Nota de Autor: Sorpresa, nuevo capítulo.

Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".


Una llama en la oscuridad

Nadie nos dijo que el futuro sería fácil.

Pero creo que todos vimos un pequeño destello

de un sueño en aquella noche.

Una chispa de esperanza que podría

cambiar nuestro futuro.

Ese momento ya se ha ido.

- Coronada por el Cáliz Mundial


Aquella ocasión había sido atrapada repentinamente. En un momento estaba regando pacíficamente a sus plantas de casa, detrás de la oscura y olvidada "Door to Darkness". Era una vida pacífica, pero aburrida y sin sentido. Sus hermanos siempre le dijeron que no pensara mucho sobre aquello, algún día Estrella de la Mañana obtendría suficiente poder para liberarlos; mas, ese día parecía que nunca llegaría.

Entonces, un hilo oscuro la tomó de un tobillo y, lo siguiente que supo, fue que estaba luchando contra una mujer musculosa de pelo azul, comandada por… Aarón.

Aunque, más pronto que tarde, Jorge había saltado para quitarle el golpe de gracia a su dueño.

Fue la primera vez que veía el exterior en siglos. Y luego la destruyó. Quedó tirada en el suelo tras el duelo, siendo mirada por sus ojos expectantes.

Su encuentro fue fugaz, recordaba sus palabras claramente.

– Toda tuya, Aarón, después de todo, tú eres el que tiene algo por las waifus morenas.

Luego escuchó sus pensamientos por primera vez. – Esta será una mouseke-herramienta que nos servirá más adelante.

Eran unos raritos pervertidos de seguro. Aunque sea eso pensó en aquel momento. Los días pasaron. Poco a poco, se fue haciendo más y más afín al duelista que, eventualmente, liberó al resto de su familia.

Cada día se sintió como una bofetada en el rostro, como si una enredadera estuviera siendo empujada por el viento como un péndulo. Cada vez más rápido. Era fastidioso. Muy fastidioso…

– ¡Oh, ya párale, ¿si?! – Espetó al despertarse de un tirón, viendo al culpable de su enojo de inmediato: Predaplanta Spinodionaea agitando su cola felizmente… peligrosamente cerca del rostro del ángel caído. – No otra vez… – Suspiró Ixchel y empujó ligeramente al dinosaurio-planta para alejarlo de ella. Con un respiro orgulloso, el ángel caído se dispuso a volver a dormir cuando…

– Espera… ¡¿Dónde estoy?! – Preguntó para sí misma mientras veía a sus alrededores.

Se encontraba en un lugar incluso peor de lo que su prisión tras la puerta fue, era un vacío blanco que parecía extenderse hasta el infinito. Por lo menos en su anterior reclusorio contaba con un jardín y cuartos propios de lujo. Empeorando las cosas, sus hermanos y el resto de sus plantas apreciadas se encontraban en un letargo, a la vez que un aura rojiza los rodeaba. Sus rostros durmientes le hacían suponer que estaban sufriendo.

– ¿Pero qué…? – Ixchel se recompuso, intentando recordar lo que había pasado. Recordaba estar con Lyna, entonces sintió un profundo pesar en su alma, proveniente de Aarón. Al llegar a su lado, lo primero que escuchó fue a él gritar cosas horribles. Aarón nunca diría tales cosas…¡Debía ser Lionheart el causante de aquello!.. Era cierto, mientras intentaba entender lo que estaba pasando… Ella lo vio, vio como Aarón y Lionheart destruyeron su amistad, ahora lo recordaba, que todo lo que había sentido era por culpa de Jorge. Su rostro se tensó con rabia al recordarlo, había sentido una traición tremenda.

Pero eso no era todo. Después, algo atacó a su dueño. Algo controlador y cegador, tenía la misma naturaleza de aquel viejo desquiciado que los encerró la primera vez. Eso fue todo, luego tuve un sueño y acabó en dónde estaba.

Primero tenía que asegurarse que sus hermanos estuvieran a salvo, con determinación caminó hacia Estrella de la Mañana, agitándolo lo más fuerte que pudo… pero era inútil, no se despertaba sin importar lo fuerte que lo hacía. – No me dejas otra opción… – Ixchel arqueo su espalda hacia atrás, tomó una bocanada de aire y con todas sus fuerzas, golpeó su frente contra la cabeza del líder de los Señoroscuros.

Señoroscura Ixchel (2500 ATK) } - { Señoroscuro Estrella de la Mañana (3000 ATK)

No fue muy efectivo, Ixchel cayó al suelo con lágrimas en los ojos mientras se masajeaba su frente. – ¿¡Por qué hice eso?!

Aunque, para su sorpresa, un ruido invadió la paz del vacío. Era una serie de gruñidos muy graves, como los de un dragón que, curiosamente, los interpretó como una carcajada energética.

Al darse la vuelta, quedó frente a frente con una de las plantas que más había crecido, uno de los retoños que ella misma plantó. Sus alas eran moradas y tenía esferas rojas y amarillas en distintas partes de su cuerpo, además de dos cuernos intimidantes similares a las de un toro.

Su rostro adolorido se llenó de felicidad a la vez que dió un saltito en el aire emocionada. – ¡Venny, estás despierto!

El Dragón de Fusión Hambriento Venenoso asintió, bajando su cabeza a nivel del hada oscura para recibir caricias que llevaba esperando desde hace rato.

Después de un pequeño rato de esta acción, Ixchel le habló nuevamente. – Oh Venny… ¿Qué haremos? No sé donde estamos, no sé qué pasó con Aarón, no sé qué está pasando con mis hermanos, ni siquiera-

Fue interrumpida por el dedo índice descomunal del dragón, silenciándola antes de que este apuntara hacía atrás de ella. Al voltearse, observó una puerta con un artilugio metálico cuadrado frente a esta, a modo de filtro en su opinión.

– Espera, ¿¡Esa es la salida!?

El venenoso asintió, incorporándose y cruzándose de brazos mientras el Spino se acercó igualmente a los dos, mirando emocionado al dragón.

– Bueno, ¿Qué esperamos? ¡Tenemos que encontrar una forma de sacar a los demás de este infierno!

Siguiendo su delantera, los otros dos espíritus la acompañaron hasta la puerta. A un lado del filtro extraño, un letrero de metal les esperaba.

"Por esta puerta pueda pasar solamente un monstruo de cada tipo, si más de uno pasan por aquí, uno de ellos tendrá que regresar aquí."

No era un acertijo muy difícil de entender. Ella supuso que significaba que, de salir, ellos tres tendrían que resolverlo todo sin ayuda de los demás. Miró a sus dos retoños. Convenientemente, uno ya era un dragón en forma, otro era una plantita y ella misma se consideraba un hada.

Era un chiste esperando ser contado.


El día había sido tan claro como los anteriores. Como era de costumbre, asistió a la reunión mañanera de la sociedad. Al igual que siempre, Aarón estuvo contando los avances relativos al torneo Genex, resaltando la paz que debían traer al mundo con el éxito conjunto de ellos.

– Primero me gustaría felicitarlos a todos por sus excelentes resultados en el torneo Gx, han dejado en alto el nombre de la Sociedad, no saben lo afortunado que me siento al tenerlos como compañeros. – Aarón dijo con una sonrisa agradecida antes de continuar su discurso. – Pero esto es solo el primer paso para llegar a nuestro objetivo, tenemos una misión sagrada de eliminar la maldad y sombras de este mundo. A lo largo de la historia se ha dicho: "Donde hay luz también habrá oscuridad", pero ¿Por qué? Nosotros tomaremos la idea inalcanzable para todas las personas y la haremos realidad. ¡Crearemos la perfecta utopía donde la luz ilumine los corazones de todas las personas!

Los miembros de la Sociedad de la Luz apoyaron la idea con coros emocionados. Wisteria y Kami asintieron con orgullo ante las declaraciones de su heraldo, Alexis sonreía plenamente, incluso Mindy, la miembro más reciente, aplaudía feliz por su nuevo propósito. Pero en el mar de sonrisas vacías y luz… Chazz estaba cabizbajo, consternado, estos pensamientos lo hicieron salir del lugar y dirigirse a su cuarto.


Estaba acostado en su cama, mirando perdidamente el techo de su habitación. Era extraño para él encontrarse sumido en pensamientos, sobre todo tras prometerle a su perfecta señora que continuaría con sus mandatos sin dudar.

Eso era una mentira. En realidad cada vez más dudas le invadían. ¿Por qué había llegado a la academia? ¿Qué hacía en ese cuarto? ¿Qué le había llevado hasta ahí?

Siluetas negras aparecieron en su imaginación tras cerrar sus ojos por un momento, flotando. Si hubiera intentado adivinar, hubiera pensado que se trataba de engendros de la oscuridad.

No podía recordarlo exactamente. No solo eso, sino igual sucesos de no hace mucho tiempo. Era como si su vida hubiera comenzado cuando fue reclutado por la sociedad.

– Vivimos en una sociedad… de la luz.

El discurso de Aarón lo confundió más. Hablaba de paz, pero igualmente sobre destrucción. Destrucción de la oscuridad. Todo lo que resalta en un mundo iluminado por la luz, crea sombras que la bloquean. Esas cosas que resaltan debían ser destruidas. De no ser por estas dudas que tenía, hubiera estado de acuerdo; mas, antes de ser un miembro más de ese grupo, tenía un objetivo. Y siempre llegaba a la misma conclusión.

– Quiero derrotar a Jaden.

Se levantó de su cama, con un nuevo objetivo en mente. Si lograba su cometido, sus dudas desaparecerían de seguro y le demostraría a su señora que le era leal por completo.


El trío típico de Jaden se encontraba en el comedor del dormitorio rojo, buscando algo muy importante de cada mañana.

– ¿Y él cocinero-don?

Hassleberry fue el primero en romper el silencio alrededor de la mesa donde estaban sentados esperando el desayuno.

– ¿Quien? – Preguntó Syrus sosteniendo una sardina frita a unos centímetros de su boca.

Jaden estaba recostado sobre sus brazos en la mesa, mirando el contenedor de sardinas hambriento. – No lo sé. La última vez que lo ví fue ayer por la mañana. – Aunque, tenía esperanzas de que apareciera. – Parecía… muy decaído.

– Ah, se refieren a Jorge… pues yo tampoco lo he visto desde ayer. – Continuó Syrus comiendo su sardina. – Debo decir que si hacen falta sus huevos. Había olvidado lo quemadas que están las sardinas… – Saco la lengua para dar énfasis a su punto.

Unas pisadas interrumpieron su tren de pensamiento. Ya no habían muchos slifers, por lo que la poca compañía que tenían los tres en el dormitorio era bienvenida. Al voltear a ver la entrada, se encontraron con el Ra hegemónico.

– Buen día, Jaden, Syrus, Hassleberry. – Les saludó. Tenía ojeras y su rostro estaba claramente cansado. Se sentó en una silla de la mesa paralela a la de ellos.

Hassleberry levantó una ceja preocupado. – ¿Todo bien, comandante?

Bastion negó antes de restregar su rostro con su palma. – Me gustaría decir que sí, pero creo que ustedes ya saben como están las cosas. – Después, bajó su mano y miró hacia la entrada de la cocina. – Estamos perdiendo.

El bajito frunció el ceño al escuchar eso y habló después de tragar un bocado de sardina. – ¡Hey! ¿Por qué la actitud tan deprimente? Todavía no hemos perdido. Puedes pensar en algo, ¡siempre tienes un plan!

– No lo tengo.

El silencio los invadió de nuevo. Era cierto, eran un pequeño grupo de perdedores. Ya habían perdido a casi todos los que conformaban su círculo de contactos. Solamente quedaban 5 de ellos.

– Esas expresiones si les quedan bien, tontos. – Una nueva voz se hizo presente en el comedor. Al voltearse, todos vieron a Chazz parado en la puerta.

– ¡¿Chazz?!

El mencionado cerró los ojos y negó antes de posar. – El único e inigualable. – Su sonrisa era la misma maliciosa que portaba desde hace tiempo, la misma de cuando ingresó a la academia.

Se acercó un poco a los engendros de la oscuridad que estaban presentes, pero su mirada se centró en su objetivo.

– Jaden, me presento ante tu calaña para acabar lo que empezamos en el Vals.

El slifer estrella le devolvió una mirada determinada. – ¿Quiéres tener el duelo?

– Si, quiero acabar lo que comenzamos hace tiempo. – Entonces Chazz adoptó una expresión burlona. – Aunque no te culparé si te niegas, después de la decepción que fueron tus otros dos lacayos.

El retado asintió, sin perder su expresión. – Sabes que mis duelos siempre son emocionantes. Acepto.

Chazz se cruzó de brazos, imitando su actitud. – Entonces está decidido, te estaré esperando justo antes del atardecer de mañana en la ex-arena de duelos de obelisco.

Jaden le miró confundido o, bueno, ofendido más que nada. – ¿Mañana? ¿Por qué no ahora mismo?

El estudiante de blanco escupió un "hmph" antes de responderle. – Me he vuelto muchísimo más fuerte de lo que alguna vez fuí. Si quieres darme un duelo que me llene, tienes que prepararte. – Chazz empezó a retirarse del dormitorio rojo. – Más te vale no llegar tarde.

– Hey, Princeton. – Bastion le llamó, deteniéndolo en seco. – Tengo curiosidad sobre algo, ¿Todavía usas los Ojamas en tu mazo?

– ¿Ojamas? No me hagas perder el tiempo con tus sandeces. – Entonces Chazz agitó su cabeza de lado a lado. – No sé de qué me estás hablando.

Jaden se levantó de su asiento, preocupado. – ¿¡No recuerdas a los Ojama!? Ya sabes, tienen ojos saltones, cuerpecitos blandos… tangas rojas.

– No sé.

– ¿Realmente se olvidó de ellos? – Preguntó Hassleberry, al mismo tiempo que adoptó la confusión de Jaden.

– Dijiste que fue gracias a ellos que lograste regresar de la Academia Norte.

Chazz parecía pensativo por un momento, pero pronto se frustró. – ¿A quién le importa el pasado? El futuro es lo que de verdad importa. Nos vemos. – Y, sin más, se retiró.

Bastion asintió tras asegurarse que se había ido. – Como lo esperaba…

Estos llamó la atención de los demás. – Espera, ¿Ya sabías que no los recordaba? – Le preguntó Syrus.

– Durante el duelo que tuvo Lionheart contra el Heraldo, pude observar como su compañera espiritual preguntó sobre la Señoroscura Ixchel. Él no la recordó. – Explicó mientras se levantó y estiró.

– Entonces, puede ser que los enemigos les hayan revuelto los recuerdos a los demás. – Agregó el chico con ADN dinosaurio.

– Precisamente. Y, gracias a esta conveniente propuesta de Princeton, podemos seguir el plan original. – Bastion miró a Jaden, ahora con una sonrisa. – Ya conoces la canción.

El apuntado sonrió emocionado. – Es hora de encender mi juego.


Para la preparación, Jaden y compañía acudieron a la tienda de sobres de la academia. En ese momento no había nadie más presente además de la tendera de turno, Sadie. El mazo de Jaden estaba distribuido sobre una mesa, Bastion siendo el que le ayudaba con elegir cuántas copias de cada carta tener y cuales quitar.

– De acuerdo, Jaden. ¿Estás de acuerdo que los Neo Espaciales no tienen ningún tipo de sinergia con tus HÉROES Elementales además de Neos y cuando logras realizar una fusión de contacto generalmente pierdes más ventaja de cartas de la que ganas? – Le intentó hacer entrar en razón a Jaden.

– Si, pero… son héroes y aliens.

– ¿Y el punto es?

– Son geniales, eso es suficiente para mí. – Respondió el slifer con una gran sonrisa, para el horror del Ra. – Es más, ¡debería añadir dos copias más de cada uno!

– Jaden, ¿estás consciente que esas cartas las tienes porque ganaste un concurso y que actualmente no se han reimpreso? – Syrus se unió a la conversación.

– Oh, cierto… Creo que agregaré otra poli.

Antes de que pudieran continuar su ejercicio de construcción de mazos, una voz muy familiar y quebrada les llamó la atención. – 5 paquetes de Mis primeras magias y trampas, por favor.

Si, esa era la voz de Jorge. Pero, al ver de quien se trataba, se encontraron con una figura encapuchada de negro, esperando a que Sadie le entregara los productos mencionados.

Hassleberry no dudó en saltar de su asiento y se dirigió al chico. – ¡Cocinero, informe de estado!

Tras tomar sus paquetes, el estudiante se dio la vuelta, revelando su rostro con una sonrisa que no se reflejaba en sus ojos. – Oh, hola. – Entonces, saludó a los demás con su palma, ignorando que Bastion estaba mirando a otro lado molesto. – Supongo que les debo una disculpa por no dejarles el desayuno preparado. – Dijo ambivalente.

Luego, él se acercó al grupo junto con el ADN dino. Jaden y Syrus le miraron preocupados, se veía muy raro desde su perspectiva. – ¿Estás bien?

La sonrisa tétrica de Jorge se amplió. – No realmente, pero… – Les mostró sus paquetes mientras guiñaba. – Pronto lo estaré.

Syrus no se lo tragó, preguntando mientras se cruzó de brazos y frunciendo el ceño. – ¿Qué se supone que significa eso?

El Ra encapuchado soltó una risita antes de encogerse de hombros y darles la espalda, guardando sus paquetes en un bolsillo. – Significa que no me voy a meter en sus asuntos desde ahora. Después de todo… – Y alzó un dedo índice. – No quiero insertarme más dónde no debo, no, ¿Misawa?

Bastion, aún sin dirigirle la mirada, gruñó.

– Bueno, me retiro. ¡Cuídense de brickear! A estas alturas, sería… muy inconveniente. – Y así, comenzó a irse por la entrada de la tienda, dejando al resto un tanto perturbados por su nueva faceta.

Jaden le dirigió la palabra al estratega de Ra mientras reía nervioso. – Entonces…¿Triple Topito?


El aire estaba muy pesado aquella noche. Ella no lo recordaba de esa forma, la isla siempre se sentía ligera, pacífica. Era un ambiente muy especial para los espíritus de duelo, pero… además de su tercia, no se había encontrado con ninguno de camino al dormitorio rojo. Para rematar, no podía sentir la ubicación de Aarón.

Ixchel estaba aventurandose entre el bosque amplio de la academia, siguiendo el camino que Aarón siempre tomaba, siendo seguida por el dragón hambriento y el spinodanino.

– Esto se siente muy mal… – Ixchel le comentó a sus compañeros planta mientras se frotaba el brazo. – Solo espero que Jaden o cualquier otra persona que pueda vernos me explique qué está pasando.

El dragón asintió, siempre vigilante a sus alrededores. Aunque el imponente ser no lo mostrase, tenía temor de la fuerza que los encarceló, al igual que los otros dos espíritus.

Pronto, acabaron encontrando con su vista la choza destartalada que algunos estudiantes llamaban hogar. El hada caída sonrió a la vez que soltó un suspiro cansado, el dormitorio rojo seguía en pie. Y, por lo que podía sentir, había un humano con gran poder espiritual dentro.

Sin perder más tiempo, ella le ordenó a sus plantas quedarse vigilando el lugar mientras que ella iría a buscar información al edificio.

Tras estirar sus alas negras y volar directo a la ventana de la habitación dónde sentía la presencia del duelista, la Señora Oscura saltó adentro, sobresaltando al estudiante con pelo con forma de Kuriboh que estaba practicando sus combos.

– ¿¡Ixchel!?

– ¡Jaden!

La habitación estaba iluminada por una lámpara de mesa. Es esta última, algunas cartas de HÉROES se encontraban. Syrus estaba durmiendo profundamente en la litera superior del cuarto. Y Jaden había caído al suelo del susto por la hada que estaba saltando de lado a lado por ver una cara amigable.

Poco después, el humano se reincorporó y sonrió. – Es bueno ver que estás bien. Pero, ¿Dónde estabas?

– Larga historia corta, una fuerza horrorosa controladora me atrapó a mí y a mis hermanos en un vacío blanco. – Explicó un tanto avergonzada mientras se abrazaba a sí misma, recordando la sensación de impotencia de aquella noche. – Y hoy logré escapar. Solita…

– Que mala pata. – Jaden se sentó en su silla nuevamente. – Debió se obra de la Sociedad de la Luz.

– ¿Socie- qué?

Dándose cuenta de la falta de información de la espíritu, el Slifer comenzó a relatar todo lo sucedido desde que Chazz obtuvo su uniforme blanco hasta el día presente, resaltando y agregando uno que otro detalle por ahí y por allá. Nada que fuera importante para la trama, claro. – Y sí, Aarón ahora se hace llamar el "Heraldo de la Luz"...

Ixchel tenía su rostro apagado, mirando cabizbaja mientras procesaba la información, sus alitas reflejando este estado anémico igualmente. Su halo de luz rojo que flotaba en su cabeza parpadeando de vez en cuando. – Y dices que…¿Él no me- no nos recuerda? – Alcanzó a preguntar, con un tono de voz similar al llanto de un perrito herido.

Jaden asintió, sintiendo empatía por la hada. – Me temo que sí.

Ella comenzó a temblar, cerrando los ojos a la vez que tensó sus brazos, antes de explotar. – ¡Todo es culpa de ese egoísta, tonto, marrano e insufrible JORGE! – Ahora tenía el rostro levantado, sus iris rojos brillaban en la oscuridad. Si Syrus hubiese podido ver a los espíritus en ese momento, se hubiera despertado. – ¡Él le dijo cosas esas noche y de seguro lo molestó tanto que acabó así!

Jaden estaba pasmado. Había escuchado que se pelearon hace tiempo, pero eso era demasiado. – Hmm, podría ser una de las razones… Pero eso no haría que te olvidara.

Eso golpeó en el corazoncito del ángel, logrando hacerla entrar en razón y depresión al mismo tiempo. Se sentó haciéndose bolita. – Si…

– Bastion tiene la teoría que, quien sea que les lavó el cerebro a los demás, también borró sus memorias de sus compañeros. – Continuó Jaden.

Al oír eso, Ixchel recordó nuevamente aquella horrible noche, el resplandor blanco que la atrapó antes de que se despertara en ese vacío extraño. – No pude ayudarlo. – El ángel pensó. – Estuve ahí y no hice nada. – Ixchel apretó los puños.

– Pero, tenemos un plan para abrirles los ojos. – Empezó, ahora acercándose a ella. – ¡Podemos recordarles con un buen duelo! – Dijo emocionado. – Lo llamamos… "Desmindbrekeo".

Los ojos de Ixchel empezaron a brillar como si tuvieran estrellitas. – Entonces… ¡¿Podemos ayudar a Aarón?!

Jaden asintió sonriente. – Sip.

– ¡¿Pues qué esperamos?! ¡Vamos, Jaden! – Exclamó emocionada mientras apuntaba hacia la puerta del cuarto.

El humano cambió a una expresión neutra mientras se rascaba su cabeza. – Ixchel… digo, claro que quiero ayudar a Aarón. Pero tendrás que ponerte en la cola, le prometí a Chazz que tendría un duelo contra el mañana y…

– ¡Pero eso es mañana!

– Si, pero… una cosa a la vez. – Explicó Jaden con una sonrisa apenada, un tanto fuera de personaje. – Después de que logré hacer entrar en razón a Chazz, me prepararé para recuperar a Aarón, te lo prometo. – Declaró, ahora determinado.

La espíritu miró por unos segundos a Jaden, finalmente soltando un suspiro mientras se inclinaba hacia adelante. – Prométemelo. – Entonces miró al Slifer estrella con una mirada triste pero esperanzada. – Prométeme que lo regresaremos a la normalidad.

– Lo prometo.

– Vaya, nunca pensé que las historias sobre la "Door to Darkness" fueran ciertas.

Una nueva voz se unió, tomando por sorpresa a ambos. Esta provenía del techo y, cuando miraron a ver, se encontraron con una esfera pequeña de luz amarilla flotando. La voz fue reconocida inmediatamente por Jaden, el cual boqueó estupefacto.

– ¿¡Profesor Banner!?

La esfera descendió hasta la altura de los seres que estaban platicando anteriormente antes de responder. – Así es, Jaden.

– ¡Pero-! – Luego, el chico calmó su tono de voz, ahora pasando a uno más melancólico. – No usted…¿Murió?

Durante esos momentos, la hada se encontraba rodeando al espíritu humano, analizando con detalle algo que Jaden no podía detectar.

– Se podría decir que si, pero, no sé si lamentablemente o por suerte, aquel lindo minino me atrapó dentro de su estómago con un mordisco. – Explicó, dando su mejor intento para llamar la atención de Jaden al gato gordo que se encontraba durmiendo en uno de los soportes de madera del cuarto en el techo. – Desde entonces, su tracto digestivo ha sido mi tumba.

Los ojos de Jaden estaban bien abiertos después de la declaración. Sin embargo, poco después se templó; claro, considerando lo que había vivido hasta el momento, esto era nada más otro día en el trabajo. – Ok, le creo.

– ¡Wow, hace mucho tiempo que no veía un espíritu humano! – Dijo la morena aún dando giros emocionados alrededor de Banner.

– Ixchel, dale un poco de espacio al homb- digo, a la esfera.

– Se los agradecería. Déjenme decirles, ustedes los jóvenes son muy escandalosos por las noches. Entre las introspecciones depresivas de Jorge, sus pensamientos en voz alta de ustedes tres y aquellas tres voces extrañas, no me dejan dormir en paz. – Se quejó, alejándose de Ixchel ligeramente.

– ¿Introspecciones depresiv-? Espere, ¿Voces extrañas? – Preguntó Jaden, ahora curioso.

– Si, voces chillonas e inconvenientes. – Comenzó. – Me parece que vienen del foso de descartes. ¿Podrías ir a echar un ojo?

Chillonas e inconvenientes… Jaden asintió, tomando su mazo. – No se preocupe, estoy en el caso.

– Jaden…¿Con quiénes hablas?

Ahora, un somnoliento Syrus estaba mirando a Jaden desde lo alto de su litera, sin lentes y con ojeras.

– Oh, son el profesor Banner y la Señoroscura Ixchel. – Le comentó con el tono más natural del mundo.

El peliazul se quedó un momento sin acción, pero, pronto se volvió a acomodar debajo de su cobija. – No tengo la energía para esto. – Y se durmió casi de inmediato.

Ya con todo claro, Jaden le dirigió la mirada a el monstruo oscuro. – ¿Vienes? Creo que Neos podría explicarte más cosas.


– Entonces, dónde sea que esa luz toque, ¿Es su reino?

Jaden, Ixchel y Neos se encontraban de camino al pozo de descartes, escondidos por la poca luz que reflejaba la luna en esa noche, además de los árboles frondosos que les rodeaban.

Neos asintió. – Si, su influencia se expande cuando logra penetrar la mente de algún ser o cuando lo aplaca por la fuerza.

Ixchel frunció el ceño mientras flotaba ahora un poco más rápido. – ¿Y entonces qué quiere esa vieja roñosa con Aarón?

El guerrero se limitó a encogerse de hombros, pero Jaden respondió. – Puede que haya visto que él es un buen duelista y por eso lo…"eligió" para ser su "heraldo".

– Bueno, ¡Pues lo que le espera a esa tipa cuando la tenga al frente! – Declaró cruzándose de brazos.

Eventualmente, el grupo llegó a su destino. En un pequeño claro en el bosque, la entrada al pozo seguía ahí, esta vez, había algunas cartas tiradas alrededor de la entrada. Lo más curioso es que, unas voces chillonas e inconvenientes estaban siendo emitidas del fondo. Sin esperar mucho, el slifer descendió por la escalera que convenientemente seguía ahí. ¿Seguridad de los alumnos? ¿Qué es eso? ¡Explorar un cuerpo cavernoso húmedo es lo máximo!

Y, ya en el fondo, Jaden se encontró con lo que ya se esperaba. Dos cangrejos. Esperen…No, ¡Eran dos cangrejos a punto de cortar por la mitad dos naipes amarillos!

– ¡Deténganse, por favor! – Una voz más gruesa que las otras gritó.

Esto hizo que Jaden comenzara a correr al rescate de estos.

– ¡No, no corte mi trasero, por favor! – La voz más afeminada de ellos exclamó en terror.

Sin embargo, la retaguardia del Ojama Amarillo se mantendría unida, ya que una mano humano lo tomó por arriba. Pero, para alimentar más el miedo de la bestia, el rostro de su salvador tenía una expresión de ultratumba, una risa perversa de lado a lado y ojos bien abiertos. Desde su perspectiva, claro, en realidad, Jaden solamente le estaba mirando contento.

– ¡Así que aquí estaban!

Al reconocerlo, los tres le saludaron al unísono agradecidos. – ¡Señor Jaden!

Ixchel se acercó a ver al trío desafortunado. – Entonces estas eran las voces chillonas e inconvenientes que tu profesor estaba escuchando. ¡Hola de nuevo! – Les saludó con una sonrisa.

El verde no lo tomó por las buenas. – ¡Chillona e inconveniente tu abuela!

– ¿¡Qué!? – La hada se acercó frente a frente con el monstruo de luz, mirándolo enojada. – ¡Nadie se refiere así de mi abuelita!

Neos saltó en medio de los dos espíritus para separarlos. – ¡No es momento para luchar entre nosotros!

El Ojama amarillo respondió después con una voz derrotada y triste. – Señor Jaden…por favor, ¿podría sacarnos de aquí?


Ya de vuelta en su cuarto y tras asegurarse que el profesor Banner pudiera dormir tranquilo, Jaden colocó a los tres Ojamas en su mesa.

– ¡Gracias, señor Jaden! Estar náufragos en el mar no nos importaba, ¡pero ser partidos a la mitad no es divertido!

Jaden les sonrió. – No es nada. Por cierto, mañana tendré un duelo contra Chazz. Después del duelo se los devolveré.

– ¿¡Vas a pelear contra el jefe!? – Preguntó el negro.

– Pero…señor Jaden. Desde que el jefe luchó contra Sartorius, empezó a actuar muy raro. – Explicó el Verde.

– Y que lo digas. – Agregó el slifer.

– Probablemente nos vuelva a tirar al mar…

– Esperen, ¿Los tiró al mar? Pero, hasta dónde sé, él todavía tiene copias de ustedes en su mazo.

Los tres miraron cabizbajos la cubierta de la mesa. – Es verdad, pero, solo nos utiliza como munición para sus hechizos…no nos ve más que como recursos a utilizar…

– ¡Entonces está decidido! ¡Mañana me ayudarán a hacer entrar en razón a Chazz! – Dijo decidido el humano.

Y, con eso, el trío mostró rostros sorprendidos.

– ¿Nosotros luchando al lado de sus HÉROES? Pero… solamente los retrasaríamos y estancaríamos su mazo. – Comenzó el negro.

– Y, solamente nos destruirían sin mucho esfuerzo… – Continuó el verde.

Mas, el amarillo no se iba a dar por vencido. Mirándolos con la misma emoción que Jaden, este les empezó a mentalizar. – ¡Quiten esas caras de preocupación! ¡Tenemos que ayudar al señor Jaden para salvar al jefe! ¡Lucharemos al lado de las fuerzas de la justicia y nos luciremos! – Dijo antes de posar heroicamente. – ¡¿Están conmigo?!

– ¡Sí señor! – Respondieron con nuevos ánimos y posando con sus propias ridiculeces.

Jaden no pudo evitar reírse nerviosamente un poco después de su demostración. – Cuánta energía para tener 0 puntos de ATK…


El día y fecha acordadas habían llegado. En la arena de duelos de obelisco, dormitorio ya casi olvidado, se encontraban varios estudiantes de blanco a un lado de las gradas, del otro, un par de manchas amarillas, un duelista profesional de cabello plateado y, para los sensibles a los espíritus, un hada de alas negras, la cual estaba buscando sin éxito a su dueño entre la muchedumbre clara que se encontraba frente a ellos.

Igualmente, un estudiantes que portaba una capucha negra estaba un tanto alejado de ese grupo, pasando un tanto desapercibido.

Chazz se encontraba esperando en la entrada de la arena, pensativo como había estado recientemente. Todavía tenía esa inquietud revolviendo su cabeza. Una chispa de su ser estaba luchando contra el concepto de la luz. Mas, de dejar que esta explotara e incendiara su alma, sabía que causaría que perdiera su oportunidad de llegar a su objetivo.

– Todavía tienes dudas.

Su "señora" se materializó frente a él, sacándolo de su trance. Extrañamente, esta vez él no se sobresaltó. No se inclinó ante ella.

– No tengo dudas sobre mi misión.

Lucifer se llevó un dedo índice a su mentón. – Claro. Tú derrotarás a ese esperpento ser de oscuridad de nombre Jaden. – Luego, sonrió con aires de grandeza. – Bajo mi influencia, tu victoria está asegurada.

Chazz asintió, más por costumbre y respondió en un tono seco. – Así es.

El ser perfecto ladeó su cabeza. – No me gusta ese tono. – Luego, se acercó un poco a él, cambiando su expresión a una mueca. – Pero, estoy dispuesta a pasarlo por alto esta vez. Funge tu papel y demuestra tu lealtad.

Antes de que el humano pudiera responder, pasos acelerados se escucharon cerca de ellos, alertando a Luci y haciendo que desapareciera.

– ¡Siento llegar tarde!

Como de costumbre, el slifer estrella estaba atrasado. Chazz le miró a ver con desdén. Algo le llamó la atención, Jaden traía cargado un un uniforme negro de mal gusto a su parecer.

– No esperaba más de un holgazán como tú. ¿Y qué hay de ese saco?

El chico de cabello Kuriboh se detuvo frente a él, levantando en alto la prenda mencionada. – Este es el uniforme que dejaste en el dormitorio rojo. Creo que te queda mejor y por eso lo traje.

El estudiante de blanco bufó. – Este uniforme blanco representa mi devoción y lealtad a la luz ¡Es mi orgullo vestirlo! – La mirada de Chazz se quedó un tiempo en la prenda oscura en la mano de Jaden. – Yo no tengo intención de cambiarlo.

Claro, internamente, su confusión aumentó. Destello de recuerdos que él sabía que debían ser generaciones oscuras ficticias pasaron por su cabeza. Una era de él usando un Dragón oscuro y rojo, otra era de un ser parecido a un huevo pero con… una tanga roja. En ambas, él estaba utilizando ese uniforme negro. Esas imágenes mentales le trajeron tranquilidad, nostalgia incluso.

– ¡Bueno, solo lo dejaré aquí por si cambias de opinión! – Declaró el slifer antes de dejarlo a un lado cerca de la entrada, sonriendo emocionado.

– ¡Silencio, démosle prisa a esto!

Entonces, ambos duelistas caminaron hacia la arena, tomando sus respectivos lados. La ovación del lado blanco ahogó la poca atención que tenía Jaden de su bando.

Antes de comenzar, el slifer preparó su disco de duelos y miro su baraja con determinación. – Cuento con ustedes, chicos. Si lo hacemos bien, puede que Chazz vuelva a ser como era antes. Todo depende de su desempeño. ¿Ok?

Unos cuantos chillidos horrorizados fueron desprendidos del mazo antes de que…

– ¡Vamos Chazz! – Gritó la luz.

– ¡Jaden, tú puedes! – Animó la oscuridad.

– ¡Dueru!

Chazz Princeton vs Jaden Yuki

El representante lumínico tomó la iniciativa. – ¡Para que haya sombras tiene que haber luz, robo! – El chico tomó su primera carta ágilmente y, siguiendo su memoria muscular, comenzó su jugada. – Activo Base de Primera Línea. Gracias a su efecto puedo invocar especialmente un monstruo de unión de nivel 4 de mi mano ¡Aparece W-Ala Catapulta! – El motor azulado surgió en el campo, dando giros en el aire antes de acabar estacionado en el centro del campo. W-Ala Catapulta (1300/1500). – Ahora invoco a V-Jet Tigre. – Uniéndose al lado de su mitad, el jet de combate con temática de tigre truena su motor mientras da una voltereta en el aire. V-Jet Tigre (1600/1800). – ¡Y eso no es todo, ahora mis dos máquinas se combinarán! ¡Saluda a VW-Tigre Catapulta! – Siguiendo la orden, las cartas son desterradas; mas, en el campo, estas se combinan, formando a una catapulta voladora ligeramente más intimidante que sus piezas separadas. VW-Tigre Catapulta (2000/2100). – Eso es todo por ahora.

En los asientos de los espectadores, Bation estaba observando analíticamente el suelo junto a Hassleberry y Aster. – Esa jugada es la misma que utilizó contra mí hace tiempo… – Pensó en voz alta.

El chico moreno le levantó una ceja. – ¿Le parece extraño, comandante-don?

Misawa negó. – No, es solo que es una jugada un tanto débil para comenzar, es como…si estuviera siguiendo un guión en vez de hacer algo mejor.

– Veo que tú igual lo detectaste. – Aster concordó, asintiendo en aprobación.

De vuelta en la arena, Jaden, extrañamente, no estaba saltando de la emoción por ver aquella jugada, sino que se mostró más serio y centrado. Tras robar su carta de turno, el duelista castaño reveló un naipe verde. – ¡Activo Olla de la Codicia! – 2. Una sonrisa confiada invadió su rostro. – ¡Genial!, activo una segunda Olla de la Codicia. – 4.

Chazz se encogió de hombros y negó. – Veo que tu suerte descarada se ha mantenido.

– ¿Suerte? Si tú lo dices… ¡Ahora invoco a HÉROE Elemental Burstinatrix! – HÉROE Elemental Burstinatrix (1200/200). – ¡Esto te encantará, juego Héroe Bueno! Esta carta me permite seleccionar un monstruo de 1000 o menos puntos de ataque de mi mazo e invocarlo al campo… – Jaden se tomó un momento antes de presentar con estilo a una carta amarilla. – ¡Tu viejo buen amigo, Ojama Amarillo! – En el campo, un destello amarillo surgió, dando lugar a la bestia de apariencía ridícula, posando heróicamente con todo y capa y antifaz de color rojo. Ojama Amarillo (0/1000).

Princeton se mostró confundido. – ¿Un Ojama?

Bastion y Aster empalidecieron al ver la jugada.

– ¿¡Pero qué-!? – El matemático se llevó las manos a cada lado de su nuca. – ¡Tanto tiempo que nos llevamos mejorando la consistencia de su mazo para qué-!

– ¿No es obvio?

En la fila superior a ellos, la voz de Jorge se escuchó, templada y un tanto juguetona en lo que se sentó en un asiento cercano. – Su mejor opción para intentar hacer entrar en razón a Chazz es recordarle a sus "viejos amigos". Por más que su consistencia sufra por ello.

Bastion, aún irritado por lo sucedido recientemente, decidió tragarse sus palabras y no responder, ganándose miradas preocupadas de parte de los otros dos presentes.

Ahora, lo más interesante era la mirada de muerte que le estaba dando Ixchel al duelista encapuchado. Pero…eso quedaría después.

Continuando su jugada, Jaden siguió explicando. – Eso no es todo, Héroe Bueno se le equipa al monstruo que invoque, haciendo que gane 300 puntos por cada HÉROE Elemental en mi campo. – Ojama Amarillo (300/1000).

Para la sorpresa y disgusto del "Trueno Blanco", la bestia podía hablar. – ¡Jefecito, por favor, abra los ojos!

El chico comenzó a tener una jaqueca, llevándose su mano a la cabeza para intentar contener su dolor repentino. Pero, tenía que mantener su compostura frente a la sociedad. él extendió su brazo a un lado antes de espetar. – Felicidades, invocaste dos monstruos débiles ¡No importa cuantas pestes invoques, mi Tigre Catapulta es más poderoso!

El duelista estrella negó con un dedo índice. – Yo no estaría tan seguro, porque activó mi campo: Rascacielos. – Los edificios mencionados surgieron del suelo del campo, llevando consigo a los monstruos en el campo hasta una altura vertiginosa. En el techo de uno de ellos, el par heroína y bestia compañera se encontraba vigilando con la mirada a la catapulta que ahora estaba sobrevolandolos. – Ahora si un HÉROE Elemental batalla contra un monstruo más fuerte, obtienen un bonus de 1000 puntos para poder repartir justicia.

– ¡¿Qué?!

Con un ademán, Jaden comandó a su monstruo. – ¡Burstinatrix ataca a Tigre Catapulta!

HÉROE Elemental Burstinatrix (2200 ATK) }-{ VW-Tigre Catapulta (2000 ATK)

Tras esperar su oportunidad, la dama de fuego salta del edifico tras ver que la máquina sobrevoló por debajo del techo donde estaba, interceptando con dos bolas ígneas la trayectoria de esta, destruyéndola al instante. Los restos de esta cayeron sobre su dueño.

Chazz (4000 - 3800)

– ¡Ahora Ojama Amarillo ataca directamente!

– ¡Perdóneme Jefecito! ¡Sienta mi Patada Ojama!

Tras dar una voltereta desde el rascacielos, la bestia disfrazada cae en picada con una patada sobre su dueño original, causando que se tropiece y caiga sobre sus pompas.

Chazz (3800 - 3500)

– Finalmente coloco dos cartas boca abajo y te toca.

Aún tirado en el suelo, Chazz comenzó a dar un berrinche. – ¡¿Acaso estás burlándote de mí con esa carta basura?!

Jaden, mostrando su rostro serio, le respondió. – No, esto va en serio. Por mi culpa… acabaste así-

– ¡Silencio! – Chazz le interrumpió repentinamente, quitándole la inspiración a Jaden.

– De nuevo… ¡De nuevo este holgazán está ganando! – Pensó Chazz mientras apretaba los puños tras levantarse. – ¡Sin estrategias, sin nada, solo suerte! ¡Es injusto!

– Tranquilo Chazz…

Nuevamente, la voz gloriosa invadió su mente. – ¡Mi señora!

– He estado siendo un tanto injusta contigo. Permíteme que te muestre una vez más, lo maravillosa que es la luz.

Repentinamente el mazo de Chazz empezó a brillar con una luz blanca. Una emoción llenó su corazón. Era… ¡La hora de su triunfo! – ¡Mi turno! Activo Caridad Grácil, ahora puedo robar tres cartas siempre y cuando descarte dos. – Explicó mientras mostraba su sonrisa monstruosa que hace tiempo no usaba antes de tirar un naipe verde y uno naranja al cementerio. – Entonces se activa el efecto de Ojamagia, como fue enviada al cementerio, puedo agregar a 3 cartas desechables a mi mano. – Dijo, mirando con desprecio las cartas que tenía solamente para proseguir sus jugadas.

El Ojama Amarillo miró con ojos llorosos a Chazz. – Jefe…no…

– ¡Chazz, ¿Cómo puedes ser tan cruel con tus amigos?! – Se quejó Jaden, un tanto molesto.

– ¡Solamente digo la verdad! – Entonces, su sonrisa se amplió. – ¡Ahora activo el efecto de Dragón Armado LV10 Blanco desde mi mano! Destierro al Dragón Armado LV10 que acabo de enviar al cementerio para traerlo al campo. ¡Aparece, Dragón perfecto fantasmal!

Un temblor ocurrió, tambaleando los rascacielos a la par de la invocación del monstruo. Partículas de luz se reunieron en el centro del campo, formando rápidamente la silueta del dragón platino. Su apariencia en general era similar a la del Dragón Armado original, solamente que… blanco. Dragón Armado LV10 Blanco (3000/2000). – ¡Eso no es todo! Además, agrego un Velo Blanco de mi mazo a mi mano.

Desde las gradas, la Señoroscura espectadora miró con pena al dragón. En sus ojos, podía darse cuenta de que la carta estaba siendo controlada de alguna forma.

Aster cerró los ojos recordando su duelo al lado de Lustur. – Tiene la misma aura que mis HÉROES tenían…

– ¡Activo Velo Blanco! Equipandoselo a mi Dragón Armado.

– Jaden está en apuros. – Comenzó Bastion. – Cuando ese dragón ataque, sus cartas de retaguardia quedarán desactivadas hasta el final de la batalla y, si no tiene otra respuesta, al destruir un monstruo también las destruirá.

– ¡Dragón Armado LV10 destroza a ese bobalicon amarillo! Oh cierto, antes de que se me olvide, cuando el Dragón Armado Blanco ataca, puedo seleccionar una carta de tu campo y destruirla ¡Y creo que elijo a HÉROE Elemental Burstinatrix! – Antes de dirigirse al combate, el descomunal dragón de pupilas vacías escupió una luz cegadora que envolvió a la guerrera, fulminando su existencia.

Dragón Armado LV10 Blanco (3000 ATK) }-{ Ojama Amarillo (0 ATK)

El armado comenzó su carga contra el edificio donde se encontraba parado el ahora aterrorizado Ojama, el cual se hizo bolita antes de caer derrumbado junto a la edificación. Tal era la diferencia de ATK que los escombros resultantes cayeron contra Jaden tirándolo al suelo.

Jaden (4000 - 1000)

Chazz levantó su puño. – Y ahora, el efecto de Velo Blanco destruye todas tus cartas mágicas y de trampa. – Siguiendo la declaración, los edificios restantes sucumbieron ante un aura blanca que los desintegró, seguidos de las cartas boca abajo de Jaden, revelando una Llamada de los condenados y un Cilindro Mágico. – Hmph, no sabía que un "héroe" usaba trucos rastreros.

Jaden, tras reincorporarse, se puso firme antes de tomar su siguiente carta. – Puede que ahora mismo no lo sea, pero, mi objetivo es uno heróico. ¡Doro!– Un brillo oscuro se desprendió del naipe que tomó. – Activo Goblin Insolente, lo que me permite robar una carta pero a cambio ganas 1000 puntos de vida.

Chazz (3500 – 4500)

El trueno blanco sonrió con superioridad. – Si, suplicar es lo único que puedes hacer ahora mismo.

– Si, solamente te puedo suplicar ahora mismo. No se si lo recuerdes, pero, un amigo mío perdió un duelo y yo no hice nada al respecto. – Comenzó a monologar el slifer tras robar su carta, con un tono melancólico.

– ¿Perder? ¡Deja de decir tonterías! ¡El único que va a perder aquí eres tú! Así que date prisa.

– ¡Escúchame! Puede que pienses que yo soy un insecto estúpido que solamente ve a los duelos como algo divertido. Pero perder es parte del juego. Y es muy doloroso en ocasiones. – Explicó, recordando su propio duelo contra Aster. – Un amigo mío pasó por todo eso y ¡estoy molesto conmigo mismo por no darme cuenta!

Al escuchar eso último, su dolor de cabeza aumentó, esta vez acompañado de otra memoria. Había tenido un duelo contra Sartorius y… – ¿Perdí…? – El dolor se volvía más agudo mientras más intentaba recordar. – ¿¡Por qué no puedo recordar!? – Pensó, llevándose ambas manos a los lados de la cabeza. Tras un pequeño instante, logró ignorar el dolor y mirar fijamente a su oponente. – ¡Solamente haz tu jugada! ¡No puedes someter a la luz!

– ¡Puede que no, pero, busco algo más valioso! ¡Activaré Polimerización! – En su mano había dos HÉROES, ninguno que particularmente formaría una de sus fusiones tradicionales. Pero ahora, luchando por algo más que su propia diversión, tal vez podría obtener ayuda de un viejo amigo… – Para fusionar al HÉROE Elemental Avian y al HÉROE Elemental Voltic en el HÉROE Elemental Gran Tornado. ¡Levanta vuelo, y eleva nuestros aires! – El guerrero de VIENTO mencionado apareció después de que un tornado se generara en el centro del campo. Este posó extendiendo ambos brazos en forma de T, una de estas siendo escondida por su capa negra. HÉROE Elemental Gran Tornado (2800/2200). – Cuando Gran Tornado es invocado, puede reducir a la mitad el ataque y la defensa de uno de tus monstruos ¡Elijo a tu Dragón Armado! – Armado LV10 Blanco (1500/1000).

Aster boqueó al ver al monstruo invocado. – ¡Esa es una de las cartas del ex-campeón!

– ¿Te refieres a Koyo Hibiki? – Preguntó Bastion aún cruzado de brazos. – Eso es una locura, se supone que sus cartas eran únicas.

Hassleberry miró al otro Ra confundido. – ¿Entonces por qué no está sorprendido, comandante?

Misawa sonrió. – Bueno, no me voy a quejar porque Jaden acaba de salvarse el trasero con ello.

– ¡Gran Tornado, ataca al Dragón Armado con tu Huracán Gemelo!

HÉROE Elemental Gran Tornado (2800 ATK) }-{ Dragón Armado LV10 Blanco (1500 ATK)

El guerrero se envolvió en vientos huracanados antes de volar hasta el dragón enorme y azotarlo con estos, disolviendo su aura blanca y destruyendolo. El viento residual se dirigió contra el dueño de la carta, revolviéndole el peinado y dejándolo arrodillado.

Chazz (4500 - 3200)

Jorge aprovechó para comentar con un tono calmado. – Entonces se activa Velo Blanco. Cómo fue enviada del campo al cementerio, Chazz recibirá daño igual al ataque de su dragón.

Chazz (3200 - 200)

Otra vez, estaba arrodillado, contra las cuerdas contra la misma persona que tanta desdicha le había traído. ¿Por qué siempre tenía que ser él? ¿Por qué no podía superar aunque sea una vez a ese torpe slifer holgazán? Su suerte era imposible de comparar y, lo que más le molestaba, era que parecía hacerlo sin siquiera esforzarse. Incluso con el poder de la luz, no podía hacer algo para defenderse…

En ese momento, sintió como el resto de los alrededores se congelaron, dejando solamente a tres bestias con tangas rojas frente a frente con él.

– Jefecito, no se ponga triste. – Le dijo el verde.

– Puede que usted nos haya olvidado o nos odie, pero nosotros no hemos olvidado su bondad. – Continuó el negro.

– ¡Si, recuerde! Puede que nosotros seamos basura. ¡Pero eso es en lo que somos mejores! ¡Somos la basura que está hasta el fondo, junto a las cucarachas! ¡Esa mugre que es difícil de quitar y nunca se da por vencida! – Concluyó el amarillo, con un tono muy animado.

Ahora, igualmente ese Slifer se unió. – Chazz, a tí no te va estar tirado en el suelo. ¿Acaso no recuerdas quién eres? – Entonces le apuntó a su uniforme negro aún asentado en la entrada. – ¿No querías ser uno de la élite, aplastando a los demás con tus cartas debiluchas para lucirte? ¿No quieres vencerme?

– Yo…

– ¡Si no vienes a ponértelo dejaré que Faraón haga pis sobre él todos los días!

– Yo… yo… ¡No te lo permitiré! – Entonces Chazz se levantó, una mirada determinada plasmada en su rostro. – ¡Yo soy EL Chazz! – Dicho esto, corrió con una velocidad de vértigo hasta la entrada, tomó la gabardina negra y se la puso lo más rápido posible para después regresar a su posición de duelo. – ¡Y nadie toca el uniforme! ¡Prepárate Jaden, esta vez te derrotaré de una vez por todas! No por la Sociedad, no por mi familia, sino ¡Porque EL Chazz nunca pierde!

– ¡Esa es la actitud, Chazz! – Jaden respondió con su propia sonrisa, antes de mandarle su característica pose. – ¡Enciende tu juego!

En el lado de la oscuridad, todos tenían una sonrisa torpe al ver el desenlace.

– Y lo logró el desquiciado. – Pensó Jorge, ocultando sus emociones encontradas por la facilidad que tuvo Jaden. Ya con el evento visto, se empezó a retirar.

– Bueno, al parecer los tres topitos no importaron al final. – Comentó Bastion para después reírse.

Ahora vestido con su característica gabardina negra, EL Chazz tomó su turno. – Activo Mayor Polimerización, esta carta me permite fusionar 3 o más monstruos en mi campo o mano, fusiono a los 3 chiflados para invocar al Rey Ojama en modo de defensa. – Las tres bestias coloridas comenzaron a dar vueltas en un torbellino verdoso, formando eventualmente al gigantesco monarca con forma de huevo, flexionando sus inexistentes músculos al entrar en escena. Rey Ojama (0/3000). – Coloco una boca abajo y termino. ¡Tienes una sola oportunidad, JADEN! ¡Espero que la uses bien!

Tyrano levantó una ceja confundido. – ¿Por qué no usó el efecto de su monstruo de fusión?

Aster bufó. – Error de principiante.

Jaden ahora estaba sonriente y emocionado de verdad. – ¡Ya extrañaba ver a ese gigantón! Yo también colocaré una carta y terminaré mi turno.

Chazz negó con un dedo índice. – ¡Eso es todo!, activo mi trampa Trio Ojama, lo que te da 3 fichas Ojama. – Apareciendo del lado de Jaden, los tres Ojamas originales se colocaron en poses defensivas, mirando a su jefe adulantes.

– ¡Eso es jefecito, ya lo tenemos atrapado!

– Mi turno. – Y, por primera vez en mucho tiempo, sonrió satisfecho al ver su carta robada. – Paso al Rey Ojama a modo de ataque y activo Ojamusculo, ahora gracias a su efecto, tus tres fichas Ojama serán destruidas y recibirás 300 puntos de daño por cada una.

El rey se acercó a sus tres súbditos antes de que se cumpliera el efecto. – ¡Chicos, lo siento mucho, pero tengo que volver a hacerlo!

– Ya hágalo, ¡nos acostumbraremos! – Dijo el negro antes de que el rey extendiera su lengua azulada larguísma y se los tragara, para el horror de los presentes en la arena. Al mismo tiempo, tres pequeñas explosiones aleatorias surgieron cerca de Jaden, sacándolo de balance.

Jaden (1000 - 100)

– ¡Y eso no es todo! Ahora el Rey Ojama gana 1000 puntos de ataque por cada carta destruida ¡Eso significa que gana 3000 puntos! – Y, ahora sí obtuvo músculos para flexionar. Rey Ojama (3000/3000).

Jaden no esperaba perder de esta forma, ahora su sonrisa era nerviosa. – Sabes, Chazz, creo que podríamo-

– ¡Ya puedes ir, Rey Ojama ataca a Gran Tornado, con vuelo aplastante!

– ¡Ay le voy, jefe! – Saltando en el aire, el rey con capa musculoso mamadisimo como los Jojos se preparó para caer en picada sobre el HÉROE que ahora estaba esperando simplemente su destrucción cruzado de brazos.

Pero Jaden era el protagonista aquí. – ¡Activo mi carta boca abajo! Fuerza del Espejo.

– ¡No está vez, Jaden! – Respondió con una sonrisa. – Gracias al efecto de Mayor Polimerización, el Rey Ojama no puede ser destruido por efectos de cartas.

Rey Ojama (3000 ATK) }-{ HÉROE Elemental Gran Tornado (2800 ATK)

Y, cayendo con sus pectorales por delante, el campo de Jaden fue aplanado.

Jaden (100 - 0)

Ganador Chazz

– ¡Y EL Chazz se lleva la victoria! ¡Si, si! – Celebró el duelista de negro apuntando con una mano hacia el techo, recibiendo aplasusos de los pocos duelistas que no iban de blanco.

Jaden, tirado en el suelo y avergonzado, levantó un brazo con un pulgar arriba en aprobación. – ¡A eso le llamo un duelo!

Poco después, el resto bajó se sus asientos para celebrar el "desmindbrekeo" del paciente cero. Hassleberry dijo que invitaría a las gorditas de Kuriboh, por lo que el grupo se dirigió hasta la entrada del edificio central.

– Que decepción, Chazz. – Una voz femenina resonó apenas llegaron.

El grupo rápidamente identificó la voz como Alexis y al buscar por unos segundos de donde provenía, se encontraron con Aarón, Alexis, Wisteria y Kami en el tejado de uno de los edificios de la academia, viendolos.

Alexis estaba parada con los brazos cruzados viendo con molestia a Chazz, detrás de ella Kami con sus manos en su cintura veia al grupo con una expresion analitica y condecendiente, a su lado, Wisteria tenía apoyada su espalda en uno de los varios pilares viendo al grupo con una expresión aburrida y finalmente, sentado al borde del tejado con su pierna izquierda cruzada sobre su derecha, estaba Aarón viendo a Chazz con una expresión decepcionada y fulminante.

– Después de estar bajo la luz ¿Decides desertar para estar con esa calaña? – Alexis siguió regañandolo desde su posición. – Que asco…

– Tranquila Alexis, si fue tan fácil para él cambiar de bandos, es mejor que se vaya con esos parásitos. – Kami comentó con su propia mirada fatal.

Aarón tomó esta oportunidad para hablar. – Así que… esta es tu respuesta, no fuiste uno de los elegidos. – Entonces el Heraldo se levantó y sonrió, pero esta vez era una sonrisa condescendiente y que escondía malicia detrás del gesto. – ¡Bueno! Por lo menos no perderemos más el tiempo con los indignos.

– Alexis, Aarón… – Chazz dice con melancolía, al ver que dos de sus amigos estaban siendo controlados por la luz.

Aarón continuó su discurso, ahora cerrando los ojos mientras continuaba sonriendo. – Déjenme decirles algo, en este mundo hay dos tipos de personas, los que nacen con valor y todos los demás. Es triste que, en este mundo lleno de oscuridad, la verdad es que no importa cuanto las personas comunes lo intenten, no logran nada… no importa cuánto lo intente, un perro pequeño jamás logrará ser un perro grande. Un mundo donde esa no sea la verdad, un mundo donde el destino y el futuro pueda ser cambiado, ese es nuestro objetivo.

– Luz esto, luz aquello. ¿No ven que ustedes dan repelús? – Respondió Chazz desafiante.

– Pero si no pueden verlo, no vale la pena que gaste mi tiempo con ustedes por ahora, pero no se preocupen, todos podrán ver la verdad muy pronto. – Aarón empezó a retirarse después de decir su parte, haciendo que los demás miembros de la sociedad siguieran su ejemplo.


Tras avanzar un poco, Aarón decidió separarse de los demás para dar una vuelta por la isla para pensar en si tomar seriamente lo sucedido. Claro, perder a un miembro que algunos consideraban importante para la sociedad podría ser un golpe para la moral, pero, ¿Realmente había alguien que pensó eso? Él mismo era uno de esos… Al final, no importaba quienes se quedaran en su causa, la luz ganaria eso era algo inevitable.

– ¡Aarón!

En ese momento, una jaqueca le vino de manera fugaz. Se llevó una mano a su frente, parando en seco su caminata antes de buscar el origen de aquella voz, encontrando a un pequeño espíritu cabezón, un hada, con 6 alas negras en su espalda y dos pequeñas en su cabeza… algo en ella le resultaba muy familiar. Sin responder vocalmente, Aarón levantó una ceja indicando que la pequeña hada tenía su atención.

Aquel espíritu llevó sus puños a sus caderas y frunció el ceño. – ¿Qué te propones hacer desfilando con ese uniforme de mal gusto? ¡Estás lastimando a los demás!

Que extraño, este pequeño ser lo estaba regañando como si se conocieran, y aun así, no sentía molestia alguna. No sentía nada. – Simplemente soy un mensajero de la luz ¿Te interesa unirte? – El heraldo respondió, optando por su sonrisa ya característica.

Los ojitos del espíritu parpadearon tres veces rápidamente. – ¡Esto no es gracioso! ¿Acaso no lo entiendes? – El espíritu se detuvo por un momento, cambiando su expresión a una preocupada. – ¿Si sabes quién soy, ve-verdad?

Un pequeño dolor de cabeza volvió a azotarlo, pero se fue tan rápido como llegó. – No sé quien eres, pero eso no es importante para la luz, cualquier persona es bienvenida para aprender la verdad.

El hada comenzó a lagrimear caricaturescamente antes de abalanzarse sobre su rostro y darle golpecitos repetidamente. – ¡Deja de hablar como un robot! ¡Soy yo, Ixchel, tu compañera del alma! ¡Despierta!

– Solamente tengo a una "compañera del alma", mi señora Luci… Si no estás interesada en unirtenos, pues, ya no tengo necesidad de entretenerte más. – Entonces Aarón usa su mano derecha para empujar al pequeño espíritu fuera de su camino, sin mucho esfuerzo.

Ixchel no pudo hacer más que mirar impotente como él se alejaba.


La noche había caído en la isla. Por más raro que pareciera, en esta ocasión ninguno de los estudiantes protagónicos de siempre estaban caminando a altas horas del día luchando contra algún demonio.

En su lugar, un estudiante de blanco de cabello verde estilizado hacia abajo estaba sentado en una banca, en el lugar que un Ra y una obelisco habituaban reunirse; mas, estaba solamente este invasor en el santuario. Las luces artificiales que iluminaban el claro pavimentado le acompañaban.

Dante había pasado por muchas emociones desde que se unió a la sociedad. Había mantenido un perfil bajo y era ignorado en su mayoría. No es que le molestara, después de todo, era un siervo fiel a su grupo. Pero, el duelo que supuestamente iba a tener contra Jaden Yuki nunca llegó. En cambio, luchó contra un Ra que nadie recordaba y, para el colmo perdió. Esto lo hundió más en los rangos de la sociedad.

Ahora pasaba la mayoría del tiempo sentado en aquella banca, estudiando para mejorar su habilidad de duelista, aunque tuviera que estar bajo el cobijo de la oscuridad que tanto odiaba.

– Quitando el sonido molesto de las cigarras, este lugar tiene su encanto, ¿No crees?

Casi saltó de la sorpresa al oír una voz salir casi de la nada detrás de él. – ¡Hombre! ¿Qué clase de persona-? – Pero, al darse la vuelta para ver quién demonios le estaba hablando desde el bosque, se encontró con alguien inesperado. – Lionheart.

Y si, el mencionado duelista de capucha negra estaba entre los árboles, portando una sonrisa cansada. Su rostro lúcido, por alguna razón, le parecía perturbador. Dante razonó que era por ser un engendro oscuro, pero, había algo más.

– Buenas, buenas. – Saludó para después sentarse al lado del chico de pelo verde, a una distancia socialmente aceptable. – No sabía que los blanquitos estudiaban fuera de su dormitorio a estas horas. ¿No odian estar a oscuras?

Dante le miró con desagrado. – Ve al grano. Sabes que no estás aquí solamente para platicar.

– Vamos, ¿Qué crees que soy? Solamente estaba de paso por aquí, vi a alguien solito y quise acompañarlo. – Jorge estaba haciendo ademanes lentos pero amistosos, todo mientras le seguía viendo con esa expresión rara.

El estudiante blanco no lo soportó más y decidió levantarse y caminar sin dedicarle ni una palabra más.

– Oh, ¿Yéndose tan pronto?

Antes de que pudiera dar un paso más, las luces del lugar comenzaron a falsear hasta quedar apagadas, esto le paró en seco por un momento.

– Si no quieres hablar un rato, tengamos un duelo "amistoso".

Dante le volteó a ver. Por un lado, esa sería una gran oportunidad para obtener reputación. Si, romper a ese rarito que escapó del juicio de la sociedad y llevarlo ante la justicia cegadora de su grupo. Cegado por aquella ambición, Dante activó su disco de duelos y sonrió confiado. ¿Qué tan difícil sería darle el golpe de gracia a ese caballo viejo golpeado? – Tal vez si hubieras tenido más iniciativa contra Aarón hubieras ganado. Pero, si te conformas conmigo…

Al oír aquello, Jorge bajó su capucha, revelando el resto de su cabeza. Él se veía… igual que antes. El duelista oscuro activó su disco y se plantó frente a su oponente. Ahora sin sonreír. – Sabes, yo quería simplemente probar mi mazo contra alguien. Pero, elegiste mal tus palabras… – Y, repentinamente, el chico obtuvo una sonrisa de oreja a oreja, comparable con las que Chazz hacía antes; mas, Jorge lograba hacer que se vieran realmente intimidantes. – ¡Ahora jugaré contigo solamente para pasar el rato! ¡Solamente eres una víctima ofrecida hacía mí! ¡Veamos si con tus gritos logras importarle a alguien!


Nota de Autor: Así que, como pueden ver. ¡Chazz ha vuelto a la normalidad! ¡Yay! ¡Y Jorge está saliendo de noche a torturar gente! ¿Yay? Bueno, en particular, queríamos ver si podemos escribir dándole menos tiempo en historia a los ocs por un rato.

Y, sin más que decir, gracias por leer. Espero que nos leamos de nuevo pronto. (El escritor principal ya casi está acabando su carrera, por si se preguntan porque se ha ralentizado la producción de caps.)

(Igualmente, ¿¡Jaden perdió, WTF!?)