18. Epílogo
Tema: Dirección
Una vez que Madeline regresó de la cima de la montaña, Granny y Theo ya estaban esperando a por Badeline y ella para hacer una fiesta improvisada con lo que Granny tenía en su cabaña.
"Hey Mads," dijo Theo. "Sabes que creo en que eres una chica especial y todo eso, pero…"
El ambiente alegre y feliz desapareció como un frágil copo de nieve flotando en el aire. Los latidos del corazón de Madeline se hicieron más intensos y tragó saliva con la misma intensidad.
"¿Pero...?"
"¿Por qué diablos tienes fresas en tu mochila?" Exclamó abriendo su mochila y mostrando decenas de ellas.
"Oh eso."
"¡Sí! 'Oh, eso' es lo que dije mientras bajaba. ¡Pensé que llevaba piedras aquí, hombre! ¿Cómo lograste siquiera escalar está loca montaña con esto en primer lugar?
"Ya había sentido que cargaba más peso del que mi cuerpo podía soportar en toda mi vida. Cargar una mochila apenas marcó una diferencia y no quería que un pequeño peso extra me detuviera. Era como…como si tuviera este impulso dentro de mí, no dispuesta a rendirme. Aferrarme a ese impulso fue un alivio. Más alivio que lo que he sido en el último año".
El silencio llenó la habitación después. Ese silencio incómodo cuando no había nada que decir, o mucho más; Madeline no sabía cuál era el apropiado en ese momento.
"También ellos se sentían solos y yo también". Añadió con un minúsculo atisbo de prisa.
"¡Sí, eso tiene sentido!" Theo volvió a su actitud despreocupada.
"No planeas llevártelos a casa, ¿verdad?" Preguntó Badeline.
"Si lo haces, puedes decir que hiciste nuevos amigos. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!"
Una pequeña gota de sudor cayó por el rostro de Theo. "Estoy parado aquí, ¿sabes?"
"Podrías hornear," sugirió Badeline.
"¿H-hornear?"
"Venga, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que horneaste".
"Porque la última vez que lo hice, casi quemo la cocina de mamá". La vergüenza en el rostro de Madeline pronto se convirtió en sospecha. "¿No tuviste algo que ver con eso?"
"No sé de qué estás hablando." Badeline se dio la vuelta tratando de parecer natural. "En tu defensa, mamá no debería haberte dejado sin supervisión. Eso fue su culpa".
"Sería bueno si tú…bueno, intentaras llevarte bien con la gente."
Badeline puso los ojos en blanco. "No tengo que ser amable con nadie si no quiero, incluyéndote a ti."
"Oh, ¿entonces si fuiste tú la última vez que horneé?"
"No puedo confirmarlo o negarlo".
Persona y reflejo se persiguieron verbalmente en los minutos posteriores hasta que Badeline se fue hartada, dejando a Madeline sola en la cocina.
Sin querer pensar en eso, Madeline se puso a trabajar en un pastel usando las fresas, pero más temprano que tarde, su mente divagó. ¡Ella simplemente no entendía!
Después de todo lo que han pasado...¡después de todo lo que ella ha pasado! ¿Por qué ella insistía en permanecer en sus viejas costumbres? ¿No se suponía que debían haber superado eso? ¿Por qué no podía aguantarse a sí misma? ¡Literalmente! ¿O mantenerla bajo control? ¡Ella era tan-!
"Respira, Madeline. Recordatorios voluntarios. No pensamientos intrusivos". Madeline lo sabía. Todo se le estaba yendo de las manos una vez más.
Imaginó mentalmente la técnica de respiración de plumas que Theo le enseñó.
Nubes oscuras y tentáculos morados invadieron su mente. Los muros cayeron sobre ella. La imaginación y los recuerdos comenzaron a mezclarse entre sí.
"¡No! Enfócate. Ella…yo…puedo…no…"
"¿Necesitas ayuda, niña?"
Madeline abrió los ojos con fuerza, levantó la cabeza como si hubiera despertado de un mal sueño y se dio la vuelta abruptamente. Encontró a Granny parada detrás de ella con esa perpetua sonrisa suya como si supiera un secreto sobre ella.
"N-no. Estoy bien, yo sólo-"
"Te has cortado."
"¿Qué?" Madeline revisó su cuerpo rápidamente con las manos y encontró de inmediato el origen de la intervención de Granny. Madeline tenía un corte en el dedo índice. ¿Cuándo había sucedido esto?
"Voy a por algo para ti." Granny caminó hacia el baño y sacó un pequeño y viejo botiquín de primeros auxilios. Del interior sacó algunas bandas y se las entregó a Madeline una vez que regresó.
"Tómalo. Lo último que necesito es que sangres por toda mi cocina."
"Lo siento," Ella murmuró mientras tomaba las bandas y evitaba la mirada de Granny.
"Deja de decir lo siento por todo."
"Lo s-yo... fue un accidente."
"Los accidentes ocurren. Como niños pequeños no planeados. Hermanitos, hermanitas." Granny entrecerró los ojos y arqueó sus cejas divertida.
"¿Estás diciendo que Badeline fue un accidente?"
"Eres hija único, ¿no?"
Madeline parpadeó un par de veces confundida. "Er, sí, pero ¿qué-?
"Eso significa que de repente tienes una hermana, como cualquier otro hijo único".
"Está bien... pero, ¿qué se supone que debo hacer con eso?"
"Aceptarlo." Granny no se rio, pero su sonrisa insinuaba que tenía toda la intención de hacerlo.
Madeline esperó que Granny continuara divagando sobre...lo que sea que estuviera divagando, pero se quedaron en un silencio incomodo hasta que Madeline volvió a hablar.
"¿Y ya?"
"Sí."
"¿Pero…qué significa?"
"Significa lo que significa."
"No entiendo qué hacer con eso. ¡O siquiera con ella!"
Granny soltó algunas risas. "Bienvenidos a la hermandad. Con el tiempo a jugar lindo entres ustedes dos".
"¿Aunque empezamos con el pie izquierdo?"
"¡Especialmente porque empezaron con el pie izquierdo!" Granny soltó una carcajada—Madeline no estaba segura de poder soportarlo mucho—Al final Granny se detuvo y se recompuso. "Deja de tomarte tan en serio, has recorrido un largo camino como para seguir haciendo eso. Eso es lo que hacen las hermanas."
De la boca de Madeline sólo salieron gruñidos y tartamudeos sin antes de que Granny la cortara de nuevo.
"Nadie espera que alguien sepa qué hacer cuando un hermano entra en tu vida y te encuentras con el hecho de que simplemente tienes que aceptarlo".
"¿Todos los demás también han tenido que aceptar el hecho de que este hermano es un doble que salió de una montaña y es esencialmente tu propia sombra?"
"¡Esa es buena! ¡Sombra propia! ¡Qué divertido lo que ustedes jóvenes inventan hoy en día!
"Nosotros no-"
"Y antes de que sigas preguntándome cosas," añadió Granny, en un tono más sereno. "No es necesario tener todas las respuestas al final de la noche. Lo descubrirás tú mismo. No te atrevas a parar, las alternativas son mucho más indeseables".
Pasaron las horas entre charla y pie delicioso. A medida que la noche avanzaba, un pensamiento aterrador se apoderó de Madeline. Gracias a Granny, las despedidas entre todos fueron breves y directos al grano.
"¿Estás seguro de que no quieres que te llevemos?"
"Nah", dijo Theo con indiferencia. "Estoy super bien, Mads. Alex vendrá a recogerme. ¡No me creerá cuando le cuente todo lo que pasó!
"No olvides escribirnos desde el asilo cuando te encierren," bromeó Badeline.
Poco después la persona y el reflejo se interpusieron en su camino. A pesar de que Badeline se alejó con una sonrisa genuina, sus ojos estaban vacíos mientras su caminata era silenciosa. En algún momento su sonrisa se desvaneció.
Nada se interpuso en su camino una vez en el coche de Madeline. Nada más que nada y tranquilidad a lo largo de kilómetros y kilómetros. Badeline se sentó en el asiento del copiloto. Sus ojos perdidos en los árboles y su barbilla entre sus dedos de color ceniza.
"Entonces, supongo que esto es un adiós." Badeline se dirigió al elefante en la habitación sin intención de endulzarlo.
"Tú-nosotros, no sabemos si desaparecerás después de que nos alejemos de la montaña."
"Tú tampoco sabes que no lo haré. ¿Entonces?"
"Entonces... siempre serás parte de mí".
Badeline volvió la cabeza hacia Madeline sin entusiasmo. "Tú ya habías dicho eso."
"Y lo dije en serio. Incluso si en realidad no te escucho. Sé que estarás ahí para ayudarme cuando te necesite. Como siempre quisiste hacer. Y si vuelvo a la montaña..."
"¡CUANDO regreses a la montaña!" Los ojos de Badeline se abrieron por un momento cuando se dio cuenta de que había gritado. Se volvió hacia la ventana.
"¿Quieres que regrese? ¿Eventualmente?"
"¡Por supuesto que quiero que regreses! ¿Qué pasa si pierdo mi cuerpo? ¡Lo poco hemos conseguido! ¡¿Querías tirarlo todo por la borda como si nada?!"
"¡No!" Ella aseguró. "No...es solo que he estado pensando en hacer esto durante tanto tiempo que nunca pensé qué haría después."
"¿Entonces?"
"Hay algunas áreas en la montaña que no exploramos. Granny me habló de esta cueva que va directamente al corazón de la montaña."
"Las montañas no tienen corazón, cariño."
"Y la gente no habla literalmente con partes de sí misma," el tono de Madeline se irritó.
La persona esperó a que el reflejo le respondiera, pero en lugar de eso, Badeline susurró algo que sólo Madeline pudo haber oído, ya que era su propia voz.
"Si desapareciera y nunca volvieras a saber de mí... ¿me prometes que nunca me olvidarías?"
"Lo prometo." Madeline le sonrió mientras encendía el motor del auto, se aferró en esa parte de ella misma hasta que pudieran volver a encontrarse.
Un paso menos.
Originalmente iba a haber un capítulo anterior a este, basado en su mayoría en una idea descartada que consistía en lo que pasó entre Mads y Bads mientras bajaban de la montaña como se vio en los créditos.
Al final esa idea terminó en nada ya que no pude sacar nada bueno de ello. Sin embargo nunca borre la historia sin terminar, por si algún día me llegaba a ser útil.
La idea era reutilizar ese concepto y adaptarlo para esta pequeña serie, el tema de ese capítulo iba a ser "buscando", pues esa era la idea principal y ese concepto era la llave para un momento clave. Como estaba reutilizando un viejo documento, técnicamente la mayoría del capítulo ya estaba escrito, así que me puse a trabajar en los siguientes mientras tanto.
Esto se llama "reciclar tu escritura".
El tema de ese capítulo no es exactamente generado aleatoriamente, pero dije que las reglas estaban hechas para romperse.
Por desgracia, una vez más, no pude llegar a nada que valiera la pena. No solo por que era demasiado redundante, si no por qué, el problema es que para cuando volví a este después de hacer progreso con los otros capítulos, varias de las cosas que escribí no encajaban con el tema principal que quiero que abarquen los próximos capítulos.
Es posible que para cuando termine esta serie, publique ese capítulo inconcluso, no sé.
Hablando de, no tienen idea de cuanto me complique la vida innecesariamente en decidir el orden de los sig. capítulos...y posiblemente dicho orden era mucho más fácil de decidir de lo que creí.
Creo que eso era todo lo que tenía que decir.
Si les gusto dejenme un comentario plox, me alegraría el día.
Nos vemos.