Érase una vez, una chica con complejo de intento de escritora sin mucho que hacer, además de fanática de Saint Seiya que decidió hacer un Fanfic atormentado a los santos dorados de la orden de Athena, pues bien, después de que dicho Fanfic culminará, está se dio a la tarea de seguir atormentado los, pero oh... Esta vez no solo serían los santos dorados, claro que no, ¿Que chiste tiene atormentar a alguien a quien ya pasó por eso? Pues bien, esta vez, está loca, decidió meter al fic de la tortura a santos, espectros, Ángeles y marinos en un mismo lugar...

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—Veran mis adorables y queridos santos, los he reunido a ustedes tres especialmente porque hay una mision muy importante que deberan de cumplir, ya que de esto depende el honor de nuestro amado santuario —A pesar de que Milo, Saga y Afrodita veian la cara de "Athena" sumamente seria, ellos sentian que este escenario ya lo habian vivido, que por alguna razon que aun desconocian, algo nada bueno se avecinaba para ellos, y no es porque le teman a misiones peligrosas, ellos vivian de ese tipo de cosas, era solo que... en el ultimo tiempo, ningun dios o siquiera algun desastre natural los había agobiado, y esa mision sumamente importante no parecia muy peligrosa que digamos...—Veran... como ustedes saben, cada mes a cambio de la completa paz en la tierra tengo que asistir a reuniones mensuales en el Olimpo para pasarle un informe a mi padre sobre lo que pasa, y bueno luego de terminar la junta de este mes...— Los tres dorados presentes sintieron un escalofrio recorrer todo su cuerpo al oirla, definitivamente comenzaban a pensar que eso era un dejavu...— Fui a tomar el té con mi madrastra Hera y mis demas familia femenina, entre charla y charla, el tema de nuestro concurso para recaudar fondos —"Y hacernos humillarnos públicamente a todos" Pensaron los tres al mismo tiempo mientras oian hablar a Saori—- Salio a flote, y bueno como Afrodita no sabe quedarse callada pues... —»Ay no, no no no y no« nuevamente el escalofrio regreso a ellos, eso no pintaba nada bien— ¡Se atrevio a insinuar que en mi santuario no podriamos hacerle frente en cuanto a belleza y talentos a los demas guerreros de otros dioses olímpicos! —Dijo indignada la diosa de la sabiduria — tambien argumento que quiza si los mandara a,concursar a ustedes con esos guerreros no pasarian de las primeras fases —Se sento en su trono de manera dramatica — ¿¡Saben lo humillante que fue oirla decir eso!? —Paso una de sus manos por su rostro antes de volver a levantarse, haciendo que Saga y los otros dos presentes dieran un pequeño saltito de susto ante tan repentino acto.— Sin embargo, yo que soy una diosa que ama mucho a sus adorados santos protegi su honor ante todas las deidades alli presentes, asi que— La pelimorada sonrio dulcemente— Rete a todas las diosas del Olimpo e incluso me di a la tarea de hacerlo con los guerreros de Hilda, a que probaramos las habiliades de sus guerreros y pulir las joyas que hay en cada ejercito de ellas, asi que... —Si, sin duda ese relato no auguraba nada bueno para ellos tres — ¡Iremos a Inglaterra a concursar para proteger el honor del santuario, de mis santos y por supuesto el mio! ¡Concursaran en el guerrero mas bello del Olimpo!

Lo ultimo que Milo recuerda con exactitud antes de que todo se volviera negro para el, fue ver la cara de horror en Saga, el rostro de Athena sonriendo y la mueca de fastidio de Afrodita...

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¡Otra vez no!

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Regresé más pronto de lo esperado :D

A seguir torturando dorados c:

Okno, espero les guste

Nos leemos pronto

D.H.