¡Saludos, queridos lectores!

Lamento mucho no haber podido actualizar el día de ayer, y de hecho, estuve a punto de no poder hacerlo el día de hoy. Sin embargo, estaré subiendo los temas de ayer, hoy y si me da tiempo, los de mañana para poder tener una poca de ventaja, y quizá, una especie de compensación.

El resto del mes es posible que tenga otros días en que me atrase, pero como ya les mencioné en algunos capítulos del mes, cuando no pueda actualizar durante la semana, lo estaré haciendo el fin de semana n.n

Quiero comentarles que por las prisas, no pude hacer revisión de este capítulo, así que una disculpa de antemano si ven más errores de los usuales.

Antes de dejarlos leer el siguiente capítulo, que estoy segura que muchas personas estaban esperando, pues se trata de la plática que Sasuke tuvo con Karin, les informo que este capítulo corresponde al Día 12: Universidad 2 del SasuKarin Month Junio 2024


Mientras ambos esperaban la llegada de la pizza, permanecieron en silencio y es que tanto Sasuke como Karin, no sabían cómo continuar con ese extraño reencuentro. Ninguno de los dos se lo había esperado. Ni siquiera la pelirroja, quien al ver el apodo de su cliente, pensó que sólo se trataba de alguien que quería hacerse pasar por alguien de la familia Uchiha que era conocida en la ciudad, y ni siquiera había sabido escribir el apellido.

Por otro lado, cuando Sasuke llamó a la agencia, se arrepintió cuando se dio cuenta que hacerlo había sido sólo una decisión impulsiva de la que se arrepentiría, porque, al ser un servicio, sabía que a quien fuera que mandaran actuaría estar fascinada por él, y aunque la acompañante fuera a fascinarse genuinamente, sería de la misma forma en que las chicas de la escuela se ilusionaban con él y no era lo que quería, pero entonces ¿qué era lo que realmente esperaba cuando por impulso llamó a la agencia?

Cuando llamó, sabía que se sentía contrariado, pues como cada año, ese día deseaba estar solo y al mismo tiempo deseaba estar acompañado, así que podía responder que la parte de él que quería compañía fue la que lo impulsó a hacerlo, pero la parte que quería estar sólo fue la que lo hizo elegir el servicio de Never alone la menor cantidad de tiempo que le indicó quien tomaba su llamada, pues de antemano sabía que no satisfacería su verdadero deseo y seguramente la echaría antes. Es más, por eso mismo hasta había pensado en cancelar la transacción, pero olvidó que alguien iría.

A pesar de estar convencido de que la agencia no podría cumplir sus deseos como señalaba toda su publicidad, irónicamente le enviaron a la persona que, pese a ser la que más deseaba ver, era a la última que esperaba encontrar frente a su puerta y ahora que estaban ahí juntos y que esperaba poder hablar con ella, Karin se negaba a hacerlo, por lo que él decidió seguir con la parafernalia del cliente porque necesitaba una oportunidad para tocar el tema que quería.

Claro, en otro tiempo y circunstancias, él la habría hecho oírlo aunque ella se negara, pero la forma en que se separaron y en la que se reencontraron, le decían al hombre que era mejor ser cauteloso, porque no quería alejarla de nuevo sin antes hablar.

—Si estás tan incómodo como yo con esto, ¿por qué aceptaste que me quedara y pediste más tiempo? —soltó Karin de repente, porque aunque Sasuke no se sentía incómodo, podía entender que ella deseara desaparecer.

—No estoy incómodo —contestó sincero— Estoy sorprendido.

Todo volvió a quedar en silencio, porque aunque Sasuke quería preguntarle el motivo por el que ella estaba en ese trabajo, ella no hablaría y lo sabía no sólo porque había sido bastante clara al respecto, sino que recordaba, que cuando estaban en la universidad, Karin había sido bastante enfática en que jamás sería una acompañante a menos que estuviera desesperada por dinero, algo que demostró durante aquellos días de clases, porque no fue fácil para ella lidiar con los préstamos estudiantiles, la compra de libros, renta, comida, ropa, y demás por aquellos años, y a pesar de ello, jamás entró en ese mundo.

Si ella estaba dando servicios de acompañante y además había accedido a trabajar para él, debería estar muy mal económicamente y seguramente no lo confesaría por orgullo. Por eso mismo, él no insistía en saberlo, porque de nuevo, sería una forma de alejarla.

—¿Podrías decir algo? Cualquier cosa está bien. Sé que no eres muy hablador, pero estás haciendo que esto me inquiete más de lo necesario si me miras de esa forma en silencio.

—Aún usas perfume —comentó Sasuke, porque desde que entró al apartamento, pudo percibir el olor de perfume barato, lo que daba más peso a pensar que de verdad estaba mal de sus ingresos.

—Nadie me dijo que en las especificaciones se solicitó venir sin perfume —respondió Karin encogiéndose de hombros.

Ellos habían salido por poco más de dos años y medio y Sasuke sabía cuánto le gustaba a Karin coleccionar perfumes. Antes de ella, él no tenía ni idea de la gran cantidad de variedad que tenía ese producto, tanto en olores como en calidades y ella, cuando se emocionaba, no dejaba de parlotear al respecto, así que de alguna forma u otra terminó aprendiendo un poco de ello a pesar de que él odiaba la invasión de todos esos olores en su nariz. Sin duda, ella lo recordaba o no habría hecho tal comentario.

—¿Tienes mucho viviendo aquí? —fue lo otro que se le ocurrió decir al azabache, porque si no lograba hablar con ella del pasado ese día, al menos quería tener un hilo que le permitiera encontrarla.

—No tanto. Quizá ni siquiera me quede demasiado. Aún no estoy segura.

—¿Volverás al Sonido?

—Quizá.

Un nuevo silencio. El tiempo de espera comenzaba a sentirse más largo entre menos temas de conversación se les ocurría, pero Sasuke estaba dispuesto a hacer que ella se abriera aunque fuera un poco. Era frustrante su renuencia y ahora podía darse cuenta lo que ella batalló con él en su pasada relación, pero así como ella, él tampoco se rendiría tan fácil.

—Recuerdo que estudiaste bioquímica.

—Si.

Obviamente ella estaba evitando el tema. Era de esperarse porque hablar de su carrera, eventualmente podría llevar a la pregunta de qué hacía trabajando en esa agencia. No había sido muy inteligente el comentario.

—¿Quieres más agua? —preguntó para ganar tiempo y pensar en algo más.

—No, gracias.

—Ya no usas lentes —comentó, porque aunque fue algo que él notó desde el principio y le sorprendió, había dado prioridad a otras cosas— ¿Te operaste?

—Uso lentillas —contestó la mujer y Sasuke, que la miraba, esbozó una sonrisa.

Karin había estado evitando su mirada desde que entró por la puerta, así que ella no pudo ver el gesto de Sasuke. Sin embargo, él estiró su mano para tomarla de la barbilla suavemente y la hizo mirarlo a los ojos.

—Te ves guapa —se le escapó y notó que Karin se sonrojó. Él pudo percibir que ella iba a soltar su barbilla para desviar la mirada, pero tomó suavemente su mejilla para impedírselo. Casi de inmediato, él se inclinó con toda la intención de besarla, pero ella saltó del sillón.

—¿Qué haces? —preguntó la pelirroja y su voz se oía enojada y nerviosa.

—Besarte —respondió directo y ella, enrojecida, tomó su bolso para comenzar a caminar hacia la salida, pero antes de que Sasuke pudiera levantarse del sillón para alcanzarla, ella dió media vuelta y regresó a sentarse a su lado.

—Lo siento. Sé que debo hacerlo, pero… hazlo —dijo inclinándose hacía él sólo un poco y cerró los ojos sin darse cuenta que la expresión de asombro del hombre por el repentino cambio de opinión de ella, se descompuso.

Sasuke deseaba besarla desde que salió del shock de verla frente a su puerta y cuando ella había intentado besarlo siguiendo su papel de acompañante, se sintió inquieto, pues aunque lo deseaba, no quería que fuera por trabajo. Ahora, él había dado un paso al frente porque ninguno de los dos estaba actuando, pero ahora que ella había dejado claro que lo estaba haciendo por compromiso, estaba dudando en hacerlo.

Inquieto, se preguntaba si debía besarla o no y su deseo terminó por impulsarlo a hacerlo, pero por tercera vez se vio interrumpido por el llamado a la puerta. Es decir, si acaso hubiese estado ciento por ciento seguro de hacerlo, seguramente habría dejado al repartidor esperando, pero esa duda fue lo que lo hizo levantarse del sillón a abrirle.

Recibir al repartidor no llevó más de dos minutos y Sasuke dejó la caja de pizza y la botella de soda que venía con ella en la mesita de centro.

—Te traeré un plato —anunció y el hombre, fue y regresó con un par de platos, otro par de vasos y servilletas.

—No es necesario ensuciar los trastes —contestó Karin cuando él le entregaba el plato. Además, ella no era del todo discreta en la forma en que miraba la pizza.

—Ya no estamos en la universidad —contestó Sasuke y ella levantó la vista, pero enseguida la desvío.

—Tienes razón.

Ambos se sentaron a comer la pizza en silencio, por lo menos hasta que a Sasuke se le escapó una sonrisa ladina mientras veía a la pelirroja comer tratando de fingir que no se moría de hambre.

—¿Qué? —preguntó ella confundida cuando notó el gesto del hombre.

—No quieres hablar del pasado.

—Eres muy insistente con ese tema —bufó la pelirroja.

—Es difícil evitarlo.

Karin hizo un mohín y ello sólo hizo sentir al hombre más sumergido en ese pasado, pues él recordaba que aquello que podía llamarse su "primera cita", había sido bastante similar a ese momento. Es decir, tenían muy poco de haberse mudado junto a Juugo y Suigetsu para poder pagar un apartamento cerca del campus donde cada uno pudiera tener una habitación, así mismo, Karin le había pedido una cita aunque fuera quedarse solos en la casa viendo películas en la tele y comiendo comida chatarra.

Sasuke aceptó ese tipo de cita porque en primer lugar no tenía ninguna intención de salir del apartamento y porque para él, sería como pasar una noche de sábado cualquiera con su compañera de piso mientras los otros dos habían tenido que atender otros asuntos. Los únicos dos detalles que hacían que aquello no fuera sólo una noche de sábado en casa, había sido que ella lo había presionado a ver una estúpida comedia romántica y que, conforme la veían y ella hacía críticas a la película que él también pensaba, pero no decía, comenzó a sentirse más cercano a ella, lo que eventualmente se convirtió en algo más.

Ahora, después de varios años de aquella especie de cita, estaban ahí solos, en una noche de sábado cenando de nuevo pizza, aunque ahora sin una comedia romántica, pero ¿para qué querrían una cuando su reencuentro parecía sacada del peor guión de comedia romántica jamás escrita?

—Supongo que tienes razón, no podemos evitarlo —Karin respondió suspirando interrumpiendo los pensamientos del azabache— ¿Sabes? Creo que debí irme desde el principio —dijo haciendo a un lado el plato, tomando su bolso y levantándose del sillón— Tendrás que levantar una queja para que te devuelvan tu dinero y…

—No te vayas —Sasuke la había alcanzado a tomar del brazo para detenerla.

—¿Para qué quieres que me quede? Si quieres hablar del pasado, entiende que no voy a hacerlo y obviamente no pediste este servicio por cariño pagado o halagos falsos. Seguro tienes mucho más de eso que en la universidad ahora que eres tan exitoso, así que mi presencia aquí…

—Sólo quiero una cita contigo, aunque sólo nos quedemos aquí viendo películas estúpidas mientras comemos chatarra sin hablar de nada —pidió el azabache parafraseando lo que ella le había dicho aquella tarde en su primera cita.

—El hecho de que esté trabajando en esto, no es para que te burles…

—No estoy intentando burlarme de ti ni nada parecido. Hablo en serio —respondió el azabache— Tan sólo hazme compañía y prometo no mencionar el pasado.

Sasuke quería desesperadamente que ella no se fuera, aún si no podía hablar del pasado y explicarle el por qué había tomado aquella decisión, quería estar con ella, pues era a ella a la única persona que quería ver en esa fecha, aquella fecha que más dolor le causaba. Diecinueve años atrás en ese día, Sasuke había terminado con Karin aún cuando no quería y fue la última vez que la vio antes de ese reencuentro.

—¿Para qué? —preguntó Karin confundida.

—Yo…

No sabía cómo decirle que él quería aclarar todo, explicarle y disculparse por haberla dejado de esa manera, que la extrañaba y que a pesar de los años, quería otra oportunidad para ellos. ¿Cómo decirle todo aquello sin tocar el pasado?

—No me quedaré si no me das una razón.

Él pudo ver que si no decía nada, ella se iría sin más, lo que le causó pánico. Temía que si ella se iba en ese momento y de esa forma, no la volvería a ver nunca más.

—Quiero compañía… tu compañía.

—¿Por qué?

—Si te respondo, tendría que mencionar el pasado —advirtió el hombre con sinceridad.

—¿Por qué insistes en eso? —ella le preguntó. Se veía bastante irritada.

—Porque la última vez que nos vimos fui un idiota. Sé que debes odiarme.

—Sí, la última vez que nos vimos fuiste un grandísimo imbécil, pero para odiarte después de tantos años, tendría que seguir sintiendo algo por ti, así que no te preocupes, hoy sólo eres un mal recuerdo —ella le aseguró— Dicho esto, si tu único motivo para pedirme que me quede era porque querías limpiar tu conciencia, puedes quedarte tranquilo. No arruinaste mi vida o dejé de creer en el amor o lo que sea por lo que te sientas culpable.

—¿De verdad no me odias?

Karin quedó muda, porque había sido muy enfática con aquello de que para odiarlo, tendría que sentir algo por él y si lo había dicho, era con la esperanza de que la dejara ir. Sin embargo, él preguntó suplicante y ella no pudo contestarle porque el sentimiento que creyó, se había quedado en el pasado, resurgió cuando él hizo la pregunta.

—No sé por qué te preocupas tanto por algo que pasó hace casi veinte años —intentó mantenerse entera— Tienes éxito y se supone que me dejaste porque te comprometiste, así que…

—Yo no quería tener ese matrimonio y me separé de ella hace años —la interrumpió al ver su oportunidad de explicarse aunque fuera un poco— Ya he pedido el divorcio y espero que concluya en algunos meses.

—No te creo. Si lo único que quieres es jugar conmigo…

—Lo que quiero es disculparme contigo —tomó sus manos entre las suyas y las besó— Que sepas que jamás planeé dejarte.

—Eso está en el pasado. ¿De qué me sirven tus palabras ahora? —preguntó Karin que intentaba no llorar, no sólo porque no quería mostrarle que aún le dolía, sino que las lágrimas podrían botarle las lentillas— Sólo déjalo ir como yo lo hice. No te guardaré rencor si eso te tranquiliza.

—Lo que quiero es otra oportunidad —suplicó el azabache, lo que sorprendió mucho a la pelirroja.

—¿Hablas en serio? ¿Cómo puedes pedirme algo como eso después de cómo te fuiste y después de que nos reencontramos de esta forma?

Bien, Sasuke podía entender que la pelirroja pensara que esa petición sonaba impulsiva, porque no había forma de que él supiera que ella llegaría a su casa en ese servicio, pero definitivamente no era una decisión precipitada.

—Yo he querido esta oportunidad desde hace ya muchos años, pero sé que no podía pedírtela hasta que me divorciara y eso quedara en orden —explicaba el azabache— Tampoco tenía forma de saber si estabas casada o si salías con alguien, pero una vez que los papeles del divorcio estuvieran listos, iba a buscarte.

—No tiene sentido lo que dices si me estás pidiendo volver justo ahora cuando aún ni siquiera estás divorciado.

—Porque si te dejo ir sin que sepas lo que quiero hacer, temo que me sea más difícil encontrarte de nuevo —la tomó por la cintura y la atrajo hacia sí— Sé que antes de esperar que me aceptes voy a tener que ganarme tu perdón y haré lo que sea necesario.

—Saber lo que quieres hacer me da más razones de querer irme y esconderme de ti —reprochó ella queriéndose ir, pero él no se lo permitió y la abrazó.

—¿De verdad no puedo tener una oportunidad? —la abrazaba con fuerza porque temía que la respuesta fuera no y quería tenerla con él lo más que pudiera.


¿Cuál será la respuesta que Karin le dará? ¿Qué llevó a Sasuke a dejar a Karin para casarse con Sakura? ¿Hay alguna esperanza para reanudar una relación que se terminó hace casi veinte años? ¿Karin aún guarda sentimientos por Sasuke? ¿Sakura y Sarada tendrán alguna oposición a esa relación? ¿Qué otras dudas les han nacido al leer el capítulo?

Me encantará leer sus teorías y dudas en los comentarios n.n

No haré muy largas las introducciones ni las notas finales de los capítulos que estaré subiendo el día de hoy, no sólo para no agobiarlos, sino también para poder apresurarme en subir todo lo necesarios el día de hoy n.n

En caso de que aún no vean historias actualizadas, tengan un poco de paciencia, porque quizá, estoy trabajando en ello, aunque también podría ser la plataforma, ya que a veces, tardan un poco en mostrar las actualizaciones. Sin embargo, si no ven nada además de la historia de los gemelos después de dos días, por favor, avísenme en los comentarios para revisar si no hay algún problema.

Sin más por el momento, me despido por ahora n.n

¡Hasta la próxima actualización!