Harry Potter pertenece a JK Rowling
Bruja Llameante
17: Mudanza Rápida.
El año terminó y Beatrice permitió que su padrino Sirius Black, siendo ahora un hombre libre (los Aurores le devolvieron su varita, la cual fue guardada en una caja fuerte, por los Aurores que lo arrestaron hace catorce años), la llevara ante los Dursley siendo acompañados por el gerente de cuentas Black, el duende Gorgrott y su compañero Halett, llegaron al hogar de los Dursley.
Sirius estaba vistiendo una vestimenta Muggle: de saco y corbata. A su lado, con un hechizo poderoso, había Encantado a Beatrice, para que se viera como Harry. Los cuatro, estaban delante de la puerta de la casa Dursley, Harry llamó al timbre y la puerta se abrió.
― ¿En qué lo puedo ayu…? ―La voz de tía Petunia murió, al ver a su sobrino, parado junto a un criminal, sí, ella aun recordaba a Sirius Black, hace menos de… dos años, apareció en la televisión, desvió la mirada y vio a dos hombrecillos de aspecto algo aterrador, pero muy bien vestidos. Esto solo la confundió, aún más.
― ¿Todo bien Petu...? ―la voz de Vernon murió, cuando se acercó a su esposa, encontrándose a su sobrino, un criminal… él todavía recordaba el rostro de Sirius Black. Pero ver a estos dos hombres misteriosos y de trajes caros, solo sirvió para confundirlos. Entonces, reparó en que su sobrino estaba allí, parado junto al criminal y los dos hombres de alta alcurnia y solo sirvió para confundirlo aún más. Pero entonces pensó que estos hombres de baja estatura, claramente eran ricos y posiblemente, podrían tener alguna oferta que le pudiera interesar, quizá era un abogado y venía a informarles sobre algún pariente muerto que les estaba dando toda su fortuna, era bastante común, lo había visto varias veces en la TV.
―La cosa es simple y sencilla, Dursley. El director del colegio, tiene puestos gubernamentales muy altos, no es el puto ministro de magia, solo porque finge ser humilde, al mismo tiempo que es el líder de la Cámara de Lores de mi mundo y el maldito líder del equivalente mágico ―Sirius Black, notó a los Muggles saltar, ante la palabra "Mágico" ―de mi mundo, logrando que, a mí, me encarcelaran, sin siquiera voltear a preguntar qué mierda había pasado, con las doce personas o porqué solo quedaba un dedo de Pettigrew. ―causando que los padres y su hijo, temblaran, ante el desprecio que el criminal sentía ante ellos ―Cuando James y Lily fueron asesinados, el director de esa escuela de mierda se llevó a Harry, lo trajo aquí y llevan quince años, tratándolo como la mierda. Actualmente, todo el mundo sabe que Pettigrew está vivo y él mismo confesó sus crímenes, a mí me han exonerado y soy un hombre libre. ―uno de los dos duendes, le puso delante a Vernon y Petunia, dos documentos ―Esto que vas a firmar, es un traspaso de custodia legal. Uno de ellos, es abalado en tu mundo y el otro abalado en mi mundo, para que no existan problemas ―Vernon y Petunia leyeron los documentos, dos y tres veces. Al final, vieron que eran legítimos (Vernon CREÍA tener un ojo entrenado, para un documento fraudulento) y firmaron sin mirar atrás.
―Disfruta de tu nueva vida, junto a este hombre, mocoso ―dijo Vernon sinceramente.
Harry le enseñó una sonrisa y asintió con fuerza. ―Gracias por aceptar firmar, tío Vernon.
―Con permiso, nos retiramos ―dijeron los duendes, mientras que Sirius y "Harry" se levantaban e iban de inmediato, todos ellos Desapareciéndose de inmediato.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Las Salas de Sangre alrededor de Privet Drive, se vinieron abajo y en la oficina de Albus Dumbledore, varios artefactos explotaron con gran fuerza y poder, destruyendo el escritorio, el suelo de madera y algunas pertenencias valiosas del anciano.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Padrino y Ahijada, se dirigieron al pueblo Hogsmeade, siendo Beatrice encaminada por Sirius a la tienda Harapos finos, moda para magos, se trataba de la Tienda de ropa para magos elegantes y excéntricos. Contaba con dos establecimientos más: en Londres y París.
Al comienzo, Beatrice estaba apenada de que Sirius le estuviera comprando ropa, pero pronto se encantó con la última moda para brujas, que tenía la tienda.
Usando Aparición, fueron al Callejón Diagon, siendo Beatrice arrastrada por Sirius a la tienda cosmética Rostros Maravillosos de Violet Parker, en donde Sirius le compró tres juegos de cosméticos de origen vegetal. Pasaron inmediatamente a Madame Malkin, togas para todas las ocasiones, dejando encargado un guardarropa que abrumó a Beatrice, quien no pudo objetar nada, mientras palidecía y se preguntaba: "¿A qué hora quiere Sirius, que yo me ponga todos estos conjuntos?" y luego a la tienda La chica más hermosa de Sandra Woolfe, para comprar AÚN más ropa femenina, Sirius le gastó una cantidad tan colosal en collares, pulseras y aretes, que Beatrice casi chilla de horror, ante todo lo que su padrino estaba pagando.
Unas horas después, mientras almorzaban, Beatrice no pudo evitar reírse un poco, ante todas las compras alocadas de Sirius estaba haciendo.
Fueron a ver a Ollivander y Beatrice aseguró, que la varita se sentía diferente, mientras le describía al creador de señales, con pelos y señales, que ella pensaba que era obra del Priori Incantatem, aterrorizando al anciano, quien aseguró, que entonces, solo con esa descripción, él sabía que todo eso era verdad y realmente Beatrice se había batido en duelo con Aquel-Que-No-Debe-Ser-Nombrado.
El anciano le pasó una varita tras otra, hasta encontrar una de Acebo nuevamente: "Las varitas de acebo trabajan muy feliz para aquellos que pueden necesitar ayuda para superar una tendencia a la ira y la impetuosidad. Al mismo tiempo, las varitas de acebo a menudo eligen a los dueños que están involucrados en una búsqueda peligrosa y muchas veces espiritual." y fibra de corazón de Dragón. Ollivander aseguró que la varita anterior, la de Pluma de Fénix, actuó de manera distinta, no era solo el Priori Incantatem, sino que, el simple hecho de que ya no estuviera funcionando como antes o que Beatrice ya no sintiera la misma calidez, significaba que la varita de Voldemort había sido "desactivada" por la de Beatrice. La varita de Acebo, había finalizado con su trabajo y que la de Acebo le había arrebatado a Voldemort un 60% de su magia. Magia que NUNCA recuperaría, hasta que Beatrice lo derrotara para siempre.
Cuando iban a salir, Beatrice le advirtió. ―Pues estoy feliz de tener una nueva varita. Me alegra que él, no pueda aparecerse, caminando así sin más, por aquí… ―fingió pensarlo, mientras que Ollivader palidecía y Sirius pagaba por una funda de varita ―creo que él… tiene la misma duda que yo, sobre el Priori Incantatem.
Nada más salir, Ollivander cerró la puerta, puso el cartel de cerrado y arrojó una gran cantidad de hechizos contra la puerta principal. El viejo entendió la advertencia y se marchaba del Reino Unido Mágico, hasta nuevo aviso.
Pasaron al Callejón Knockturn y compraron dos Elfos Domésticos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Cuando volvieron a Grimmauld Place, en donde desempacaron y Sirius ordenó a Geeney y Jeepy (y a Dobby también: Beatrice solo lo intentó por bromear, pero el Elfo Domestico apareció de inmediato), que buscaran la habitación más espaciosa en toda la mansión, se deshicieran de todos los artículos de magia oscura y la acomodaran para Beatrice.
La pelinegra de ojos verdes, casi sufrió un paro cardiaco, cuando pudo ver la cuenta de toda esa mañana de compras (apenas era el mediodía, así que fueron a comer al Caldero Chorreante): ¡Su padrino gastó en ella, más de Ochocientos Mil Quinientos Treinta y Dos galeones!
Cuando Beatrice vio su nueva habitación, una lagrima rodó por su mejilla. Estaba en casa, Sirius estaba vivo.
Y estaban enfrentando a Voldemort activamente. Sacó su nueva varita de Acebo y fibra de Corazón de Dragón. Una sonrisa apareció en su rostro: Ella derrotaría a Voldemort esta vez. Con ayuda de la magia luminosa y sus llamas.
Sirius viviría y ella sería feliz junto a Hermione.
Esta vez, lo haría bien. ¿Lo lograrían? Entonces lo recordó y sus verdes ojos, casi se le salen de las cuencas. Recordó, incluso si ya no existía la cicatriz, incluso si ella misma había presenciado el Horrocrux destruido, nunca se sabía sí, además: Snape era profesor en Hogwarts y Dumbledore estaba allí. ― ¡SIRIUS! ―El grito de Beatrice se escuchó por toda la casa y Sirius apareció ante ella.
― ¿Sí cachorra? ―preguntó Sirius sonriente, deseoso de pasar tiempo, junto a su ahijada y cumplir la promesa que le hizo a James y Lily.
― ¿Qué sabes sobre Oclumancia?
