Disclaimer: Los personajes que reconozcáis y el universo le pertenecen a JK Rowling. La historia es mía. No obtengo beneficios económicos al escribirla.
Aviso: Este fic participa en el tópico "Duelos entre Potterhead" del foro "Hogwarts a través de los años".
Escogí un desafío de Cris Snape.
Una escena de Draco con Teddy de pequeño.
Aprendiendo modales.
Cuando Draco entró en su casa, no esperaba ver a su madre con su tía Andrómeda. Ella se parecía tanto a Bellatrix que cada vez que la veía se quedaba paralizado durante unos segundos.
Tenía pesadillas con ella torturando a su madre, torturando a niños y haciendo cosas repugnantes con el Señor Oscuro.
-Hola, Señoras. -Dijo tras un momento.
No se había fijado en el niño pequeño que su tía tenía al lado. El pequeño cambiaba su cabello de colores mientras mordisqueaba una galleta.
Un cachorro de krup dormitaba sobre una manta.
-Hola, Draco. ¿Cómo ha ido el día? -Su madre le preguntó.
-Bien. Muy... Productivo.
No le dijo que le habían maldecido tres veces. No quería ver la lástima en los ojos de su tía ni la aflicción en los de su madre.
Se sentó con ellas a tomar el té.
El niño pequeño, Edward, si no recordaba mal, le miró. Cuando Draco le devolvió la mirada, el pequeño soltó una risita y ocultó la cara contra el hombro de su tía.
Edward hizo eso varias veces. Hasta que Draco tomó su primer sorbo de té.
El niño le miraba con atención y Draco vio entretenido cómo Edward trataba de sostener su taza de zumo como él sostenía la suya de té.
Era adorable ver la carita de concentración. No es que Malfoy fuera a decirlo.
-No, pequeño Edward. -Draco le agarró las manitas y le ayudó con la taza.
Teddy le sonrió encantado y cambió su color de cabello y ojos igual que los tenía Draco.
-Excelentes habilidades, Edward. Vas a ser prodigioso.
Andrómeda no le dijo que le llamaban Teddy. Lo dijo la primera vez que vino, pero tanto Draco como Narcisa objetaron que no utilizarían tal diminutivo. Edward era un nombre muy respetado y lo usarían.
Teddy trató de agarrar una galleta con la mano después de un rato.
-Pinzas. -Draco le dijo. -Observa, pequeño Edward. Porque una damita o un caballerito no debe agarrar la comida como un salvaje.
Dolly, la elfina doméstica hermana de Dobby había traído unas pinzas apropiadas para las pequeñas manos de un niño y Draco fue paciente al enseñarle.
-Toma, una servilleta. No te limpies la boca con la ropa. Eso es indigno.
Por supuesto, Teddy copió a Draco. Le gustaba mucho ese juego.
