La bruma en el cielo seguía densa, dándole un aspecto apocalíptico a la ciudad sumergida en tinieblas. Ash detuvo el vehículo abruptamente, girando para enfrentar a Kelly, Lorne, y Connor.
Kelly, sorprendida por la decisión de Ash, cuestionó su repentina parada. "¿Sabes que todavía falta un kilómetro, verdad?"
Ash asintió mientras revisaba su arsenal de armas. "Sí, lo sé. Pero aún nos queda una hora, y necesitamos seguir pintando runas en las calles con sangre demoníaca. Lorne se encargará de eso, ya que Pablo se quedó. Los demás te protegeremos."
Mientras avanzaban, los demonios emergían de las sombras, pero Ash, con su motosierra en lugar de su mano y su escopeta lista, se abrió paso a través de ellos con brutal eficiencia. Kelly, disparaba con precisión, confiando en la determinación de Ash, Connor, con su nuevo equipo, demostró ser un aliado formidable, moviéndose ágilmente y derribando demonios con flechas precisas.
Lorne, aunque nervioso, se concentró en su tarea. Con cada trazo de sangre demoníaca, trazaba runas en el suelo, identicas a las que habia visto a Pablo dibujar antes .
"¡Asegúrate de que esas runas sean perfectas, Lorne!" gritó Ash mientras decapitaba a otro demonio. "No queremos que falle algo en el último momento."
A medida que avanzaban, el grupo se encontró con más civiles atrapados y aterrorizados. Ash y los demás los guiaron hacia zonas seguras, donde podrian esperar por ayuda.
De repente, un grito agudo rompió el silencio. Era el grito de unos niños. El grupo se quedó inmóvil por un momento, y luego corrieron hacia el origen del sonido.
Al llegar, vieron a un grupo de niños acorralados por varios demonios grotescos. Sin pensarlo dos veces, Ash y el grupo entraron en acción. Kelly disparaba con precisión y Connor, con su arco, lanzaba flechas rápidas y mortales.
Ash, siempre el más audaz, se lanzó hacia adelante con su motosierra, cortando a los demonios en pedazos. Lorne, a pesar de estar asustado, comenzó a dibujar runas en el suelo con la sangre de los demonios caídos.
Los niños, aterrorizados, se abrazaban entre ellos mientras veían cómo los demonios eran derrotados uno por uno. En cuestión de minutos, la calle estaba llena de restos demoníacos y las runas de sangre empezaban a tomar forma.
Una vez que los demonios fueron eliminados, Ash se acercó a los niños para asegurarse de que estuvieran a salvo. "¿Están bien?", preguntó con preocupación.
El grupo se detuvo en seco al ver cómo los niños se transformaban en horribles criaturas, seres grotescos, sus risas macabras resonando en la calle. Ash, Kelly, Lorne y Connor miraron horrorizados. La sorpresa y el horror se reflejaban en sus rostros mientras intentaban comprender lo que estaba sucediendo. Kelly, con su metralleta en mano, se quedó paralizada por un momento al darse cuenta de que habían caído en una trampa.
"¡Demonios disfrazados de niños!" gritó Lorne, agitando sus manos nerviosamente.
Los niños se transformaron rápidamente, revelando sus verdaderas formas demoníacas. Thranxar, el ejecutor, emergió primero, seguido por demonio enorme y corpulento con piel escamosa color rojo y cuernos engresidos y retorcidos. El otro demonio era color blanco lleno de espinas, aunque menos corpulento era bastante musculoso. La tensión en el aire era palpable.
"¿Esperaban simples niños indefensos? Qué decepción." El demonio rojo soltó una demencial risa Soy Asdrúbal," Rugió el demonio rojo con su voz profunda y resonante. Despues de un rapido vistazo los demonios guardaron silencio un momento y ambos demonios intercambiaron miradas de frustración y desdén. "Esperábamos encontrar a Ángel", gruñó Asdrúbal, "pero en cambio, solo encontramos simples y débiles humanos."
Thranxar, con una mirada irritada, replicó a los otros demonios: "Asdrùbal, estos humanos no son tan simples como parecen. Han demostrado ser enemigos a tomar en cuenta."
Ash, se burló de Thranxar: " ¿Necesitas a tus amiguitos para enfrentarte a mí? ¡Qué patético!"
Asdrúbal, visiblemente divertido se burlo también: "¿En serio? Si no puedes manejar a unos pocos humanos, tal vez deberías replantearte tu posición ¿Que opinas Utdjar?." El demonio rojo digio su mirada al demonio blanco lleno de espinas
Utdjar, con una figura más esbelta pero no menos intimidante, llena de espinas que crecian en el, rió con desprecio. "Esperábamos encontrarnos con Angel y su grupo, pero parece que nos hemos topado con basura en su lugar."
Ash levantó su escopeta, apuntando con determinación. "¡Vaya, vaya! ¿Estan decepcionados porque no soy el tal Ángel? Bueno, tal vez puedo darles una razón para recordar mi nombre. ¡Vamos, feo, muéstrame lo que tienes!", gritó Ash, disparando ambos tiros de su escopeta hacia Asdrúbal. Las balas rebotaron inofensivamente contra la dura piel del demonio.
"¡Maldición!" Dijo Ash con desesperación, mientras recargaba su escopeta, cambiando de blanco a Utdjar. Connor rápidamente desenvainó su espada y se preparó para el combate."Vayan al lugar acordado, yo me encargaré de esto," dijo Ash tratabdo de inspirar confianza en sus amigos, pero ninguno se movió un centímetro de su lugar
Ash se volvió hacia los demonios. "Vamos, chicos, ¿no quieren divertirse un poco?", dijo mientras levantaba su motosierra, preparándose para la pelea.
Asdrúbal, el enorme demonio rojo, rugió con fuerza, su voz retumbando como un trueno. "No estamos aquí para jugar. Vamos a acabar con todos ustedes."
Thranxar, enfurecido por el insulto, rugió con una intensidad que hizo temblar el suelo. "Humanos insignificantes, su arrogancia será su perdición. ¡Esto apenas empieza!"
"Sí, sí, lo que digas, bosa de aire caliente", replicó Ash con una sonrisa burlona, agitando su escopeta que aun tenia la daga kandariana que había usado antes para herir al demonio.
La batalla estalló con una explosión de movimiento. Utdjar se lanzó hacia Ash, mientras Asdrúbal atacaba a Connor. Ash disparó su escopeta, pero no impactaron en su objetivo, sabiendo que necesitaría más que eso para derrotarlos.
Connor, sostenia su espada en una mano y el cuchillo en la otra. Asdrúbal avanzó hacia Connor con una velocidad sorprendente para su tamaño. Connor se movió ágilmente, esquivando sus ataques y buscando un punto débil en su defensa, hasta que de un golpe Connor salio volando y callo inconsciente.
Con un grito de dolor, Connor cae al suelo, inconsciente por el poderoso golpe de Asdrúbal. Kelly y Lorne lo cargan apresuradamente mientras Ash continúa luchando contra los demonios.
"Larguense de aquí y encuentren a los amigos de Lorne", ordenó Ash con firmeza. "Yo me encargaré de estos tres."
Kelly dudó por un momento, pero luego asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. "Ten cuidado", le dijo antes de correr hacia la camioneta y acelerar, dirigiéndose hacia el lugar de encuentro. Lorne sentía la presión, sabiendo que Ash estaba arriesgando su vida para darles tiempo. "Vamos, Kelly, debemos encontrarlos rápido", dijo, su voz llena de urgencia.
Ash, sin perder el ritmo, encendió su motosierra y gritó: "¡Atrás, monstruos, que no se diga que caemos tan fácil!" su motosierra rugiendo al atravesar la carne demoníaca, Los cortes en el demonio rojo a pesar de ser hechos con una motosierra parecian superficiales y sanaban bastante rápido. Ash desesperadamente trata de mantener a raya a sus enemigos mientras sus amigos escapan. Sin embargo, los demonios son implacables y continúan avanzando hacia él. Las criaturas se movían rápidamente, sus risas macabras resonando en el aire atrayendo a sus esbirros.
Asdrùbal bloqueó el ataque de Ash con un golpe de su brazo masivo, pero la motosierra logró hacer un corte profundo, provocando que el demonio rugiera de dolor y rabia. Utdjar, el demonio blanco, habia esquivado varios disparos de Ash, se movió rápidamente, lanzando sus púas hacia Ash. Este rodó por el suelo, evitando la mayoría de las púas, pero algunas le rozaron el brazo, causando cortes superficiales.
Ash lanzó una granada que al explotar logró destrozar al demonio blanco
Thranxar observaba desde una distancia segura, sonriendo con satisfacción mientras sus aliados atacaban a Ash. Sin embargo, su sonrisa desapareció cuando Ash, con una maniobra rápida, clavó su motosierra en el pecho de Asdrúbal, haciéndolo gritar de dolor.
Finalmente, Ash logró hacer retroceder a ambos demonios, dejándolos gravemente heridos. "¿Eso es todo lo que tienes?", gritó Ash, respirando con dificultad pero sin perder su confianza.
Las criaturas demoniacas habian empezadoa llegar de las cercanias en busca de una presa fácil que se encontrase cabsada o los restos de una, producto de la ruidosa escaramusa que estaba sucediendo. Ash cortaba a través de las criaturas con su motosierra, desgarrando carne y hueso demoníaco, manteniendo su furia y determinación
Thranxar, viendo que sus aliados estaban perdiendo, comenzó a conjurar un hechizo oscuro, su forma incorpórea brillando con una energía siniestra. "Ahora verás, humano, lo que es el verdadero poder del infierno", dijo con una voz que resonaba con una malevolencia pura.
Ash se enfrentaba a una horda de zombies demoniacos recién levantados por el hechizo de Thranxar. Sus movimientos eran precisos y despiadados, blandiendo su motosierra con furia, desmembrando a los no-muertos que se interponían en su camino. La combinación de la motosierra y la escopeta con la daga kandariana como bayoneta resultaba letal.
Finalmente, Ash llegó a estar frente a Thranxar, que continuaba recitando su hechizo con una mirada de malevolencia. El demonio lanzó un golpe con sus garras afiladas, pero Ash lo esquivó con agilidad, aprovechando el momento para contraatacar. La lucha fue intensa, con Thranxar atacando con garras y magia, mientras Ash bloqueaba y golpeaba con todo lo que tenía. A pesar de la naturaleza intangible del demonio cada choque entre las garras del demonio y la daga kandariana generaba chispas de energia sobrenatural
Ash se giro al escuchar algo y vio a Utdjar ponerse en pie con dificultad, parecia aún aturdido por la explosión de la granada. Ash con un rapido movimiento disparó con su escopeta a la rodilla del demonio blanco, partiendo la pierna en dos. Utdjar se arrastraba torpemente en un intento inútil de escapar .
"¿Que sucede ? ¿Ya no eres tan rapido ¿eh, espinillas?" Ash no podía evitar burlarse de su enemigo, aunque se detuvo a pensar por un momento pues estaba seguro de haberlo liquidado con la explosión de la granada.
"Creia que ya te habia eliminado". Ash recordo las palabras de Dracx. *Este es el infierno y los demonios mas poderosos como yo tarde o temprano volveremos a aparecer*.
"Parece que se referia a esto, pero el no regresó, ¿sera por que use la daga con el?".Ash hablaba mas para si mismo, sin esperar nada de Utdjar, pues apenas estaba consiente.
Utdjar estába cubierto de heridas y respirando con dificultad. "Espera... humano", dijo con voz entrecortada. "Podemos llegar a un acuerdo."
Ash lo miró con desdén. "¿Un acuerdo?."
"Escúchame", suplicó Utdjar. "Ayúdame a... a matar a Ángel y sus amigos, y la ciudad volverá a la normalidad. Te lo juro. Solo queremos su destrucción y sus almas. La ciudad volverá a la normalidad... serás un héroe... no tendras que luchar más..."
Ash apretó los dientes, su expresión endureciéndose. "¿Matar a Ángel y sus amigos? ¿Y luego qué, confío en ti para arreglar todo?"
Utdjar asintió débilmente. "Sí, juntos podemos... podemos..." Utdjar, jadeando y sangrando, trató de articular sus palabras, pero no podia hacerlo, solo respiraba en agonía. Ash tomo su escopeta y clavó la daga en el corazón del demonio. la daga nuevamente emitió una luz sobrenatural. Ash giró y dirigió su mirada al demonio rojo que parecia haber empezado a sanar de las heridas mortales que Ash le habia infligido. Ash una vez mas se dirigió a ejecutar a su enemigo a quien decapitó tranquilamente ya acostumbrado a la luz sobrenatural que se manifestó
Angel, Spike, Illyra, Gwen, y Jhiera observaban atentamente desde sus posiciones en las sombras del estacionamiento, era la planta baja de un aparcamiento compuesto por varios pisos. Habían llegado temprano para evaluar la situación y prepararse para cualquier eventualidad.
Spike no pudo evitar hacer un comentario para intentar molestar a angel y aliviar la tensión. "Angel, si no fuera porque te conozco, diría que esto es un harén de chicas rudas."
Angel le lanzó una mirada de advertencia, pero no dijo nada. Gwen sonrió y Jhiera rodó los ojos, mientras Illyra, observaba con curiosidad.
La tensión era palpable mientras observaban cómo una camioneta llegaba apresuradamente.
Angel señaló a los demás que esperaran antes de actuar, queriendo asegurarse de quiénes eran realmente estas personas y mantene una ventaja tactica sobre ellos.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Kelly y Lorne llegaron al lugar de la reunión. "¡Allí está!", exclamó Kelly, acelerando el paso. Cuando llegaron al estacionamiento, el ambiente era tenso. Kelly y Lorne se bajaron del vehículo, atentos a cualquier movimiento sospechoso.
Gwen se inclinó hacia Angel y susurró: "Ese parece ser Lorne, pero los demás son desconocidos."
"Sí, mantengámonos alerta, no sabemos que esperar" respondió Angel en susurros.
Angel susurró a Spike: "¿Es una cazadora?"
Spike, observando la metralleta en manos de Kelly, negó con la cabeza. "No usan armas de fuego. Esta chica es diferente."
Angel apareció, caminando desde las sombras hacia ellos con paso firme. Lorne sintió un nudo en el estómago, sabiendo que el momento de la verdad había llegado. "Lorne, ¿qué está pasando?"
Lorne se acercó rápidamente, nervioso. "Nos atacaron. Demonios muy poderosos.
Kelly, todavía con el arma en la mano, añadió: "Tenemos a un chico herido, necesitamos atención médica."
Angel asintió, serio pues sabía de quien se trataba y de momento quería mantener toda la discreción posible. "Traigan al chico. Gwen, Jhiera, ayuden a sacarlo de la camioneta. Spike, vigila la entrada." desde las sombras salieron los compañeros de Angel para seguir sus órdenes
Gwen y Jhiera se acercaron rápidamente a la camioneta, ayudando a sacar a Connor y examinando sus heridas. Spike, por su parte, se movió hacia la entrada del estacionamiento, listo para cualquier posible amenaza.
Spike, con cierta urgencia en su voz, se dirigió a Kelly. "¿Eres una cazadora?".
Kelly lo miró confundida y un poco irritada. "¿Qué diablos tiene que ver si me gusta matar animales en el bosque? Necesitamos ayuda con los demonios, y la necesitamos ahora mismo."
Angel intercambió una mirada rápida con Spike, quien se encogió de hombros con una media sonrisa. Angel, volviendo su atención a Kelly, intentó aclarar la situación.
"Cuando digo cazadora, se refiere a una mujer con las habilidades sobrenaturales para cazar vampiros y demonios, no animales en el bosque."
Kelly frunció el ceño, confundida por un momento, pero luego negó con la cabeza. "No, no soy una cazadora de vampiros.
Angel al ver el estado en que sacaron a Connor de la camioneta avanzó rápidamente, con su mirada fija en Connor. "¿Qué le pasó?" preguntó con voz preocupada, mientras se acercaba a Gwen y Jhiera, que estaban examinando a Connor.
"Un enorme demonio lo golpeó," respondió Kelly
Gwen levantó la vista y confirmó, "Solo está noqueado."
Connor comenzó a moverse, abriendo los ojos lentamente. Gwen, al notar esto, se inclinó sobre él. "Parece que el chico está volviendo en sí."
Connor, todavía aturdido, miró a su alrededor. "¿Qué... qué pasó?"
Angel se acercó a su hijo, tratando de mantener la calma. "Descansa, Connor. Estamos aquí para ayudarte. Todo va a estar bien."
Angel se volvió hacia Lorne. "Puedes llevar a Connor a la comisaría y asegúrate de que esté a salvo."
Kelly, con urgencia en su voz, interrumpió. "Necesitamos ayuda con los demonios y la necesitamos ahora mismo. Uno de nuestros amigos se quedó atrás para que pudiéramos escapar."
Spike, con su habitual cinismo, comentó secamente: "Seguro está muerto."
Lorne, intentando calmar la situación, añadió: "Ash es un tipo duro. Puede que aún esté vivo. Pero necesitamos regresar y ayudarlo."
A pesar de su preocupación por Connor, Angel decidió que la situación requería acción inmediata. "Está bien. Kelly, conduce por delante. Te seguiré con mi equipo."
Sin perder tiempo, Kelly se dirigió rápidamente a la camioneta y arrancó el motor. Angel, Spike, Illyra, Gwen, y Jhiera subieron a su propio vehículo y se dispusieron a seguirla. por otra parte Lorne junto a Connor se dirigan a la estación de policía.
Mientras seguían a la camioneta de Kelly, Spike observó con atención el retrovisor, veia el auto de Lorne y Connor alejarse y comentó, "Angel, ¿de dónde conoces a ese chico? Lo llamaste Connor, y no recuerdo que Lorne o su amiga dijeran su nombre."
Las chicas en silencio dirigieron sus miradas a Ángel, quien no sabía qué decir. Illyra intervino, señalando: "La esencia de Ángel es bastante parecida a la de Connor."
Spike, sin dejar pasar la oportunidad, acusó a Angel con una chispa de indignación en su voz. "Llevas días buscando algo en la ciudad, y nadie sabía qué era. Ahora está claro. No solo nos mentiste, sino que también nos dejaste fuera de esto. ¿Qué pasa con la confianza, Angel?"
Angel, que estaba conduciendo, tensó la mandíbula al escuchar la acusación de Spike. Las miradas expectantes de Gwen, Jhiera e Illyra lo hicieron sentir acorralado. Tomó una profunda respiración, tratando de mantener la calma mientras se enfrentaba a la verdad que había ocultado durante tanto tiempo.
"Spike, tienes razón", comenzó Angel con un suspiro."Pero no es lo que parece," Angel, sabía que esas palabras sonaban vacías. "Connor es... mi hijo. Pero la historia es complicada. Muy complicada."
"Lo he estado buscando desde que todo esto empezó, pero no sabía cómo decírselo a todos ustedes. No quería distraerlos de la misión principal y, sinceramente, no sabía si lo encontraría."
Illyra, con su habitual franqueza, añadió: "La esencia de Connor es similar a la tuya. Eso significa más que solo un vínculo familiar. ¿Hay algo más que deberíamos saber?"
Angel conciente de que no podía evitar más la conversación, sabia que debia dar explicaciones o al menos una parte. "Connor es especial. Nació en circunstancias extraordinarias y tiene habilidades que lo hacen diferente a los humanos.
Illyra y Jhiera permanecieron en silencio, procesando la información. Finalmente, Gwen habló: "Entendemos que quieras protegerlo, Angel, pero somos un equipo. No podemos ayudarte si no confiamos el uno en el otro."
Angel asintió, reconociendo la verdad en sus palabras. "Lo sé. He cometido errores, pero ahora necesitamos concentrarnos en lo que está por venir."
Spike lo miró fijamente, pero su expresión se suavizó ligeramente. "Solo espero que la próxima vez confíes en nosotros. Ahora, vamos a buscar los restos del amigo de Lorne."
Kelly, que estaba conduciendo la camioneta delante, hizo una señal para que se detuvieran. Habían llegado al lugar donde se encontraban los demonios. Todos se bajaron de los vehículos, listos para la batalla.
Kelly, que estaba conduciendo la camioneta delante, hizo una señal para que se detuvieran. Habían llegado al lugar donde se encontraban los demonios. Todos se bajaron de los vehículos, listos para la batalla.
"¡Vamos!", exclamó Angel, su voz llena de determinación. "Tenemos trabajo que hacer."
Angel, Spike, Illyra, Gwen y Jhiera se quedaron de pie, mirando asombrados la escena de destrucción frente a ellos. Las runas pintadas con sangre demoníaca brillaban con una energía oscura y malevolente, mientras los cadáveres desmembrados de demonios y zombies cubrían el suelo. La sierra de Ash había dejado un rastro inconfundible de violencia brutal.
Angel, tratando de procesar lo que veía, preguntó: "¿Hicieron todo esto juntos?"
Kelly, aún con la adrenalina corriendo por sus venas, negó con la cabeza. "Cuando dejamos a Ash, había menos cuerpos. La mayoría de esto... lo hizo él solo."
Spike dejó escapar un silbido de asombro. "Ese tipo no es común, eso es seguro."
Illyra, con su mirada analítica, examinó las runas. "Las runas están bien hechas. No es solo fuerza bruta, hay conocimiento detrás de esto." Illyra, señaló hacia adelante. "Parece que la lucha continúa más allá. Si queremos encontrar a Ash y asegurarnos de que esté bien, debemos seguir."
Gwen asintió, su respeto por Ash creciendo. "Si puede hacer esto solo, definitivamente es alguien a tener en cuenta."
Angel inspeccionó los cuerpos de los demonios caídos, en particular los del demonio corpulento rojo y el demonio con espinas blanco. Les reconoció de una batalla pasada y sabia que estos deberias haber vuelto a la vida. "Estos dos eran líderes muy poderosos de los demonios. Esto no es algo que se pueda tomar a la ligera." Angel, sintiendo el peso de la situación, se dirigió a Kelly. "Necesitamos encontrarlo y asegurarnos de que esté bien."
Jhiera se arrodilló junto a uno de los cuerpos, examinando las heridas. "La mayoría de estas heridas son recientes. Ash debe haber estado aquí hace poco."
Angel, sintiendo el peso de la situación, se dirigió a Kelly. "Necesitamos encontrarlo y asegurarnos de que esté bien. No podemos permitirnos perder a alguien como él."
Kelly asintió, su preocupación por Ash era evidente. "Debe estar cerca. Vamos."
El grupo se adentró más en el área, siguiendo las señales de lucha y las huellas de sangre. La tensión era palpable mientras avanzaban, conscientes de que Ash, aunque poderoso, también podía estar en peligro. Y con cada paso, la determinación de Angel crecía, sabiendo que encontrar a Ash era crucial para su misión y para la supervivencia de todos.
El grupo se adentró más en el área, siguiendo las señales de lucha y las huellas de sangre. La tensión era palpable mientras avanzaban, conscientes de que Ash, aunque poderoso, también podía estar en peligro. Y con cada paso, la determinación de Angel crecía, sabiendo que encontrar a Ash era crucial para su misión y para la supervivencia de todos.
Tras varios minutos siguiendo el rastro de destrucción dejado por Ash, el grupo de Angel se vio repentinamente rodeado por una jauría de perros monstruosos. Los animales tenían colmillos afilados, ojos rojos brillantes y cuerpos musculosos que emanaban una ferocidad brutal.
"¡Cuidado!" gritó Gwen mientras desenfundaba sus armas.
Angel se adelantó, blandiendo su espada con precisión, cortando a uno de los perros que se abalanzaba sobre él. "¡Formen un círculo! ¡No dejen que nos rodeen!"
Spike, con su característica velocidad y fuerza, golpeaba y esquivaba a los perros, sus movimientos letales y eficientes. "¡Estos malditos perros no son nada comparados con lo que hemos enfrentado!"
Jhiera, usando su control sobre el calor, lanzó una onda de energía abrasadora que incineró a varios de los perros. "¡Manténganse juntos, no se separen!"
Illyra, con su fuerza sobrehumana, agarró a uno de los perros y lo lanzó contra otro, haciendo que ambos se estrellaran contra una pared cercana. "¡Estos monstruos no saben con quién se están metiendo!"
Gwen disparaba con precisión, sus balas encontrando sus blancos en medio del caos. "¡Necesitamos avanzar, no podemos quedarnos aquí luchando todo el día!"
Angel asintió, consciente del peligro creciente. "¡Sigamos adelante! ¡Ash no puede estar muy lejos!"
Con un esfuerzo conjunto, el grupo logró abrirse paso a través de la jauría de perros monstruosos. Cada uno de ellos peleó con la ferocidad y la habilidad que les había mantenido vivos hasta ese momento.
Finalmente, después de una intensa batalla, los últimos perros cayeron y el camino quedó despejado. El grupo, aunque agotado, se mantuvo unido y continuó avanzando, decididos a encontrar a Ash.
Finalmente despues de lo que pareciero. horas de rastreo y combatir demonios lograron llegar a un bar. Al entrar, se encontraron con una escena sorprendente: un hombre aparentemente indefenso y completamente ebrio, sentado rodeado de botellas vaciasen medio del caos, bebiendo sin preocupación alguna.
"¿Qué hacemos con él?" preguntó Spike, mirando con incredulidad al hombre.
Gwen y Jhiera intercambiaron miradas, mientras Illyra examinaba la situación con una mezcla de curiosidad y disgusto. Angel se acercó lentamente al hombre, tratando de evaluar si era una amenaza o simplemente un desafortunado atrapado en el infierno en que se había convertido la ciudad.
Kelly, reconociendo la figura caída sobre la barra, interrumpió las conversaciones."Esperen., ese es Ash. Es nuestro amigo al que estamos buscando." Angel frunció el ceño, observando al hombre que apenas podía mantenerse erguido.
"¿Éste es el tipo que ha estado causando tanto alboroto?" preguntó Gwen, sorprendida.
Kelly asintió. "Sí, es él. Ash es increíble cuando se trata de problemas sobrenaturales, pero, sigue siendo un miserable ebrio."
Spike se acercó, sacudiendo la cabeza. "El tipo hace pedazos a poderosos demonios y luego se va a emborrachar. Eso sí que es un estilo de vida."
Angel suspiró, entendiendo la complejidad de la situación. "Está claro que ha hecho un buen trabajo, pero necesitamos que esté en sus cinco sentidos."
Spike se acercó a Ash, intentando levantarlo. "Vamos, amigo, necesitamos que te pongas de pie."
Ash murmuró algo incoherente y trató de resistirse, pero finalmente se dejó ayudar por Spike y Angel. Gwen y Jhiera vigilaron la entrada del bar, mientras Illyra comenzó a buscar agua o algo que pudiera ayudar a Ash a recuperarse un poco.
"Necesitamos encontrar un lugar seguro para que se recupere," dijo Angel. "No podemos seguir con él en este estado."
Kelly asintió, preocupada. "Conozco un lugar. Un refugio que hemos estado usando. Podemos llevarlo allí y asegurarnos de que esté bien."
"Bien," respondió Angel. "Nos movemos rápido. No sabemos cuánto tiempo tenemos antes de que aparezcan más demonios."
Antes de irse, Kelly miró alrededor del bar y dijo, "Debemos llevarnos las cosas de Ash. Necesitamos su sierra eléctrica, su escopeta y su daga. Son importantes para él."
El grupo comenzó a buscar en el bar, revisando cada rincón. Finalmente, Illyra encontró una mochila oculta detrás del mostrador. Al abrirla, encontró la sierra eléctrica llena de sangre, la escopeta y una daga peculiar. Al sostener la daga, Illyra sintió una vibración intensa. "Esta daga... mana poder," comentó Illyra, sorprendida. "No es una simple arma."
Spike y Angel se acercaron para examinar la daga. La giraron en sus manos, observando cada detalle, pero no notaron nada fuera de lo común más allá de que el mango estaba tallado en hueso humano.
"¿Estás segura?" preguntó Spike, frunciendo el ceño.
Illyra asintió con firmeza. "Sí, estoy segura. Tal vez no lo perciban, pero hay algo especial en esta arma."
Angel guardó la daga en su cinturón, decidiendo que sería mejor mantenerla a salvo y observar si Illyra tenía razón.
El grupo se preparó para salir, con Ash apoyado en los hombros de Spike y Angel, mientras Kelly los guiaba hacia el refugio. Sabían que cada minuto contaba y que necesitarían toda la ayuda posible para sobrevivir en este infierno.
Con precaución, el grupo se movió por las calles, atentos a cualquier señal de peligro. Sabían que cada segundo fuera a la intemperie aumentaba el riesgo de un nuevo ataque demoníaco. Sin embargo, con la guía de Kelly y las armas de Ash, confiaban en que podrían llegar al refugio a salvo.
Illyra lideraba el grupo de regreso a los vehículos, manteniéndose alerta ante cualquier amenaza. Ángel y Spike visiblemente irritados arrastraban a un tambaleante Ash, quien no paraba de murmurar cosas incoherentes. De vez en cuando, sus palabras se volvían comprensibles. "Sería mejor que las bellezas me llevaran en lugar de estos dos idiotas," balbuceaba Ash, su tono apenas audible.
"¿Podrías callarte de una vez?" se quejó Spike, claramente irritado. "Estoy empezando a pensar que dejarte aquí podría no ser una mala idea."
Angel asintió, tratando de mantener la calma. "Vamos, Ash, coopera un poco."
Kelly, que seguía detrás, no podía evitar una sonrisa irónica. "Por una vez, agradezco que alguien más tenga que lidiar con él," comentó, aliviada de no tener que cargar con el peso del borracho Ash.
Gwen y Jhiera caminaban detrás, vigilando el entorno por si alguna amenaza aparecía. A pesar de la molestia que causaba Ash, todos sabían que era un activo valioso en la lucha contra los demonios y que necesitaba recuperarse lo antes posible.
"Vamos, casi llegamos," dijo Illyra, mirando hacia atrás para asegurarse de que todos seguían juntos. "No falta mucho."
Finalmente, llegaron a los vehículos. Kelly abrió la puerta trasera de la camioneta.
"Vamos a subirlo a la parte de atrás," sugirió Angel, abriendo la puerta del vehículo.
"Buena idea," respondió Spike, acomodando a Ash en el asiento trasero.
Angel y Spike, con un esfuerzo final, lograron meter a Ash dentro.
"Gracias, bellezas," murmuró Ash antes de quedarse dormido.
El grupo subió a los vehículos. Jhiera Illyra y Gwen, quien conducia el un auto y en la camioneta Kelly tomó el volante mientras Angel y Spike se acomodaban en los asientos con Ash enmedio, el convoy se puso en marcha y comenzaron el camino de regreso al refugio. El viaje fue relativamente tranquilo, aunque Ash seguía murmurando de vez en cuando. Spike y Angel sebtados junto a él, se limitaron a ignorar sus comentarios y a centrarse en el viaje.
Finalmente, llegaron al refugio. El equipo bajó del vehículo y, con un esfuerzo coordinado, lograron llevar a Ash dentro. Lo acomodaron en una cama, donde podría descansar y recuperarse.
"Necesita tiempo para dormir esto," dijo Kelly, mirando a Ash con una mezcla de exasperación y preocupación. "Mientras tanto, deberíamos planificar nuestro siguiente movimiento."
El equipo se reunió alrededor de una mesa improvisada en el refugio, con mapas y libros dispersos a su alrededor, mientras Ash roncaba suavemente en una esquina. Pablo, sosteniendo el libro Vudú para tontos, comentó: "Este libro tiene conocimiento bastante útil. Thranxar podría tener varias debilidades que podríamos explotar."
Kelly, sin perder tiempo, respondió: "Olvídalo, Pablo. Ash seguramente ya lo mató. Siempre lo hace."
Angel, reflexionando en silencio, finalmente habló: "En las oficinas de Wolfram y Hart hay un guantelete sagrado. Una vez lo usé para matar a un demonio supuestamente invencible. Podría sernos útil. La última vez que lo vi, lo dejé en el elevador del edificio."
El equipo se quedó en silencio por un momento, considerando la información.
Spike levantó una ceja. "¿Un guante sagrado? Suena útil. ¿Por qué no lo tenemos con nosotros ya?"
Ángel suspiró. "Las cosas se complicaron mucho la última vez que estuve allí. No tuve tiempo de recuperarlo."
"¿Podemos recuperar ese guantelete? Wolfram y Hart es un lugar peligroso, especialmente ahora. No sabemos qué podríamos encontrar allí." Gwen tenía dudas pues conocia la reputación del despacho de abogados
Illyra, con su expresión inmutable, agregó: "Si es tan poderoso como dices, deberíamos intentar recuperarlo."
Ángel miró a su equipo. "Lo que queda del edificio de Wolfram y Hart no es exactamente un lugar seguro, pero es un riesgo que tenemos que correr. Si ese guante puede ayudarnos a derrotar a estos demonios, vale la pena intentarlo."
"Si vamos a hacerlo, deberíamos planearlo bien. No podemos permitirnos más sorpresas." Dijo Kelly esperando que lo que sea planearan diera resultado.
