Nota de autor: Perdón por la falta de actualizaciones, sufrimos un poco de bloqueo de escritor por aquí. De igual forma, se actualizó el primer capítulo para hacerlo un poquito más agradable a la vista y se fusionaron los ca (por si notaron que un cap desapareció, fué por eso, no se asusten).

Sin más que decir, avancemos, este es el cap final de la intermisión de vacaciones.

Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".


– ¿Verdad o reto?

Apenas era el tercer día de vacaciones y ya se estaba quedando muy, pero muy aburrido el slifer de nombre George. La aparición de cierta espíritu de cabello blanco le había quitado temporalmente esa sensación, pero llevarle el ritmo a una Encantadora estaba probando ser algo muy complicado. Ambos se encontraban en la habitación plagada de posters de waifus en las paredes, sentados en el centro mientras giraban una botella de "Stim-pack", jugando al típico juego que llevaba el mismo nombre que las palabras que Lyna había mencionado hace un momento.

– Verdad. – Declara Jorge en un tono cansado mientras veía con apatía las afueras que mostraba la ventana del cuarto.

La chica responde con un gruñido fastidiado mientras niega la cabeza. – ¡Vamos, es la cuarta vez seguida que pides verdad! – Se queja cruzándose de brazos.

El slifer se encoge de brazos antes de mirarla a ver. – Se que me vas a pedir algo ridículo, cómo lamer el piso. No quiero darte la satisfacción de verlo. – Le responde con una sonrisa burlona.

– Ok, entonces… – Lyna lleva un dedo índice a su barbilla, pensando en qué preguntar. Ya había fastidiado a su nuevo compañero con preguntas personales los últimos días, tal vez… – ¿Te gusta Aarón?

Jorge suspira arto por la pregunta. No era la primera en hacerla, incluso Alexis y Mindy en algún punto se habían acercado a fregar con tal idea. – No me digas que me saliste fujoshi... ¿Acaso dos hombres que se llevan muy bien no pueden ser amigos simplemente?

La chica hace un puchero al oír la respuesta. – ¡No!, eso no es divertido… – Se rinde finalmente Lyna mientras se deja caer de espaldas al suelo, quedando acostada viendo el techo. – ¿Qué jugamos ahora?

– Podríamos ir al cuarto de Aarón a jugar "Hyper Clash Sisters". – Propone el humano mientras se levanta y se estira.

Lyna se le queda viendo con ojos entrecerrados aún sin levantarse del piso después de mostrarle sus manos translúcidas. – Muy gracioso, señor "tengo forma física en esta dimensión".

– Hey, tú elegiste quedarte a mi lado. Podrías haber vuelto a tu hogar si quisieras. – Jorge procede a sentarse sobre la litera inferior del cuarto, encendiendo su D-PAD para ver videos aleatorios y matar el tiempo. – Ojalá hubiera interesante algo que hacer...

– ¡Señor George!

Repentinamente, una voz saca de sus actividades a los dos seres presentes en la habitación. Se trataba del rector Sheppard. ¿Qué podría querer él en esta época? Antes de que Jorge pudiera levantarse para abrir la puerta, la figura favorita de autoridad de los estudiantes de la academia se invita a sí mismo dentro, sonriendo de oreja a oreja cómo casi siempre hace, asustando a la chica lo suficiente cómo para esfumarse en reflejo. A diferencia de su usual vestimenta con uniforme carmesí, el hombre de cabeza calva traía puesta una playera del mismo color con decoraciones de flores y shorts color beige. Estaba listo para irse de vacaciones.

– Buenas tardes, Sheppard. ¿Dígame, qué hice ahora? – Pregunta apenado Jorge con una sonrisa nerviosa, ya se esperaba que algo que se le hubiera olvidado que hizo estuviera a punto de volver para morderle el trasero.

El hombre responde riéndose alegremente mientras se acerca frente a él. – ¿No puedo venir a visitar a un estudiante sólo por diversión?

Jorge le mira incrédulo con ojos entrecerrados y brazos cruzados. – No creo que venga a invitarme a salir de vacaciones a AMÉRICA con un viaje todo pagado.

Sheppard alza un dedo índice junto a su mano por un momento para responder, pero se detiene al oír que el estudiante no se iba a tragar fácilmente la coartada. – Tan perspicaz y ocurrente cómo siempre, Lionheart. Verás, tenemos un pequeño problema. – Entonces cambia su expresión a una seria, cerrando los ojos. – Me temo que un profesor se ha dado cuenta del hecho de que no presentaste tu examen práctico final. Me ha pedido una explicación, ya que escuchó rumores sobre trato preferente a algunos estudiantes.

El slifer se pone más nervioso de lo que estaba antes, su expresión facial se rompe al oír tal declaración. – ¡Por favor, no me diga que me van a echar de la academia! – Rápidamente, se acerca dejando poco espacio entre los dos, mirándolo cómo un perrito herido. – ¡No quiero irme tan pronto!

– No, ¿Cómo crees?... Pero tuve que llegar a un acuerdo, necesitas hacer un reporte extenso y formal sobre las características de alguna carta de Duelo de Monstruos, lo deberás entregar antes de que las vacaciones finalicen. – El rector se detiene para que su estudiante procese todo lo que le ha dicho antes de continuar. – De lo contrario reprobarás y tendrás que volver a cursar el primer semestre.

Jorge retrocede, pensando sobre la nueva situación antes de sonreír confiado y ajustar sus lentes. – Muchas gracias, Sheppard. Aunque no lo crea… – Poco después, se apunta a sí mismo con uno de sus pulgares. – Soy un gran escritor de ensayos.

Invisible para el rector, Lyna se materializa con una sonrisa burlona detrás de él, mirando a su dueño. – Na, tu historia sobre esos robots poseídos no cuenta.

Jorge le mira fastidiado brevemente. – No me traigas Recuerdos de una trampa… – Le intenta comunicar mentalmente, sin saber si funcionó.

– ¡Entonces considerate informado!, por mi parte… – El rector no tarda en darse la vuelta y comenzar a caminar afuera. – ¡Empezaré con mis descanso bien merecido por salvar al mundo, chao! – Son sus últimas palabras antes de dejar a su suerte al chico.

Para el chico pudo haber sido peor. Jorge se sienta en su litera, pensando sobre que carta podría ser la elegida.

– ¡Yo, yo, yo! – Comienza a brincar Lyna emocionada frente a él, leyéndole la mente al slifer.

– ¿Qué se supone que escriba sobre tí? "Esta carta se voltea y le roba un monstruo LUZ a mi oponente, que roto". – Dice el humano en un tono ridículo, sacando otro puchero a su compañera.

Antes de que la chica pudiera continuar la discusión, Sheppard regresa tan rápido cómo se fué, husmeando con su cabeza resaltando del marco de la puerta. – Por cierto, tendrás que colaborar con un estudiante conocido de otra de las academias afiliadas, te enviaré su número en unos momentos. ¡Eso es todo! – Se esfuma el hombre cómo hizo antes.

– Oh, eso es...inconveniente. – Ahora tendría que buscar a algún pobre diablo de otra academia. ¿El problema? Obviamente no conocía a nadie más. Peor aún, no sabía cómo viajar en este ambiente para ayudar a la comunicación entre los dos. Rascándose la cabeza, Jorge se queda pensativo.

Lyna se percata de la cuestión en la que se encontraba Jorge, sonriéndole fugazmente antes de recordarle algo obvio. – ¿No tenía un amigo en la Academia Norte?

– ¡Lustur!


El frío viento de la mañana azotaba el rostro de cierto chico en su dormitorio de la academia norte, las decoraciones no estaban nada mal: una cama matrimonial, una televisión con un dvd que tenía algunas películas y un baño con una pequeña tina. Era todo lo que un adolecente quisiera tener en su cuarto. Los rayos mañaneros golpean su rostro poco después, obligándolo a despertarse. Lustur ya se había acostumbrado a la vida en la Academia Norte, algunos duelos por aquí y algún trabajo académico más por allá, era todo lo que había hecho desde su encuentro con sus amigos en el duelo interescolar. Honestamente, tal vez debería sentirse más aprensivo por la extraña situación en la que se encontraba, pero el chico nunca había dejado que las circunstancias lo afectarán negativamente, además, las Lunaluz le habían explicado su situación...


– ¡Y entonces realicé la danza más sangrienta que el Pantano del Valle Brumoso jamás vió!

La Gata Bailarina de la Luna Luz se encontraba bailando emocionada frente a él en su cuarto en una de las últimas noches del semestre escolar, sonriendo de manera presumida a la vez que explicaba sus hazañas de "guerra" en la dimensión de donde provenía. La furra de piel púrpura y cabello pelirrojo se detiene con una pirueta final antes de sentarse al lado de su dueño.

– ¡Así se hace equipo, sólo que tendrán que darme una sesión con el quiropráctico para mi espalda después de todo el carro que les di! – Responde el joven de lentes evitando alardear.

La felina enmascarada ladea la cabeza confundida. – Lustur, dices cosas extrañas. A veces pienso que eres algo raro.

– Exclamó la gata antropomórfica. – Exclama Lustur con una sonrisa tiesa y ojos entrecerrados.

La mencionada suelta una risita antes de apuntarle con su dedo índice. – Touché. – Después de decir esto, su expresión se transforma a una seria, a la vez que aparta su rostro para mirar a la ventana que daba con el frío exterior del norte. – ¿Ya sabes lo que sigue, verdad?

– Entonces eso significa que se acabó, ¿No volveré a verles, cierto?– Responde mientras baja la mirada al suelo.

– Bueno, yo no diría eso. Pero… – La gata le devuelve la mirada. Si su máscara no estuviera escondiendo sus expresiones, se notaría la tristeza que portaba su mirada. – Ha llegado la hora de decirnos adiós.

Antes de que pudiera responder, otra guerrera bestia se materializa a su lado, vestida de pollo amarillo. Se trataba de la más joven de las Luna Luz, Pollo Caleidoscópico. – ¿En serio tenemos que dejar al tío Uyu? – Pregunta mientras una lagrimita escapara de sus ojos y acerca sus brazos a su pecho.

La felina boquea en sorpresa por la repentina interrupción, pero luego sonríe a la emplumada después de levantarse y acercarse a ella, abrazándola cálidamente. – No llores, querida. Esta despedida no es un adiós definitivo.

– ¡Pero eso es injusto! – La pequeña parece no aceptar el consuelo que la gata intentaba traerle, separándose del abrazo poco después y cruzándose de brazos.

– No te preocupes pequeña, después de todo… – Entonces, el tercer duelista extranormal se levanta y camina hacia ella, agachándose para estar a su nivel. – Yo siempre estaré aquí. – Mientras señala el corazón de la polluela, haciendo que la pequeña sonriera nuevamente.

– Te extrañaré, tío Lustur...


Ya habían pasado algunos días desde que las Luna Luz se fueron, Lustur había logrado evitar duelos por el momento, pero no tenía idea de cómo conseguiría un nuevo mazo. Su primera idea fue comprar cartas en la tienda de la academia y crearse otro, pero él no sabía nada de construcción de mazos, así que estaba pensando en hablarle a Jorge para que le ayudará. Si tan sólo tuviera su número...

– ¡Turuyu, la maravillosa Jesse solicita de tu presencia! – La chica de cabello azul exclama mientras abre la puerta del dormitorio de Lustur, en su hombro el espíritu de Ruby. La curiosa carbunclo le manda un maullido alegre al chico.

La voz de su amiga lo saca de sus pensamientos. – Parece que la dama de la fortuna me honra con tu presencia. – La saluda con una sonrisa.

– ¡Estamos de vacaciones, debemos aprovechar para hacer algo divertido! – Dice con entusiasmo la chica mientras lo toma del brazo y lo comienza a jalar fuera de su cuarto. – Por cierto, ¿Dónde están tus Luna Luz? Amatista y Topacio me han estado pidiendo que vuelvan a tener una sesión de entrenamiento.

Eso toma por sorpresa a Lustur, sus espíritus amigos y los de Jessie se llevaron bien instantáneamente, no era inusual que entrenaran juntos de vez en cuando, el problema era que no le había comentado a Jesse que ya no tenía a las Luna Luz y después de pasar tiempo con la chica, él sabía lo protectora que podía ser cuando se trataba de espíritus de duelos y le daba miedo que malinterpretara el hecho de que ya no tuviera a sus compañeras a su lado. – Digamos que fueron a uno de esos retiros espirituales que la gente te recomienda vivir por ti mismo.

– Pues les diré que tienen que ser pacientes. Dios, los amo, pero a veces pueden ser molestos. – Responde la chica con un ligero puchero. Los dos siguieron platicando mientras recorrieron las "calles" de la academia hasta llegar a un edificio con el letrero "cafetería", al entrar podrán ver a algunos estudiantes que se quedaron durante las vacaciones.

– ¡Jesse, Lustur! – Una gruesa voz llama con un tono amistoso, haciendo que los mencionados se den vuelta para ver a un chico alto, musculoso y con una pequeña barba llamándolos desde una de las mesas. – Tardaron más de lo habitual.

– Hola Tzari, es que Lustur estaba perdiendo el tiempo en su habitación, en serio ¿Cómo es que prefieres estar encerrado? – Le pregunta la extrovertida con sus puños en su cadera.

– Esa es una buena pregunta que responderemos más tarde. – Responde con una sonrisa falsa mientras se cruza de brazos. Por el momento prefería no revelar su situación vulnerable, ni siquiera a sus amigos más cercanos.

– Ya te dije que no me digas Tzari… – Dice el "Tzar" de la Academia Norte, algo resignado al saber que sus quejas caerán en oídos sordos. – Cómo sea, Lustur, el rector estaba buscándote.

– ¡Pero ya habíamos planeado nuestro día de películas y duelos hoy! – Se queja la peliazul al ver que sus planes pueden ser interrumpidos.

– Esperemos que no sea para otra extravagante misión de capturar roedores o algo por el estilo, preferiría conservar todos mis dedos. – Mientras recuerda cierta ocasión que tuvo una guerra campal contra mapaches asesinos árticos en la cocina de la academia.

Con un pequeño puchero la chica le da una orden a Lustur. – Pues apurate con lo que sea que el rector quiera. – Dicho esto, el antiguo usuario de Luna Luz sale de la cafetería. El Tzar de la academia se le queda viendo a Jessie con una sonrisa picarona, la chica toma nota de esto sonrojándose y espetando. – ¡¿Qué?!

– Oh nada… – El estudiante musculoso dice entre una risita.


La oficina del rector se encontraba en lo alto del edificio central de la Academia Norte, pasando por los salones que ya le eran conocidos, Lustur finalmente llega a la oficina del rector.

– ¡Lustur, tan puntual como siempre! – Saluda feliz Foster, después de todo le estaba hablando a uno de sus dos diamantes brutos.

– Muy buenas, dígame ¿En qué puedo ayudarle?– Mientras devuelve el saludo cordialmente con su palma.

– A pues verás, uno de nuestros profesores se enteró de que te saltaste el examen práctico… – El rector procede a explicarle a Lustur que tiene que hacer un reporte escrito y formal sobre una carta, con un estudiante de la Academia Central.

– ¡Por un demonio, lo que faltaba!, ¿En serio otro reporte escrito y ahora totalmente formal? Y, para rematar, tendré que hacerlo con un desconocido. ¿Qué tal si es un alienígena que viene a matarnos y a llevarse a las mujeres o peor llevarse a nuestras pobres vacas? – Responde exasperado en sucesión rápida mientras agita sus brazos de lado a lado y hace muecas ridículas.

El rector simplemente se ríe ante las ocurrentes locuras que el estudiante estrella siempre decía. – Tu compañero ya ha sido decidido, aquí tienes su número. – Explica mientras le pasa una hoja de papel. – Tu compañero ya tiene tu número, solo tienes que esperar hasta que se comunique contigo, eso es todo, puedes retirarte.

El pobre Lustur se resigna a su destino con un puchero antes de hacer una reverencia hacia la figura de autoridad y retirarse desanimado de la oficina.


Después de explicarles a Jessie y Tzar su situación, Lustur estaba caminando por la taiga fría de los alrededores de la Academia. Después de un poco de explicación, ella accedió a dejar sus planes de películas del día, viéndose fastidiada. Sus pucheros nunca fallaban en parecerles lindos al chico moreno.

Volviendo a tomar nota de sus alrededores, el clima y escenario verde y blanco de este lugar le ayudaba a calmarse, su idea era caminar por su ruta habitual durante unos minutos esperando la llamada de su compañero de trabajo, pero parece que el destino tenía otros planes para el chico.

– ¿Qué es eso? – Pregunta para sí mismo notando un resplandor en una cueva cercana a su ruta de caminata, yendo en contra del sentido común decide ir a investigar.

La cueva no tenía nada fuera de lo ordinario, a parte del hecho de que no estaba tan polvorienta como él esperaba y las paredes de esta portaban un color celeste antinatural, posiblemente era obra de la Academia para evitar lesiones. Adentrándose en las profundidades finalmente se encuentra con algo fuera de lo común: una persona tirada boca abajo en el piso.

– ¡¿Amigo, estás bien?! – Grita preocupado Lustur mientras corre hacia la persona herida, ya viéndolo más de cerca el joven nota otras cosas extrañas, la persona estaba vestida en una especie de traje o disfraz de color morado con amarillo que le cubria todo el cuerpo, botas y guantes que seguian con la estetica del resto del traje, ademas, inspeccionandolo mejor pareciera como si todo el cuerpo la misteriosa persona fuera transparente, justo cómo las Luna Luz y otros espíritus...

La "persona" aparentemente alertado por la voz, comienza con trabajo a cambiar su posición para poder ver a su salvador, al hacerlo, se puede ver sobre su rostro una mascara amarilla con una "D" de color rojo en su frente. – Es… pa… – Intenta decir algo, pero al parecer está muy débil.

– Tranquilo, no te apresures. – Le indica después de agacharse y empezar a asegurarse que no estuviera gravemente herido.

– ¡Escapa! – Grita mientras usa todas sus fuerzas para propulsarse del suelo y taclear a Lustur, logrando volverse tangible por un momento, empujándolo fuera de un haz de luz cegador que le impacta directamente en el pecho, enviándolo metros de espalda, chocando contra la pared de la gélida cueva, dejando inconsciente al hombre vestido con leotardo.

Lustur se soba la nuca tras caer al gélido suelo, viendo por un momento a la persona que le había salvado antes de mirar al lugar de dónde cree que vino el ataque.

– Patéticas ratas insufribles, ¿Por qué no simplemente pudieron ser como los demás y caer en mi hechizo? – Una voz femenina dice desde las entrañas de la cueva. Cuando Lustur logra identificar a la nueva presencia, se sorprende al sólo poder ver una extraña luz con silueta femenina y esferas rojas por ojos. Viendo la aparición del duelista, esta se detiene a inspeccionarlo con la mirada brevemente.

Después de pararse para no quedar vulnerable, el chico comienza a darse media vuelta, viendo que la situación se había vuelto peligrosa. – Bueno este no es asunto mío. – Declara en voz alta antes de empezar a caminar hacia la salida; mas, la presencia ya estaba en esta, bloqueando el paso. – Bueno, se intentó.

– ¿Un humano? – Dice la extraña luz mientras "ve" a Lustur, este siente como si cientos de miradas estuvieran sobre él, la sensación es lo suficientemente abrumante para dejarlo paralizado. – Ay, corazón, siento algo de luz en tí… Y, además, parece que contienes energía espiritual abundante. Qué suertuda soy, serás una buena adquisición para mi tablero. – Dicho esto, la extraña presencia comienza a reír de una manera snob antes de arrojar un rayo de energía hacia el joven, el cual no tiene tiempo de reaccionar y simplemente cierra los ojos.

Mas, este no es el fin de esta pequeña desviación de la trama, ni el inicio de la saga de "Anti Lustur". No, repentinamente, el joven abre los ojos después de un breve instante, encontrándose con 4 colas peludas y una emplumada frente a él, protegiéndolo del ataque de la misteriosa figura brillante. – ¿Acaso estoy muerto y este es el cielo?

Las nuevas presentes ignoran el comentario, plantandose valientemente frente la silueta. – ¡No vas a tocarle ni un pelo a nuestro querido compañero, embaucadora! – Responde una familiar enmascarada que lideraba al grupo de guerreras bestia, reflejando el ataque finalmente con una voltereta.

– ¡¿Más espíritus?! – Exclama sorprendida la luz, antes de cambiar su tono por completo a uno mucho más agresivo. – Esa aura… ¡Son asquerosos seres de la oscuridad!

– ¿Asustada de nuestra danza superior? ¡Esfúmate, malosa! – La pequeña polla responde desafiante mientras le apunta.

– No tengo tiempo para esto. – Dice la luz para sí misma, antes de volver a dirigirse a los demás presentes. – ¡Escuchen bien! Esto no se ha acabado, pronto el mundo verá la luz y me encargare de ustedes. – Con esto finalmente desaparece.

El chico seguía procesando lo que acababa de pasar. Antes de que pudiera expulsar algún sonido desde su boca, una de las nuevas presencias se voltea repentinamente, mirándole a ver con una sonrisa y lágrimas en su rostro. – ¡Tío Lustur! – Exclama la revelada cómo Pollo Caleidoscópico mientras corre hacia él aún derribado duelista y le abraza vorazmente, siendo seguida por sus compañeras conejo, gata y oveja.

La única que queda de pie todavía es la gata danzante, mirando cálidamente la demostración excesiva de cariño antes de soltar una risita. – Chicas, dejen que respire un poco. No queremos repetir lo del 87...

Poco a poco, las Luna Luz comienza a separarse de su dueño, sonriendo por haber regresado a su lado. Lustur se muestra aplastado tras los abrazos, pero contento. – Ah… – El chico todavía no encontraba que decir, todo había sucedido repentinamente.

– ¿Eh? – Las 5 responden en unísono.

– ¡¿Cómo es que están aquí?! – Cuestiona justamente Uyu sin comprender la presencia de sus antiguas compañeras.

La coneja blanca es la más rápida en responder. – Originalmente estábamos esperando recibir energía del otro mundo para regresar a casa y eso hubiéramos hecho, de no ser por la repentina sensación de pavor que tuvimos todas.

– La mayoría de las otras ya habían cruzado, sin darse cuenta de esto… – Continúa la oveja, mirando hacia los alrededores aún alerta por si les querían atacar por la espalda.

– ¡Y decidimos revisar si estabas herido o algo por el estilo, jefe! – Agrega la gata azul, posando heroicamente.

– Eso explicaba algunas cosas… – Lustur suspira aliviado, tomándose un momento antes de levantarse del suelo. Aún así, eso no explicaba a los otros espíritus. – Un segundo… ¡¿Y ese Frozono mal diseñado?!

– Esa es una buena pregunta. Deberíamos ver si está bien. – Propone la fusión enmascarada.

Con esto, todos van al lado del enmascarado, que al parecer ya tenía algo más de energía pues se había sentado apoyándose en la pared de la cueva. – ¿Quienes… son? – Pregunta con algo de trabajo y temblando.

– Somos parte de la tribu Luna Luz, no tiene por que temer. ¿Cómo se llama, señor raro disfrazado? – Presenta a su familia el ave amarilla, sonriéndole gentilmente.

– Soy… Dystopia… un HÉROE del Destino… – Se introduce el héroe ahora identificado.

– ¿Qué era esa cosa que los atacó? – Pregunta la Gata Bailarina en un tono serio. Aún no le tenía total confianza al espíritu atacado.

– Eso… era la Luz de la Destrucción. – Al ver las miradas confundidas de su audiencia, Dystopia comienza a dar una versión resumida de su historia. – La Luz es una fuerza del orden tiránico del cosmos, mis compañeros y yo entramos en contacto con ella hace un tiempo, la mayoría sucumbieron a su control mental… sólo unos cuantos escapamos y hemos estado en conflicto con ella para recuperar a nuestros hermanos. – Toma un momento para hacer ver la palma de su mano y luego cerrarla con enojo. – Pero… es más poderosa de lo que imaginamos y nosotros nos hemos debilitado.

– Por no tener un compañero… – Concluye la Gata Bailarina, al darse cuenta de las similitudes que ella y sus compañeras compartían con el héroe tras salir de su propio encuentro con una guerra.

– Así es… ¡Pero eso no es importante! – Dice con urgencia intentando levantarse sin éxito. – Tenemos que derrotar a la Luz, de lo contrario todo el mundo corre peligro. – Dicho esto el héroe logra mantenerse en pie recargándose de la pared de la cueva y comienza a caminar a la salida con trabajo.

– Espera, ¿eso quiere decir que hay más como tú? Parece que necesitas refuerzos, podríamos apoyarte; además, disfrutamos de poner tiranos en su lugar. – Propone el humano cruzándose los brazos.

– Tiene razón. Si esta "Luz" es tan poderosa cómo la pintas, no durarán mucho sin apoyo. – Explica la oveja en un tono monótono, manteniéndose taciturna.

– No… no podríamos involucrar a inocentes. – Dice con finalidad Dystopia, negando repetidas veces con su cabeza.

– Desde que doña Conchi casi nos mata estamos bastante involucrados – Espeta Lustur con ojos entrecerrados.

– Es cierto, no hay nada de malo con pedir ayuda. – Termina la líder del grupo de bestias lunares aguantándose la risa por el extraño apodo que su dueño le dio a la luz.

Pensándolo mejor, el predestinado héroe asiente antes de pararse firme frente al grupo de guerreras bestia y él humano, colocando sus puños en su cadera y mirándolos directamente. – Bien. No tenía planeado aceptar el apoyo de nuevos asistentes, pero las transgresiones del destino me han llevado a tomar esta medida trascendente. – Entonces alza ambos brazos al aire, mientras mira al techo, consiguiendo que las chicas le miren confundidas, a excepción de la más joven, la cual estaba quedando maravillada por el ridículo monólogo. – ¡La definición de locura es intentar lo mismo nuevamente esperando un resultado diferente, aunque mi bautizo comparta el nombre Dystopia, no puedo dejar que eso me haga caer en el mismo error! Por lo que, en nombre de mis hermanos heroicos, ¡Acepto su apoyo! – Acaba finalmente el hombre disfrazado mientras posa agachado con sus dos manos extendidas al aire, una de ellas en posición de petición para un estrechón de manos entre él y Lustur. – Claro, si usted acepta.

– Luz y oscuridad por fin en perfecta armonía demostremosles que la nueva generación de-

– No quiero romper su inspiración, jefe, pero todos somos atributo OSCURIDAD- – La gata azul intenta detenerlo, pero ya está inspirado y no mostraba señales de detenerse.

– ...héroes podemos superar el fin del mundo ¡Enfrentemos al destino que nos tiene encadenados!


En una sala completamente blanca se encontraba una figura encapuchada vestida completamente de blanco, se encontraba moviendo unas cartas extrañas en la pequeña mesa circular que parecía ser lo único en el cuarto además de él, en ese momento una de sus cartas cae al suelo, mostrando ser una carta del Tarot, la número 17: La Estrella.

– Qué curioso… – Dice el encapuchado viendo la carta en el piso. – El destino ha cambiado un poco, pero no importa, las piezas más importantes siguen en su sitio. – Dice con una sonrisa maníaca mientras ve su mesa, en la que 5 cartas del montón se encontraban boca arriba. Número 15: El Diablo, que se encontraba cabeza arriba, Número 12: El Colgado, la cual se encontraba cabeza abajo y tres copias de Número 0: El Loco, una de ellas cabeza arriba, otra cabeza abajo y la última se encontraba de manera horizontal esperando decantarse por una posición. – El destino del mundo finalmente se cumplirá.

En ese momento una nueva persona entra al cuarto, este era un joven de ojos azules, cabello plateado y un traje brillante del mismo color. – ¿Querías verme Sartorius? – Pregunta el joven.

– Ah Astro… creo que finalmente encontré información que puede ser de tu interés. – El ahora identificado Sartorius responde. Las ruedas del destino empezaban a girar. – Los he encontrado...


Después de una tarde de platicar con Lustur, tanto para ponerse de acuerdo con su trabajo y solo para platicar entre amigos, los dos habían acordado hacer su trabajo acerca de la Olla de la Codicia. Sin ganas de comenzar el trabajo, Jorge decide ir a dormirse sin ningún avance real… pero aún le quedaba un mes entero para acabarlo así que no estaba preocupado.

Lyna nuevamente le había cuestionado sobre su amigo. Aparentemente, la lanzadora de conjuros podía sentir que él ejercía un aura de energía grande. Acostado sobre su litera, el chico levanta una ceja ante tal declaración. – ¿Energía, cómo?

– Ya sabes, ese sentimiento cálido que aparece en tu estómago cuando te emocionas mucho. Por ejemplo, cuando la chica que te gusta te da un beso. – Le dice con una sonrisa picarona acompañando su explicación ambigua.

– Lyna… bájale a esos comentarios. – Con otro suspiro fastidiado y un sonrojo, el chico decide finalmente cerrar los ojos y empezar a caer en los brazos de morfeo. – A mimir.


Quedándose cómodo sobre su almohada, el joven no tarda en comenzar a viajar por el paisaje onírico que hace tiempo no aparecía en la oscuridad de sus sueños. A su alrededor, observa que se encuentra en un acantilado frente al océano, observando el bello cielo nocturno. Algunas de las estrellas se estaban moviendo por este, probablemente eran estrellas fugaces. Poco después de analizar el entorno, se da cuenta de que no está sólo. A sus lados, Aarón y Lustur estaban acompañándolo, concentrándose en el paisaje. Poco a poco, Jorge va perdiendo la concentración, causando que el paisaje comience a "parpadear" y cambiar entre la noche en el acantilado al pasillo principal de la academia durante un día soleado. Eventualmente, el cambio es completado y queda frente a frente con una silueta brillante y otra tanto oscura cómo lumínica. Algo dentro de él le estaba gritando que corriera hacia ellos y descargara una frustración que no sabía que tenía. Jorge cede ante estos deseos, avanzando contra estos antes de que uno de ellos le dispara un haz de luz, haciendo que retroceda hacia atrás violentamente.

Tras caer y recomponerse, se da cuenta que ahora se encontraba en el estadio principal de la academia, rodeado por una multitud en las gradas que cantaba el nombre de Lustur. Frente a él, el mencionado se estaba posando con gloria. Los recuerdos de la vergüenza y auto desprecio que sintió regresan por un momento; mas, Jorge logra hacerlos a un lado para no ser expulsado del lunático sueño.

– Últimamente, he recibido muchos seguidores.

La escena cambia, ahora puede ver a Aarón parado viendo un extraña puerta gigante con decoraciones extrañas, rápidamente la puerta se abre revelando al Rey Supremo, su armadura oscura cubriéndolo por completo y su máscara ocultando su rostro, el monarca le ofrece su mano a Aarón, pero antes de que cualquier cosa pueda suceder, su visión cambia para ver a Aarón en un lugar completamente oscuro sosteniendo una extraña piedra esférica y brillosa, Jorge ve como Aarón la suelta, dejándola caer y haciendo que se destruya apenas toca el suelo.

– Pero tú eres todo lo que necesito.

De repente, puede ver tres manos sosteniendo tres cartas, Lyna la Encantadora de Luz, Señoroscura Ixchel y Gata Bailarina de la Luna Luz, no pasa mucho tiempo para que se de cuenta que las personas sosteniendo las cartas eran él, Aarón y Lustur,

Las tres cartas comienzan a flotar con brillos lumínicos y oscuros, volando a traves del ahora fondo negro del mar onírico mientras dibujan circulos aleatorios en este. Poco después, los tres se unen en un solo naipe, causando una explosión de luz crepuscular y dejando la silueta de un dragón donde una vez estuvieron.

– Cuando crezcas entenderás a lo que me refería...

Repentinamente, la silueta desaparece, siendo reemplazada por tres personas que el chico no alcanza a identificar. Poco a poco, cada uno se convierte en partículas amarillas, sin dejar absolutamente ninguna señal de que alguien hubiera estado ahí. El chico se voltea buscando algo menos ambiguo que observar. Al darse la vuelta, se encuentra con una chica de pelo azul oscuro sin peinar. Ella le estaba mirando con desesperanza. Por el ambiente agresivo del viaje onírico, Jorge no alcanza a identificarla, decidiendo seguir caminando en esa dirección. La chica le sigue con la mirada hasta que él decide no concentrarse en ella. Si tuviera ojos en la espalda, hubiera podido ver el rostro de tristeza de ella antes de esfumarse justo cómo las otras tres personas.

– Al mencionar que, no, la vida no es así de simple.

Entonces, otro giro repentino de la trama sucede, mostrando un páramo café. en el centro de este, un ser mecánico de pinta femenina se encontraba siendo atrapada por una máquina gigante cuadrúpeda, con lo que parecerían ser torres en su centro. Poco después, nubes de color celeste rodean todo el lugar, dejando ver detrás de ellas a una criatura con forma de serpiente que se abalanza repentinamente sobre los otros dos seres. Jorge siente un corte en su pecho, sin saber qué significaba realmente el evento.

– Abrázame, lo que pasé después de esta mañana, no importa.

Sin previo aviso, la visión cambia a una de él mismo en un pasillo de mármol color blanco, la copia que podía ver de sí mismo estaba corriendo, intentando escapar de una ola de oscuridad que abarcaba todo el pasillo detrás de él. Su visión comienza a darle la vuelta al pasillo, dejando a su copia boca abajo y haciendo que el pasillo cambie por completo haciendo que no pueda ver el destino de su copia, ahora podía ver a Aarón corriendo en un pasillo oscuro, en las paredes varias escenas de lo que parecían ser eventos que no habían sucedido aún estaban pasando en blanco y negro, su vista se ajusta y puede ver que su amigo está escapando de una ola de luz que abarcaba todo el pasillo, pero a diferencia de antes, si logra ver como la luz alcanza a Aarón envolviendolo por completo y haciendo que su visión cambie a un lugar completamente blanco.

– ¡No me importan las advertencias, el futuro no me asusta!

En este espacio blanco aparece la silueta de una persona, acercándose hacia su rango de visión, mientras lo hace finalmente puede distinguir que se trata de Alexis, la chica primero está viendo hacia la nada con su uniforme habitual de obelisco, pero después de unos segundos, comienza a darse la vuelta para "verlo" al hacerlo su uniforme cambia a uno completamente blanco ofreciendo su mano hacia Jorge. Se da cuenta de lo que está pasando cuando Aarón aparece en el lugar y acepta la mano de Alexis.

– Nada es cómo antes...

Sus dos amigos se esfuman, dejando un humo oscuro en su lugar que se transforma en Lyna. La chica tenía sus ojos cerrados y con su báculo frente a ella, tomándolo con ambas manos mientras arrugaba su frente. Parecía estarse concentrando. Un momento más tarde, ella comienza a cantar una melodía desconocida para él, un círculo de color verde la rodea antes de que un haz de luz del mismo color la atraviese, cegandos por un momento al chico confundido. Cuándo abre los ojos, en el lugar donde su compañera se encontraba, un ser mecánico de armadura dorada y blanca la había reemplazado. Su "rostro" portaba el mismo símbolo que el báculo de la Encantadora, este tenía un "ojo" rojo en su centro que no le dejaba de mirar.

– Cuándo me vaya, no quiero que me pidas quedarme...

Viendo al cielo del extraño paisaje onírico, alcanza a ver lo que parece un árbol gigante flotando en el cielo, varias esferas de colores diferentes estaban incrustados en este, la extraña estructura es lo único que puede distinguir en el cielo cubierto por unas llamas azules de apariencia fantasmagórica.

– Pero tú eres todo lo que necesito.

Lo último que ve es como él, Aarón y Lustur caen en un mar de oscuridad, cayendo sin fondo aparente, lo único que puede ver es un extraño mosaico que parecía tener la imagen de una especie de araña negra gigante, repentinamente las cartas compañeras de cada uno de ellos se impactan contra el mosaico destruyéndolo y dejando que ellos sigan cayendo a la nada.


Jorge se despierta después de esto, sorprendido y con la respiración acelerada. El se da cuenta que ya era de mañana. Sin darse cuenta, lleva una de sus palmas a su pecho, sintiendo poco después pavor sin razón aparente.

– ¿Tas bien? – La voz de la chica peliblanca resuena en su mente, preocupada por la extraña actuación de su compañero.

– Creo que me acaban de spoilear algo de la manera más extraña y ambigua posible.