué habían convocado una leva.
Ned la siguió de cerca, también intrigado por lo que estaba pasando.
Sus tres hijos menores se escabulleron en medio de todo el movimiento que estaba ocurriendo en el patio.
Jon y Sansa salieron del patio tomados de la mano en dirección a las almenas, ella realmente no tenía paciencia para siquiera mirar al bastardo sin intentar estrangularlo con sus propias manos así que los dejó ir y en cambio se decidió por perseguir a Robb.
Lo atrapó entrando a la Gran Fortaleza y con una mirada de muerte intentó convencerlo de que les explicará qué era lo que pasaba por sus mentes, pero él sólo mantuvo su mirada de rey y respondió con un tono de mando similar al que Ned utilizaba cuando cumplía con su papel de gran lord.
"Entenderán todo en la reunión de mañana" tras decir eso dio la media vuelta y siguió su camino.
Cat no podía entender qué era lo que veía, su hijo… su primer hijo, actuando tan frío con ella, aceptando a su medio hermano bastardo como un igual, insultándola aún más de lo que su marido había hecho al traer a ese engendro a casa en primer lugar porque al menos ella pensaba que Eddard no le iba a entregar el asiento de su familia, pero ahora su hijo aceptaba que su hermana y los lores del Norte y el valle lo nombraran Rey.
En cuanto a esto, la única respuesta que se le ocurría a la esposa de Ned Stark era que sus hijos y los grandes Lores de estos tres reinos planeaban una rebelión similar a la que derrocó a la dinastía Targaryen con la unión de los Tully, Stark y Arryn en un solo ejército.
Ned II
Ned entró al Gran Salón de Winterfell tomado del brazo de su esposa, llegaban ligeramente tarde al festín el cual empezaba al anochecer, pero con la repentina llegada de los lores, ninguno había tenido tiempo de tomar un baño y arreglarse para la ocasión, así que cuando estuvieron listos y llegaron al festín, éste ya estaba en su pleno apogeo.
Apenas entró se dio cuenta que, para horror de su esposa, todos sus hijos incluyendo a Jon habían ocupado la mesa alta, con los dos mayores sentados en el centro.
Asimismo tanto el Gran Jon Umber como la pequeña Lyanna Mormont obtuvieron un puesto de honor junto con los declarados Reyes del Norte.
Podía sentir el enojo de su esposa por el simple hecho de ver a Jon en un puesto de tanto poder, sabiendo que si por ella fuera, Jon ni siquiera asistiría los festines.
Ned por el contrario no podía evitar sentirse orgulloso, el saber que sus hijos estaban siguiendo de corazón sus enseñanzas al darle un lugar en la mesa alta a uno de sus Señores, con esta simple acción ellos daban a entender que estaban agradecidos por la lealtad de sus vasallos y que valoraban sus opiniones.
Eddard podía decir con orgullo que el norte se sustentaba por valores y morales muy distintos a las del resto de los Siete Reinos, en el sur este tipo de cortesías no se le entregaban a sus vasallos, no… en las cortes de King's Landing predominaban los engaños, las mentiras, los planes, mas no el norte, en el norte todo se basaba en el honor y lealtad recíproca y sus hijos eran el perfecto ejemplo de esto.
Al ver que la mesa alta estaba ocupada, Ned decidió dirigirse a dónde se encontraba uno de sus mejores amigos de toda la vida, Howland Reed, con quién no se había visto desde hace años, quizás desde la rebelión Greyjoy.
Cat por su parte fue con su hermano, Lord Edmure, para ponerse al día y quizás preguntar por la salud de su padre, que ha ido deteriorándose a lo largo de los años.
El Señor del Invernalia vagamente reconoció que el bardo cantaba the Bear and the Maiden fair para animar el ambiente, ésta era una canción muy popular a lo largo de los siete reinos y francamente era de agrado para su oído, pero en su mayoría lo ignoró mientras se acercaba al lugar donde su amigo comía y bebía animadamente, charlando con Lord Forrester.
Tan pronto Howland lo vio, abandonó la conversación en la que se encontraba y se levantó de su asiento extendiendo los brazos para recibirlo en un fuerte abrazo con una brillante sonrisa enmarcando su rostro.
Tras los saludos, ambos amigos comenzaron a ponerse al día aprovechando que por fin se reencontraban, realmente debería mantenerse más en contacto, pero los deberes cómo lores del Norte los mantenían demasiado ocupados para verse más a menudo, en especial cuando Greywater Watch, la fortaleza de los Reed, se encontraba en el cuello, los territorios más al sur de todo el norte por lo que las visitas eran rara vez posibles.
El Guardián del Norte estaba gratamente sorprendido al enterarse de que los dos hijos de Howland, Meera y Jojen Reed habían acompañado a su padre en su viaje a Winterfell, aunque ambos habían optado por saltarse la fiesta, supuestamente porque su hijo varón se encontraba exhausto por el viaje, decidiendo tomar la cena en sus habitaciones y su hermana quedándose con él para cuidarlo, aunque en realidad, Howland creía que la razón de su ausencia era porque su hija Meera estaba evitando encontrarse con Bran.
Ned realmente no entendía porque ella estaría evitando a su hijo, ya que ellos no se conocían, pero decidió qué sería mejor no indagar demasiado, ya se enteraría después.
Ahora que lo pensaba, sería beneficioso para ambas casas un matrimonio entre la pequeña Meera y su hijo Brandon, ésto uniría sus casas y así Ned podría pagar la deuda de vida que tenía con su amigo al haber sido salvado por él de Sir Arthur Dayne ese fatídico día en la torre de la alegría.
Mientras más lo pensaba, a Ned más le gustaba la idea, sí, ella era un poco mayor que su pequeño caballero, pero harían una linda pareja y con el tiempo llegarían a enamorarse justo como lo hicieron él y Cat.
Eddard hizo una nota mental para proponerle éste arreglo a su amigo antes de que él y los demás lores partan regreso sus castillos.
Antes que nada, sin embargo decidió preguntar. "Howland tienes alguna idea de qué se trata todo ésto" cuestionó lo más casualmente posible.
El Lord de Greywater Watch le devolvió la mirada con una pizca de curiosidad mostrándose en su rostro.
"Por qué los señores del Norte, el Valle y la Tierras de los Ríos se han reunido en Winterfell" Aclaró "Por qué ustedes han nombrado a mis hijos como Reyes del Norte? Por qué ellos han llamado a una leva? Ellos piensan ir en contra de la corona? Van a iniciar una rebelión?" disparó las preguntas una tras otra casi sin respirar… tal comportamiento no era común para él, usualmente se mantenía tranquilo y sereno pero sólo pensar que sus hijos estaban tratando de iniciar una guerra, lo estaba llevando la locura.
Howland simplemente lo miró sin regalar nada en su mirada y tras unos segundos dijo en voz baja como para sí mismo "así que no lo recuerdas, eh?"
A duras penas pudo entender lo que dijo, pero esa frase lo desconcertó, recordar qué?
"No te preocupes Ned, estoy seguro de que entenderás todo mañana en la reunión, el Rey Robb y el Rey Aegon lo aclararán todo" comentó Howland casualmente.
Ned por su parte se atragantó con su bebida al escuchar ese nombre.
Prométemelo Ned
Cómo podría ser su amigo tan descuidado!?
Él también le había prometido a Lya que no diría nada!
Él sabía muy bien lo peligroso que era mencionar ese nombre, él sabía perfectamente que pasaría si la persona equivocada los escucharan hablar.
Serían acusados de traición! los Siete Reinos se verían envueltos en otra guerra, esta vez entre el norte y el Trono de Hierro! No que ya no fuera una posibilidad aparentemente, pero igual!
El Crannogman parecía divertido con su reacción "Todo va a estar bien Ned, ya lo verás"
Lord Stark miró perplejo a su amigo, él estaba dando a entender que… no, eso ciertamente no era posible.
"Now, there once was a time when the northerners sang"
Ned vagamente escuchó cómo el bardo tras finalizar de cantar Jenny of Oldstones dio paso para que la próxima canción estuviera en la voz de una mujer, algo que no era muy común pero ciertamente no tan extraño como para que él le prestara la atención que probablemente se merecía, su mente aún dando vueltas en las posibles implicaciones de lo que Howland había dicho.
"Of a king they had crowned: more a boy than a man, more a pup than a wolf, with the cold of the realm in his eyes"
Quizás la razón de la leva que sus hijos llamaron era; que de algún modo la información de nacimiento de Jon se había hecho pública… pero los únicos que sabían sobre la verdadera paternidad de Jon eran él mismo, Howland Reed y la criada de Lyanna, Wylla…
Aún así, ninguno de ellos traicionaría la promesa que le hicieron a su hermana en su lecho de muerte y Ned ciertamente no había sido.
"He'd broken a vow to the lords of the twins: wed a stranger, a beauty, but a promise there'd been so the Lord Frey demanded a bridegroom as compromise"
De repente todo el ruido que había en el Gran Salón se detuvo, dejando un silencio ensordecedor, únicamente acompañado por la melodía y las letras de la canción que nunca antes se había escuchado en el norte.
"And the timbers groaned, River wind softly moaned -Oh the King in the North doesn't know how a Red Wedding goes-"
Ned ahora enfocó toda su atención en la cantante de la misma manera que el resto de los presentes habían dejado de lado sus conversaciones para escucharla.
Su voz femenina y la música de cuerdas eran cautivadores, pero la melodía y la letra evocaban una sensación de tristeza y de luto similar a como lo hacía Jenny of Oldstones, pero esto se sentía mucho más personal de alguna manera.
"Well, the feasting was plenty and the singing in tune and the Stark wolves, they howled 'neath their northern moon, so loud were their cries that the closing of doors was drown out"
Podía ver cómo casi todos los presentes por alguna razón se veían llenos de una mezcla de terror, tristeza e ira, toda la atmósfera del Gran Comedor pasó rápidamente de festivo a sombrío.
Ned dirigió una mirada a su esposa solo para encontrar que ella estaba tan desconcertada como él mismo estaba, aunque ella intentaba no demostrarlo.
Edmure, en cambio, estaba apretando sus puños tanto que sus nudillos se volvían blancos por la falta de sangre… parecía que estaba apunto de llorar o de golpear algo.
"Lady Catelyn alone had the river's sharp ear, heard dancing reels turn to the Rains of Castamere, in her skin and bones growled a creature of doubt"
Eh!? Si su esposa estaba en la canción, entonces el rey del Norte del que hablaba era uno de sus hijos?
Originalmente Ned había pensado que ella estaba cantando sobre alguno de los Reyes de Invierno de la antigüedad… pero ahora…
"And the timbers groaned, River wind softly moaned -Oh the King in the North soon will know how a Red Wedding goes-"
Una Boda Roja? Era la segunda vez que era nombrada, debía ser algo importante entonces, en especial porque los Lores se estremecían visiblemente cuando escuchaban ese nombre.
"There were arrows and daggers, and the touch of them burned; from players to slayers in an instant were turned and the foreigner Queen was the first to fall under the knife"
Flechas!? Dagas!? Qué historia estaba contando está mujer!?
Podía ver a Robb en la Mesa Alta tratando de contener las lágrimas y fallar miserablemente mientras Jon y Lord Umber trataban de consolarlo, ambos al borde del llanto también.
"With two arrows in him the King crawled to her side, while his mother, she pleaded for the Lord to subside but he'd taken their word and to brake it meant no right to life"
Jon dijo algo al oído de su hermano, quizás ofreciendo detener la música, pero él lo negó, con lágrimas aún cayendo por sus mejillas, enderezó su espalda, fortaleció su resolución y continúo escuchando la endemoniada canción.
"And the timbers groaned River wind softly moaned -Oh the King in the North now he knows how a Red Wedding goes-"
Desde la llegada de Frost, Arya había dejado de mostrar emociones con sus expresiones, usualmente portando un rostro en blanco perpetuo, pero ahora podía ver la ira retorciendo su mirada mientras su mano izquierda se posaba suavemente sobre la elegante daga en su cintura.
A estas alturas, la mujer se dio cuenta del error que cometió al optar por esa canción, pero para su crédito, no se detuvo.
"Lord Bolton approach; with a thrust to Robb's heart he gave him the Lannister Lion's regards and the King's mother wept, for his last words had called her to him"
Roose traicionando a su hijo, apuñalando su corazón…
La muerte de Robb, era ésto una premonición?
Esa mujer era una bruja que profetizaba la muerte de su primogénito?
"There was nothing she felt cutting Lady Frey's throat and she felt nothing more when they slash her own
The North will remember she thought and they'll have all your skins"
Los Frey y los Bolton traicionarían a los Stark, era eso? ellos eran los únicos de las casas principales que no habían respondido a la leva que sus hijos habían convocado.
"And the timbers groaned now the wolves lie below -Oh the King in the North, if he'd know how a Red Wedding goes-
And the timbers groaned but the North waits; they know, that one day the boold they are owed will run 'neath their soles… run 'neath their soles…"
El silencio en la sala una vez más fue ensordecedor… sus abanderados se encontraban en shock, la letra de esta canción, lo que relataba era horrendo, que en el norte y las tierras de los ríos se rompiera de forma tan horrorosa el derecho de invitado, que una traición de dos señores conlleve al asesinato en masa dentro de una boda… La boda roja…
El primero en salir de su estupor fue Lord Manderly quien dirigió su mirada a Jon esperando una orden, pero él permaneció en blanco, su expresión no delataba sus sentimientos, él solo le hizo señas para que se calmara.
Tras unos minutos de tensión finalmente Robb habló.
"Tu nombre" No sonó como una pregunta, era una orden, su voz fuerte, compuesta y calmada a pesar de aún tener rastros de lágrimas cayendo por sus ojos.
"Paola Bennet, Majestad" Respondió la cantante mientras agachaba su cabeza en señal de respeto y sumisión
"La letra de esa canción… De dónde la sacaste?" Robb se inclinó sobre la mesa, apoyando su barbilla en sus manos entrelazadas, sus ojos no reflejaban ninguna emoción, estaban hechos de acero. La pobre chicha dudó unos segundos para responder, se veía visiblemente nerviosa pero a pesar de que su cabeza estaba en juego, trago el nudo en su garganta y respondió.
"La soñé, mi rey… yo-" Su voz apenas audible pero con el silencio mortal que había envuelto el Gran Comedor de Winterfell ella pudo ser escuchada por todos los presentes.
"… Lo soñaste." Repitió Robb, ella sólo pudo asentir patéticamente esperando por el veredicto de su gobernante. "Cómo la llamaste?"
"Timbers and Wind, mi Rey" murmuró
"Ya veo… lo entiendo, está bien" Robb comenzó, inclinándose hacia el espaldar de su asiento "Esto es lo que va a ocurrir" Todos en la sala contuvieron el aliento, esperando la sentencia que su recién coronado Rey dictaría sobre la pobre chica.
"Vas a viajar por todo el Norte, el Valle de Arryn y las Tierras de los Ríos y enseñarás esa canción a todos los bardos que puedas" Apenas él dijo eso y todo el gran comedor estalló en gritos de furia, el Rey en el Norte esperó pacientemente a que sus vasallos se detuvieran y continuó "Haz que -Timbers and Wind- sea escuchada por todos los Reinos de Invierno, se te entregará el dinero necesario para tus viajes y se enviará a uno de nuestros mejores guardias como tu escudo jurado para tu protección"
Una vez más fue interrumpido, está vez por Harrold Kastark "Majestad, no estás pensando seriamente-" Robb detuvo sus quejas antes de que se extendiera demasiado. Su hijo mayor se levantó de su asiento y con gran fuerza de voz retumbó.
"Ésta canción es un recordatorio! Un recordatorio de mis errores, para que cada vez que la escuche, recuerde las consecuencias que pueden traer mis propias decisiones, sin importar que éstas sean las moralmente correctas y pueda aprender de ellas para ser un mejor gobernante pero también, un recordatorio para el Norte y los Siete Reinos, para que nunca se olvide el valor del honor, de la lealtad y de los derechos de invitados… Porque el Norte recuerda y aquellos que nos hirieron y traicionaron jamás quedarán impunes!"
Al finalizar el discurso del Rey, el salón estalló con los gritos de los Lores elevando sus voces en acuerdo mientras estrellaban sus tazas de cerveza en las mesas, en poco tiempo empezaron los cánticos de:
"El Rey en el Norte!"
"El Rey en el Norte!"
"El Rey en el Norte!"
"El Rey en el Norte!"
La multitud fue silenciada cuando Jon levantó la mano, parándose de su silla al lado de su hermano. "Señorita Bennet, espero que podamos escuchar más de su música en el futuro, pero en estos momentos mis hermanos y yo nos encontramos exhaustos, ha sido un día largo como podrán imaginar así que hemos decidido retirarnos temprano" Jon desplazó su mirada penetrante por todos los rincones del salón y al final dedicó una pequeña sonrisa "Pero por todos los medios, continúen disfrutado del festín sin nosotros." Esto le ganó otra ronda de aplausos y más cánticos de Rey en el Norte.
Sansa fue la siguiente en levantarse y dirigirse a los Señores su voz un poco más alegre que su ahora usual estoicismo "Mis Señores, en el nombre de mis hermanos los Reyes del Norte y mío como la Dama de Winterfell, les agradezco por su respuesta a nuestro llamado y su compañía el día de hoy. Mañana después de partir el ayuno será la reunión donde discutiremos los acontecimientos que nos trajo hasta este momento y lo que haremos a partir de ahora, que tengan una excelente fiesta" Culminó levantando su copa y brindando
"Por Robb Stark, El Rey en el Norte y el Trident!" Ella fue seguida por cada uno de los estandartes y sus herederos
El próximo en brindar fue el propio Robb " Por Jon Snow, El Rey en el Norte y el Vale"
Siguió Jon "Por Arya Stark, la Heroína de Winterfell, ganadora de la Batalla por el Amanecer" Ante las palabras del "Lobo Blanco" inicialmente brindaron con mayor entusiasmo los señores que se arrodillaron ante él, para luego ser seguido por el resto de los vasallos un poco menos animadamente, de qué estaba hablando Jon?
Luego de cada brindis bebía una trago de la cerveza que llevaba en la mano, siendo la última la hecha en honor a Sansa como la "Dama de Invernalia", puede que no entendiera realmente que estaba pasando estas últimas horas (aunque para ser sincero, no ha entendido que ha pasado en el transcurso de la última luna más o menos) pero estaba feliz de lo mucho que todos estos Lores y Damas adoraban a sus hijos… se preocuparía por la posible guerra que planeaban los chicos en la reunión de mañana, sólo por ahora lo dejaría pasar y disfrutaría del momento, ya habrá tiempo de hacerlos entrar en razón.
Poco después los chicos se despidieron para el resto de la noche, saliendo del salón todos juntos, Sansa colgando del brazo de Jon como lo ha estado haciendo últimamente, seguidos por Frost que también había decidido que era hora de descansar.
Al cerrarse las puertas tras los jóvenes Stark, la fiesta se reanudó en su máximo esplendor, con una nueva ronda de cerveza y vino siendo repartida por la sirvienta con el bardo cantando the Dornishman Wife para regresar el ánimo al ambiente.
TBC
Bueno, chicos, eso es todo por el primer capítulo, espero que les haya gustado leerlo tanto como a mí me gustó escribirlo, recuerden dejar sus opiniones en la caja de comentarios.
Para los Fan de las casas Lannister y Targaryen, no se preocupen, pronto escribiré sobre sus POV, aunque él próximo capítulo seguirá enfocado en los Stark 😅
Nota: La canción "Timbers and Wind" es una canción real, compuesta por Paola Bennet, puede. Encontrarla en Youtube
Hasta la próxima!
