Capitulo 57 – Un pequeño milagro

2 meses habían pasado desde que el plan inicio, mi vientre lucia enorme, como si en cualquier momento fuera a reventar. Creo que ya rompí el record del mayor número de libros leídos por una persona. Justo en ese momento, estaba recostado en la cama leyendo sobre la historia griega, con un plato lleno de fruta a mi lado –Te prepare un emparedado, cielo-

-Gracias, Thor, aunque siento que me estas alimentando de mas-

-Mi amor, sabes que ahora estas comiendo por 2. ¿Alguna novedad en la casa?-

-Mis respetos para Anthony por lograr inventar una buena excusa que evite relaciones sexuales con Fandral. Conociéndolo un poco, alguien creería que sospecharía de él; pero como lo he conocido por bastante tiempo, sé que es un idiota-

-Nada de malas palabras, o Gideon las aprenderá-. No sé en qué momento Thor se convirtió en un padre puritano, podía fastidiarme en algunos instantes, pero aun así lo amaba. Por sus detalles, por sus atenciones, todo de él lo amaba. Estaba sobando mi vientre, mientras murmuraba algunas palabras, sonreí acariciando el lugar donde Gideon había pateado. Pero algo raro sucedió, era como una especie de punzada que recorrió mi espalda y caderas, no pude evitar quejarme un poco -¿Qué ocurre?-

-N-Nada… Seguro fue un calambre-. Supe que no era eso cuando sentí una sensación similar a la orina, y vi como las sabanas que empapaban de un liquido transparente –Diablos-. Casi al instante, otro dolor se apareció, este fue mucho peor que el anterior

-A-Ay Dios… ¿Qué hago? ¿Qué hago?- dijo Thor mientras daba un sinfín de vueltas en la habitación; respire al mismo tiempo que colocaba una almohada en mi espalda

-L-Llama a Bruce… Y… T-Trae toallas, agua caliente, e-esteriliza unas pinzas y unas tijeras-

En un segundo desapareció, y en otro, regreso con las cosas en mano; colocándolas a un lado de la cama –Bruce llegara en unos minutos, dice que respires como te enseñó-

-¡Estoy respirando, joder! ¡No volverás a tocarme en tu vida!- le grite apenas volví a sentir otra contracción

-Yo también te amo- dijo mientras se colocaba a mi lado, tomando mi mano. Por varios minutos, sufrí de mas contracciones, algunas más dolorosas que otras; no me extraño que Bruce tardara un poco en llegar, la cabaña se encontraba algo retirada de la ciudad. Apenas escucho como un coche se detenía, salió de la habitación, coloque una almohada bajo mis piernas

-Bien, no es mi primera vez atendiendo el parto de un omega; pero por tratarse de ti, ahora si estoy nervioso-. Bruce entro al cuarto mientras se colocaba unos guantes de látex. Coloco una sabana sobre mis piernas antes de revisar… Ahí –Muy bien, la dilatación es buena, pero aun le falta un poco. Debe ser al menos una hora, quizás menos-

-Puta madre-. Los siguiente minutos fueron un total infierno, las contracciones eran cada vez más fuertes y cortas; Bruce revisaba cada cierto tiempo, hasta que acerco a su lado un maletín

-Loki, la dilatación esta completa, y este bebe está más que listo para nacer. Será mejor que comiences a pujar, Thor, ya sabes que hacer-

Aquel rubio, al que minutos atrás quería arrancarle los intestinos para que sintiera un poco de lo que estaba pasando, se coloco a mi lado tomando mi mano. Miedo era una palabra que se queda corta comparada a lo que recorría mi cuerpo; estaba aterrado, de que algo pudiera salir mal. Respire un par de veces antes de apretar su mano al mismo tiempo que empezaba a pujar. Sentía como mis caderas se abrían hasta límites inconcebibles, ardía mi interior, y las piernas se entumecían –Tu puedes, mi amor, aquí estoy- susurro tiernamente mientras besaba mi frente, haciendo a un lado los mechones que se pegaban por el sudor

-Ya veo su cabeza, un poco mas, Loki-. Esas palabras fueron mi motivación para esforzarme en ayudar a que mi bebe naciera. Seguí pujando, mis dientes crujían al punto que creí que se romperían; solté un grito que seguramente resonó mas de 1km a la redonda –A-Aquí esta… Es un niño, Loki-

2 sentimientos inundaron mi ser con esa frase: La sensación de vacío al saber que mi vientre ya no tendría a mi cachorro, y la alegría por saber que ahora podría tenerlo en mis brazos, besar su rostro, dormirlo en la cuna que Thor le había fabricado semanas atrás. Pero algo no estaba bien… Había silencio, demasiado -¿P-Por qué no llora?- pregunte mientras trataba de sentarme, cosa que fue imposible, todo el cuerpo me temblaba; lo único que pude hacer fue levantar mi cabeza. Vi a Bruce sin despegar su mirada de mis piernas, lucia preocupado –Bruce… ¿Q-Que sucede?-

-N-No… No respira-

-¿Q-Que?-. No sé de donde, pero saque las fuerzas necesarias para alzar la mitad de mi cuerpo, apoyándome con mis brazos. Cerca de mis pies ahí estaba el; cabellos negros como los míos y su pequeña nariz idéntica a la de Thor, pero su piel… Era pálida, más de lo normal. Bruce comenzó a moverlo, a hacerle RCP, pero nada de eso funcionaba, continuaba inmóvil –B-Bruce…-

-Loki… Lo siento-

-No, no, no, Bruce, por favor no me digas eso-. Mire a Thor, quería que él me dijera que todo era mentira, que Gideon estaba bien. Pero en su mirada vi que no podría mentirme, tape mi rostro dejando que corrieran las primeras lagrimas –Q-Quiero verlo-

-Loki, no creo que…-

-Por favor, Bruce, quiero verlo… Es mi bebe-. Bruce lo envolvió en una toalla limpia, cortando el cordón; con los brazos temblorosos, lo extendió hacia mí. Lo cargue, acercándolo a mi pecho, acaricie su mejilla suavemente, su piel era fría casi congelada. Parecía estar dormido, en un sueño del que jamás podrá despertar –M-Mi amor…- susurre mientras pegaba mi rostro al suyo, besando cada centímetro de su pequeña carita

-Loki… Debo llevármelo-. Apenas escuche esas palabras, me aferre a él, no quería soltarlo –Loki, por favor-

-No… No quiero que se vaya-. No puedo explicar lo que sucedió, solo pude sentir un roce en mi cuello; aleje un poco el cuerpo de mi bebe para verlo, pasaron unos 10 segundos, en los que no sucedió nada. De pronto… Sus labios se abrieron y de ellos broto un llanto pequeño pero estridente, al mismo tiempo que sacudía sus brazos –G-Gideon…-