Nota: este capitulo conecta con el anterior.
El frio y la inmensa oscuridad de la noche no ayudaba a que su mente se despejara.
- Renji ¿Estamos serca? - preguntó Ichigo, algo fastidiado de la busqueda del Hollow.
Su alarma había dejado de sonar ya desde hace un rato pero no se quedaron tranquilos y siguieron buscando rastros de algún Hollow en los alrededores.
- No lo sé, mi Denreishinki no tiene ninguna señal de algún Hollow, es raro.
Todo había estado siendo extraño, poco mas de un mes se habian estado dando avistamientos de Hollows por distintas partes de Karakura a diferentes horarios sin un orden especifico.
- Esto es estupido, vamonos a casa - dijo el con fastidio.
Detuvo su paso cuando Renji le tomó por el brazo ganandose una mirada molesta, algo propia de Ichigo.
- Vamos Ichigo, quedemonos un rato vigilando.
- Ya se perdió la señal, no veo por que quedarnos más - mintió, no veía la hora de regresar a casa.
Renji se dió cuenta de la actitud y de las verdaderas intenciones de su amigo, levantó un poco su shihakusho y sacó una boteña blanca.
- Vamos, minimo por unos tragos, hay que alejarnos un poco de nuestras esposas.
Ichigo lo vió un poco confundido, acababa de decir que se quedarian a vigilar y no creo que con sake sea la mejor forma de hacer eso.
- ¿Qué tramas Renji?
- ¿Qué? ¿No puedo tomar un trago con mi amigo?
Miró la botella en su mano, no sentía precencia de algún hollow y la verdad se le hizo tentativa la idea de tomar un poco.
- Vamos Ichigo, has estado muy ocupado, se que algo te molesta, y no estoy pensando en que me cuentes tus problemas pero minimo intenta distraerte.
Volvió a verlo a punto de ceder.
- Bien, solo unos cuantos, no quisiera de Orihime y Rukia me vieran borracho.
- No te preocupes.
Fueron al tejado de alguna casade Karakura, se sentaron y comenzaron a pasarse unos pequeños vacitos, se sirvieron el liquido de arroz fermentado y comenzaron a beber.
Para ser francos, Ichigo no era del tipo de persona que le gustara beber todo el tiempo o no todos los fines de semana, era de la idea de ahogar sus penas en alcohol no era tal vez la mejor idea para eso, obvio si tomaba pero no era lo más frecuente en su vida.
Por otro lado Renji, lo hacia más por pasarla bien y divercion que por otra cosas, le gustaba tomar con Rangiku y Shunsui de vez en cuando pero hasta ahí, odiaria que su hija supiera que bebía.
Pasado de un rato, al rededor de 2 o 3 vasos es cuando Renji trató de indagar un poco con Ichigo. Le daba pena el hablar sobre sus cosas con su amigo.
El que su mirada estuviera perdida, sumido en sus propios pensamientos no lo hacia más facil.
- Y... ¿Cómo te va? - dijo en un intento de crear una conversacion.
- ¿Hm? Pues bien - dijo en quitar la vista del abismo de la noche.
La oscuridad se acompañó del incomodo silencio.
Trató de hacer una pregunta más, sin llevarlo a lo incomodo.
- ¿ Y Orihime? ¿Cómo esta?
- Pues bien, como la viste.
Otro profundo silencio, le sonido de las hojas de los arboles no lo volvia más llevadero.
- ¿Y tu cómo estas?
- ¿Yo? Bien, creo.
Aja, ahí esta la respuesta que buscaba.
- ¿Crees? - soltó una pequela risa desinteresada - ¿Cómo es eso?
Ichigo pensó en su respuesta antes de contestar, si bien Renji era de sus mejores amigos no eran del tipo que conpartían todo lo que sentían el uno con el otro.
Unas semanas antes Renji se enteró por Rukia el que sus amigos se convertirían en padres, lo que lo hizo recordar todas las inquietudes que el tenía como futuro padre primerizo, si... quizas las preocupaciones no eran iguales las de el a las de Ichigo pero tenía el presentimiento de que tal vez ocuparía un poco de ayuda o mas bien desahogo, y mas viendo como se preocupaba por Orihime hace un rato.
- Pues... con todo esto, lo de Orihime y esto, es raro.
- Raro ¿Cómo?
- Pues... si te soy sincero - a este punto el alcohol ya estaba haciendo efecto en su sistema - Estuve pensando mucho, y no le digas a Orihime pero no creo que sea bueno hacer publico su estado.
- ¿A que te refieres?
- Bueno, ella tiene apenas 6 semanas, estuve leyendo e investigando que el riesgo de aborto espontaneo es muy elevado en esta etapa.
Quedó en silencio unos minutos, recordando sus propios temores.
- Cuando era niño, miré en muchas ocaciones como llegaban parejas y mujeres sangrando por que habíam tenido un aborto, algunas decían que era porque no sabían que estaban embarazadas y hacían actividades muy duras mientras que otras... simplemente se levantaron un día y encomtraron las sabanas llenas de sangre.
Lo miró sorprendido al escuchar lo tan preocupado y lo grave del asunto.
- Mira, tal vez ustedes no lo entiendan, pero los humanos somos más delicados, y me preocupa que un día simplemente, ya no haya bebé y que Orihime tenga que recordar eso cada vez que expliquemos la situacion. Y algunas veces pienso no es muy buena idea tener al bebé.
Estaba pensando en que decirle, un buen consejo de un camarada a otro, pero el mismo se abruma con sus propios pensamientos.
Recordó algo que le gustaría olvidar, el miedo y el ligero trauma que le dejó aquella situación que vivió durante el embarazo de Rukia aun no sanaba del todo, pero el sabía que sería bueno contarlo, además, su hija ya tiene casi 2 años, ya debería ir superando ese acontecimiento poco a poco.
- Oyes... ¿si te contamos que...¿ - dudó un poco, pero al ver que tenía su atención decidió continuar - ¿...que Rukia casi pierde a Ichika?
Los ojos de Ichigo se abrieron por completo, se esperaba de todo menos esa declaración.
- ¿De verdad?
- Si... cuando estaba en las primeras semanas, entre la 10 y 12 creo, hubo un tiempo en la que Rukia estubo muy sometida a estres, dormía poco, y cuando lo intentaba no podía conciliar el sueño, en ese entonces solo so sabíamos nosotros e Isane, queríamos hacerlo más oficial hasta las 14 semanas cuando tuvieramos más tiempo, pero...
Ichigo notó que las manos de Renji comenzaban a temblar y un poco de sudor las cubría.
- Un día estabamos comiendo, hablando de lo más normal, pero ella comenzó a sentirse mal y al otro instante estaba con ella en brazos mientras sangraba, fué uno ligero, pero dijeron que debía relajarse o podría perderla.
Ichigo se sorprendió al escuchar a su amigo, una parte de su vida como pareja que jamas pensó escuchar.
- ¿Y que pasó después?
- El capitan se enteró de eso, se molestó un poco por no decirselo antes, pero nos cuestionó si deberíamos hacerlo publico, y Rukia dijo que si, ya que si lo perdía, prefería que sus demás amigos la acompañaran durante su duelo. Y eso hicimos, cuando se se sintió mejor mi capitan organizó una fiesta y lo hicimos publico.
Ichigo recordaba esa fiesta, el y sus amigos fueron, unos arreglos preciosos y comida exquisita, pero tambiem recuerda el haber visto a Rukia mucho tiempo sentada durante la velada.
- No tenía idea...
- Además - se levantó de su lugar, su cabello se movia con la brisa de la noche - apesar de que todo lo que pasó, en ningun momento pensamos en no tenerla o estar viviendo bajo el miedo de perderla, si, al principio si me aterraba la idea de que les pasara algo pero aprendí a disfrutar cada momento con ella en lugar de preocuparme por todo.
Algo de paz se plantó en la mente de Ichigo, se sentía mas tranquilo con las palabras y sinceridad de su amigo.
- Y se que eso da miedo, no podemos evitarlo del todo, pero piensa en el resultado de todo ese miedo, cuando nació Ichika fué un sentimiento de calidez enorme, verla y darme cuenta de que era una mini vesion mía me conmovió mucho, ahora mi hija es mi motor, mi gasolina, yo la adoro y la amo, y se que tu tambien pueder ser así con el tuyo. Se que todo da miedo, pero el chiste es ser valiente y seguir, pero sin hostigar a tu esposa.
La mandibula de Ichigo cayó al escuchar las palabras de su amigo, nunca creyó que ese tipo de palabras alguna vez saldrían de su boca.
- Wow Renji, quien diría que eres del tipo motivacional.
- Ni yo lo diría, creo que ya fué suficiente alcohol - dijo igualmente sorprendido.
Cerró al botella casi vasía y se levantaron con cuidado.
- Aparte, piensa en los beneficios.
Lo miró confundido.
- el cuerpo de una mujer crece - comenzó a hacer unas señas con las manos de manera redondeada - Las caderas se ensanchan y los pechos... - un tono rosado se les subió a los rostros, ya sea por el alcohol o por la calentura mientras ponia sus palmas en su pecho - ... crecen, y lo mejor de tod... ¡Agh!
- ¡Callate idiota! - un golpe seco impactó en su la cabeza de Renji - ya me estaba tragando tus palabras - se dispuso a irse pero un tiron a la manga de su shihakusho lo hizo detenerse.
- lo que quiero decir - sobó si cabeza en el lugar del golpe pero trató de componerse - disfruta la etapa, se que puede dar miedo, pero disfruta a tu esposa. Y es importante que hables con ella, la comunicacion es base en una relacion.
Los pensamientos de Ichigo aun estaban un poco abrumados, pero mas relajado que antes, ya sabía que Orihime estaba embarazada pero aun no caía encuenta.
- Volvamos, ya es muy tarde, y Rukia y yo tenemos que regresar.
- Renji...
- ¿Qué?
- Gracias - Ichigo lo vió con su mirada habitual pero sus palabras (la unica) le llegó al corazón.
- No... no es nada - se conmovió a tal muestra de afecto por parte de su amigo - mejor regresemos.
Al regresar a casa y despues de despedirce de sus amigos, comenzaron a recoger los vasos en donde tomaron sus amigos, prepararon la cena, despues de comer se fueron a su recamsrs juntos.
- ¿No tienes sueño? - preguntó Ichigo extrañado al ver que Orihime no se iba directamente a la cama.
- Mmmm... La verdad no, me voy a bañar - dijo mientras buscaba un cambio de ropa comoda y una toalla.
- Deacuerdo.
- Ahora regreso, tu ve durmiendo mientras.
- Te esperaré - dijo el.
- Bueno...
Orihime estaba apunto de cerrar la puerta pero el impulso de hablar con ella lo carcomia por dentro, queria comunicarle sus preocupaciones.
- Orihime - Soltó sin agregar mas, y un silencio incomodo se formó en el momento en el que ella volteó a verlo y el no dijo nada mas.
- ¿Qué pasa? - dijo desconsertada ante su silencio y mirada dudosa.
No sabia como preguntarlo, no sabia como decirselo, talvez aun no era el momento, pero ¿cuándo lo seria?, se armó de valor y escupió la pregunta torpemente.
- ¿De verdad quieres al bebé?
El silencio incomodo volvió, pero esta vez mas intenso, el rostro de Orihime estaba desconsertado, no sabía que responder, o si de verdad le preguntó lo que creyó.
- ¿Cómo... - suspiró - ... Cómo dices? Ichigo.
Se arrepintó al instante no sabía como arreglar ese mal estendido.
- Quiero decir, ¿Estas preparada?
Esa pregunta si la dejó mas desconsertada que con la anterior.
- ¿Qué quieres decir?
Las palabras que salieron de la boca de su esposa con sierto tono de hostilidad se le clavaron en el corazón como cuchillos.
- Quiero decir que - preparó sus palabras en su mente para no volver a arruinar ese momento - Que si estas preparada para todo lo que conyebará esto.
- ¿Te refieres... al parto? - preguntó en forma de adivinanza.
Ese punto no lo había tomado en cuenta, pero será problemas para otro momento.
- No... quiero decir, antes de eso, ahora... Eres consiente de que... - se detuvo buscando las mejores palabras para abordar el tema - pueden pasar cosas que no se tienen planeadas.
Orihime lo vió seria, eran pocas las veces que había visto a su esposa con esa expresión, no sabía como tomarla y le costaba mucho decifrarla.
- Me refiero a que...
- ¿A perderlo? - dijo sin mas - Si, si lo he pensado.
El asomobro ante el tono hostil de Orihime que Ichigo tenia en ese momento lo habian dejado sin palabras, pero aun no decifraba si lo que lo habia dejado sin palabras fue el tono de voz o la respuesta.
- Y... ¿Qué piensas? - preguntó con precausión.
- Pues... Que no deberiamos aguntiarnos - su tono de voz mejoró un poco - Ya fuimos con la Doctora y ella nos dijo que todo estaba en orden, por lo que en el caso de que se pierda, no seria mi culpa, si, me sentiria muy mal, pero no puedo pasar todo el embarazo angustiada, eso no es vivir.
Las palabras de Orihime lo impresionaron la formalidad con la que hablaba.
- Orihime, otra pregunta ¿Crees que esta bien que lo comentemos?
- ¿Tu no lo crees?
- No... ¡Digo! Si... o bueno - cada una de sus palabras se contradecian unas a otras - para ser franco, tengo mis dudas sobre eso.
- ¿Por qué? - su tono de voz cambió, a uno mas comprensivo, mas amable, mas como Orihime - Cuentame - dejó sus cosas a un lado, viendo que la platica iba para largo, y se sentó junto con el en la cama.
- Bueno, creo que seria mejor que esperemos a que sea más seguro, cuando pasen las 12 semanas (Nota: equivale a 3 meses aproximadamente), seria mejor para ti.
- ¿Por qué lo dices? - dijo algo desepcionada.
- Porque en el triste caso de que el embarazo se interrumpa - volteo con su esposa - Que no digo que vaya a pasar, pues seria más facil para nosotros que poca gente lo sepa, para superar esto.
Se quedó callada unos minutos, buscando las palabras oara decirle.
- Crees que lo mejor sería vivir nuestro duelo... ¿solos?
Solos... era una palabrs fuerte aun que no lo pareciera.
- Ichigo, amor... se que te preocupas por mi, se que me amas, y que quieres de verdad este bebe, nos protejes, pero hay cosas que no es bueno guardarlas, y la verdad, a mi me gustaria decirselo a nuestros amigos, ya que, en el triste caso de mi embarazo se imterrumpa, que no digo que vaya a pasar, es mejor vivir ese duelo acompañados, se que nuestro bebé no es aun una persona "completa" - hizo un ademan con sus dedos - pero igual seria un luto.
La preocupacion de Ichigo se desvanecia casi por completo, esa espinita que lo tenia molestando no le permitia disfrutar a su esposa, a su futuro bebé, su hijo, fruto de su amor, todo por sus tontas creencias, el quererla protejer lo tenia lo alejo de lo que verdad importaba en ese momento.
- Pero, si no estas deacuerdo, podemos esperar - su mirada era comprensiva.
Ichigo le tomó sus manos y las acarició suavemente.
- No... esta bien - le dió una sonrisa para calmar sus inquietudes - necesitaba saber si estabas deacuerdo.
- Bien.
- Bien.
Ambos se miraron, Orihime colocó su palma en el pomulo de Ichigo y poco a poco acercaban sus labios para unirse en un pasional beso, primero inicio con algo tierno pero lentamente comenzaban a acelerar el ritmo, y sus ritmos cardiacos comenzaban a acelerarse.
- Espera - dijo despegandose de su beso y la vio a los ojos, dejandola anonadada y con ganas de más - ¿no te ibas a bañar?
- Ay Ichigo - dijo desesperada, volviendolo a tomar del rostro.
Había leido que por la carga hormonal las mujeres en cinta tendían a sentir mayor deseo sexual, y eso no le disgustaba del todo.
La tomó por la cintura y con la otra mano la levantó de las piernas, y la llevó en direccion al baño.
- Minimo, deberiamos aprovechar la bañera ¿no crees? - dijo con voz ronca en oido de su dulce y caliente esposa.
Un escalorio recorrió su espalda, provocando que un gemino saliera de sus labios.
- Que el regalo de nuestros amigos sirva de algo - agregó Ichigo.
Cerró la puerta detras de ellos, comenzaron a quitarse la ropa que llevaban puesta mientras dejaban el agua correr de la bañera a temperatura tibia. Tenia que comprobar si el dato de Renji era correcto.
