Hinata no le gusta salir a beber.
Sabía que sus amigas deseaban que saliera a pasear y cambiar de aires, que no viviera en melancolía y pesares. Pero la verdad es que las consideraba unas preocupadas.
Ella estaba bien, le gustaba cuidar de sus hijos, de su hogar, de su huerto. Aunque es cierto también que sentía ese sentimiento de tristeza y soledad ante el hecho de que él no está, se pone feliz al ver la mirada y sonrisa de sus hijos, sabiendo que dejo su legado aquí en un mundo pacífico y próspero.
Pero Hanabi a veces la convence, esta vez con el hecho de comentar algo del entrenamiento con Boruto. No parecía ser grave, o una noticia como el que activo el Byakugan o algo raro, pero en éste caso se guardo el misterio para sacarla de su casa y arrastrarla a un lugar donde vende sake y comida picada para asar.
La conversación con el resto mas allá de la cordialidad, los viejos tiempos y el ahora pasó por encima de Hinata, solo respondía brevemente con una sonrisa recatada, mientras se llevaba a la boca bebida y comida, con Hanabi e Ino siendo mas el alma de la fiesta mientras Sakura y Tenten suspiraba y trataban de llevar la fiesta menos escandalosa y en paz.
Las horas pasaron, se hizo ya medianoche y lo que sucedió con Boruto era lo último que quería saber Hinata sabiendo que nada grave pasó, así que hizo la excusa para ir al baño pero escabullirse a su casa, con su hermana Hanabi persiguiéndola diciendo que la acompañaba, con la mayor de las Hyūga suspirando ya que parece que su hermanita menor no la iba dejar ir.
Con la relajación de las reglas de su Clan, en un mundo donde la habilidad financiera y no de técnicas era la que empezaba a importar, Hanabi empezó a vivir la vida libre que nunca disfruto luego de su secuestro por parte de Toneri. Hinata cree que tiene su trauma, pero el hecho fue un catalizador para saber apreciar mas la vida y no vivir anclado a lo mejor del clan.
Viéndola con su Blusa Kimono color mango suelto mostrando escote de su pecho desarrollado, aunque no tanto como el de Hinata, y su hakama rojo escondiendo sus largas y esbeltas piernas, Hinata puede apreciar su madurez y desarrollo corporal, algo que Hanabi con sonrisa intrépida y ojos chispeante de alegría sabe, y sabe muy bien como aprovechar para encantar al Ninja de turno.
No sabía como mantiene sus amoríos, pero mientras fuera feliz y se cuidara, lo que era su linda hermanita sería que buscaba refugió bajo su Futon en los días de lluvia, para Hinata era mas importante que disfrutará de esta vida.
"¿Te gusta lo que vez hermana?"
Pillándola en apreciación mientras se limpiaba las manos luego de entrar al baño Hinata sonrió y sacudió la cabeza, removiendo su corto cabello.
"Eres preciosa Hanabi, siempre los has sido"
La menor de las hermanas inflo una mejilla "Calla, me avergüenzas. Cuando eres tu suena de verdad"
Es verdad, quería replicar, pero Hinata sonrió con suavidad.
Hanabi tosió y se sacudió las manos húmedas para cambiar de tema "Sabes… quería que ambas saliéramos, ya sabes… irrigar el campo ¿Entiendes?"
Hinata parpadeo un momento y negó "No estoy interesada" luego meditp "No es que quiera mantener fiel a Naruto por siempre, porqué ya se que él no quería que fuera infeliz. Pero, no puedo simplemente ir a un hombre y ya sabes…"
No iba a criticar a su hermana, pero hacerlo sin amor y cariño le parecía algo terriblemente equivocado. Prefería mas tocarse ella sola, recordando los momentos fogosos, que estar con un hombre desconocido, o peor, uno conocido.
Hanabi inflo la mejilla y se arrecosto al lavamanos, inclinando la cabeza hacía Hinata que negó su propuesta.
Pensó en ir con otra perspectiva "Bueno, ¿Sabes porque no has escuchado que un hombre logro anotarse una muesca en su cinturón a la Líder de las Hyūga, hermana?"
Hinata no quería saber de la intimidad de su hermana, pero ya que no estaban en un ambiente recordando lo buenos viejos tiempos, le siguió el juego.
"¿Qué haces?"
Hanabi sonrió con un brillo perverso para luego hacer un simple sello de manos para transformarse.
Con una bocanada de humo surgió la transformación.
Ahora, con la misma ropa puesta, no parecía a su hermana, sino una Hyūga genérica… aunque ciertamente tenía rasgos de Hanabi, su piel mas morena se mantenía, su tamaño se mantenía un poco, pero la ubicación del centro de sus ojos y nariz era ligeramente cambiado junto a su cabello.
"Taran ¡Me llamo Hana!" la transformada hizo su presentación "Aunque claro, cambio de vez en cuando y me hago la tímida pero curiosa Hyūga que no sabe mas que las cosas dentro de la estricta mansión, con los interesados Shinobis gustosos de enseñarme sobre los placeres del mundo exterior"
Hinata sacudió la cabeza con una sonrisa. Entendía que una Transformación mas compleja sería difícil de mantener, y si no puede hacerlo en el momento, dentro de la borrachera y el momento de pasión no sería raro que un Shinobi interiorice que en vez de una Hyūga random, éste con la mismísima Líder que sueña con poner bajo él.
"Me parece un uso inteligente, demasiado inteligente si te soy sincera"
Hanabi alzo su barbilla orgullosa desapareciendo su transformación "Lo se, soy una genio"
Hinata suspiró para luego recordar "Tu me convenciste a venir aquí, porque tenias algo que decirme de Boruto"
Hanabi parpadeo para recordar, antes de asentir "Ah, recuerdo. Si, mientras estaba entrenando con Boruto, tu hijo tuvo una erección"
Si Hinata estuviera tomando algo lo abría escupido con la noticia, pero abrió los ojos atónita con Hanabi levantando una ceja.
"¿Qué es lo raro? Ya esta en la edad"
Hinata se llevo una mano a la cabeza y la sacudió "No tenía ni idea…"
Su hijo… ya estaba creciendo.
Hanabi le dio una mirada con simpatía a su preciosa hermana mayor "Vamos, esta bien, se que eran tus bebes pero ya están grandes, y los ha cuidado muy bien, que son sanos y con un futuro brillante" luego dijo con sonrisa pícara "Lo has cuidado lo suficientemente bien para saber apreciar lo que es la belleza de su hermosa tía"
"No lo llevaré mas a que entrene"
"Vamos, no es malo que tenga alguna experen-"
Hinata susurro amenazadoramente "Hanabi…"
"Lo digo en serio" la menor de las hermanas sacudió las manos al frente a su hermana mayor que la miraba con ganas de realizar el Byakugan "Es el que lleva el legado de Naruto y todo lo demás. Ese niño va tener un montón de chicas babeando, sería decepcionante que en su primera vez sea precoz o no se levante, eso golpearía su orgullo masculino, y no hay nada mas frágil en el universo que el orgullo masculino"
Hinata suspiro pesadamente llevándose la mano a la cabeza ¿Dejar que su hermana promiscua se siga encargando de entrenar a su hijo? Hanabi con todo era una buena entrenadora, ella era una genio como bien dijo y tampoco había dejado de ser Kunoichi encargándose de apagar las chispas entre las Naciones por algún grupo disidente o extremista.
Algo que no puede decir ella, que ha dejado su rol de Ninja para ser ama de casa.
Puede pelear… pero nunca tuvo un gran talento y sabe que le irá mal en la mayor parte de los casos.
"¿Qué dices?"
"Déjame pensarlo. No quiero que se traume con estar con un… familiar y…"
¿Qué pasa si se enamora de su Tía Hanabi que no quiera estar en una relación sería y normal? Eso sería malo para todos.
No es que no vea mal tampoco que sea incestuoso, pero como dice Hanabi, es algo natural del hombre.
Hanabi desestimo sus preocupaciones "El chico tiene dos amores" levanto dos dedos "Le gusta la chica Uchiha por mucho que diga que es su rival, y ama su familia, tanto a Himawari como a ti" se puso una mano sobre su pecho "Y yo puedo suplir uno de esos amores"
Entonces levanto una ceja a su hermana mayor y dijo con tono suspicaz "A menos que quieras ser tú la que suples ese amor"
"Amo a mis hijos"
Solo kami sabe cuanto Hinata daría y a dado por sus hijos.
Pero con un tono tentador como una terrible yokai Hanabi susurro "¿Seguro? ¿Cuánto? ¿Hasta que punto estás dispuesta a llegar? Recuerda que Boruto crecerá y se marchara mas pronto que tarde hermana"
Antes que pudiera responder Hanabi camino a la salida, dejando a Hinata sola con sus pensamientos.
Había pasado unos días luego de la salida a beber.
Hinata se despidió del grupo y salió con una maraña de ideas que la hicieron dar vueltas en la cama, por culpa de su hermana que destapó ese cajón en su corazón.
Sería feliz que sus hijos se casaran y le dieran nietos a los que mimar como una abuelita, pero esta etapa de adolescencia y descubrimiento sería muy sola. Ya ella reconoce empezar a estar desconectada de sus hijos, que ya salen con sus amigos a jugar o a la Academia, con solo conversaciones ligeras de lo que ha pasado el día, sin nada como encontrar un insecto raro o que su muñeca se le daño la costura.
Ya Boruto no era un explorador en su huerto y Himawari era capaz de arreglar sus muñecas, de las que empezó a dejar de jugar, para concentrarse en la Academia. Ahora su niño era un adolescente Gennin que persigue gatos y pinta Vallas, con su niña era una preadolescente encantadora que tomaba el teléfono para hablar mas con sus amigas que hablar con su madre.
Era como una bofetada en la realidad ese desapego, obviamente sus hijos la amaban y siempre escuchaba lo que tenía que decir ¿Pero que puede decirles Hinata? ¿Acompañarla a ver una película de forma incómoda cuando ellos quieran mejor estar con sus amigos que con su adulta madre?
Incluso Hanabi debe estar mas conectado con ellos al entrenarles y hablar de sus experiencias como ninja activa.
¿Hablar de su padre? Eso era una cicatriz en todos, el pasado era mejor no tocarlo en la mejor medida.
Y además, incluso si llega a considerar la idea de Hanabi ¿Cómo lo iba hacer y de que modo?
Por lo menos, sabía que su hermana aún no había intentando nada con su hijo, pero quien sabe hasta cuando Hanabi no iba actuar.
La fecha era clara, el día de cumpleaños de Boruto.
No había perdido contacto con su hermana luego de ese día, incluso el tema no se volvió a tocar, pero las veces que Boruto llegaba avergonzado luego de entrenar le hizo pensar que ha tenido 'accidentes' que su cruel y hermosa tía no ha dudado en señalar.
Pero Hanabi no solo le confirmó lo que seguía sucediendo, que cuando lo presionaba con su cuerpo el mini-Boruto se levantaba con ganas de luchar, sino que además, la llamó diciendo que en su treceavo cumpleaños recibiría un regalo 'especial' de su Tía, con Hinata apretando los dientes para tomar su decisión.
Realmente temía la soledad, y la incerteza del futuro. El que no pudiera estar con sus hijos y replicar esos momentos de niñez, hizo que hiciera tripas corazón para tratar de hacer un acto egoísta.
Podía esperar nietos, podía incluso buscar un marido que lo acompañara a pasar la soledad. Pero en el primero quién sabe cuantos años y amarguras iba a pasar, con Hinata recordando su adolescencia y en el segundo ¿Cómo iba a encontrar un hombre que este dispuesto hacerle sombra a Naruto?
Por mucho que salga a comprar víveres, las pocas veces que alguien quiso filtrear con ella, es porque no la conocían, cuando saben que ella era la esposa del Salvador del Mundo el ánimo de seguir cortejando se esfumaba.
Y aquellos que aun seguían, eran babosos que solo querían estar con la bomba que era el cuerpo de la mayor de las Hyūga y no con la gentil Hinata Hyūga.
Consideró incluso seguir los pasos de su hermana… ¿Pero por cuanto tiempo? ¿Cuánto tiempo llenar ese agujero negro que era el vacío en su corazón?
Pero pensar en estar junto a Boruto, tomando su mano en la noche, contando y escuchando íntimamente las ocurrencias diarias de cada uno, disfrutando la primavera de la juventud otra vez.
"Yo lo hare"
Sintió encarnar las cejas de su hermana detrás de su teléfono "¿Segura? Se que no te importa lo que haga, pero te recuerdo que tengo algo mas de experiencia"
"Tengo un plan"
"Hinata, mira yo…" Hanabi quería decir algo, pero reculo, para luego declarar algo que tenía en su pecho desde hace mucho tiempo "A mi me gustaba mucho Naruto, no, lo amaba. No tanto como tú, pero para una adolescente impresionable viendo esa sonrisa estúpida, pero confiable me pareció maravilloso… entendí un poco porqué te gustaba alguien con cara de tonto que le soplo los mocos a el hermano Neji"
Hinata al escuchar eso, se sentó con la boca abierta y seca.
"Hanabi…"
"No quiero que sientas pesar. Mi plan era convencerte de, ya sabes, compartir. Aunque lo intente con Konohamaru, fue peor porque no dejaba de compararlo con Naruto y no quería lastimarlo, era un buen tipo y maravillosa persona como para que fuera solo plato de segunda mesa. Asi que pensándolo… me gustabas mucho y sabía que presionando un par de notas tal vez… pero luego paso, ya sabes"
Hinata apretó los labios.
En esos días donde la salud de Naruto colapso en los meses previos a ser Hokage, Hanabi seguía ahí ayudándola a cuidar sus hijos mientras estaba con Naruto que había sufrido una perdida total de vitalidad como consecuencia a las batallas en su juventud.
Aunque como Uzumaki tenía un largo periodo de vida, las transformaciones e incluso las muertes habían reducido su esperanza de vida que, ni Sakura ni Tsunade pudieron hacer nada mas que mantenerlo languideciendo, hasta que Naruto decidió marcharse con una sonrisa luego de que se decidió convertirlo en Hokage para cumplir al fin su sueño infantil.
Aunque sea por un día, esa sonrisa de estar con su túnica y sombrero fue el momento mas maravilloso de Naruto que decidió quemar su vitalidad restante para pasar todo el tiempo posible con su familia, celebrando su ascenso.
Hinata sacudió la cabeza, quitándose la lagrima del rabillo del ojo. Hanabi seguía ahí, al lado de ellos, también apretando los dientes en frustración de no poder hacer nada.
Pero si lo pensaba, fue después de ello donde la vida promiscua de su hermana comenzo.
Hinata se llevo la mano a la cara "Oh Hanabi, lo siento, tu también estabas pasando por el duelo y yo solo me encerré con mis hijos"
"Ya te dije que no pasa nada. Duele, pero tampoco es que haya perdido tanto como tú. Sin embargo, volviendo al tema, veo a Boruto y… aunque no es Naruto, es como tú con la piel de Naruto"
Hinata hizo un expresión extrañada detrás del teléfono "No es tan tímido"
"Oh, si lo es. Solo se hace el gallito, pero quítale un poco esa expresión de confianza y no deja de ser una cosa tímida que no sabe que hacer. Ya te dije, los ama mucho, y esta todo confundido ya que quiere hacerte feliz, ser un hombre de la familia para que su mamá Hinata ya no lo vea como un niño y no tenga que preocuparse. Pero como es tímido no hace preguntas y solo lo intenta con cabezonería esperando cambiar algo, como tú"
Eso aparte de enternecerla, hizo que Hinata se diera cuenta lo desconectado que estaba de su familia.
"Ahora estoy segura de hacerlo"
"Pero Hinata"
La Hyūga mayor sonrió "No te preocupes, tengo un plan. No tengo una gran experiencia pero confío en mi cuerpo… a cualquier edad"
El cumpleaños de Boruto fue algo genérico para el susodicho.
Vinieron sus amigos y conocidos a su casa a felicitarlo, darle regalos entre rollos y armas ninja, o cupones de comida, o ropa como bufanda o medias hechas a mano.
Estaba la celebración con todos moviendo los pies en la sala sin muebles de su hogar con algo de música, mientras de vez en cuando su madre hacía juegos como ponerle la cola al burro o buscar algo si estropearlo.
Puede sonar infantil, pero tenía su encanto y mantenía la fiesta activa. Por lo menos no había una piñata para romper.
Sarada era la única que estaba en su rincón suspirando reflexiva, su madre varias veces lo empujo a que le llevara ponche o un pasabocas para que hablara, con Boruto no sabiendo que decir mas allá de cosas que ya sabían al trabajar en misiones de perseguir gatos o pintar casas.
Hinata fue aquí que se dio cuenta que, efectivamente, su hijo era tímido. Puede invitarla a bailar o charlar afuera con todos entretenido de algo que hiciera la matriarca de la casa Uzumaki.
Sarada viendo el intento de Boruto para entretenerla, se llevo el pelo detrás de la oreja y le dio una mirada, por primera vez suave. Muy alejada de su expresión severa.
"Tu familia te ama"
Boruto parpadeo varias veces, para luego voltear a ver a su mama, con ropa hogareña, soplando un pito hacia Himawari con un gorro de plástico de cono adornado su cabecita, haciendo aparecer confeti al soplar hacia ella cayéndole en la cara a su hija que no se lo esperaba, tomando su hermana otro pito que soplo hacia su mamá en represalia, bañándola en confeti bajo la risa de los presentes.
Una suave sonrisa surgió de la cara de gallo fino de Boruto "Si, las amo"
Sarada enarco su elegante ceja, cruzando los brazos bajo su escaso pecho, mirándolo con ligera sorpresa "¿Y esa sinceridad?"
Normalmente todos los chicos no quieren saber mucho de sus viejos por los pesados que son, per Boruto viene aquí a decir que si las quiere.
Bueno, que las ama.
"No es que lo iba negar… mamá se preocupa mucho, quiero que viva su vida ¿sabes? ¡Por eso ser el mejor Shinobi!"
"Eso suena como si vas a querer impresionar a una chica"
Boruto parpadeo confuso a su compañera "¿Así puedo impresionar mujeres?"
Sarada quiso poner los ojos en blanco, este chico que tenía de compañero no sabe de chicas.
Pero… esa faceta inocente le parecía linda. Por lo menos ahora confirmaba que no la buscaba por ser la hija del Último Uchiha.
Luego de ello se abrieron un poco, y hubo algo de conversación mas allá de las cosas del equipo. Con la fiesta pasando sus mas y sus menos, hasta que llego cortar la torta para luego comerla, antes de que todo el mundo marchara.
La verdad es que a Boruto le pareció mas entretenido tener que preparar la fiesta con su familia que la misma fiesta, viendo a su madre corriendo de un lado a otro para tener todo perfecto para la ocasión.
No es que le haga ilusión, pero ya era un chico grande y un Gennin, un adulto a los ojos de su aldea, ya los regalos y juegos no era su prioridad sino ser el mejor Shinobi.
Pero ver a su madre preocupada por darle un buen momento a su hijo le parecía encantador.
Su madre le llamó a que se fuera a dormir al ver que se preparaba para ayudarle a limpiar, diciendo que dejará la limpieza para mañana. Con Boruto yendo al baño inocente para entrar fresco a su cama, sin que su mente procesara que su madre no le dio personalmente un regaló, como un juego o consola que deseará.
Hinata se quedo en la sala, viendo a su precioso hijo partir al baño en el segundo piso, suspiro para calmar su temblor y activo su Byakugan para saber si la bebida que le dio a su hermosa hija hizo efecto, viéndola caer somnolienta a la cama, estando lo profundamente dormida como para que ignore lo que iba a ocurrir esta noche.
Aclaración.
Revisando algunos archivos encontré esto. Me sorprende un poco, porque aunque no esté tan editada y con horrores ortográficos, tiene un lore sobrediseñado que me sorprende, viniendo del yo del pasado.
Sabía que intente algo con Naruto y Kushina, pero lo deje… Pero parece que lo que hice fue cambiarlo por Boruto y Hinata para construir sobre eso. No me gusta Boruto, pero aquí es tan OOC como para tolerarlo.
Tiene un segundo capítulo a medias que intentaré completar, pero si veo interés voy hacer el resto del elenco (Aunque a ritmo de tortuga) No esperen una trama ultracompleja con Otsusuki o Kara, es un mundo pacífico con solo conflictos esporádicos y Boruto viviendo de las mieles de su padre.
